Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas
Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas
6. TRASTORNOS CONCURRENTESde drogas psicoestimulantes que incrementan los niveles de dopamina en elnúcleo accumbens también pueden inducir un estado psicótico transitorio enindividuos sanos (Bell, 1965; Angrist y Gershon, 1970; Griffith y colab., 1972).Por consiguiente, se ha argumentado que la hiperactividad del sistema dopaminérgico,o hiperdopaminergia, de los pacientes esquizofrénicos, los hace mássusceptibles a buscar y usar sustancias psicoactivas, y a ser más susceptibles a susefectos gratificantes (Chambers, Krystal y Self, 2001).Además, las anormalidades del desarrollo en el hipocampo y la corteza prefrontalasociados con esquizofrenia podrían también contribuir al mal funcionamiento delsistema del núcleo accumbens (Chambers, Krystal y Self, 2001). Existen cada vezmás evidencias de que los pacientes esquizofrénicos presentan una perturbación enla distribución de células en el hipocampo (Scheibel y Conrad, 1993; Fatemi, Earley McMenomy, 2000; Webster y colab., 2001), y reducciones en el volumenhipocámpico (Bogerts y colab., 1993; Razi y colab., 1999; Heckers, 2001;Rajarethinam y colab., 2001). En el cerebro sano, se ha demostrado que las proyeccionesde glutamato del hipocampo y la corteza prefrontal modulan la actividad delas neuronas dopaminérgicas en el núcleo accumbens (junto con señales de otroslugares del cerebro como la amígdala, el tálamo y la corteza entorrina) y las señalesconductuales del núcleo accumbens (Wilkinson y colab., 1993; Grace, 1995;Finch,1996; Blaha y colab., 1997; Mittleman, Bratt y Chase, 1998; Legault, Romprey Wise, 2000). Se ha formulado la hipótesis de que en la esquizofrenia existe un malfuncionamiento del control glutamatérgico inhibitorio normal ejercido por proyeccionesdesde el hipocampo y la corteza prefrontal sobre el núcleo accumbens, lo queproduce un incremento en el comportamiento de búsqueda y el consumo de drogas.Es decir, la neuropatología de la esquizofrenia podría contribuir a la vulnerabilidadal uso de sustancias, y eventualmente a la dependencia, al incrementar la sensibilidadde los pacientes esquizofrénicos a los efectos gratificantes positivos de las sustanciaspsicoactivas. En apoyo de esta hipótesis, los datos preliminares indican que lospacientes esquizofrénicos presentan una avidez más intensa de cocaína durante lostres primeros días de abstinencia, en comparación a los usuarios de cocaína noesquizofrénicos (Carol y colab., 2001). Esta conceptualización teórica es consistentecon la primera hipótesis discutida al inicio de este capítulo: la esquizofrenia y la dependenciade sustancias son expresiones sintomáticas distintas de la misma neuropatología.Además de un exceso de funciones dopaminérgicas en las regiones mesolímbicay mesocortical, otra anormalidad neurobiológica que caracteriza la esquizofrenia esun menor funcionamiento de los sistemas dopaminégicos corticales. Se ha sugeridoque esta hipofrontalidad contribuye al déficit cognitivo asociados con laesquizofrenia (Knable y Weinberger, 1997; Dalack, Healy y Meador-Woodruff,1998; Hazlett y colab., 2000). Las medicaciones antipsicóticas atípicas, relativamenteefectivas para mejorar el déficit cognitivo en pacientes esquizofrénicos, también incrementala actividad dopaminérgica en la corteza frontal (Nomikos y colab., 1994;Meltzer, Park y Kessler, 1999; Pallanti, Quercioli y Pazzagli, 1999; Rowley y colab.,2000; Cuesta, Peralta y Zarzuela, 2001; Harvey y Keefe, 2001). Los incrementosen el funcionamiento del sistema dopaminérgico cortical también pueden serinducidos mediante la administración de una variedad de sustancias psicoactivas que177
NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS PSICOACTIVASutilizan los pacientes esquizofrénicos. Específicamente, los psicoestimulantes comoanfetamina, cocaína y nicotina incrementan los niveles de dopamina en la cortezafrontal (Sorg y Kalivas, 1993; Marshall y colab., 1997; Tanda y colab., 1997; Beyery Steketee 2000; Balla y colab., 2001). Ciertamente, se ha demostrado que la administraciónde nicotina fumada mejora algunos déficits cognitivos en pacientesesquizofrénicos (George y colab., 2002), y se demostrado que implica la activaciónde la corteza prefrontal (Funahashi y Kubota, 1994; Goldman-Rakic, 1995; Callicotty colab., 1998; Kikuchi-Yorioka y Sawagushi, 2000; Manoach y colab., 2000). Enconclusión, la especulación de que las sustancias psicoactivas incrementan el funcionamientode la corteza frontal, y por consiguiente producen una mejor funcióncognitiva en pacientes esquizofrénicos, es consistente con la hipótesis de automedicaciónde la comorbilidad de la esquizofrenia con dependencia de sustancias.Otro sistema neurotransmisor que recientemente ha sido fuertemente implicadoen la esquizofrenia y dependencia de sustancias es el sistema glutamatérgico. Se haformulado la hipótesis de que las alteraciones en la neurotransmisión glutamatérgicaestán críticamente implicadas en la mediación de los síntomas de esquizofrenia,en base a las bien establecidas observaciones de que la administración de fenciclidina(PCP) induce síntomas positivos y negativos de la esquizofrenia en usuarios dePCP y voluntarios humanos, y exacerba los síntomas positivos y negativos enpacientes esquizofrénicos, que asemejan un episodio psicótico agudo (Allen y Young,1978; Snyder, 1980; Javitt y Zukin, 1991; Duncan, Sheitman y Lieberman, 1999;Jentsch y Roth, 1999). PCP es un antagonista no competitivo en el receptor N-metil-D-aspartato (NMDA) (Lodge y Johnson, 1990) (ver Capítulo 4). La psicosis inducidapor PCP puede durar durante semanas a pesar de la abstinencia (Allen y Young,1978; Luisada 1978). Similarmente, la ketamina, un análogo PCP que presenta unamayor selectividad que PCP para el receptor NMDA (Lodge y Johnson, 1990), tambiéninduce efectos similares a la psicosis en voluntarios sanos (Newcomer y colab.,1999), y exacerba los síntomas en pacientes con esquizofrenia (Lahti y colab., 1995;Malhotra y colab., 1997). En base a lo anterior, se especula que una disminución enla acción glutamatérgica en los receptores NMDA puede mediar los síntomas de lapsicosis. A favor del argumento de que las psicosis inducidas por PCP y ketaminason neurobiológicamente similares a la esquizofrenia, existen datos que demuestranque los efectos de PCP y ketamina se revierten mediante medicaciones antipsicóticasatípicas en sujetos tanto humanos como animales (Malhotra y colab., 1997),aunque no mediante el neuroléptico típico haloperidol (Lahti y colab., 1995).Si una menos neurotransmisión glutamatérgica está implicada en laesquizofrenia, entonces la administración de sustancias psicoactivas como cocaína,anfetamina y nicotina podrían revertir este déficit aumentando agudamentela neurotransmisión glutamatérgica en áreas límbicas. Se ha demostrado que laadministración de antagonistas de receptores NMDA junto con sustancias psicoactivasbloquea el desarrollo de desensibilización conductual (ver Capítulo 3)a los efectos activadores motores de las sustancias psicoactivas, como cocaína(Kalivas y Alesdatter, 1993; Wolf y Jeziorski, 1993) y nicotina (Shoaib yStolerman, 1992); y el desarrollo o expresión de la dependencia de los opioides(Gonzalez y colab., 1997), etanol (Liljequist, 1991) y benzodiazepina (Steppuhn178
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NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS PSICOACTIVASutilizan los pacientes esquizofrénicos. Específicamente, los psicoestimulantes comoanfetamina, cocaína y nicotina incrementan los niveles <strong>de</strong> dopamina en la cortezafrontal (Sorg y Kalivas, 1993; Marshall y colab., 1997; Tanda y colab., 1997; Beyery Steketee 2000; Balla y colab., 2001). Ciertamente, se ha <strong>de</strong>mostrado que la administración<strong>de</strong> nicotina fumada mejora algunos déficits cognitivos en pacientesesquizofrénicos (George y colab., 2002), y se <strong>de</strong>mostrado que implica