Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas
Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas
7. CUESTIONES ÉTICAS EN LA INVESTIGACIÓN NEUROCIENTÍFICA DEL TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN DE LAS FARMACODEPENDENCIASfinanciamiento público, y faltan representantes de los que son tratados por serviciosprivados o médicos y psiquiatras especialistas privados. También es posibleque los resultados de un estudio produzcan la estigmatización de un grupo si, porejemplo, concluye que hay una gran incidencia de farmacodependencia en ungrupo social, cultural o étnico en particular.Cuestiones éticas de los estudios clínicos sobre el tratamientofarmacológico de las farmacodependenciasSe requieren estudios clínicos sobre nuevos fármacos terapéuticos para su registrolegal en la mayoría de los países desarrollados, lo cual es ahora una parte aceptadade la práctica médica. Existe un acuerdo internacional sobre los criterios de la conducciónética de tales estudios. Además de las cuestiones antes examinadas acercade las revisiones éticas independientes –es decir, el consentimiento libre e informadode los participantes en el estudio, una aceptable proporción de riesgos respectode los beneficios para los participantes y la protección de la confidencialidad y privacidadde los pacientes (Brody, 1998)–, también existen aspectos de diseño de estudios,conflicto de intereses y equidad distributiva.Diseño de estudiosLos estudios controlados aleatorios son ampliamente aceptados como la “norma deoro” para la evaluación de tratamientos en la medicina, porque reducen al mínimolos sesgos para determinar cuáles son los pacientes que reciben un tratamiento(Cochrane, 1972). La asignación aleatoria a un tratamiento es aceptable, desde elpunto de vista ético, si existe una incertidumbre genuina respecto al valor comparativode dos tratamientos; si en el transcurso de obtener el consentimiento informadode los participantes para ingresar en el estudio, éstos están conscientes de quese les asignará de forma aleatoria, y si se les informa sobre el tipo de tratamiento alque se les someterá (activo o placebo) y el riesgo de dicho tratamiento.La opción de un parámetro de comparación para un estudio controlado y aleatorioplantea la cuestión de determinar cuándo es éticamente aceptable comparar laefectividad de un nuevo tratamiento para farmacodependencias con un placebo.Algunos autores han argumentado que no es ético proporcionar únicamente untratamiento de placebo, si existe algún tratamiento efectivo para la condición(Brody, 1998). Este argumento es relevante en el caso de la dependencia de sustancias,puesto que algunas formas de dependencia pueden ser fatales en ausencia deun tratamiento. Sin embargo, sería éticamente aceptable utilizar como parámetrode comparación un placebo si no existe una farmacoterapia efectiva para la condición,y si ambos grupos bajo estudio reciben el mejor tratamiento psicosocial existente(Gorelick y colab., 1999). En este caso, el estudio clínico podría responder ala pregunta siguiente: ¿añadir farmacoterapias a una buena atención psicosocial puedemejorar el resultado, si se le compara con el añadir un placebo? Puesto que es probableque cualquier farmacoterapia se utilizará en última instancia en combinacióncon un buen tratamiento psicosocial (Fox, 1997), ésta es la pregunta más relevante225
NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS PSICOACTIVASque puede formularse en un estudio controlado y aleatorio de una nueva farmacoterapiapara farmacodependencias.Equidad distributivaLa equidad y los criterios para una sólida investigación clínica requieren que seelija una muestra representativa de la población en riesgo en tales estudios(Brody, 1998). Es posible que sea necesario realizar de actividades especiales paraasegurar que se incluyan a mujeres, niños y minorías en los estudios clínicos, paraasegurar que tengan acceso a los beneficios de participar en la investigación y quelos resultados de los estudios se apliquen a estos grupos si los fármacos estudiadosfinalmente se aprueban y registran para su uso clínico (Brody, 1998).Conflictos de interésUna cuestión ética que ha adquirido cada vez mayor significado, dada la cuantíadel financiamiento de estudios clínicos que otorgan las empresas farmacéuticas,consiste en asegurar la confianza del público en los resultados (Davidoff y colab.,2001; DeAngelis, Fontanarosa y Flanagin, 2001). La confianza del público se havisto minada en años recientes, porque los investigadores no han revelado susintereses económicos