Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas

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5. BASES GENÉTICAS DE LAS FARMACODEPENDENCIASque se conoce bien la farmacología de los receptores, por lo que existen, en consecuencia,buenos genes candidatos del sistema opioide endógeno. Los datos sobre laepidemiología genética nos indican que la mayor contribución genética a la dependenciade opioides proviene de efectos genéticos únicos en su tipo (es decir, aquellosque no se relacionan con la dependencia de otras drogas), lo que señala a componentesdel sistema opioide endógeno como buenos genes candidatos. Se hanmuestreado las variaciones genéticas de los tres receptores conocidos (mu, delta ykappa) y los genes que codifican los ligandos opioides (Mayer y Hollt, 2001).Receptor opioide muEl subtipo mu de receptor opioide es el principal blanco de la morfina y el mediadorde los efectos de reforzamiento y recompensa de los opioides, lo que hace delgen del receptor opioide mu el principal candidato para la vulnerabilidad genética.Sin embargo, los datos no han asociado consistentemente este gen con la dependenciade los opioides. La secuencia del gen del receptor opioide mu identificó cincopolimorfismos nucleótidos (cambios en pares de base únicos en la secuencia denucleótidos) en el gen (Bond y colab., 1998). Sin embargo, este polimorfismo noquedó asociado con la dependencia de la heroína en una muestra de individuosdependientes de la heroína en China (Li y colab., 1997) o en Alemania (Franke ycolab., 2001). Sin embargo, un estudio sobre los chinos de Hong Kong descubrióuna significativa asociación (Szeto y colab., 2001). Las personas que expresan unavariante del receptor opioide mu tienen alteraciones en la función del eje hipotalámico-pituitario-adrenal,así como reacciones alteradas en otros procesos fisiológicosregulados mediante la activación del receptor opioide mu (Wand y colab., 2002).Las variaciones en la secuencia natural del gen del receptor opioide mu tienen pocainfluencia sobre la unión de ligandos o sobre la disminución de receptores, quepodrían modificar la densidad y señales de los receptores (Befort y colab., 2001).Receptor opioide kappaTambién se ha examinado el receptor opioide kappa, y en un estudio se aprecióuna asociación positiva (Mayer y colab., 1997), aunque ésta no se replicó en unsegundo estudio (Franke y colab., 1999). Se han descubierto siete variantesalélicas en el gen del receptor opioide kappa-1 (LaForge y colab., 2000; Mayer yHollt, 2001), pero no hay evidencias de que sean funcionales.Receptor de dopamina D4El receptor de dopamina D4 (DRD4) también ha presentado evidencias de asociacióncon la dependencia de opioides (Koltler y colab., 1997; Li y colab., 1997;Vandenbergh y colab., 2000), aunque esto no quedó fundamentado por otroestudio (Franke y colab., 2000).ProdinorfinaTambién se ha examinado la prodinorfina (Zimprich y colab., 2000). Sin embar-137

NEUROCIENCIA DEL CONSUMO Y DEPENDENCIA DE SUSTANCIAS PSICOACTIVASgo, las distribuciones alélicas de prodinorfina no fueron significativamente distintasen personas con dependencia de la heroína y controles.CYP2D6Las enzimas que metabolizan los opioides son genes que también resultan fuertescandidatos para su implicación en la susceptibilidad. El hallazgo más significativoen la dependencia de opioides es la asociación que se descubrió entre la dependenciade la codeína oral y la enzima metabolizante CYP2D6 (Tyndale, Droll ySellers, 1997). Muchos opioides (codeína, oxicodona e hidrocodona, por ejemplo)son metabolizados por CYP2D6 en metabolitos de actividad cada vezmayor, principalmente morfina. Se estima que de 4 a 10% de los caucásicos carecende actividad CYP2D6, debido a que heredaron 2 alelos no funcionales.Tyndale, Droll y Sellers (1997) descubrieron que en un grupo de personas condependencia de opiáceos orales, no se descubrieron metabolizadores deficientesde CYP2D6 (prueba de exacta de Fisher, p ≤ 0.05). En contraste, en el grupo nodependiente se encontró 4% de personas con metabolizadores deficientes deCYP2D6, lo que indica que el genotipo variante CYP2D6 ofrece proteccióncontra la dependencia de opioides orales. Sin embargo, este hallazgo sigue siendodiscutido (Mikus y colab., 1998).Genética de los riesgos combinados de la dependencia detabaco, alcohol, opioides y otras sustancias psicoactivasHeredabilidad de la farmacodependenciaEl riesgo genético influye sobre la predisposición a usar y desarrollar dependenciade alcohol, tabaco y opioides. Sin embargo, también existe una contribucióngenética relacionada con el uso y la dependencia de una combinación dealcohol, tabaco y otras sustancias (Carmelli y colab., 1992; Reed y colab., 1994;Swan, Carmelli y Cardon, 1996, 1997; Daeppen y colab., 2000; Hopfer,Stallings y Hewitt, 2001; Tsuang y colab., 2001).Los estudios clásicos de Cadoret sobre adopción fueron cruciales para definir laimportancia de los factores genéticos en el abuso de sustancias (Cadoret y colab.,1986, 1995). Estos estudios demostraron que el abuso de sustancias fue significativamentemayor en hijos adoptados cuyos padres biológicos eran dependientes delalcohol u otras sustancias psicoactivas, o con trastornos de la personalidad. Esto diocomo resultado un modelo en donde dos factores genéticos y un factor ambientalindependiente de la familia adoptiva incrementan el riesgo del abuso de sustancias.La coocurrencia de la dependencia de tabaco y alcohol durante la vida tiene unamarcada correlación genética, lo que indica una vulnerabilidad genética común (Truey colab., 1999). Las características ambientales ejercen una importante influenciasobre la iniciación en el uso de alcohol y tabaco en adolescentes, en tanto que el usode alcohol y tabaco en jóvenes ligeramente mayores estuvo más influida por factoresde riesgo genéticos (Koopmans, van Doornen y Boomsma, 1997). Las personas que138

