12.07.2015 Views

factores psicosociales y salud mental en el trabajo - Biblioteca ...

factores psicosociales y salud mental en el trabajo - Biblioteca ...

factores psicosociales y salud mental en el trabajo - Biblioteca ...

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOFranco Ramírez Sergio Adalberto. (México)Medico Interno de Pre-grado, estudios <strong>en</strong> la Universidad de Guadalajara,confer<strong>en</strong>cia sobre <strong>el</strong> sindrome de Alzheimer, <strong>en</strong> Barc<strong>el</strong>ona España, y otrasparticipaciones <strong>en</strong> lo refer<strong>en</strong>te a <strong>salud</strong> publica.González de M<strong>en</strong>doza Juan Manu<strong>el</strong> (México)Lic<strong>en</strong>ciado <strong>en</strong> Psicología por la Universidad Autónoma de Nuevo León - Maestro<strong>en</strong> Desarrollo Organizacional por <strong>el</strong> ITESO – Doctor <strong>en</strong> Ci<strong>en</strong>cias de la Salud <strong>en</strong> <strong>el</strong>Trabajo por la Universidad de Guadalajara - Profesor Adscrito al Depto dePsicología Aplicada - Consultor Organizacional.González Sandoval Fernando (México)Lic<strong>en</strong>ciado <strong>en</strong> Comercio Internacional – Premio por la mejor tesis por la Camarade Comercio de Guadalajara - Maestria <strong>en</strong> Derecho por la Universidad deGuadalajara - Coordinador de Servicio Social, Universidad de Guadalajara -Coordinador G<strong>en</strong>eral de Servicios a Universitarios de la Universidad deGuadalajara.Milano Sergio Rafa<strong>el</strong> (V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a)Lic<strong>en</strong>ciado <strong>en</strong> Ci<strong>en</strong>cias y Artes Militares (Guardia Nacional de V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a -1970) - Magister Sci<strong>en</strong>tiarum <strong>en</strong> Biología m<strong>en</strong>ción Antropología InstitutoV<strong>en</strong>ezolano de Investigaciones Ci<strong>en</strong>tíficas (IVIC), V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a, 1986. - Doctor <strong>en</strong>Ci<strong>en</strong>cias de la Educación (Universidad Santa María, V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a, 2003) - Profesorinvestigadord<strong>el</strong> C<strong>en</strong>tro de Investigación <strong>en</strong> Gestión Ambi<strong>en</strong>tal y DesarrolloSust<strong>en</strong>table de la Universidad Nacional Experim<strong>en</strong>al de Guayana, CiudadGuayana, Estado Bolívar, V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a. – Líneas de Investigación: Economía <strong>en</strong>Pequeña Escala y Estudio de Impacto Sociocultural de mod<strong>el</strong>os de desarrollo <strong>en</strong>gran escala.7


