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Técnica Francesa en Colecistectomía Laparoscópica Página N° 1 ...

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Técnica <strong>Francesa</strong> <strong>en</strong> Colecistectomía Laparoscópica Página N° 7Figura 2:Ya t<strong>en</strong>emos instalados nuestros trócares; fijamos nuestra cámara <strong>en</strong> la posición, introducimospor el flanco derecho una pinza de agarre del bacinete, con cremallera, de 5mm. y la dejamos <strong>en</strong> la zona vesicular levantando la vesícula. Introducimos por el epigastriola cánula de aspiración-irrigación, con la cual levantamos la cara inferior del hígado,obt<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do una visualización de la zona del bacinete. Si esto no es sufici<strong>en</strong>te todavía,introducimos por el trócar del lado izquierdo con un reductor, el propio gancho, electrodocoagulador con el cual haremos la disección. Con este instrum<strong>en</strong>to volvemos a separar lavesícula para pres<strong>en</strong>tar claram<strong>en</strong>te el bacinete, de manera de poder tomar el bacinete lomás vecino al cístico y permitir una adecuada tracción y exposición de triángulo de Calot.En suma, por tracción del bacinete desde la zona más baja posible con una pinza de 5 mm.con cremallera, hacia abajo, y, levantando el borde inferior del hígado con un aspiradorirrigadordebemos obt<strong>en</strong>er una visualización adecuada del pedículo. Con esta técnica nopret<strong>en</strong>demos ver, como <strong>en</strong> la cirugía abierta, el colédoco ni todo el pedículo biliar. Comonuestra disección se hará con electrodo coagulador, <strong>en</strong> la zona más vecina a la vesículaque al hilio hepático, nos interesa ver pres<strong>en</strong>tada esta zona con mayor propiedad que todala zona del pedículo del hígado. Si con estas maniobras la visualización no es adecuada,esto puede deberse a varios factores : uno de ellos es el lóbulo izquierdo promin<strong>en</strong>te locual repres<strong>en</strong>ta una dificultad adicional que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> <strong>en</strong>fermos de contextura normal,que sin embargo, este lóbulo obstruye la visión del triángulo de Calot. En este caso,la recom<strong>en</strong>dación es trabajar con la óptica, lo más cerca posible para dejar la obstrucciónvisual que produce el lóbulo, superada por la cercanía. Esta cercanía permite trabajar muybi<strong>en</strong>, pero ti<strong>en</strong>e el inconv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te que la coagulación provoca con mucha frecu<strong>en</strong>cia, manchassobre la óptica, producto de la explosión de la coagulación. La otra dificultad que seobserva con cierta frecu<strong>en</strong>cia es <strong>en</strong> los <strong>en</strong>fermos obesos o de panículo adiposo intra-


Técnica <strong>Francesa</strong> <strong>en</strong> Colecistectomía Laparoscópica Página N° 8abdominal importante con un epiplón mayor grueso, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> hombres. En estacondición recom<strong>en</strong>damos colocar al <strong>en</strong>fermo <strong>en</strong> posición de Tr<strong>en</strong>del<strong>en</strong>burg invertido deunos 25 0, y levantar también, el hombro derecho, girando la totalidad de la mesa otros 200. Con esto, más el desplazami<strong>en</strong>to que el cirujano realiza de este epiplón hacia abajo y ala izquierda del paci<strong>en</strong>te, obt<strong>en</strong>dremos g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te una adecuada visualización delpedículo. Si, así y todo, no obt<strong>en</strong>emos una visualización adecuada debemos chequear lacuantía de nuestro neumoperitoneo dado que <strong>en</strong> ocasiones, esta visualización inadecuadase debe a que, aunque la presión intra-abdominal sea la adecuada, - 15 mm Hg - estapresión intra-abdominal se debe a contractura de los músculos abdominales por insufici<strong>en</strong>terelajación muscular, con lo cual la cuantía del neumoperitoneo es insufici<strong>en</strong>te y lacorrección de este parámetro, - el de la relajación -, permitirá la visualización adecuadade la zona.Luego iniciamos la disección propiam<strong>en</strong>te tal. Utilizamos el gancho electrodocoagulador monopolar. Lo utilizamos <strong>en</strong> la modalidad de coagulación, usando alrededordel 70 a 80% de la pot<strong>en</strong>cia del aparato. Si