Callejon con salida 10 pdf - Programa de las Naciones Unidas para ...

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El conflicto, callejón con salidates es condición necesaria para que otros opten por imitarsu ejemplo.g. FuncionariosLos funcionarios del área deben ser objeto de un rigurosoproceso de selección, de manera que los programas seanadministrados por personal verdaderamente especializado.Cada agencia, con el respectivo respaldo presupuestal, deberáresponsabilizarse de capacitar a sus agentes, sin detrimentode la necesaria coordinación con las demás agencias.B. Desmovilización y reinserciónde menores de 18 añosEn 1998 el eln entregó a cinco menores combatientes a unacomisión encabezada por la Defensoría del Pueblo. En 2000un operativo militar contra las Farc, la Operación Berlín,dejó un saldo de 73 menores capturados. En 2002 las aucanunciaron su disposición de entregar a “los menores combatientesque recuperaron de la guerrilla”. A raíz de hechoscomo estos, los niños, niñas y adolescentes vinculados alconflicto se han hecho visibles, tanto como las insuficienciasen la capacidad de prevención y respuesta por parte del Estadoa este fenómeno.El reclutamiento de menores es una forma de degradacióndel conflicto, un delito a la luz de la ley colombiana y uncrimen de guerra sancionado por el derecho internacional.Como establece el Protocolo II adicional a los Conveniosde Ginebra de 1949, en su artículo 4, numeral 3b, “los niñosmenores de 15 años no serán reclutados en las fuerzas o gruposarmados y no se permitirá que participen en las hostilidades”.También es una violación de la Convención sobrelos Derechos del Niño y su protocolo facultativo referente ala participación de los niños en los conflictos armados.La vinculación de los menores al conflicto se produce demanera “voluntaria” o forzada y se traduce tanto en laboresde logística, inteligencia y similares, como en actos de combatey otros hechos violentos.1. Perfil de los menores desvinculadosLas estadísticas sobre vinculación de menores al conflictovarían según la fuente. El Informe de Unicef 2000 para Co-lombia calcula en seis mil el número de niñas y niños vinculadosa grupos alzados en armas. Esta cifra es aceptada porla Defensoría del Pueblo y el icbf.La vinculación se produce entre los 7 y los 17 años deedad, con un promedio de 13,8 años. El promedio de escolaridades apenas de 4º grado de primaria (Defensoría, 2002).Como se dijo en el Capítulo 3, las razones de vinculaciónson múltiples y varían entre el campo y la ciudad.En las zonas rurales inciden factores como el control territorialde los armados, la vinculación de uno o varios familiaresy la ausencia de oportunidades. “La participación enla guerra se convierte en una opción de vida como cualquierotra que ofrece el mercado laboral. Muchos consideran suestadía en el grupo armado como un trabajo o como un servicioobligatorio que han de prestar” (Aguirre, 2002: 67).En la ciudad el fenómeno de vinculación tiene otras características.Si bien existe el reclutamiento de milicianos, tambiénse dan mezclas, cruces y ambigüedades entre grupos dedelincuencia común y organizada. En algunos casos, las pandillasofrecen sus servicios al actor armado. La convicciónpolítica parece incidir muy poco.Las razones de salida son similares a las enunciadas paralos desmovilizados mayores de edad. No obstante, tienen unpeso mayor el miedo a perder la vida y la imposibilidad dever a los familiares.Entre enero de 1999 y abril de 2003, el icbf atendió a 830niños y adolescentes desvinculados del conflicto armado.El 8% son de origen urbano y 92% rural. Cerca de 80% estánentre los 15 y los 17 años de edad. Unos 595 son hombresy 235 mujeres. El 72% se entregó voluntariamente y elresto fue capturado. El 84% pertenecía a las organizacionesguerrilleras, 10% a grupos de autodefensa y el saldo no pudoser determinado.Antioquia, Meta, Santander, Tolima y Bogotá son las regionalesdel icbf que en su orden han atendido al mayornúmero de desvinculados. Su procedencia se concentra encinco departamentos: Antioquia, Santander, Cundinamarca,Meta y Tolima (Cuadro 10.2).En el trasfondo se aprecia la ausencia de oportunidadespara el niño, la niña o el adolescente. La familia no los retieney a menudo los expulsa, la escuela no llena sus aspiraciones,y el grupo armado aparece como una opción atractiva.Los imaginarios juveniles giran en torno al camuflado y elpoder de las armas, mientras su vida transcurre entre la251