5. BASES GENÉTICAS DE LAS FARMACODEPENDENCIASque se conoce bien la farmacología <strong>de</strong> los receptores, por lo que existen, en consecuencia,buenos genes candidatos <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema opioi<strong>de</strong> endógeno. Los datos sobre laepi<strong>de</strong>miología genética nos indican que la mayor contribución genética a la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong><strong>de</strong> opioi<strong>de</strong>s proviene <strong>de</strong> efectos genéticos únicos en su tipo (es <strong>de</strong>cir, aquellosque no se relacionan con la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> <strong>de</strong> otras drogas), lo que señala a componentes<strong><strong>de</strong>l</strong> sistema opioi<strong>de</strong> endógeno como buenos genes candidatos. Se hanmuestreado las variaciones genéticas <strong>de</strong> los tres receptores conocidos (mu, <strong><strong>de</strong>l</strong>ta ykappa) y los genes que codifican los ligandos opioi<strong>de</strong>s (Mayer y Hollt, 2001).Receptor opioi<strong>de</strong> muEl subtipo mu <strong>de</strong> receptor opioi<strong>de</strong> es el principal blanco <strong>de</strong> la morfina y el mediador<strong>de</strong> los efectos <strong>de</strong> reforzamiento y recompensa <strong>de</strong> los opioi<strong>de</strong>s, lo que hace <strong><strong>de</strong>l</strong>gen <strong><strong>de</strong>l</strong> receptor opioi<strong>de</strong> mu el principal candidato para la vulnerabilidad genética.Sin embargo, los datos no han asociado consistentemente este gen con la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong><strong>de</strong> los opioi<strong>de</strong>s. La secuencia <strong><strong>de</strong>l</strong> gen <strong><strong>de</strong>l</strong> receptor opioi<strong>de</strong> mu i<strong>de</strong>ntificó cincopolimorfismos nucleótidos (cambios en pares <strong>de</strong> base únicos en la secuencia <strong>de</strong>nucleótidos) en el gen (Bond y colab., 1998). Sin embargo, este polimorfismo noquedó asociado con la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> <strong>de</strong> la heroína en una muestra <strong>de</strong> individuos<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> la heroína en China (Li y colab., 1997) o en Alemania (Franke ycolab., 2001). Sin embargo, un estudio sobre los chinos <strong>de</strong> Hong Kong <strong>de</strong>scubrióuna significativa asociación (Szeto y colab., 2001). Las personas que expresan unavariante <strong><strong>de</strong>l</strong> receptor opioi<strong>de</strong> mu tienen alteraciones en la función <strong><strong>de</strong>l</strong> eje hipotalámico-pituitario-adrenal,así como reacciones alteradas en otros procesos fisiológicosregulados mediante la activación <strong><strong>de</strong>l</strong> receptor opioi<strong>de</strong> mu (Wand y colab., 2002).Las variaciones en la secuencia natural <strong><strong>de</strong>l</strong> gen <strong><strong>de</strong>l</strong> receptor opioi<strong>de</strong> mu tienen pocainfluencia sobre la unión <strong>de</strong> ligandos o sobre la disminución <strong>de</strong> receptores, quepodrían modificar la <strong>de</strong>nsidad y señales <strong>de</strong> los receptores (Befort y colab., 2001).Receptor opioi<strong>de</strong> kappaTambién se ha examinado el receptor opioi<strong>de</strong> kappa, y en un estudio se aprecióuna asociación positiva (Mayer y colab., 1997), aunque ésta no se replicó en unsegundo estudio (Franke y colab., 1999). Se han <strong>de</strong>scubierto siete variantesalélicas en el gen <strong><strong>de</strong>l</strong> receptor opioi<strong>de</strong> kappa-1 (LaForge y colab., 2000; Mayer yHollt, 2001), pero no hay evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> que sean funcionales.Receptor <strong>de</strong> dopamina D4El receptor <strong>de</strong> dopamina D4 (DRD4) también ha presentado evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> asociacióncon la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> <strong>de</strong> opioi<strong>de</strong>s (Koltler y colab., 1997; Li y colab., 1997;Van<strong>de</strong>nbergh y colab., 2000), aunque esto no quedó fundamentado por otroestudio (Franke y colab., 2000).ProdinorfinaTambién se ha examinado la prodinorfina (Zimprich y colab., 2000). Sin embar-137

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