bi<strong>en</strong> esto pareciera elevado, como la disecciónde la zona se hace lejos del colédoco, esta técnica se ha demostrado absolutam<strong>en</strong>te segura.Recom<strong>en</strong>damos iniciar la disección, al igual que <strong>en</strong> la cirugía abierta abri<strong>en</strong>do la hojaperitoneal que cubre la vesícula del borde derecho de ella, lo más vecino al hígado yavanzando lo más que se pueda <strong>en</strong> la zona vecina al triángulo de Calot hacia el fondo de lavesícula. Esto se realiza <strong>en</strong>ganchando con el gancho, disparando la coagulación y obt<strong>en</strong>i<strong>en</strong>docon esto la sección de la zona tomada por el gancho. Repiti<strong>en</strong>do esta maniobra, seavanza hasta obt<strong>en</strong>er una liberación de la cara derecha. Una vez hecho esto y pres<strong>en</strong>tandola zona con la pinza manejada desde la mano izquierda del operador, obt<strong>en</strong>emos unavisualización adecuada de la otra cara de la vesícula y efectuamos la misma maniobraabri<strong>en</strong>do la hoja peritoneal que cubre esta zona. Esto se hace <strong>en</strong>ganchando suavem<strong>en</strong>te ylevantando esta hoja, para luego disparar una corri<strong>en</strong>te de coagulación y obt<strong>en</strong>er la secciónde ella. Avanzamos igualm<strong>en</strong>te desde la zona del triángulo de Calot hacia el fondode la vesícula para obt<strong>en</strong>er movilidad del bacinete. En las vesículas con inflamaciónmínima y anatomía normal, efectuada esta maniobra aparece ya claram<strong>en</strong>te a la vista elcístico y la arteria cística. El gancho se ocupa también como disector romo, empujando ytraccionando sin necesariam<strong>en</strong>te coagular, aunque su mayor utilidad está <strong>en</strong> la coagulación.Completando la disección de esta zona, aparece un conducto que atraviesa el campooperatorio y que nos parece que es cístico y un elem<strong>en</strong>to vascular, más pequeño, que aveces se observa latir y que corresponde a la arteria cística. En nuestra técnica, la formade definir que este conducto que atraviesa el campo es el cístico, es viéndolo llegar hastael bacinete, es decir, disecándo adecuadam<strong>en</strong>te la unión cístico-bacinete, la zona <strong>en</strong> que la


Técnica <strong>Francesa</strong> <strong>en</strong> Colecistectomía Laparoscópica Página N° 9vesícula se transforma <strong>en</strong> el conducto cístico y no, como <strong>en</strong> la cirugía abierta, la zona <strong>en</strong>que el cístico <strong>en</strong>tra al colédoco, es decir la unión cístico-coledociana. Por lo tanto, claram<strong>en</strong>te<strong>en</strong> esta técnica, no nos interesa ver la unión cístico-coledociana.Con la arteria procedemos de la sigui<strong>en</strong>te forma: individualizada ella, no perseguimosla disección completa de ella, ni la esqueletización de ella de toda la grasa que larodea. Nos interesa solam<strong>en</strong>te definirla por su tamaño, dirección y su trayecto claram<strong>en</strong>tehacia la vesícula. No nos parece fácil de confundir la arteria cística con la arteria hepática<strong>en</strong> la visión laparoscópica. Más aún, p<strong>en</strong>samos que toda arteria de un tamaño razonable,que se dirije a la vesícula y que va al lado del conducto cístico, es la arteria cística y noti<strong>en</strong>e por que ser la arteria que va a irrigar el hígado. En esta condición, instalamos un clipsobre la arteria, <strong>en</strong> una posición tal, que nos quede sufici<strong>en</strong>te trayecto de la arteria paraseccionar <strong>en</strong>tre el clip y la vesícula biliar misma. Desde largo tiempo <strong>en</strong> nuestra experi<strong>en</strong>ciainstalo sólo un clip por proximal, ningún clip por distal y quemamos la arteria <strong>en</strong> laporción más vecina a la vesícula. La precaución mayor que hay que t<strong>en</strong>er para esta maniobraes que el apoyo del gancho para quemar esta arteria sea alejado del clip para que no seproduzca coagulación del mismo muñón de la arteria. Por supuesto no descalificamos latécnica original de instalar 2 ó 3 clips y cortar <strong>en</strong>tre ellos. Evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, esto necesitauna mayor ext<strong>en</strong>sión disecada de la arteria para instalar los clips, y, por otro lado repetir la<strong>en</strong>trada y salida de la clipadora varias veces.Figura 3:T<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do la certeza que el conducto que ha sido disecado es el cístico, especialm<strong>en</strong>tepor el bacinete vesicular, instalamos el clip proximal del cistico. Si vamos a efectuarcolangiografía operatoria, nos preocupamos de disecar el pericístico, para evitar que al


