contexto del financiamiento potencial de la Comisión deMedio Ambiente Global,(que trata de encarar las "amenazasa la conservación de la biodiversidad") y de laUNESCO, (que considera a esas áreas como "sitios depatrimonio mundial"), en vez de apoyar y dar más fuerzasal fortalecimiento de los pueblos locales a largo plazo consu medio ambiente, tales iniciativas conservacionistaspueden fácilmente continuar apropiándose de los bienescomunes en vez de apoyar y fortalecer las relaciones alargo plazo entre los pueblos locales con sus entornos.Los baka del sudeste de CamerúnLa rápida destrucción del bosque aquí ha sido principalmenteel resultado de las compañías madereras occidentalesy cada vez más de las asiáticas. El impacto de actividadescomo la explotación maderera, y el flujo de agricultorespobres al bosque, pueden ser factores estrechamente relacionados:tales concesiones actúan frecuentemente comoimanes, atrayendo a la gente al bosque, quienes luegoencuentran los magros salarios demasiado bajos para subsistiry entonces tienen que elegir entre retornar a susregiones de origen o dedicarse a la agricultura rotativa.El sistema de seguridad social baka, de tener quecompartir cualquier exceso visible, funciona bien en elmundo de hoy, usufructuando el bosque trabajando consus vecinos agricultores. Sin embargo, se quebranta dentrode la economía laboral de las concesiones madererasy entre la acumulación y planificación necesarias en laagricultura. Cuando los baka ya no tienen acceso fácil albosque -que es tanto su base independiente de recursoscomo el contexto para la creencia espiritual que sustentasu economía de repartición- se ven marginados en el estilode vida en que se encuentran y los expertos se ponen enconflicto con sus vecinos. Como consecuencia, muchosintentan poner en uso lo que resta de su pericia en eltrabajo con los madereros, los cazadores de safari y loscomerciantes de carne. Entonces las presiones subyacentesde la apropiación de recursos y la destrucción forestalgradualmente quitan el recurso económico y experimentalque provee la base de su flexibilidad e inclusión. Susesfuerzos para convertirse en agricultores y los esfuerzosde capacitarlos en la agricultura, pueden componer esteproceso. Como la mayoría de los mbuti, aka y bakola, losbaka fueron forzados a asentarse a lo largo de los caminosen los años 60, pero mientras que la mayoría de los otrosse han retirado a alguna distancia dentro del bosque, laintensa actividad de los misioneros y ONGs del norte queintentan ayudar a los baka a ser independientes ayudándolosa volcarse a la agricultura, ha significado que enalgunos lugares muchos baka permanecen centrados enuna existencia a lo largo de los caminos.Cuando se creó la reserva Dja de 5.000 kilómetros cuadrados,el control del uso de la tierra cambió de los 2.000 bakay 3.000 aldeanos que vivían dentro de la misma y las 30.000personas que vivían en su perímetro y pasó a manos de losconservacionistas. Similarmente, con la creación de unparque nacional en el área de Lake Lobeke en el lejanosudeste, es improbable que el gobierno de Camerún acuerdela creación de áreas forestales comunitarias que los baka ylos aldeanos podrían controlar. Mientras que muchosconservacionistas reconocen la necesidad de consulta ycontrol comunitarios de tales proyectos, parecería difícil deconvencer a partes suficientemente poderosas, probablementeporque el mismo concepto de la conservación tratade restringir la participación del pueblo en su medio ambientelocal en vez de apoyar su participación en su compromisoa largo plazo con la comunidad.Los aka del norte del Congo y sur de la RCAComo con los baka, la rápida destrucción de las áreasforestales aka ha sido en gran medida el resultado de lasactividades de las compañías madereras occidentales yasiáticas. En la RCA el 90 por ciento del área forestal fuerade los parques fue ya adjudicada en 1991 y en el norte