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Severino-Di-Giovanni.-El-idealista-de-la-violencia%20(1)

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<strong>Severino</strong> <strong>Di</strong> <strong>Giovanni</strong>. <strong>El</strong> <strong>i<strong>de</strong>alista</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> violenciahermano Antonio, que le llevaba ropas y alimentos. La casa <strong>de</strong> Burzacofue saqueada totalmente por <strong>la</strong> policía. Cuando el hermano fue a recoger<strong>la</strong> ropa y los muebles que le había rega<strong>la</strong>do a América en su casamientocon Astolfi, el comisario Foix le entregó muy pocas cosas. Sólo libros yalgunos objetos sin gran valor.A ese hermano Antonio que nada había tenido que ver con losepisodios ni con los i<strong>de</strong>ales políticos <strong>de</strong> sus hermanos, lo <strong>de</strong>jaron cesantepor llevar el nombre <strong>de</strong> Scarfó, en <strong>la</strong> sastrería Mac Hardy Brown, don<strong>de</strong>era jefe <strong>de</strong> cortadores. Antonio alquiló una pequeña vivienda para ir avivir con su hermana cuando ésta saliera en libertad.Nada se pudo comprobar a América. <strong>El</strong> juez interviniente <strong>la</strong>entregó a sus padres. América se fue primero a pasar unos días a La P<strong>la</strong>tadon<strong>de</strong> fue recogida por libertarios. Dos <strong>de</strong> ellos, los hermanos Prina, <strong>la</strong>protegieron. Años <strong>de</strong>spués, estos dos jóvenes —que habían sidoestudiantes universitarios y que usaban el apellido <strong>de</strong> Ruano— fueronmuertos a finales <strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra civil españo<strong>la</strong>.La madre <strong>de</strong> América le reprochaba a <strong>la</strong> joven mujer precisamente<strong>la</strong> sinceridad que ésta había <strong>de</strong>mostrado en todo: ¿Por qué habíadicho a <strong>la</strong> policía que vivía junto a <strong>Severino</strong>? Hubiera sido todo más fácilsi se <strong>de</strong>cía que estaba en <strong>la</strong> quinta con Paulino, su hermano, y que seguíacasada con Astolfi. ¿Por qué fue a <strong>la</strong> cárcel a abrazarse con <strong>Severino</strong>? Lamadre pertenecía a otro mundo y no comprendió nunca lo ocurrido.Para el<strong>la</strong>, en <strong>Severino</strong> se había encarnado el <strong>de</strong>monio. Hasta poco antes<strong>de</strong> morir siguió maldiciéndolo. Solía <strong>de</strong>cir: “Aunque no es <strong>de</strong> cristiano, nolo voy a perdonar jamás. Y si por eso me voy al infierno, lo encontraré allí y loseguiré maldiciendo”.<strong>El</strong> director <strong>de</strong>l liceo Estanis<strong>la</strong>o Zeballos, señor Herrera, encuanto a América recuperó <strong>la</strong> libertad, lo l<strong>la</strong>mó al hermano mayor,Antonio, para <strong>de</strong>cirle que no <strong>la</strong> atormentaran más con reproches y que <strong>la</strong>ayudaran a seguir estudiando: “por supuesto, no en el mismo liceo, pero sí enotro colegio”.América cayó muy enferma y fue operada <strong>de</strong> úlceras, comoconsecuencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s amargas horas pasadas. Restablecida trabajará conotro nombre cosiendo pantalones. Le pagaban 4,50 pesos por cada uno ypodía hacer hasta cinco en <strong>la</strong> semana. Quien le daba trabajo era unamujer muy católica que <strong>de</strong>sconocía <strong>la</strong> verda<strong>de</strong>ra i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>muchacha. Hasta que un día <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mó para <strong>de</strong>cirle que se había enterado<strong>de</strong> quién era: “A mi marido le dijeron en <strong>la</strong> peluquería que usted es AméricaScarfó”. Pero a pesar <strong>de</strong>l temor que inspiraba y <strong>de</strong>l pecado quesignificaba l<strong>la</strong>marse así, le siguió dando trabajo.

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