Técnica <strong>Francesa</strong> <strong>en</strong> Colecistectomía Laparoscópica Página N° 10Figura 4:hacer la cisticotomía se produzca un pequeño sangrami<strong>en</strong>to, que no ti<strong>en</strong>e ningún significadohemodinámico, pero que <strong>en</strong>sucia el orificio donde debe ser introducido el catéter. Sino efectuamos la colangiografía intraoperatoria, o ,una vez ya efectuada esta, instalamosun clip <strong>en</strong> el cístico proximal al colédoco, cuidando que el clip cubra al cístico completam<strong>en</strong>tey que quede a una distancia de sección (2 ó 3 mm) adecuada, y, por supuesto, sincomprometer la vía biliar principal. No nos interesa ver <strong>en</strong> cada caso la unión císticocoledociana.A continuación introducimos la tijera para seccionar el cístico <strong>en</strong> definitiva,y luego introducimos el gancho coagulador para seccionar la arteria. Lo hacemos <strong>en</strong> esteord<strong>en</strong>, dado que una vez seccionada la arteria, se continúa con la sección del lecho vesicularcon dicho instrum<strong>en</strong>to.La disección del lecho vesicular se ve facilitada <strong>en</strong> este mom<strong>en</strong>to, por el hecho det<strong>en</strong>er desde el principio, abierto ambos bordes peritoneales de la vesícula. El electrodocoagulador va seccionando la zona, y la pinza del bacinete, que <strong>en</strong> este punto ya a veces esnecesario reposicionarla, pres<strong>en</strong>ta el ángulo adecuado. Si a esto agregamos el aspiradorirrigadorque puede trabajar, ya sea levantando el lecho o apoyarse directam<strong>en</strong>te sobre lavesícula <strong>en</strong> la zona que ya está despr<strong>en</strong>dida, obt<strong>en</strong>emos una pres<strong>en</strong>tación adecuada. Conestas maniobras, usadas alternativam<strong>en</strong>te, y de acuerdo a su mejor resultado, logramos unacceso fácil al lecho vesicular. Muy frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, al llegar al fondo de la vesícula,debe transformarse un poco la pres<strong>en</strong>tación y la vesícula, <strong>en</strong> vez de ser impulsada haciaarriba debe la pinza de agarre vesicular ir al fondo mismo de la vesícula y traccionarlatotalm<strong>en</strong>te hacia abajo. A esto se agrega el aspirador -irrigador, introducido <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>olecho vesicular levantando desde allí la cara inferior del hígado. Así, se despliega esplén-


Técnica <strong>Francesa</strong> <strong>en</strong> Colecistectomía Laparoscópica Página N° 12Figura 6:cio supra hepático, donde se acumula una gran proporción de lo irrigado.La mayoría de los cirujanos van a revisar especialm<strong>en</strong>te el pedículo y los clips instalados<strong>en</strong> la arteria y <strong>en</strong> el cístico. Si bi<strong>en</strong> esto agrega una cierta tranquilidad de conci<strong>en</strong>cia,cuando estos clips han sido puestos <strong>en</strong> forma clara y sin dificultades, esta maniobrapuede evitarse. No hemos visto clips despegados <strong>en</strong> el intervalo <strong>en</strong>tre su colocación y elfinal de la operación. Por lo demás, una vez seccionados los elem<strong>en</strong>tos, estos se retra<strong>en</strong>profundam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el pedículo y a veces son de difícil visualización.La instalación de un dr<strong>en</strong>aje, dep<strong>en</strong>derá sólo de la sospecha de una posible dehic<strong>en</strong>ciadel clipaje del cístico (por necrosis, o inflamación, o grosor excesivo) o, la exist<strong>en</strong>cia dealgún conducto biliar <strong>en</strong> la zona del lecho vesicular que halla quedado insufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>tetratado. La contaminación o la inflamación de la zona no es indicación de dr<strong>en</strong>aje. Ennuestra experi<strong>en</strong>cia, m<strong>en</strong>os del 1% de los paci<strong>en</strong>tes recibieron dr<strong>en</strong>aje.A continuación, retiramos la óptica del ombligo y la instalamos por el tubo de 10 mmdel flanco izquierdo. Cambiamos también la goma del insuflador al