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Severino Di Giovanni. El idealista de la violenciaantes de su fin me envió una carta —en la que me hablaba también del mal físicoque lo atormentaba— plena de una multitud de cosas hermosas que su menteestaba construyendo.Quería escribir un libro: ‘¿Qué hacer?’ —continúa Di Giovanni— yen él esbozar a golpes de cincel un estudio sobre el fascismo que infesta Italia, yen favor de la libertad. Además quería también traducir una serie de trabajosdesconocidos en lengua italiana y que en parte publicamos bajo el título ‘Paranuestras ediciones’ en el número 20 de ‘Culmine’. Simpatizó siempre con elespíritu que anima este periódico y colaboró con nosotros bajo los seudónimos deVictor David, Armodio y V. D., enviando especialmente correspondencia biendetallada en la que reflejaba la vida que se sufre en el inmenso infierno italiano.Sus escritos, por su sobriedad, estaban adornados por una fineza que invitaba allector a leerlos con placer. En esta hora grávida de grandes acontecimientos parala historia de nuestro movimiento no puedo —con un nudo que me aprieta en lagarganta— hacer otra cosa que recordarlo a través de estas páginas que él tantoamó cooperando para hacerlas más interesantes y útiles”.Tal como lo había hecho en abril, la FORA y los gremiosanarquistas autónomos declaran el paro por 48 horas por Sacco yVanzetti, que se cumple el 5 y el 6. Los gremios autónomos —yeseros,pintores, zapateros y lavadores de autos, es decir, los que están en contrade la línea de la FORA— siguen el paro por su cuenta. Aumenta laagitación callejera en todo el mundo. “La Antorcha”resuelve aparecer el8, 9 y 10 de agosto. Y es el 10 de agosto la fecha establecida para llevar a lasilla eléctrica a los dos libertarios. Ese día comienza con la explosión debombas: una en el palacio de Tribunales, otra en la estación VélezSársfield y la tercera en las vías del Ferrocarril Sud, en el puente de lacalle Australia. Tres grandes manifestaciones han sido organizadas parala tarde: en Plaza Once, a las 15, los gremios anarquistas autónomos y laComisión de Agitación pro Sacco y Vanzetti (es decir, la izquierda delanarquismo); a la misma hora, en Plaza Constitución, la FORA, la centralobrera anarquista, y a las 16.40, en Plaza del Congreso, la COA, organizaciónsindical socialista-reformista.“La Antorcha”, diario anarquista de la mañana aparece ese díacon una volanta: “¡Todos los caídos deben ser vengados, guay si no lo son!” Yel gran título de primera plana es sugerente: “Después de medianoche...”Exactamente. Esa es la hora que esperan las agitadas masas detodo el mundo ya casi con resignación. La agitación ha sido tanta que lamuerte de esos hombres es como una crucifixión; la gente aguarda esahora como la de un cataclismo.
Por Nicola Sacco y Bartolomeo VanzettiEs tan grande la conmoción que el propio Benito Mussolini, enun acto para ganarse a la clase trabajadora italiana —ya que, a la postre,se trata de dos italianos que van a ser sacrificados en el exterior— envíaun telegrama al gobernador Fuller en el que solicita se conmute la penade muerte de los dos anarquistas.Los actos públicos reúnen mucho público y son apasionados.Los libertarios Alberto S. Bianchi y Horacio Badaraco queman unabandera de Estados Unidos. Son detenidos y se les inicia un increíbleproceso de “traición a la patria”. Los dos harán entonces una huelga dehambre de 35 días (”sin jugos de frutas ni inyecciones de suero”, nostestimonió Bianchi cuarenta años después).Pero la ejecución de los dos condenados no se produce. Los doshombres que hace siete años están detrás de las rejas reciben doce díasmás de vida. La ejecución se pospone para la hora 0 del 23 de agosto.“Pueblada de cien mil porteños por Sacco y Vanzetti”, publicaorgullosa “La Antorcha” al describir la gente que había acompañado losactos. Y un hecho singular: con propios ejemplares de ese periódicoanarquista, los manifestantes queman un tranvía en la vía pública.Serán doce días de constante agitación y disturbios obreros. Lapolicía extrema sus medidas. Badaraco y Bianchi siguen con la huelga dehambre. Los gremios autónomos organizan paros y manifestaciones derepudio. En un comunicado se quejan de la actitud de la FORA y de laUSA de levantar los paros y no seguirlos hasta las últimas consecuencias.El gobierno radical mira con nerviosidad la agitación. Será lagran última manifestación anarquista en la Argentina. El anarquismo yano tiene la fuerza de antes —por las divisiones y porque sin ningunaduda las condiciones sociales han cambiado— pero aquí se muestra ensu mayor fuerza, como una llama que antes de morir revive con toda sufuerza por un segundo. El encargado de negocios de Estados Unidospublica una solicitada en “La Nación” en donde trata de demostrar queSacco y Vanzetti son delincuentes comunes y que la justicia norteamericanaha cumplido con todos los pasos legales. Pero no le cree nadie,salvo los lectores de “La Nación” que, de por sí, ya están convencidosdesde un principio.El jefe de investigaciones de la Policía de la Capital, donEduardo I. Santiago, ha declarado a los periodistas que la situación estáabsolutamente controlada. Preguntado si no teme un atentado personalresponde con un poco de sorna: “no va a pasar nada”. A la noche siguiente,el 16 de agosto de 1927, algo después de las diez de la noche, el
