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Severino Di Giovanni. El idealista de la violencialas adversidades que siempre se alzan contra las acciones gloriosas hacia larenovación social que auspiciamos febrilmente. ¡Fuera la inercia! Escribamostambién nosotros, los anarquistas prófugos de Italia aquí en la Argentina, lapágina de la rebelión contra la expansión fascista en este país. Combatamostambién para agitar el ambiente argentino tan saturado de insidia, debrutalidad, de miseria social y de víctimas de nuestra idea”.Luego de dar una lista de los temas por los cuales hay que luchar(Radowitzky, Sacco y Vanzetti, Mañasco, Ascaso, Durruti y Jover, etc.),nombra por primera vez a un personaje que tendrá una importanciacapital en el futuro de Severino y que es odiado como ninguno por lacolonia antifascista italiana: el cónsul Italo Capanni. Dice así: “Pongámonosa trabajar, afirmemos nuestro dinamismo revolucionario. Sepamosrebatir cualquier movimiento reaccionario. Devolvamos a la tierra de Maramaldotodos los viajeros del fascismo cualquiera sea el valor que tengan: desde elCapanni ‘héroe’ de la matanza de San Francisco de Florencia, al comediantePirandello, divulgador oficial de la nueva literatura de los acólitos deGanellone”. Finaliza diciendo: “¡Guerra al fascismo! ¡Guerra a la Liga PatrióticaArgentina! ¡Guerra a la policía!”.19El viernes 22 de julio, por la noche, el barrio de Palermo —yhasta el de Belgrano— se sacuden por una tremenda explosión. Lapolicía tarda mucho en dar con el lugar del estallido. El guía es un taxistaque ha sido deslumbrado por una llamarada. La bomba fue colocadajunto al pedestal del monumento a Washington, en los bosques dePalermo. Es un artefacto infernal a base de dinamita y gelinita. Elmonumento es muy sólido, de mármol. El estallido, al producirse al airelibre, no ha ocasionado muchos daños, pero una prueba de la potenciade la bomba la da el hecho de que un banco de mármol que estaba juntoal pedestal, fue arrojado a más de 500 metros del lugar. Uno de losárboles próximos ha sido tronchado y —describe “La Nación”— “elsuelo está cubierto por una capa formidable por la gran cantidad de hojas quehan caído pulverizadas por los efectos de la explosión”.La cosa no para allí. Evidentemente, los mismos autores son losque cincuenta minutos después hacen estallar un artefacto similar,aunque de menor potencia, en pleno centro. Lo colocan en la vidriera dela agencia Ford de Perú y Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen). El estallidodestroza el cristal, el automóvil que está expuesto y todos los vidrios decuatro manzanas a la redonda. No es moco de pavo. La policía hace unaredada de inmediato, de grandes alcances. Está dirigida contra todos losintegrantes del Comité de Agitación por Sacco y Vanzetti. En el
Por Nicola Sacco y Bartolomeo VanzettiDepartamento Central se dice a los periodistas que los autores de ambosatentados pueden ser “antorchistas disidentes de la FORA”. El primero encaer detenido es el secretario del comité, Orestes Bar. Y luego se logra lacaptura del “as” de los anarquistas expropiadores, es decir, de aquellosque cometen asaltos para financiar actos y propaganda revolucionarios:Miguel Arcángel Roscigna, una figura legendaria para las agrupaciones20y las sociedades de resistencia libertarias.Pero la policía se equivoca, Roscigna está en otra cosa aunqueno le disgustan los atentados contra los norteamericanos. Poco despuésdará que hablar en dos famosos asaltos. Donde no comete errores OrdenSocial de la policía es en apuntar el nombre de Di Giovanni entre lospresuntos autores. Es allanado su ex domicilio de Morón pero en eselugar informan que hace siete meses que se ha mudado. Di Giovanni hacometido una equivocación: ha dejado en forma confidencial su nuevodomicilio al dueño de la casa por si llegara correspondencia. Y elpropietario, presionado por la policía larga todo: sí, vive en MonteEgmont 3834. Allá va la policía.De cualquier manera, de una u otra forma, la policía hubieradescubierto tarde o temprano el domicilio de Di Giovanni, porquedesde su vivienda de la calle Monte Egmont mantenía toda sucorrespondencia. Estaba empecinado en demostrar la legalidad de todolo que hacía y que no tenía por qué esconder nada. La gran campaña deayuda a Gino Lucetti la hizo en centenares de volantes, todos los cualesllevaban un sello: “Di Giovanni, Severino, Monte Egmont 3834, BuenosAires”. Esos volantes iban acompañados de una lista para donaciones yfueron enviados a amigos de la idea del interior del país. También, con elmismo sello de remitente, iban las listas de suscripción a “Culmine”,“Publicazione Anarchica Quindicinale”.El allanamiento se efectúa a las 3 de la madrugada. Los atiendeun hijo de la familia Scarfó, José. Teresina es obligada a levantarse ysacar a los chicos de la habitación que es revuelta concienzudamente. Sellevan “tres cuadernos de tapa colorada con domicilios, 32 periódicos y varias21cartas”. Pero a Di Giovanni no lo encuentran. El allanamiento produceconmoción en la familia Scarfó. La madre sospechaba ya algo del nuevoinquilino. Una vez había venido a pedirle un diccionario castellano aAmérica y doña Catalina le había respondido “usted no tiene nada quepedirle a América, si quiere pídaselo a Paulino”. Además, había observadoque en el dormitorio de la familia Di Giovanni había un cuadro con undibujo que le pareció obsceno: un hombre desnudo de espaldas que