mismo trócar. Dosmaniobras son importantes efectuar con estos trócares. El del ombligo, se introduce <strong>en</strong> sutotalidad d<strong>en</strong>tro del abdom<strong>en</strong>, para que se logre ver la introducción de la vesícula d<strong>en</strong>trode él. El otro, el del flanco izquierdo, por donde ahora va la óptica, debe retirarse 3 a 4 cm.para poder t<strong>en</strong>er una visión de la zona.Introducimos por el trócar umbilical una pinza extractora con di<strong>en</strong>tes, de 10 mm. yque se dirije hacia la zona del supra-hepático. Recordemos que allí se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra la vesículabiliar, tomada por la pinza de 5 mm. Para que los extremos de ambas pinzas se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>-


Técnica <strong>Francesa</strong> <strong>en</strong> Colecistectomía Laparoscópica Página N° 13tr<strong>en</strong> fácilm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> ese espacio, recom<strong>en</strong>damos instalarlas <strong>en</strong> paralelo y que los mangos deambas estén a la misma altura. Así, sus extremos también estarán <strong>en</strong> posición muy vecinay, la pinza extractora, podrá tomar la vesícula de la zona del bacinete, y, al ser extraída, seintroducirá la vesícula <strong>en</strong> un grado variable <strong>en</strong> el tubo umbilical. Cuando la vesícula es depared delgada y su cont<strong>en</strong>ido no está a t<strong>en</strong>sión, esta se introducirá <strong>en</strong> gran parte d<strong>en</strong>tro deltubo y su exteriorización será fácil. En los casos agudos o cálculos <strong>en</strong>clavados <strong>en</strong> elbacinete, la vesícula no logrará introducirse nada d<strong>en</strong>tro del tubo, y este será ya el primeríndice de dificultad <strong>en</strong> la extracción.Retiramos a continuación el trócar umbilical y la pinza simultáneam<strong>en</strong>te, de tal maneraque el cístico y bacinete de la vesícula se logra exteriorizar por el ombligo, o, alm<strong>en</strong>os, <strong>en</strong> una porción sufici<strong>en</strong>te para ser tomada por una pinza. A continuación abrimosla vesícula vecino al clip, e introducimos un aspirador d<strong>en</strong>tro de ella, hasta verlo <strong>en</strong> elreman<strong>en</strong>te que está d<strong>en</strong>tro del abdom<strong>en</strong>.Queda ahora la extracción de la vesícula biliar fuera del abdóm<strong>en</strong>. Para esto, que selograba <strong>en</strong> la cirugía abierta sólo movi<strong>en</strong>do una mano, se requier<strong>en</strong> ahora algunas definicionespara casos particulares. Si se trata de pólipos , o de cálculos de alrededor de 1 cm.y <strong>en</strong> número escaso, la aspiración del cont<strong>en</strong>ido de la vesícula efectuada desde afuera serásufici<strong>en</strong>te para la salida. Pero, <strong>en</strong> los casos de cálculos grandes, o muy numerosos , o <strong>en</strong>vesículas agudas de pared muy gruesa, o <strong>en</strong> vesículas que se han roto o están a punto deromperse, la maniobra que recomi<strong>en</strong>do es la ampliación quirúrgica del ombligo hastatransformarla <strong>en</strong> una minilaparotomía de 2 a 3 cms, de acuerdo al tamaño de la piezaoperatoria. Es cierto que es descorazonador haber estado operando a través de un tubo de10 mm y, para extraer la pieza, t<strong>en</strong>er que abrir a 30 ó 40 mm. Pero, es un problema des<strong>en</strong>tido común, que los objetos de 30 mm, no pued<strong>en</strong> pasar por orificios de 10 mm. Serecomi<strong>en</strong>da también, como alternativa, la destrucción de los cálculos d<strong>en</strong>tro de la vesículacon una pinza introducida d<strong>en</strong>tro de ella a través de la porción ya exteriorizada. Estamaniobra, es válida solo para 1 ó 2 cálculos de poco más de 1 cm., porque la reiteraciónde ella, conduce a la ruptura de vesícula y caída de los cálculos d<strong>en</strong>tro del abdom<strong>en</strong>.También, hemos usado la litotripsia de los cálculos <strong>en</strong> este punto con ultrasonido. Es unatécnica que requiere un aparataje caro y complejo, y su relación costo-b<strong>en</strong>eficio no essatisfactoria. Por eso, nuestra recom<strong>en</strong>dación, es ampliar el ombligo abri<strong>en</strong>do la piel conbisturí normal, introduci<strong>en</strong>do luego separadores finos de gancho o Farabeuf pequeños,para visualizar la aponeurosis, y, luego con electrobisturí, abrirla al tamaño sufici<strong>en</strong>te. Elelectrobisturí evita el sangrami<strong>en</strong>to de esta zona, que puede traer algún problema postoperatorio.La ampliación la hacemos <strong>en</strong> la piel, sigui<strong>en</strong>do la curva del ombligo, y <strong>en</strong> laaponeurosis, vertical hacia arriba y/o hacia abajo. La introducción del índice del operador<strong>en</strong> este punto, permite comprobar el tamaño relativo de la h<strong>en</strong>didura y del objeto que debe


