99 (1991) - Sociedad Española de Estudios Clásicos

99 (1991) - Sociedad Española de Estudios Clásicos 99 (1991) - Sociedad Española de Estudios Clásicos

historiantigua.cl
from historiantigua.cl More from this publisher
12.07.2015 Views

170 RESEÑA DE LIBROSte» una emocionante carrera de cuadrigas. He aquí un poeta, he aquí unartista. Y satisface encontrarse en estas páginas al Ovidio que nos es especialmentegrato, el Ovidio frívolo y dichoso, y no el Ovidio desconsoladode los Tristia, sino a aquel Ovidio al que tan fácil le era amar como curarsede amor.G. LÓPEZ MONTEAGUDO, Esculturas zoomorfas celtas de la península Ibérica.Madrid, C.S.I.C. (Anejos de Archivo Español de Arqueología. X),1989, 203 pp. + 6 figs. + 88 láms.Probablemente el tema de este nuevo libro de la Dra. López Monteagudoresulte familiar a muchos estudiosos de la arqueología ibérica. Todosconocíamos de ella no sólo la publicación de su tesis doctoral leídaen 1976 (Expansión de los «verracos» y caracteristicas de su cultura, Madrid,Univ. Complutense, 19831, sino muchos otros trabajos sobre estaspeculiares esculturas, publicados en diferentes congresos y revistasWo resultaexagerado afirmar, por tanto, que la Dra. López Monteagudo hadedicado más de quince años a realizar una prolija labor de localización,catalogación y estudio de estos monumentos sin que ello, además, supusierael abandono de otras actividades profesionales como su silenciosapero brillante gestión al frente de Archivo.La presente obra recoge los nuevos hallazgos de verracos habidos tantoen España como en Portugal hasta 1987, modificando o actualizandoalgunas de las teorías que su autora había emitido con anterioridad. Entrelas novedades metodológicas figura, por ejemplo, la incorporación delos paralelos que estas esculturas zoomorfas encuentran en Polonia (dadosa conocer ya en AEspA 55, 1982, p. 3 y SS.). También la obra cuenta conun nuevo planteamiento general, diferente del que sigue la primera publicación.El primer apartado se consagra al estudio del ámbito geográficoy cultural en el que se manifiestan las esculturas de verracos; el segundolo constituye el catálogo actualizado, mientras, los dos últimos abordandiferentes problemas de las esculturas zoomorfas.Pocas publicaciones españolas de características similares a ésta podránpresumir de índices tan minuciosos (de fuentes, antropónimos y teónimos,topónimos, materias e ilustraciones) así como de mapas y, sobretodo. de láminas de tanta calidad.No es, sin embargo, mi propósito detenerme en los aspectos arqueológicose históricos -esenciales, por otra parte- de la obra; otras opinionesmás autorizadas que la mía lo han hecho ya, resaltando el extraordinariovalor e interés de esta publicación (cf. por ejemplo, la recensión deF. López Pardo en Gerion 8). Pretendo llamar la atención del capítulo 111,((Verracos con inscripciones latinas» que tanto desde la perspectiva de la

RESENA DE LIBROS 171epigrafía como de la historia de las religiones posee una notable importancia.Aparentemente este hecho puede resultar anecdótico pues, como lapropia autora señala al comienzo del capítulo, de las 280 esculturas deverracos catalogadas sólo 25 llevan inscripciones latinas. Ello puede obedecer,en su opinión, al escaso número de esculturas pertenecientes a épocaromana o, también, a que los verracos que presentan estas particularidadespudieron ser reutilizados en época posterior a la de su erección,transformándose en verdaderos monumentos funerarios. También apuntaotras causas más, advirtiendo que, en todo caso, han sido muchas las estelasfunerarias o votivas que aparecieron junto a verracos o cerca deellos. Con ello parece apuntarse a una relación de las esculturas zoomorfascon la ideología funeraria, de la que dichas inscripciones son una expresiónmás, pero que confirman (así como el hallazgo de las esculturasen conexión con tumbas y necrópolis) el carácter indudablemente funerariode los verracos.Con el rigor metodológico que caracteriza sus investigaciones, la Dra.López Monteagudo parte en este capítulo de la elaboración de un Corpus enel que recoge las inscripciones que en su mayor parte fecha en los siglosI y rr d.C. Es preciso señalar que buena parte de ellas son apenas legibleso se conservan en mal estado; de aquí el notable esfuerzo que suponen lasnuevas lecturas y las correcciones de ediciones precedentes, lo que ponede manifiesto su dominio de esta técnica. No menos encomiable es el esfuerzoque se realiza en este mismo capitulo en orden a conocer el marcosocial de los dedicantes.El meticuloso análisis de la autora del trabajo, rico en observacionesy deducciones, permite concluir que los antropónimos -en su mayoríade onomástica indígena y alguno de ellos atestiguados por primera vezseconcentran en el área de la Cultura de los Castros de la Meseta; tambiénobserva que en la epigrafia hispana existen algunos gentilicios y teónimosderivados de nombres personales atestiguados en las inscripcionesgrabadas sobre verracos. Será interesante tener presente en el futuro estadoble relación, para un mejor conocimiento de la estructura gentilicia indígena.Confío en haber sabido apuntar los principales aspectos que estas inscripcionesofrecen de interés, sobre todo por cuanto, en los últimos años.los epigrafistas vienen concediendo una importancia creciente a la relaciónentre la inscripción y su soporte. En este sentido dichas- inscripcionesno hacen sino confirmar el carácter funerario -si bien quizá no exclusivo-de las esculturas zoomorfas, y por tanto creo que debe revisarse laafirmación de Blázquez cuando, hace años, sostuvo que aquéllas «nadaprueba del carácter funerario que se asigna al culto al toro o cerdo» (Diccionariode las Religiones Prerromanas de Hisparzia, Madrid, 1975, p. 67).En la teología romana la inclusión de la fórmula Dis Manibus (frecuente-

