Desarrollo y cultura? - Centro de Documentación sobre Desarrollo ...
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Cua<strong>de</strong>rnos PNUD Serie <strong>Desarrollo</strong> Humano N° 9¿Cultura y <strong>Desarrollo</strong>?¿<strong>Desarrollo</strong> y Cultura?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abiertoRaúl R. Romero Cevallos
¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abiertoHecho el Depósito Legal N°: 2005-8841ISBN N°: 9972-612-20-1Copyright 2005Programa <strong>de</strong> la Naciones Unidas para el <strong>Desarrollo</strong> (PNUD)Av. Benavi<strong>de</strong>s 786, Miraflores, Lima 18, PerúE-mail: INDH-PERU@pnud.org.pePágina web: www.pnud.org.peRepresentación <strong>de</strong> UNESCO en el PerúAv. Javier Prado Este 2465San Borja - PerúEdificio Museo <strong>de</strong> la Nación, piso 8Teléfono: (51 1) 476 9871Fax: (51 1) 476 9872E-mail: unescope@amauta.rcp.net.pePágina web: www.unesco.org/limaTiraje: 1000 ejemplaresCarátula: Carlos Tovar S.Edición:Susana FinocchiettiDiagramación: Gisella ScheuchImpresión:Imprenta San Miguel S.R.L.Lima, PerúLos contenidos <strong>de</strong> este cua<strong>de</strong>rno pue<strong>de</strong>n ser reproduciosen cualquier medio, citando la fuente.Los conceptos expuestos en este cua<strong>de</strong>rno no pue<strong>de</strong>n ser interpretados como una posición oficial<strong>de</strong>l PNUD ni <strong>de</strong> la UNESCO <strong>sobre</strong> la libre <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> un país, una comunidad o sus autorida<strong>de</strong>s.Las propuestas planteadas son <strong>de</strong> la responsabilidad exclusiva <strong>de</strong> su autor.
Agra<strong>de</strong>cimientosUna versión preliminar <strong>de</strong> este documento se benefició con las i<strong>de</strong>asvertidas por los participantes en el Taller Cultura y <strong>Desarrollo</strong> <strong>de</strong>l 24 <strong>de</strong>mayo <strong>de</strong> 2004. Estuvo presidido por Martín Santiago, entoncesRepresentante <strong>de</strong>l PNUD en el Perú, y conducido por Luis Vargas Aybar,Coordinador General <strong>de</strong>l Informe <strong>sobre</strong> <strong>Desarrollo</strong> Humano 2004 <strong>de</strong>lPNUD, y Patricia Uribe, Representante <strong>de</strong> la UNESCO en el Perú. Endicho Taller participaron: Juan Ansión, Ciro Caraballo, Pedro Francke,César Germaná, Efraín González <strong>de</strong> Olarte, Luis Millones, Luis Repetto,Jorge Ruiz <strong>de</strong> Somocurcio y Raúl Vargas. El proceso ulterior <strong>de</strong> redaccióncontó con los aportes y comentarios <strong>de</strong> Ciro Caraballo, SusanaFinocchietti, Catalina Romero, Patricia Uribe y Luis Vargas Aybar.
Sobre el autorRaúl R. Romero Cevallos estudió Sociología, Antropología y Musicologíaen Lima, New York y Boston. Es profesor asociado y coordinador <strong>de</strong> laMaestría en Antropología en la Universidad Nacional Mayor <strong>de</strong> SanMarcos y Director <strong>de</strong>l <strong>Centro</strong> <strong>de</strong> Etnomusicología Andina <strong>de</strong> la PontificiaUniversidad Católica <strong>de</strong>l Perú. Ha sido profesor invitado en laUniversidad <strong>de</strong> California, en los Ángeles, Estados Unidos. Entre susmúltiples publicaciones figura el libro Debating the Past, publicado en2001 en inglés por Oxford University Press, luego traducido al españolpor el Fondo Editorial <strong>de</strong>l Congreso <strong>de</strong>l Perú bajo el título <strong>de</strong> I<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>sMúltiples en 2004. En 2005 ganó una beca <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong> laFundación Guggenheim.6
PRESENTACIÓNEl <strong>de</strong>sarrollo sigue siendo una aspiración no satisfecha para muchos pueblos. Diferentesmo<strong>de</strong>los y opciones, a lo largo <strong>de</strong> los últimos cincuenta años, han hechoesfuerzos por superar las brechas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad que existen entre y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lasnaciones e intentado instalar amplios procesos <strong>de</strong> bienestar. Los resultados indicanque aún falta mucho por hacer.Tanto el PNUD como la UNESCO vienen trabajando sostenidamente <strong>sobre</strong> este tema.El PNUD a través <strong>de</strong> sus Informes <strong>sobre</strong> <strong>Desarrollo</strong> Humano, publicados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1990,a partir <strong>de</strong> los cuales introduce una nueva perspectiva integral <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. EstaVisión avanza en el vínculo entre <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrollo en su Informe <strong>de</strong>l 2004, quetrata <strong>sobre</strong> la libertad <strong>cultura</strong>l en el mundo diverso <strong>de</strong> hoy.La UNESC O, a partir <strong>de</strong> la Conferencia Mundial <strong>sobre</strong> Políticas Culturales (MONDIA-CULT, México, 1982), ha abogado por la indisociabilidad entre <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrollo,materializada durante los últimos años en la preparación <strong>de</strong> la Convención para laSalvaguardia <strong>de</strong>l Patrimonio Cultural Inmaterial y la Convención <strong>sobre</strong> la Proteccióny Promoción <strong>de</strong> la Diversidad <strong>de</strong> las Expresiones Culturales.7Numerosos son los ejemplos con que se cuenta para constatar que el <strong>de</strong>bate hoy,más que necesario, resulta indispensable. En efecto, es un imperativo ético que unanación, un pueblo, una comunidad <strong>de</strong>finan su futuro <strong>de</strong> una manera integral: mejorescondiciones materiales para la vida cotidiana pero también mejores condicionespara una realización afectiva, intelectual y espiritual, don<strong>de</strong> se asienten valores, creenciasy costumbres.El <strong>de</strong>bate abre múltiples posibilida<strong>de</strong>s y permite reflexionar <strong>sobre</strong> tópicos tales como,qué se entien<strong>de</strong> por <strong>cultura</strong> en un contexto dinámico y a qué se aspira como construcción<strong>de</strong> significados compartidos, <strong>de</strong> «códigos <strong>cultura</strong>les» que nos permitan producire interpretar las cosas y los acontecimientos <strong>de</strong> la misma manera.El concepto <strong>de</strong> <strong>Desarrollo</strong> Humano se inscribe en esta dialéctica en la medida en quesu objetivo es la plena realización <strong>de</strong> las personas, <strong>de</strong>l aumento <strong>de</strong> sus capacida<strong>de</strong>s yoportunida<strong>de</strong>s, para su libre opción a lo largo <strong>de</strong> la vida.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
Esta publicación conjunta <strong>de</strong> las Representaciones <strong>de</strong> la UNESCO y el PNUD en Perú,no preten<strong>de</strong> sentar tesis, pues aspira a propiciar la reflexión <strong>de</strong> los sectores responsablespor la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones públicas. ¿Cómo concebir una política <strong>de</strong> <strong>Desarrollo</strong>que excluya una política Cultural? ¿Cómo <strong>de</strong>finir una política Cultural que no seinserte en la política <strong>de</strong> <strong>Desarrollo</strong>?La acción humana colectiva requiere motivación y ésta surge <strong>de</strong> un contexto <strong>cultura</strong>lentendido como estructura, integración <strong>de</strong> sentidos, creencias, conocimientos yvalores que se expresan en dimensiones económicas, sociales, políticas, éticas y estéticas.Como dice en su epílogo el Autor, esta propuesta es un punto <strong>de</strong> partida para el<strong>de</strong>bate pero nosotros esperamos que lo sea también para la acción.8JORGE CHEDIEKRepresentante Resi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l PNUD - PerúPATRICIA URIBERepresentante <strong>de</strong> UNESCO en Perú
PREÁMBULOLa <strong>cultura</strong> y el <strong>de</strong>sarrollo —juntos o por separado— son dimensiones conceptualesque resumen la vida <strong>de</strong> las colectivida<strong>de</strong>s humanas. Las percepciones y prácticasque las personas tienen <strong>de</strong> ellos son tan variadas como las <strong>de</strong>finiciones que losespecialistas utilizan para calificar la convivencia y el bienestar <strong>de</strong> los pueblos. Estasdiversas corrientes <strong>de</strong> pensamiento no siempre son convergentes; hay posicionesencontradas y prácticas que no han dado los resultados esperados. Por tanto, el <strong>de</strong>bateestá abierto.Uno <strong>de</strong> los temas <strong>de</strong> este <strong>de</strong>bate pasa por la apreciación que se tenga <strong>de</strong> la pertinencia<strong>de</strong> procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo en el marco <strong>de</strong> patrones <strong>cultura</strong>les que pue<strong>de</strong>n facilitar,ignorar o dificultar dichos procesos. ¿Se pue<strong>de</strong> calificar la <strong>cultura</strong> <strong>de</strong> un puebloen función <strong>de</strong> su mayor o menor impulso al proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo? Cuando se habla<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo podríamos preguntarnos, ¿éste respon<strong>de</strong> a la <strong>cultura</strong> <strong>de</strong> los pueblos oes una imposición exógena? ¿la multi<strong>cultura</strong>lidad entraba el <strong>de</strong>sarrollo? ¿existe unasola opción válida <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo? Estas y otras preguntas alimentan un trascen<strong>de</strong>ntediálogo que por su propia naturaleza tien<strong>de</strong> a ser permanente.Des<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo humano, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las personas es enúltima instancia la libertad <strong>de</strong> las mismas; libertad <strong>de</strong> optar, libertad <strong>de</strong> ser. Y, <strong>sobre</strong>qué se opta y se aspira a ser? No hay duda que <strong>sobre</strong> el basamento <strong>cultura</strong>l, queresume la manera <strong>de</strong> ver el mundo. La <strong>cultura</strong> acumula y sintetiza elementos <strong>de</strong>lpasado —mitos, percepciones y valores— y se nutre <strong>de</strong> un presente <strong>de</strong> convivenciacon su entorno. Como lo señala el autor, «hay que superar la visión <strong>de</strong> que la preocupaciónpor la <strong>cultura</strong> tiene que ver con el pasado, y el interés por el <strong>de</strong>sarrollo con elfuturo.» Más bien, pareciera que <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrollo son in<strong>de</strong>sligables y multi<strong>de</strong>finiblesen función <strong>de</strong> sus particulares características.9En el Perú, sin mucha dificultad, se pue<strong>de</strong> constatar la diversidad étnica, el mestizajey la pluri<strong>cultura</strong>lidad existente. Ya <strong>de</strong>cía, a principios <strong>de</strong>l siglo XX, el recordado costumbristaRicardo Palma, que en el Perú «quien no tiene <strong>de</strong> inga tiene <strong>de</strong> mandinga»como una crítica a la aristocracia limeña que se percibía blanca y europea. Diversosgrupos étnicos, principalmente en la amazonía y en algunas zonas alto andinas, noniegan el mestizaje, resultado <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> población blanca, negra y amarilla,llegada en diferentes condiciones y momentos históricos. La influencia <strong>cultura</strong>l quehan tenido estas poblaciones inmigrantes es notable, a tal punto, que en el crisol <strong>de</strong>razas que forman el Perú, no es distinguible, muchas veces, el origen. En el Perú lariqueza está dada por su multi<strong>cultura</strong>lidad, más que por la coexistencia <strong>de</strong> pueblosoriginarios.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
Sin embargo, no <strong>de</strong>biera enten<strong>de</strong>rse que el difundido mestizaje expresa una ten<strong>de</strong>nciahacia la homogeneización <strong>cultura</strong>l y el allanamiento social para un <strong>de</strong>sarrollomás rápido. No se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reconocer la heterogeneidad estructural <strong>de</strong>l país ylas profundas brechas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sigualdad y exclusión, que reclaman una atención prioritaria.Desigualda<strong>de</strong>s que encuentran arraigo en el triángulo perverso que formanla pobreza, la ignorancia y el origen étnico.10Este trabajo surgió por iniciativa <strong>de</strong> Patricia Uribe, Representante <strong>de</strong> la UNESCO en elPerú, quien sensible e interesada en los avances que se realizaban <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo humano en los Informes <strong>de</strong>l PNUD, y la escasa repercusión en el Perú <strong>de</strong>l«Informe <strong>de</strong> la Comisión Internacional <strong>de</strong> Naciones Unidas <strong>sobre</strong> Cultura y <strong>Desarrollo</strong>:Nuestra Diversidad Creativa», propuso que ahondáramos juntos en esta relación. Debatimosinternamente, con el <strong>de</strong>cidido auspicio <strong>de</strong>l entonces Representante <strong>de</strong>l PNUD,Martín Santiago Herrero, y convocamos al Dr. Raúl Romero, quien con solvencia profesionalaceptó el reto que le planteamos, cuando se le solicitó que nos <strong>de</strong>sbroce losvínculos <strong>de</strong> influencia y causalidad entre la <strong>cultura</strong> y el <strong>de</strong>sarrollo.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> un rico <strong>de</strong>bate conceptual el autor nos pone al frente el tema <strong>de</strong> la cuantificacióno medición <strong>de</strong> algunas expresiones <strong>cultura</strong>les, <strong>sobre</strong> todo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>nominadopatrimonio inmaterial. Como él mismo lo señala, ésta es apenas una aproximaciónprovocativa para seguir en el empeño.El resultado <strong>de</strong> este esfuerzo es el que presentamos en este Cua<strong>de</strong>rno PNUD N° 9, quecomo los otros <strong>de</strong> la serie <strong>Desarrollo</strong> Humano, no tiene otra pretensión que la <strong>de</strong>animar el diálogo, contribuir con el esclarecimiento <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as y, en este caso particular,avanzar hacia el diseño <strong>de</strong> indicadores <strong>cultura</strong>les.LUIS VARGAS AYBARCoordinador GeneralInforme Nacional <strong>sobre</strong> <strong>Desarrollo</strong> Humano (INDH)PNUD - Perú
CONTENIDOIntroducción ...................................................................................................................................................................... 15PARTE I .............................................................................................................................................................................. 191. Cultura y <strong>de</strong>sarrollo: problemática .................................................................................................................... 212. Crítica al <strong>de</strong>sarrollo ................................................................................................................................................. 282.1. El <strong>de</strong>sarrollo como libertad ....................................................................................................................... 282.2. La crítica al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> ................................................................................................. 313. Nociones locales <strong>de</strong> bienestar ............................................................................................................................ 344. Diversidad <strong>cultura</strong>l y <strong>de</strong>sarrollo .......................................................................................................................... 395. Visión <strong>de</strong> la UNESCO ............................................................................................................................................... 435.1. Nuestra diversidad creativa ....................................................................................................................... 435.2. Convención para la salvaguardia <strong>de</strong>l patrimonio <strong>cultura</strong>l inmaterial (2003) ......................... 455.3. Incertidumbres intangibles ...................................................................................................................... 475.4. Inventarios <strong>cultura</strong>les .................................................................................................................................. 48PARTE II .............................................................................................................................................................................. 51111. Hacia una estimación <strong>de</strong> indicadores <strong>cultura</strong>les ......................................................................................... 532. Necesidad <strong>de</strong> indicadores <strong>cultura</strong>les ............................................................................................................... 573. A la búsqueda <strong>de</strong> indicadores para lo <strong>cultura</strong>l como manifestación representada ....................... 623.1. Tradiciones y expresiones orales ............................................................................................................ 673.2. Artes <strong>de</strong>l espectáculo .................................................................................................................................. 683.3. Usos sociales, rituales y actos festivos .................................................................................................. 693.4. Conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo ........................................ 703.5. Técnicas artesanales tradicionales ......................................................................................................... 714. A la búsqueda <strong>de</strong> indicadores para lo <strong>cultura</strong>l como sistema <strong>de</strong> creencias y aspiraciones ........ 734.1. Auto-reconocimiento étnico/<strong>cultura</strong>l ................................................................................................... 754.2. Nivel <strong>de</strong> auto-estima .................................................................................................................................... 764.3. Definiciones locales <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo con i<strong>de</strong>ntidad ............................................................................ 774.4. Visión <strong>de</strong> futuro ............................................................................................................................................. 77Epílogo .............................................................................................................................................................................. 81Referencias Bibliográficas ............................................................................................................................................ 83¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
¿CULTURA YDESARROLLO?¿DESARROLLOY CULTURA?Propuestas paraun <strong>de</strong>bate abierto
INTRODUCCIÓNLa <strong>cultura</strong> no es, por lo general, tomada en cuenta por los especialistas en <strong>de</strong>sarrollo.Esta es una situación que se repite en casi todo el orbe y también en elPerú. Los proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo se diseñan y ejecutan sin consi<strong>de</strong>rar los factores<strong>cultura</strong>les <strong>de</strong> cada comunidad, por lo que se asume que si un mo<strong>de</strong>lo funciona bienen un lugar, <strong>de</strong>be suce<strong>de</strong>r lo mismo en otro. La <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo como crecimientoeconómico, sin consi<strong>de</strong>rar otros factores, sigue dominando en la práctica <strong>de</strong>los especialistas, y en los organismos gubernamentales y no gubernamentales, queson los encargados <strong>de</strong> implementarlo en el país.Esta posición está revirtiéndose en los últimos años, a través <strong>de</strong> los esfuerzos queestán realizando los organismos internacionales más importantes, como el Programa<strong>de</strong> las Naciones Unidas para el <strong>Desarrollo</strong> (PNUD), la Organización <strong>de</strong> las NacionesUnidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Banco Mundial(BM) y el Banco Interamericano <strong>de</strong> <strong>Desarrollo</strong> (BID), que tratan <strong>de</strong> convencer a susfuncionarios y técnicos, <strong>sobre</strong> la importancia que tiene la <strong>cultura</strong> en el éxito o el fracaso<strong>de</strong> los proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Más aún, cuando se reconoce que luego <strong>de</strong> cuarentaaños <strong>de</strong> ejecución <strong>de</strong> políticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, se está lejos <strong>de</strong> eliminar la pobrezay <strong>de</strong> incrementar los niveles <strong>de</strong> vida en países <strong>de</strong>nominados <strong>de</strong>l Tercer Mundo.15El ex presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Banco Mundial, James Wolfensohn, en la conferencia <strong>de</strong> Florencia,Italia, en octubre <strong>de</strong> 1999, dijo que «la <strong>cultura</strong> [<strong>de</strong> los pobres] pue<strong>de</strong> ser uno <strong>de</strong>sus más importantes recursos, pero también es la más ignorada y <strong>de</strong>vastada por losprogramas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo», y reconoció a<strong>de</strong>más que, por ejemplo en Guatemala yBangla<strong>de</strong>sh, muchos <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong>l Banco Mundial habían fracasado por nohaber tenido en cuenta la peculiaridad <strong>de</strong> las <strong>cultura</strong>s locales.El progreso económico y tecnológico per<strong>de</strong>ría su verda<strong>de</strong>ro sentido si los esfuerzosen favor <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo no incorporaran en sus objetivos centrales las dimensiones<strong>cultura</strong>les. En este siglo XXI, cuando las industrias se apoyan en la tecnología y laactividad social, y se recurre cada vez más al saber, los recursos humanos <strong>de</strong>sarrolladosmediante la educación y la formación <strong>de</strong>sempeñarán un papel cada vez máscrucial.La humanidad no ha cejado jamás en sus esfuerzos por integrar las dimensioneseconómicas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo con sus dimensiones <strong>cultura</strong>les. La concepción <strong>de</strong>l «<strong>de</strong>sarrollopara el pueblo y por el pueblo» 1 refleja la manera <strong>de</strong> interpretar las relaciones1Programa <strong>de</strong> las Naciones Unidas para el <strong>Desarrollo</strong> (PNUD). Informe <strong>sobre</strong> el <strong>Desarrollo</strong> humano, 1993.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
entre la <strong>cultura</strong> a la luz <strong>de</strong> las tradiciones, el progreso material, y la globalización quecaracteriza a esta al<strong>de</strong>a plural.Por un lado están quienesreconocen que la <strong>cultura</strong>cumple un rol fundamentalen la implementación<strong>de</strong> los proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo... por otro, aquéllosque se apegan a cierto«<strong>de</strong>terminismo <strong>cultura</strong>l»,que supone que algunassocieda<strong>de</strong>s están <strong>de</strong>stinadasirremediablemente avivir en un constante retrasoeconómico.16El concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo es integral; no sólo representa un alto ingreso económicopor habitante, una <strong>de</strong>mocracia estable y un mo<strong>de</strong>rno sistema <strong>de</strong> valores, sino queconstituye un triángulo cuyos lados son el <strong>de</strong>sarrollo económico, el <strong>de</strong>sarrollo políticoo <strong>de</strong>mocracia y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>cultura</strong>l. Si alguno falla, los <strong>de</strong>más se <strong>de</strong>bilitan. Sitodos funcionan se apuntalan recíprocamente. Por ello no está <strong>de</strong>más analizar tresinteracciones: la influencia <strong>de</strong> lo económico <strong>sobre</strong> lo político y lo <strong>cultura</strong>l, la influencia<strong>de</strong> lo político <strong>sobre</strong> lo económico y lo <strong>cultura</strong>l y la influencia <strong>de</strong> lo <strong>cultura</strong>l <strong>sobre</strong> loeconómico y lo político.En este sentido, uno <strong>de</strong> los esfuerzos <strong>de</strong> mayor envergadura está <strong>de</strong>terminado pordicho concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo humano, que incorpora la noción <strong>de</strong> las liberta<strong>de</strong>s humanas<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo que siguen los pueblos y las naciones. Es<strong>de</strong>cir, no sólo es suficiente crecer económicamente, sino que es necesario hacerlo<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un sistema don<strong>de</strong> se puedan ejercer liberta<strong>de</strong>s <strong>cultura</strong>les, religiosas, ypolíticas.Esta tarea <strong>de</strong> convencimiento no es fácil, porque no todos están <strong>de</strong> acuerdo con elgrado <strong>de</strong> importancia que se <strong>de</strong>bería otorgar a la <strong>cultura</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo económico. Por un lado están quienes reconocen que la <strong>cultura</strong> cumpleun rol fundamental en la implementación <strong>de</strong> los proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, y que suéxito o fracaso <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la medida en que el <strong>de</strong>sarrollo impulsado por los especialistascoinci<strong>de</strong> o <strong>de</strong>sentona con patrones <strong>cultura</strong>les previamente existentes; porotro lado, aquéllos que se apegan a cierto «<strong>de</strong>terminismo <strong>cultura</strong>l» que supone quealgunas socieda<strong>de</strong>s están <strong>de</strong>stinadas irremediablemente a vivir en un constante retrasoeconómico, porque sus <strong>cultura</strong>s no están preparadas para incorporarse al crecimiento,y sumarse así, al progreso <strong>de</strong> los países más avanzados.El reconocimiento <strong>de</strong> que la mayor parte <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>l orbe son multi<strong>cultura</strong>les, yque esta situación no lleva necesariamente a la <strong>de</strong>sintegración <strong>de</strong> las naciones, es unarazón adicional para que los mismos organismos internacionales procuren que las políticas<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo que ellos mismos impulsan promuevan la tolerancia <strong>de</strong> diferentesmodos <strong>de</strong> vida, la búsqueda <strong>de</strong> conductas y <strong>cultura</strong>s <strong>de</strong>mocráticas, y el fomento <strong>de</strong> ladiversidad <strong>cultura</strong>l. La misión consiste en tratar que los especialistas en <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>scubranla <strong>cultura</strong> y la incorporen en las políticas públicas, para impulsar un tipo <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo más participativo en el que esté presente la voz <strong>de</strong> los afectados y, en consecuencia,consi<strong>de</strong>rar el tipo <strong>de</strong> bienestar que se busca lograr, para que no sea una i<strong>de</strong>aimpuesta por occi<strong>de</strong>nte y por los organismos internacionales, sino que se nutra tambiéncon la opinión <strong>de</strong> las <strong>cultura</strong>s locales bajo intervención.El objetivo también radica en reconocer que ciertos productos <strong>cultura</strong>les influyensin duda alguna <strong>sobre</strong> el empleo y el ingreso, especialmente aquéllos consi<strong>de</strong>radostradicionales, como las fiestas, los vestidos, las orquestas, las ferias y los mercados,
manifestaciones periódicas don<strong>de</strong> se celebran acontecimientos cíclicos <strong>de</strong> poblacionesindígenas campesinas. Es necesario que los proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo no ignorenque, en la mayoría <strong>de</strong> los países multi<strong>cultura</strong>les, existe una tensión motivada porla presencia <strong>de</strong> diferentes i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s <strong>cultura</strong>les, don<strong>de</strong> no sólo hay fenómenos <strong>de</strong>exclusión social, sino movimientos <strong>de</strong> dominación <strong>cultura</strong>l; por tal motivo, dichosproyectos <strong>de</strong>berían fomentar una disposición positiva frente a los conflictos, con elfin <strong>de</strong> atenuar tales tensiones y probar que las diferencias son necesarias para estimularlos intercambios <strong>cultura</strong>les.Esta difícil misión <strong>de</strong> convencimiento tiene ya varios antece<strong>de</strong>ntes en la última década.Los esfuerzos <strong>de</strong> la UNESCO, en este sentido, se enmarcan y <strong>de</strong>tallan en las publicaciones:Nuestra Diversidad Creativa (1995) y la Declaración Universal <strong>sobre</strong> la DiversidadCultural (2003), así como similares intentos <strong>de</strong>l PNUD expuestos en el Informe<strong>sobre</strong> <strong>Desarrollo</strong> Humano 2004. Es evi<strong>de</strong>nte que el énfasis puesto en la i<strong>de</strong>ntidad y enlas liberta<strong>de</strong>s <strong>cultura</strong>les como parte fundamental <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo humano, colocan aestos documentos, a la vanguardia <strong>de</strong> las acciones que varios organismos internacionalesestán llevando a cabo en esta misma línea. En este sentido, es importante<strong>de</strong>stacar una <strong>de</strong> las citas <strong>de</strong>l informe <strong>de</strong>l PNUD (2004:1):«La libertad <strong>cultura</strong>l constituye una parte fundamental <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo humano puestoque, para vivir una vida plena, es importante po<strong>de</strong>r elegir la i<strong>de</strong>ntidad propia —lo queuno es— sin per<strong>de</strong>r el respeto por los <strong>de</strong>más o verse excluido <strong>de</strong> otras alternativas. Esnecesario que la gente cuente con la libertad para practicar su religión en forma abierta,para hablar su lengua, para honrar su legado étnico o religioso sin temor al ridículo,al castigo o a la restricción <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s. Es necesario que la gente cuente con lalibertad <strong>de</strong> participar en la sociedad sin tener que <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> los vínculos <strong>cultura</strong>lesque ha escogido».El reconocimiento <strong>de</strong> quela mayor parte <strong>de</strong> los países<strong>de</strong>l orbe son multi<strong>cultura</strong>les,y que esta situaciónno lleva necesariamente ala <strong>de</strong>sintegración <strong>de</strong> las naciones,es una razón adicionalpara que los mismos organismosinternacionalesprocuren que las políticas<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo que ellos mismosimpulsan, promuevanla tolerancia <strong>de</strong> diferentesmodos <strong>de</strong> vida, la búsqueda<strong>de</strong> conductas y <strong>cultura</strong>s<strong>de</strong>mocráticas, y el fomento<strong>de</strong> la diversidad <strong>cultura</strong>l.17El diálogo entre <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrollo requiere energías y propósitos renovados. Conel propósito <strong>de</strong> relacionar estos dos temas, en uno <strong>de</strong> los capítulos <strong>de</strong> la DeclaraciónUniversal <strong>sobre</strong> la Diversidad Cultural (2003), la UNESCO establece:Una forma <strong>de</strong> apreciar esta relación indivisible entre <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrollo consiste enconcentrarse en lo que recientemente se ha llamado «la capacidad <strong>de</strong> aspiración» <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> un sistema más amplio <strong>de</strong> <strong>cultura</strong>s. Basada en estas «<strong>cultura</strong>s <strong>de</strong> aspiración», laUNESCO subraya aquellas dimensiones <strong>de</strong> la energía, creatividad y solidaridad humanas(sin duda enraizadas en la historia, la lengua y la tradición), que ayu<strong>de</strong>n a los sereshumanos comunes a ser partícipes activos en la construcción <strong>de</strong> su futuro <strong>cultura</strong>l. Estenuevo marco conceptual reconoce el vínculo que une la «aspiración» colectiva con la<strong>cultura</strong> y el <strong>de</strong>sarrollo, puesto que, como recurso colectivo, requiere diversas formas<strong>cultura</strong>les <strong>de</strong> creatividad, imaginación, tolerancia, flexibilidad y tradición «viva». Másque basarse exclusivamente en el patrimonio, los monumentos, las lenguas, las formasartísticas e incluso los valores como otros recursos históricos, la UNESCO percibela <strong>cultura</strong> como una especie <strong>de</strong> vasto capital humano y social, que refuerza dicha «capacidad<strong>de</strong> aspiración».¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
En todas estas proposiciones<strong>sobre</strong> <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrolloestá planteado el <strong>de</strong>safío<strong>sobre</strong> cómo <strong>de</strong>mostrarla importancia <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>para los que ejecutanpolíticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo,cómo medir la <strong>cultura</strong> paraproce<strong>de</strong>r a la aplicación <strong>de</strong>programas, y finalmente,cómo incorporar indicadores<strong>cultura</strong>les a los actualmenteutilizados.18Estas publicaciones <strong>de</strong> la UNESCO y <strong>de</strong>l PNUD conforman las matrices a las que habráque volver una y otra vez, para enfrentar el reto que constituye la aplicación <strong>de</strong>sus propuestas generales para casos específicos, en <strong>de</strong>terminados países, regioneshemisféricas, grupos étnicos e i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s <strong>cultura</strong>les. Es <strong>de</strong>cir, en todas estas proposiciones<strong>sobre</strong> <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrollo está planteado el <strong>de</strong>safío <strong>sobre</strong> cómo <strong>de</strong>mostrarla importancia <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> para los que ejecutan políticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, cómo medirla <strong>cultura</strong> para proce<strong>de</strong>r a la aplicación <strong>de</strong> programas, y finalmente, cómo incorporarindicadores <strong>cultura</strong>les a los actualmente utilizados.El presente documento está dividido en dos partes. La primera constituye una introduccióna las ten<strong>de</strong>ncias generales que existen alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la reciente reflexión<strong>sobre</strong> la relación entre la <strong>cultura</strong> y el <strong>de</strong>sarrollo. La segunda contiene una propuesta<strong>de</strong> indicadores <strong>cultura</strong>les <strong>de</strong> posible utilidad para los ejecutores <strong>de</strong> proyectos <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo en el Perú.En la primera parte se hace un resumen crítico <strong>de</strong> las más recientes posiciones teóricas<strong>sobre</strong> este tema. El objetivo <strong>de</strong> este análisis es <strong>de</strong>linear un marco teórico para untrabajo <strong>de</strong> mayor envergadura <strong>sobre</strong> la problemática: «<strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrollo». En estesentido, se observa que, si bien hay algo en común en todas las perspectivas reseñadas—que es la voluntad <strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>r la <strong>de</strong>finición convencional <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo entendidosólo como crecimiento económico—, hay algunos conceptos que han avanzadomás que otros, tanto en la coherencia <strong>de</strong> su formulación, como en la claridad<strong>de</strong> sus objetivos.Este último planteo lleva a anticipar la segunda parte <strong>de</strong> este documento, que consisteen una propuesta <strong>sobre</strong> el uso <strong>de</strong> indicadores <strong>cultura</strong>les para el caso peruano.Se consignan dos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> diferente aplicación. Uno <strong>de</strong> utilidad etnográfica, dirigidoa medir las manifestaciones <strong>de</strong> lo que la UNESCO <strong>de</strong>nomina patrimonio inmaterial(tradiciones y expresiones orales; artes <strong>de</strong>l espectáculo; usos sociales, rituales yactos festivos; conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo;técnicas artesanales tradicionales), distinguiendo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> estos campos, aspectosobjetivos (materiales) y aspectos subjetivos (inmateriales). El segundo mo<strong>de</strong>lo presentala i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> diferentes indicadores agrupados bajo cuatro dominios:auto reconocimiento étnico-<strong>cultura</strong>l; nivel <strong>de</strong> autoestima; <strong>de</strong>finiciones locales <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo con i<strong>de</strong>ntidad y visión <strong>de</strong> futuro. Cada uno <strong>de</strong> ellos se subdivi<strong>de</strong> en varios«sub-indicadores», susceptibles <strong>de</strong> ser medidos a través <strong>de</strong> preguntas en encuestaso entrevistas.