personales en los resultados de los estudios clínicos (comoresultado de haberles pagado cuantiosos montos de consultoría para promoverfarmacéuticos o acciones de una compañía). Esto se ha convertido en un problemacada vez mayor, puesto que ha declinado el financiamiento público para lainvestigación médica y las universidades, y las compañías farmacéuticas se hanconvertido en una fuente principal de financiamiento de investigaciones.Además, las investigaciones financiadas por estas compañías han sido realizadaspor organizaciones de investigación bajo contrato, y las condiciones bajo lascuales se pueden publicar los datos son controladas por los patrocinadores farmacéuticos(DeAngelis, Fontanarosa y Flanagin, 2001; Anon, 2001).Sin importar el rigor científico y ético con el que se realice un estudio, sus hallazgosson de uso limitado si el público no confía en su validez (Davidoff y colab.,2001; DeAngelis, Fontanarosa y Flanagin, 2001). Los editores de las principalespublicaciones médicas han puesto en práctica varias políticas para restaurar la confianzaen la investigación clínica. Una de ellas es que estos editores decidieron exigira los autores que revelen sus fuentes de financiamiento y los posibles conflictosde interés, y que aseguren que los datos del estudio y su análisis estuvieron totalmentebajo su control (Davidoff y colab., 2001; DeAngelis, Fontanarosa y Flanagin,2001). Otra política ha sido la creación de un registro de protocolos de investigacionesclínicas antes de iniciar el estudio, para reducir al mínimo la eliminación deresultados desfavorables o la selección de resultados y métodos de análisis ex postfacto, para dar el mejor aspecto posible al fármaco (Horton, 1997).Se han hecho otras recomendaciones para las políticas, pero hasta ahora no seaplican; entre ellas se encuentran: dar seguimiento independiente al cumplimientodel protocolo del estudio, especialmente en lo que se refiere a informarsobre eventos adversos que hayan experimentado los participantes; y establecer226
- Page 196 and 197: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESprobablem
- Page 198 and 199: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESde drogas
- Page 200 and 201: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESy Turski,
- Page 202 and 203: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESEl víncu
- Page 204 and 205: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESAlcohol y
- Page 206 and 207: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESSerotonin
- Page 208 and 209: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESFunción
- Page 210 and 211: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESRECUADRO
- Page 212 and 213: 6. TRASTORNOS CONCURRENTEStos psiqu
- Page 214 and 215: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESCarol G y
- Page 216 and 217: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESdepressio
- Page 218 and 219: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESHall RG y
- Page 220 and 221: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESKapur S,
- Page 222 and 223: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESMansvelde
- Page 224 and 225: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESPetty F (
- Page 226 and 227: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESSevy S y
- Page 228: 6. TRASTORNOS CONCURRENTESlesions o
- Page 231 and 232: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 233 and 234: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 235 and 236: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 237 and 238: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 239 and 240: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 241 and 242: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 243 and 244: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 245: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 249 and 250: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 251 and 252: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 253 and 254: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 255 and 256: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 257 and 258: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 259 and 260: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 261 and 262: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 263 and 264: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 265 and 266: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 267 and 268: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 269 and 270: NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDEN
- Page 272 and 273: Índice AnalíticoNota: los número
- Page 274 and 275: ÍNDICE ANALÍTICOAtropina 103ATV,
- Page 276 and 277: ÍNDICE ANALÍTICOpolíticas de sal
- Page 278 and 279: ÍNDICE ANALÍTICOuso de tabaco 171
- Page 280 and 281: ÍNDICE ANALÍTICOInmunoterapias pa
- Page 282 and 283: ÍNDICE ANALÍTICOParkinson, efecto
- Page 284 and 285: ÍNDICE ANALÍTICOSolventes voláti
- Page 286: Neurociencia del consumo y dependen
NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS PSICOACTIVASque pue<strong>de</strong> formularse en un estudio controlado y aleatorio <strong>de</strong> una nueva farmacoterapiapara farmaco<strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong>s.Equidad distributivaLa equidad y los criterios para una sólida investigación clínica requieren que seelija una muestra representativa <strong>de</strong> la población en riesgo en tales estudios(Brody, 1998). Es posible que sea necesario realizar <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s especiales paraasegurar que se incluyan a mujeres, niños y minorías en los estudios clínicos, paraasegurar que tengan acceso a los beneficios <strong>de</strong> participar en la investigación y quelos resultados <strong>de</strong> los estudios se apliquen a estos grupos si los fármacos estudiadosfinalmente se aprueban y registran para su uso clínico (Brody, 1998).Conflictos <strong>de</strong> interésUna cuestión ética que ha adquirido cada vez mayor significado, dada la cuantía<strong><strong>de</strong>l</strong> financiamiento <strong>de</strong> estudios clínicos que otorgan las empresas farmacéuticas,consiste en asegurar la confianza <strong><strong>de</strong>l</strong> público en los resultados (Davidoff y colab.,2001; DeAngelis, Fontanarosa y Flanagin, 2001). La confianza <strong><strong>de</strong>l</strong> público se havisto minada en años recientes, porque los investigadores no han revelado susintereses económicos personales en los resultados <strong>de</strong> los estudios clínicos (comoresultado <strong>de</strong> haberles pagado cuantiosos montos <strong>de</strong> consultoría para promoverfarmacéuticos o acciones <strong>de</strong> una compañía). Esto se ha convertido en un problemacada vez mayor, puesto que ha <strong>de</strong>clinado el financiamiento público para lainvestigación médica y las universida<strong>de</strong>s, y las compañías farmacéuticas se hanconvertido en una fuente principal <strong>de</strong> financiamiento <strong>de</strong> investigaciones.A<strong>de</strong>más, las investigaciones financiadas por estas compañías han sido realizadaspor organizaciones <strong>de</strong> investigación bajo contrato, y las condiciones bajo lascuales se pue<strong>de</strong>n publicar los datos son controladas por los patrocinadores farmacéuticos(DeAngelis, Fontanarosa y Flanagin, 2001; Anon, 2001).Sin importar el rigor científico y ético con el que se realice un estudio, sus hallazgosson <strong>de</strong> uso limitado si el público no confía en su vali<strong>de</strong>z (Davidoff y colab.,2001; DeAngelis, Fontanarosa y Flanagin, 2001). Los editores <strong>de</strong> las principalespublicaciones médicas han puesto en práctica varias políticas para restaurar la confianzaen la investigación clínica. Una <strong>de</strong> ellas es que estos editores <strong>de</strong>cidieron exigira los autores que revelen sus fuentes <strong>de</strong> financiamiento y los posibles conflictos<strong>de</strong> interés, y que aseguren que los datos <strong><strong>de</strong>l</strong> estudio y su análisis estuvieron totalmentebajo su control (Davidoff y colab., 2001; DeAngelis, Fontanarosa y Flanagin,2001). Otra política ha sido la creación <strong>de</strong> un registro <strong>de</strong> protocolos <strong>de</strong> investigacionesclínicas antes <strong>de</strong> iniciar el estudio, para reducir al mínimo la eliminación <strong>de</strong>resultados <strong>de</strong>sfavorables o la selección <strong>de</strong> resultados y métodos <strong>de</strong> análisis ex postfacto, para dar el mejor aspecto posible al fármaco (Horton, 1997).Se han hecho otras recomendaciones para las políticas, pero hasta ahora no seaplican; entre ellas se encuentran: dar seguimiento in<strong>de</strong>pendiente al cumplimiento<strong><strong>de</strong>l</strong> protocolo <strong><strong>de</strong>l</strong> estudio, especialmente en lo que se refiere a informarsobre eventos adversos que hayan experimentado los participantes; y establecer226