CARTA A LA MINISTRA YADIRA CORDOBA

CARTA A LA MINISTRA YADIRA CORDOBA CARTA A LA MINISTRA YADIRA CORDOBA

investigacionypostgrado.uneg.edu.ve
from investigacionypostgrado.uneg.edu.ve More from this publisher
12.07.2015 Views

A LA MINISTRA YADIRA CORDOBAIgnacio Avalos GutiérrezBien, así pues, que el Presidente Chávez haya desechado el proyecto legal. Losmotivos por los cuales tomó la decisión no importan mucho (se aventuran, por ciertointerpretaciones desde zodiacales hasta maquiavélicos), lo que interesa es que no fueaprobado y que Usted, Ministra, es, en adelante, la encargada de coordinar la tarea a finde que podamos tener uno mejor. En este sentido, imposible no estar de acuerdo consus primeras declaraciones. El diálogo de todos con todos es, cierto, la clave paraentender a nuestras universidades y acordar la orientación de su cambio, del cual lanueva Ley de Educación Superior debe ser resultado y luego una herramienta.La discusión de la autonomía no puede volver a ser, como tantas otras veces, elprincipio y el fin del debate sobre la universidad venezolana. Es iluso pensar que si sesubordina al Gobierno (siempre visto como un compendio cuasi mágico de inteligenciay eficacia) la universidad se hará más transparente, más pertinente, más equitativa ymás todo lo que se desee. No sé si concuerda conmigo, Ministra, de que los tiros no vanpor ahí, según lo ha probado la historia hasta el aburrimiento.La agenda del cambio universitario, en sus aspectos más generales, se encuentramás o menos delineada, forma parte de cierto nuevo sentido común al respecto. Tieneque ver, como Usted sabe, con la actualización de los programas y de los modos deenseñanza. Con la estructura organizativa casi fosilizada, incapaz en buena medida dealbergar el diálogo de saberes y disciplinas. Tiene que ver, así mismo, con lascondiciones en que estudian los estudiantes. Con resolver la tensión entre la necesidadde democratizar el ingreso y lograr altos niveles de calidad. Con rendir cuentas. Y, pormencionar uno más, entre otros muchos tópicos, con volver más democrático elgobierno, asunto este último, por cierto, en donde siempre se agazapa la peordemagogia.La perspectiva desde la cual debe descifrarse la anterior agenda se nutre de lasnuevas condiciones que, nos gusten o no, marcan esta época y cuya nuez radica en laimportancia creciente de la generación y distribución del conocimiento en lo que atañeal funcionamiento de las sociedades actuales. Se trata de la globalización, la pérdida del“monopolio epistemológico” por parte de la universidad, la mercantilización delconocimiento(ya se habla del “capitalismo académico”), el impacto de las tecnologíasde información, la transdisciplinariedad como desiderátum del quehacer docente ycientífico, los riesgos asociados al desarrollo tecno-científico y así otros muchosasuntos, todos vinculados a la aparición de la llamada “sociedad del conocimiento” , loscuales ponen a la universidad en la urgencia (desde hace rato está en mora), detransformarse y convertirse en un espacio crítico en el que quepan los grandes debates

A <strong>LA</strong> <strong>MINISTRA</strong> <strong>YADIRA</strong> <strong>CORDOBA</strong>Ignacio Avalos GutiérrezBien, así pues, que el Presidente Chávez haya desechado el proyecto legal. Losmotivos por los cuales tomó la decisión no importan mucho (se aventuran, por ciertointerpretaciones desde zodiacales hasta maquiavélicos), lo que interesa es que no fueaprobado y que Usted, Ministra, es, en adelante, la encargada de coordinar la tarea a finde que podamos tener uno mejor. En este sentido, imposible no estar de acuerdo consus primeras declaraciones. El diálogo de todos con todos es, cierto, la clave paraentender a nuestras universidades y acordar la orientación de su cambio, del cual lanueva Ley de Educación Superior debe ser resultado y luego una herramienta.La discusión de la autonomía no puede volver a ser, como tantas otras veces, elprincipio y el fin del debate sobre la universidad venezolana. Es iluso pensar que si sesubordina al Gobierno (siempre visto como un compendio cuasi mágico de inteligenciay eficacia) la universidad se hará más transparente, más pertinente, más equitativa ymás todo lo que se desee. No sé si concuerda conmigo, Ministra, de que los tiros no vanpor ahí, según lo ha probado la historia hasta el aburrimiento.La agenda del cambio universitario, en sus aspectos más generales, se encuentramás o menos delineada, forma parte de cierto nuevo sentido común al respecto. Tieneque ver, como Usted sabe, con la actualización de los programas y de los modos deenseñanza. Con la estructura organizativa casi fosilizada, incapaz en buena medida dealbergar el diálogo de saberes y disciplinas. Tiene que ver, así mismo, con lascondiciones en que estudian los estudiantes. Con resolver la tensión entre la necesidadde democratizar el ingreso y lograr altos niveles de calidad. Con rendir cuentas. Y, pormencionar uno más, entre otros muchos tópicos, con volver más democrático elgobierno, asunto este último, por cierto, en donde siempre se agazapa la peordemagogia.La perspectiva desde la cual debe descifrarse la anterior agenda se nutre de lasnuevas condiciones que, nos gusten o no, marcan esta época y cuya nuez radica en laimportancia creciente de la generación y distribución del conocimiento en lo que atañeal funcionamiento de las sociedades actuales. Se trata de la globalización, la pérdida del“monopolio epistemológico” por parte de la universidad, la mercantilización delconocimiento(ya se habla del “capitalismo académico”), el impacto de las tecnologíasde información, la transdisciplinariedad como desiderátum del quehacer docente ycientífico, los riesgos asociados al desarrollo tecno-científico y así otros muchosasuntos, todos vinculados a la aparición de la llamada “sociedad del conocimiento” , loscuales ponen a la universidad en la urgencia (desde hace rato está en mora), detransformarse y convertirse en un espacio crítico en el que quepan los grandes debates


de la época y, a la vez, se cocine la elaboración de las respuestas locales conforme anuestras posibilidades y pretensiones como sociedad.Ministra, pocos temas tienen más trascendencia para el país que éste. Pocos, asímismo, en donde el diálogo amplio sea más indispensable. Cómo no tomarle, así pues,la palabra.HARINA DE OTRO COSTALEl Centro de Atención Nutricional Infantil Antímano (CANIA), es unainstitución sin fines de lucro, creada por el Grupo Polar y dedicada, desde el año 1995, ala atención integral del problema de la mal nutrición en niños, adolescentes y madresembarazadas que viven hacia el oeste de Caracas, con importantes planes de expansióna corto plazo.Resulta fácil comprender la premura del Gobierno Nacional para enfrentar latragedia de los damnificados. Pero no tanto entender, aún en el marco de semejantedesgracia, la determinación de expropiar unos terrenos, la cual puede comprometer lapermanencia de los servicios comunitarios que presta Cania. Salvo que nos la expliquenmejor, se trata, así pues, de una decisión absurda y socialmente muy perjudicial. Depaso, no estaría mal preguntarle a la gente su opinión.El Nacional, miércoles 19 de enero de 2011

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!