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Por Nico<strong>la</strong> Sacco y Bartolomeo VanzettiDepartamento Central se dice a los periodistas que los autores <strong>de</strong> ambosatentados pue<strong>de</strong>n ser “antorchistas disi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> <strong>la</strong> FORA”. <strong>El</strong> primero encaer <strong>de</strong>tenido es el secretario <strong>de</strong>l comité, Orestes Bar. Y luego se logra <strong>la</strong>captura <strong>de</strong>l “as” <strong>de</strong> los anarquistas expropiadores, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> aquellosque cometen asaltos para financiar actos y propaganda revolucionarios:Miguel Arcángel Roscigna, una figura legendaria para <strong>la</strong>s agrupaciones20y <strong>la</strong>s socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> resistencia libertarias.Pero <strong>la</strong> policía se equivoca, Roscigna está en otra cosa aunqueno le disgustan los atentados contra los norteamericanos. Poco <strong>de</strong>spuésdará que hab<strong>la</strong>r en dos famosos asaltos. Don<strong>de</strong> no comete errores Or<strong>de</strong>nSocial <strong>de</strong> <strong>la</strong> policía es en apuntar el nombre <strong>de</strong> <strong>Di</strong> <strong>Giovanni</strong> entre lospresuntos autores. Es al<strong>la</strong>nado su ex domicilio <strong>de</strong> Morón pero en eselugar informan que hace siete meses que se ha mudado. <strong>Di</strong> <strong>Giovanni</strong> hacometido una equivocación: ha <strong>de</strong>jado en forma confi<strong>de</strong>ncial su nuevodomicilio al dueño <strong>de</strong> <strong>la</strong> casa por si llegara correspon<strong>de</strong>ncia. Y elpropietario, presionado por <strong>la</strong> policía <strong>la</strong>rga todo: sí, vive en MonteEgmont 3834. Allá va <strong>la</strong> policía.De cualquier manera, <strong>de</strong> una u otra forma, <strong>la</strong> policía hubiera<strong>de</strong>scubierto tar<strong>de</strong> o temprano el domicilio <strong>de</strong> <strong>Di</strong> <strong>Giovanni</strong>, porque<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su vivienda <strong>de</strong> <strong>la</strong> calle Monte Egmont mantenía toda sucorrespon<strong>de</strong>ncia. Estaba empecinado en <strong>de</strong>mostrar <strong>la</strong> legalidad <strong>de</strong> todolo que hacía y que no tenía por qué escon<strong>de</strong>r nada. La gran campaña <strong>de</strong>ayuda a Gino Lucetti <strong>la</strong> hizo en centenares <strong>de</strong> vo<strong>la</strong>ntes, todos los cualesllevaban un sello: “<strong>Di</strong> <strong>Giovanni</strong>, <strong>Severino</strong>, Monte Egmont 3834, BuenosAires”. Esos vo<strong>la</strong>ntes iban acompañados <strong>de</strong> una lista para donaciones yfueron enviados a amigos <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l interior <strong>de</strong>l país. También, con elmismo sello <strong>de</strong> remitente, iban <strong>la</strong>s listas <strong>de</strong> suscripción a “Culmine”,“Publicazione Anarchica Quindicinale”.<strong>El</strong> al<strong>la</strong>namiento se efectúa a <strong>la</strong>s 3 <strong>de</strong> <strong>la</strong> madrugada. Los atien<strong>de</strong>un hijo <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia Scarfó, José. Teresina es obligada a levantarse ysacar a los chicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> habitación que es revuelta concienzudamente. Sellevan “tres cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> tapa colorada con domicilios, 32 periódicos y varias21cartas”. Pero a <strong>Di</strong> <strong>Giovanni</strong> no lo encuentran. <strong>El</strong> al<strong>la</strong>namiento produceconmoción en <strong>la</strong> familia Scarfó. La madre sospechaba ya algo <strong>de</strong>l nuevoinquilino. Una vez había venido a pedirle un diccionario castel<strong>la</strong>no aAmérica y doña Catalina le había respondido “usted no tiene nada quepedirle a América, si quiere pídaselo a Paulino”. A<strong>de</strong>más, había observadoque en el dormitorio <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia <strong>Di</strong> <strong>Giovanni</strong> había un cuadro con undibujo que le pareció obsceno: un hombre <strong>de</strong>snudo <strong>de</strong> espaldas que