Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas

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8. CONCLUSIONES E IMPLICACIONES EN LAS POLÍTICAS DE SALUD PÚBLICAdel uso de sustancias con frecuencia se apoyan en términos éticos (por ejemplo,Husak, 2002).Dentro del contexto ligeramente más limitado de la ética de los servicios,investigaciones e intervenciones en humanos y la salud, el Capítulo 7 ha consideradodetalladamente muchas de las cuestiones éticas relevantes para la investigaciónneurocientífica y la aplicación de sus descubrimientos. En el presente sepone énfasis en sólo unas cuantas, haciendo particular referencia a las aplicacionespotenciales anteriormente mencionadas.Las consideraciones éticas que tal vez sean más prioritarias surgen alrededor dela cuestión del análisis genético, que ya se vislumbra en el horizonte. Una personaidentificada por un análisis genético como vulnerable o en riesgo, por lomismo tiene en varios sentidos una desventaja potencial. En primer lugar, suautoestima podría quedar reducida; entonces, como requisito mínimo, sería pertinenteun beneficio tangible significativo por esta identificación para equilibrarel riesgo. Cabe la posibilidad de que los intereses sociales y económicos de estapersona se viesen afectados adversamente si alguien conociera esta identificación;por ejemplo, una compañía aseguradora podría rehusarse a asegurarla, quizá lasfuentes de trabajo le negarían el empleo o incluso su pareja podría rehusarse acasarse con ella. Actualmente, en muchos países, los efectos adversos de tal identificaciónno son en modo alguno teóricos; por ejemplo, las compañías aseguradorastienen acceso rutinario a los expedientes de salud o pueden requerirloscomo condición para asegurar a una persona (y de este modo obligar el consentimiento).Existe la necesidad urgente de considerar las cuestiones éticas planteadas portales identificaciones genéticas, a fin de proporcionar servicios de salud en uncontexto internacional, así como en los niveles nacional y local. Esto no se limitaal campo del uso y la dependencia de sustancias psicoactivas, pues la OMS hadado una consideración general a estas cuestiones en el contexto de la asesoríagenética. Por ejemplo, las “propuestas de criterios éticos para análisis y muestreosgenéticos” (OMS, 1998) estipulan que “los resultados no deben revelarse a lasfuentes de trabajo, aseguradoras, escuelas u otros sin el consentimiento delindividuo, con el fin de evitar una posible discriminación”. No obstante , a medidaque la investigación genética avance en su poder predictivo, la estigmatizacióny discriminación, muchas veces asociadas con el uso de sustancias psicoactivas,convertirán este asunto en algo particularmente urgente, para lo cual serequerirán medidas mucho más allá de los criterios generales.Como se abordó en el Capítulo 5, el uso de inmunoterapias y otras intervencionesneurológicas, especialmente en la medida en que son irreversibles,plantearía cuestiones éticas difíciles. El descubrimiento neurocientífico de que elconsumo de sustancias psicoactivas comparte múltiples rutas cerebrales con otrasactividades humanas, traza la disyuntiva de que los otros placeres o actividadespodrían ser afectados por tales intervenciones. La aplicación de modificacionesgenéticas, particularmente si son heredables, suscitaría muchas de las mismascuestiones éticas que actualmente se discuten en el contexto de la clonación dehumanos.245

NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS PSICOACTIVASLas principales cuestiones éticas relacionadas con las terapias que interfierencon los efectos psicoactivos del uso de sustancias o que resultan aversivos, son elrequisito de que el paciente consienta al tratamiento, su capacidad para dar elconsentimiento y la ética del tratamiento coercitivo (véase Capítulo 7). Lasmedicaciones y otras intervenciones biológicas son sólo un aspecto de la maneraen que las sociedades o los grupos pueden obligar a los individuos en lo que serefiere a comportamientos indeseables, y que estas formas estén sujetas a consideracioneséticas similares. Una consideración adicional para recetar medicacionesy procedimientos médicos son los mandatos y las limitaciones éticos especialescon los que se guía la profesión médica y otras profesiones de la salud (por ejemplo,la Declaración de Helsinki, véase Recuadro 7.1). Además, toda modalidadde tratamiento coercitivo debe haber quedado demostrada como efectiva.La terapia de sustitución (emplear una medicina farmacológicamente relacionadacon la sustancia que produce dependencia) se ha visto muchas vecesdebatida, y el argumento se formula en términos éticos. Por una parte, no se consideraético que el Estado o un profesionista de la salud contribuyan a que continúela dependencia, aun con un régimen de sustitutos. Por la otra, los contraargumentosde las reducciones de las terapias de sustitución, ya demostradasen los daños a la sociedad (por ejemplo, la actividad criminal) o para el individuo(por ejemplo, la infección de VIH), son también éticas en su esencia misma.La aceptación general de la terapia de sustitución de la nicotina puede tomarsecomo un indicador de un cambio gradual, en el que la dependencia misma seconsidera como un daño, hacia un enfoque de salud pública de los daños socialesy sobre la salud producidos por el uso, sea por dependencia o no.Cabe hacer notar que los aspectos abordados aquí y en el Capítulo 7 no agotanla gama de cuestiones éticas en torno de las sustancias psicoactivas, en el contextode la práctica e investigación de la salud. Por ejemplo, surgen incertidumbreséticas especiales cuando se utilizan las medicaciones psicoactivas para tratartrastornos de comportamiento en niños, pues pueden generar problemas paratoda la vida (como predisponerlos a posteriores usos problemáticos de drogas) yreflejar una sobreprescripción de estas sustancias. Otro ejemplo es la ética de losestudios de “limpieza” para estudiar medicaciones psicoactivas, los cuales consistenen que a los pacientes de centros de tratamiento que ingresan a estudios,primero se les suspende toda medicación psicoactiva que hayan tomado (ya seapor receta o como automedicación) para evaluar su condición “basal”.Las organizaciones científicas y agencias intergubernamentales pueden examinarvarias cuestiones conceptuales y políticas a la luz de los avances de las investigacionesneurocientíficas y de otros campos. Tales cuestiones incluyen la baseconceptual y los descubrimientos empíricos relevantes a las definiciones dedependencia y otros trastornos del uso de sustancias en la ClasificaciónInternacional de Enfermedades (CIE-10) y en el Manual Diagnóstico yEstadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV); la efectividad de lostratamientos contra los trastornos del uso de sustancias y su lugar en los sistemasde salud y servicios sociales; y en particular la efectividad, disponibilidad y éticadel uso de medicaciones y otras intervenciones biomédicas en el tratamiento.246