¿CULTURA YDESARROLLO?¿DESARROLLOY CULTURA?Propuestas paraun <strong>de</strong>bate abiertoPARTE I19¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
1. CULTURA Y DESARROLLO: PROBLEMÁTICAEl sólo hecho <strong>de</strong> haber instalado la problemática entre <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrollo implicaestablecer diferencias entre uno y otro concepto. Tal distinción se explica por latardía aparición <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> como objeto <strong>de</strong> interés por parte <strong>de</strong> los especialistas en<strong>de</strong>sarrollo, quienes ya habían elaborado un marco conceptual <strong>sobre</strong> éste, al que simplementele superpusieron el elemento <strong>cultura</strong>l. La popularidad <strong>de</strong>l enunciado «la<strong>cultura</strong> sí importa», citando el título <strong>de</strong>l conocido libro <strong>de</strong> Lawrence Harrison y SamuelHuntington (2000), ilustra precisamente el llamado <strong>de</strong> atención que se hizo a losespecialistas en <strong>de</strong>sarrollo. La <strong>cultura</strong> sí importaba, en la medida en que podía afectaralgunas políticas concretas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Es <strong>de</strong>cir, las podía facilitar, como entorpecer.Este ángulo <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> con respecto al <strong>de</strong>sarrollo no es fácil <strong>de</strong> reconocer, ni<strong>de</strong> aceptar.Amartya Sen ha observado que una <strong>cultura</strong> con una ética estricta y exigente <strong>de</strong>ltrabajo, con una fuerte motivación <strong>de</strong> gestión, con una iniciativa y una actitud paraasumir riesgos, pue<strong>de</strong> tener efectos indudablemente positivos con respecto al éxitoeconómico (Sen, 2004:40). Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista práctico, los economistas suelenver efectos directos <strong>sobre</strong> el empleo y el ingreso, en productos <strong>cultura</strong>les tradicionalescomo la producción artesanal y el turismo en sitios <strong>cultura</strong>les (Rao y Walton,2004:367).21Esta concepción conlleva implícitamente un contenido utilitario <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>, comoun indicador más, en este proceso. Es claramente una variable <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo,que no se encuentra a su nivel, sino que está subordinada a él. Des<strong>de</strong> estavisión, la <strong>cultura</strong> <strong>de</strong>bería tomarse en cuenta para no convertirse en un escollo <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> un proyecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y ser aprovechada con el fin <strong>de</strong> ayudar en el cumplimiento<strong>de</strong> los objetivos <strong>de</strong> los proyectos respectivos. Es pues, una mirada soslayada<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el «balcón» <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo, entendido como un discurso ya establecido, el cualno pue<strong>de</strong> modificarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro, sino más bien, yuxtaponer elementos adicionalesa una estructura ya formada. Este enfoque, según Amartya Sen (1999:3) correspon<strong>de</strong>a una visión limitada <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo:«El interés por las liberta<strong>de</strong>s humanas contrasta con aquellas visiones estrechas <strong>de</strong>l<strong>de</strong>sarrollo, como por ejemplo las que i<strong>de</strong>ntifican a éste con crecimiento <strong>de</strong>l productobruto interno, aumento <strong>de</strong>l ingreso individual, industrialización, avance tecnológico omo<strong>de</strong>rnización social. El crecimiento <strong>de</strong>l PBI o <strong>de</strong> los ingresos individuales pue<strong>de</strong>n, porsupuesto, ser medios muy importantes para expandir las liberta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> otros miembros<strong>de</strong> la sociedad. Pero las liberta<strong>de</strong>s también <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> otros <strong>de</strong>terminantes...».¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
La <strong>cultura</strong> es una capacidadmás <strong>de</strong>l ser humano, asícomo la tecnología, queafecta las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> laspersonas y que por lo tantomerece ser tomada encuenta.22La UNESCO también sehace partícipe <strong>de</strong> la convicción<strong>de</strong> que, en estesentido, todas las formas<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, incluido el<strong>de</strong>sarrollo humano, estánfinalmente <strong>de</strong>terminadaspor factores <strong>cultura</strong>les.La i<strong>de</strong>a implícita <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>, según esta severa visión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo, está constituidapor expresiones ajenas a la vida productiva y alejada <strong>de</strong> los problemas realmenteimportantes <strong>de</strong> las personas. La <strong>cultura</strong> es una capacidad más <strong>de</strong>l ser humano, asícomo la tecnología, que afecta las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> las personas y que por lo tanto mereceser tomada en cuenta (Rao y Walton, 2004:4). Se trata evi<strong>de</strong>ntemente <strong>de</strong> unaconcepción restringida <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>, que la circunscribe al plano <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as, y a lasi<strong>de</strong>as, a una dimensión <strong>de</strong>terminada por, y <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>, la actividad económica.Esta visión <strong>de</strong>l mundo es justamente la que tienen los proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>carácter auto-suficiente, es <strong>de</strong>cir, los que no toman en cuenta la <strong>cultura</strong> como el contextogeneral <strong>de</strong> vida, sino los que entien<strong>de</strong>n el <strong>de</strong>sarrollo como parte <strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong>la economía, y a ésta, como el único campo <strong>de</strong> acción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo. Irónicamente, lai<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la economía es el único motor y <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> la sociedad y <strong>de</strong> lahistoria, llega a ser exactamente análoga a la dicotomía marxista: infraestructura /superestructura.Un enfoque distinto <strong>sobre</strong> la <strong>cultura</strong> consiste en hablar <strong>de</strong> «<strong>de</strong>sarrollo en <strong>cultura</strong>»,que ubica al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un contexto más amplio y menos auto-suficiente.Una perspectiva semejante consi<strong>de</strong>ra que el <strong>de</strong>sarrollo se sitúa en un contexto <strong>cultura</strong>l<strong>de</strong>terminado, y no al revés. Es lo que Amartya Sen establece cuando sugiereque el <strong>de</strong>sarrollo constituye una práctica <strong>cultura</strong>l (Sen, 2004:39). En otras palabras,esta noción <strong>de</strong> <strong>cultura</strong> se basa en una concepción más holística, pues estima quetodo lo hecho por las personas en su contacto con la naturaleza origina <strong>cultura</strong>. Es<strong>de</strong>cir, que tanto el plano práctico como la dimensión <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as forman parte <strong>de</strong> la<strong>cultura</strong> <strong>de</strong> un grupo humano.Como afirma la UNESCO en Nuestra Diversidad Cultural la <strong>cultura</strong> nace <strong>de</strong> la relación<strong>de</strong> las personas con su entorno físico, con el mundo y el universo, y a través <strong>de</strong> comose expresan actitu<strong>de</strong>s y creencias hacia otras formas <strong>de</strong> vida, tanto animal como vegetal.En este texto la UNESCO también se hace partícipe <strong>de</strong> la convicción <strong>de</strong> que, eneste sentido, todas las formas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, incluido el <strong>de</strong>sarrollo humano, estánfinalmente <strong>de</strong>terminadas por factores <strong>cultura</strong>les (1995:24).La <strong>cultura</strong>, entonces, está conformada tanto por lo material como por lo espiritual.Según esta visión, toda manifestación humana es un producto <strong>cultura</strong>l; por lo tanto,la economía como el <strong>de</strong>sarrollo material y las creencias que <strong>sobre</strong> ésta se construyeny se transforman, integran la <strong>cultura</strong>. No es posible, entonces, separar la <strong>cultura</strong> <strong>de</strong>las activida<strong>de</strong>s económicas, y menos aún pensar el <strong>de</strong>sarrollo fuera <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>, yaque constituiría un contrasentido. El <strong>de</strong>sarrollo, necesariamente, emerge y se proyecta<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado contexto <strong>cultura</strong>l, y en tanto no se reconozca comoun proceso anclado en dicho contexto, no podrá ser aplicado a otros contextos conuna alta seguridad <strong>de</strong> éxito o aprobación.
«El avance <strong>de</strong>l bienestar y <strong>de</strong> las liberta<strong>de</strong>s que nosotros buscamos con el <strong>de</strong>sarrollo nopue<strong>de</strong> sino incluir el enriquecimiento <strong>de</strong> la vida humana a través <strong>de</strong> la literatura, lamúsica, las bellas artes, y otras formas <strong>de</strong> expresión y práctica <strong>cultura</strong>l, que nosotrostenemos razón en valorar. Cuando Julio César dijo <strong>de</strong> Casio, «Él no escucha música:casi nunca ríe», no lo <strong>de</strong>cía para alabar su calidad <strong>de</strong> vida. El tener un alto PNB percápita pero poca música, arte, literatura, etc., no equivale a un éxito <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Deuna forma u otra, la <strong>cultura</strong> absorbe nuestras vidas, nuestros <strong>de</strong>seos, nuestras frustraciones,nuestras ambiciones y las liberta<strong>de</strong>s que buscamos. La libertad y la oportunidadpara activida<strong>de</strong>s <strong>cultura</strong>les están entre las liberta<strong>de</strong>s básicas, cuyo fortalecimiento<strong>de</strong>be ser consi<strong>de</strong>rado parte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo». 2En cierto grado, las visiones que <strong>sobre</strong> la <strong>cultura</strong> tienen los especialistas en <strong>de</strong>sarrollo(una restringida y la otra más amplia) reproducen una vieja discusión antropológicaque, según Marshall Sahlins <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Chicago, oscila, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el siglodiecinueve, entre una <strong>de</strong>finición simbólica <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>, por un lado, y un <strong>de</strong>terminismotecnológico, por el otro:«Las alternativas <strong>de</strong> este venerable conflicto entre utilitarismo y <strong>cultura</strong>lismo podríanser primariamente formuladas como sigue: sea un or<strong>de</strong>n <strong>cultura</strong>l concebido como lacodificación <strong>de</strong> la acción pragmática y consciente <strong>de</strong> la humanidad, o, por el contrario,la acción humana en el mundo entendida como mediada por el diseño <strong>cultura</strong>l». 3Es <strong>de</strong>cir, la <strong>cultura</strong> constituye un producto <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la esfera económica, y por lotanto una variable <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> ésta, o la <strong>cultura</strong> es más bien la matriz <strong>de</strong> don<strong>de</strong>surgen todos los procesos <strong>de</strong> la humanidad, sean materiales, sociales, <strong>cultura</strong>les. Segúnla primera visión, el especialista en <strong>de</strong>sarrollo pue<strong>de</strong> efectivamente prescindir<strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>, o consi<strong>de</strong>rarla un factor secundario que se podrá utilizar o no, según elcaso. La segunda alternativa implica «relativizar» el concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, ubicándoloy <strong>de</strong>finiéndolo <strong>de</strong> acuerdo con las necesida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>ducciones locales <strong>de</strong> bienestar,según el grupo <strong>cultura</strong>l receptor <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo propuesto.La <strong>cultura</strong>, entonces, estáconformada tanto por lomaterial como por lo espiritual.Según esta visión,toda manifestación humanaes un producto <strong>cultura</strong>l;por lo tanto, la economíacomo el <strong>de</strong>sarrollo materialy las creencias que <strong>sobre</strong>ésta se construyen y setransforman, integran la<strong>cultura</strong>. No es posible, entonces,separar la <strong>cultura</strong><strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s económicas,y menos aún pensarel <strong>de</strong>sarrollo fuera <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>,ya que constituiría uncontrasentido.23El concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo humano elaborado por el PNUD trata <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar la primera<strong>de</strong> las visiones <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo arriba reseñadas, ampliando el concepto al crecimientono sólo material, sino espiritual <strong>de</strong>l hombre y <strong>de</strong> la mujer. … «El <strong>de</strong>sarrolloviene a ser el uso pleno <strong>de</strong> la libertad que tienen las personas para <strong>de</strong>cidir <strong>sobre</strong>sus vidas, sus ocupaciones, su consumo, su <strong>cultura</strong> y, en general, para lograr vidasplenas». 4Esta noción <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo humano es un paso a<strong>de</strong>lante hacia el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> concebirlo<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una perspectiva no sólo económica, sino más humanista y socialmente2Amartya Sen, 2004:39.3Sahlins, 1976:55.4Gonzáles <strong>de</strong> Olarte, 2003:7.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
sensible. En este sentido, los diagnósticos y las mediciones <strong>sobre</strong> el <strong>de</strong>sarrollo humanohan incorporado a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los elementos económicos, el factor <strong>de</strong> la educacióny la salud, que inci<strong>de</strong>n directamente <strong>sobre</strong> la calidad <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> las personas, y queno siempre están directamente correlacionados con el crecimiento económico.Las políticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong>ben respetar los estilos<strong>de</strong> vida <strong>de</strong> las personas sincaer necesariamente enorientaciones dirigidas a lamo<strong>de</strong>rnización y «occi<strong>de</strong>ntalización»que han caracterizadola imposición <strong>de</strong>este tipo <strong>de</strong> proyectos.24El Informe <strong>sobre</strong> <strong>Desarrollo</strong> Humano 2004, <strong>de</strong>dicado a la libertad <strong>cultura</strong>l, incorporanuevos elementos constitutivos al <strong>de</strong>sarrollo humano, como la búsqueda <strong>de</strong> la diversidad<strong>cultura</strong>l, <strong>de</strong> las liberta<strong>de</strong>s <strong>cultura</strong>les y <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> las <strong>de</strong>mocraciasmulti<strong>cultura</strong>les. La publicación <strong>de</strong> este informe puso fin a un silencio <strong>de</strong> onceaños acerca <strong>de</strong> la relación entre <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrollo en los informes previos. Un temaimportante contenido en este informe es el reconocimiento <strong>de</strong> que las personas <strong>de</strong>benvivir <strong>de</strong> acuerdo con el modo y estilo <strong>de</strong> vida que encuentren más satisfactorio:«...la libertad <strong>cultura</strong>l es una dimensión importante <strong>de</strong> la libertad humana, pues resulta<strong>de</strong>cisiva para que la gente viva <strong>de</strong> acuerdo con sus preferencias y tenga la oportunidad<strong>de</strong> escoger entre las opciones a su disposición». 5Las implicaciones <strong>de</strong> esta afirmación en las políticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, generalmente impuestas<strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera por organizaciones especializadas, son claras. Las políticas <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>ben respetar los estilos <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> las personas sin caer necesariamenteen orientaciones dirigidas a la mo<strong>de</strong>rnización y «occi<strong>de</strong>ntalización» que han caracterizadola imposición <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> proyectos. En este mismo sentido coinci<strong>de</strong> elinforme que para el BID escribió Alejandra Radl en el 2000, en el que afirma que unmo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo es el que se adapta a las características <strong>de</strong> las distintas socieda<strong>de</strong>s,a sus historias y expectativas. Estas <strong>de</strong>claraciones concuerdan con las opiniones<strong>de</strong> Rao y Walton (2004) cuando expresan que son las socieda<strong>de</strong>s afectadas, las que<strong>de</strong>ben <strong>de</strong>finir el concepto <strong>de</strong> bienestar al cual quieren acce<strong>de</strong>r. Radl señala que lo<strong>cultura</strong>l no es solamente una dimensión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo sino el dominio en que éstese <strong>de</strong>sempeña, es <strong>de</strong>cir, como fenómeno <strong>cultura</strong>l.Este respeto por distintas nociones «occi<strong>de</strong>ntalizadas» <strong>de</strong> bienestar, modos <strong>de</strong> vidaque siendo distintos y mo<strong>de</strong>rnos satisfacen igualmente las esperanzas <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>muchos pueblos, no significa necesariamente <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el statu quo <strong>de</strong> las colectivida<strong>de</strong>safectadas, pues pue<strong>de</strong> darse el caso, en algunas partes <strong>de</strong>l mundo, que ciertastradiciones y costumbres contraríen algunos postulados <strong>de</strong> la Declaración Universal<strong>de</strong> los Derechos Humanos. Asimismo pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r que el cambio sea un legítimo<strong>de</strong>seo y aspiración <strong>de</strong> las propias <strong>cultura</strong>s locales.Una explicación muy original <strong>de</strong>l divorcio entre la <strong>cultura</strong> y el <strong>de</strong>sarrollo la ha dadoArjun Appadurai al afirmar que la <strong>cultura</strong> está asociada al pasado, y el <strong>de</strong>sarrollo, alfuturo. Es <strong>de</strong>cir, que los que practican el estudio <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> han enfatizado tanto latradición, las costumbres y las herencias <strong>cultura</strong>les que han olvidado mirar hacia el5Informe <strong>sobre</strong> <strong>Desarrollo</strong> Humano 2004:13.
futuro, hacia los cambios que inevitablemente traen el tiempo y la historia. Los economistas,en cambio, han <strong>de</strong>finido el <strong>de</strong>sarrollo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la planificación hacia a<strong>de</strong>lante,<strong>de</strong> metas hacia el futuro, <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la gente, <strong>de</strong> sus expectativas, y <strong>de</strong>los planes y cálculos concretos que hay que llevar a cabo para su realización. 6CULTURADESARROLLOPASADO(tradición, costumbre, herencia)FUTURO(planes, esperanzas, metas, necesida<strong>de</strong>s, expectativas)Aún hoy, para la mayoría <strong>de</strong> los antropólogos el futuro permanece fuera <strong>de</strong> susmo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> estudio e interpretación; simplemente no le prestan mayor atención.Por su lado, los economistas han hecho <strong>de</strong> la suya, una ciencia <strong>de</strong>l futuro. En otraspalabras … «el actor <strong>cultura</strong>l es una persona <strong>de</strong>s<strong>de</strong> y <strong>de</strong>l pasado, y el actor económico,una persona <strong>de</strong>l futuro». 7 Sin embargo, ambas disciplinas comparten responsabilida<strong>de</strong>s.Los antropólogos suelen culpar <strong>de</strong> este estado <strong>de</strong> cosas a los economistas ya su <strong>de</strong>sinterés o poca disposición para visualizar argumentos <strong>cultura</strong>les, al elaborarmo<strong>de</strong>los cada vez más abstractos. La solución, según Appadurai, es que losantropólogos consi<strong>de</strong>ren el futuro <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s que estudian, y que los economistaspiensen más en las personas reales y concretas, y en el contexto <strong>cultura</strong>lque las reúne.Esto será posible, en tanto se entienda que las tradiciones y las costumbres no tienenpor qué ser interpretadas necesariamente como garantías <strong>de</strong> estabilidad <strong>cultura</strong>l,sino que pue<strong>de</strong>n ser pensadas como normas para marchar hacia el futuro. Es <strong>de</strong>cir, la<strong>cultura</strong> no sólo representa el pasado, sino que es <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la dimensión <strong>cultura</strong>l,don<strong>de</strong> se diseña la visión <strong>de</strong>l futuro. La <strong>cultura</strong> encierra entonces la capacidad <strong>de</strong>aspiración, y es allí don<strong>de</strong> podrían encontrarse tanto los estudiosos <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> comolos promotores <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo.Que las tradiciones y las costumbresno tienen por quéser interpretadas necesariamentecomo garantías <strong>de</strong>estabilidad <strong>cultura</strong>l, sinoque pue<strong>de</strong>n ser pensadascomo normas para marcharhacia el futuro. Es <strong>de</strong>cir, la<strong>cultura</strong> no sólo representael pasado, sino que es <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> la dimensión <strong>cultura</strong>l,don<strong>de</strong> se diseña la visión<strong>de</strong>l futuro. La <strong>cultura</strong> encierraentonces la capacidad<strong>de</strong> aspiración, y es allí don<strong>de</strong>podrían encontrarse tantolos estudiosos <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>como los promotores<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo.25¿Por qué importa la <strong>cultura</strong>? Por qué no ampliar la interrogante y preguntar: ¿por quéimporta para el <strong>de</strong>sarrollo y para la reducción <strong>de</strong> la pobreza? Porque <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>es don<strong>de</strong> se crean y elaboran las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong>l futuro. Por lo tanto, al reforzar la «capacidad<strong>de</strong> aspiración», concebida como una capacidad <strong>cultura</strong>l, especialmente entrelos pobres, la lógica orientada al futuro <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo podría encontrar un aliado natural,y los pobres podrían encontrar los recursos necesarios para enfrentarse y alterarlas condiciones <strong>de</strong> su propia pobreza. Este argumento va en contra <strong>de</strong> la esencia <strong>de</strong>6Appadurai, 2004:60.7Appadurai, 2004:60.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
muchos <strong>de</strong> los prejuicios <strong>sobre</strong> la oposición entre <strong>cultura</strong> y economía. Pero nos ofreceuna nueva base <strong>sobre</strong> la cual los promotores <strong>de</strong> políticas públicas pue<strong>de</strong>n respon<strong>de</strong>rdos preguntas básicas: ¿Por qué la <strong>cultura</strong> es una capacidad digna <strong>de</strong> ser construida yreafirmada? y ¿cuáles son las maneras concretas en que pue<strong>de</strong> serlo? 8Si se está <strong>de</strong> acuerdo con que la «capacidad <strong>de</strong> aspiración» pue<strong>de</strong> construirse comootras capacida<strong>de</strong>s y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>be constituirse verda<strong>de</strong>ramente como una pre-condiciónpara las otras, se <strong>de</strong>be reconocer que esta disposición no pue<strong>de</strong> edificarse sinprestar atención al futuro <strong>de</strong> la diversidad <strong>cultura</strong>l, <strong>de</strong>ntro y a través <strong>de</strong> la sociedad.Las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> dignidad, esperanza, planificación y porvenir no surgen en forma genéricay universal. Los pueblos y grupos diversos las articulan en función <strong>de</strong> conjuntosespecíficos <strong>de</strong> valores, sentidos y creencias.«Las i<strong>de</strong>as <strong>sobre</strong> un buen estándar <strong>de</strong> vida, <strong>sobre</strong> las cuales la ‘aspiración’ resulta elapoyo central, raramente se manifiestan en forma abstracta. Siempre aparecen en lasimágenes <strong>de</strong> belleza, armonía, sociabilidad, bienestar y justicia. La trama <strong>de</strong> esas imágenespue<strong>de</strong> ser universal pero las representaciones son locales y por ello <strong>cultura</strong>lmenteentendidas y vividas». 926Al reducirse la diversidad <strong>cultura</strong>l y verse las minorías sometidas al terror o eliminadas,se experimenta una <strong>de</strong>svalorización <strong>de</strong> las representaciones <strong>de</strong> bienestar. Así,paralelamente al peligro para la diversidad <strong>cultura</strong>l se impone una variedad cada vezmenor <strong>de</strong> imágenes <strong>de</strong> bienestar a poblaciones cada vez mayores, cuyas propiasconcepciones no se encuentran reflejadas en las representaciones oficiales <strong>de</strong> unavida mejor.Para concluir con la problemática planteada, se <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rar la dimensión <strong>cultura</strong>l<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo tal como se estableció en los artículos 10º y 15º <strong>de</strong> la Declaración <strong>de</strong>México <strong>sobre</strong> Políticas Culturales:«La <strong>cultura</strong> constituye una dimensión fundamental <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y contribuyea fortalecer la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, la soberanía y la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> las naciones. El crecimientose ha concebido frecuentemente en términos cuantitativos, sin tomar en cuentasu necesaria dimensión cualitativa, es <strong>de</strong>cir, la satisfacción <strong>de</strong> las aspiraciones espiritualesy <strong>cultura</strong>les <strong>de</strong>l hombre. El <strong>de</strong>sarrollo auténtico persigue el bienestar y la satisfacciónconstante <strong>de</strong> cada uno y <strong>de</strong> todos». 108Appadurai, 2004:59.9Declaración Universal <strong>sobre</strong> la Diversidad Cultural. UNESCO, 2003.10Declaración <strong>de</strong> México <strong>sobre</strong> Políticas Culturales, Art. 10.
«Toda política <strong>cultura</strong>l <strong>de</strong>be rescatar el sentido profundo y humano <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo. Serequieren nuevos mo<strong>de</strong>los y es en el ámbito <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong> la educación en don<strong>de</strong>han <strong>de</strong> encontrarse». 11La <strong>cultura</strong> adquiere formas diversas a través <strong>de</strong>l tiempo y <strong>de</strong>l espacio. Esta diversidadse manifiesta en la originalidad y la pluralidad <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s que caracterizan losgrupos y las socieda<strong>de</strong>s que componen la humanidad. Fuente <strong>de</strong> intercambios, <strong>de</strong>innovación y <strong>de</strong> creatividad, la diversidad <strong>cultura</strong>l constituye el patrimonio común<strong>de</strong> la humanidad y <strong>de</strong>be ser reconocida y consolidada en beneficio <strong>de</strong> las generacionespresentes y futuras.La disminución <strong>de</strong> la diversidad <strong>cultura</strong>l, sea <strong>de</strong>liberada o por acci<strong>de</strong>nte resulta unpeligro inmediato para la construcción <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> «aspiración», sin la cual losproyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo nunca tendrán éxito. Este es el argumento clave para la indivisibilida<strong>de</strong>ntre <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrollo, entendida como bases conjuntas para consolidarla <strong>de</strong>mocracia y la equidad a nivel mundial. Por consiguiente, en un mundo sinfronteras, la diversidad <strong>cultura</strong>l no pue<strong>de</strong> confinarse al nivel local o nacional, sinoque <strong>de</strong>be sacar provecho <strong>de</strong>l diálogo transnacional, es <strong>de</strong>cir fuera <strong>de</strong> la propia frontera.Dicho diálogo no sólo aumenta las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cooperación internacionale inter<strong>cultura</strong>l, sino que multiplica los recursos disponibles para toda comunidad enbusca <strong>de</strong> su futuro <strong>cultura</strong>l; es <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese diálogo don<strong>de</strong> se concretaría la globalización.2711Declaración <strong>de</strong> México <strong>sobre</strong> Políticas Culturales, Art. 15.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
2. LA CRÍTICA AL DESARROLLOHan surgido críticas <strong>sobre</strong> elconcepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, porparte <strong>de</strong> diversos sectores.Una <strong>de</strong> las más categóricasproviene <strong>de</strong>l mismo campo<strong>de</strong> la economía, la <strong>de</strong>l premioNóbel Amartya Sen,que censura abiertamente aquienes conciben el <strong>de</strong>sarrolloúnicamente como elcrecimiento <strong>de</strong> los índiceseconómicos.282.1. EL DESARROLLO COMO LIBERTADMuchos proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo en América Latina han fracasado pues aún no se hapodido erradicar la extrema pobreza; como consecuencia <strong>de</strong> ello, han surgido críticas<strong>sobre</strong> el concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, por parte <strong>de</strong> diversos sectores. Una <strong>de</strong> las máscategóricas proviene <strong>de</strong>l mismo campo <strong>de</strong> la economía, la <strong>de</strong>l premio Nóbel AmartyaSen, que censura abiertamente a quienes conciben el <strong>de</strong>sarrollo únicamente comoel crecimiento <strong>de</strong> los índices económicos, refiriéndose a esta ten<strong>de</strong>ncia como la «estrechavisión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo». 12 Para él, el <strong>de</strong>sarrollo representa más que eso, pues incluyela libertad <strong>de</strong> participación política, la libertad <strong>de</strong> discrepar, el recibir a<strong>de</strong>cuadosservicios <strong>de</strong> salud y educación, el tener <strong>de</strong>rechos civiles y ser parte <strong>de</strong> la discusiónpública. Esta última corriente, llamada con frecuencia <strong>de</strong>sarrollo como libertad,es totalmente opuesta a la ten<strong>de</strong>ncia «reduccionista» <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo, y constituye uno los puntos <strong>de</strong> partida para la re-elaboración <strong>de</strong>l concepto<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo humano.La obra <strong>de</strong> Sen es <strong>de</strong>masiado amplia como para ser resumida en estas páginas,pero sí es útil mencionar algunos puntos básicos <strong>de</strong> su crítica al <strong>de</strong>sarrollo, queserán relevantes para esta discusión. En primer lugar, se <strong>de</strong>staca la «relatividad» <strong>de</strong>la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo como producto exclusivo <strong>de</strong> occi<strong>de</strong>nte. Si se hace un paralelocon los países asiáticos, Sen nota que hay una clara ten<strong>de</strong>ncia en Estados Unidos yen Europa, por asumir, aunque sea implícitamente, la primacía <strong>de</strong> las liberta<strong>de</strong>spolíticas y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia como cualida<strong>de</strong>s atávicas y fundacionales <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>occi<strong>de</strong>ntal, las que no pue<strong>de</strong>n ser encontradas en otras <strong>cultura</strong>s. Por ello, Sensugiere que al «naturalizarse» la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo como un avance <strong>de</strong> occi<strong>de</strong>nte, ya la vista <strong>de</strong> los beneficios obtenidos, dicha i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>bería ser difundida a otras socieda<strong>de</strong>sy <strong>cultura</strong>s; sin embargo, es necesario recordar que también en las tradicionesasiáticas se encuentran valores <strong>de</strong>mocráticos. Lo que particularmente preocupaa Sen es que se piense que la <strong>de</strong>mocracia y la libertad individual constituyenvalores distintivos <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte. 13«Los promotores occi<strong>de</strong>ntales <strong>de</strong> las liberta<strong>de</strong>s personales y políticas en el mundo no-occi<strong>de</strong>ntalven a menudo esta realidad [el respecto por las liberta<strong>de</strong>s] como una difusión <strong>de</strong>valores occi<strong>de</strong>ntales hacia Asia y África. El mundo está invitado a unirse al club <strong>de</strong> la ‘<strong>de</strong>mocraciaocci<strong>de</strong>ntal’ y a admirar y aplaudir los ‘valores tradicionales occi<strong>de</strong>ntales».12Sen, 1999:3.13Sen, 1999:233.