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOSaraz Lozano Severiano (México)Contador publico y auditor por la Universidad de Guadalajara, Subd<strong>el</strong>egadoregional de farmacias ISSTE , ( SITYF), imparticion de cursos academicos aempleados de ti<strong>en</strong>das y farmacias ISSTE <strong>en</strong> lo refer<strong>en</strong>te a Psicologia.Administrador de guaderias participativas de la Universidad de Guadalajara IMSS,C<strong>en</strong>tro Universitario de los altos jefe de unidad, Universidad de Guadalajara ,Administrador de la coordinacion de servicio social <strong>en</strong> brigadas multidiciplinarias<strong>en</strong> <strong>el</strong> area de psicologia.Torres López Teresa M. (México)Lic<strong>en</strong>ciatura <strong>en</strong> Psicología, Maestría <strong>en</strong> Ci<strong>en</strong>cias de la Salud Pública y Doctorado<strong>en</strong> Antropología Social y Cultural. - Actualm<strong>en</strong>te labora como ProfesorInvestigador Titular d<strong>el</strong> Departam<strong>en</strong>to de Salud Pública de la Universidad deGuadalajara, México. – Es Miembro d<strong>el</strong> Cuerpo Académico de Salud M<strong>en</strong>tal <strong>en</strong>Grupos Poblacionales. - Sus <strong>trabajo</strong>s de investigación han sido <strong>en</strong> torno a la líneade Antropología de la Salud con temáticas como las <strong>en</strong>fermedades crónicas,<strong>en</strong>fermedades de transmisión sexual, VIH/SIDA y formación de recursos humanos<strong>en</strong> <strong>salud</strong>, todos <strong>el</strong>los con perspectiva metodológica cualitativa.Varillas Walter (Perú)Lic<strong>en</strong>ciado <strong>en</strong> Sociología, Maestro <strong>en</strong> Salud <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo – Coordinador G<strong>en</strong>eralde la Red de Seguridad y Salud <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo auspiciada por la OrganizaciónPanamericana de la Salud (OPS-OMS) y la Organización Internacional d<strong>el</strong> Trabajo(OIT). Repres<strong>en</strong>tante de PIENSO <strong>en</strong> Latinoamérica <strong>en</strong> Perú .9


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOINDICEINTRODUCCION1. GLOBALIZACION ECONOMICA Y SALUD LABORAL HOYJesús Pérez Cast<strong>el</strong>lanos, Sergio Milano2. APROXIMACIÓN AL ESTUDIO DE LA SITUACIÓN YPROPUESTAS SOBRE TRABAJO INFORMAL Y SALUD ENAMÉRICA LATINAWalter Varillas, Fernando González Sandoval3. LOS FACTORES PSICOSOCIALES EN EL TRABAJOManu<strong>el</strong> Pando Mor<strong>en</strong>o, Ma. Ang<strong>el</strong>s Carrión, Gilberto Ar<strong>el</strong>lano Pérez4. LA SALUD MENTAL POSITIVAManu<strong>el</strong> Pando, Carolina Aranda, José Gpe. Salazar Estrada, Darío Bermúdez.5. CLIMA ORGANIZACIONALJuan Manu<strong>el</strong> González de M<strong>en</strong>doza, Ricardo Cruz, Sergio Adalberto FrancoChávez.6. ESTRÉS LABORAL Y SÍNDROME DE BURNOUTLourdes Preciado Serrano, Carolina Aranda, Manu<strong>el</strong> Pando Mor<strong>en</strong>o121434688610312510


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO7. EL ACOSO MORAL EN EL TRABAJOMartín Acosta Fernández, Ma. Ang<strong>el</strong>s Carrion, Fernando González Sandoval,Sergio Adalberto Franco Ramírez.8. TRABAJO Y CALIDAD DE VIDASalazar Estrada J. G., Carlos Alvarado.9. REDES SOCIALES DE APOYOAranda Carolina; Pando Manu<strong>el</strong>.14016018010. UNA APROXIMACIÓN AL ANÁLISIS DEL TRABAJO DELAS MUJERES DESDE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO.Guadalupe Aldrete Rodríguez, Sergio Adalberto Franco Chávez.11. LA INVESTIGACION CUALITATIVA EN LA SALUDOCUPACIONALTeresa M. Torres López y Carolina Reynaldos20623411


