Cuaderno BDSM 8 - Cuadernos BDSM

CUADERNOS DE BDSM - nº8intenso, pueden caer en este extremo, ya que así recuperan de alguna manera laimpresión de controlar al menos ese aspecto del dolor (el ejemplo típico serían lascompañías de flagelantes en la Edad Media, que durante la peste, iban de pueblo enpueblo haciendo manifestaciones extremas de penitencia, tales como azotarse omutilarse). Estas personas usarán el dolor aunque no hayan oído hablar nunca delBDSM, pero si además entran en la cultura BDSM, puede servirles, bien paracanalizar su autodestrucción de una manera menos peligrosa o por el contrario, paraautomutilarse con más rapidez y eficacia.d) Dependencia emocional.Por último, están aquellas personas con personalidades dependientes, que han caídocon un dominante sádico y aunque por sí mismas no buscan el dolor, lo soportanúnicamente para complacer a su amo.3- Porqué nos gusta causar dolor /humillación/sometimiento.Yo pienso que esto tiene una explicación muy sencilla: por la sensación de poder queotorga, nos hace sentir importantes y nos da un sentimiento de superioridad. El poder esuna droga dura, tremendamente adictiva. Somos seres sociales, eso significa que ennuestra comunidad humana existe una jerarquía y una lucha por el poder, ya que estarmás arriba en la jerarquía significa mayores posibilidades de supervivencia yreproducción. Esto es biología pura y lo compartimos con muchos otros mamíferosgregarios, los primates por ejemplo, sin ir más lejos.Personalidades narcisistas, aquellas que no sienten empatía y por lo tanto tienen rasgospsicopáticos en su carácter, buscan causar dolor y humillación simplemente paracontrolar a la persona que tienen bajo su dominio. Esto ocurre en todos los ámbitos de lavida, ¿quién no ha tenido alguna vez un jefe déspota y cruel? Indudablemente, elBDSM, es otra cosa.Hay que aclarar que a la mayoría de integrantes de la comunidad BDSM, no nos excitacausar dolor por sí mismo, pero saber que causas un daño reversible y el que lo recibe lodisfruta, esa perversa combinación es irresistible a cualquiera. De esta manera, seeliminan los posibles remordimientos y barreras: “te causo un daño, pero no me sientoculpable porque te gusta”.Además, si vemos los gestos de dolor y los gemidos, estos son muy parecidos a los delplacer, por lo que la sensación erótica se refuerza.Son pocos los dominantes que pueden considerarse verdaderamente sádicos, que seexciten de verdad con el dolor puro. Ya hemos analizado algunos de los mecanismosque llevan a esta situación. Así como el dolor engancha física y mentalmente al que losiente y le hace experimentar sensaciones que de otra manera no conocería, lo mismoocurre con el que causa el dolor. Igual que es posible engancharse a sentir dolor, esposible engancharse a hacer sentir dolor ya que los mecanismos fisiológicos son losmismos.Pag. 50