20 - BDSM Canarias
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CUADERNOS DE BDSM - nº 20Los contenidos del libro de Martín deLucenay se estructuran en seiscapítulos: el sadomasoquismo engeneral; formas clínicas de laperversión sádica; formas clínicas dela perversión masoquista; las causasdel sadomasoquismo y la flagelación;casos célebres y curiosos y por últimoEl Marqués de Sade y Sacher-Masoch.Puesto que nuestro interés por estoslibros tiene que ver, ante todo, con lavoluntad de aportar elementos para lahistoria del BDSM en España y susantecedentes y no tanto con valoraciónde las disquisiciones teóricas de susautores sobre sadomasoquismo, meparece que hay que destacar elsiguiente párrafo en el que dejaconstancia de prácticas sado enalgunos burdeles de Madrid: "En lascasas de prostitución que se anuncianen las "guías de noche" se insinúa laposibilidad que tienen los clientes deencontrar toda clase de satisfacciones asus caprichos. En París existenCubierta de Sadismo y masoquismo, de A. Martín deLucenay (1933).muchas; hay una en Madrid que inserta el siguiente anuncio, en tres idiomas: "Si quiereusted encontrar lo que busca..."; pero no es posible asegurar que sea la única" (pág.32). 10Efectivamente, como ya comentamos en un artículo anterior, las prácticassadomasoquistas por placer y muy especialmente la flagelación erótica formaban partede la oferta habitual de los burdeles de París. 11 Martín de Lucenay deja constancia deque en nuestro país la oferta no era tan abundante pero tampoco inexistente. De hecho,más allá de lo comentado por este autor, conocemos una noticia que atestigua prácticasde flagelación erótica en Madrid un siglo antes, hacia 1839.10 A partir de estas pistas habrá que identificar a que casa de prostitución madrileña se refiere. Entre las"guías de noche" a que alude Martín de Lucenay estarían la Guía Madrid de Noche de Antonio AULLÓN(1931) y la Guía Nocturna de Barcelona. La Luna / Barcelona de noche (s.d.).11 WhipMaster: “Prácticas BDSM: París 1900”. Cuadernos de BDSM núm. 17, febrero 2012, p. 71-73.Accesible en línea desde http://cuadernosbdsm.sadomania.net/cuadernos/CBDSM17.pdfCuadernosBDSM es un proyecto sin ánimo de lucro y su distribución es libre y gratuita, sólo para PÙBLICO ADULTO.Los artículos pertenecen a sus autores. Está prohibido modificar los textos, así como comerciar con este material.Pag. 134
CUADERNOS DE BDSM - nº 20En una novelita titulada Las putas y alcahuetas de Madrid publicada hacia aquellatemprana fecha se dice "La Jacinta contó: que como los hombres son tan extravagantes,un alto empleado había tenido la manía de hacer buscar dos mozuelas de las másgruesas que concurrían a la puerta del Sol, y se las llevaba todas las noches a su casa;que allí metidas en un cuarto bien abrigado, las hacía desnudar, y con unas disciplinasse entretenía en darlas azotes, que después le gustaba mamarlas los pechos, y a fuerzade todas estas operaciones recibía sus placeres...". 12Esta noticia de hacia 1839 es sin duda alguna una de las más antiguas referencias aprácticas de flagelación erótica en nuestro país y por tanto merece resaltarse de formaespecial.Volviendo al libro de Martín de Lucenay también nos parece interesante constatar cómojunto a la consabida flagelación erótica o a la lluvia dorada (urolagnia) considera"sadismo perverso" o "sadismo simbólico" cosas tan curiosas como la actividad de los“pinchadores” que valiéndose de un alfiler pinchan en las nalgas y los senos de lasmujeres aprovechándose de las aglomeraciones de público; a los que gozan manchandoo rasgando los vestidos nuevos de las jóvenes y también a aquel que disfrutabapresenciando la detención de mujeres que él mismo había provocado bajo falsasacusaciones (pág. 31 y siguientes).No menos curioso es un caso que dice conocer de primera mano y que sería uno de losjuegos BDSM con más marchamo español: "un individuo, de treinta y cuatro años,empleado de un ministerio, donde ocupaba un importante cargo, tenía una habitación enun piso, arreglada de forma que parecía una celda. Su "partenaire" era una vieja de cercade sesenta años, que el raro personaje había retirado de una casa de prostitución…” Estehombre se hacía encadenar como un presidiario y la vieja ejercía de carcelera "ataviadade la manera más extraña: desnuda, no tenía sobre su cuerpo más que unas altas botasde montar, que habían de ser charoladas y muy relucientes; a la cabeza, un tricornio deguardia civil y una bandolera negra, de la que pendía un manojo de llaves" (pág. 80).Cuando Martín de