Programa de las Naciones Unidas para el DesarrolloInforme Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003252Cuadro 10.2 Zonas de desvinculaciónde niños, niñas y jóvenesDepartamentos demayor desvinculaciónAntioquiaSantanderCundinamarcaMetaTolimaLocalidades de procedenciaDabeiba, Granada, Yondó, Puerto Berrío,Remedios, Ituango, Caucasia, Apartadó,Chigorodó, Guatapé, Segovia.Barrancabermeja, Cimitarra, Soata, Lebrija.Medina, Gachetá, Viotá, Cabrera, Gachalá.La Uribe, Vista Hermosa, Castillo,Villavicencio.Dolores, Anzoátegui, Planadas, Villarrica,Líbano, Venadillo, Ortega, Prado.Fuente: Mapa de zonas de la Defensoría del Pueblo–Unicef, 2002.cotidianidad de la guerra, su degradación y una realidaddominada por la violencia.De ahí el llamado a un tratamiento especializado tendientea restaurar los derechos del menor y a insertar a los niños,niñas y jóvenes que se desvinculan a la vida social, civil,afectiva, cultural y educativa, independientemente del caráctero motivos de su decisión.2. Normas y programas anterioresLa entrega de menores por parte del eln mostró la ausenciade un cuerpo normativo que señalara la ruta jurídica y garantizarala oferta institucional. Las autoridades apelaron indiscriminadamentea la antigua ley 418 y al código del menor.La consecuencia fue un tratamiento diferenciado y a menudoviolatorio de los derechos del menor. Coexistían tres manerasde entender la situación del menor desvinculado:• La primera, basada en el artículo 17 de la ley 418 de1997, definía al menor como víctima de la violencia y atribuíaal Estado, en cabeza del icbf, la responsabilidad deofrecerle programas preventivos y de protección.• La segunda se fijaba en el carácter de la desvinculación—voluntaria, por captura, o por entrega del grupo armado—y en la organización de procedencia. Si la entregaera voluntaria y la organización tenía reconocimiento político,el menor podía acceder a los beneficios establecidospara la población desmovilizada y reinsertada. Por el contrario,si era capturado o si su organización no tenía reconocimiento,el acceso a los beneficios se truncaba.• La tercera forma de abordar el punto se basaba en lallamada “doctrina de situación irregular” que contempla elcódigo del menor. Sin embargo, la participación en el conflictoarmado y la desvinculación de un grupo combatienteno figuran entre las circunstancias que menciona el código,y así los jueces interpretarán los casos de manera disímil:como menor infractor, en situación de peligro o de abandono.En el primer caso el desvinculado era recluido en centrosde reeducación con menores infractores. En los otrosdos casos, se le iniciaba un proceso de protección administrativay la responsabilidad recaía sobe el icbf o la dgr.En síntesis, la definición jurídica de la población desvinculadase debatía entre la ley de orden público y el códigodel menor. Ello tenía consecuencias serias sobre su atencióny su protección. La más notoria, la competencia interinstitucionalentre la dgr y el icbf, que no favorecía a losmenores desvinculados.La dgr atendió a setenta menores desvinculados a travésde dos modalidades. La primera consistía en ubicarlo enuna familia sustituta. La segunda, en casas juveniles dondepermanecían bajo supervisión de tutores. Cuando alcanzabansu mayoría de edad podían acceder a los beneficios deldecreto 1385, siempre y cuando su desvinculación hubiesesido voluntaria y procedieran de un grupo con reconocimientopolítico. Tal mandato no fue cumplido a cabalidad.Existía una fractura entre las necesidades de los menores ylos programas que se les ofrecían.Desde 1994 el icbf atiende a menores desvinculados. En2000 la Operación Berlín puso al descubierto la precariedadde la oferta institucional y la necesidad de desarrollarun programa especializado de atención y protección.En abril de 2001 se creó el Grupo Interno de Trabajo parala atención a víctimas del conflicto armado y se inició elprograma especializado con el fin de “apoyar el proceso deconsolidación de la ruta de vida de los jóvenes por fuera delconflicto armado” (icbf: 2002). El énfasis del programa hasido la integración en la vida familiar, social, cultural y productiva,a partir de tres componentes: el terapéutico, el jurídicoy el pedagógico.