170 RESEÑA DE LIBROSte» una emocionante carrera <strong>de</strong> cuadrigas. He aquí un poeta, he aquí unartista. Y satisface encontrarse en estas páginas al Ovidio que nos es especialmentegrato, el Ovidio frívolo y dichoso, y no el Ovidio <strong>de</strong>sconsolado<strong>de</strong> los Tristia, sino a aquel Ovidio al que tan fácil le era amar como curarse<strong>de</strong> amor.G. LÓPEZ MONTEAGUDO, Esculturas zoomorfas celtas <strong>de</strong> la península Ibérica.Madrid, C.S.I.C. (Anejos <strong>de</strong> Archivo Español <strong>de</strong> Arqueología. X),1989, 203 pp. + 6 figs. + 88 láms.Probablemente el tema <strong>de</strong> este nuevo libro <strong>de</strong> la Dra. López Monteagudoresulte familiar a muchos estudiosos <strong>de</strong> la arqueología ibérica. Todosconocíamos <strong>de</strong> ella no sólo la publicación <strong>de</strong> su tesis doctoral leídaen 1976 (Expansión <strong>de</strong> los «verracos» y caracteristicas <strong>de</strong> su cultura, Madrid,Univ. Complutense, 19831, sino muchos otros trabajos sobre estaspeculiares esculturas, publicados en diferentes congresos y revistasWo resultaexagerado afirmar, por tanto, que la Dra. López Monteagudo ha<strong>de</strong>dicado más <strong>de</strong> quince años a realizar una prolija labor <strong>de</strong> localización,catalogación y estudio <strong>de</strong> estos monumentos sin que ello, a<strong>de</strong>más, supusierael abandono <strong>de</strong> otras activida<strong>de</strong>s profesionales como su silenciosapero brillante gestión al frente <strong>de</strong> Archivo.La presente obra recoge los nuevos hallazgos <strong>de</strong> verracos habidos tantoen España como en Portugal hasta 1987, modificando o actualizandoalgunas <strong>de</strong> las teorías que su autora había emitido con anterioridad. Entrelas noveda<strong>de</strong>s metodológicas figura, por ejemplo, la incorporación <strong>de</strong>los paralelos que estas esculturas zoomorfas encuentran en Polonia (dadosa conocer ya en AEspA 55, 1982, p. 3 y SS.). También la obra cuenta conun nuevo planteamiento general, diferente <strong>de</strong>l que sigue la primera publicación.El primer apartado se consagra al estudio <strong>de</strong>l ámbito geográficoy cultural en el que se manifiestan las esculturas <strong>de</strong> verracos; el segundolo constituye el catálogo actualizado, mientras, los dos últimos abordandiferentes problemas <strong>de</strong> las esculturas zoomorfas.Pocas publicaciones españolas <strong>de</strong> características similares a ésta podránpresumir <strong>de</strong> índices tan minuciosos (<strong>de</strong> fuentes, antropónimos y teónimos,topónimos, materias e ilustraciones) así como <strong>de</strong> mapas y, sobretodo. <strong>de</strong> láminas <strong>de</strong> tanta calidad.No es, sin embargo, mi propósito <strong>de</strong>tenerme en los aspectos arqueológicose históricos -esenciales, por otra parte- <strong>de</strong> la obra; otras opinionesmás autorizadas que la mía lo han hecho ya, resaltando el extraordinariovalor e interés <strong>de</strong> esta publicación (cf. por ejemplo, la recensión <strong>de</strong>F. López Pardo en Gerion 8). Pretendo llamar la atención <strong>de</strong>l capítulo 111,((Verracos con inscripciones latinas» que tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!