Técnica <strong>Francesa</strong> <strong>en</strong> Colecistectomía Laparoscópica Página N° 14ser extraído. Hemos visto largas batallas para extraer vesículas o cálculos grandes por noefectuar esta maniobra. Si uno se empecina <strong>en</strong> no ampliar, lo más probable es que terminaráocupando el doble o el triple del tiempo, la vesícula se le romperá d<strong>en</strong>tro del abdom<strong>en</strong>con su cont<strong>en</strong>ido, con lo cual deberá recurrir de todas maneras a la ampliación. En elcaso que la vesícula caiga d<strong>en</strong>tro del abdom<strong>en</strong> y ya el tubo umbilical ha sido retirado, porlo cual el neumoperitoneo de nuevo es difícil de conseguir, recom<strong>en</strong>damos lo sigui<strong>en</strong>te :Cortar el CO2, efectuar esta minilaparotomía <strong>en</strong> el ombligo <strong>en</strong> la forma ya descrita, introducir2 separadores de Farapeuf d<strong>en</strong>tro del abdom<strong>en</strong> y traccionarlos fuertem<strong>en</strong>te haciaarriba. Dado que la lámpara quirúrgica es incapaz de iluminar d<strong>en</strong>tro del abdom<strong>en</strong> a travésde la minilaparotomía, con la óptica, que todavía está <strong>en</strong> el flanco izquierdo se iluminael abdom<strong>en</strong>; pero la visión es directa del cirujano a través de la minilaparotomía, es decir,solo ocupo la luz pero no la cámara. Por tracción de uno u otro Farabeug puedo visualizarun amplio campo del abdom<strong>en</strong>, ubicar la vesícula, tomarla con una pinza y extraerla fueradel abdom<strong>en</strong>. No es inocuo dejar cálculos d<strong>en</strong>tro del abdom<strong>en</strong>. Si bi<strong>en</strong> es cierto, alprincipio se dijo que no producía ningún problema, ahora hay descrito abscesosubdiafragmáticos con pasajes de cálculos al pulmón y expulsión de ellos por la vía aérea.Se recomi<strong>en</strong>da también, <strong>en</strong> los casos de vesícula rota y con cálculos que se esténcay<strong>en</strong>do a la cavidad peritoneal, o, <strong>en</strong> vesícula necrótica <strong>en</strong> que cualquier tracción puederomperla, su colocación d<strong>en</strong>tro de una bolsa de plástico introducida <strong>en</strong> el abdom<strong>en</strong> y laextracción posterior como un todo.Exteriorizada la vesícula, si se ha ampliado el orificio umbilical, se sutura laaponeurosis con vicryl No. 0 con sutura corrida. Los puntos son gruesos sin importar elperitoneo. Como <strong>en</strong> este tiempo no hay neumoperitoneo, debe ponerse cuidado <strong>en</strong> noincluir <strong>en</strong> la sutura alguna viscera abdominal. Completado este plano, reanudamos lainsuflación, lo cual nos da un índice de hermeticidad de la sutura al no haber perdida degas por allí. A continuación, revisamos a través de la video cámara la zona umbilical pord<strong>en</strong>tro, para comprobar su hemostasia. Se observa que el peritoneo no ha sido incluido <strong>en</strong>la sutura, situación que no nos preocupa. En cambio, la hemostasia si debe ser adecuaday si observamos hemorragia efectuamos compresión de la zona con algún instrum<strong>en</strong>todurante 1 ó 2 minutos. Observamos además la zona operatoria sin detalles mayores, solam<strong>en</strong>t<strong>en</strong>os interesa que no se haya acumulado sangre ni otro fluido <strong>en</strong> ese tiempo.Retiramos la óptica, susp<strong>en</strong>demos la insuflación, dejando abierto los trócares para laexpulsión de la mayor cantidad posible de CO2 y retiramos los 2 trócares de 5 mm, dejandoel de 10 mm del flanco izquierdo hasta que completamos la sutura de la piel de las otrasincisiones, para, finalm<strong>en</strong>te, retirarlo con el pistón <strong>en</strong> posición abierta y comprimi<strong>en</strong>do elabdom<strong>en</strong> simultáneam<strong>en</strong>te. Las incisiones de piel se suturan con nylon 0000.

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