Como parte <strong>de</strong> esta «relatividad», Sen recuerda que en todo caso, la antigüedad <strong>de</strong>estos valores <strong>de</strong> libertad en occi<strong>de</strong>nte se remonta a la Revolución Francesa; aunqueAristóteles escribió mucho acerca <strong>de</strong> la libertad, no incluyó en este ejercicio, ni a lasmujeres ni a los esclavos.El segundo punto crítico, <strong>de</strong> fundamental importancia, tiene relación con la sugerencia<strong>de</strong> una ruptura <strong>de</strong> la conexión entre los indicadores <strong>de</strong>l crecimiento económicoy el concepto <strong>de</strong> bienestar. Es <strong>de</strong>cir, se cuestiona la hipótesis central <strong>de</strong> una «estrechavisión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo», consi<strong>de</strong>rando que el crecimiento económico traerá porsí mismo una mejor calidad <strong>de</strong> vida. Sen establece dos ejemplos muy simples paraexplicarla. Uno correspon<strong>de</strong> a la pregunta extraída <strong>de</strong> un texto en sánscrito <strong>de</strong>l sigloVIII a.c. don<strong>de</strong> se indaga acerca <strong>de</strong>l futuro <strong>de</strong> una pareja <strong>de</strong> casados: ¿Cuánto les ayudaríala riqueza para alcanzar lo que ellos querrían? El otro, se refiere a la frase <strong>de</strong> Aristóteles:… «la riqueza no es evi<strong>de</strong>ntemente el fin que buscamos; es sólo algo meramenteútil, que tiene sentido si sirve para algo más». 14 Lo que quiere comunicar Sencon estas citas es que la acumulación <strong>de</strong> capital no asegura una calidad <strong>de</strong> vida mejor,ni una mayor expectativa <strong>de</strong> vida. Como consecuencia <strong>de</strong> la segunda posibilidad,cita el hecho <strong>de</strong> que la población afro-americana, teniendo un mayor PBI per cápita,tiene una menor tasa <strong>de</strong> supervivencia que las poblaciones <strong>de</strong> países con menor PBIper cápita, como China, Sri Lanka, Jamaica o Costa Rica. 15Es más difícil establecercorrelaciones entre prosperida<strong>de</strong>conómica y calidad<strong>de</strong> vida, porque esteúltimo concepto varía segúnlas socieda<strong>de</strong>s y las<strong>cultura</strong>s. Es justamenteeste carácter variable o relativo<strong>de</strong> la noción <strong>de</strong> bienestar,el que motiva a Senpara llamar la atención <strong>de</strong>aquellos responsables <strong>de</strong>promover el <strong>de</strong>sarrollo enmuchos países <strong>de</strong>l TercerMundo.Aunque este caso podría <strong>de</strong>mostrarse mediante datos estadísticos, es más difícil establecercorrelaciones entre prosperidad económica y calidad <strong>de</strong> vida, porque esteúltimo concepto varía según las socieda<strong>de</strong>s y las <strong>cultura</strong>s. Es justamente este caráctervariable o relativo <strong>de</strong> la noción <strong>de</strong> bienestar, el que motiva a Sen para llamar laatención <strong>de</strong> aquellos responsables <strong>de</strong> promover el <strong>de</strong>sarrollo en muchos países <strong>de</strong>lTercer Mundo.29Otra crítica planteada por Sen aborda el problema <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo aplicado en su versiónmás severa y sus consecuencias en la <strong>cultura</strong> <strong>de</strong> una colectividad. Al observarque el <strong>de</strong>sarrollo se <strong>de</strong>fine y se gestiona muchas veces como la introducción <strong>de</strong> losmercados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un mundo previamente privado <strong>de</strong> éstos (por ejemplo, aquellosproyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo rural en el Tercer Mundo), es necesario tener en cuentaque, aún cuando dichos mercados pue<strong>de</strong>n generar crecimiento económico, tambiénse <strong>de</strong>be pensar en los … «modos <strong>de</strong> vida y valores asociados con la <strong>cultura</strong> <strong>de</strong> talesmercados». 16Nuevamente, Sen advierte que los procesos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo impulsados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuerano sólo traen su propio know-how (conocimiento práctico) y su tecnología, sino una<strong>cultura</strong> propia, que probablemente colisione, directa o indirectamente, con las <strong>cultura</strong>slocales <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s en las que se ejecutan proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Esta14Sen, 1999:14.15Sen, 1999:21.16Sen, 1999:7.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
<strong>cultura</strong> <strong>de</strong>l mercado a la que se refiere Sen constituye la «<strong>cultura</strong> occi<strong>de</strong>ntal», o lo quese traduciría como <strong>cultura</strong> <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad, cuyo centro <strong>de</strong> operaciones está situadoen los países altamente industrializados. 17Sen habla <strong>de</strong> esta primacía <strong>de</strong> occi<strong>de</strong>nte claramente:Sen advierte que los procesos<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo impulsados<strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera no sólotraen su propio know-how(conocimiento práctico) ysu tecnología, sino una<strong>cultura</strong> propia, que probablementecolisione, directao indirectamente, conlas <strong>cultura</strong>s locales <strong>de</strong> lascomunida<strong>de</strong>s en las que seejecutan proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo.30«Esto concierne al po<strong>de</strong>r absoluto <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>, y al modo <strong>de</strong> vida occi<strong>de</strong>ntal: socavar losmodos <strong>de</strong> vida y los valores tradicionales. Para cualquiera que se preocupe por el valor<strong>de</strong> lo tradicional y por los modos <strong>cultura</strong>les indígenas, esto es, sin duda, una seria amenaza.El mundo contemporáneo está dominado por occi<strong>de</strong>nte, y a pesar <strong>de</strong> que la autoridadimperial <strong>de</strong> los lí<strong>de</strong>res mundiales ha <strong>de</strong>clinado, el dominio <strong>de</strong> occi<strong>de</strong>nte permanecetan fuerte como siempre —y en algunos casos más que nunca, especialmente en materias<strong>cultura</strong>les. El sol nunca se oculta en el imperio <strong>de</strong> la Coca-Cola o <strong>de</strong> MTV». 18Así como en el mundo <strong>de</strong> hoy el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> expansión <strong>de</strong> lo que Sen llama <strong>cultura</strong>occi<strong>de</strong>ntal se encuentra en pleno apogeo, cuando se aplica un proyecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrolloen cualquier parte <strong>de</strong>l Tercer Mundo, también se lleva parte <strong>de</strong> esa <strong>cultura</strong> occi<strong>de</strong>ntalcomo contenido encubierto.El tema <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y mercado, y <strong>de</strong> cómo éstos pue<strong>de</strong>n actuar como medios <strong>de</strong>difusión <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> occi<strong>de</strong>ntal y ser agentes <strong>de</strong> una mo<strong>de</strong>rnización unilineal, dictada<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los países industrializados, se relaciona directamente con el tema <strong>de</strong> la preservación<strong>cultura</strong>l. Sen admite que el principal problema para la preservación <strong>de</strong>otras <strong>cultura</strong>s es el <strong>de</strong>senfrenado crecimiento <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte, a través <strong>de</strong> la imposición<strong>de</strong> conceptos tales como: mo<strong>de</strong>rnización, globalización, y <strong>de</strong>sarrollo.Es el <strong>de</strong>sarrollo el que genera incertidumbre, porque cuando se lo i<strong>de</strong>ntifica comosinónimo <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización, trae como consecuencia, el abandono <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>stradicionales y sus modos <strong>de</strong> vida, tanto materiales como espirituales. Sen llamala atención <strong>sobre</strong> el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> al afirmar que … «se vierten pocas lágrimaspor la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> métodos <strong>de</strong> producción o tecnologías», pero … «el olvido <strong>de</strong>antiguos modos <strong>de</strong> vida pue<strong>de</strong> causar angustia y un hondo sentido <strong>de</strong> pérdida». 19Resulta evi<strong>de</strong>nte que lo sugerido por Sen es que una colectividad afectada por esteestado <strong>de</strong> <strong>de</strong>presión <strong>cultura</strong>l, nunca estará en la posición <strong>de</strong> mantener su i<strong>de</strong>ntidady autoestima, aún cuando atraviese un proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo relativamente exitoso.Probablemente, esta colectividad se resista a seguir la ruta <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo, o renunciea su propia i<strong>de</strong>ntidad, con el fin <strong>de</strong> integrarse a la mo<strong>de</strong>rnidad occi<strong>de</strong>ntal.Aunque la estrecha visión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo está superándose <strong>de</strong>bido a los esfuerzos <strong>de</strong>críticos como Sen, y <strong>de</strong> instituciones como la UNESCO y el PNUD, que han tomado su17Sen, 1999:240.18Sen, 1999:240.19Sen, 1999:241.
marco teórico como piedra angular para elaborar conceptos más amplios como el<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo humano, su cuestionamiento tiene vali<strong>de</strong>z para que el <strong>de</strong>sarrollo nosea entendido únicamente como crecimiento económico.2.2. LA CRÍTICA AL DESARROLLO DESDE LA CULTURADes<strong>de</strong> el campo académico <strong>de</strong> la antropología, las teorías <strong>sobre</strong> el <strong>de</strong>sarrollo son objeto<strong>de</strong> una crítica no menos exigente. Los antropólogos actuales consi<strong>de</strong>ran al <strong>de</strong>sarrollocomo un discurso, 20 o como una … «narrativa <strong>de</strong>l progreso». 21 En el libro EncounteringDevelopment (Princeton, 1995), <strong>de</strong>l antropólogo colombiano Arturo Escobar, se<strong>de</strong>fine el <strong>de</strong>sarrollo como un discurso, como un conjunto <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as y prácticas <strong>de</strong> ungrupo específico, utilizado para legitimarse unos frente a otros. Por lo tanto, el <strong>de</strong>sarrollosería nada más que un mecanismo <strong>de</strong> expansión <strong>de</strong> lo occi<strong>de</strong>ntal, <strong>de</strong> una búsquedainsaciable por «mo<strong>de</strong>rnizar» todo, sin pensar en cuestiones <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad o preservación<strong>cultura</strong>l, soberanía, auto-<strong>de</strong>terminación y otros temas similares.En el libro EncounteringDevelopment (Princeton,1995), <strong>de</strong>l antropólogo colombianoArturo Escobar,se <strong>de</strong>fine el <strong>de</strong>sarrollocomo un discurso, comoun conjunto <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as yprácticas <strong>de</strong> un grupo específico,utilizado para legitimarseunos frente aotros.Escobar ubica la génesis <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo como receta universal, emulando la doctrinaTruman <strong>de</strong> fines <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1940, que proponía ayudar a los países pobres paraque siguieran el mismo camino que aquellos más avanzados. El objetivo era motivarlospara alcanzar un alto nivel <strong>de</strong> industrialización, tecnificar su agri<strong>cultura</strong>, lograrun incremento general <strong>de</strong> su producción, conseguir altos niveles <strong>de</strong> vida y finalmenteadoptar los principios <strong>de</strong> una educación y valores <strong>cultura</strong>les mo<strong>de</strong>rnos. 22 Para Escobar,el <strong>de</strong>sarrollo, tal como fue concebido originalmente, fue un «sueño», que cincuentaaños <strong>de</strong>spués se convirtió en «pesadilla».También manifiesta que el <strong>de</strong>sarrollo como práctica suele <strong>de</strong>venir en una simpletransición <strong>de</strong> lo tradicional a lo mo<strong>de</strong>rno. En este sentido, coinci<strong>de</strong> con Sen en que el<strong>de</strong>sarrollo sería una manera <strong>de</strong> propagación <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong> vida occi<strong>de</strong>ntal, a través<strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnización. Las consecuencias <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> políticas <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo serían funestas para las socieda<strong>de</strong>s llamadas tradicionales, pues implicaríanel abandono <strong>de</strong> sus modos <strong>de</strong> vida, costumbres, creencias y prácticas <strong>cultura</strong>les,y la adopción <strong>de</strong>l estilo <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados.La aplicación universal <strong>de</strong>l i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo planteado en estos términos, implicaríala <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s y <strong>cultura</strong>s enteras, que abandonando su tradicionalismo(realidad entendida como sinónimo <strong>de</strong> atraso para muchos especialistas en<strong>de</strong>sarrollo), se convertirían en entida<strong>de</strong>s mo<strong>de</strong>rnas, acercándose tanto como fueraposible a los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> los países industrializados.31Las consecuencias <strong>de</strong> laaplicación <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong>políticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo seríanfunestas para las socieda<strong>de</strong>sllamadas tradicionales,pues implicarían elabandono <strong>de</strong> sus modos<strong>de</strong> vida, costumbres, creenciasy prácticas <strong>cultura</strong>les, yla adopción <strong>de</strong>l estilo <strong>de</strong>vida <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados.20Ferguson, 1994; Escobar, 1995.21Gupta, 1998.22Escobar, 1995:4.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
Escobar cita un pasaje <strong>de</strong> un documento <strong>de</strong> las Naciones Unidas <strong>de</strong> 1951 don<strong>de</strong> sereconoce el costo social que el <strong>de</strong>sarrollo tendría que resignar:El enfoque crítico <strong>de</strong> la antropologíaindica que el<strong>de</strong>sarrollo como i<strong>de</strong>ologíase equipara con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>mo<strong>de</strong>rnización, urbanización,e industrialización,usándose muchas vecescomo sinónimos, no sólopor los expertos, sino quedicha retórica ha caladohondo en la gente comúny corriente.32«Se entien<strong>de</strong> que un rápido crecimiento económico es imposible sin ajustes dolorosos.Antiguas filosofías tendrán que ser olvidadas; viejas instituciones sociales tendrán que<strong>de</strong>sintegrarse; lazos <strong>de</strong> castas, credos y razas tendrán que evaporarse; y un gran número<strong>de</strong> personas que no podrán ir a la par que el progreso verán frustradas sus expectativas<strong>de</strong> una vida confortable. Muy pocas comunida<strong>de</strong>s están dispuestas a pagar elprecio total <strong>de</strong>l progreso económico». 23Escobar también <strong>de</strong>tecta una cierta óptica mesiánica <strong>de</strong> algunos proyectos que podríansalvar a toda comunidad, nación o país, que aceptara ser encaminada hacia el<strong>de</strong>sarrollo (1995:25). El <strong>de</strong>sarrollo económico aparece como la única vía correctadon<strong>de</strong> todos los instrumentos necesarios para su aplicación están a disposición: ciencia,tecnología, planificación y asesoría <strong>de</strong> las organizaciones internacionales. Paraque el <strong>de</strong>sarrollo sea legitimado como la única vía posible <strong>de</strong> progreso ha sido fundamentallo que Escobar llama la «profesionalización» <strong>de</strong>l mismo, proceso por el cualéste se ha afirmado como un área <strong>de</strong> especialización, como una ciencia y como unamatriz para muchas sub-disciplinas académicas <strong>de</strong>l conocimiento occi<strong>de</strong>ntal.El futuro <strong>de</strong>l Tercer Mundo, entonces, se convierte en un dominio más <strong>de</strong> los paísesavanzados <strong>de</strong> occi<strong>de</strong>nte, los cuales disponen <strong>de</strong>l arsenal teórico y técnico, <strong>de</strong>l knowhow,para sacar a los países pobres <strong>de</strong>l sub<strong>de</strong>sarrollo. Dicho autor agrega que esto seconsigue a través <strong>de</strong> … «una serie <strong>de</strong> técnicas, estrategias y prácticas disciplinarias queincluyen la generación, validación, y difusión <strong>de</strong>l conocimiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo, incluyendodisciplinas académicas, métodos <strong>de</strong> investigación y <strong>de</strong> enseñanza; en otras palabras,aquellos mecanismos a través <strong>de</strong> los cuales una «política <strong>de</strong> la verdad» se crea y semantiene». 24«Un punto <strong>de</strong> partida para el análisis <strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo como discursoson las premisas básicas que fueron formuladas en los 1940s y 1950s. La premisa fundamentalera la creencia en el rol <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnización como la única fuerza capaz <strong>de</strong><strong>de</strong>struir relaciones y supersticiones arcaicas, a cualquier costo social, <strong>cultura</strong>l o político.La industrialización y la urbanización eran vistas como rutas inevitables y necesariashacia la mo<strong>de</strong>rnización. Sólo a través <strong>de</strong>l avance material podría ser conseguidoel progreso social, <strong>cultura</strong>l y político. Esta visión <strong>de</strong>terminó la creencia que sólo la inversión<strong>de</strong> capital era el ingrediente más importante para el crecimiento económico yel <strong>de</strong>sarrollo». 25Este último punto es fundamental para el tema en cuestión, porque esta profesionalización<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo es lo que ha permitido separarlo, como realidad y como23Naciones Unidas, Departamento <strong>de</strong> Asuntos Sociales y Económicos, 1951.24Escobar, 1995:45.25Escobar, 1995:41.
disciplina, <strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong> la política y <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>, presentándolo como un camponeutral. La disciplina <strong>de</strong> la economía ha jugado un rol muy importante, <strong>de</strong>bido a queha tomado bajo su esfera, al <strong>de</strong>sarrollo como una especialidad. El hecho <strong>de</strong> que …«los economistas no ven su ciencia como discurso <strong>cultura</strong>l», y que … «en su larga e ilustradatradición realista, su conocimiento es interpretado como una representación neutral<strong>de</strong>l mundo y la verdad acerca <strong>de</strong> él», 26 reafirma aún más, la supuesta neutralidad<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo como práctica y como campo académico.Que el <strong>de</strong>sarrollo no es sólo un discurso o una narrativa, sino que también ha resultadouna industria y una retórica, constituye el argumento sostenido por el antropólogonorteamericano James Ferguson <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> California en Irving. Basa suposición en un trabajo <strong>de</strong> campo don<strong>de</strong> afirma que: … «para la industria <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrolloen Lesotho el ‘fracaso’ parece ser la norma». 27 Los componentes <strong>de</strong> esta industriaserían las organizaciones que apoyan el <strong>de</strong>sarrollo, con un discurso común, caracterizadopor una <strong>de</strong>finición similar y una solución <strong>de</strong> problemas, don<strong>de</strong> un panel <strong>de</strong>expertos, podría <strong>de</strong>sempeñarse en cualquier país <strong>de</strong>l mundo, sólo sustentado por suexperiencia acumulativa.Algunos países industrializadosutilizarían los proyectos<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo comomedios <strong>de</strong> incrementar elmercado, e imponer su presenciaen algunas partes<strong>de</strong>l mundo.«Por un lado, el término ‘<strong>de</strong>sarrollo’ es usado para referirse al proceso <strong>de</strong> transición otransformación, hacia una economía mo<strong>de</strong>rna, capitalista, industrial, mo<strong>de</strong>rnización,<strong>de</strong>sarrollo capitalista, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong> producción, etc. El segundo significado,muy <strong>de</strong> moda <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1970 en a<strong>de</strong>lante, se <strong>de</strong>fine en términos <strong>de</strong>‘calidad <strong>de</strong> vida’ - ‘estándar <strong>de</strong> vida’, y se refiere a la reducción <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> pobrezay <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s materiales. La direccionalidad implicada a la palabra «<strong>de</strong>sarrollo»en este último sentido ya no es más histórica, sino moral». 2833En general, el enfoque crítico <strong>de</strong> la antropología indica que el <strong>de</strong>sarrollo como nociónse equipara con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización, urbanización, e industrialización, usándosemuchas veces como sinónimos, no sólo por los expertos, sino que dicha retóricaha calado hondo en la gente común y corriente. Por un lado, <strong>de</strong>sarrollo significa eltránsito a la mo<strong>de</strong>rnización, a la industrialización, y por el otro, se <strong>de</strong>fine según elconcepto que los organismos abocados al mismo, han comenzado a promover <strong>de</strong>s<strong>de</strong>los años ‘70, calidad <strong>de</strong> vida y reducción <strong>de</strong> la pobreza.Ferguson, al enfatizar el enfoque <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo como retórica, afirma que éste seaplica como un ejercicio <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, no necesariamente personificado, y que a menudono expresa las verda<strong>de</strong>ras intenciones, sino las ocultas (1994:17). Nuevamente sepresentan aquellos casos don<strong>de</strong> algunos países industrializados utilizarían los proyectos<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo como medios <strong>de</strong> incrementar el mercado, e imponer su presenciaen algunas partes <strong>de</strong>l mundo.26Escobar, 1995:58.27Ferguson, 1994:8.28Ferguson, 1994:15.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
3. NOCIONES LOCALES DE BIENESTARLa creencia <strong>de</strong> que unaúnica <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> bienestarse pue<strong>de</strong> aplicar universalmentepara todas las<strong>cultura</strong>s está implícita enla noción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrolloentendido como una recetauniversal.34Hoy en día muchas organizaciones<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, incluidoel Banco Mundial,aceptan que la noción <strong>de</strong>bienestar es relativa, y quecada sociedad o <strong>cultura</strong> la<strong>de</strong>fine según sus propiosvalores.La creencia <strong>de</strong> que una única <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> bienestar se pue<strong>de</strong> aplicar universalmentepara todas las <strong>cultura</strong>s está implícita en la noción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo entendidocomo una receta universal, prescripción que Rao y Walton <strong>de</strong>finen como la creenciaque si una intervención funciona bien en un contexto, <strong>de</strong>berá tener igual éxito enotros. 29Hoy en día muchas organizaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, incluido el Banco Mundial, aceptanque la noción <strong>de</strong> bienestar es relativa, y que cada sociedad o <strong>cultura</strong> la <strong>de</strong>fine segúnsus propios valores. También se reconoce que la concepción <strong>de</strong> «qué es ser pobre»<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> las normas <strong>de</strong> cada sociedad, y que la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> bienestar tiene múltiplesdimensiones.La <strong>cultura</strong> es relevante para el <strong>de</strong>sarrollo, pues <strong>de</strong>termina qué tiene valor en unasociedad, es <strong>de</strong>cir, cómo influencia <strong>sobre</strong> los individuos y las comunida<strong>de</strong>s, y cómorespon<strong>de</strong>n éstos a los cambios resultantes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo. En muchos países, comoGuatemala y Camerún, por ejemplo, la pobreza se <strong>de</strong>fine principalmente en relacióncon la alimentación. Si hay hambre, hay pobreza y mendicidad. Los pobres comenuna sola vez al día y sufren los efectos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>snutrición. En Sudáfrica, en cambio, lospobres son <strong>de</strong>scritos como … «aquéllos que no tienen trabajo seguro», y las comunida<strong>de</strong>spobres resultan aquéllas que no disponen <strong>de</strong> trabajos formales. Son dos manerasdistintas <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir la pobreza. 30«Para enten<strong>de</strong>r las concepciones locales <strong>de</strong> bienestar, y para incorporar el ‘sentidocomún’ y la ‘voz’, los recipientes <strong>de</strong> la acción pública necesitan estar involucradoscomo agentes centrales en la formación e implementación <strong>de</strong> las políticas. Esto implicaque la teoría y la práctica <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo será más difícil y necesariamente, másparticipativa». 31Es <strong>de</strong>cir, al aceptar que tanto la pobreza como el bien común son <strong>de</strong>finidos por lapropia sociedad o la <strong>cultura</strong>, se está sugiriendo un nivel <strong>de</strong> autonomía <strong>cultura</strong>l queafectaría y pondría límites precisos a las políticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Estas políticas tendríanque adaptarse y ceñirse a cada <strong>cultura</strong>, y no al revés, como ha parecido ser laten<strong>de</strong>ncia hasta el presente. En el libro Culture and Public Action (Cultura y Acción29Rao y Walton, 2004:362.30Narayan, 2000:37.31Rao y Walton, 2004:361.
