Nº33 01/03/2010 - enfoqueseducativos.es

REVISTA DIGITAL TRANSVERSALIDAD EDUCATIVA Nº 33 1/03/2010Podemos hacer distintas observaciones para llegar a esta conclusión, expuestas demanera resumida, simplemente decir que la forma de relacionarse varía con la edad. Alprincipio es más habitual encontrar a cada sexo por su lado, mientras que ya a partir dela adolescencia es más común que chicos y chicas se relacionen en grupos mayores, ypasen el tiempo charlando y bromeando. En esta relación entre los sexos es bastantecomún encontrar esa violencia de la que hablamos. Las distintas situaciones que hecomentado muchas veces conllevan violencia hacia las chicas en diversos sentidos, quesi bien no tiene que ser necesariamente física, si puede ser psicológica o verbal, sólomanteniendo actitudes en las que se desprecia lo que son y hacen las mujeres, se lesdiscrimina por sus gustos o aficiones o se les trate como si fueran objetos, hacen vercomo a menudo, desde pequeños se intenta imponer la superioridad del género pormedio de este tipo de actos. Es en mi opinión a partir de este momento, en el que se danestas actitudes, cuando se deben atajar las conductas machistas que presentan algunoschicos.Presencia y representación de mujeres y hombres.Es evidente que a lo largo de la historia la presencia y representación de hombres ymujeres ha estado muy marcada por la situación secundaria del sexo femenino conrespecto al masculino. Courgeon y Posadas en su obra A la sombra de Lilith, muestrancomo de alguna manera desde el Neolítico hasta el nacimiento de los movimientosemancipadores en el siglo XIX, nuestro género ha sido discriminado utilizando inclusola manipulación de textos sagrados para justificar la supremacía del sexo masculino. Esinteresante ver la evolución de ciertos prejuicios a lo largo de los siglos, para entenderasí el pasado y por supuesto, nuestro presente. El día a día nos muestra diferencias queya podrían haberse superado y que tienen una de sus máximas expresiones en nuestralengua, como comento en el siguiente punto. Son muchos los trabajos en los que lamujer tiene una presencia prácticamente nula y si la tiene, en muchas ocasiones tieneque soportar el escaso peso de su labor en comparación con la del hombre. Estasituación está ligada en su mayoría al papel que se le ha asignado, el de sexo débil, loque conlleva un desigual reparto de oportunidades en todos los ámbitos, en particular enel mundo laboral. Nuestro objetivo será por tanto, impartir una enseñanza ligada acontenidos transversales que muestren la necesidad de una equidad en todos estosaspectos.transversalidad@enfoqueseducativos.es www.enfoqueseducativos.es 178