LA ANTIDIETA 1
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LA ANTIDIETA 112 Hay un elemento que es común a todos los programas para rebajar de peso. Sin él, estáis jugando contra vosotros mismos. Ese ingrediente esencial es, por supuesto... “Should Not Eat Animal Products in any Form’’ en The Life Science Health System, Austin, Texas, Life Science, 1984.
LA ANTIDIETA 113 12 SOMOS AQUELLO QUE CREEMOS SER Puede parecer que no tenemos ningún control consciente del estado de nuestro cuerpo, porque generalmente nos enseñan que hay muy poca relación entre nuestros pensamientos y nuestro cuerpo físico. Independientemente de que sea o no este el caso, es cierto que no viene mal tener una visión positiva de nosotros mismos. Personalmente, creo -y hay quienes comparten mi creencia- que efectivamente con nuestros pensamientos podemos ayudar al cuerpo en su búsqueda de la salud. En su conocidísimo libro Anatomy of an Illness (Anatomía de una enfermedad), el doctor Norman Cousins atribuyó su recuperación, en buena medida, a la actitud positiva con que consideró su situación. Beyond the Relaxation Response (Más allá de la respuesta de relajación), del doctor Herbert Benson, director de medicina conductista en el Beth Israel Hospital de Boston y profesor de cardiología en Harvard, presenta sólidas razones para admitir que la mente tiene el poder de cambiar físicamente el cuerpo. Hablé ya de la incalculable sabiduría y de la precisión impecable del organismo humano, y señalé también el importantísimo papel que tienen nuestras creencias sobre nuestra vida. Si realmente crees que puedes hacer algo, PUEDES. Cada célula del cuerpo bulle de vida y tiene su propia inteligencia. Cada una es como un soldado incorporado a filas, que espera instrucciones. Constantemente estamos enviando a nuestras células mensajes y órdenes que son diligentemente puestas en práctica. Lo que le quiero decir es que podemos indicar conscientemente a nuestras células que hagan lo que nosotros queremos. El cuerpo producirá cualquier resultado que desee la mente consciente. La mente esta continuamente evaluando la condiciones del cuerpo y formándose imágenes que corresponden a lo que ella cree que es verdad. Podemos, literalmente, cambiar nuestro cuerpo si cambiarnos nuestra manera de pensar en él, incluso en contraposición con datos o pruebas que la desmientan. Constantemente estamos disparando sobre nosotros mismos un fuego cruzado de sugerencias referentes a nuestro peso y a nuestra salud. Esas sugerencias pueden ser positivas o negativas, hacernos mal o hacernos bien. Tenemos a nuestra disposición los medios para ayudar al cuerpo a
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12 SOMOS AQUELLO QUE CREEMOS SER<br />
Puede parecer que no tenemos ningún control consciente del estado de<br />
nuestro cuerpo, porque generalmente nos enseñan que hay muy poca<br />
relación entre nuestros pensamientos y nuestro cuerpo físico.<br />
Independientemente de que sea o no este el caso, es cierto que no viene<br />
mal tener una visión positiva de nosotros mismos. Personalmente, creo -y<br />
hay quienes comparten mi creencia- que efectivamente con nuestros<br />
pensamientos podemos ayudar al cuerpo en su búsqueda de la salud. En su<br />
conocidísimo libro Anatomy of an Illness (Anatomía de una enfermedad),<br />
el doctor Norman Cousins atribuyó su recuperación, en buena medida, a la<br />
actitud positiva con que consideró su situación. Beyond the Relaxation<br />
Response (Más allá de la respuesta de relajación), del doctor Herbert<br />
Benson, director de medicina conductista en el Beth Israel Hospital de<br />
Boston y profesor de cardiología en Harvard, presenta sólidas razones para<br />
admitir que la mente tiene el poder de cambiar físicamente el cuerpo.<br />
Hablé ya de la incalculable sabiduría y de la precisión impecable del<br />
organismo humano, y señalé también el importantísimo papel que tienen<br />
nuestras creencias sobre nuestra vida. Si realmente crees que puedes hacer<br />
algo, PUEDES.<br />
Cada célula del cuerpo bulle de vida y tiene su propia inteligencia. Cada<br />
una es como un soldado incorporado a filas, que espera instrucciones.<br />
Constantemente estamos enviando a nuestras células mensajes y órdenes<br />
que son diligentemente puestas en práctica. Lo que le quiero decir es que<br />
podemos indicar conscientemente a nuestras células que hagan lo que<br />
nosotros queremos. El cuerpo producirá cualquier resultado que desee la<br />
mente consciente. La mente esta continuamente evaluando la condiciones<br />
del cuerpo y formándose imágenes que corresponden a lo que ella cree que<br />
es verdad. Podemos, literalmente, cambiar nuestro cuerpo si cambiarnos<br />
nuestra manera de pensar en él, incluso en contraposición con datos o<br />
pruebas que la desmientan.<br />
Constantemente estamos disparando sobre nosotros mismos un fuego<br />
cruzado de sugerencias referentes a nuestro peso y a nuestra salud. Esas<br />
sugerencias pueden ser positivas o negativas, hacernos mal o hacernos<br />
bien. Tenemos a nuestra disposición los medios para ayudar al cuerpo a