8. CONCLUSIONES E IMPLICACIONES EN LAS POLÍTICAS DE SALUD PÚBLICA<strong><strong>de</strong>l</strong> uso <strong>de</strong> <strong>sustancias</strong> con frecuencia se apoyan en términos éticos (por ejemplo,Husak, 2002).Dentro <strong><strong>de</strong>l</strong> contexto ligeramente más limitado <strong>de</strong> la ética <strong>de</strong> los servicios,investigaciones e intervenciones en humanos y la salud, el Capítulo 7 ha consi<strong>de</strong>rado<strong>de</strong>talladamente muchas <strong>de</strong> las cuestiones éticas relevantes para la investigaciónneurocientífica y la aplicación <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>scubrimientos. En el presente sepone énfasis en sólo unas cuantas, haciendo particular referencia a las aplicacionespotenciales anteriormente mencionadas.Las consi<strong>de</strong>raciones éticas que tal vez sean más prioritarias surgen alre<strong>de</strong>dor <strong><strong>de</strong>l</strong>a cuestión <strong><strong>de</strong>l</strong> análisis genético, que ya se vislumbra en el horizonte. Una personai<strong>de</strong>ntificada por un análisis genético como vulnerable o en riesgo, por lomismo tiene en varios sentidos una <strong>de</strong>sventaja potencial. En primer lugar, suautoestima podría quedar reducida; entonces, como requisito mínimo, sería pertinenteun beneficio tangible significativo por esta i<strong>de</strong>ntificación para equilibrarel riesgo. Cabe la posibilidad <strong>de</strong> que los intereses sociales y económicos <strong>de</strong> estapersona se viesen afectados adversamente si alguien conociera esta i<strong>de</strong>ntificación;por ejemplo, una compañía aseguradora podría rehusarse a asegurarla, quizá lasfuentes <strong>de</strong> trabajo le negarían el empleo o incluso su pareja podría rehusarse acasarse con ella. Actualmente, en muchos países, los efectos adversos <strong>de</strong> tal i<strong>de</strong>ntificaciónno son en modo alguno teóricos; por ejemplo, las compañías aseguradorastienen acceso rutinario a los expedientes <strong>de</strong> salud o pue<strong>de</strong>n requerirloscomo condición para asegurar a una persona (y <strong>de</strong> este modo obligar el consentimiento).Existe la necesidad urgente <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar las cuestiones éticas planteadas portales i<strong>de</strong>ntificaciones genéticas, a fin <strong>de</strong> proporcionar servicios <strong>de</strong> salud en uncontexto internacional, así como en los niveles nacional y local. Esto no se limitaal campo <strong><strong>de</strong>l</strong> uso y la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> <strong>de</strong> <strong>sustancias</strong> <strong>psicoactivas</strong>, pues la OMS hadado una consi<strong>de</strong>ración general a estas cuestiones en el contexto <strong>de</strong> la asesoríagenética. Por ejemplo, las “propuestas <strong>de</strong> criterios éticos para análisis y muestreosgenéticos” (OMS, 1998) estipulan que “los resultados no <strong>de</strong>ben revelarse a lasfuentes <strong>de</strong> trabajo, aseguradoras, escuelas u otros sin el consentimiento <strong><strong>de</strong>l</strong>individuo, con el fin <strong>de</strong> evitar una posible discriminación”. No obstante , a medidaque la investigación genética avance en su po<strong>de</strong>r predictivo, la estigmatizacióny discriminación, muchas veces asociadas con el uso <strong>de</strong> <strong>sustancias</strong> <strong>psicoactivas</strong>,convertirán este asunto en algo particularmente urgente, para lo cual serequerirán medidas mucho más allá <strong>de</strong> los criterios generales.Como se abordó en el Capítulo 5, el uso <strong>de</strong> inmunoterapias y otras intervencionesneurológicas, especialmente en la medida en que son irreversibles,plantearía cuestiones éticas difíciles. El <strong>de</strong>scubrimiento neurocientífico <strong>de</strong> que el<strong>consumo</strong> <strong>de</strong> <strong>sustancias</strong> <strong>psicoactivas</strong> comparte múltiples rutas cerebrales con otrasactivida<strong>de</strong>s humanas, traza la disyuntiva <strong>de</strong> que los otros placeres o activida<strong>de</strong>spodrían ser afectados por tales intervenciones. La aplicación <strong>de</strong> modificacionesgenéticas, particularmente si son heredables, suscitaría muchas <strong>de</strong> las mismascuestiones éticas que actualmente se discuten en el contexto <strong>de</strong> la clonación <strong>de</strong>humanos.245

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