Lucenay habla de las prácticas masoquistas dice lo siguiente,entendemos que refiriéndose directamente a nuestro país: "Los casos más vulgares demasoquismo registrados en las casas de prostitución consisten casi siempre en el "juegode los caballos", la flagelación, las ataduras, los golpes con los zapatos -de asociaciónfetichista- etc. y en el orden simbólico, la urolagnia (beber orines) y la cuprolagnia(comer excrementos); otros que se hacen insultar, los que se hacen pasar por esclavos,los que fingen ser aristócratas -o los que lo son en realidad- y obligan a las prostitutas adisfrazarse de doncellas o fingirse tales, sometiendo a los fingidos -o auténticos- señores12 Citamos según Jean-Louis GUEREÑA: La prostitución en la España contemporánea. Madrid: MarcialPons, 2003, p. 138. Un ejemplar de Las putas y alcahuetas de Madrid se conserva en la BibliotecaNacional de España.CuadernosBDSM es un proyecto sin ánimo de lucro y su distribución es libre y gratuita, sólo para PÙBLICO ADULTO.Los artículos pertenecen a sus autores. Está prohibido modificar los textos, así como comerciar con este material.Pag. 135
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CUADERNOS DE <strong>BDSM</strong> - nº <strong>20</strong>En una novelita titulada Las putas y alcahuetas de Madrid publicada hacia aquellatemprana fecha se dice "La Jacinta contó: que como los hombres son tan extravagantes,un alto empleado había tenido la manía de hacer buscar dos mozuelas de las másgruesas que concurrían a la puerta del Sol, y se las llevaba todas las noches a su casa;que allí metidas en un cuarto bien abrigado, las hacía desnudar, y con unas disciplinasse entretenía en darlas azotes, que después le gustaba mamarlas los pechos, y a fuerzade todas estas operaciones recibía sus placeres...". 12Esta noticia de hacia 1839 es sin duda alguna una de las más antiguas referencias aprácticas de flagelación erótica en nuestro país y por tanto merece resaltarse de formaespecial.Volviendo al libro de Martín de Lucenay también nos parece interesante constatar cómojunto a la consabida flagelación erótica o a la lluvia dorada (urolagnia) considera"sadismo perverso" o "sadismo simbólico" cosas tan curiosas como la actividad de los“pinchadores” que valiéndose de un alfiler pinchan en las nalgas y los senos de lasmujeres aprovechándose de las aglomeraciones de público; a los que gozan manchandoo rasgando los vestidos nuevos de las jóvenes y también a aquel que disfrutabapresenciando la detención de mujeres que él mismo había provocado bajo falsasacusaciones (pág. 31 y siguientes).No menos curioso es un caso que dice conocer de primera mano y que sería uno de losjuegos <strong>BDSM</strong> con más marchamo español: "un individuo, de treinta y cuatro años,empleado de un ministerio, donde ocupaba un importante cargo, tenía una habitación enun piso, arreglada de forma que parecía una celda. Su "partenaire" era una vieja de cercade sesenta años, que el raro personaje había retirado de una casa de prostitución…” Estehombre se hacía encadenar como un presidiario y la vieja ejercía de carcelera "ataviadade la manera más extraña: desnuda, no tenía sobre su cuerpo más que unas altas botasde montar, que habían de ser charoladas y muy relucientes; a la cabeza, un tricornio deguardia civil y una bandolera negra, de la que pendía un manojo de llaves" (pág. 80).Cuando Martín de Lucenay habla de las prácticas masoquistas dice lo siguiente,entendemos que refiriéndose directamente a nuestro país: "Los casos más vulgares demasoquismo registrados en las casas de prostitución consisten casi siempre en el "juegode los caballos", la flagelación, las ataduras, los golpes con los zapatos -de asociaciónfetichista- etc. y en el orden simbólico, la urolagnia (beber orines) y la cuprolagnia(comer excrementos); otros que se hacen insultar, los que se hacen pasar por esclavos,los que fingen ser aristócratas -o los que lo son en realidad- y obligan a las prostitutas adisfrazarse de doncellas o fingirse tales, sometiendo a los fingidos -o auténticos- señores12 Citamos según Jean-Louis GUEREÑA: La prostitución en la España contemporánea. Madrid: MarcialPons, <strong>20</strong>03, p. 138. Un ejemplar de Las putas y alcahuetas de Madrid se conserva en la BibliotecaNacional de España.Cuadernos<strong>BDSM</strong> es un proyecto sin ánimo de lucro y su distribución es libre y gratuita, sólo para PÙBLICO ADULTO.Los artículos pertenecen a sus autores. Está prohibido modificar los textos, así como comerciar con este material.Pag. 135