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOINTRODUCCIÓNEl libro que ahora ti<strong>en</strong>e Ud. <strong>en</strong> sus manos, es fruto de la imperiosanecesidad de abordar los problemas <strong>psicosociales</strong> r<strong>el</strong>acionados con la <strong>salud</strong>ocupacional de los trabajadores de América Latina que se agudizan a partir de laint<strong>en</strong>sificación de los tratados de libre comercio y la globalización económica y lainquietud de diversos especialistas <strong>en</strong> <strong>el</strong> área qui<strong>en</strong>es participan <strong>en</strong> RedesTemáticas de Cuerpos Académicos Universitarios (“Salud M<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> GruposPoblacionales” y “Salud y Trabajo”) y <strong>en</strong> PIENSO 1 <strong>en</strong> Latinoamérica A.C.En las últimas décadas, los procesos de producción y la organización d<strong>el</strong><strong>trabajo</strong> se ha v<strong>en</strong>ido especializando <strong>en</strong> formas laborales que despersonalizan altrabajador, desde la parcialización de las tareas que vu<strong>el</strong>v<strong>en</strong> <strong>en</strong>aj<strong>en</strong>antes lasfunciones a realizar e impid<strong>en</strong> la realización d<strong>el</strong> hombre <strong>en</strong> su <strong>trabajo</strong>, hasta lasformas de contratación impersonales y temporales, y la remuneración cada vez máscerca de los sistemas de pago a destajo (que llegaron a ser prohibidos <strong>en</strong> algunospaíses como protección al trabajador y ahora se pierd<strong>en</strong> tales reivindicacionesobreras) a través de “bonos de productividad” que dejan a todo empleado <strong>en</strong>situaciones de verdadera indef<strong>en</strong>ción ante abusos que pued<strong>en</strong> ser legales o ilegales.No es, desafortunadam<strong>en</strong>te, que nuestros países <strong>en</strong> Latino América hayanlogrado un desarrollo tal de bi<strong>en</strong>estar social que los riesgos mecánicos, físicos,químicos, etc., hayan desaparecido d<strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te de <strong>trabajo</strong>, desgraciadam<strong>en</strong>te,como <strong>en</strong> muchos problemas de <strong>salud</strong>, Latinoamérica comparte la pres<strong>en</strong>cia deproblemas d<strong>el</strong> “tercer mundo” simultáneam<strong>en</strong>te con <strong>el</strong> “primer mundo”,pres<strong>en</strong>tando perfiles mixtos de epidemiología laboral. Pero reconocemos laexist<strong>en</strong>cia de un bagaje de conocimi<strong>en</strong>tos muy superior <strong>en</strong> materia de ag<strong>en</strong>tes comolos físicos o químicos; mi<strong>en</strong>tras que son pocos los datos sobre la situaciónpsicosocial y de <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> laboral <strong>en</strong> nuestro medio y es aún muy defici<strong>en</strong>te sudifusión.Es por <strong>el</strong>lo, que nace esta obra con la int<strong>en</strong>ción de conjuntar y organizarparte d<strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to actual <strong>en</strong> materia de los Factores Psicosociales d<strong>el</strong> Trabajoque son id<strong>en</strong>tificados como riesgo a la <strong>salud</strong> y permitir a los profesionales de laSalud Ocupacional <strong>en</strong> cualquiera de sus disciplinas, un acercami<strong>en</strong>to compr<strong>en</strong>sivo1 PIENSO son las siglas correspondi<strong>en</strong>tes a Programa de Investigación EN Salud Ocupacional y agrupa investigadores de toda AméricaLatina.12