Pública), editado para el Banco Mundial por dos economistas <strong>de</strong> esta organización,Vijayendra Rao y Michael Walton (Stanford, 2004), hacen un llamado general a losencargados <strong>de</strong> las políticas públicas para que se dé mayor relevancia a la <strong>cultura</strong>.Como ejemplo <strong>de</strong> su importancia, ambos especialistas exponen un caso don<strong>de</strong> elconcepto <strong>de</strong> bienestar, <strong>de</strong>finido localmente, es ignorado por los funcionarios responsables<strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> un proyecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo en un pueblo <strong>de</strong> Sudán,África, y por esa razón, el proyecto fracasa. En este caso, la falta <strong>de</strong> atención hacia las<strong>cultura</strong>s locales (en particular al parentesco y a la estructura social) tuvo como consecuenciaque los funcionarios <strong>de</strong>l proyecto perdieran <strong>de</strong> vista los primeros signos<strong>de</strong> sequía y escasez, y que malinterpretaran como corrupción, las respuestas <strong>de</strong> la<strong>cultura</strong> local a esta situación <strong>de</strong> emergencia. 32Esto sucedió a mediados <strong>de</strong> 1998 cuando la escasez <strong>de</strong> alimentos empezó a sentirsefuertemente en Sudán. Las organizaciones <strong>de</strong> apoyo estaban convencidas que dichareducción se <strong>de</strong>bía más a la corrupción <strong>de</strong> los jefes locales y <strong>de</strong> los militares, que auna real insuficiencia <strong>de</strong> alimentos. La impresión era que los lí<strong>de</strong>res locales se apropiaban<strong>de</strong> las donaciones <strong>de</strong>stinadas a los más necesitados.En efecto, para Simon Harrigan, autor <strong>de</strong> un artículo al respecto, esto era lo que enrealidad ocurría, pero no <strong>de</strong>bido a las motivaciones que admitían los expertos enayuda internacional. El autor observó, por ejemplo, que una anciana <strong>de</strong>volvió la raciónque le había sido concedida por la ayuda internacional, durante una asambleacelebrada en un lugar secreto coordinada por los lí<strong>de</strong>res locales. Para los funcionarios<strong>de</strong> ayuda humanitaria, esto indicaba claramente que las elites estaban apropiándose<strong>de</strong> la ayuda nacional e internacional; es más, el hecho que los más necesitados<strong>de</strong>volvieran sus raciones era un indicio que <strong>de</strong>mostraba hasta qué punto los débilesse resignaban ante el dominio <strong>de</strong> las elites. 33Al aceptar que tanto la pobrezacomo el bien comúnson <strong>de</strong>finidos por la propiasociedad o la <strong>cultura</strong>, seestá sugiriendo un nivel <strong>de</strong>autonomía <strong>cultura</strong>l queafectaría y pondría límitesprecisos a las políticas <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo. Estas políticastendrían que adaptarse yceñirse a cada <strong>cultura</strong>, y noal revés, como ha parecidoser la ten<strong>de</strong>ncia hasta elpresente.35¿En qué consistió el error <strong>de</strong> apreciación <strong>de</strong> esta visión externa por parte <strong>de</strong> los expertosen <strong>de</strong>sarrollo? Se guiaron por estereotipos y falsas percepciones; no consi<strong>de</strong>raronlas peculiarida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> local. No estaban al tanto que la propiedad enel sur <strong>de</strong> Sudán no se basaba en el <strong>de</strong>recho individual sino en los grupos <strong>de</strong> parentesco.Inclusive en tiempos <strong>de</strong> crítica escasez <strong>de</strong> alimentos, sería muy raro que unindividuo acudiera por ayuda a un grupo <strong>de</strong> parentesco que no fuera el suyo. Por lotanto, el auxilio y las donaciones <strong>de</strong>berían haber recaído en las unida<strong>de</strong>s económicasconsi<strong>de</strong>radas más importantes para la <strong>cultura</strong> local, los linajes, con el fin <strong>de</strong> queestos grupos distribuyeran la ayuda según sus propios criterios, y no ser entregada aaquellos individuos consi<strong>de</strong>rados más necesitados por funcionarios que llegaban<strong>de</strong>s<strong>de</strong> lejos, sin conocer cómo actuaban las <strong>cultura</strong>s locales.32Rao y Walton, 2004:5.33Harrigan, 2004.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
La importancia <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> parentesco en esta sociedad era tal, que su supervivenciase respetaba tanto como la <strong>de</strong>l propio individuo. Debido a que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>cada grupo <strong>de</strong> parentesco los efectos <strong>de</strong> la escasez se habían distribuido equitativamente,muchos observadores externos no repararon en la inminencia <strong>de</strong> la crisis.«Una perspectiva <strong>cultura</strong>lmente informada no es tanto una receta sino más bien unaperspectiva, una manera <strong>de</strong> ver las cosas. Ve a los individuos impulsados por motivos,incentivos, creencias e i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s <strong>cultura</strong>les que interactúan con incentivos económicospara transformar la realidad. Consi<strong>de</strong>ra a los iniciadores <strong>de</strong> las políticaspúblicas —que pue<strong>de</strong> ser el gobierno, las ONGs, los donantes internacionales— nosólo como agentes <strong>de</strong> cambio, sino como parte <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong>siguales que sedan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las relaciones donantes-beneficiarios». 34En Lesotho, África, uno <strong>de</strong> los proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo con mayor apoyo internacionaltambién fracasó porque sus funcionarios no entendieron las diferencias <strong>cultura</strong>lesexistentes entre ellos, los supervisores y los aparentes beneficiarios. Según explica<strong>de</strong>talladamente James Ferguson (1994) el proyecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> Thaba-Tseka<strong>sobre</strong> promoción <strong>de</strong> la gana<strong>de</strong>ría, apoyado por la FAO, el Banco Mundial y el CIDA(Canadian International Development Agency) <strong>de</strong> Canadá, iniciado en 1974, teníacomo objetivo expandir los recursos gana<strong>de</strong>ros, promover su comercialización y regularizarla producción <strong>de</strong> esta importante región, con el fin <strong>de</strong> contribuir con el<strong>de</strong>sarrollo económico <strong>de</strong>l país.36Durante largo tiempo los economistas se sintieron frustrados por el poco crecimiento<strong>de</strong> la gana<strong>de</strong>ría en una zona con tierras muy ricas en recursos naturales, y atribuyeroneste fracaso a las formas tradicionales y no-comerciales <strong>de</strong>l manejo <strong>de</strong>l ganadopor parte <strong>de</strong> los pobladores. Es más, la frustración resultó más significativa cuandose comprobó que tales condiciones se habían mantenido sin cambios duranteaños, no obstante los esfuerzos <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s coloniales y post-coloniales.Si bien es cierto que los diagnósticos <strong>de</strong> los organismos internacionales reconocíanque había una forma tradicional <strong>de</strong> manejo <strong>de</strong>l ganado que se oponía a unavisión puramente comercial, los funcionarios no realizaron ningún esfuerzo paracompren<strong>de</strong>r el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> los pobladores, ni se plantearon la existencia <strong>de</strong>una lógica <strong>de</strong> eficiencia en ese tradicionalismo. Los informes <strong>de</strong> la burocracia advertíanque … «el ganado no era criado por los Basotho como un bien comercial», …«hay razones tradicionales para mantener el ganado —dotes matrimoniales, prestigio,etc.— que hacen que los campesinos no quieran ven<strong>de</strong>rlos para adquirir plusvalía»,… «animales no productivos son retenidos por sus dueños solamente como unsímbolo <strong>de</strong> estatus». 3534Rao y Walton, 2004:9.35Ferguson, 1994:135.
Sin embargo, la sola observación <strong>de</strong> que una economía tradicional privilegiaba elestatus social, el prestigio y otras razones, y tomaba en cuenta el valor <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong>lbien en cuestión, no sirvió para que los expertos en <strong>de</strong>sarrollo pudieran advertir ysuperar este obstáculo, y encontraran formas participativas que incorporaran la voz<strong>de</strong> los intervenidos, siguiendo los mo<strong>de</strong>los actuales. Estas observaciones concluyeron,como advirtiera Mary Douglas, en reproducir la costumbre <strong>de</strong> culpar a la <strong>cultura</strong>por el atraso económico, perspectiva que se limita a dos tipos <strong>de</strong> universos: una <strong>cultura</strong>individualista y racional, y otra tradicional, atrasada y opuesta al <strong>de</strong>sarrollo.«Los economistas han aceptado el axioma que un comportamiento racional se guíapor el interés; que ganar es siempre preferible a per<strong>de</strong>r. Pero a medida que trabajabancon la gente pobre, que no estaba interesada en una mayor prosperidad, se sorprendieronal ver que los supuestos beneficiarios aceptaban sus ofertas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo económicocon indiferencia, y reconocieron que esas personas no querían nuevas oportunida<strong>de</strong>s,porque se resistían al cambio. Parecía una quimera ver a pobres no motivadospara trabajar por mayores salarios, una vez que habían ganado lo estrictamentenecesario. Era frustrante ver a esos campesinos gastar sus exiguos ingresos en grandiosasfiestas en lugar <strong>de</strong> invertirlos en sus tierras. Los expertos justificaron tal proce<strong>de</strong>r,argumentando que la <strong>cultura</strong> tradicional era contraria a un comportamiento económicoracional, e impedía que las naciones pobres alcanzaran su <strong>de</strong>sarrollo». 36Estas observaciones concluyeron,como advirtieraMary Douglas, por reproducirla costumbre <strong>de</strong> culpara la <strong>cultura</strong> por el atrasoeconómico, perspectivaque se limita a dos tipos <strong>de</strong>universos: una <strong>cultura</strong> individualistay racional, y otratradicional, atrasada yopuesta al <strong>de</strong>sarrollo.La lectura <strong>de</strong> esta problemática por parte <strong>de</strong>l antropólogo James Ferguson, quieninvestigó lo ocurrido con este proyecto, para su tesis doctoral en la Universidad <strong>de</strong>Harvard, fue que los pobladores <strong>de</strong> la zona, no solamente se respetaban por su riquezamaterial, sino también por su riqueza social. La tenencia <strong>de</strong> ganado en la regiónera una forma <strong>de</strong> propiedad, que permitía intensificar las relaciones socialescon otros miembros <strong>de</strong> la comunidad, y constituía un bien que permitía asegurarseuna buena posición <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su comunidad.37Las dotes matrimoniales, por ejemplo, casi siempre se pagaban con ganado, y comoen muchas otras socieda<strong>de</strong>s, el matrimonio era una <strong>de</strong> las instituciones que unificamás a las familias <strong>de</strong> una colectividad. La posesión <strong>de</strong> ganado generaba una serie <strong>de</strong>relaciones sociales imposible <strong>de</strong> producir por otro medio. Para aten<strong>de</strong>r el ganado, unindividuo o jefe <strong>de</strong> familia <strong>de</strong>bía contar con la colaboración <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más miembros<strong>de</strong> la comunidad, por ejemplo, compartir los pastos o cuidar los animales que estabanlejos <strong>de</strong> la propiedad. A cambio <strong>de</strong> esto recibía un pago no sólo material, sinoque también se establecían relaciones <strong>de</strong> colaboración, reciprocidad y a veces, vínculos<strong>de</strong> clientelismo.36Mary Douglas, 2004:87.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
Mediante la posesión y el cuidado <strong>de</strong>l ganado, el poseedor o cuidador asumía unaposición social, aunque fuera <strong>de</strong> dominación o <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, pero que cumplíaun rol importante <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las relaciones <strong>de</strong> dicha sociedad. Bajo esta visión, escomprensible que la cantidad <strong>de</strong> animales poseídos fuera más importante que laproductividad <strong>de</strong> los mismos. Asimismo, el ganado en la región no sólo era un bieneconómico, sino también un bien social, por lo que <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong>l mismo paraganar un poco <strong>de</strong> divisas monetarias no tenía, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la lógica <strong>de</strong> este modo <strong>de</strong>vida, ningún sentido (Ferguson, 1994).Se <strong>de</strong>be reconocer como elemento clave <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo sostenible, el conocimiento<strong>de</strong> otros patrones <strong>cultura</strong>les, incluido el local y autóctono, por parte <strong>de</strong> losespecialistas en planes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Por ello, un <strong>de</strong>safío importante, para asegurarel éxito, es la administración sensata <strong>de</strong> los recursos <strong>cultura</strong>les. Para lograr este fin, se<strong>de</strong>ben alcanzar tres objetivos fundamentales:«Respetar y proteger los sistemas <strong>de</strong> conocimiento tradicionales, especialmente los <strong>de</strong>las poblaciones autóctonas; reconocer la contribución <strong>de</strong> los conocimientos tradicionalesa la protección <strong>de</strong>l medio ambiente y a la gestión <strong>de</strong> los recursos naturales, yfavorecer las sinergias entre la ciencia mo<strong>de</strong>rna y los conocimientos locales». 3738A pesar <strong>de</strong> la importancia que se confiere al conocimiento autóctono tradicional, enlos foros internacionales <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y medio ambiente, los progresos en este temase han visto entorpecidos por malos entendidos y tergiversaciones <strong>de</strong> una parte yotra. El intercambio y <strong>de</strong>bate <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as mencionadas anteriormente será necesariopara superar este estado <strong>de</strong> cosas.En este sentido, es un buen ejemplo los proyectos lanzados en la Cumbre Mundial<strong>sobre</strong> el <strong>Desarrollo</strong> Sostenible que indiscutiblemente reconocen los conocimientoslocales contribuyendo así a re-pensar cómo <strong>de</strong>finir y lograr los objetivos <strong>de</strong> gestión<strong>de</strong> la biodiversidad. Uno <strong>de</strong> los temas clave es la inclusión <strong>de</strong>l saber autóctono parala evaluación <strong>de</strong>l impacto <strong>de</strong> los proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo.37Declaración Universal <strong>sobre</strong> la Diversidad Cultural, Principales Orientaciones <strong>de</strong> un Plan <strong>de</strong> Acción para la Aplicación<strong>de</strong> la Declaración <strong>sobre</strong> la Diversidad Cultural, Objetivo N° 14. UNESCO, 2003.
4. DIVERSIDAD CULTURAL Y DESARROLLOEn nuestras socieda<strong>de</strong>s cada vez más diversificadas, resulta indispensable garantizaruna interacción armoniosa y una voluntad <strong>de</strong> convivir <strong>de</strong> personas y gruposcon i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s <strong>cultura</strong>les plurales, variadas y dinámicas. Las políticas que favorecenla inclusión y la participación <strong>de</strong> todos los ciudadanos garantizan la cohesión social,la vitalidad <strong>de</strong> la sociedad civil y la paz. Inseparable <strong>de</strong> su contexto <strong>de</strong>mocrático, elpluralismo <strong>cultura</strong>l es propicio para los intercambios <strong>cultura</strong>les y para el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> las capacida<strong>de</strong>s creadoras que alimentan la vida pública.«La <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la diversidad <strong>cultura</strong>l es un imperativo ético, inseparable <strong>de</strong>l respeto <strong>de</strong>la dignidad <strong>de</strong> la persona humana. Supone el compromiso <strong>de</strong> respetar los <strong>de</strong>rechoshumanos y las liberta<strong>de</strong>s fundamentales, en particular los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> las personasque pertenecen a minorías y los <strong>de</strong> los pueblos autóctonos. Nadie pue<strong>de</strong> invocar ladiversidad <strong>cultura</strong>l para vulnerar los <strong>de</strong>rechos humanos garantizados por el <strong>de</strong>rechointernacional, ni para limitar su alcance». 38Fortalecer la preservación <strong>de</strong> la diversidad <strong>cultura</strong>l es uno <strong>de</strong> los objetivos esencialesy permanentes <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> las Naciones Unidas en general, y <strong>de</strong> la UNESCO enparticular. Los nuevos <strong>de</strong>safíos que plantea la globalización, paulatinamente estándando un valor substancial a la re<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la relación entre diversidad <strong>cultura</strong>l y<strong>de</strong>sarrollo. A pesar <strong>de</strong> su revisión constante, muchos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo no hancumplido con las expectativas que suscitaron, principalmente por la falta <strong>de</strong> un diálogopermanente entre los conceptos arriba mencionados, pues no se pue<strong>de</strong> romperel nexo causal que los une, sin comprometer la sostenibilidad.39Los planes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo han tendido a ignorar el elemento esencial que constituyeel capital contenido en la creatividad y el compromiso <strong>de</strong> los diversos grupos sociales.Esta creatividad y este compromiso son expresiones directas <strong>de</strong> la diversidad<strong>cultura</strong>l, porque el principio <strong>de</strong> ésta asegura el mantenimiento <strong>de</strong> una reserva <strong>de</strong>conocimientos que correspon<strong>de</strong>n a pasados pertinentes y a futuros anhelados.La diversidad <strong>cultura</strong>l, lejos <strong>de</strong> ser fuente <strong>de</strong> división, une a los individuos, a las socieda<strong>de</strong>sy a los pueblos, permitiéndoles compartir el caudal constituido por el patrimonio<strong>de</strong>l pasado, la experiencia <strong>de</strong>l presente y la expectativa <strong>de</strong>l futuro. Dicho caudal<strong>de</strong>l que cada uno es a la vez, contribuyente y beneficiario, es lo que garantiza la38Declaración Universal <strong>sobre</strong> la Diversidad Cultural, Art. 4. UNESCO, 2003.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
sostenibilidad <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sarrollo para todos. Definida así, la diversidad <strong>cultura</strong>l iluminalos elementos <strong>de</strong> la alteridad que en ella existen, puesto que los seres humanosencuentran una parte valiosa <strong>de</strong> su propia humanidad en los «otros». 39Si se consi<strong>de</strong>ra el pensamiento<strong>de</strong> Max Weber,quien sostenía que fue laética protestante la quepermitió el éxito <strong>de</strong> laseconomías capitalistas,entonces, el <strong>de</strong>terminismo<strong>cultura</strong>l resulta opuesto ala diversidad <strong>cultura</strong>l, puesestablece que sólo algunassocieda<strong>de</strong>s podrían<strong>de</strong>sarrollarse y otras no.40Detrás <strong>de</strong> muchos proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo ha existido la noción <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminismo<strong>cultura</strong>l que sostiene aún, que la <strong>cultura</strong> <strong>de</strong> un grupo es la <strong>de</strong>terminante en su predisposiciónhacia el crecimiento económico. Si se consi<strong>de</strong>ra el pensamiento <strong>de</strong> MaxWeber, 40 quien sostenía que fue la ética protestante la que permitió el éxito <strong>de</strong> laseconomías capitalistas, entonces, el <strong>de</strong>terminismo <strong>cultura</strong>l resulta opuesto a la diversidad<strong>cultura</strong>l, pues establece que sólo algunas socieda<strong>de</strong>s podrían <strong>de</strong>sarrollarsey otras no, por lo que aquellos estados multi<strong>cultura</strong>les tendrían pocas posibilida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> lograr un <strong>de</strong>sarrollo sistemático. Para Amartya Sen esta opinión es el resultado <strong>de</strong>un gran prejuicio <strong>cultura</strong>l. 41Samuel Huntington, uno <strong>de</strong> los intelectuales que promueve este tipo <strong>de</strong> nociones,puso como ejemplo, países que pudieron <strong>de</strong>sarrollarse y otros que no, según susorientaciones <strong>cultura</strong>les, tal el caso <strong>de</strong> Ghana y <strong>de</strong> Corea <strong>de</strong>l Sur. En la década <strong>de</strong>1960 los datos económicos <strong>de</strong> ambos países eran casi iguales, pero treinta años <strong>de</strong>spuésCorea <strong>de</strong>l Sur se había industrializado; se convirtió en la vigésima cuarta economíamundial, con gran<strong>de</strong>s corporaciones multinacionales, exportadora <strong>de</strong> automóviles,artefactos electrónicos, etc; su ingreso per cápita aumentó sustantivamente.Por el contrario, Ghana permaneció <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus mismos estándares con ingresosper cápita quince veces inferiores a los <strong>de</strong> Corea <strong>de</strong>l Sur. La explicación recayó endiferentes apreciaciones. Los coreanos <strong>de</strong>l sur valoraban la frugalidad, la inversión, eltrabajo duro, la educación, la organización y la disciplina. Para los ghanianos «la <strong>cultura</strong>cuenta» según lo establecido por Harrison y Huntington (2000:xiii)Sen <strong>de</strong>scalifica este argumento <strong>de</strong> Huntington al notar que en la década <strong>de</strong> 1960ambos países también tenían diferencias <strong>cultura</strong>les y sin embargo poseían indicadoreseconómicos similares. ¿Qué efecto se le atribuye entonces a la <strong>cultura</strong>?, o ¿existíanotros factores <strong>de</strong> índole económica y política que explicarían el <strong>de</strong>spegue y ladiferencia entre el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los países? En el caso <strong>de</strong> Corea <strong>de</strong>l Sur, había unaclase empresarial muy fuerte y muy activa que propuso <strong>de</strong>sarrollar su economía <strong>de</strong>s<strong>de</strong>sus propias capacida<strong>de</strong>s; asimismo, la alianza que Corea <strong>de</strong>l Sur estableció conJapón y Estados Unidos fue fundamental y finalmente, los cambios que se observaronen Corea <strong>de</strong>l Sur fueron el resultado <strong>de</strong> las transformaciones ocurridas en esepaís, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong> la segunda guerra mundial, las que no podrían ser atribuidas auna <strong>cultura</strong> coreana <strong>de</strong> carácter ancestral. 4239Declaración Universal <strong>sobre</strong> la Diversidad Cultural. UNESCO, 2003.40Weber Max; Ética Protestante; Alba Libros, Madrid, 1999.41Sen, 1999:46.42Sen, 1999:47.
Un importante avance para superar este tipo <strong>de</strong> prejuicios es lograr que un país multi<strong>cultura</strong>lpueda alcanzar el <strong>de</strong>sarrollo sin que ninguna <strong>de</strong> sus diversas <strong>cultura</strong>s representeun obstáculo para lograrlo. El informe <strong>de</strong>l PNUD afirma claramente que …«no existen indicios <strong>de</strong> una relación clara, positiva o negativa, entre la diversidad <strong>cultura</strong>ly el <strong>de</strong>sarrollo» (PNUD, 2004:4). La convicción <strong>de</strong> que un estado nacional pueda forjaruna unidad en medio <strong>de</strong> la diversidad <strong>cultura</strong>l, estableciendo políticas que reconozcandicha diversidad y su carácter multi<strong>cultura</strong>l, tanto como su propia i<strong>de</strong>ntidad nosignifica necesariamente que vaya en contra <strong>de</strong> ciertas políticas <strong>de</strong> estado. Una fuerteunidad nacional es posible <strong>de</strong> lograr con diversidad <strong>cultura</strong>l, pues sus diferentesi<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s étnicas no colisionan con su compromiso hacia el estado.«Los países no están obligados a elegir entre unidad nacional y diversidad <strong>cultura</strong>l. Losestudios indican que ambas pue<strong>de</strong>n coexistir y, <strong>de</strong> hecho, con frecuencia así lo hacen.En una encuesta aplicada a los ciudadanos belgas, éstos respondieron en forma abrumadoraque se sentían tanto belgas como flamencos o valones; <strong>de</strong> la misma manera,los ciudadanos <strong>de</strong> España respondieron que se sentían tanto españoles como catalaneso vascos (PNUD, 2004:3). Estos países y otros se han esforzado por acoger diversas<strong>cultura</strong>s. También se han esforzado por crear unidad, fomentando respeto por las diversasi<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s y la confianza en las instituciones <strong>de</strong>l Estado».El <strong>de</strong>safío por crear conciencia<strong>de</strong> que los <strong>de</strong>rechos<strong>cultura</strong>les son tan importantescomo los <strong>de</strong>más estáen pleno proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>bate.Lamentablemente <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> las categorías <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechoshumanos (civiles,económicos, sociales y políticos),los <strong>cultura</strong>les sonlos que han recibido menosatención.«Los inmigrantes no necesitan abandonar el compromiso con sus respectivas familias <strong>de</strong>origen cuando establecen lealta<strong>de</strong>s con sus nuevos países. Los temores <strong>de</strong> que al no asimilarseal país <strong>de</strong> acogida pudieran fragmentar el país no tienen fundamento. La asimilaciónsin acceso a otras alternativas, ya no es un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> integración viable ni tampoconecesaria. Diversidad y unidad <strong>de</strong>l estado no constituyen una disyuntiva. Una forma<strong>de</strong> crear estados diversos y unificados es a través <strong>de</strong> políticas multi<strong>cultura</strong>les». 4341El <strong>de</strong>safío por crear conciencia <strong>de</strong> que los <strong>de</strong>rechos <strong>cultura</strong>les son tan importantescomo los <strong>de</strong>más está en pleno proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>bate. Lamentablemente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lascategorías <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos (civiles, económicos, sociales y políticos), los <strong>cultura</strong>lesson los que han recibido menos atención. Este tema tan controversial, en algunospueblos no occi<strong>de</strong>ntales pue<strong>de</strong> chocar frontalmente con los códigos morales <strong>de</strong> occi<strong>de</strong>ntey estar en contraposición con la Declaración Universal <strong>de</strong> Derechos Humanos.La <strong>de</strong>mora en asumir la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>rechos como prioritarios se <strong>de</strong>be a que lamayoría <strong>de</strong> los economistas consi<strong>de</strong>ran superfluo preocuparse por la <strong>cultura</strong>, pues estorecién <strong>de</strong>bería hacerse cuando todos los <strong>de</strong>más problemas estén resueltos. 44El caso <strong>de</strong> Bolivia es relevante. El Informe <strong>sobre</strong> <strong>Desarrollo</strong> Humano 2004 otorga unlugar importante al carácter multi<strong>cultura</strong>l <strong>de</strong>l país, <strong>de</strong>dicándole inclusive dos capítulos<strong>de</strong> reflexión y análisis. Los datos han sido recogidos a través <strong>de</strong> encuestas <strong>de</strong>carácter nacional, en las que utilizaron indicadores <strong>cultura</strong>les elaborados por el43PNUD, 2004:3.44PNUD, 2004:28.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
Instituto Nacional <strong>de</strong> Estadística <strong>de</strong> Bolivia y tomados <strong>de</strong>l Censo Nacional <strong>de</strong> Poblacióny Vivienda 2001. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estos datos, el equipo trabajó con 23 grupos focales<strong>de</strong> diferentes segmentos étnicos, regionales y religiosos.Las preguntas que se utilizaron para explorar la i<strong>de</strong>ntidad y reafirmación <strong>cultura</strong>l <strong>de</strong>los bolivianos fueron: «¿Le gustaría que Bolivia fuera un país abierto y que preserve su<strong>cultura</strong> en el 2015?» El 72% respondió afirmativamente; «¿Estoy orgulloso <strong>de</strong> ser boliviano?»En este caso el 97% reafirmó su nacionalidad. En lo referente a pueblos indígenas,el resultado <strong>de</strong> quienes se auto-i<strong>de</strong>ntificaron como tales se expresan a continuación:• Aymara 25,23 %• Quechua 31,00 %• Otros (guaraní, chiquitano, mojeño) 6,10 %• Ninguno 37,95 %42Las conclusiones <strong>de</strong>l informe <strong>sobre</strong> la diversidad <strong>cultura</strong>l boliviana resultaron prometedoras.Las potencialida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> la información recabada por los autores,consistente en la construcción <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ntidad incluyente, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un espaciopúblico que aglutinara todas las etnias que coexisten en Bolivia, han fomentadoun diálogo inter<strong>cultura</strong>l con el fin <strong>de</strong> encaminar el país hacia el <strong>de</strong>sarrollo. Si bien nose ha investigado profundamente <strong>sobre</strong> cómo los factores subjetivos inci<strong>de</strong>n en unproyecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, el hecho <strong>de</strong> que los autores <strong>de</strong>dicaran un capítulo para conocerlas condiciones subjetivas presentes hoy en la sociedad boliviana, constituyeun argumento indicativo <strong>de</strong> que … «sin esa disposición subjetiva <strong>de</strong> la gente para elcambio, a partir <strong>de</strong> sus emociones, proyecciones, actitu<strong>de</strong>s u opiniones, no se podría encarareficientemente los retos <strong>de</strong> la globalización». No obstante, el informe ha captadoalgunas opiniones frente al cambio, al riesgo, a la innovación, al mercado y a las nuevastecnologías <strong>de</strong> información.
5. LA VISIÓN DE LA UNESCO5.1. NUESTRA DIVERSIDAD CREATIVAEl informe que la Comisión Mundial <strong>de</strong> Cultura y <strong>Desarrollo</strong> (1995) presentara a laUNESCO, en el cual se ha efectuado un análisis crítico a la práctica y discurso <strong>de</strong> losproyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, constituye una <strong>de</strong> las publicaciones más coherentes <strong>sobre</strong>el tema. Se nutre no solamente <strong>de</strong>l aporte <strong>de</strong> los especialistas <strong>de</strong> la Organización,sino <strong>de</strong> connotados pensadores especialmente convocados, como el antropólogoMarshall Sahlins y el economista y filósofo Amartya Sen. El ensamblaje y la síntesisfinal nos revelan una articulación sumamente sólida a través <strong>de</strong> todo el texto.Una <strong>de</strong> las hipótesis centrales <strong>de</strong> la cual parte el informe es que la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrolloimperante hasta los noventa proponía una evolución unilineal, <strong>de</strong> por sí contraria ala diversidad <strong>cultura</strong>l existente en la mayoría <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>l orbe y ése <strong>de</strong>bía ser elcamino único, inevitable, obligatorio, y natural; única vía <strong>de</strong>l progreso <strong>de</strong> la humanidad,por la que <strong>de</strong>bían transitar ineludiblemente todas las socieda<strong>de</strong>s y grupos sociales,para alcanzar la mo<strong>de</strong>rnidad. Consecuentemente, dicha i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> ladola posibilidad <strong>de</strong> otros tipos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, <strong>de</strong> otros tipos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rroteros hacia el progresopor los cuales podrían transitar los pueblos que así lo quisieran.43En esta línea <strong>de</strong> pensamiento, se podría concluir que no es conveniente hablar <strong>de</strong><strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrollo como entes separados, pues resultaría una premisa falsa que<strong>de</strong>sviaría la discusión hacia un resultado previsto, un <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> tipo unilineal,don<strong>de</strong> se excluyeran los conceptos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo humano y <strong>de</strong>sarrollo participativo.«La complejidad <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar la <strong>cultura</strong> como parte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo en los últimos cincuentaaños se <strong>de</strong>be a la imposibilidad <strong>de</strong> distinguir los aspectos constitutivos, funcionalese instrumentales <strong>de</strong>l discurso <strong>cultura</strong>l. Como el reporte <strong>de</strong> la Comisión <strong>sobre</strong> Culturay <strong>Desarrollo</strong> <strong>de</strong> las Naciones Unidas explicó explícitamente, no es la <strong>cultura</strong> la queestá inmersa en el <strong>de</strong>sarrollo; es el <strong>de</strong>sarrollo el que está inmerso en la <strong>cultura</strong>». 45El informe da prepon<strong>de</strong>rancia a la protección <strong>de</strong>l medio ambiente y a la biodiversidad,impulsando políticas para su salvaguardia, don<strong>de</strong> se asuman posiciones conservacionistas<strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>, se entablen negociaciones multilaterales y se participaen la mo<strong>de</strong>rnidad sin per<strong>de</strong>r las tradiciones, las costumbres, los modos <strong>de</strong> vida y el45Lour<strong>de</strong>s Arispe; Miembro <strong>de</strong> la Comisión Mundial <strong>de</strong> Cultura y <strong>Desarrollo</strong>, y Ex Subdirectora General para laCultura <strong>de</strong> la UNESCO, 2004:163.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
espeto por todos los seres vivos. Esta publicación constituyó la base para la elaboración<strong>de</strong> un documento que fue presentado en la Cumbre Mundial <strong>sobre</strong> el <strong>Desarrollo</strong>Sostenible, 46 don<strong>de</strong> se trazaron los lineamientos <strong>de</strong> la Declaración Universal <strong>sobre</strong>la Diversidad Cultural y las orientaciones para la aplicación <strong>de</strong>l plan <strong>de</strong> acción. 47La diversidad se manifiesta en la originalidad y la pluralidad <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s quecaracterizan los grupos y las socieda<strong>de</strong>s que componen la humanidad. Fuente <strong>de</strong>intercambios, <strong>de</strong> innovación y <strong>de</strong> creatividad, la diversidad <strong>cultura</strong>l es, para el génerohumano, tan necesaria como la diversidad biológica para los organismos vivos. Eneste sentido, constituye el patrimonio común <strong>de</strong> la humanidad y <strong>de</strong>be ser reconociday consolidada en beneficio <strong>de</strong> las generaciones presentes y futuras.Los proyectos lanzados en la Cumbre Mundial <strong>sobre</strong> el <strong>Desarrollo</strong> Sostenible reconocenel conocimiento autóctono y las cosmogonías con el fin <strong>de</strong> re-<strong>de</strong>finir y lograr losobjetivos <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> la biodiversidad. Los temas clave incluyen … «el conocimientoautóctono para la evaluación <strong>de</strong>l impacto <strong>de</strong> los proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo» y … «la revisión<strong>de</strong> estrategias <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> los recursos naturales para conciliar conocimientos autóctonosy cosmogonías».44Los tiempos han cambiado y la interrelación entre naturaleza y <strong>cultura</strong> ha sido reconocidaen los últimos treinta años mediante la creación <strong>de</strong> reservas <strong>de</strong> la biosfera,que consi<strong>de</strong>ran el papel <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> en la formación <strong>de</strong> paisajes, las aspiracioneslegítimas <strong>de</strong> las poblaciones locales y la variedad <strong>de</strong> maneras <strong>de</strong> hacer uso <strong>de</strong> losrecursos naturales.En muchos países es difícil resolver el apoyo a los dos objetivos <strong>de</strong> conservar la biodiversidady mantener la diversidad <strong>cultura</strong>l, facilitando el acceso y el <strong>de</strong>recho a usarlas tierras tradicionales y el agua. El propósito es i<strong>de</strong>ntificar y documentar el conocimientoy las prácticas tradicionales en relación con el uso <strong>de</strong> los recursos ambientales.Para lograr dicho objetivo, los instrumentos y enfoques a utilizar en la elaboración<strong>de</strong> planes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>berán reconocer las técnicas, las prácticas y los modos<strong>de</strong> vida <strong>de</strong> las poblaciones nativas, integrándolas en una estrategia <strong>de</strong> gestiónautóctona y científica.Así como los sistemas <strong>cultura</strong>les tienen componentes materiales e inmateriales queno pue<strong>de</strong>n separarse, al igual que el patrimonio <strong>cultura</strong>l que posee una dimensióninmaterial, el <strong>de</strong>sarrollo contiene también una profunda dimensión inmaterial quees preciso reconocer y fomentar para que la sostenibilidad se convierta en realidad.46Cumbre Mundial <strong>sobre</strong> el <strong>Desarrollo</strong> Sostenible, Johannesburgo, 2002.47Declaración Universal <strong>sobre</strong> la Diversidad Cultural. UNESCO, 2003.
