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20 - BDSM Canarias

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CUADERNOS DE <strong>BDSM</strong> - nº <strong>20</strong>N o t a : “ M u e r e u n a j o v e n e m u l a n d o l a n o v e l a d el a s 5 0 s o m b r a s d e G r e y ”¿ ¿ T I E N E G R E Y L A C U L P A D E T O D O ? ?P o r A M O B I L B OJusto cuando faltaban sólo unos días para que saliera publicado este último numero deCuadernos <strong>BDSM</strong>, surgía la bomba informativa. Una mujer alemana fallecía en Suecia alintentar emular los juegos sadomasoquistas de la trilogía de Grey.La noticia fue ampliamente difundida por la mayoría de medios de comunicación de todo elmundo, y posiblemente todos vosotros la conozcáis. Si no es así, se puede resumir diciendoque una mujer alemana fallecía en lo que se consideraba una brutal sesión sadomasoquista amanos de su propio novio, y cuando los dos intentaban emular lo que habían leído en las 50sombras de Grey.La mujer tuvo que ser ingresada en un hospital después de recibir 123 golpes con el punterode madera de una pizarra y, además, cuando llegaron los servicios de urgencia encontraronque había algo llenando su boca. La víctima permaneció dos días ingresada en la Unidad deCuidados Intensivos pero los daños cerebrales eran irreversibles y sus vías respiratoriasestaban restringidas.A raíz de aquí todas las miradas se dirigieron hacia la trilogía escrita por Erika Mitchell,bajo el seudónimo de E.L.James, y todas con carácter critico. La palma en Españaposiblemente se la llevaba una de las responsable del Instituto andaluz de la mujer que enunas Jornadas sobre Violencia de Genero llegaba a declarar que “leer a Grey es el primersíntoma de maltrato a la mujer”. Con un par, si señor. El comentario provoco el estupor demuchos de los presentes en el acto mientras la señora se quedaba tan pancha, y, porsupuesto sigue en su cargo y muy orgullosa de sus ideas. Y eso que no es la primera vezque la ínclita ha lanzado autenticas perlas por su boca. Así por ejemplo también ha llegado arelacionar el uso de tacones con el maltrato hacia la mujer.Un poco de seriedad por favor. Aquí no vamos a tratar sobre la calidad de la obra o sobre laopinión que cada uno pueda tener de ella, o sobre el impacto que este fenómeno literariotendrá para nuestro mundo. Eso ahora es totalmente secundario. La novela podrá gustar ono, podrá excitar o dejar indiferente, ser buena literatura o simple “pornografía para amasde casa”, y mil cosas más. Pero lo que nunca se podrá es acusarla de incitar a un asesinato.¿O acaso tiene la culpa de que un imbécil se dedique a jugar a algo sin tener ni idea, y queempiece a dar golpes con un puntero de madera de una pizarra hasta superar con creces elcentenar?. Y para rematar la faena estrangule a su pareja con unas medias de nylon. Ah, ypor si fuera poco, o quizás por eso mismo, que encima lo haga totalmente drogado yborracho. Igual que nadie en su sano juicio debería ponerse a conducir con un algún gradode alcohol en su sangre, tampoco debería intentar practicar <strong>BDSM</strong>. Y eso es algo que sabecualquiera mínimamente inteligente.Cuadernos<strong>BDSM</strong> es un proyecto sin ánimo de lucro y su distribución es libre y gratuita, sólo para PÙBLICO ADULTO.Los artículos pertenecen a sus autores. Está prohibido modificar los textos, así como comerciar con este material.Pag. 34

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