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOde las causas globales d<strong>el</strong> problema pero con acercami<strong>en</strong>tos muy puntuales quepermitan ori<strong>en</strong>tar algunas interv<strong>en</strong>ciones situacionales <strong>en</strong> los c<strong>en</strong>tros de <strong>trabajo</strong> <strong>en</strong>particular.Con esta int<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> m<strong>en</strong>te nos fue indisp<strong>en</strong>sable iniciar con una reflexiónsobre <strong>el</strong> estado de la Globalización económica que afecta a la <strong>salud</strong> ocupacional yque será <strong>el</strong> sust<strong>en</strong>to para compr<strong>en</strong>der las formas organizacionales, <strong>el</strong> clima y los<strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> de riesgo pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> los c<strong>en</strong>tros productivos de todo tipo.Derivado de <strong>el</strong>lo, <strong>en</strong>contramos un marco adecuado para la explicación de laafectación de la calidad de vida <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, <strong>el</strong> deterioro de la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>positiva y <strong>el</strong> daño pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> afecciones como <strong>el</strong> estrés, Burnout o <strong>el</strong> AcosoPsicológico <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, de forma g<strong>en</strong>érica y <strong>en</strong> especial ante la situación de lagran incorporación de las mujeres al <strong>trabajo</strong> remunerado; pero, paradogicam<strong>en</strong>te,es <strong>en</strong> la misma organización que produce las condiciones para <strong>el</strong> daño, donde seti<strong>en</strong>e las condiciones para la protección a través de <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos a desarrollar comolas redes sociales de apoyo.Esta obra cierra con un capítulo, que estamos seguros <strong>el</strong> lector agradecerá,dedicado a la aplicación de métodos cualitativos de investigación <strong>en</strong> <strong>salud</strong>ocupacional, <strong>el</strong> que nos brinda no solo la oportunidad de incorporar un método para<strong>el</strong> desarrollo de la ci<strong>en</strong>cia que ha sido escasam<strong>en</strong>te aplicado <strong>en</strong> nuestra área, sinoque es también un sistemas para que los profesionales de la <strong>salud</strong> ocupacional nosacerquemos de una manera más compr<strong>en</strong>siva a las formas de s<strong>en</strong>tir y p<strong>en</strong>sar de lostrabajadores, mismas que una vez compr<strong>en</strong>didas por <strong>el</strong> profesional le produciránuna nueva gama de alternativas para los nuevos y viejos problemas de la <strong>salud</strong>,seguridad e higi<strong>en</strong>e <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>.Quedamos consci<strong>en</strong>tes de las limitaciones y alcances de esta obra, nopodemos cubrir todos los problemas de la <strong>salud</strong> laboral <strong>en</strong> América Latina, nisiquiera hemos abordado todos los temas trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tes de la psicosociologíalaboral, pero aportamos una visión que va desde lo macro a lo micro y que ti<strong>en</strong>e lapot<strong>en</strong>cialidad de ayudar a mejorar las condiciones laborales y <strong>salud</strong> <strong>en</strong> nuestrostrabajadores a través de fortalecer la formación de los profesionistas de la <strong>salud</strong>ocupacional.13


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOGLOBALIZACION ECONOMICA Y SALUD LABORAL HOYJesús Pérez Cast<strong>el</strong>lanos, Sergio Milano.APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE GLOBALIDAD YGLOBALIZACIÓNUna de las realidades de la humanidad se fundam<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> ideas yconv<strong>en</strong>cionalismos que surg<strong>en</strong> de la ocupación de la tierra por parte de su especie,su direccionalidad parte de los conceptos que los grupos sociales ti<strong>en</strong><strong>en</strong> de símismo y d<strong>el</strong> <strong>en</strong>torno que los rodea, sea éste social o natural; de esta manera <strong>el</strong>hombre ord<strong>en</strong>an su concepción de: “Mundo”. Héctor Ricardo Leis (1992), dijo alrespecto: “todos los seres humanos pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> a la misma especie, pero sus valoresy obras expresan un alto grado de diverg<strong>en</strong>cias e intereses contradictorios”.A partir de tales diverg<strong>en</strong>cias hace crisis la paridad apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>tedicótoma <strong>en</strong>tre la percepción de la Tierra, como albergue d<strong>el</strong> hombre biológico y <strong>el</strong>Mundo, como ámbito de dominio d<strong>el</strong> hombre social y sus conv<strong>en</strong>cionalismos. Taldicotomía se ha expresado a través de int<strong>en</strong>tos de dominación de un grupo socialsobre otro, cuyas razones cambian de signos epocales pero manti<strong>en</strong><strong>en</strong> los mismosprincipios y fines, poseer los recursos de otros. En la era que nos ha tocado vivir, seconoc<strong>en</strong> estos int<strong>en</strong>tos de unificación, con términos, <strong>en</strong>tre otros, de: Globalidad,Globalización y otras acepciones como: “mundialización”, “sistema mundial”,“aldea global”, “economía mundo”, “sociedad mundo”, etc., que Dani<strong>el</strong> Mato(1996) id<strong>en</strong>tifica como: “t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia histórica hacia la interconexión <strong>en</strong>tre lospueblos d<strong>el</strong> mundo y sus instituciones, para compartir un espacio unificado”.Mato también afirma que tales procesos desafían a las sociedades a unamayor competitividad por ocupar posiciones de privilegio <strong>en</strong> una escala piramidaljerarquizada que priva desde <strong>el</strong> vértice a la base, a riesgo de t<strong>en</strong>er que <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarcreci<strong>en</strong>te deterioro económico y subsecu<strong>en</strong>tes conflictos sociales capaces decomprometer su viabilidad histórica. El proceso conduce a alianzas estratégicamediante la conformación de bloques de poder, sobre todo económicos y políticos,que a través d<strong>el</strong> grupo, se fortalezcan los individuos. Contradictoriam<strong>en</strong>te, talesmecanismos de def<strong>en</strong>sa y ataque, a la par de promotores, son obstaculizadores de laglobalización.14


