El <strong>con</strong>flicto, callejón <strong>con</strong> <strong>salida</strong>RECUADRO <strong>10</strong>.2En el carrusel <strong>de</strong> la vida*Como la ciudad amaneció soleada este domingo, Carlos Andrésy Marcela se encuentran <strong>con</strong> los <strong>de</strong>más en el parque <strong>de</strong>lbarrio. Él juega fútbol y ella monta en bicicleta. Él estrena lacamiseta <strong>de</strong> Rivaldo y ella luce un piercing en el labio. Sobreel césped, John Freddy está triste porque hace dos meses nohabla telefónicamente <strong>con</strong> su mamá y Maritza comenta queno ha terminado aún la tarea <strong>de</strong> matemáticas.Por la tar<strong>de</strong>, Toño acompaña a Sebastián a un <strong>con</strong>cierto <strong>de</strong>rap en la Media Torta y Miguel va <strong>con</strong> doña Rosa hasta la casavecina a pagar el vidrio que rompió <strong>de</strong> un balonazo. La mujerlo re<strong>con</strong>viene: es su tutora, su <strong>con</strong>fi<strong>de</strong>nte y la figura <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>n Bogotá, mientras es posible el reencuentro <strong>con</strong> su madreen una vereda <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> Lejanías (Meta).Varios apren<strong>de</strong>n a leer y escribir, y todos, sin excepción, seentrenan ahora en el carrusel <strong>de</strong> la vida, sin ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l comandante,sin formación <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n cerrado, sin centine<strong>las</strong>, sincamuflados, sin brazaletes, sin botas pantaneras, sin fusil nigranadas, sin anillos <strong>de</strong> seguridad, sin zozobra <strong>de</strong> emboscadao <strong>con</strong> disciplina impuesta. Están ahora en el carrusel <strong>de</strong> la vidaapartados <strong>de</strong> sus familias, veredas y pueblos, en paisajes nuevos,<strong>con</strong> otros compases <strong>de</strong> tiempo, códigos <strong>de</strong> <strong>con</strong>ducta yparámetros <strong>de</strong> éxito o <strong>de</strong> fracaso.El suyo es un carrusel <strong>para</strong> exorcizar el pasado, gritar a loscuatro vientos los miedos y los sueños, <strong>de</strong>spojarse <strong>de</strong> los estigmas<strong>de</strong> la guerra, <strong>de</strong>snudar los afectos y ser llamado por elnombre <strong>de</strong> pila. Juan añora los cerdos y <strong>las</strong> vacas que arriaba<strong>de</strong> pequeño y sueña <strong>con</strong> ser el veterinario <strong>de</strong> todo el Catatumbo.Jair pinta la carnicería que abrirá cuando reciba apoyo financiero<strong>de</strong>l Estado. Nelsy busca voluntarias que le permitanpracticar el corte <strong>de</strong> cabello que está aprendiendo en el curso<strong>de</strong> belleza. Marlon se entusiasma <strong>con</strong> el relato que ha escrito<strong>para</strong> la c<strong>las</strong>e <strong>de</strong> español <strong>con</strong>tando cómo se <strong>con</strong>oció <strong>con</strong> Iris enel campamento guerrillero. En cambio, Cristian vocifera <strong>con</strong>trala directora <strong>de</strong>l colegio y amenaza <strong>con</strong> no volver. Magnoliacamina hasta la cafetería <strong>de</strong> la esquina <strong>para</strong> en<strong>con</strong>trarse <strong>con</strong> elnovio que la trastorna <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tres semanas, a tal puntoque se tatuó un corazón junto al ombligo y nadie tuvo noticias<strong>de</strong> ella durante el pasado fin <strong>de</strong> semana. Camilo refunfuña <strong>con</strong>trael profesor <strong>de</strong> matemáticas a quien la última c<strong>las</strong>e le <strong>con</strong>testóque no le daba la gana <strong>de</strong> copiar el ejercicio.¿Reinsertados? Sí, pero ante todo adolescentes en ebullición,hoscos, huraños, silenciosos, agresivos, prepotentes, temerarios,sabelotodos, incorregibles, imprevisibles, impacientes,inestables, embusteros o indiferentes, pero también tiernos,<strong>con</strong>fiados, bulliciosos, calmados, sencillos, pru<strong>de</strong>ntes, aprendices,volubles, pre<strong>de</strong>cibles, rutinarios, adaptados, <strong>con</strong>formes,sinceros o sensibles. Niños y niñas que retan a toda la sociedady al Estado a mantener coherencia entre la palabra y el ejemplo,equilibrio entre el afecto y la exigencia, y proporcionalida<strong>de</strong>ntre los <strong>de</strong>rechos y los <strong>de</strong>beres, según Olga Lucía Bueno,sicóloga que ha asistido profesionalmente a menores excombatientes.Más que nadie, un menor reinsertado espera respeto, cumplimiento<strong>de</strong> la palabra empeñada y resultados en el trabajo,pero también un abrazo o una sonrisa en el momento oportuno,<strong>para</strong> obrar milagros que