Impacto psicosocial del cáncer en niños y adolescentes
Impacto psicosocial del cáncer en niños y adolescentes
Impacto psicosocial del cáncer en niños y adolescentes
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Claudia Marcela Salcedo Melo - Roberto Chaskelde la <strong>en</strong>fermedad y una compr<strong>en</strong>sión <strong>del</strong>significado de esta por parte de la familia.2. “Reacción crónica”, dada por posibles patronesde respuesta de dolor crónico (Buschmann,1988). Se caracteriza por profundoss<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de pérdida <strong>del</strong> “completobi<strong>en</strong>estar <strong>del</strong> niño” y de su esperanza <strong>en</strong> ellargo plazo.El reconocimi<strong>en</strong>to de estos dos mo<strong>del</strong>os deafrontami<strong>en</strong>to se considera vital para el <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>toy la forma de comunicación que seinstaurará con las familias.Enskär y colegas (1997) describ<strong>en</strong> ochocategorías de los problemas que <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan lasfamilias con niños y adolesc<strong>en</strong>tes que padec<strong>en</strong>cáncer, incluy<strong>en</strong>do:a) S<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de impot<strong>en</strong>cia asociados con elsufrimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> niño o reacción a la <strong>en</strong>fermedado el tratami<strong>en</strong>to.b) Vidas regidas por la <strong>en</strong>fermedad <strong>del</strong> niño (porejemplo, con respecto al trabajo y las finanzas).c) Cambio de la dinámica familiar, como la faltade intimidad o de integridad <strong>en</strong> la relación matrimonial,no dedicar el tiempo sufici<strong>en</strong>te a loshermanos y la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a estropear o sobreprotegeral niño <strong>en</strong>fermo.d) Transformaciones significativas de los padres <strong>en</strong>su propia imag<strong>en</strong>, gobernadas por un cambio <strong>en</strong>las prioridades, s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de desesperación,tristeza e incertidumbre.e) Int<strong>en</strong>tos fallidos de hacer fr<strong>en</strong>te a la <strong>en</strong>fermedad.f) Preoc upación por las reacciones de los demás.g) Búsqueda de apoyo de otras personas (incluidoslos familiares, amigos, padres de otros niños ypersonal sanitario).h) Evaluación de la calidad de la at<strong>en</strong>ción, con énfasis<strong>en</strong> la profesionalidad <strong>del</strong> personal, la organizaciónde la prestación de la at<strong>en</strong>ción, la informaciónsuministrada y los tipos de equipos disponiblespara las actividades (por ejemplo, video).Sin embargo, el reconocimi<strong>en</strong>to de anteced<strong>en</strong>tesfamiliares sobre comunicación y red deapoyo se constituye <strong>en</strong> un factor predictor <strong>del</strong>pronóstico de aceptación de la <strong>en</strong>fermedad,<strong>en</strong> el cual se ha evid<strong>en</strong>ciado que familias quepres<strong>en</strong>tan preexist<strong>en</strong>tes de estrés, anteced<strong>en</strong>tede <strong>en</strong>fermedad psiquiátrica, disfunciones <strong>en</strong>trepadres e hijos, barreras lingüísticas y culturales,múltiples pérdidas d<strong>en</strong>tro de la familia, abandonoo abuso de niños, divorcio o conflictos conyugales,predispon<strong>en</strong> a dificultades de ajuste (Brownet al., 1992, 1993; Barbarin y Chesler, 1986;Cassileth et al., 1985; Die-Trill y Stuber, 1998;Kupst et al., 1984; Spiegel et al., 1983) 1,2 .Consecu<strong>en</strong>cias <strong>del</strong> cáncerDolorLos niños con frecu<strong>en</strong>cia son submedicados<strong>en</strong> relación con los adultos, debido a sus dificultadespara expresar los síntomas dolorosos,g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te relacionados con el tratami<strong>en</strong>too los procedimi<strong>en</strong>tos, con el fin de evitar losprocedimi<strong>en</strong>tos médicos, no preocupar a suspadres o t<strong>en</strong>er un s<strong>en</strong>tido de culpabilidad porser responsable de alguna manera <strong>del</strong> dolor.Los padres también pued<strong>en</strong> minimizar onegar la magnitud <strong>del</strong> dolor <strong>del</strong> niño, ya quesimbólicam<strong>en</strong>te anuncia un pronóstico másominoso para el cáncer. La negación tambiénlos protege de experim<strong>en</strong>tar el impacto de sudolor 1,2 .La evaluación <strong>del</strong> dolor es el primer paso <strong>en</strong> elalivio. Frager y Shapiro (1998) recomi<strong>en</strong>dan lassigui<strong>en</strong>tes directrices: a) incluir a toda la familia<strong>en</strong> la interv<strong>en</strong>ción para el dolor; b) visualizar eldolor como una “emerg<strong>en</strong>cia”; c) hacer fr<strong>en</strong>te alos efectos fisiológicos, emocionales y sociales<strong>del</strong> dolor; d) facilitar la participación de lospadres <strong>en</strong> el manejo <strong>del</strong> dolor; e) calcular eldolor y con frecu<strong>en</strong>cia el éxito de interv<strong>en</strong>ciones;f) utilizar estrategias farmacológicas y nofarmacológicas y; g) estar at<strong>en</strong>to para el manejo<strong>del</strong> dolor asociado tanto previo al tratami<strong>en</strong>tocomo durante el mismo. Esto no es una tareaCCAP Volum<strong>en</strong> 8 Número 3 ■ 11