12.07.2015 Views

1 - CAR-SPAW-RAC

1 - CAR-SPAW-RAC

1 - CAR-SPAW-RAC

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

HATOS PRIVADOS DE LOS LLANOS DE VENEZUELA:DE LA AMENAZA A LA PROTECCIÓNBIODIVERSIDAD DE LA CUENCA DEL ORINOCO:II. ÁREAS PRIORITARIAS PARA LA CONSERVACIÓNY USO SOSTENIBLEG. OsorioFudecimonocultivos deberían tener como requisito para su implementaciónpor ejemplo, el estudio de impacto sobrelos acuíferos. Saber cuánta agua necesitan, cuánta evapotranspiranen relación a los ecosistemas naturales, y si lascondiciones edáficas, climáticas, etc. favorecen los cultivosy mantienen el justo balance. La información que existe yada cuenta del desafío. No todas las tierras análogas respondenpor igual a determinada transferencia tecnológica. Nachtergaeley Brinkman (2006) concluyen que los esfuerzospor establecer modelos de simulación muy detallados parael crecimiento de los cultivos, son difíciles de generalizary no permiten extrapolaciones a zonas predeterminadas.Coincidimos y ponemos en duda la efectividad de copiaren los llanos lo que se hace en otras llanuras en términosde producción agrícola sostenible. Debemos ensayar conmínimo riesgo y atendiendo previsiones como las de Etteret al. (2010), quien advierte que la tasa de conversión de lassabanas de esta cuenca del Orinoco, podría alcanzar el 2%en 2020, es decir en nueve años.Parece además, que existe una amenaza potencial en la ampliaciónde la infraestructura vial y el desarrollo petroleroal sur del río Meta. Si así fuera, la deforestación de los bosquesde galería de los departamentos del Meta y el Vichadaen Colombia, sumarían un impacto a los del lado venezolanode la Orinoquía. Por esta razón, es tan importanteapoyar a quienes como propietarios de tierras han tenido lasensibilidad de comprender que la diversidad biológica ensentido amplio, esté donde esté, es un patrimonio de todos.Escobar y Solano (2009) analizan el estado de la conservaciónvoluntaria en tierras privadas de Colombia, en dondela ausencia de beneficios tributarios no ha desestimuladoel avance de las 842 iniciativas privadas o colectivas quecubren mas de 100.000 ha con interés en la conservación(Monteferri 2009).Pero también debemos entender la diferencia entre potencialy factibilidad para la conservación. La factibilidadincluye una serie de condicionamientos que el propietariodebe superar para decidirse por la protección de ciertosespacios. Aún cuando exista el potencial (natural, humano,logístico, económico), el propietario debe conciliar elconjunto de intereses a los cuales está supeditada la tierra,antes de decidir respecto a la ejecución de proyectos, planeso formas de manejo concebidas para proteger la riquezanatural en sus predios. Por esta razón es tan importante quecada actor clave aporte lo necesario. El conocimiento y lainformación para saber el costo-beneficio de la intervención,los planes alternativos, sostenibles y novedosos quegaranticen el bienestar del modo mas equilibrado posible,las normas y leyes que fomenten, apoyen y garanticen losbeneficios de la conservación colectiva o privada (guarderíay control, incentivos, planes conjuntos, etc.) y la promocióndel conocimiento, las buenas prácticas en las nuevasgeneraciones de ciudadanos. Podemos tomar mejores decisionescon la información disponible al respecto, algunaya compilada y muy reciente (Rodríguez et al. 2009, Lassoet al. 2010).Hay muchas alertas a considerar. Baldizán y Chacón (2007)se refieren por ejemplo al peligro de desaparición en 20años de los bosques secos caducifolios de los Altos LlanosCentrales, si la tasa actual de deforestación se mantiene. Sinembargo, coinciden en que es posible la convivencia de actividadesganaderas con la preservación del bosque nativocuyas especies con potencial forrajero, podrían ser rentabilizadasmediante el empleo de técnicas silvopastoriles.Curiosamente, para los que han talado los bosques, habríaque recordar que la baja productividad pecuaria se asociaa efectos de la deforestación tales como fragmentación deáreas boscosas continuas o fluctuaciones del clima (Baldizány Chacón op. cit.).Según Rifkin (1992) dos millones de hectáreas han sidotaladas y quemadas en Latinoamérica para dar cabida acrecientes rebaños de ganado. En Venezuela, la expansiónde la frontera agrícola y pecuaria ocasionó una tasade deforestación total superior a las 200.000 ha por año(Mondolfi 1993). En todos los casos la expansión ganaderase encuentra ejerciendo una competencia desigual con lafauna silvestre (Salaya et al. 1999), la cual a su vez, podríaemplearse para la alimentación humana bajo sistemas demanejo y zoocriaderos, de modo perdurable y con valoresde productividad por hectárea, incluso superiores a los delganado vacuno (Smythe 1981).Según Imhoff y Baumgartner (2005) la experiencia demuestraque mantener hábitats naturales en zonas agrícolasaporta beneficios sustanciales, algunos de ellos apenas sontomados en cuenta, como por ejemplo el incremento delos organismos del suelo que favorecen ambientes de crecimientomas