Amhm; eran entrados en años, pues don Alonso hallábase bordeando1m: setenlii \' doña Soledad 101; sesenta y cinco, motivo por el cual, el primerohabía~t' opue!;to a aquel viaje, pero no así la segunda, quien ilusionadapor la,, cosas que su hijo único don Pedro Antonio le pintaba, entrólefuertemenlp d deseo de no morir, sin antes haber conocido aquel nuevomundo del que tantas maravillas se contaban y del cual habláse (:ontinuainenteen lodos los países de Europa.Cuando don Alonso, doña Soledad y don Antonio llegaron a iimrapanameña, truian consigo veinte eselavos negros y robustos a quienes dieronlibertad en la capital dd Istmo, r;iguiendo consejos de personas honorable,;,qUt: diji:ronles se proyectaba reducir en cuanto fuese posibles la esclavituden el nuevo mundo, st:gún diligencias que ya estaban adelantando lasautoridades eclesiástica!; ante las cortes españolas. Libre aquellos esclavos,el conde de V illaverde solo dej ó a su servicio a un negro de cuarenta años,llamado Pedro N icolás a quien el señor Melguizo había utilizado como ay u-da de cámara desde diez años atrás, y en quien todos los de la casa teníandepositada la más absoluta confianza, por ser Pedro Nicolás un servi.dor honrado \' ficl. Fuc este, pue:s, el único criado que los aconi¡ldñÚ a laVila de Los Santo!;, no en calidad de esclavo, sino como mayordomo que;;anaba de sus amos algunas pesetai al mes.Transcurrieron algunos años, y Pedro Nicolás, con el penni!;() de susUlHOS, casÚ con una mulata llamada Micaela Hernández, siendo muy rcgaladopor sus patrones, quienes no solo diéronle una casa para vivir, sino queaumentaron su sueldo, en forma generosa, con el objeto de que pudieseatender solicitamenle a las necesidades de su hogar. De este matrimonioyinieron al niundo un par de mellizos muy sanos y hellos que causaron ad"miración general y merecieron ser llevados a la pila bautismal por donAlonso y doña Soledad, que eran considerados en la Vila como los principalespersonaje!! en dinero y linaje. Cinco meses más tarde murió repentinamentedoña ~'oledad, causando verdadera consternación entre lo~ vecino~del lugar, y siendo muy llorada por don Alonso que encontrábase inconsola.hle, por su hijo don Pedro Antonio, y por Pedro Nicolás, quien la queríacomo una verdadera madre.Enterrada la señora, corrió por todo el pueblo la noticia de que habianlesepultado con todas sus joyas y prendas de oro, por haber sido voluntadsuya que nadie gozase ~us collares, aretes, anilos, brazaleles, prendedores,peinetas y cadenas que ella hahía lucido en la vida con tanta señoríay magnificencia. Agregaban las informaciones que, sobre el peeÏio de lamuerta habían colocado un crucifijo de oro puro, que pesaba una libra, yque brilaba como una llamarada sobre los hábitos mortuorios del cadáver.Todo esto oyúlo Pedro Nicolás a la gente de la calle, y aunque él sa-. LOTERIA PAGINA 51
ía que aqudlo era pura falsedad, pues él más que nadie había visto el cadáverde su ama antes de ser sepultado, comenzÓ a entrar en dudas, porlo cual resolvió informar a don Alonso sobre los rumores que eIrculaban.Habiase ido para la ciudad de Panamá don l'e(lro Antonio en viajede negocios y por olvidar sus penas, y aquel di¡i el décimo después delentierro de doña Soledad, encontrábase afligidisimo don Alonso, víéndosesin su mujer y sin su hijo no quedándole otra compañía que la del fielPedro Nii:olás y la de un sacerdote misionero que, desde el entierro de ladifunta, visitaba diariamente la casa.acomodado en un silón y sumido enLlegó Pedro Nicolás de la calle y encontró a su ¡imO en una alcoba,la más profunda meditación. Tímidamente,y haciendo mudlOs preambulos, infÓrmole todo lo que la genLe deeia,terminando por preguntarle si aquello era verdad y opinando, que elasunto (,:ra muy peligroso, pues conducía a que los ladrones profanacen elcadáver por robarse las joyas que la acompañaban_Como todo en realidad no era más que una absurda conseja forjadapor la imaginación chismosa y calenturienta dd puehlo, don ¡\lanso mostrósemuy incómodo y dijo así a su criado:--Es inereible, Pedro Nicolás, que en una mente equilibrada pueda(:aber tan grande y extravagante adefesio. No profanes la memoria de tuama y 8iiñora uniéndola a tan ridiculas versiones. Preocúpate únicamentepor las cosas que atañen a tu amo y a tu hogar y no prestes oidos a las absurdasleyendas (le la gente sin ofieio. <strong>El</strong>eva tus oraciones por la saludeterna de tu amo y pidcle al Señor que nos de cristiana resignación parasoportar el vado que nos ha dejado.Di:sde aquí:1 dia y con estas palabras, quedó convencido por conipldoPedro Nicolás di: la ridiculez y falsedad de lo que la gi:nte decía, pero noasi Micaela, su mujer, quien cada vez que su esposo llegaba a su casa, comen:zabaa (licirle:--Ve:z esta pobreza en que nos encontramos, y pensar que tu ama prefirióirse a hi tumba con todas sus riquezas, sin dejamos siquiera un anilloo un arete.A lo cual Pedro Nicoliis contestaba:-Mujer cabe:za de roca eres tú, que más que nadie sabe y conoci~ quemi difunta ama ~ólo Ilevóse a la tumba su túnica mortuoria. Porque siemprEhas de salirme con esas cosas'? Otra vez que me 10 digas, voy a propinarteuna paliza que te deje maltredia las posaderas. Y con éstas uotras palabras quedaba solucionado por el momento el conflcto malrimonial.PAGINA 54 LOTERIA .