La UNESCO, al insistir en la necesidad <strong>de</strong> un nuevo diálogo entre el <strong>de</strong>sarrollo materiale inmaterial, introduce la perspectiva <strong>de</strong>l patrimonio <strong>cultura</strong>l y su principio <strong>de</strong>indivisibilidad en los <strong>de</strong>bates mundiales <strong>sobre</strong> el <strong>de</strong>sarrollo sostenible. Así como elpatrimonio material adquiere sentido y significación en su relación con el patrimonioinmaterial, el <strong>de</strong>sarrollo material sólo toma forma mediante la apropiación <strong>de</strong> losrecursos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo inmaterial.«El <strong>de</strong>sarrollo inmaterial es el conjunto <strong>de</strong> capacida<strong>de</strong>s que permite a las socieda<strong>de</strong>s,a las comunida<strong>de</strong>s y a las naciones <strong>de</strong>finir sus escenarios <strong>de</strong> futuro <strong>de</strong> una maneraintegrada, dando prioridad a valores como participación, transparencia y responsabilidad.El <strong>de</strong>sarrollo inmaterial concebido así, resulta el vínculo crucial entre la diversidad<strong>cultura</strong>l y el <strong>de</strong>sarrollo sostenible. La diversidad <strong>cultura</strong>l enriquece el conjunto <strong>de</strong>visiones que median las relaciones entre el pasado significativo y el futuro <strong>de</strong>seable. Lafuerza <strong>de</strong> esta mediación crea un vínculo hacia la sostenibilidad, puesto que el mayorobstáculo para ésta resulta <strong>de</strong>l divorcio entre las visiones <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo material y las<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo inmaterial». 48La UNESCO, al insistir en lanecesidad <strong>de</strong> un nuevodiálogo entre el <strong>de</strong>sarrollomaterial e inmaterial,introduce la perspectiva<strong>de</strong>l patrimonio <strong>cultura</strong>l ysu principio <strong>de</strong> indivisibilida<strong>de</strong>n los <strong>de</strong>bates mundiales<strong>sobre</strong> el <strong>de</strong>sarrollosostenible».5.2. CONVENCIÓN PARA LA SALVAGUARDIA DEL PATRIMONIOCULTURAL INMATERIAL (2003)¿Cómo establecer una relación entre el concepto <strong>de</strong> patrimonio <strong>cultura</strong>l inmaterial yel <strong>de</strong>bate <strong>sobre</strong> su conservación, con la discusión <strong>de</strong> <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrollo? ¿Por quéestos conceptos son importantes para el tema en cuestión? y ¿por qué los antropólogosdiscuten <strong>sobre</strong> sus implicaciones <strong>de</strong> gestión?En primer lugar, la discusión <strong>sobre</strong> este amplio tema <strong>de</strong>nominado <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrolloconsiste básicamente en <strong>de</strong>terminar el rol que <strong>de</strong>be tener la <strong>cultura</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> losproyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Es común encontrar textos que mencionan la <strong>cultura</strong> comouna mera herramienta, un instrumento, o una abstracción; por lo tanto no es posiblevisualizar sus realizaciones materiales, invisible aún para sustentar los mismos proyectos<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo que necesitan representarla <strong>de</strong> alguna manera.Es <strong>de</strong> imperiosa necesidad para los teóricos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo imaginar o interpretar elconcepto <strong>de</strong> <strong>cultura</strong>, para po<strong>de</strong>r cuantificarla o medir sus alcances. La noción <strong>de</strong> patrimonioinmaterial aporta no sólo una metáfora pletórica <strong>de</strong> sugerencias y un campobien <strong>de</strong>finido para situar la <strong>cultura</strong> convenientemente, sino que llega a instrumentar,no sin problemas, su concepto abstracto.45Es <strong>de</strong> imperiosa necesidadpara los teóricos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrolloimaginar o interpretarel concepto <strong>de</strong> <strong>cultura</strong>,para po<strong>de</strong>r cuantificarla omedir sus alcances. La noción<strong>de</strong> patrimonio inmaterialaporta no sólo unametáfora pletórica <strong>de</strong> sugerenciasy un campo bien<strong>de</strong>finido para situar la <strong>cultura</strong>convenientemente,sino que llega a instrumentar,no sin problemas,su concepto abstracto.48Declaración Universal <strong>sobre</strong> la Diversidad Cultural. UNESCO, 2003.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
Se <strong>de</strong>fine como patrimonio inmaterial a:El carácter invisible <strong>de</strong> muchosaspectos <strong>cultura</strong>les hagenerado controversia entrelos especialistas en <strong>de</strong>sarrollo,pues ¿cómo medirlo?,¿cómo cuantificarlo?46… «las creaciones <strong>de</strong> una comunidad <strong>cultura</strong>l fundadas en las tradiciones expresadaspor individuos que respon<strong>de</strong>n a las expectativas <strong>de</strong> su grupo, como expresión <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad<strong>cultura</strong>l y social, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los valores transmitidos oralmente. Son testimonios<strong>de</strong> ello la lengua, la literatura, la música, la danza, las fiestas, los juegos, la mitología,los ritos, las costumbres, los conocimientos ancestrales, la gastronomía, la farmacopeatradicional y la manufactura <strong>de</strong> artesanías». 49En octubre <strong>de</strong> 2001, la Conferencia General <strong>de</strong> la UNESCO consignó que:«El patrimonio inmaterial abarca los procesos adquiridos por las personas, junto conlas competencias y la creatividad heredadas y que continúan <strong>de</strong>sarrollándose; los productosque manufacturan, los recursos, el espacio y otras dimensiones <strong>de</strong> corte social ynatural necesarias para que perduren e inspiren <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus comunida<strong>de</strong>s, un sentimiento<strong>de</strong> continuidad y nexo con las generaciones prece<strong>de</strong>ntes; ello revierte en unaimportancia crucial para la i<strong>de</strong>ntidad, la salvaguardia, la diversidad <strong>cultura</strong>l y la creación<strong>de</strong> la humanidad».Entre las expresiones <strong>de</strong>l patrimonio inmaterial se <strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rar los «espacios<strong>cultura</strong>les», <strong>de</strong>terminados por un lugar temporal y físico, como emplazamientos, parajes,plazas, don<strong>de</strong> se concentra la comunidad para la realización <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>stradicionales, populares, habituales y públicas, generalmente periódicas, don<strong>de</strong> secelebran acontecimientos cíclicos, estacionales y anuales, tales como festivales <strong>de</strong>siembra y cosecha, procesiones, carnavales, rituales religiosos y <strong>de</strong>sfiles. 50El carácter invisible <strong>de</strong> muchos aspectos <strong>cultura</strong>les ha generado controversia entrelos especialistas en <strong>de</strong>sarrollo, pues ¿cómo medirlo?, ¿cómo cuantificarlo? Seguramente,si no se pue<strong>de</strong>, es porque no tiene mayor valor. Podría argumentarse que elvalor simbólico tiene su propio dominio y no pue<strong>de</strong>, por lo tanto, ser incorporado al<strong>de</strong>sarrollo entendido como crecimiento material, no imaginario. Al reconocer, queparte <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> es inmaterial, hay que consi<strong>de</strong>rar aquellos aspectos visibles y novisibles, como también los elementos intangibles que sí tienen presencia, la que pue<strong>de</strong>y <strong>de</strong>be ser percibida al menos, por los interesados.La <strong>de</strong>finición enumerativa <strong>de</strong> la UNESCO, si bien correspon<strong>de</strong> a una <strong>de</strong>finición pocoapoyada por la antropología (se prefiere una <strong>de</strong>finición conceptual más general queun listado <strong>de</strong> rasgos), se justifica porque está basada en la necesidad <strong>de</strong>l economista<strong>de</strong> visualizar lo intangible. La terminología actual implica una «re-conceptualización»necesaria que sepulta la noción anterior <strong>de</strong> folklore ya obsoleta, pues había perdido49UNESCO, Turín, marzo <strong>de</strong> 2001.50Folleto Patrimonio Oral e Inmaterial <strong>de</strong> la Humanidad, Representación <strong>de</strong> la UNESCO en el Perú, 2002.
por completo su po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> convencimiento y su facultad <strong>de</strong> interacción interdisciplinaria.El folklore se convirtió en sinónimo <strong>de</strong> pintoresco, por lo tanto era tratado comoalgo superficial, ornamental, inclusive <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>, sin influencia directa <strong>sobre</strong>el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los pueblos.Sin embargo, existen algunos problemas pendientes en cuanto al concepto <strong>de</strong> «inmaterialidad»,especialmente aquéllos relativos a los inventarios <strong>cultura</strong>les. El artículo12 <strong>de</strong> la Convención para la salvaguardia <strong>de</strong>l patrimonio <strong>cultura</strong>l inmaterial (2003)establece que cada estado <strong>de</strong>be elaborar uno o más inventarios <strong>de</strong> la herencia <strong>cultura</strong>linmaterial presente en su territorio. Es menester reflexionar <strong>sobre</strong> la posibilidad<strong>de</strong> cuantificar o no, la <strong>cultura</strong> inmaterial, puesto que la material sí es cuantificable –vivienda, infraestructura, caminos, puentes, etc.5.3. INCERTIDUMBRES INMATERIALESLa UNESCO, como se ha citado anteriormente, consi<strong>de</strong>ra como expresiones <strong>cultura</strong>lesinmateriales los valores <strong>cultura</strong>les y los significados sociales contenidos en lamúsica, la danza, la lengua, la literatura, las tradiciones orales, las artes <strong>de</strong>l espectáculo,las fiestas, los festivales, los mitos y rituales, las creencias, el arte culinario, lamedicina tradicional y todos aquellos conocimientos populares, cuyas representacionestranscurren en el tiempo y en el espacio. Pero no todo es inmaterial; el vestuarioutilizado en una danza no sólo tiene un diseño complejo, sino un valor monetarioobjetivo; en cada fiesta se mueven miles <strong>de</strong> dólares en vestimenta y disfraces <strong>de</strong>danzantes. Las máscaras son artesanías que se pue<strong>de</strong>n tocar, no son intangibles, y sudurabilidad pue<strong>de</strong> alcanzar hasta cien años o más. Hay colecciones <strong>de</strong> máscaras (enel Perú la más célebre es la <strong>de</strong> Arturo Jiménez Borja) que pue<strong>de</strong>n llenar un museo, yciertamente poseen un valor monetario.¿Qué es lo inmaterial en una danza tradicional? La coreografía, la energía, los movimientos,la alegría <strong>de</strong>splegada, la auto-estima que se vivencia mientras dura la magia<strong>de</strong> la danza y <strong>de</strong> la música. El vestuario, las máscaras y el local don<strong>de</strong> se efectuaronlos ensayos, todo eso es tan tangible como los adobes <strong>de</strong> las casas y las cercas <strong>de</strong>los corrales. Lo mismo suce<strong>de</strong> con la más intangible <strong>de</strong> las expresiones <strong>cultura</strong>les: lamúsica. Los instrumentos musicales, por ejemplo, ¿no son acaso objetos materiales?Por lo tanto, hay proteger no sólo lo inmaterial, sino también lo tangible <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lointangible.¿Qué es lo inmaterial enuna danza tradicional? Lacoreografía, la energía, losmovimientos, la alegría<strong>de</strong>splegada, la auto-estimaque se vivencia mientrasdura la magia <strong>de</strong> la danza y<strong>de</strong> la música. El vestuario,las máscaras y el local don<strong>de</strong>se efectuaron los ensayos,todo eso es tan tangiblecomo los adobes <strong>de</strong> lascasas y las cercas <strong>de</strong> los corrales.47Lo inmaterial se conviertetotalmente en materialcuando se protege, seconserva, se preserva y searchiva.Lo inmaterial se convierte totalmente en material cuando se protege, se conserva, sepreserva y se archiva. Cuando se establecen políticas <strong>de</strong> preservación <strong>cultura</strong>l a través<strong>de</strong> las imágenes fotográficas, filmaciones en vi<strong>de</strong>o, o grabaciones sonoras, losresultados se perciben en las producciones <strong>de</strong> materiales concretos y físicamentecorpóreos: cintas <strong>de</strong> sonido/vi<strong>de</strong>o análogas o digitales, material fotográfico, materialfílmico, y similares. A estos materiales tenemos que protegerlos, al igual que los¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
objetos patrimoniales, <strong>de</strong> las altas temperaturas, <strong>de</strong>l alto grado <strong>de</strong> humedad, <strong>de</strong>lpolvo que se acumula, que se introduce en partículas microscópicas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cualquiercaja protectora, y los <strong>de</strong>teriora.Es <strong>de</strong>cir, se conserva la <strong>cultura</strong> inmaterial a través <strong>de</strong> medios materiales, objetos inanimados,que cobran vida nuevamente cuando la cinta produce su sonido o su imagenoriginales y se recrea la memoria; en ese instante se reproduce un momento<strong>cultura</strong>l irrepetible, que sólo conservado así, por medios audiovisuales, pue<strong>de</strong> sersusceptible <strong>de</strong> revalorarse, re-inventarse, re-interpretarse. Igualmente ocurre con losllamados museos <strong>de</strong> artes y tradiciones populares, o con los museos <strong>de</strong> la palabra,que existen en otros países <strong>de</strong> Latinoamérica y Europa, don<strong>de</strong> se conservan artesanías,disfraces, vestuarios, máscaras e instrumentos musicales.48Al hablar <strong>de</strong> <strong>cultura</strong> inmaterial, con todo lo avanzado y progresista, que parezca eltérmino, no se <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado las llamadas <strong>cultura</strong>s populares, <strong>de</strong> carácter másurbano y mo<strong>de</strong>rno. Muchas veces la UNESCO se refiere a las expresiones tradicionales<strong>de</strong> las zonas rurales, que consi<strong>de</strong>ra están en peligro <strong>de</strong> <strong>de</strong>saparición y que sí merecenuna atención urgente en materia <strong>de</strong> conservación; pero esta sola concepción<strong>de</strong> autenticidad <strong>cultura</strong>l (es <strong>de</strong>cir, lo rural como lo único genuinamente representativo<strong>de</strong> una <strong>cultura</strong>, pues lo urbano mo<strong>de</strong>rno no se ha ganado aún, el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> serobjeto «preservable») ignora que en varios países <strong>de</strong> la región, hay muchas expresiones«híbridas» que, como diría García Canclini, están al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> lo rural y <strong>de</strong> lourbano, <strong>de</strong> lo tradicional y <strong>de</strong> lo mo<strong>de</strong>rno y como tales, pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>saparecer encualquier momento, o evolucionar, sin que nadie registre su historia, sus movimientos,sus sonidos.Tal es el caso <strong>de</strong> la música «chicha» en el Perú, que en cada país <strong>de</strong> Latinoaméricatiene su contraparte. Su mención exaspera a muchos ciudadanos «letrados» y «cultos»,porque consi<strong>de</strong>ran estos productos como <strong>cultura</strong>lmente inferiores, a veces comosinónimo <strong>de</strong> barbarie. A muy pocos les preocupa esta música, que cuenta con cuarentaaños <strong>de</strong> existencia, como para conservar su discografía, la historia <strong>de</strong> sus creadoresy <strong>de</strong> sus principales intérpretes. Ante esta falta <strong>de</strong> interés surgen las preguntas:¿hay expresiones <strong>cultura</strong>les <strong>de</strong> mayor valor y <strong>de</strong> valor menor? ¿Algunas merecenpreservarse y otras no? ¿Quién <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> qué <strong>de</strong>be preservarse y qué no merece conservarse?Amartya Sen afirma que son las personas mismas las que <strong>de</strong>ben hacerlo,refiriéndose a la gente afectada, pero se sabe que no todos los sectores tienen unaa<strong>de</strong>cuada representación en el estado.De manera que, como conclusión tentativa en este aspecto, se pue<strong>de</strong> agregar quepara proteger las <strong>cultura</strong>s inmateriales, <strong>de</strong>nominadas también «<strong>cultura</strong>s vivas», hay quemonumentalizarlas; hay que convertir lo inmaterial en material, lo «vivo» en objeto, yhacerlo sujeto <strong>de</strong> conservación. Para establecer políticas <strong>de</strong> preservación en música,danzas y fiestas, se pue<strong>de</strong>n organizar inventarios audiovisuales, que constituirían unarealidad tangible, origen <strong>de</strong> un patrimonio <strong>cultura</strong>l <strong>de</strong> segunda generación.
5.4. LOS INVENTARIOS CULTURALESMichael F. Brown (2003) enfatiza que los inventarios, al tener relación directa con elproblema <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> autor, tendrían efectos funestos <strong>sobre</strong> los grupos indígenas,que se refugiarían en el secreto por temor <strong>de</strong> que su herencia <strong>cultura</strong>l sea«apropiada» por terceros. También cuestiona la misma posibilidad <strong>de</strong> elaborar inventariospor parte <strong>de</strong> los estados, especialmente aquellos países con una gran diversidad<strong>cultura</strong>l, pues rebasaría por completo las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cualquier burocraciaestatal. Para Brown, la práctica <strong>de</strong> realizar inventarios se <strong>de</strong>be a una influenciadirecta por conservar el patrimonio <strong>de</strong> la naturaleza. Se preten<strong>de</strong>, según él, hacer lomismo con el patrimonio <strong>cultura</strong>l. Si no toda <strong>cultura</strong> es performance (obra/producción),y si no toda <strong>cultura</strong> es factible <strong>de</strong> ser representada o dramatizada, se preguntaeste autor: ¿cómo inventariar los valores, las emociones, las creencias?Por último, Brown se <strong>de</strong>ja llevar por cierto sentimentalismo, cuando agrega que a laConvención no le interesa el nivel <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> los mismos actores sociales, sino solamentesus productos <strong>cultura</strong>les. Olvida el autor, uno <strong>de</strong> los temas que justamente seestá discutiendo en este documento, el cual resulta ser el balance entre «nivel <strong>de</strong>vida», y su <strong>de</strong>finición, que han estado totalmente teñidos <strong>de</strong> un materialismo a ultranza;que ha ignorado lo <strong>cultura</strong>l a riesgo <strong>de</strong> poner en juego el éxito <strong>de</strong> muchosproyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, cuyo interés era justamente el <strong>de</strong>sarrollo participativo.El otro punto <strong>de</strong> vista es <strong>de</strong>fendido por Richard Kurin (2003), quien rescata que elpropósito <strong>de</strong> la Convención es diferente <strong>de</strong> lo que piensa Brown, pues propone uncontrol al proceso mundial <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización que amenaza con <strong>de</strong>struir muchasherencias <strong>cultura</strong>les. También rescata el hecho <strong>de</strong> haber superado el concepto <strong>de</strong>«folklore», que llegó a su punto culminante con las críticas que generó el documento«Recomendación <strong>sobre</strong> la salvaguardia <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> tradicional y popular» <strong>de</strong>1998, principalmente dirigidas hacia su tono con<strong>de</strong>scendiente con las llamadas<strong>cultura</strong>s tradicionales.Los inventarios, al tener relacióndirecta con el problema<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> autor,tendría efectos funestos<strong>sobre</strong> los grupos indígenas,que se refugiarían en el secretopor temor <strong>de</strong> que suherencia <strong>cultura</strong>l sea «apropiada»por terceros.49Kurin está en <strong>de</strong>sacuerdo con la postura <strong>de</strong> Brown, <strong>sobre</strong> la interferencia <strong>de</strong> la UNESCOal promover la elaboración <strong>de</strong> inventarios, pues podría colisionar con los grupos étnicosque verían amenazada su <strong>cultura</strong>, si terceros (una burocracia estatal, o especialistasen gestión <strong>cultura</strong>l) se apropiaran <strong>de</strong> ella. Más bien afirma, que la UNESCO, con su aporte,contribuye con el <strong>de</strong>bate <strong>cultura</strong>l en proceso, conteniendo los conflictos étnicos, impidiendola <strong>de</strong>forestación y la <strong>de</strong>sertificación, haciendo tomar conciencia <strong>sobre</strong> la contaminaciónambiental, el re-calentamiento <strong>de</strong> la tierra, etc. En última instancia, la Convenciónes una herramienta normativa, que insta a las naciones a cumplirla con espíritu<strong>de</strong> responsabilidad en beneficio <strong>de</strong> las generaciones presentes y futuras.En lo que sí coinci<strong>de</strong>n ambos autores es en la operatividad condicionada <strong>de</strong> los inventarios.Es <strong>de</strong>cir, la probabilidad <strong>de</strong> generar una burocracia excesiva, u originaruna <strong>de</strong>smedida ambición o imaginación por poseer un inventario gigantesco don<strong>de</strong>¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
se puedan inscribir y registrar todas las expresiones inmateriales, sin que intervenganen su elaboración las comunida<strong>de</strong>s bajo estudio, evitando así su participación.En este sentido, se podría caer fácilmente en lo que justamente se critica <strong>de</strong> los proyectos<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, la imposición <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba y la falta <strong>de</strong> discusión con las comunida<strong>de</strong>sinteresadas, <strong>sobre</strong> sus futuros efectos. En relación con este problema es quese proponía en páginas anteriores, la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sarrollo participativo, don<strong>de</strong> fuerala comunidad involucrada la que interviniera en la realización <strong>de</strong> sus propios inventarios<strong>cultura</strong>les.En resumen, nadie discute la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que es necesario saber con qué se cuenta, quéestá <strong>de</strong>sapareciendo y qué no. Lo que se cuestiona es si la elaboración <strong>de</strong> inventarioscompletos y totales, ejecutados por el estado, solucionaría el problema.50
¿CULTURA YDESARROLLO?¿DESARROLLOY CULTURA?Propuestas paraun <strong>de</strong>bate abiertoPARTE II51¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
1. HACIA UNA ESTIMACIÓN DEINDICADORES CULTURALESEn la primera parte <strong>de</strong> este documento se ha mencionado que el concepto <strong>Desarrollo</strong>Humano amplió la noción <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, que sólo reconocía el rol <strong>de</strong>l crecimientoeconómico, haciéndola extensiva hacia una concepción que incorporara tambiénel <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> las personas al ejercicio <strong>de</strong> sus liberta<strong>de</strong>s, a la participación en las<strong>de</strong>cisiones que las afectaban y al mejoramiento <strong>de</strong> su calidad <strong>de</strong> vida.Es evi<strong>de</strong>nte que la <strong>cultura</strong>, aunque no haya sido mencionada explícitamente (por lomenos hasta la aparición <strong>de</strong>l Informe <strong>sobre</strong> <strong>Desarrollo</strong> Humano 2004 <strong>de</strong>l PNUD), estaba<strong>sobre</strong>ntendida <strong>de</strong> acuerdo con este nuevo sentido, es <strong>de</strong>cir, que los pueblos tienenla potestad <strong>de</strong> mantener sus <strong>de</strong>rechos <strong>cultura</strong>les, <strong>de</strong> expresar y preservar sustradiciones, su saber local y sus modos <strong>de</strong> vida.Hasta este momento, sin embargo, no se ha completado la elaboración <strong>de</strong> indicadorespara medir los aspectos estrictamente <strong>cultura</strong>les <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo humano. Losinformes presentados enfatizan indicadores <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> los ingresos económicos(producto bruto interno), <strong>de</strong> los aspectos <strong>de</strong> salud social (esperanza <strong>de</strong> vidamedida en años) y <strong>de</strong> la educación (cantidad <strong>de</strong> analfabetos y número <strong>de</strong> habitantesmatriculados en escuelas). Queda aún por proponer qué tipo <strong>de</strong> indicadores sepodrían utilizar para medir aquellos elementos <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> que se consi<strong>de</strong>renfundamentales, obtener una dimensión más completa y justa <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo humano,don<strong>de</strong> se incluya la importancia <strong>de</strong> las políticas <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad, e incorporar elcarácter multi<strong>cultura</strong>l <strong>de</strong> las naciones, tal como lo reclama el Informe <strong>sobre</strong> <strong>Desarrollo</strong>Humano 2004.«A la fecha, las estadísticas <strong>cultura</strong>les se han abocado sólo a la producción y el consumo<strong>de</strong> ‘bienes <strong>cultura</strong>les’, es <strong>de</strong>cir, cine, libros y teatro, pero ¿será posible medir la libertad<strong>cultura</strong>l? La lengua, la religión, la historia, la vestimenta, las costumbres, las ceremonias,la tradición culinaria y los valores, entre otros, son algunos <strong>de</strong> los elementosque en conjunto <strong>de</strong>finen la i<strong>de</strong>ntidad <strong>cultura</strong>l ... Es perfectamente posible reunir información<strong>sobre</strong> estos temas, pero pocas veces se empren<strong>de</strong> esta labor. Más allá <strong>de</strong> lasmeras dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> acceso a estos datos, están los <strong>de</strong>safíos que conlleva su análisis,particularmente en materia <strong>de</strong> conversión <strong>de</strong> esta información en cifras útiles <strong>de</strong>s<strong>de</strong>un punto <strong>de</strong> vista estadístico. Un enfoque posible es la evaluación cualitativa (vale <strong>de</strong>cir,las evaluaciones <strong>de</strong> expertos <strong>de</strong> la gravedad <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> cosas) <strong>de</strong> aquellas situacionesque resultan importantes para muchas i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s <strong>cultura</strong>les, como la lengua y lareligión» (Informe Sobre <strong>Desarrollo</strong> Humano 2004:31).El concepto <strong>Desarrollo</strong> Humanoamplió la noción <strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollo, que sólo reconocíael rol <strong>de</strong>l crecimientoeconómico ... Es evi<strong>de</strong>nteque la <strong>cultura</strong>, aunqueno haya sido mencionadaexplícitamente (por lo menoshasta la aparición <strong>de</strong>lInforme <strong>sobre</strong> <strong>Desarrollo</strong>Humano 2004 <strong>de</strong>l PNUD),estaba <strong>sobre</strong>ntendida <strong>de</strong>acuerdo con este nuevosentido.53«Hasta este momento, sinembargo, no se ha completadola elaboración <strong>de</strong> indicadorespara medir los aspectosestrictamente<strong>cultura</strong>les <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollohumano».¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
La UNESCO ya ha trabajado en este tema <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l noventa y hapublicado resultados preliminares en sus informes mundiales <strong>sobre</strong> la <strong>cultura</strong> tantoen 1998 como en el 2000. 51 Es importante aclarar que los indicadores que proponetienen por objetivo establecer comparaciones entre estados-naciones <strong>de</strong>l mundo, yno <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s locales. Explícitamente establece:¿Qué suce<strong>de</strong> cuando sequiere «medir» la <strong>cultura</strong> enotra clase <strong>de</strong> colectivida<strong>de</strong>sfuera <strong>de</strong> las naciones mo<strong>de</strong>rnas?¿Cómo encontrarestos mismos componentesen grupos y minorías étnicas,sectores marginales,rurales y campesinos, queno están plenamente incorporadosa la sociedad yal mercado nacional?54… «[se busca] <strong>de</strong>sarrollar un sistema internacional muy completo <strong>de</strong> información estadística<strong>sobre</strong> la <strong>cultura</strong>, en el que se pueda comparar, medir y evaluar el comportamientopolítico a nivel local, comparándolo con el <strong>de</strong> las otras localida<strong>de</strong>s, y el comportamientoa nivel nacional, comparándolo entre países y regiones diferentes». 52De esta manera, los indicadores <strong>cultura</strong>les utilizados por diversos especialistas, enlas dos ediciones <strong>de</strong> la UNESCO antes mencionadas, son aquéllos que tienen un valor<strong>de</strong> mercado, y por lo tanto están sujetos <strong>de</strong> medición en términos cuantitativos,dado que, en su gran mayoría se tratan <strong>de</strong> medios masivos <strong>de</strong> comunicación cuyaproducción y/o número <strong>de</strong> consumidores pue<strong>de</strong>n ser estadísticamente cuantificables.En este sentido, se hace referencia a medios como periódicos, libros, radio, televisión,discos, obras <strong>de</strong> teatro, museos, conmemoraciones nacionales, patrimonionacional material, turismo, entre otros.Dichos componentes permiten establecer un «ranking» <strong>de</strong> «proveedores <strong>cultura</strong>les»entre las naciones. Por ejemplo, se pue<strong>de</strong> concluir que el 1% <strong>de</strong>l gasto público enCanadá está <strong>de</strong>dicado a la <strong>cultura</strong>, que la industria editorial y la radio-televisión generanmayores ingresos que el cine y la industria musical, y alcanzar otras inferenciassignificativas en ese nivel. 53Estos indicadores son aplicables en estados mo<strong>de</strong>rnos, países industrializados, quejustamente han privilegiado el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> medios escritos (libros, periódicos, bibliotecas),audiovisuales (radio, cine, televisión) y exhibiciones <strong>cultura</strong>les (teatro,museos). Este tipo <strong>de</strong> indicadores ha sido propuesto teniendo en cuenta:1) estados-naciones mo<strong>de</strong>rnos;2) grupos <strong>cultura</strong>les homogéneos; y3) componentes cuantificables en cifras, volúmenes y cantida<strong>de</strong>s.Otro intento por medir lo inmaterial como el proyecto World Values Survey (EncuestaMundial <strong>sobre</strong> los Valores) coordinado por la Universidad <strong>de</strong> Michigan, en su recientepropósito por medir los valores <strong>de</strong> 80 naciones, 54 llevó a los ejecutores a evaluarlos valores y creencias que, <strong>sobre</strong> la vida política y social (crecimiento económico,polución, <strong>de</strong>mocracia, etc.) tiene el llamado «público masivo». Los dominios en los51Ver respectivas Ediciones UNESCO 1999 y 2001.52UNESCO, 2001:255.53UNESCO, 2001:256.54Human Values and Beliefs, México, Siglo XXI editores, 2004.