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<strong>Severino</strong> <strong>Di</strong> <strong>Giovanni</strong>. <strong>El</strong> <strong>i<strong>de</strong>alista</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> violenciaantes <strong>de</strong> su fin me envió una carta —en <strong>la</strong> que me hab<strong>la</strong>ba también <strong>de</strong>l mal físicoque lo atormentaba— plena <strong>de</strong> una multitud <strong>de</strong> cosas hermosas que su menteestaba construyendo.Quería escribir un libro: ‘¿Qué hacer?’ —continúa <strong>Di</strong> <strong>Giovanni</strong>— yen él esbozar a golpes <strong>de</strong> cincel un estudio sobre el fascismo que infesta Italia, yen favor <strong>de</strong> <strong>la</strong> libertad. A<strong>de</strong>más quería también traducir una serie <strong>de</strong> trabajos<strong>de</strong>sconocidos en lengua italiana y que en parte publicamos bajo el título ‘Paranuestras ediciones’ en el número 20 <strong>de</strong> ‘Culmine’. Simpatizó siempre con elespíritu que anima este periódico y co<strong>la</strong>boró con nosotros bajo los seudónimos <strong>de</strong>Victor David, Armodio y V. D., enviando especialmente correspon<strong>de</strong>ncia bien<strong>de</strong>tal<strong>la</strong>da en <strong>la</strong> que reflejaba <strong>la</strong> vida que se sufre en el inmenso infierno italiano.Sus escritos, por su sobriedad, estaban adornados por una fineza que invitaba allector a leerlos con p<strong>la</strong>cer. En esta hora grávida <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s acontecimientos para<strong>la</strong> historia <strong>de</strong> nuestro movimiento no puedo —con un nudo que me aprieta en <strong>la</strong>garganta— hacer otra cosa que recordarlo a través <strong>de</strong> estas páginas que él tantoamó cooperando para hacer<strong>la</strong>s más interesantes y útiles”.Tal como lo había hecho en abril, <strong>la</strong> FORA y los gremiosanarquistas autónomos <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ran el paro por 48 horas por Sacco yVanzetti, que se cumple el 5 y el 6. Los gremios autónomos —yeseros,pintores, zapateros y <strong>la</strong>vadores <strong>de</strong> autos, es <strong>de</strong>cir, los que están en contra<strong>de</strong> <strong>la</strong> línea <strong>de</strong> <strong>la</strong> FORA— siguen el paro por su cuenta. Aumenta <strong>la</strong>agitación callejera en todo el mundo. “La Antorcha”resuelve aparecer el8, 9 y 10 <strong>de</strong> agosto. Y es el 10 <strong>de</strong> agosto <strong>la</strong> fecha establecida para llevar a <strong>la</strong>sil<strong>la</strong> eléctrica a los dos libertarios. Ese día comienza con <strong>la</strong> explosión <strong>de</strong>bombas: una en el pa<strong>la</strong>cio <strong>de</strong> Tribunales, otra en <strong>la</strong> estación VélezSársfield y <strong>la</strong> tercera en <strong>la</strong>s vías <strong>de</strong>l Ferrocarril Sud, en el puente <strong>de</strong> <strong>la</strong>calle Australia. Tres gran<strong>de</strong>s manifestaciones han sido organizadas para<strong>la</strong> tar<strong>de</strong>: en P<strong>la</strong>za Once, a <strong>la</strong>s 15, los gremios anarquistas autónomos y <strong>la</strong>Comisión <strong>de</strong> Agitación pro Sacco y Vanzetti (es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong> izquierda <strong>de</strong><strong>la</strong>narquismo); a <strong>la</strong> misma hora, en P<strong>la</strong>za Constitución, <strong>la</strong> FORA, <strong>la</strong> centralobrera anarquista, y a <strong>la</strong>s 16.40, en P<strong>la</strong>za <strong>de</strong>l Congreso, <strong>la</strong> COA, organizaciónsindical socialista-reformista.“La Antorcha”, diario anarquista <strong>de</strong> <strong>la</strong> mañana aparece ese díacon una vo<strong>la</strong>nta: “¡Todos los caídos <strong>de</strong>ben ser vengados, guay si no lo son!” Yel gran título <strong>de</strong> primera p<strong>la</strong>na es sugerente: “Después <strong>de</strong> medianoche...”Exactamente. Esa es <strong>la</strong> hora que esperan <strong>la</strong>s agitadas masas <strong>de</strong>todo el mundo ya casi con resignación. La agitación ha sido tanta que <strong>la</strong>muerte <strong>de</strong> esos hombres es como una crucifixión; <strong>la</strong> gente aguarda esahora como <strong>la</strong> <strong>de</strong> un cataclismo.