saludables, o el aumento en la riqueza de polinizadorese insectos benéficos que contribuye a una mayorproducción y control de las plagas. Moya (2002) afirma quelos márgenes brutos de ganancia por hectárea son superiorescuando se invierte en prácticas conservacionistas.Lo expuesto hasta aquí permite afirmar que las propiedadesprivadas pueden contribuir extensamente, como ha sidoel caso de Venezuela, en el proceso de conocer, cuidar eincluso rescatar la biodiversidad llanera. Ha quedado demostradala importancia de proteger complejos de ecosistemas.Cuando se trata de espacios públicos hay que llegara acuerdos, buscar objetos de conservación y especies clavepara “salvar” de la transformación lo que ha de quedar parasobrevivir mañana. Pero cuando el espacio tiene dueño, esuna opción personal hacerlo de otra manera. Se puede y sedebe mantener un justo balance entre ganancia económicay ganancia ecológica. El hombre siempre ha encontrado laforma de lograr sus metas. Habría que hacer del equilibrionatural un objetivo para el bienestar común.Si bien Venezuela no cuenta en este momento con el apoyodel gobierno para la conservación privada, la meta de protecciónde la biodiversidad de la cuenca sigue vigente. Aunpodemos hacer y conocer más en cuanto a: Inventarios de recursos hidrobiológicos (flora y fauna). Historia natural de las especies: hábitos reproductivos,alimenticios, crecimiento y desarrollo, distribuciónespacio-temporal de los estadios, depredadores y parásitos. Estudio de la vegetación acuática y su relación con lafauna: nutricional, protectora, mejoramiento de la calidadde agua, manejo y aprovechamiento. Evaluación de impactos y degradación de las unidadesde vegetación. Planes de reforestación con especies autóctonas. Estado de las poblaciones naturales de las especies consideradasemblemáticas.Aún debemos esforzarnos por:Impulsar líneas de investigación de especies que permitanla conservación de conjuntos de ambientes naturalesen la Orinoquia.Caracterizar el estado de las poblaciones naturales deherbívoros mayores que sean presa de las poblacionesde felinos (jaguar y puma, principalmente).Apoyar la investigación básica que provea fuentes alternativasde proteína animal (zoocría silvestre).Promover el uso de fertilizantes foliares.Caracterizar el recurso pesquero y su uso a nivel regional.Determinar de acuerdo al análisis de mercado, las principalesespecies comercializadas por región y su potencialpara el aprovechamiento a través de programas demanejo piscícola.Promover una línea de actuación hacia la protección yrestauración de los ecosistemas fluviales y zonas húme-das como dominio público, no solo por su importanciafuncional sino por la progresiva pérdida de un bien común.Al respecto, debe procurarse la aplicación de tecnologíasde bajo impacto, evitando en lo posible obrasde dragado y encauzamiento que proliferan en ríos yque afectan el papel conector de los ecosistemas fluvialesy la función de reserva de biodiversidad.Redactar planes conjuntos de especies sensibles a la alteraciónde un hábitat común para aprovechar su sinergiay proteger sus hábitats.Conservar complejos de ecosistemas, seleccionar conjuntosde especies clave, cuya mejora en la calidad dehábitat tenga mayor repercusión sobre el conjunto dela biocenosis.Exigir la utilización de especies autóctonas en la repoblaciónvegetal e incentivar la creación de viveros.Elaborar un catálogo de paisajes y hábitats amenazados.Considerar la urgencia de incorporar personal capacitadoal trabajo con grupos sociales, capaces de proporcionarconocimiento, fomentar el diálogo y la toma dedecisiones para desarrollar programas de intervenciónen cada sector de los llanos.En Venezuela se ha demostrado que las iniciativas de conservaciónprivada están en capacidad de: 1) apoyar, divulgary contribuir ampliamente al conocimiento de la biodiversidadde la cuenca del Orinoco; 2) preservar con éxito elconjunto de especies emblemáticas y de importancia funcionalpara el ecosistema llanero; 3) recuperar especies casiextintas de fauna llanera y 4) aplicar métodos de uso sosteniblede los recursos agrícolas y ganaderos, compatibles enconsiderable medida con la protección de los ecosistemas.Hemos reconocido el potencial de la propiedad privada enla conservación de la diversidad biológica del llano, de estaexperiencia nos valemos para seguir adelante.AGRADECIMIENTOSA los propietarios de los hatos llaneros que decidieronpreservar el patrimonio natural de la cuenca del Orinocoy fomentaron el conocimiento que nos permite hoy día reconocerlo que podemos perder. A los colegas y amigos delllano. La información sobre la evaluación de potencialidadesde conservación en propiedades privadas es parte delproyecto GEF “Conservación y uso sostenible de la biodiversidaden la ecorregión de los llanos” - Fudena. Graciasa C. Lasso, C. Señaris, A. Machado-Allison y O. Hernández,C. Matallana, R. Antelo, R. Hoogesteijn, N. Díaz, A.Degwitz-Maldonado y Tony Croceta.264265

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!