cuales se <strong>de</strong>tectan las actitu<strong>de</strong>s, los valores y las creencias son los <strong>de</strong> la religión, lamoral, la vida cotidiana, el trabajo, la familia, la educación. La i<strong>de</strong>ntidad nacional esuno <strong>de</strong> ellos; en la encuesta correspondiente se pregunta, «¿Cuán orgulloso está <strong>de</strong>ser francés/alemán/español/italiano [...]?»La World Values Survey brinda información <strong>sobre</strong> actitu<strong>de</strong>s, valores y creencias entemas mucho más concretos, incluyendo el crecimiento económico. En este sentido,busca medir lo inmaterial, el ámbito <strong>de</strong> lo mental; <strong>de</strong> allí su originalidad. Pero esnecesario aclarar, que al igual que en las publicaciones antes mencionadas <strong>de</strong> laUNESCO, sus datos se nutren <strong>de</strong> encuestas y estadísticas <strong>de</strong>stinadas a ser aplicadasen poblaciones urbanas, mo<strong>de</strong>rnas, que visiblemente ejercen una ciudadanía plena.¿Qué suce<strong>de</strong> cuando se quiere «medir» lo <strong>cultura</strong>l en otra clase <strong>de</strong> colectivida<strong>de</strong>sfuera <strong>de</strong> las naciones mo<strong>de</strong>rnas? ¿Cómo encontrar estos mismos componentes engrupos y minorías étnicas, sectores marginales, rurales y campesinos, que no estánplenamente incorporados a la sociedad y al mercado nacional? Los estados <strong>de</strong>sarrollanuna «industria <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>» que incluye tanto productores como consumidoresespecializados (el lector <strong>de</strong> libros, el asistente al cine, el televi<strong>de</strong>nte, el oyente <strong>de</strong>radio, el amante <strong>de</strong> la ópera, el comprador <strong>de</strong> discos, etc.).Otros grupos <strong>cultura</strong>les no han industrializado o masificado sus expresiones <strong>cultura</strong>les;mantienen lazos más íntimos y privados, se expresan, no a través <strong>de</strong> un «mercado<strong>cultura</strong>l», sino mediante fiestas públicas y solidarias, rituales, danzas, saberes ycreencias transmitidas oralmente, por ejemplo, las comunida<strong>de</strong>s rurales en todas lasregiones <strong>de</strong>l Perú.Otros grupos <strong>cultura</strong>les nohan industrializado o masificadosu <strong>cultura</strong>; mantienenlazos más íntimos y privados,se expresan, no através <strong>de</strong> un «mercado <strong>cultura</strong>l»,sino mediante fiestaspúblicas y solidarias, rituales,danzas, saberes ycreencias transmitidas oralmente.55Este tipo <strong>de</strong> expresiones <strong>cultura</strong>les constituye un componente importante <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollosostenible local. Por lo tanto se <strong>de</strong>be pasar <strong>de</strong> una dimensión exclusivamenteeconómica <strong>de</strong> la sociedad a una visión más comprensiva <strong>sobre</strong> la <strong>cultura</strong>, consi<strong>de</strong>randosus efectos <strong>sobre</strong> la i<strong>de</strong>ntidad local, la cohesión social y las dimensiones «afectivas»<strong>de</strong> las colectivida<strong>de</strong>s.En este sentido, es necesario reconocer que existen diversos tipos <strong>de</strong> indicadores, yque la metodología para crearlos <strong>de</strong>bería <strong>de</strong>finir un marco conceptual. 55 Es <strong>de</strong>cir, haydistintos tipos <strong>de</strong> indicadores que sirven para medir diferentes realida<strong>de</strong>s. En estalínea <strong>de</strong> pensamiento es claro que el tipo <strong>de</strong> indicadores utilizados por la UNESCO yotros proyectos, como el World Values Survey para medir la <strong>cultura</strong>, están dirigidoshacia una muestra urbano-industrial con el objetivo <strong>de</strong> comparar el estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrolloentre naciones. Este tipo <strong>de</strong> indicadores son en su mayoría fácilmente cuantificablesporque se refieren a rating, espectadores <strong>de</strong> cine y <strong>de</strong> teatro, número <strong>de</strong> turistasque recibe un país, y otros, cuyas estadísticas ya existen o son factibles <strong>de</strong> obtener,mediante técnicas <strong>de</strong> muestreo y proyecciones.55Fukuda Parr, 2001:278.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
Es necesario entonces elaborar otro tipo <strong>de</strong> indicadores para medir lo <strong>cultura</strong>l <strong>de</strong>pueblos indígenas y minorías <strong>cultura</strong>les que aún no han logrado suficiente representatividady presencia en sus respectivos estados. Estas colectivida<strong>de</strong>s, como se hadicho, no expresan su i<strong>de</strong>ntidad a través <strong>de</strong> una industria o un mercado <strong>cultura</strong>l, sinoa través <strong>de</strong> representaciones, expresiones artísticas (visuales, auditivas y plásticas),<strong>de</strong> una <strong>cultura</strong> básicamente oral (mitos, leyendas, saberes y creencias).Es necesario entonces elaborarotro tipo <strong>de</strong> indicadorespara medir la <strong>cultura</strong> <strong>de</strong> pueblosindígenas y minorías<strong>cultura</strong>les que aún no han logradosuficiente representatividady presencia en susrespectivos estados. Estascolectivida<strong>de</strong>s, como se hadicho, no expresan su i<strong>de</strong>ntidada través <strong>de</strong> una industriao un mercado <strong>cultura</strong>l,sino a través <strong>de</strong> representaciones,expresiones artísticas,<strong>de</strong> una <strong>cultura</strong> básicamenteoral.Para medir todas estas manifestaciones, el investigador se encuentra ante un problemaserio, <strong>de</strong>bido a su carácter inmaterial. ¿Cómo medir el impacto <strong>cultura</strong>l <strong>de</strong> lasfiestas en una colectividad? ¿Cómo <strong>de</strong>terminar si las fiestas inci<strong>de</strong>n o no en la construccióno mantenimiento <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s locales? ¿Cómo valorar este impacto <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> los proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo?En el caso <strong>de</strong>l Perú, se refiere principalmente a las colectivida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> migrantes <strong>de</strong> lasgran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s, al campesinado <strong>de</strong> la costa y <strong>de</strong> la región andina, y a las diversasetnias amazónicas; colectivida<strong>de</strong>s que aún mantienen una autonomía relativa encuanto a su i<strong>de</strong>ntidad y a su <strong>cultura</strong>, en la medida que conservan y <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n su<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> expresarse <strong>de</strong> una manera diferente.56
2. NECESIDAD DE INDICADORES CULTURALES¿Por qué se necesitan indicadores <strong>cultura</strong>les? Fundamentalmente por la necesidad<strong>de</strong> tener que vincular la <strong>cultura</strong> con las políticas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo económico,<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l reto que nos plantea el concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo humano. La historia <strong>de</strong> losproyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>muestra claramente que éstos han sido <strong>de</strong>finidos e impulsadosprincipalmente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el campo <strong>de</strong> la economía. Estos proyectos han enfatizadoindicadores materiales, por lo tanto visiblemente cuantificables y sujetos <strong>de</strong>medición.¿Por qué se necesitan indicadores<strong>de</strong> <strong>cultura</strong>? Fundamentalmentepor la necesidad<strong>de</strong> tener que vincularla <strong>cultura</strong> con las políticas<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo económico,<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l reto que nosplantea el concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollohumano.No es el caso <strong>de</strong> la «<strong>cultura</strong>», cuyo campo incluye valores, creencias y símbolos, loscuales <strong>de</strong>safían los métodos ya establecidos <strong>de</strong> cuantificar el <strong>de</strong>sarrollo. Surge así un«impasse». ¿Cómo vincular la <strong>cultura</strong> con el <strong>de</strong>sarrollo si este último se pue<strong>de</strong> medir,pero no así la primera? ¿Cómo se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar la importancia <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> parael <strong>de</strong>sarrollo si no es visible a simple vista? No es éste, sin embargo, un problema queatañe únicamente a estos tiempos, ni a la realidad latinoamericana, sino que es unaantigua discusión en la historia <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>.En la década <strong>de</strong>l veinte el antropólogo francés Marcel Mauss hizo referencia al Potlach,costumbre <strong>de</strong> los indígenas norteamericanos, quienes gastaban todos sus recursosen una celebración, sin esperar compensación monetaria u otras divisas, es <strong>de</strong>cir, sinque fuera un intercambio <strong>de</strong> bien por bien (1970). El Potlach consistía en un intercambio<strong>de</strong> bienes, pero a través <strong>de</strong> regalos y ofrendas; era <strong>de</strong> carácter voluntario,<strong>de</strong>sinteresado, espontáneo. El Potlach, <strong>de</strong>cía Mauss, se hacía para lograr honor, prestigioy autoridad. ¿Con qué parámetros se pue<strong>de</strong>n medir tales conceptos?De similar manera, la fiesta andina se patrocina para lograr, mantener y/o aumentarel prestigio, y por lo tanto, autoridad social. ¿Es posible medir el prestigio social?, ¿Nose han <strong>de</strong>sarrollado los mecanismos para hacerlo? ¿Es, quizás, por falta <strong>de</strong> interés,por prejuicio hacia su importancia, por <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong> cómo la <strong>cultura</strong>, la posiciónsocial y las <strong>de</strong>finiciones locales <strong>de</strong> «bienestar» influyen en la economía <strong>de</strong> lospequeños pueblos? Acaso, ¿no se vive en el Perú <strong>de</strong> hoy, una crisis que no es, enúltima instancia, económica, sino <strong>de</strong> valores, <strong>de</strong> auto-estima, <strong>de</strong> confianza, <strong>de</strong> falta<strong>de</strong> li<strong>de</strong>razgo y <strong>de</strong> una guía política <strong>de</strong>finida? ¿Alguien pue<strong>de</strong> dudar <strong>de</strong> la importancia<strong>de</strong> los factores <strong>cultura</strong>les en la política económica?57¿Cómo vincular la <strong>cultura</strong>con el <strong>de</strong>sarrollo si este últimose pue<strong>de</strong> medir, perono así la primera? ¿Cómo sepue<strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar la importancia<strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> para el<strong>de</strong>sarrollo si no es visible asimple vista?Uno <strong>de</strong> los posibles medios para establecer puentes <strong>de</strong> comunicación entre la <strong>cultura</strong>y el <strong>de</strong>sarrollo es la elaboración <strong>de</strong> indicadores <strong>de</strong> <strong>cultura</strong> que permitan que éstapueda ser «leída» por los profesionales <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo, y tomada en cuenta <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
contexto general que incluya al <strong>de</strong>sarrollo, o al menos, como un factor <strong>de</strong> éste (ambasten<strong>de</strong>ncias coexisten <strong>de</strong> hecho en la discusión actual <strong>sobre</strong> <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrollo).Uno <strong>de</strong> los posibles mediospara establecer puentes <strong>de</strong>comunicación entre la <strong>cultura</strong>y el <strong>de</strong>sarrollo es la elaboración<strong>de</strong> indicadores <strong>de</strong><strong>cultura</strong> que permitan queésta pueda ser «leída» porlos profesionales <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo.En los informes mundiales <strong>de</strong> la UNESCO <strong>sobre</strong> <strong>cultura</strong> (1999 y 2001) se han hechoimportantes avances al proponer indicadores <strong>cultura</strong>les, pero la mayoría <strong>de</strong> éstos serefieren a la industria <strong>cultura</strong>l (libros, periódicos, cine, radio, TV, archivos, museos,discos, turismo, etc.). Son indicadores que permiten más que nada una comparaciónentre naciones en el capítulo <strong>de</strong> apoyo a, o importancia <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong>. Estos indicadoresse refieren principalmente a la producción escrita (prensa, revistas, literatura), almercado <strong>de</strong> las artes plásticas o escénicas (el mercado permite cuantificar sus ventaso sus ingresos), y a la <strong>cultura</strong> material (patrimonio monumental), que constituyengeneralmente productos <strong>cultura</strong>les que emergen <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s complejas, es <strong>de</strong>cir,países o naciones, con comunida<strong>de</strong>s multi<strong>cultura</strong>les. Por ejemplo, grupos indígenas,grupos étnicos minoritarios, grupos generacionales o <strong>de</strong> género que forman parte<strong>de</strong> una contra-<strong>cultura</strong> y no <strong>de</strong> una «<strong>cultura</strong> oficial», que generalmente es la que «representa»a los estados.58Esta problemática ha sido reconocida por los autores <strong>de</strong> los índices <strong>cultura</strong>les elaboradospor la UNESCO, al sostener que … «resultaba claro que la producción y el consumo<strong>de</strong> los bienes <strong>cultura</strong>les que podían ser valorados en el mercado era el área más ricaen indicadores. No sólo los países ricos tenían mayores datos a disposición, sino que alcanzabanmayores puntos en los rubros <strong>de</strong> producción y consumo <strong>de</strong> bienes <strong>cultura</strong>lesdistribuidos en el mercado». 56¿Pero, cuál es el fundamento para elaborar una propuesta <strong>de</strong> indicadores <strong>cultura</strong>les?Si se retoman los conceptos vertidos en la primera parte <strong>de</strong> este documento, es posiblebrindar algunas respuestas para:1) Establecer las herramientas con el fin <strong>de</strong> que los especialistas en <strong>de</strong>sarrollo visualiceny eventualmente utilicen los recursos existentes en el ámbito <strong>de</strong> lo <strong>cultura</strong>lpara la ejecución <strong>de</strong> proyectos.2) I<strong>de</strong>ntificar los elementos para <strong>de</strong>terminar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> «bienestar» en términos locales,y no únicamente en un sentido universal; concepto que sólo pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rse,si se incorpora la dimensión <strong>cultura</strong>l <strong>de</strong> cada colectividad social.3) Permitir la planificación conjunta <strong>de</strong> un «<strong>de</strong>sarrollo participativo» entre los ejecutores<strong>de</strong> proyectos y los beneficiarios <strong>de</strong> los mismos.Estas metas inci<strong>de</strong>n <strong>sobre</strong> tres objetivos específicos (acciones a seguir):1) Seleccionar cuáles dimensiones <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> son especialmente relevantes parael <strong>de</strong>sarrollo, y por lo tanto prioritarias para ser cuantificadas.2) Precisar qué aspectos <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> son efectivamente cuantificables y cuáles requieren<strong>de</strong> una metodología ad-hoc para <strong>de</strong>terminar su impacto en la comunidad.56Goldstone, 1999: 349, traducción <strong>de</strong> la versión en inglés.
3) Proponer una lista <strong>de</strong> indicadores <strong>cultura</strong>les que guíen, tanto al estudioso <strong>de</strong> la<strong>cultura</strong> como al promotor <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, en un intento por enlazar ambas áreashacia un objetivo común.De acuerdo con el primero <strong>de</strong> estos objetivos se presentan dos dimensiones <strong>de</strong> la<strong>cultura</strong> posibles <strong>de</strong> ser cuantificadas, y visualizar su relevancia para los especialistasen <strong>de</strong>sarrollo.La primera <strong>de</strong> ellas se basa en aquellas representaciones <strong>cultura</strong>les que expresan <strong>de</strong>manera más intensa, dramática, y expresiva, la i<strong>de</strong>ntidad y el sentido <strong>de</strong> pertenencia<strong>de</strong> una colectividad. Estas manifestaciones son las que correspon<strong>de</strong>n a lo que laUNESCO ha <strong>de</strong>nominado <strong>cultura</strong> inmaterial, en el sentido que su impacto <strong>sobre</strong> lai<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> los pueblos no pue<strong>de</strong> ser cuantificado con los métodos actualmenteutilizados para medir otros parámetros <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo. Se cree que esta dimensión <strong>de</strong>lo <strong>cultura</strong>l, que la literatura anglo-sajona ha <strong>de</strong>nominado expressive culture (<strong>cultura</strong>expresiva) o performance arts (artes <strong>de</strong>l espectáculo o artes escénicas) es generalmentela más ignorada por los especialistas en <strong>de</strong>sarrollo (justamente por su carácterinmaterial), e irónicamente, es aquélla que interpreta claramente el carácter <strong>de</strong> laetnicidad y la noción <strong>de</strong> bienestar social <strong>de</strong> sus constituyentes.Estas expresiones también correspon<strong>de</strong>n a las que Appadurai consi<strong>de</strong>ra dimensionesgeneradoras <strong>de</strong> «consenso» social; están constituidas por el ritual, testimoniosverbales y materiales, sucesos, actuaciones (performances), símbolos y alegorías. Elconsenso es fundamental para el <strong>de</strong>sarrollo, en la medida que establece un vínculoentre los integrantes <strong>de</strong> un grupo, aspecto esencial para encaminarse hacia el futurosin olvidar el pasado. 57Estas manifestaciones sonlas que correspon<strong>de</strong>n a loque la UNESCO ha <strong>de</strong>nominado<strong>cultura</strong> inmaterial, enel sentido que su impacto<strong>sobre</strong> la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> lospueblos no pue<strong>de</strong> sercuantificado con los métodosactualmente utilizadospara medir otros parámetros<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo.59En este sentido, Appadurai coinci<strong>de</strong> con la visión <strong>de</strong> muchos antropólogos, quienesconsi<strong>de</strong>ran que los rituales y las manifestaciones <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> inmaterial, como lasfiestas y las artes tradicionales, no sólo consisten en una mera repetición <strong>de</strong> costumbres,sino que son contextos que generan y producen nuevos sentimientos. Es <strong>de</strong>cir,no son sólo reflejos o conmemoraciones, sino que crean e imaginan nuevas formas<strong>de</strong> enfrentar el futuro:«El ritual no sólo <strong>de</strong>be ser entendido en su sentido coloquial, como una repetición sinsentido <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> patrones <strong>de</strong> acción, sino más bien como una fórmula flexible<strong>de</strong> acciones [performances] a través <strong>de</strong> las cuales se producen nuevos efectos socialesy nuevos estados sentimentales, no solamente como reflejo o como conmemoración.Estas cualida<strong>de</strong>s creativas, productivas y generativas <strong>de</strong>l ritual son cruciales para laconstrucción <strong>de</strong>l consenso en movimientos populares, y una ventana esencial paraexplicar por qué la <strong>cultura</strong> tiene significación para el <strong>de</strong>sarrollo». 58Estas expresiones tambiéncorrespon<strong>de</strong>n a las queAppadurai consi<strong>de</strong>ra dimensionesgeneradoras <strong>de</strong>«consenso» social; estánconstituidas por el ritual,testimonios verbales y materiales,sucesos, actuaciones(performances), símbolosy alegorías. El consensoes fundamental para el <strong>de</strong>sarrollo,en la medida queestablece un vínculo entrelos integrantes <strong>de</strong> un grupo,aspecto esencial para encaminarsehacia el futuro sinolvidar el pasado.57Appadurai, 2004:64 (traducción <strong>de</strong>l autor).58Appadurai, 2004:81.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
El ritual, entendido como manifestación <strong>cultura</strong>l representada, resulta un ámbito don<strong>de</strong>un grupo se imagina y se reafirma a la vez; constituye una dimensión estratégica<strong>de</strong> producción <strong>de</strong> consenso; se convierte en un mecanismo <strong>de</strong> «empo<strong>de</strong>ramiento»para la colectividad que lo interpreta.El ritual, entendido comomanifestación <strong>cultura</strong>l representada,resulta un ámbitodon<strong>de</strong> un grupo seimagina y se reafirma a lavez; constituye una dimensiónestratégica <strong>de</strong> producción<strong>de</strong> consenso; se convierteen un mecanismo <strong>de</strong>«empo<strong>de</strong>ramiento» para lacolectividad que lo interpreta.La segunda dimensión, en cambio, se basa en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>cultura</strong> como i<strong>de</strong>al, comoconcepción intelectual <strong>de</strong> una comunidad que se i<strong>de</strong>ntifica, tanto con relación a unpasado en común, como con un futuro compartido. Este aspecto se refiere a cómose piensan las colectivida<strong>de</strong>s, a sí mismas, en el futuro, cuáles son sus aspiraciones,esperanzas y su nivel <strong>de</strong> autoestima, para enfrentar posibles cambios radicales sinper<strong>de</strong>r su i<strong>de</strong>ntidad <strong>cultura</strong>l.Ambas concepciones requieren una labor previa <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> campo, <strong>de</strong> mediciónrápida y/o extensa, que incluya el componente etnográfico. No es recomendablebasarse únicamente en la aplicación <strong>de</strong> estos indicadores mediante procedimientosimpersonales, como un son<strong>de</strong>o <strong>de</strong> opinión. Es <strong>de</strong>cir, ambas <strong>de</strong>ben informar al especialistaen <strong>de</strong>sarrollo <strong>sobre</strong> las especificida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l campo en el que se va a actuar.Dado que gradualmente se va tomando conciencia que la aplicación <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>loúnico para el <strong>de</strong>sarrollo es un supuesto errado, la aplicación <strong>de</strong> un trabajo <strong>de</strong> campoprevio, o paralelo, al proyecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo se <strong>de</strong>bería consi<strong>de</strong>rar casi una obligación.Como dicen Rao y Walton (2004):60«La aplicación <strong>de</strong> políticas públicas informadas <strong>sobre</strong> la realidad <strong>de</strong>l contexto <strong>cultura</strong>lno es una tarea fácil. El proceso requiere tomar <strong>de</strong>bida cuenta <strong>de</strong>l entorno al planificaracciones, sea a nivel global o localmente. Por lo tanto, sería contrario a la pretensión<strong>de</strong> la ‘mejor práctica’, si un procedimiento funcionó exitosamente en un contexto <strong>de</strong>terminado,pueda hacerlo en otro. Las buenas intervenciones son muy difíciles <strong>de</strong> diseñarcon antelación. Un enfoque <strong>cultura</strong>l nos enseña que las políticas públicas, particularmentecuando son participativas, constructoras <strong>de</strong> aspiraciones y <strong>de</strong> ‘sentidocomún’requieren <strong>de</strong> un elemento <strong>de</strong> experimentación y aprendizaje. Irónicamente la‘mejor práctica’ pue<strong>de</strong> ser la ausencia <strong>de</strong> dicha mejor práctica». 59El fin central <strong>de</strong> este informe es el <strong>de</strong> sugerir posibles alternativas para <strong>de</strong>terminarindicadores <strong>cultura</strong>les en el ámbito <strong>de</strong> las <strong>cultura</strong>s locales, <strong>de</strong> colectivida<strong>de</strong>s socialesal interior <strong>de</strong> una nación, con el fin <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar la diversidad <strong>cultura</strong>l <strong>de</strong> una nacióncomo el Perú, <strong>de</strong> la misma forma en que los gran<strong>de</strong>s indicadores nacionales <strong>de</strong> medios<strong>de</strong> expresión <strong>cultura</strong>l (periódicos, radio, cine, televisión, etc.) ya han sido, o estánsiendo, evaluados en otras instancias.Es necesario priorizar aquellas expresiones <strong>cultura</strong>les que presentan mayores dificulta<strong>de</strong>sen su medición cuantitativa y, por lo tanto, experimentan mayores obstáculosen su integración a los proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. En ese sentido, más que la <strong>cultura</strong>59Traducción <strong>de</strong>l autor.
