12.07.2015 Views

1 - CAR-SPAW-RAC

1 - CAR-SPAW-RAC

1 - CAR-SPAW-RAC

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CONTRIBUCIÓN DE LAS RESERVAS DE LA SOCIEDAD CIVILA LA CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD EN LAECORREGIÓN DE LOS LLANOS COLOMBIANOSBIODIVERSIDAD DE LA CUENCA DEL ORINOCO:II. ÁREAS PRIORITARIAS PARA LA CONSERVACIÓNY USO SOSTENIBLEC. SeñarisC. Señarisrepresentación de especies ecosistemas, hábitats e inclusobiomas (Brooks et al. 2008). Adicionalmente, este indicadorde cobertura por sí solo no es suficiente si no se midetambién la efectividad de manejo de estas áreas protegidas(indicador que no es objeto de este estudio) para cumplirlos objetivos de conservación para las cuales fueron creadas.En este sentido un importante esfuerzo ha realizadolas Unidad de Parques Nacionales Naturales al realizar elAnálisis de Efectividad del Manejo en Parques NacionalesNaturales el cual se encuentra próximo a ser publicado. Demanera similar importantes ejercicios de Efectividad deManejo de las RNSC se han desarrollado en nuestro país(Mayorquín et al. 2011, Suárez- Gómez en prensa).La utilización errónea en algunos casos de los indicadoresdel CDB a nivel mundial, ha incentivado interpretacionesincorrectas generando información no adecuada que setransmite al público en general. En Colombia se ha promulgadola consecución del 12 % de la superficie terrestre en 56áreas dentro del sistema de Parques Nacionales Naturales(Andrade y Corzo 2011). Sin embargo, este “éxito nacional”cuando se analiza en mayor detalle a nivel de ecorregionesrevela historias completamente diferentes, como se indicaen este estudio.Existe entonces un riesgo inherente al utilizar los indicadoresdel CDB de manera incorrecta por parte de tomadoresde decisiones y políticos que pueden proveer el falso sentidode seguridad a la sociedad civil de estar salvaguardo labiodiversidad adecuadamente. Es importante resaltar quetanto científicos como políticos deben recordar que la consecuciónde metas como las propuestas por el CDB paraun amplio espectro de la población no significa reducir lapérdida de biodiversidad, significa tener que comer, poseerun refugio y mantenerse saludable (Kaimowitz y Douglas2007). Eso hace necesario realizar análisis más detallados anivel de ecorregión incluyendo todas las categorías de áreasprotegidas (incluyendo por supuesto las RNSC), con datoscomparables de efectividad de manejo para aproximarsemejor a la consecución de estos objetivos.A pesar de establecerse desde hace ya más de una décadala necesidad de incentivos a los propietarios de las RNSCmediante el decreto 96 de 1999 que dice; “El Gobierno Nacionaly las entidades territoriales deberán crear incentivosdirigidos a la conservación por parte de propietarios de lasReservas Naturales de la Sociedad Civil registradas ante elMinisterio del Medio Ambiente.” este mandato se ha quedadocomo un decreto de papel y en la actualidad a excepciónde algunos pocos municipios (p.e. San Martín y Puerto Lopez)(Peñuela et al. 2011) que hacen exención parcial o totaldel impuesto predial, incentivos reales no se han creadohasta la fecha. De manera similar los derechos al consentimientoprevio y derechos de participación en los procesosde planeación de programas de desarrollo son en muchasocasiones desconocidos por los entes gubernamentales.Sin embargo, un avance importante se ha realizado en estetema mediante un Grupo Interinstitucional de trabajo enHerramientas de Conservación Privada (G-5) creado enel 2002. Este grupo incluye a RESNATUR, la FundaciónNatura, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), TheNature Conservancy (TNC) y la Unidad AdministrativaEspecial del Sistema de Parques Nacionales Naturales.De manera paralela a las dificultades del SINAP, la hastaahora construcción del Sistema Regional de Áreas Protegidas(SIRAP) en la Orinoquia, hace que muchas autoridadesambientales no reconozcan ni divulguen este esfuerzo deconservación de las RNSC. Adicionalmente muchos técnicosy funcionarios ven las reservas naturales de la sociedadcivil como categorías de protección inferiores a las decarácter público (Monteferri et al. 2009) con lo cual menospreciansu papel dentro del SINAP debido a que paraellos no significan mucho en términos de área comparadaspor ejemplo con el Parque Nacional Natural El Tuparro(554.401 ha). Vale la pena tomar en consideración casosde otros países, y en particular de la Cuenca del Orinoco,como Venezuela. En este país, sin legislación y sin incentivos,las tierras privadas han contribuido significativamentepor más de 5 décadas a la conservación de la biodiversidad.Es un testimonio de que la voluntad de los propietariosmarca la diferencia y puede prescindir incluso de la legislacióny el sistema establecido para proteger sus predios y conello porciones importantes de la región no incluidas en APs(Rial 2011, caso de estudio 5.10).Pese a estas serias problemáticas la sociedad civil muestrade manera importante su voluntad de conservar mediantelas RNSC. Esto genera un pregunta fundamental:¿cómo podría beneficiarse el futuro Sistema Regional deÁreas Protegidas de la Orinoquia si se establecieran algunosmecanismos efectivos para incentivar la conservaciónen tierras privadas (p.e apoyo técnico, pagos por serviciosambientales), y se fortaleciera una mayor inclusión y participaciónde las RNSC en estos procesos?.La ecorregión de los llanos presenta una oportunidad únicapara probar este escenario en el futuro. Grandes latifundiosde propiedad privada, en áreas