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOPor su parte y de acuerdo con <strong>el</strong> mismo argum<strong>en</strong>to, Kamiya (1994) explica,que <strong>en</strong> contradicción con su carácter de totalidad, la globalización es percibida sólocomo acción económica basada <strong>en</strong> la exist<strong>en</strong>cia de un libre flujo de bi<strong>en</strong>es, deservicios, de capital y de <strong>trabajo</strong>. Moneta (2000). Esta visión reduce y simplificainteracciones obviando la influ<strong>en</strong>cia de lo cultural <strong>en</strong> tales procesos, por tanto, lassociedades occid<strong>en</strong>tales más avanzadas construy<strong>en</strong> espacios que son publicitadospor las industrias culturales y la cultura de masas, como ideales respecto a unavisión de unidad global que <strong>en</strong> realidad no existe.Xim<strong>en</strong>a Agudo y Dani<strong>el</strong> Mato (2000), id<strong>en</strong>tifican cinco constantes <strong>en</strong> <strong>el</strong>discurso que interpreta la globalización:“a) Se pres<strong>en</strong>ta como un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o unidim<strong>en</strong>sional <strong>en</strong> términos exclusivos d<strong>en</strong>egocios o, económico, b) Como flujo autónomo y anónimo, que no toma <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>ta a los actores que lo promuev<strong>en</strong>, c) Este carácter “desterritorializa” <strong>el</strong>f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o, d) Se le plantea como aj<strong>en</strong>o a las r<strong>el</strong>aciones de poder y a las posiciones<strong>en</strong> la misma, de los difer<strong>en</strong>tes actores; por último, e) Se le considera comoproductora de homog<strong>en</strong>eización, particularm<strong>en</strong>te cultural” (op.cit:21).Los mismos autores sugier<strong>en</strong> que <strong>el</strong> análisis fértil y objetivo de losprocesos de globalización requier<strong>en</strong> considerar, además de los flujos de capitales,<strong>el</strong> flujo de personas, por tanto, se debe incorporar la dim<strong>en</strong>sión cultural que incluy<strong>el</strong>a participación de actores sociales, personas y grupos. Al respecto, afirma Weiss(2000):“La globalización aum<strong>en</strong>ta las interconexiones <strong>en</strong>tre los pueblos, susculturas y sus instituciones. Estos cambios no son singulares, son resultados deprocesos diversos de la historia. La globalización no es <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia, unproceso nuevo; es una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia histórica que se ha ac<strong>el</strong>erado y complejizado <strong>en</strong>los últimos años (op.cit:152).Heinz R. Sonntag (2000) construye una síntesis histórico-teórica dondecomi<strong>en</strong>za afirmando que los adjetivos: “sistema mundial”, “dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia”,“globalización” y “desarrollo”, son compon<strong>en</strong>tes de un mismo proceso que seinicia con <strong>el</strong> hombre y su t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de ampliar los horizontes de sus dominios,operacionalizada a través de guerreros, colonizadores, comerciantes, r<strong>el</strong>igiosos,<strong>en</strong>tre otros, impuesta por medios de las armas y/o dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia económica. Suexpresión actual se proyecta a través de la idea de la “aldea global”.15


