Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>LA</strong> <strong>ANTIDIETA</strong> 87<br />
expertos que siguen discutiendo entre ellos. Ya contáis con los elementos<br />
necesarios para hacerlo, y sabéis cuales son esos elementos: el sentido<br />
común, la lógica y el instinto. Yo apelaré a vuestra capacidad inherente de<br />
saber lo que hay que hacer. Tendréis amplia oportunidad de valeros de esos<br />
elementos hacia el final de este capítulo.<br />
Hay una enorme cantidad de información que demuestra la relación entre<br />
el consumo de alimentos proteicos concentrados y las enfermedades<br />
cardíacas, la alta tensión sanguínea, el cáncer, la artritis, la osteoporosis, la<br />
gota, úlceras y multitud de otras enfermedades, documentada por T. C. Fry,<br />
Victoras Kulvinskas, Blanche Leonardo, Barbara Parham, John A<br />
Scharffenberg, Orville Schell y Herbert M. Shelton, entre otros. Aquí, sin<br />
embargo, nos limitaremos a estudiar los efectos sobre el peso y el nivel<br />
energético.<br />
Las proteínas son las sustancias alimenticias mas complejas, y su<br />
asimilación y utilización de las más complicadas. El alimento que el cuerpo<br />
descompone con más facilidad es la fruta; en el otro extremo de la escala,<br />
el más difícil son las proteínas. Cuando se ingieren alimentos proteicos,<br />
exigen más energía que cualquier otro para completar el proceso digestivo.<br />
El tiempo promedio para que los alimentos (salvo la fruta) atraviesen en su<br />
totalidad el tracto gastrointestinal es de unas 25 a 30 horas. Cuando se<br />
come carne, ese tiempo se duplica con creces. Por consiguiente, es lógico<br />
que cuanto más proteína se come, menos energía queda disponible para<br />
otras funciones necesarias, como la eliminación de desechos tóxicos.<br />
El tema de las proteínas, en su totalidad, ha sido tan<br />
desproporcionadamente exagerado que es dudoso que la gente se puede<br />
sentir tranquila al respecto. Lo fundamental es que, simplemente, no<br />
necesitamos tanta proteína como nos han hecho creer1. Antes que nada, el<br />
cuerpo humano recicla el 70 por ciento de su residuo proteínico. ¡Ahí ya<br />
hay un 70 por ciento! En segundo lugar, el cuerpo humano solo pierde<br />
aproximadamente 23 gramos de proteína por día, que se eliminan a través<br />
de las heces, la orina, el pelo, la descamación de la piel y la transpiración.<br />
Para reponer esa cantidad se necesitaría comer aproximadamente 680<br />
gramos de proteínas al mes. La mayoría de las personas comen muchísimo<br />
más que eso, ya que ingieren proteínas en todas las comidas. Se ha<br />
calculado (con un margen de seguridad que hace que la cifra casi duplique