material (bienes muebles, monumentos, etc.), fácilmente cuantificable o visible, interesanaquellas manifestaciones <strong>cultura</strong>les que pertenecen a la dimensión que laUNESCO ha llamado <strong>cultura</strong> inmaterial, generalmente no visible, y muchas veces ignorada,por los especialistas en <strong>de</strong>sarrollo.En las comunida<strong>de</strong>s rurales y urbanas <strong>de</strong>l Perú, vinculadas estrechamente a sus <strong>cultura</strong>slocales o regionales, el tema <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad es sumamente importante. Tantoen el ámbito <strong>de</strong> algunas zonas <strong>de</strong> la costa como en otras regiones <strong>de</strong> la geografíaandina y <strong>de</strong> numerosos grupos étnicos <strong>de</strong> la Amazonía, la cuestión <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>stá constantemente presente en el discurso cotidiano y en la práctica <strong>de</strong> sus habitantes.El reciente Informe <strong>sobre</strong> <strong>Desarrollo</strong> Humano 2004 reconoce que:«La novedad, hoy, es el surgimiento <strong>de</strong> la política <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad. En contextos muydiferentes y <strong>de</strong> modos muy diversos —<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los pueblos indígenas <strong>de</strong> América Latina,las minorías religiosas <strong>de</strong> Asia meridional, las minorías étnicas <strong>de</strong> los Balcanes y África,hasta los inmigrantes <strong>de</strong> Europa occi<strong>de</strong>ntal— la gente vuelve a movilizarse en torno aantiguos resentimientos <strong>de</strong> carácter étnico, religioso, racial y <strong>cultura</strong>l y exige el reconocimiento,la valoración y la acogida <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidad por parte <strong>de</strong> la sociedad en suconjunto». 60Dado que gradualmente seva tomando concienciaque la aplicación <strong>de</strong> unmo<strong>de</strong>lo único para el <strong>de</strong>sarrolloes un supuesto errado,la aplicación <strong>de</strong> un trabajo<strong>de</strong> campo previo, oparalelo, al proyecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollose <strong>de</strong>bería consi<strong>de</strong>rarcasi una obligación.6160PNUD, 2004:1.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
3. A LA BÚSQUEDA DE INDICADORESPARA LO CULTURAL COMOMANIFESTACIÓN REPRESENTADAHay manifestaciones <strong>cultura</strong>lesque expresan conmayor intensidad que otrassu sentido <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad, llegandoinclusive a la representacióno dramatización<strong>de</strong> ésta, hecho que las diferencian<strong>de</strong> otras activida<strong>de</strong>sque son parte común<strong>de</strong> la vida cotidiana. Porejemplo, manifestacionescomo la fiesta, el ritual <strong>de</strong>las procesiones, la música,la danza, con alto contenidodramático, exhiben y expresanun mensaje <strong>cultura</strong>lclaro y <strong>de</strong> impacto directo<strong>sobre</strong> su audiencia.62Laprimera opción es centrarse en aquellos productos <strong>cultura</strong>les inmateriales querepresentan una i<strong>de</strong>ntidad local o regional.¿Qué es la i<strong>de</strong>ntidad? Es el sentido <strong>de</strong> pertenencia a una colectividad, a un sectorsocial, a un grupo específico <strong>de</strong> referencia. Esta colectividad pue<strong>de</strong> estar generalmentelocalizada geográficamente, pero no necesariamente (por ejemplo los casos<strong>de</strong> refugiados, <strong>de</strong>splazados, migrantes, etc.). Es esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad que explica ladiferencia y la diversidad <strong>cultura</strong>l que existe en el Perú, es <strong>de</strong>cir, entre lo que se consi<strong>de</strong>rauna elite nacional, las clases medias, las clases emergentes, los sectores rurales,las masas migratorias, las etnias amazónicas, etc. Cada uno <strong>de</strong> estos sectores tieneun modo <strong>de</strong> vida, un recuerdo colectivo <strong>de</strong>l pasado (real o imaginado) y expectativasque son distintas, y sin embargo, todos se <strong>de</strong>senvuelven en un sólo contextonacional.Hay manifestaciones <strong>cultura</strong>les que expresan con mayor intensidad que otras su sentido<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad, llegando inclusive a la representación o dramatización <strong>de</strong> ésta,hecho que las diferencian <strong>de</strong> otras activida<strong>de</strong>s que son parte común <strong>de</strong> la vida cotidiana.Por ejemplo, manifestaciones como la fiesta, el ritual <strong>de</strong> las procesiones, lamúsica, la danza, con alto contenido dramático, exhiben y expresan un mensaje <strong>cultura</strong>lclaro y <strong>de</strong> impacto directo <strong>sobre</strong> su audiencia.A estas representaciones <strong>cultura</strong>les <strong>de</strong> gran repercusión pública, la UNESCO las haregistrado bajo el concepto <strong>de</strong> patrimonio <strong>cultura</strong>l inmaterial; también se incluyenotras expresiones populares como las artesanías, la medicina tradicional y la gastronomía,a las que se suma una presencia ética representada por valores y creencias.Según la Convención para la Salvaguardia <strong>de</strong>l Patrimonio Cultural Inmaterial (París 2003)estas manifestaciones son:a) tradiciones y expresiones orales;b) artes <strong>de</strong>l espectáculo;c) usos sociales, rituales y actos festivos;d) conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo;e) técnicas artesanales tradicionales.Nótese entonces que la dimensión <strong>de</strong>l Patrimonio Cultural Inmaterial no incluye expresionesmateriales (vivienda, producción agrícola, gana<strong>de</strong>ría, etc.), ni instituciones
sociales como la familia, el matrimonio, el parentesco, a pesar <strong>de</strong> que el concepto <strong>de</strong>«usos sociales» es tan amplio que podría abarcarlos si así se consi<strong>de</strong>rara necesario.Es evi<strong>de</strong>nte sin embargo, que el Patrimonio Cultural Inmaterial enfatiza contenidosinvisibles, impalpables, intelectuales, incorpóreos, inasibles e imperceptibles <strong>de</strong> lo<strong>cultura</strong>l. Todos ellos son sinónimos <strong>de</strong> lo «inmaterial». Son éstos los fenómenos <strong>cultura</strong>lesque encuentran mayor dificultad para su medición, dada su invisibilidad, suincorporeidad.Sin embargo hay dos preguntas fundamentales que <strong>de</strong>ben guiar hacia una reflexión:Hay aspectos materiales enlas artes <strong>de</strong>l espectáculo,rituales y fiestas que sí soncuantificables.1) ¿Qué aspectos <strong>de</strong> este patrimonio inmaterial sí podrían ser susceptibles <strong>de</strong> medición?2) ¿Qué métodos se podrían aplicar a los aspectos que no son cuantificables segúnlos procedimientos usuales?La primera pregunta asume que hay aspectos materiales en las artes <strong>de</strong>l espectáculo,rituales y fiestas que sí son cuantificables, como por ejemplo la cantidad <strong>de</strong> públicoque asiste a ellas, el gasto o incremento <strong>de</strong> capital que produce dicha asistencia,sea local o visitante, el monto gastado en alquiler o compra <strong>de</strong> vestidos, instrumentosmusicales, y máscaras para las fiestas tradicionales, el dinero que reditúa la venta<strong>de</strong> comidas autóctonas, medicinas naturales y todo tipo <strong>de</strong> parafernalia vernáculaque proliferan en procesiones tradicionales, fiestas patronales y espectáculos musicales,sean urbanos o rurales.63De acuerdo con lo expresado, hay varios aspectos materiales <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lo inmaterial,no todo es incorpóreo. Son estas representaciones las que hacen a algunos especialistasen <strong>de</strong>sarrollo albergar la esperanza que es posible aplicar métodos convencionales<strong>de</strong> medición a la <strong>cultura</strong> inmaterial. Sin embargo, no es tan sencillo, por la simplerazón que estos aspectos cuantificables son sólo la materia prima (los insumos)<strong>de</strong>l patrimonio inmaterial. El producto final sí tiene un contenido más <strong>cultura</strong>l en elsentido psicológico, espiritual, intelectual, mental, interior y subjetivo.Este último término es el que más intriga a algunos economistas ¿Cómo medir losubjetivo? En una reciente publicación, una economista <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>l Pacíficoanalizó la relación entre etnia y pobreza, y concluyó que lo étnico se <strong>de</strong>terminabapor factores objetivos y subjetivos. 61 Los objetivos constituían, entre otros, la lenguamaterna y aquellos rasgos «observables» a simple vista. Los subjetivos eran los invisiblesal ojo humano, como por ejemplo, el auto-reconocimiento. Es <strong>de</strong>cir, cómo unindividuo se auto-<strong>de</strong>fine como miembro <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminado grupo étnico.61Mendieta, 2003.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
Si bien es cierto que lo subjetivono pue<strong>de</strong>, ni <strong>de</strong>be sermedido con métodos convencionales,sí constituyeun fenómeno «observable»,y por lo tanto, capaz<strong>de</strong> ser objeto <strong>de</strong> cálculo yrecuento.64Con base en este ejemplo, se propone una primera hipótesis <strong>de</strong> trabajo. Si bien escierto que lo subjetivo no pue<strong>de</strong>, ni <strong>de</strong>be ser medido con métodos convencionales,sí constituye un fenómeno «observable», y por lo tanto, capaz <strong>de</strong> ser objeto <strong>de</strong> cálculoy recuento. Por ejemplo, los recursos invertidos en una fiesta que pue<strong>de</strong>n ser medidosen divisas y valores económicos (el efectivo que circuló durante la fiesta, número<strong>de</strong> turistas y visitantes, cantidad <strong>de</strong> productos comercializados en la feria omercado) constituyen los factores objetivos; el significado <strong>de</strong> la fiesta, el contenidoemocional transmitido a sus autores, las consecuencias intelectuales para el reforzamiento<strong>de</strong> sus i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s locales, factores subjetivos, aunque no pue<strong>de</strong>n ser cuantificados,sí lo es su impacto, es <strong>de</strong>cir, los «efectos secundarios» que provocan en lapoblación.Este impacto se pue<strong>de</strong> estimar mediante un tipo <strong>de</strong> «medidas» que no son monetarias,pero que sí afectan el comportamiento, la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones y la visión <strong>de</strong>futuro <strong>de</strong> sus protagonistas. Ahora bien, muchas <strong>de</strong> estas estimaciones, al no consistiren cantida<strong>de</strong>s, montos o costos, no pue<strong>de</strong>n basarse solamente en métodos comoencuestas o estadísticas, sino requieren a<strong>de</strong>más, una explicación <strong>de</strong> carácter etnográfico,método históricamente asociado con la antropología, utilizado actualmentepor una variedad <strong>de</strong> disciplinas que practican el trabajo <strong>de</strong> campo y el estudio <strong>de</strong> la<strong>cultura</strong>. Esto implica un ajuste en las metodologías comúnmente utilizadas en losproyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, y someter algunas <strong>de</strong> ellas a la evaluación <strong>de</strong> factores subjetivoso cualitativos.Por lo tanto, se propone la siguiente lista <strong>de</strong> factores, tanto aquellos consi<strong>de</strong>radosobjetivos como subjetivos, para guiar al especialista en <strong>de</strong>sarrollo a hacer visible loinvisible, partiendo <strong>de</strong> las dimensiones <strong>cultura</strong>les consi<strong>de</strong>radas por la UNESCO como«inmateriales».El significado <strong>de</strong> la fiesta, elcontenido emocionaltransmitido a sus autores,las consecuencias intelectualespara el reforzamiento<strong>de</strong> sus i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s locales,factores subjetivos,aunque no pue<strong>de</strong>n sercuantificados, sí lo es suimpacto, es <strong>de</strong>cir, los «efectossecundarios» que provocanen la población.
Cuadro ITipos <strong>de</strong>PatrimonioInmaterialFactores ObjetivosFactores SubjetivosTradiciones yexpresionesorales• Inventario <strong>de</strong> tradiciones orales (mitos,cuentos, leyendas, etc.).• Porcentaje <strong>de</strong> pobladores activamenteinvolucrados.• Porcentaje <strong>de</strong> pobladores pasivamenteinvolucrados.• Cantidad <strong>de</strong> contextos en los cualesel relato se colectiviza.• Cantidad <strong>de</strong> tiempo (horas) que se <strong>de</strong>dicana esta actividad.• Importancia <strong>de</strong>l relato oral para la cohesióncomunitaria (alto/medio/bajo).-visión <strong>de</strong>l pasado y prospectiva <strong>de</strong> futuroen los relatos orales (operacióninterpretativa).Artes <strong>de</strong>lespectáculoUsos sociales,rituales y actosfestivos• Suma gastada en el alquiler o compra<strong>de</strong> vestidos/instrumentos musicales/máscaras para las danzas.• Monto <strong>de</strong>l contrato <strong>de</strong> los conjuntosmusicales que acompañan a las danzas.• Gastos ocasionados por la puesta enescena (tarimas, carteles, concursos,refrigerios).• Cantidad <strong>de</strong> público que asiste a ellas.-gasto o incremento <strong>de</strong> capital que produceesta asistencia <strong>de</strong> público, localo visitante.- gastos especiales <strong>de</strong> atencióna organizadores y público, comocomidas, alojamiento, regalos, etc.-gastos varios como los viáticos <strong>de</strong>lsacerdote que celebra la misa, los fuegosartificiales, las corridas <strong>de</strong> toros/caballos y otros juegos con animales.• Importancia <strong>de</strong> la música/danza comoemblema <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad local (alto/medio/bajo).• Niveles <strong>de</strong> aceptación o rechazo <strong>de</strong>los cambios en la música (sonido e instrumentos)y danza (coreografía y vestimenta/disfraz).• Evaluación <strong>de</strong> una visión <strong>de</strong> futuro mediantela discusión <strong>sobre</strong> la «autenticidad<strong>cultura</strong>l» (discurso <strong>sobre</strong> qué<strong>de</strong>bería ser la <strong>cultura</strong> local), como también<strong>de</strong> formas <strong>de</strong> hacer música y danza(operación interpretativa).• Importancia <strong>de</strong> la fiesta/ritual como expresión<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad local (alto/medio/bajo).• Impacto <strong>de</strong> la fiesta/ritual <strong>sobre</strong> la cohesiónsocial <strong>de</strong> la colectividad (operacióninterpretativa).65Conocimientos yusos relacionadoscon la naturalezay el universo• Listado <strong>de</strong> conocimientos locales <strong>sobre</strong>la naturaleza.• Posible valor <strong>de</strong> mercado <strong>de</strong> dichosconocimientos.• Importancia <strong>de</strong> los saberes localespara lograr la cohesión social <strong>de</strong> la colectividad.Técnicasartesanalestradicionales• Cantidad <strong>de</strong> artesanías vendidas enel mercado interno/externo.• Ingresos para la comunidad o artesanos<strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> esta actividad.• Número <strong>de</strong> artesanos involucrados eneste rubro.• Importancia <strong>de</strong> la producción artesanalpara la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> la comunidad(operación interpretativa).¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
Las Fiestas en Vicos, AncashLa cantidad <strong>de</strong> mitos, cuentosy leyendas en una <strong>de</strong>terminadacomunidad noes infinita. Es posible realizarun inventario a través<strong>de</strong> un trabajo <strong>de</strong> recopilaciónetnográfica.Si bien la fiesta es consi<strong>de</strong>rada un «espacio <strong>cultura</strong>l» <strong>de</strong> construcción <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s y por lo tanto constituyeel patrimonio inmaterial <strong>de</strong> muchos pueblos indígenas, el impacto económico <strong>de</strong> las fiestas andinas, es<strong>de</strong>cir sus «aspectos objetivos», ha llamado la atención <strong>de</strong> los antropólogos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace mucho tiempo. Una<strong>de</strong> las dimensiones que llamó la atención <strong>de</strong>l antropólogo Héctor Martínez <strong>de</strong> la Universidad NacionalMayor <strong>de</strong> San Marcos, durante la década <strong>de</strong>l sesenta, fueron los enormes gastos que se efectuaban paralas fiestas en la comunidad <strong>de</strong> Vicos, en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Ancash. En efecto, se gastaban gran<strong>de</strong>scantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> dinero en la compra <strong>de</strong> alcohol, vestidos, alquiler <strong>de</strong> velones y marianitas, cuota para lasmisas, compra <strong>de</strong> alimentos, etc. El profesor Martínez encuestó a 20 mayordomos y 4 capitanes <strong>de</strong> las dosfiestas principales <strong>de</strong> Vicos (Las Merce<strong>de</strong>s y San Andrés) y obtuvo los siguientes datos. La obtención <strong>de</strong>dinero <strong>de</strong> los organizadores <strong>de</strong> la fiesta provenía <strong>de</strong> diversas fuentes, entre ellas (entre paréntesis la cantidad<strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la fiesta que hacían uso <strong>de</strong> ellas):• venta <strong>de</strong> vacunos (15)• venta <strong>de</strong> productos agrícolas (10)• préstamos <strong>de</strong> dinero (7)• trabajo en la costa (3)• trabajo en Marcará (1)• transporte <strong>de</strong> minerales (1)• comercio con Chacas (1)• venta <strong>de</strong> lanares y porcinos (1)• obsequios <strong>de</strong> dinero (1)• ahorro (1)El profesor Martínez también documentó el caso <strong>de</strong> un mayordomo <strong>de</strong> la Fiesta <strong>de</strong> las Merce<strong>de</strong>s, quienvendió un novillo por la suma <strong>de</strong> 700 soles, siendo sus gastos totales los siguientes:663 carneros S/.210.00½ lata <strong>de</strong> alcohol S/. 65.001 saco <strong>de</strong> jora S/.100.003 arrobas <strong>de</strong> trigo S/. 55.00½ saco <strong>de</strong> col S/. 4.0040 cuyes S/.200.00cuota para las misas S/. 16.002 arrobas <strong>de</strong> mote S/. 24.00Alquiler <strong>de</strong> un velón S/. 50.00Ají S/. 5.001 arroba <strong>de</strong> sal S/. 4.003 gallinas S/. 45.001 libra <strong>de</strong> coca S/. 5.002 cajetillas <strong>de</strong> cigarros S/. 2.002 sacos <strong>de</strong> papas S/. 60.005 libras <strong>de</strong> manteca S/. 25.00Otros S/. 20.00S/.950.00Es <strong>de</strong>cir, que según los cálculos <strong>de</strong>l profesor Martínez el mayordomo pudo autofinanciar el 74% <strong>de</strong> losgastos <strong>de</strong> la fiesta. Sus datos también ilustran el intenso movimiento económico que produce una fiesta.Tomado <strong>de</strong> Vicos: las fiestas en la integración y <strong>de</strong>sintegración <strong>cultura</strong>l <strong>de</strong> Héctor Martínez. Ministerio <strong>de</strong> Trabajo y AsuntosIndígenas, Lima, 1963.
3.1. TRADICIONES Y EXPRESIONES ORALESLa oralidad constituye una <strong>de</strong> las fuentes vitales que transmite conocimiento y saberesen el territorio peruano. Sobre este tipo <strong>de</strong> comunicación se sustenta la recreación<strong>de</strong>l espacio cotidiano, el reor<strong>de</strong>namiento para aprehen<strong>de</strong>r el mundo social ycomunicar una <strong>de</strong>terminada visión <strong>de</strong>l mundo. La tradición oral instala un espacio<strong>de</strong> encuentro don<strong>de</strong> se procesan relaciones entre las personas; los relatos reúnen eltestimonio don<strong>de</strong> se con<strong>de</strong>nsa la épica popular, que contada y vivida, adquiere verosimilitu<strong>de</strong>n la memoria <strong>de</strong>l pueblo.La cantidad <strong>de</strong> mitos, cuentos y leyendas en una <strong>de</strong>terminada comunidad no es infinita.Es posible realizar un inventario a través <strong>de</strong> un trabajo <strong>de</strong> recopilación etnográfica.Existen ya muchos estudios <strong>de</strong> este tipo realizados tanto en el área andina como en laamazónica; si bien no han pretendido captar la totalidad <strong>de</strong>l universo <strong>de</strong> formas <strong>de</strong>tradición oral existentes, las dimensiones <strong>de</strong> la muestra permiten realizar proyeccionesacerca <strong>de</strong> cuántas formas orales existirían en la comunidad bajo estudio.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l inventario existe otro tipo <strong>de</strong> datos acerca <strong>de</strong>l contexto que ro<strong>de</strong>a a latradición oral, consi<strong>de</strong>rada no sólo como texto, sino como manifestación <strong>cultura</strong>lrepresentada ante una audiencia, y relatada por el intérprete, narrador o relator. Esposible <strong>de</strong>terminar con cierta exactitud cuántos miembros <strong>de</strong> la comunidad participanen estas circunstancias, dón<strong>de</strong> se relatan tradiciones orales, y también cuántosmiembros <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s son los que dominan estas tradiciones.Una rápida incursión etnográfica podría <strong>de</strong>terminar cuántas veces durante el año seproducen estas manifestaciones interpretativas, y <strong>sobre</strong> ese dato calcular cuánto tiempose <strong>de</strong>dica a esta actividad durante el año (en horas, meses y días). Por ejemplo,André-Marcel D’ans publicó en 1975, cincuenta y cinco relatos orales <strong>de</strong> los Cashinahua<strong>de</strong> la Amazonía, y calculó, con base en su permanencia con los Cashinahua, quepor lo menos <strong>de</strong>bería haber tres veces más material que lo que él había sido capaz<strong>de</strong> recopilar. 62 También constató que contar cuentos, historias y mitos entre los Cashinahuaera predominantemente masculino, afectando solamente a este segmento<strong>de</strong> dicha sociedad, y que las niñas, una vez que entraban en la pubertad, <strong>de</strong>jaban <strong>de</strong>participar en las reuniones don<strong>de</strong> se relataban las tradiciones orales. 63No todos los indicadorespue<strong>de</strong>n ser consi<strong>de</strong>radosobjetivos ... Hay indicadoressubjetivos, es <strong>de</strong>cir, queno <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la acción<strong>de</strong> contar, medir o calcular,sino que están sujetos a lainterpretación personal <strong>de</strong>linvestigador.67Como se ha expresado anteriormente, no todos los indicadores pue<strong>de</strong>n ser consi<strong>de</strong>radosobjetivos, como en el caso <strong>de</strong> los anteriores. Hay indicadores subjetivos, es<strong>de</strong>cir, que no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong> contar, medir o calcular, sino que están sujetosa la interpretación personal <strong>de</strong>l investigador. La importancia que para la comunidadtiene la tradición oral, que pue<strong>de</strong> ser calificada en alta, media, o baja, <strong>de</strong>beser atestada por el investigador <strong>de</strong>l caso correspondiente. Asimismo, qué tipo <strong>de</strong>62D’ans, 1975:37.63D’ans 1975:33.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
memoria es posible notar en las tradiciones orales, y qué perspectiva <strong>de</strong> futurotendría una tarea interpretativa, que también implica análisis y uso <strong>de</strong> una metodologíaad-hoc.3.2. ARTES DEL ESPECTÁCULOSi bien lo más común hasido consi<strong>de</strong>rarlas únicamentecomo patrimonioinmaterial, pensando sóloen su po<strong>de</strong>r para provocaremociones y sentimientoscolectivos, existe una cantidad<strong>de</strong> indicadores objetivosque surgen cuando seproduce música y danza.Este ítem se refiere principalmente a la música y a la danza. Si bien lo más común hasido consi<strong>de</strong>rarlas únicamente como patrimonio inmaterial, pensando sólo en su po<strong>de</strong>rpara provocar emociones y sentimientos colectivos, existe una cantidad <strong>de</strong> indicadoresobjetivos que surgen cuando se produce música y danza. Por ejemplo, sepue<strong>de</strong> consignar el monto por pagar a los músicos en una fiesta, sus alimentos y sualojamiento, más los gastos que implican sus interpretaciones; en el caso <strong>de</strong> las danzas,se incluye el alquiler y/o la compra <strong>de</strong> vestidos, disfraces y máscaras, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>locales para ensayos, movilidad <strong>de</strong> los danzantes y otros gastos relacionados.La Música como Fuente <strong>de</strong> Ingresos68La música es una <strong>de</strong> las artes tradicionales generalmente citada como la más espiritual, la <strong>de</strong> mayor «inmaterialidad»,pues evoca sentimientos, emociones, e inclusive genera estados <strong>de</strong> ánimo, tanto individualescomo colectivos. A pesar <strong>de</strong> este gran po<strong>de</strong>r, la música también tiene un lado «objetivo», no solo porquepara hacer música se necesitan instrumentos, sino porque sus creadores son personas <strong>de</strong> carne y huesoque necesitan ser atendidos, y en la mayoría <strong>de</strong> los casos en los An<strong>de</strong>s peruanos, remunerados. El caso <strong>de</strong>ldistrito <strong>de</strong> Acolla, cerca <strong>de</strong> Jauja en el <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Junín, es sintomático. Es un pueblo que alberga ala mayoría <strong>de</strong> los músicos que tocan en las orquestas típicas <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Mantaro <strong>de</strong> manera profesional,es <strong>de</strong>cir, a cambio <strong>de</strong> un salario. La música, entonces, es en Acolla una <strong>de</strong> las principales fuentes <strong>de</strong>ingreso <strong>de</strong> sus pobladores, siendo los músicos muy respetados y consi<strong>de</strong>rados. El caso <strong>de</strong> Don Teódulo esrepresentativo. Él es un saxofonista que en el periodo <strong>de</strong>l 28 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1969 al 25 <strong>de</strong> marzo en el año 1970,fue contratado para trabajar como músico en veintitrés ocasiones. Incluyendo el traslado, Don Teódulotrabajó como músico durante 69 días. Si sumamos los domingos y feriados que él pasó negociando contratos,él <strong>de</strong>dicó un total <strong>de</strong> 90 días a activida<strong>de</strong>s relacionadas a la música. El resto <strong>de</strong>l tiempo Don Teódulo lo<strong>de</strong>dica a la agri<strong>cultura</strong>. A propósito, Don Teódulo no acepta ningún contrato <strong>de</strong>s<strong>de</strong> abril hasta julio parapo<strong>de</strong>r trabajar en sus tierras. El siguiente es su calendario <strong>de</strong> trabajo:mes eventos musicales díasagosto 3 11setiembre 3 10octubre 2 7noviembre 0 0diciembre 1 3enero 3 9febrero 8 24marzo 2 5Total 22 69En total Don Teódulo ganó en ocho meses la suma <strong>de</strong> S/.9.820 soles, una cantidad consi<strong>de</strong>rable para laépoca.Tomado <strong>de</strong> Socio-Cultural Change in the Mantaro Valley Region of Peru: Acolla, a Case Study <strong>de</strong> William Hutchinson. Tesis(Antropología), Universidad <strong>de</strong> Indiana, Bloomington, 1973:158.
En cuanto a los indicadores subjetivos, se consi<strong>de</strong>ra la importancia <strong>de</strong> la música, <strong>de</strong>la danza y <strong>de</strong>l drama popular para el reforzamiento <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad local. La discusión<strong>de</strong> un tema como la «autenticidad <strong>cultura</strong>l», que es esencial para la antropología,se da en casi todos los pueblos andinos y amazónicos, y se centra en el dilema <strong>de</strong>qué es lo que pue<strong>de</strong> permanecer estable y qué es lo que <strong>de</strong>be cambiar; qué se pue<strong>de</strong>percibir como visión <strong>de</strong> futuro, hacia dón<strong>de</strong> pue<strong>de</strong>n ir los cambios, e inclusive,cuán flexible es una comunidad para con las innovaciones <strong>cultura</strong>les.Es menester reflexionar <strong>sobre</strong> cómo se pue<strong>de</strong> medir la importancia, la cantidad <strong>de</strong> tiempoy los recursos <strong>de</strong>dicados a la música por parte <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> la región selváticatropical <strong>de</strong> América <strong>de</strong>l Sur. Algunos análisis <strong>de</strong> los hábitos <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>muestran quecon 3 a 4 horas al día, bajo condiciones normales, es posible asegurar la subsistencia<strong>de</strong>l grupo; miembros <strong>de</strong> muchas socieda<strong>de</strong>s cantan esta misma cantidad <strong>de</strong> tiempotodos los días durante largos períodos. ¡Y sin embargo, cuánto más sabemos <strong>sobre</strong> lascaracterísticas socio-económicas <strong>de</strong> estas socieda<strong>de</strong>s, que <strong>sobre</strong> su música! 64La discusión <strong>de</strong> un temacomo la «autenticidad <strong>cultura</strong>l»,que es esencial parala antropología, se da encasi todos los pueblos andinosy amazónicos, y secentra en el dilema <strong>de</strong> quées lo que pue<strong>de</strong> permanecerestable y qué es lo que<strong>de</strong>be cambiar.3.3. USOS SOCIALES, RITUALES Y ACTOS FESTIVOSEste acápite alu<strong>de</strong> principalmente a las fiestas tradicionales <strong>de</strong> carácter público perotambién a los rituales <strong>de</strong> tipo privado, y a las representaciones dramáticas que aún sepresentan en algunos lugares <strong>de</strong>l país, como la <strong>de</strong> los Reyes Magos o la lucha entremoros y cristianos. Estas manifestaciones incluyen toda una batería <strong>de</strong> parafernalia,incluyendo vestimenta, disfraces, máscaras, instrumentos musicales, y servicios comomovilidad, alimentación y alojamiento. La cantidad <strong>de</strong> divisas consi<strong>de</strong>rada como gastoen estos eventos no es difícil <strong>de</strong> calcular. No se tienen datos <strong>de</strong> este tipo, simplementeporque los antropólogos no los han recogido en sus investigaciones. La única excepciónque se conoce es el estudio que, <strong>sobre</strong> los gastos <strong>de</strong> las fiestas <strong>de</strong> San Andrésy Las Merce<strong>de</strong>s, en Vicos, Ancash, hizo el antropólogo Héctor Martínez en 1963.69La interpretación <strong>de</strong> cualquier investigador <strong>sobre</strong> la base <strong>de</strong> los indicadores llamadossubjetivos se basará en la importancia <strong>de</strong> la fiesta o <strong>de</strong>l ritual como catalizador<strong>de</strong> los lazos comunales y <strong>de</strong>l fortalecimiento <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad local. Al igual que losítems anteriores, este grado <strong>de</strong> importancia se pue<strong>de</strong> calificar como bajo, medio oalto. En caso que la comunidad no tenga una sola fiesta en el año, sino varias, el juicio<strong>de</strong>l investigador se basará en el calendario <strong>de</strong> todas ellas.64Seeger ; Anthony, 1979 :373.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
Fiestas, Rituales, Ferias y MercadosEl Cristo <strong>de</strong> Pampakucho es venerado en toda la provincia <strong>de</strong> Paruro, en Cuzco; aparece como una imagenmilagrosa que ampara a los <strong>de</strong>votos que la visitan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lugares muy lejanos para pedir protección parasus animales. La literatura oral está llena <strong>de</strong> historias que son contadas acerca <strong>de</strong> las recompensas y loscastigos causados por esta imagen sagrada a sus fieles. Dichos relatos influyen a su vez para que cada vezmás <strong>de</strong>votos emprendan largos viajes y jornadas para visitar su templo.La riqueza <strong>de</strong> la biodiversida<strong>de</strong>n países como el Perúhace que estos saberes yconocimientos locales tenganun evi<strong>de</strong>nte potencialeconómico para el <strong>de</strong>sarrollointegral <strong>de</strong>l país.Muchas veces estos rituales <strong>de</strong> <strong>de</strong>voción y misticismo se manifiestan junto con ciertas activida<strong>de</strong>s económicas:en este caso el <strong>de</strong> la feria o mercado que acompaña a esta ceremonia. Los parureños esperanansiosamente este acontecimiento anual para po<strong>de</strong>r intercambiar, a través <strong>de</strong>l trueque, su maíz y sushabas por la kañiwa, el charqui, carne, queso, lana y grasa que son traídos por otros <strong>de</strong>votos <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Chumbivilcas. Estos pastores llegan en búsqueda <strong>de</strong>l muy preciado maíz <strong>de</strong> Paruro que en suscomunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> altura es muy escaso.También llegan a la feria ven<strong>de</strong>dores especializados en hierbas medicinales y objetos rituales (como fetos<strong>de</strong> llama, «huayruros» y plantas <strong>de</strong> la selva necesarios para ofrendar a la madre tierra y a los apus) quevisitan Pampakucho como parte <strong>de</strong> su circuito <strong>de</strong> ferias y mercados regionales. Sus bienes son compradospor pastores y agricultores por igual. En Pampakucho todas las <strong>de</strong>más transacciones, excepto las medicinales,son realizadas a través <strong>de</strong>l trueque.Tomado <strong>de</strong> Ritual-Economic Calendars in Paruro: The Structure of Representation in An<strong>de</strong>an Ethnograph <strong>de</strong> Deborah Poole.Tesis (Antropología), University of Illinois at Urbana-Champaign, 1984.703.4. CONOCIMIENTOS Y USOS RELACIONADOS CON LA NATURALEZAY EL UNIVERSOA pesar <strong>de</strong> su carácter inmaterial, este ítem es probablemente el que más claramentetenga un potencial valor <strong>de</strong> mercado y por lo tanto, sea tomado en cuenta con mayorrapi<strong>de</strong>z y claridad por los especialistas en <strong>de</strong>sarrollo. Especialmente por la posibilidad <strong>de</strong>patentar estos saberes locales, <strong>de</strong> comercializar e industrializar en gran escala los recursosbiológicos y otro tipo <strong>de</strong> conocimientos <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s indígenas <strong>de</strong> paísescomo el Perú. Los conocimientos locales <strong>sobre</strong> la agri<strong>cultura</strong>, el uso <strong>de</strong> distintos pisosecológicos, las técnicas <strong>de</strong> irrigación y construcción <strong>de</strong> an<strong>de</strong>nes, la tecnología gana<strong>de</strong>rautilizada por las comunida<strong>de</strong>s, constituyen entre muchos otros saberes locales, aspectosque pue<strong>de</strong>n ser documentados, <strong>de</strong>scritos, y sujetos <strong>de</strong> inventario. La riqueza <strong>de</strong> la biodiversida<strong>de</strong>n países como el Perú hace que estos saberes y conocimientos locales tenganun evi<strong>de</strong>nte potencial económico para el <strong>de</strong>sarrollo integral <strong>de</strong>l país.Como dice Rodrigo Montoya … «en la agri<strong>cultura</strong>, en la gana<strong>de</strong>ría, en la técnica hidráulicay en la medicina —por ejemplo— existe un saber andino (en los textos <strong>de</strong> algunasorganizaciones indígenas se habla <strong>de</strong> una ‘ciencia andina’) enteramente <strong>de</strong>sconocidoe ignorado por todo el fragmento oficial <strong>de</strong>l Perú. Rescatar, valorar y enriquecer esesaber sería una <strong>de</strong> las condiciones para que en el Perú pueda hablarse <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sarrollopropiamente peruano o nacional». 65 Un claro ejemplo <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong> mercado que tie-65Montoya, 1998:137.