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOXim<strong>en</strong>a Agudo G. (2000), incorpora a la discusión otros <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos para lateorización, c<strong>en</strong>tra su argum<strong>en</strong>to dicotomizando conceptos como: “c<strong>en</strong>tro/periferia(espacio) y/o desarrollo/subdesarrollo (tiempo). Explica que tales repres<strong>en</strong>tacionespart<strong>en</strong> d<strong>el</strong> supuesto de que los territorios son <strong>en</strong>tidades fijas y naturales donde sedesarrollan historias locales; de esta manera, se crea la ilusión de que lasid<strong>en</strong>tidades son resultado de procesos históricos indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes y no las resultantesde r<strong>el</strong>aciones históricas <strong>en</strong>tre grupos humanos. Bajo esta perspectiva, la historia d<strong>el</strong>os “c<strong>en</strong>tros” sería totalm<strong>en</strong>te indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te a la de la “periferia”, estableciéndoseuna r<strong>el</strong>ación jerárquica <strong>en</strong>tre las partes habida cu<strong>en</strong>ta que los c<strong>en</strong>tros pose<strong>en</strong> unniv<strong>el</strong> de vida que la periferia desea alcanzar.La ayuda ofrecida por los c<strong>en</strong>tros para acceder al “niv<strong>el</strong>” publicitado comoideal de vida, sujeta a los estados de la periferia a r<strong>el</strong>aciones jerárquicas y de poderdesigual <strong>en</strong>tre las partes como consecu<strong>en</strong>cia de que sólo se opera <strong>en</strong> una direcciónespacial unívoca: “d<strong>el</strong> c<strong>en</strong>tro a la periferia”.La globalización, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida de esta manera, es calificada por Agudo comola “resignificación de viejos principios universalistas a partir de los cuales, lamultiplicidad es subsumida <strong>en</strong> la unidad, por tanto, lo difer<strong>en</strong>te lo hace la unidad”.Tales principios requier<strong>en</strong> la implantación de mecanismos instru<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es desujeción política, <strong>en</strong> oportunidades compulsivas, que exig<strong>en</strong> la cesión de parte de laautonomía de los estados que result<strong>en</strong> más débiles d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> juego de fuerzas quese g<strong>en</strong>era. Son interpretados como organismos territoriales “isomorfos”,compactos, donde la idea de nación es un “espacio imaginario” cuya construcciónreside <strong>en</strong> lealtades difer<strong>en</strong>tes a la de lugar. Obviam<strong>en</strong>te, se g<strong>en</strong>eran t<strong>en</strong>siones quehan gravitado para la d<strong>en</strong>ominada “crisis de los estados-nacionales”, restándolescapacidad aglutinadora, lo que puede conducir a la “disyunción” <strong>en</strong>tre Estado yNación.GLOBALIZACIÓN DE LA ECONOMIAAún cuando queda <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido que la Globalización es más que laGlobalización Económica, lo económico es su motor y fin último; a través de laspolíticas <strong>en</strong> este ámbito de la estructura social, se exig<strong>en</strong> e implantan rigurososajustes sobre la seguridad social, <strong>el</strong> empleo, la educación y sobre <strong>el</strong> sistema públicode <strong>salud</strong>, lo cual ha ocasionado deterioro de la calidad de vida <strong>en</strong> los países de laregión latinoamericana, expresado <strong>en</strong> desnutrición, increm<strong>en</strong>to de las <strong>en</strong>fermedades16