delCongo toda la región ha sido adjudicada y ha habido unagran construcción de caminos madereros. Además detodo esto se ha creado el Parque Nacional Dzanga-Sanghade 4.500 kilómetros cuadrados en el sudoeste de la RCAy se ha creado al Parque Nouabale-Ndoki a través de lafrontera en el norte del Congo.En el norte del Congo, los aka (o mbendjelle) constituyenla mayoría fuera de los poblados con los aka del surde la RCA, la mayoría de los grupos pasan entre 4 y 8 mesesen campamentos en el bosque profundo y el resto cerca delas aldeas de agricultores. En la RCA y el Congo, muchosaka se dedican a empleos de corto plazo para comerciantesde carne, madereros y plantaciones. Esta forma detrabajo, combinada con los esfuerzos misioneros, significaque en algunas áreas los aka se han sedentarizado,entrando al bosque diariamente en vez de moverse a travésdel mismo durante semanas. En otras áreas, a los aka seles ha ofrecido oportunidades de empleos de corto plazopara debilitar sus vínculos con los aldeanos quienes (almenos desde el impacto del tráfico de esclavos y la épocacolonial) han sido generalmente muy explotadores de losaka (ver Colchester 1993).Los bakola (bagyeli) del sudoeste de CamerúnLos bakola del sudoeste de Camerún establecen pequeñasparcelas agrícolas a distancia considerable de los caminostransitables, mientras que todavía dependen de lacaza (Biesbrouck et al. 1999). Generalmente abandonan
los campos durante 2 a 6 meses del año para permaneceren campamentos de caza y tienen una alta reputaciónentre sus vecinos como médicos que utilizan hierbasmedicinales. La explotación maderera, la conservación yun posible oleoducto se combinan para amenazar sucontinua dependencia del bosque.Las concesiones madereras se han introducido profundamenteen sus bosques tradicionales y muchos trabajanpara los madereros que no sólo destruyen su bosquesino su cohesión social. Otra alteración potencial de lasrelaciones forestales de los bakola es la Reserva ForestalCampo (originalmente creada en 1932 que limita conGuinea Ecuatorial y recibirá financiación del GEF. Sinembargo, probablemente la más drástica alteración de lavida de los bakola es el oleoducto con-el pasaje del OleoductoChad-Camerún que pasará a través de su bosquehasta el puerto costero de Kribi. Esto implicaría no sólo unaalteración ambiental sino también el ingreso de trabajadoresmigrantes para limpiar el bosque y construir el oleoducto.Ha habido muy poca consulta significativa con losbakola, las consecuencias serían drásticas y habría ciertamentemuy poca recompensa para los bakola ya que carecende seguridad de la tierra según la ley de Camerún.Apoyo a los pueblos del bosqueLa situación bakola representa de alguna manera untípico ejemplo de la alteración causada a la vida de lospueblos del bosque. Su situación refleja la de los baka y akaen términos de la alteración causada por la explotaciónforestal en Camerún, Congo y RCA. Refleja la de los mbutiy los efe del Bosque Ituri, RDC, los mbendjelle (aka) delBosque Ndoki, Congo y la de los aka del Bosque Lobaye,RCA, en que la creación de reservas forestales puedealterar aun más su relación con los bosques. A diferenciade estos otros grupos, pero similarmente a algunos de losgrupos batwa que se analizará más abajo, algunos bakolacomenzaron una organización indígena CODEBABIK(Comité de développement des Bakola/Bagyeli desarrondissements de Bipindi et Kribi) en 1996 y ya hanenviado un representante al Grupo de Trabajo de la ONUsobre Poblaciones Indígenas.Los mbuti, efe, baka, aka, bakola y otros pueblos delbosque de África Central necesitan aliados para protegersu bosque y su derecho a decidir su propio futuro.El hecho de que han mantenido relaciones dinámicasy cambiantes con sus vecinos agricultores durantesiglos demuestra claramente que la integridad culturalno puede basarse sólo en el aislamiento sino en lainterdependencia. Para apoyar los derechos de esos