la activación<strong>de</strong> la corteza prefrontal (Funahashi y Kubota, 1994; Goldman-Rakic, 1995; Callicotty colab., 1998; Kikuchi-Yorioka y Sawagushi, 2000; Manoach y colab., 2000). Enconclusión, la especulación <strong>de</strong> que las <strong>sustancias</strong> <strong>psicoactivas</strong> incrementan el funcionamiento<strong>de</strong> la corteza frontal, y por consiguiente producen una mejor funcióncognitiva en pacientes esquizofrénicos, es consistente con la hipótesis <strong>de</strong> automedicación<strong>de</strong> la comorbilidad <strong>de</strong> la esquizofrenia con <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> <strong>de</strong> <strong>sustancias</strong>.Otro sistema neurotransmisor que recientemente ha sido fuertemente implicadoen la esquizofrenia y <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> <strong>de</strong> <strong>sustancias</strong> es el sistema glutamatérgico. Se haformulado la hipótesis <strong>de</strong> que las alteraciones en la neurotransmisión glutamatérgicaestán críticamente implicadas en la mediación <strong>de</strong> los síntomas <strong>de</strong> esquizofrenia,en base a las bien establecidas observaciones <strong>de</strong> que la administración <strong>de</strong> fenciclidina(PCP) induce síntomas positivos y negativos <strong>de</strong> la esquizofrenia en usuarios <strong>de</strong>PCP y voluntarios humanos, y exacerba los síntomas positivos y negativos enpacientes esquizofrénicos, que asemejan un episodio psicótico agudo (Allen y Young,1978; Sny<strong>de</strong>r, 1980; Javitt y Zukin, 1991; Duncan, Sheitman y Lieberman, 1999;Jentsch y Roth, 1999). PCP es un antagonista no competitivo en el receptor N-metil-D-aspartato (NMDA) (Lodge y Johnson, 1990) (ver Capítulo 4). La psicosis inducidapor PCP pue<strong>de</strong> durar durante semanas a pesar <strong>de</strong> la abstinencia (Allen y Young,1978; Luisada 1978). Similarmente, la ketamina, un análogo PCP que presenta unamayor selectividad que PCP para el receptor NMDA (Lodge y Johnson, 1990), tambiéninduce efectos similares a la psicosis en voluntarios sanos (Newcomer y colab.,1999), y exacerba los síntomas en pacientes con esquizofrenia (Lahti y colab., 1995;Malhotra y colab., 1997). En base a lo anterior, se especula que una disminución enla acción glutamatérgica en los receptores NMDA pue<strong>de</strong> mediar los síntomas <strong>de</strong> lapsicosis. A favor <strong><strong>de</strong>l</strong> argumento <strong>de</strong> que las psicosis inducidas por PCP y ketaminason neurobiológicamente similares a la esquizofrenia, existen datos que <strong>de</strong>muestranque los efectos <strong>de</strong> PCP y ketamina se revierten mediante medicaciones antipsicóticasatípicas en sujetos tanto humanos como animales (Malhotra y colab., 1997),aunque no mediante el neuroléptico típico haloperidol (Lahti y colab., 1995).Si una menos neurotransmisión glutamatérgica está implicada en laesquizofrenia, entonces la administración <strong>de</strong> <strong>sustancias</strong> <strong>psicoactivas</strong> como cocaína,anfetamina y nicotina podrían revertir este déficit aumentando agudamentela neurotransmisión glutamatérgica en áreas límbicas. Se ha <strong>de</strong>mostrado que laadministración <strong>de</strong> antagonistas <strong>de</strong> receptores NMDA junto con <strong>sustancias</strong> <strong>psicoactivas</strong>bloquea el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sensibilización conductual (ver Capítulo 3)a los efectos activadores motores <strong>de</strong> las <strong>sustancias</strong> <strong>psicoactivas</strong>, como cocaína(Kalivas y Alesdatter, 1993; Wolf y Jeziorski, 1993) y nicotina (Shoaib yStolerman, 1992); y el <strong>de</strong>sarrollo o expresión <strong>de</strong> la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> <strong>de</strong> los opioi<strong>de</strong>s(Gonzalez y colab., 1997), etanol (Liljequist, 1991) y benzodiazepina (Steppuhn178