del país donde el costo deadquisición de tierra es muy elevado y por ende muy onerosopara el del Estado, se constituye en un escenario idealpara el fortalecimiento y la creación de nuevas RNSC. Estoseguramente aumentaría la complementariedad entre lasANPPs y las RNSC creando un sistema más representativoecológicamente, ahorrando recursos financieros (en cuantoa costos de adquisición de tierras), logísticos y humanos algobierno colombiano, tal como ha ocurrido en otras partesdel mundo (Gallo et al. 2009).Sin embargo, existen algunas críticas hacia las RNSC. Unade las más frecuentes es el alcance de las RNSC, su capacidadde contribuir efectivamente a conservar la biodiversidady su nivel de permanencia en el futuro. Estudiospreliminares sugieren que estas áreas están siendo efectivamentemanejadas hacia sus objetivos de conservación(Suárez-Gómez en prensa). Con respecto a la permanenciao sostenibilidad de estas Reservas en el futuro, se requiereinvestigación más detallada para analizar este problema, enespecial para examinar los mecanismos, métodos y políticasque la fortalezcan. Hasta hace poco, se observaba escasavoluntad en el ámbito político para incentivar la creaciónde RNSC, es más, éstas se percibían como una traba al desarrolloeconómico futuro. Afortunadamente a partir del2010, el gobierno dictó los lineamientos para la consolidacióndel SINAP (CONPES 3680 del 2010) y se está redactandola presentación de una ley que reglamente este sistema,con la cual se espera que las RNSC tengan un papelmás protagónico.Es muy importante resaltar que solo las RNSC registradasen RESNATUR, articuladas en el Nodo Orinoquia de estaorganización, conservan más de 1,096 especies de plantas,385 especies de aves, 43 especies de mamíferos, 121 especiesde peces y 49 especies de anfibios y reptiles (Peñuelaet al. 2011). Otra de las críticas usuales hacia las RNSC, esque éstas en general son muy pequeñas y aisladas y por estasrazones no proveen de una protección adecuada parala biodiversidad a largo plazo. La ecorregión del los llanospresenta un extenso rango de RNSC que va desde 2 ha hasta10000 ha, estas últimas de tamaño similar al de algunasReservas Forestales protectoras (RFP) (p. e. RFP CerroZamaricote) (Vásquez y Serrano 2009). Sin embargo lasRNSC de pequeño tamaño pueden ser la última posibilidadpara la conservación de poblaciones de especies amenazadasy pueden proveer una importante conectividad (p.e corredoresriparios) en paisajes fragmentados. Tal es el casodel mono zocay (Callicebus torquatus)) especie endémicay vulnerable en el corredor del caño Camoa, municipio deSan Martín, Meta donde se presentan más 6000 ha de reservascomo la RNSC El Caduceo, Las Unamas, Rey Zamuroentre otras, así como una oportunidad de conectividad futurapara el actualmente aislado SPNN. Esta conectividadpodría reducir o retrasar las tasa de extinción, prevenir eldescenso drástico en el número de miembros de especies opoblaciones, es decir cuellos de botella en fragmentos aisladosy además ser suficiente para especies con poca necesidadde espacio y de tiempo ( cuyo paso por esos ambienteses solo temporal (p.e. aves migratorias, monos y plantas)(Sims-Castley et al. 2005).Incluso si estas pequeñas reservas no son suficientes paramuchas especies en altos lugares de la cadena trófica (p.eJaguares) (Laurance y Bierregaard 1997) e incluso si puedentener efectos negativos en algunos taxa (p.e trampasecológicas (Dwernychuk y Boag 1972), para especies comoel Jaguar Panthera onca donde debido a un rápido cambioambiental estas especies prefirieren hábitats de baja calidad)estos corredores podrían ser preferibles a no teneralgún tipo de conexión. Se requieren más estudios paracorroborar esta afirmación. Sin duda las RNSC serían particularmenteimportantes para muchas especies que sonintolerantes a los hábitats de zonas abiertas, y que en ausenciade estas conexiones, puede llevar a la desapariciónde poblaciones locales.Es importante resaltar que las RNSC deben verse más quesolo el numero de hectáreas que conservan pues son actoressociales de conservación y pueden proveer de importantesservicios ecosistémicos (p.e seguridad alimentaria yregulación de la calidad de agua,) a sus pobladores y comunidadeslocales y son una parte importante del capitalnatural desconocido en la Cuenca del Orinoco (Suarez yWilson en publicación). Se requieren más voluntad políticay privada que permita el reconocimiento de las RNSCcomo un esfuerzo importante a la conservación por partedel sociedad civil y mas estudios especificamente en eltema de valoración de servicios ecosistémicos para poderdimensionar de manera más integral el papel de las RNSCa la conservación de la biodiversidad y al bienestar de lascomunidades locales. A pesar de otro tipo de críticas hacialas RNSC en general no mencionadas aquí, éstas áreas protegidashan sido reconocidas a nivel mundial la importantecontribución de las mismas como una estrategia importantepara proteger la biodiversidad fuera de los límites de laANPEs (Ochoa-Ochoa et al. 2009, en caso de estudio 5.10)y como una estrategia para complementar las redes mundialesde áreas protegidas (IUCN 2004, Naughton-Treves2005, Gallo et al. 2009).Es probable que ni las ANPPs ni las RNSC exclusivamentesean suficientes para proteger de manera integral la biodiversidad.Sin embargo, la pregunta no se refiere a qué tipode categoría de manejo de área protegida pública o privadaes mejor, sino cómo estas categorías pueden complemen-278279

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!