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOtransmisibles, daños al ambi<strong>en</strong>te natural, surgimi<strong>en</strong>to de <strong>en</strong>fermedades emerg<strong>en</strong>tesy reemerg<strong>en</strong>tes, pot<strong>en</strong>ciados por la situación de pobreza que le es inman<strong>en</strong>te.Hasta la II Guerra Mundial, las r<strong>el</strong>aciones económicas internacionales semantuvieron d<strong>en</strong>tro de un plano donde predominó lo jurídico y lo diplomático; losvínculos y transacciones se dieron <strong>en</strong> los c<strong>en</strong>tros de decisiones de las naciones,pero <strong>en</strong> <strong>el</strong> año de 1941, los Estados Unidos de Norteamérica promovió, a través d<strong>el</strong>a “Carta d<strong>el</strong> Atlántico”, la creación de “instituciones económicas internacionales”,justificándolo <strong>en</strong> la necesidad de establecer “cooperación económicainternacional”. La idea se materializó <strong>en</strong> <strong>el</strong> año de 1944 cuando nacieron <strong>en</strong>Bretton Woods, EEUU, las organizaciones financieras conocidas como FondoMonetario Internacional (FMI) y Banco Internacional de Reconstrucción yDesarrollo (BIRD) 2 cuyo objetivo fue implantar “un nuevo ord<strong>en</strong> económicomundial” con predominio d<strong>el</strong> capital financiero internacional controlado por <strong>el</strong>dólar ($USA), dado <strong>el</strong> liderazgo económico protagonizado por Norteaméricadebido a su capacidad para convertir <strong>en</strong> oro los dólares de las naciones. A lasnombradas instituciones se sumó <strong>el</strong> “Acuerdo G<strong>en</strong>eral de Aranc<strong>el</strong>es Aduaneros yComercio” (GATT) que fue sustituido posteriorm<strong>en</strong>te por la Organización Mundiald<strong>el</strong> Comercio (OMC) (John 1986).Sigui<strong>en</strong>do <strong>el</strong> mismo proceso, durante la década de los años 70, las actualeseconomías más grandes de Occid<strong>en</strong>te (G-7), decidieron implantar mecanismos dedesregulación <strong>en</strong> los controles que ejercían sobre la transfer<strong>en</strong>cia de capitales, conla finalidad de dar mayor libertad a las actividades financieras internacionales, locual fue progresivam<strong>en</strong>te ext<strong>en</strong>dido al resto de las economías d<strong>el</strong> mundo a travésde mecanismos instrum<strong>en</strong>tados por las instituciones de Bretton Woods (Ianni1999), ejemplo de <strong>el</strong>lo, son los acuerdos “stand-by”, a través de los cuales, <strong>el</strong> FMIsujeta a los países que necesitan créditos, imponiéndoles medidas de ajustes quefacilit<strong>en</strong> su inserción pl<strong>en</strong>a al libre comercio de capitales internacionales. Esteproceso de transacciones es controlado por una <strong>el</strong>ite de “corredores de bolsa”comúnm<strong>en</strong>te conocidos como “global players” 3 , qui<strong>en</strong>es tasan <strong>el</strong> valor de las2 Posteriorm<strong>en</strong>te es transformado <strong>en</strong> <strong>el</strong> actual Banco Mundial (BM)3 Ap<strong>el</strong>ativo aplicado a las élites que manejan <strong>el</strong> mundo de las finanzas y de la informática. G<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te toman decisiones que escapan decualquier tipo de control por parte de los gobiernos donde operan o afectan.17