nen estos conocimientos locales es la negociación que en estos momentos se estárealizando <strong>sobre</strong> el rol <strong>de</strong> la <strong>cultura</strong> y los tratados internacionales <strong>de</strong> libre comercio.En el caso <strong>de</strong> los indicadores subjetivos, el investigador <strong>de</strong>be preguntarse cuál es elrol que juegan actualmente, los conocimientos locales, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las políticas públicasque incentivan la mo<strong>de</strong>rnidad y la globalización cada vez más intensiva, <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> la vida comunitaria. Es <strong>de</strong>cir, si es que los saberes locales están siendo olvidadoscomo ocurre con la mayoría <strong>de</strong> los conocimientos campesinos en un país cada vezmás urbano, o si se siguen conservando cumpliendo un rol fundamental para la continuidad<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad local <strong>de</strong> la comunidad.3.5. TÉCNICAS ARTESANALES TRADICIONALESNo obstante estar incluido en la lista <strong>de</strong>l patrimonio inmaterial, este componente esuno <strong>de</strong> los que claramente tiene valor económico, reconocido no sólo por los economistassino por el estado, que ha creado <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias públicas <strong>de</strong>stinadas a la promoción<strong>de</strong> esta actividad. Las artesanías se consi<strong>de</strong>ran un producto <strong>de</strong> exportación,generadora <strong>de</strong> ingresos y <strong>de</strong> empleo, <strong>de</strong> manera que es una actividad <strong>cultura</strong>l que yalogró lo que otras expresiones <strong>cultura</strong>les están buscando: el reconocimiento <strong>de</strong> surelevancia para el <strong>de</strong>sarrollo.Las artesanías en el Perú pue<strong>de</strong>n agruparse, según Francisco Stastny, en cuatro categorías:Las artesanías se consi<strong>de</strong>ranun producto <strong>de</strong> exportación,generadora <strong>de</strong> ingresosy <strong>de</strong> empleo, <strong>de</strong>manera que es una actividad<strong>cultura</strong>l que ya logró loque otras expresiones <strong>cultura</strong>lesestán buscando: elreconocimiento <strong>de</strong> su relevanciapara el <strong>de</strong>sarrollo.711) objetos artesanales creados en el siglo diecinueve para la clase media provincianas;2) creaciones plásticas utilizadas por el campesinado;3) objetos artísticos <strong>de</strong> los grupos étnicos amazónicos y4) artesanías populares manufacturadas para la nueva <strong>de</strong>manda urbana y turísticainternacional. 66Se conocen estadísticas <strong>sobre</strong> la cantidad <strong>de</strong> artesanías comercializadas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lpaís, así como la cantidad <strong>de</strong> ventas al mercado externo; por lo tanto, se tiene unai<strong>de</strong>a a través <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong>l estado, como <strong>de</strong> muchas ONGs. <strong>de</strong>stinadas a este rubro,<strong>de</strong>l ingreso que generan las artesanías para la población involucrada, y <strong>de</strong>l número<strong>de</strong> artesanos en actividad.Aunque la importancia económica <strong>de</strong> las artesanías es claramente cuantificable, suvalor <strong>cultura</strong>l y simbólico requiere <strong>de</strong> la habilidad interpretativa <strong>de</strong>l analista. ¿Porqué tal o cuál producto artesanal es el preferido en una comunidad? A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> suvalor monetario, ¿cuál es el valor simbólico que aún cumple ese producto <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>65Montoya, 1998:137.66Stastny 1981:15.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
la comunidad? Se pue<strong>de</strong> dar el caso que la producción artesanal, que anteriormentecumplía un rol funcional y utilitario <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una comunidad, ahora se ha transformadoen una actividad únicamente económica, y la producción se diseña solamentepara el mercado turístico o para la exportación.Acerca <strong>de</strong> las Técnicas Artesanales TradicionalesA pesar <strong>de</strong> que las artesanías tradicionales han sido objeto <strong>de</strong> numerosos estudios acerca <strong>de</strong> su simbolismoy los significados <strong>de</strong> su iconografía, y que han sido consi<strong>de</strong>radas por la UNESCO como portadoras <strong>de</strong><strong>cultura</strong> inmaterial, constituyen uno <strong>de</strong> los rubros cuyos aspectos materiales y económicos han sido claramentetomados más en cuenta. Fueron, por ejemplo, consi<strong>de</strong>radas en el Plan Nacional <strong>de</strong> <strong>Desarrollo</strong>1971-1975, que las <strong>de</strong>finía como … «un conjunto <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s que concurren en la transformación <strong>de</strong>unos bienes por otros nuevos, mediante un proceso <strong>de</strong> producción caracterizado por la prioritaria presencia<strong>de</strong> sub-procesos tipificados por el predominio <strong>de</strong>l ingenio y <strong>de</strong> la habilidad manual <strong>sobre</strong> el efecto transformador<strong>de</strong> las máquinas y las herramientas, por una limitada división técnica <strong>de</strong>l trabajo y por una agregación<strong>de</strong>l valor predominantemente atribuible al trabajo humano vivo».El número exacto <strong>de</strong> artesanos existentes en el Perú es aún <strong>de</strong>sconocido. Aunque en el censo <strong>de</strong> 1972fueron 265.399 personas <strong>de</strong> la población económicamente activa las consignadas como «artesanos», algunosestimaban entre 600.000 y 700.000 la cifra real. El <strong>de</strong>partamento con mayor población era Lima con29%, seguido <strong>de</strong> Puno (7,9%), Piura (7%), y Cajamarca (6,3%).72La Dirección General <strong>de</strong> Artesanías <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Industria, Turismo e Integración hizo una encuestaentre 2.500 unida<strong>de</strong>s artesanales en 1976 y concluyó que éstas produjeron un valor bruto <strong>de</strong> US$ 1’6000.000.Sin embargo, los encuestados eran sólo una muestra pequeña <strong>de</strong> un universo mucho mayor, <strong>de</strong> maneraque se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>ducir que el capital que mueve el sector <strong>de</strong> las artesanías tradicionales en el Perú es variasveces mayor.Tomado <strong>de</strong> Crítica <strong>de</strong> la Artesanía: Plástica y Sociedad en los An<strong>de</strong>s Peruanos <strong>de</strong> Mirko Lauer, DESCO; Lima, 1982.
4. A LA BÚSQUEDA DE INDICADORESPARA LO CULTURAL COMO SISTEMADE CREENCIAS Y ASPIRACIONESPara Appadurai los requisitos fundamentales <strong>de</strong> cualquier proyecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong>ben ser:a) incorporar la opinión <strong>de</strong> los pobres que supuestamente resultarán beneficiados, yb) realizar todos los esfuerzos para averiguar sus <strong>de</strong>seos y aspiraciones, <strong>de</strong> maneraque el proyecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo a implementarse, no se imponga <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba, sinoque sea el resultado <strong>de</strong> una política concertada. 67Esta posición coinci<strong>de</strong> con las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> «<strong>de</strong>sarrollo participativo» y la incorporación<strong>de</strong> la voz <strong>de</strong> los pobres, <strong>de</strong> la que hablan Rao y Walton en la última publicación <strong>de</strong>lBanco Mundial (2004).Los posibles indicadores <strong>cultura</strong>les que se proponen en esta sección se basan en lanueva visión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo con el componente humano, y en las liberta<strong>de</strong>s <strong>cultura</strong>les,lo que implica naturalmente, una creciente participación entre los que aplicanlos proyectos y los que reciben sus beneficios. Hay que recordar nuevamente, lo queya ha sido reconocido, inclusive por los más importantes organismos internacionales:muchas veces los proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo tienen su propia i<strong>de</strong>ología, un modo<strong>de</strong> vida tácito, una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnidad más cercana a occi<strong>de</strong>nte que a otras <strong>cultura</strong>s(Sen, 1999:7). No es poco común que los funcionarios encargados <strong>de</strong> aplicar losmencionados proyectos caigan en la misma actitud <strong>de</strong> exclusión <strong>cultura</strong>l que muchosestados nacionales, tal como reconoce el PNUD en su Informe <strong>sobre</strong> <strong>Desarrollo</strong>Humano 2004:73«Un segundo tipo <strong>de</strong> exclusión <strong>cultura</strong>l niega reconocimiento al modo <strong>de</strong> vida que un<strong>de</strong>terminado grupo <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> escoger. Tal intolerancia va <strong>de</strong> la mano con la eventual exigencia<strong>de</strong> que los miembros <strong>de</strong> ese grupo vivan y se comporten exactamente igual quelos <strong>de</strong>más individuos <strong>de</strong> la sociedad».Es <strong>de</strong>cir, si los que diseñan y aplican los proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo están convencidosque su modo <strong>de</strong> vida es superior a los <strong>de</strong> la población a la que están beneficiando,<strong>de</strong>bido a que están tomando únicamente en cuenta componentes económicos eignorando los <strong>cultura</strong>les, el resultado será un nuevo tipo <strong>de</strong> exclusión basado en laindiferencia, <strong>de</strong>bido a un modo <strong>de</strong> vida distinto <strong>de</strong>l propio.67Appadurai, 2004:83.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
Cualquier proyecto, o iniciativa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, sea grandioso o mo<strong>de</strong>sto en sus dimensiones,<strong>de</strong>bería proponer una serie <strong>de</strong> herramientas para elaborar un mapa <strong>cultura</strong>l<strong>de</strong> aspiraciones que sea el marco <strong>de</strong> la intervención específica que se esté contemplando.Esto requerirá <strong>de</strong> cuidadosas y bien pensadas surveys (encuestas), quepue<strong>de</strong>n incluir tanto bienes y tecnologías específicas, como las narrativas en las queellos se expresan, incluyendo las normas que guían tales narrativas.Estos potenciales indicadoresse utilizarían, entonces,para evaluar el estado <strong>de</strong> la<strong>cultura</strong> en un <strong>de</strong>terminadogrupo étnico/<strong>cultura</strong>l <strong>de</strong>una nación y para conocerlas nociones locales <strong>de</strong>bienestar, con relación auna posible implementación<strong>de</strong> un proyecto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrolloque podría afectary transformar los patrones<strong>de</strong> vida tradicionales en elfuturo.Esta última recomendación también reconoce que las aspiraciones se conectan convarios aspectos <strong>de</strong> los que se han consi<strong>de</strong>rado como beneficiosos para la <strong>cultura</strong>,incluyendo el modo <strong>de</strong> vida, los valores, la moral, los hábitos y la vida material <strong>de</strong> lacomunidad. Nuevamente la <strong>cultura</strong> vale (Appadurai, 2004:83).Estos potenciales indicadores se utilizarían, entonces, para evaluar el estado <strong>de</strong> la<strong>cultura</strong> en un <strong>de</strong>terminado grupo étnico/<strong>cultura</strong>l <strong>de</strong> una nación y para conocer lasnociones locales <strong>de</strong> bienestar, con relación a una posible implementación <strong>de</strong> un proyecto<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo que podría afectar y transformar los patrones <strong>de</strong> vida tradicionalesen el futuro. En este sentido, estos indicadores no <strong>de</strong>berían ser pasados por altopor ningún especialista en <strong>de</strong>sarrollo antes <strong>de</strong> imponer un proyecto en una comunidadcuya <strong>cultura</strong> o etnicidad no se corresponda con los grupos rectores <strong>de</strong> la sociedadnacional, como es el caso <strong>de</strong>l Perú (ver Cuadro II).74Cuadro IIAUTO-RECONOCIMIENTOÉTNICO / CULTURALNIVEL DE AUTOESTIMADEFINICIONES LOCALESDE DESARROLLO CONIDENTIDADVISIÓN DE FUTURO• suma <strong>de</strong> tradiciones compartidas• suma <strong>de</strong> símbolos representativos• seguridad en la auto-adscripción étnica• grado <strong>de</strong> satisfacción con su propia i<strong>de</strong>ntidad• posición en la sociedad nacional• optimismo/pesimismo respecto <strong>de</strong>l futuro• niveles <strong>de</strong> «progreso» <strong>de</strong>seados para lograr un estado <strong>de</strong> satisfacción /prosperidad• nivel <strong>de</strong> comunicaciones satisfactorio para sentirse integrado en lasociedad• anhelo <strong>de</strong> cambio <strong>cultura</strong>l, social, económico• interés por conservar tradiciones (lengua, religión, artes, etc.)• aspiración <strong>de</strong> mantener un modo <strong>de</strong> vida• voluntad <strong>de</strong> integración <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un nuevo modo <strong>de</strong> vidaEstos factores son claramente «subjetivos», pero la propuesta consi<strong>de</strong>ra su medicióna través <strong>de</strong> métodos cuantitativos. No todos los rubros pue<strong>de</strong>n ser fácilmente expresadosen cifras o números; por lo tanto, se han propuesto indicadores <strong>cultura</strong>les susceptibles<strong>de</strong> ser expresados en cantida<strong>de</strong>s (cifras o porcentajes), niveles (alto/medio/bajo)y propieda<strong>de</strong>s (compatible/incompatible; local/global).
4.1. AUTO-RECONOCIMIENTO ÉTNICO/CULTURAL4.1.1. Suma <strong>de</strong> tradiciones compartidasLas poblaciones indígenas en el Perú tienen en el ritual uno <strong>de</strong> sus más importantesy significativos actos <strong>de</strong> reunión colectiva. Las fiestas públicas, los rituales privados yfamiliares, y varios tipos <strong>de</strong> conmemoraciones que pue<strong>de</strong>n ser cívicas o religiosas, seorganizan en un ciclo anual, en don<strong>de</strong> algunas resultan más concurridas que otras.Anteriormente, se ha expresado que las tradiciones orales no son sólo textos quese pue<strong>de</strong>n recopilar, sino que constituyen representaciones que se caracterizanpor tener un protagonista (narrador) y una audiencia. Asimismo existen otro tipo<strong>de</strong> tradiciones, costumbres y hábitos grupales que unen a la colectividad, los cuales<strong>de</strong>ben ser analizados, con el fin <strong>de</strong> aportar una conclusión veraz <strong>sobre</strong> cómo seauto-<strong>de</strong>fine la comunidad en términos étnicos/<strong>cultura</strong>les. La pregunta matriz, concarácter abierto, <strong>de</strong> esta sección sería: ¿Qué clase <strong>de</strong> tradiciones comparten uste<strong>de</strong>s?La cantidad resultante reflejaría el porcentaje <strong>de</strong> la población que comparte lasmismas tradiciones y costumbres, y por lo tanto sugeriría el grado <strong>de</strong> cohesiónsocial <strong>de</strong> la comunidad.El reto <strong>de</strong> este indicador(seguridad en la auto-adscripciónétnica) lo constituyela falta <strong>de</strong> auto-reconocimientoétnico en laregión andina <strong>de</strong>l país, alcontrario <strong>de</strong> lo que ocurreen la amazonía, en quecada grupo étnico no sólose reconoce, sino que secalifica como tal.4.1.2. Suma <strong>de</strong> símbolos representativosEsta sección se refiere a las representaciones específicas con nombre propio. Es<strong>de</strong>cir, si en el ítem anterior se preguntaba <strong>sobre</strong> las tradiciones en general, sin especificar<strong>de</strong>talles, en éste se indaga <strong>sobre</strong> tipos específicos <strong>de</strong> música, coreografías,fiestas y rituales. ¿Cuál es la fiesta más importante <strong>de</strong> la comunidad? Sería una<strong>de</strong> las preguntas guía por ejemplo. Al igual que en el párrafo anterior, el porcentajeresultante reflejaría la cantidad <strong>de</strong> la población que conmemora, asiste o participaen la celebración.754.1.3. Seguridad en la auto-adscripción étnicaSi estos indicadores están pensados para ser aplicados en comunida<strong>de</strong>s campesinasandinas o amazónicas, o en grupos consi<strong>de</strong>rados como minorías étnicas que mantienenfuertes lazos comunitarios, la batería <strong>de</strong> preguntas que acompañaría a esteindicador estaría <strong>de</strong>stinada a medir la convicción <strong>de</strong> pertenecer a un grupo <strong>cultura</strong>lo étnico específico. El reto <strong>de</strong> este indicador lo constituye la falta <strong>de</strong> auto-reconocimientoétnico en la región andina <strong>de</strong>l país, al contrario <strong>de</strong> lo que ocurre en la amazonía,en que cada grupo étnico no sólo se reconoce, sino que se califica como tal.En la Amazonía se podría hacer la pregunta ¿Usted se consi<strong>de</strong>ra ashaninka? Con seguridadque los ashaninka se reconocen como tales, mientras que los andinos no se¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
La pregunta mo<strong>de</strong>lo:¿Cómo se relaciona su comunidadcon las esferas <strong>de</strong>po<strong>de</strong>r económico, político yjurídico <strong>de</strong>l país?, serviría <strong>de</strong>base para saber si el individuose siente orgulloso porla manera en cómo su pueblo,comunidad o colectividadnegocia su i<strong>de</strong>ntidad,recursos, intereses económicosy <strong>de</strong>rechos políticoscon el estado.reconocen como quechuas o como aymaras. Habría que imaginar, entonces, formasindirectas <strong>de</strong> entrada al tema étnico en el caso andino para llegar a conclusionesefectivas. Si todos los miembros <strong>de</strong> una comunidad ashaninka respondieran afirmativamente,se les asignaría un porcentaje <strong>de</strong> 100%, mientras que si sólo el 40%<strong>de</strong> un distrito <strong>de</strong> habla aymara <strong>de</strong>l sur <strong>de</strong>l Perú se i<strong>de</strong>ntificara como aymara, tendríaese porcentaje. En cualquiera <strong>de</strong> los casos, este indicador sólo mostraría uncarácter referencial.4.2. NIVEL DE AUTO-ESTIMA4.2.1. Grado <strong>de</strong> satisfacción con su propia i<strong>de</strong>ntidadA diferencia <strong>de</strong>l acápite anterior, esta sección está <strong>de</strong>stinada a medir no sólo la seguridad<strong>de</strong> pertenecer a un grupo específico, sino a advertir si el individuo está satisfechoy orgulloso por ser quien es, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la colectividad en que vive. ¿Está ustedorgulloso <strong>de</strong>l grupo al cual pertenece?, podría ser la pregunta tipo que guíe la bateríaen este componente.4.2.2. Posición en la sociedad nacional76Si bien el tema anterior mi<strong>de</strong> el grado <strong>de</strong> satisfacción por ser quien uno es, <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> referencia, éste explora la satisfacción por la posición que ocupa elgrupo <strong>de</strong> pertenencia en la sociedad nacional. Es <strong>de</strong>cir, confianza en el grupo comoentidad social y política, y por lo tanto seguridad en el futuro, ya no como individuo,sino como parte <strong>de</strong> una colectividad. La pregunta mo<strong>de</strong>lo: ¿Cómo se relaciona su comunidadcon las esferas <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r económico, político y jurídico <strong>de</strong>l país?, serviría <strong>de</strong> basepara saber si el individuo se siente orgulloso por la manera en cómo su pueblo, comunidado colectividad negocia su i<strong>de</strong>ntidad, recursos, intereses económicos y <strong>de</strong>rechospolíticos con el estado. Éste y los siguientes componentes pue<strong>de</strong>n calificarseen niveles alto, medio o bajo.4.2.3. Optimismo/pesimismo respecto al futuroEsta sección está <strong>de</strong>stinada a confirmar las conclusiones que el investigador podríaobtener <strong>de</strong> los dos rubros anteriores, aunque en una forma más directa. Principalmentese quiere advertir el grado <strong>de</strong> optimismo/pesimismo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una colectividadcon respecto a la calidad <strong>de</strong> vida que mantendrá o alcanzará su comunidad en elfuturo. La pregunta guía sería: ¿Cómo se ve a usted mismo y a la colectividad a la quepertenece <strong>de</strong> aquí a 20 años?
4.3. DEFINICIONES LOCALES DE DESARROLLO CON IDENTIDAD4.3.1. Niveles <strong>de</strong>seados <strong>de</strong> «progreso» para lograr un estado <strong>de</strong>satisfacción/prosperidadEsta sección trata <strong>de</strong> a informar al investigador <strong>sobre</strong> cómo se <strong>de</strong>fine localmente el<strong>de</strong>sarrollo, el progreso o la mo<strong>de</strong>rnidad (en la medida que estos términos se usanmuchas veces como sinónimos) al interior <strong>de</strong> una comunidad. Las respuestas obtenidasimplicarán una tácita noción local <strong>de</strong> bienestar, es <strong>de</strong>cir, qué es lo que consiracomo «vivir bien»; cuáles son las necesida<strong>de</strong>s juzgadas como prioritarias y las másesperadas.Este aspecto es básico para proponer una política <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo participativo y alcanzarel i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> incorporar la voz <strong>de</strong> los pobres en la implementación <strong>de</strong> los proyectos<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Éste es el único ítem que en lugar <strong>de</strong> ser calificado con niveles <strong>de</strong> alto/medio/bajo, podría serlo en dos categorías: compatible (entendido como mo<strong>de</strong>rnidadocci<strong>de</strong>ntal), o incompatible (que anhelan un tipo <strong>de</strong> bienestar diferente al <strong>de</strong>una <strong>cultura</strong> occi<strong>de</strong>ntal, pero que no por eso merece ser <strong>de</strong>sechada o incomprendidaa priori).Es obvio que los proyectos<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo van a traercambios para la comunidadreceptora. Estos cambios, sison realizados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>li<strong>de</strong>al <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sarrollo participativo,<strong>de</strong>ben respetar lasaspiraciones <strong>cultura</strong>les <strong>de</strong> lacomunidad.4.3.2. Nivel satisfactorio <strong>de</strong> comunicación para sentirse integrado a lasociedadEn una época en que ninguna comunidad <strong>de</strong>l mundo pue<strong>de</strong> vivir aislada <strong>de</strong>l proceso<strong>de</strong> globalización, las comunicaciones son los medios que dan la mejor i<strong>de</strong>a acerca<strong>de</strong> cuán integrada quiere estar una comunidad concreta, con el mundo exterior. Lapregunta guía sería ¿Qué clase <strong>de</strong> comunicaciones consi<strong>de</strong>ra más importante y urgentepara su comunidad: carreteras, teléfono, televisión, radio, Internet?774.4. VISIÓN DE FUTURO4.4.1. Anhelo <strong>de</strong> cambio <strong>cultura</strong>l, social, y económicoEstos últimos componentes están diseñados para confirmar con mayor precisión lasrespuestas anteriores y obtener mayores <strong>de</strong>talles al respecto. Es obvio que los proyectos<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo van a traer cambios para la comunidad receptora. Estos cambios,si son realizados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sarrollo participativo, <strong>de</strong>ben respetarlas aspiraciones <strong>cultura</strong>les <strong>de</strong> la comunidad. Es necesario, antes <strong>de</strong> implementar cualquierproyecto, preguntar a la comunidad: ¿Qué quisiera cambiar <strong>de</strong> su actual modo<strong>de</strong> vida? ¿Qué <strong>de</strong>searía transformar en su organización social? ¿Qué modificaría en sueconomía familiar o comunal?¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
4.4.2. Deseo <strong>de</strong> conservar tradiciones (lengua, religión, artes, etc.)Si se acepta que la mayoría<strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s aspiranal <strong>de</strong>sarrollo, tambiénse <strong>de</strong>bería reconocer quemuchas comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>seanconservar sus tradiciones,costumbres y herencias<strong>cultura</strong>les.Aunque una comunidad <strong>de</strong>see cambiar muchos aspectos <strong>de</strong> su organización social,económica y hasta <strong>cultura</strong>l, varios estudios revelan que las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s locales cadavez se reafirman más en su persistencia, a pesar <strong>de</strong> la globalización y las políticasexpansivas <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad. Si se acepta que la mayoría <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s aspiranal <strong>de</strong>sarrollo, también se <strong>de</strong>bería reconocer que muchas comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>seanconservar sus tradiciones, costumbres y herencias <strong>cultura</strong>les. Una pregunta sería: ¿Quéclase <strong>de</strong> tradiciones o costumbres no cambiaría <strong>de</strong> ninguna manera por una carretera,un servicio telefónico, la televisión por cable o Internet?4.4.3. Aspiración por mantener un modo <strong>de</strong> vidaSi bien este ítem resulta muy parecido al anterior, está especialmente <strong>de</strong>stinado a medirla nostalgia. Es <strong>de</strong>cir, mientras que en el acápite anterior se preguntaba <strong>sobre</strong> tradicionesespecíficas, en éste se trata <strong>de</strong> averiguar <strong>sobre</strong> sentimientos más generalizados,concernientes a la vida como una experiencia total, como objeto integral, que abarcamucho más que la suma <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas tradiciones y costumbres. La pregunta: ¿Quécambiaría, si pudiera, en su modo <strong>de</strong> vivir? preten<strong>de</strong> no oponer tradición a mo<strong>de</strong>rnidad,sino simplemente medir el grado <strong>de</strong> satisfacción con la vida en la comunidad.784.4.4. Voluntad <strong>de</strong> integración en un nuevo modo <strong>de</strong> vidaEste aspecto sirve para recoger información acerca <strong>de</strong> cuánta voluntad tiene el miembro<strong>de</strong> la comunidad <strong>de</strong> integrarse en un nuevo modo <strong>de</strong> vida, en caso que un proyecto<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo provoque <strong>de</strong>masiados cambios en ella. ¿Cree que se adaptaríafácilmente si su comunidad se mo<strong>de</strong>rnizara rápidamente? Si su comunidad contara conmayores vías <strong>de</strong> comunicación, con mayor turismo, con televisión las 24 horas y mayorcapacidad <strong>de</strong> consumo, ¿se a<strong>de</strong>cuaría en un plazo breve?
EPÍLOGOLos dos sistemas <strong>de</strong> indicadores propuestos en este texto constituyen sólo posibilida<strong>de</strong>spara enfrentar el problema <strong>sobre</strong> cómo cuantificar lo <strong>cultura</strong>l con el fin <strong>de</strong>pensar el <strong>de</strong>sarrollo humano. Esta medición no se limita a calcular cantida<strong>de</strong>s, sinotambién sugiere la posibilidad <strong>de</strong> estimar o valorar el impacto <strong>de</strong> ciertas expresiones<strong>cultura</strong>les <strong>sobre</strong> la vida práctica <strong>de</strong> las personas, que afectan no sólo el sentido <strong>de</strong>i<strong>de</strong>ntidad sino también la visión <strong>de</strong> un futuro en común. Esta estimación, aunqueinsiste en sumas o porcentajes, está basada no sólo en cifras, sino en la visión interpretativa<strong>de</strong> los observadores.El trabajo etnográfico <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rarse como un elemento básico en la realización<strong>de</strong> estas mediciones, y el contacto directo con las poblaciones afectadas, obligatorio.Si lo que se quiere lograr es una mecánica participativa, es esencial tener en cuentalas nociones locales <strong>de</strong> lo que es «vivir bien», como sinónimo <strong>de</strong> bienestar, para <strong>de</strong>cidirfuturos proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo.El Banco Mundial realiza esta práctica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1990 en sus PPA (Participatory PovertyAssessments), consistente en un trabajo <strong>de</strong> campo, con una duración <strong>de</strong> 10 días hasta8 meses, realizado en coordinación con instituciones académicas y diversas ONGs(Narayan, 2000:16). El contacto directo con las poblaciones afectadas también ayudaráa, como anhela Appadurai: … «crear una relación más productiva entre antropologíay economía, entre <strong>cultura</strong> y <strong>de</strong>sarrollo, en la lucha contra la pobreza». 68Esta propuesta es sólo elpunto <strong>de</strong> partida para la discusión<strong>sobre</strong> qué indicadores<strong>cultura</strong>les son pertinentesaplicar a colectivida<strong>de</strong>sminoritarias, generalmenteexcluidas, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un estado-nación,y cómo <strong>de</strong>benser formuladas para quecumplan el objetivo <strong>de</strong> serutilizadas acertadamente,por los organismos encargados<strong>de</strong> impulsar el <strong>de</strong>sarrolloglobalmente.79Esta propuesta es sólo el punto <strong>de</strong> partida para la discusión <strong>sobre</strong> qué indicadores<strong>cultura</strong>les son pertinentes aplicar a colectivida<strong>de</strong>s minoritarias, generalmente excluidas,<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un estado-nación, y cómo <strong>de</strong>ben ser formuladas para que cumplanel objetivo <strong>de</strong> ser utilizadas acertadamente, por los organismos encargados <strong>de</strong>impulsar el <strong>de</strong>sarrollo globalmente. La llamada «ausencia <strong>de</strong> un índice <strong>de</strong> libertad <strong>cultura</strong>l»a la que hace referencia el Informe <strong>sobre</strong> <strong>Desarrollo</strong> Humano 2004 (2004:31) hacemás urgente este <strong>de</strong>bate.La elaboración <strong>de</strong> un sistema más integrado, y ciertamente más ambicioso, <strong>de</strong> indicadores<strong>cultura</strong>les, que incluya otros campos a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los aquí señalados, para seraplicados en el marco <strong>de</strong> un plan <strong>de</strong> mayor alcance y con mayores recursos, es unatarea pendiente.68Appadurai, 2004:84.¿CULTURA Y DESARROLLO? ¿DESARROLLO Y CULTURA?Propuestas para un <strong>de</strong>bate abierto
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