cicatricen <strong>las</strong> heridas <strong>de</strong>l alma.César, por ejemplo, se enroló en la guerrilla porque los<strong>para</strong>militares mataron a su papá y prometió que vengaría sumuerte; tres años <strong>de</strong>spués, la misma guerrilla le asesinó a untío porque supuestamente filtraba información a los <strong>para</strong>s.Zenaida, <strong>de</strong> 16, <strong>de</strong>sertó porque el comandante le or<strong>de</strong>nó abortar;<strong>con</strong> ella huyó el padre <strong>de</strong> la niña, <strong>de</strong> 17 años. Después <strong>de</strong>dos años <strong>de</strong> haber ingresado, Hil<strong>de</strong>brando fue comisionado<strong>para</strong> un patrullaje en la vereda don<strong>de</strong> vivía su mamá y, aunquepermaneció cuatro días en el lugar, en varias ocasiones pasóencapuchado frente a su casa sin po<strong>de</strong>rle <strong>de</strong>cir un ¡hola, mamá!Sigifredo fue obligado a recolectar leña durante ocho díasporque una madrugada se escabulló hasta el cambuche <strong>de</strong>María e hizo el amor <strong>con</strong> ella, sin la autorización <strong>de</strong>l comandante.Jonás no ha podido olvidar la mirada agonizante <strong>de</strong>Raquel, su compañera sentimental <strong>de</strong> 15 años, heridapor un disparo <strong>de</strong> fusil durante un combate <strong>con</strong> los239
<strong>Programa</strong> <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>Naciones</strong> <strong>Unidas</strong> <strong>para</strong> el DesarrolloInforme Nacional <strong>de</strong> Desarrollo Humano Colombia - 2003<strong>para</strong>s en la serranía <strong>de</strong> San Lucas. Marcos se siente tranquilopor haberle evitado el sufrimiento a un soldado muy herido,propinándole un tiro <strong>de</strong> gracia. Si Joaquín se emborracha, recuerda<strong>con</strong> amargura que su hermano mayor fue <strong>de</strong>tenido porun capitán <strong>de</strong>l ejército y poco <strong>de</strong>spués apareció el cadáver enun bosque cercano. Carmen se arrepiente <strong>de</strong> haberse burlado<strong>de</strong> un secuestrado que lloró al oír un mensaje radial <strong>de</strong> su hija<strong>de</strong> 14 años. A Mario le duele aún no haber leído, porque eraanalfabeta, la única carta que recibió <strong>de</strong> su hermana mientrasestuvo tres años en el monte.Todo esos duelos emocionales no terminan siempre <strong>con</strong> la<strong>de</strong>svinculación. A veces, la organización armada toma retaliacionesasesinando a un ser querido o forzando el <strong>de</strong>splazamiento<strong>de</strong>l grupo familiar, y muy pocos pue<strong>de</strong>n regresar a suslugares <strong>de</strong> origen sin arriesgar la vida <strong>para</strong> re<strong>con</strong>struir los primerosafectos.Todos, en cambio, elaboran duelos por los afectos <strong>de</strong>jadosen la guerrilla y muchos se resisten a crear nuevos porque experimentanuna especie <strong>de</strong> interinidad emocional. Como enla guerra los comandantes son hombres, muchos menoresreinsertados no aceptan a una mujer como referente <strong>de</strong> autoridad,aunque todos evocan a sus madres como símbolos <strong>de</strong>protección y <strong>de</strong> afecto; y como los mandos <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n la se<strong>para</strong>ción<strong>de</strong> una pareja <strong>de</strong> un momento a otro —enviándoles, porejemplo, a frentes distintos—, el patrón <strong>de</strong> estabilidad <strong>de</strong> larelación <strong>de</strong> pareja es muy frágil en los adolescentes <strong>de</strong>smovilizados.Un reto es el intercambio <strong>de</strong> afectos por fuera <strong>de</strong>lgrupo <strong>de</strong> reinsertados <strong>con</strong> patrones <strong>de</strong> seducción e intimidadsin <strong>las</strong> restricciones <strong>de</strong>l campamento y sin la mediación <strong>de</strong> loscomandantes.La relación a distancia <strong>con</strong> el núcleo familiar, generalmentepor teléfono, no siempre es fácil. Hay lugares y circunstanciasque les impi<strong>de</strong>n los <strong>con</strong>tactos, o les restringen el tiempo,la frecuencia y la <strong>con</strong>fi<strong>de</strong>ncialidad necesaria. En algunas áreas<strong>de</strong> <strong>con</strong>flicto la madre o el padre <strong>de</strong> un menor <strong>de</strong>smovilizadono pue<strong>de</strong>n llegar hasta el puesto <strong>de</strong> Telecom porque seríanobjeto <strong>de</strong> seguimiento. No es una situación generalizada, peroocurre, y muchos niños viven <strong>con</strong> la incertidumbre sobre <strong>las</strong>eguridad personal y la <strong>de</strong> sus familias.* INDH 2003240
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