<strong>Programa</strong> <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>Naciones</strong> <strong>Unidas</strong> <strong>para</strong> el DesarrolloInforme Nacional <strong>de</strong> Desarrollo Humano Colombia - 2003252Cuadro <strong>10</strong>.2 Zonas <strong>de</strong> <strong>de</strong>svinculación<strong>de</strong> niños, niñas y jóvenesDepartamentos <strong>de</strong>mayor <strong>de</strong>svinculaciónAntioquiaSantan<strong>de</strong>rCundinamarcaMetaTolimaLocalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>nciaDabeiba, Granada, Yondó, Puerto Berrío,Remedios, Ituango, Caucasia, Apartadó,Chigorodó, Guatapé, Segovia.Barrancabermeja, Cimitarra, Soata, Lebrija.Medina, Gachetá, Viotá, Cabrera, Gachalá.La Uribe, Vista Hermosa, Castillo,Villavicencio.Dolores, Anzoátegui, Planadas, Villarrica,Líbano, Venadillo, Ortega, Prado.Fuente: Mapa <strong>de</strong> zonas <strong>de</strong> la Defensoría <strong>de</strong>l Pueblo–Unicef, 2002.cotidianidad <strong>de</strong> la guerra, su <strong>de</strong>gradación y una realidaddominada por la violencia.De ahí el llamado a un tratamiento especializado tendientea restaurar los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l menor y a insertar a los niños,niñas y jóvenes que se <strong>de</strong>svinculan a la vida social, civil,afectiva, cultural y educativa, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l caráctero motivos <strong>de</strong> su <strong>de</strong>cisión.2. Normas y programas anterioresLa entrega <strong>de</strong> menores por parte <strong>de</strong>l eln mostró la ausencia<strong>de</strong> un cuerpo normativo que señalara la ruta jurídica y garantizarala oferta institucional. Las autorida<strong>de</strong>s apelaron indiscriminadamentea la antigua ley 418 y al código <strong>de</strong>l menor.La <strong>con</strong>secuencia fue un tratamiento diferenciado y a menudoviolatorio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l menor. Coexistían tres maneras<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r la situación <strong>de</strong>l menor <strong>de</strong>svinculado:• La primera, basada en el artículo 17 <strong>de</strong> la ley 418 <strong>de</strong>1997, <strong>de</strong>finía al menor como víctima <strong>de</strong> la violencia y atribuíaal Estado, en cabeza <strong>de</strong>l icbf, la responsabilidad <strong>de</strong>ofrecerle programas preventivos y <strong>de</strong> protección.• La segunda se fijaba en el carácter <strong>de</strong> la <strong>de</strong>svinculación—voluntaria, por captura, o por entrega <strong>de</strong>l grupo armado—y en la organización <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia. Si la entregaera voluntaria y la organización tenía re<strong>con</strong>ocimiento político,el menor podía acce<strong>de</strong>r a los beneficios establecidos<strong>para</strong> la población <strong>de</strong>smovilizada y reinsertada. Por el <strong>con</strong>trario,si era capturado o si su organización no tenía re<strong>con</strong>ocimiento,el acceso a los beneficios se truncaba.• La tercera forma <strong>de</strong> abordar el punto se basaba en lallamada “doctrina <strong>de</strong> situación irregular” que <strong>con</strong>templa elcódigo <strong>de</strong>l menor. Sin embargo, la participación en el <strong>con</strong>flictoarmado y la <strong>de</strong>svinculación <strong>de</strong> un grupo combatienteno figuran entre <strong>las</strong> circunstancias que menciona el código,y así los jueces interpretarán los casos <strong>de</strong> manera disímil:como menor infractor, en situación <strong>de</strong> peligro o <strong>de</strong> abandono.En el primer caso el <strong>de</strong>svinculado era recluido en centros<strong>de</strong> reeducación <strong>con</strong> menores infractores. En los otrosdos casos, se le iniciaba un proceso <strong>de</strong> protección administrativay la responsabilidad recaía sobe el icbf o la dgr.En síntesis, la <strong>de</strong>finición jurídica <strong>de</strong> la población <strong>de</strong>svinculadase <strong>de</strong>batía entre la ley <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n público y el código<strong>de</strong>l menor. Ello tenía <strong>con</strong>secuencias serias sobre su atencióny su protección. La más notoria, la competencia interinstitucionalentre la dgr y el icbf, que no favorecía a losmenores <strong>de</strong>svinculados.La dgr atendió a setenta menores <strong>de</strong>svinculados a través<strong>de</strong> dos modalida<strong>de</strong>s. La primera <strong>con</strong>sistía en ubicarlo enuna familia sustituta. La segunda, en casas juveniles don<strong>de</strong>permanecían bajo supervisión <strong>de</strong> tutores. Cuando alcanzabansu mayoría <strong>de</strong> edad podían acce<strong>de</strong>r a los beneficios <strong>de</strong>l<strong>de</strong>creto 1385, siempre y cuando su <strong>de</strong>svinculación hubiesesido voluntaria y procedieran <strong>de</strong> un grupo <strong>con</strong> re<strong>con</strong>ocimientopolítico. Tal mandato no fue cumplido a cabalidad.Existía una fractura entre <strong>las</strong> necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los menores ylos programas que se les ofrecían.Des<strong>de</strong> 1994 el icbf atien<strong>de</strong> a menores <strong>de</strong>svinculados. En2000 la Operación Berlín puso al <strong>de</strong>scubierto la precariedad<strong>de</strong> la oferta institucional y la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollarun programa especializado <strong>de</strong> atención y protección.En abril <strong>de</strong> 2001 se creó el Grupo Interno <strong>de</strong> Trabajo <strong>para</strong>la atención a víctimas <strong>de</strong>l <strong>con</strong>flicto armado y se inició elprograma especializado <strong>con</strong> el fin <strong>de</strong> “apoyar el proceso <strong>de</strong><strong>con</strong>solidación <strong>de</strong> la ruta <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los jóvenes por fuera <strong>de</strong>l<strong>con</strong>flicto armado” (icbf: 2002). El énfasis <strong>de</strong>l programa hasido la integración en la vida familiar, social, cultural y productiva,a partir <strong>de</strong> tres componentes: el terapéutico, el jurídicoy el pedagógico.

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