- Page 2 and 3:
"l'ADMINISTRACION DE LA LOTERIA NAC
- Page 4 and 5: ~..DjKUI..DIl, CAaLO I!, WIIBJ-'Dom
- Page 6: ,j uzgauo :Superior; Juez de Circui
- Page 21 and 22: ~lgui6 la carrera de sacerdote con
- Page 23 and 24: ,pital del reino, proclamándose Re
- Page 25 and 26: de la Iglesia de San Miguel de La A
- Page 27 and 28: A pesar de la valerosa ai-itud del
- Page 29 and 30: Los SÍndieo" f'eniOneros BIas Aros
- Page 31 and 32: ~,u llul'trÍsÌIna regresÚ a i,a
- Page 33 and 34: Dr. JosiJ Higinio, Obispo de Panam
- Page 35 and 36: Al llegar el 28 de Noviembre se cel
- Page 37 and 38: .lio de lß23, enviar a las regione
- Page 39 and 40: &~/ß;alance histórico de 1959por
- Page 41 and 42: El veto de Francia a la celebració
- Page 43 and 44: ian dadii ningÚn n:sultndii, envii
- Page 45 and 46: Una enérgica denum:i;i de nuestro
- Page 47 and 48: iica )\aÚlmal a la Presidencia de
- Page 49 and 50: Øi gl//José Franco y La Palabra c
- Page 51 and 52: Dii~n si' que estamos en lo~ proleg
- Page 53: ~~/El Tesoro de la Muertapor LEONID
- Page 57 and 58: Nadie creyó conveniente montar gua
- Page 59 and 60: das por e! viento, bailaban como ii
- Page 61 and 62: dad tétrica, fue Pedro Nicolás sa
- Page 63: Z'e fa ~ áe ft ?H Z'úu,øComo con
- Page 66 and 67: Entonee'i, para que su entrada en l
- Page 68 and 69: Paso al complicado problema de los
- Page 70 and 71: ¡icos ) l'I1 la empresa de Am(~ric
- Page 72 and 73: iiil/l/.\ O,.bi.\. Ahora, en el Ren
- Page 74 and 75: tierras americanas, ya que había i
- Page 76 and 77: \1as paréceme que se reía muchas
- Page 78 and 79: tecas, aquí se trataría de grupos
- Page 80 and 81: metiendo contra el Obispo y contra
- Page 82 and 83: Vio~ y taii sólo nos ha llegado un
- Page 84 and 85: j,i;rsona defendía su interí~s ec
- Page 86 and 87: i,i,:~--La eari-etera Huyd-Ruo;;cve
- Page 88 and 89: Ji ;),"i-,I.aH aceiolllH vendidaH p
- Page 90 and 91: -La" Reglas del Método Sociológic
- Page 92 and 93: le ha perniitido desintegrar la mat
- Page 94 and 95: des, iodas las consecuencias de la
- Page 96 and 97: ntica y dt~ la fisica y sin embargo
- Page 98 and 99: aún a la Lógica en una palabra a
- Page 100 and 101: C.-Legislación sohre honores" esta
- Page 102 and 103: LUPEZ, Carlos L. \ W79-l944) .--Est
- Page 104 and 105:
AHO:-EMENA, Jui;to (l817-1896) .-,-
- Page 106 and 107:
la poesía francesa en Panamá, inv
- Page 108 and 109:
mezclar las llegas con la pólvora,
- Page 110 and 111:
el 8UelO opaco, azul el cielo,ti u
- Page 112 and 113:
eluU:C,uatro zap1ador:es dela Micro
- Page 114 and 115:
Tanto se esmeró en la construcció
- Page 116 and 117:
CAPITULO 1ILAZARO SPi\LLANZANL Natu
- Page 118 and 119:
Siendo un nUlO todavia, Pasteur vé
- Page 120 and 121:
y su Iliujer le regala un buen dia
- Page 123 and 124:
VIA.JES AL ISTMO DEL DARIENA NEW VO
- Page 126 and 127:
PROLOGOLa excavacion del Canal de P
- Page 128 and 129:
LIONEL W AFERbajo l"msLante a la in
- Page 130 and 131:
LIONEL W AFERlos que heino5 querido
- Page 132 and 133:
Vida y EscritosdeLionel Waferpor VI
- Page 134 and 135:
LIONEL W AFERdujo a su bordo a unos
- Page 136 and 137:
LIONEL W AFER\iámos a una ¡.ran d
- Page 138 and 139:
LIONEL W AFERturas que me llevaron
- Page 140 and 141:
LlONEL WAFER¿, cómo pudieron, hom
- Page 142 and 143:
CAPITULO 1Viaje de Lionel Wafer a l
- Page 145 and 146:
-VIAJES AL ISTMO DEL DARIEN",iera i
- Page 147:
íVIAJES AL ISTMO DEL DARIENpero el
- Page 151 and 152:
VIAJES AL ISTMO DEL DARIENdes árbo
- Page 154 and 155:
LIONEL W AFERde eso:; árboles era,
- Page 156 and 157:
LlONEL W AFER;,ecan el oro: tienen
- Page 158 and 159:
LIONl!L W AFERte, y se pasaban del
- Page 160 and 161:
LIONl£L W AFERnuestros fusiles, ye