Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas
Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas
Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas
- No tags were found...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
4. PSICOFARMACOLOGÍA DE LA DEPENDENCIA DE LAS DIFERENTES CLASES DE DROGAScon la disfunción <strong>de</strong> regiones cerebrales prefrontales específicas. Los estudiosTEP indican que la estimulación <strong><strong>de</strong>l</strong> sistema dopaminérgico, luego <strong><strong>de</strong>l</strong> uso crónico<strong>de</strong> la cocaína, activa un circuito que involucra a la corteza orbitofrontal, el girocingulado, el tálamo y el núcleo estriado. Este circuito es anormal en personascon <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> <strong>de</strong> la cocaína, y se está formulando la hipótesis <strong>de</strong> que estaanormalidad contribuye al <strong>de</strong>seo intenso <strong>de</strong> usarla, lo que produce la pérdida <strong>de</strong>control sobre el impulso <strong>de</strong> tomar más droga (Volkow y colab., 1996).Al parecer, hay fuertes evi<strong>de</strong>ncias que apoyan la existencia <strong>de</strong> un síndrome neurológicoluego <strong><strong>de</strong>l</strong> uso prolongado <strong>de</strong> cocaína. Las personas con <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> <strong>de</strong> estasustancia presentan un menor <strong>de</strong>sempeño en pruebas <strong>de</strong> funcionamiento <strong><strong>de</strong>l</strong> sistemamotor, y tienen tiempos <strong>de</strong> reacción más lentos que los individuos no <strong>de</strong>pendientes.También se han <strong>de</strong>scubierto indicios en EEG <strong>de</strong> anormalida<strong>de</strong>s entre personasque se están recuperando <strong>de</strong> la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> <strong>de</strong> la cocaína (Bauer, 1996).Los estudios clínicos y preclínicos han proporcionado convincentes evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>problemas neurológicos y psiquiátricos persistentes, junto con una posible <strong>de</strong>generaciónneuronal, asociados con el uso crónico <strong>de</strong> cocaína y otros estimulantes. Dichos problemascompren<strong>de</strong>n isquemia cerebral global y multifocal, hemorragias cerebrales, infartos,neuropatía óptica, atrofia cerebral, trastornos cognitivos y <strong>de</strong> <strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nes en elmovimiento, así como en estados <strong>de</strong> ánimo, los cuales pue<strong>de</strong>n incluir un amplio espectro<strong>de</strong> déficit en la cognición, motivación y reflexión, <strong>de</strong>sinhibición conductual, déficit<strong>de</strong> la atención, inestabilidad emocional, impulsividad, agresividad, <strong>de</strong>presión, anhedoniay alteraciones persistentes <strong><strong>de</strong>l</strong> movimiento. Los problemas neuropsiquiátricosasociados con el uso <strong>de</strong> estimulantes pue<strong>de</strong>n contribuir a la alta tasa <strong>de</strong> recaídas enindividuos, mismas que pue<strong>de</strong>n ocurrir tras años <strong>de</strong> abstinencia.Tratamiento farmacológico <strong>de</strong> la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> <strong>de</strong> la cocaínaSe están examinando varios enfoques sobre el tratamiento <strong>de</strong> la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong>a cocaína. Puesto que la cocaína produce potentes efectos sobre el transportador<strong>de</strong> la dopamina, se han probado medicamentos que se ligan con el transportador<strong>de</strong> la dopamina. El GBR 12909 es un inhibidor selectivo y potente <strong>de</strong> la reabsorción<strong>de</strong> dopamina que antagoniza con los efectos <strong>de</strong> la cocaína en las neuronasmesolímbicas dopaminérgicas en ratas (Baumann y colab., 1994); en monos rhesus,bloquea la autoadministración <strong>de</strong> cocaína (Rothman y Glowa, 1995). Losestudios clínicos sobre este fármaco están en la etapa <strong>de</strong> planificación.Una nueva estrategia para tratar la <strong><strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia</strong> <strong>de</strong> la cocaína es <strong>de</strong>sarrollaranticuerpos anticocaína, o inmunoterapias, para impedir que la droga entre alcerebro. Este enfoque difiere significativamente <strong>de</strong> los tipos tradicionales <strong>de</strong> farmacoterapias,en el sentido <strong>de</strong> que luego <strong>de</strong> consumir cocaína, es secuestrada enel torrente sanguíneo por anticuerpos específicos a esta sustancia que impi<strong>de</strong>n suentrada en el cerebro. Un beneficio <strong>de</strong> emplear un agente bloqueador periférico<strong>de</strong> la cocaína consiste en que así se evita los efectos secundarios típicamente asociadoscon la penetración <strong>de</strong> drogas terapéuticas en el sistema nervioso central.Se ha probado la vacuna IPC-1010 contra la cocaína en estudios preclínicos,iniciados por ImmuLogic Pharmaceutical Corporation en colaboración con la91