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOdivisas bajo criterios únicos de posibilidades de inversión (Fr<strong>en</strong>k<strong>el</strong> y O’Donn<strong>el</strong>l1978) 4 .Como consecu<strong>en</strong>cia directa, la economía globalizada se ha v<strong>en</strong>idofortaleci<strong>en</strong>do ayudada por sistemas de comunicaciones de alta tecnología, bajoscostes de transporte y libre comercio ilimitados que ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a fundir <strong>el</strong> mundo <strong>en</strong>un mercado único. Las r<strong>el</strong>aciones comerciales y financieras se establec<strong>en</strong> medianteun estado constante de compet<strong>en</strong>cia global que se refleja también <strong>en</strong> <strong>el</strong> mercado de<strong>trabajo</strong>, alterando <strong>el</strong> equilibrio social de las naciones y de los estados g<strong>en</strong>erandonuevos esc<strong>en</strong>arios y nuevos roles <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Los llamados “global players” de lainformática y de las finanzas, manipulan estos procesos al marg<strong>en</strong> de cualquiercontrol que no sea <strong>el</strong> que se g<strong>en</strong>era de su propia dinámica.Una de las consecu<strong>en</strong>cias directas de la dinámica de la int<strong>en</strong>sa compet<strong>en</strong>ciaeconómica apunta a la reducción de costos de producción, lo que está conduci<strong>en</strong>doa una ac<strong>el</strong>erada automatización de los procesos productivos con miras a d<strong>el</strong>egar auna máquina, <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> que pued<strong>en</strong> hacer varias personas, con <strong>el</strong> subsecu<strong>en</strong>tedecrecimi<strong>en</strong>to de la necesidad de mano de obra, incluso calificada. Al respecto,com<strong>en</strong>tan Martín y Schumann (1999:131), “la economía de alto r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to y altatecnología le está arrebatando <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> a la sociedad de bi<strong>en</strong>estar y despide a susconsumidores”. Esto implica <strong>el</strong> increm<strong>en</strong>to progresivo d<strong>el</strong> desempleo y subempleo,<strong>el</strong> reafianzami<strong>en</strong>to de la pobreza, la subalim<strong>en</strong>tación, <strong>el</strong> aus<strong>en</strong>tismo escolar y <strong>el</strong>increm<strong>en</strong>to de <strong>en</strong>fermedades <strong>en</strong>démicas y epidémicas.Este proceso alcanza niv<strong>el</strong>es críticos <strong>en</strong> los países llamados d<strong>el</strong> “tercermundo” pero está arrastrando también, y de manera ac<strong>el</strong>erada, a los paísesllamados d<strong>el</strong> primer mundo, “<strong>el</strong> miedo al futuro y la inseguridad se exti<strong>en</strong>d<strong>en</strong>, <strong>el</strong>tejido social se resquebraja”.Una visión futurista sobre <strong>el</strong> particular, afirma:“En <strong>el</strong> próximo siglo 5 , <strong>el</strong> 20% de la población activa bastará para mant<strong>en</strong>er<strong>en</strong> marcha la economía mundial. Una quinta parte de todos los que buscan <strong>trabajo</strong>bastará para producir todas las mercancías y aportar las valiosas prestaciones de4 Sobre la deuda externa y sus implicaciones pa ra los países d<strong>el</strong> “tercer mundo”, existe una amplia docum<strong>en</strong>tación <strong>en</strong> <strong>el</strong> número especial¾ (1996) de la revista de Estudios Latinoamericanos MUNDO NUEVO, de la Universidad Simón Bolívar, Caracas, V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a. Se refiere alsiglo actual dada la fecha de <strong>el</strong>aboración d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> (1999).5 Se refiere al siglo actual dada la fecha de <strong>el</strong>aboración d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> (1999))18


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOservicio que la sociedad mundial pueda permitirse. Ese 20% participaráactivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la vida, <strong>el</strong> b<strong>en</strong>eficio y <strong>el</strong> consumo, no importa <strong>en</strong> que país estén”(Martin y Schumann op.cit:10).D<strong>en</strong>tro de esta perspectiva, se afirma que <strong>el</strong> 80% restante de los dispuestosa trabajar, sin duda, “t<strong>en</strong>drá problemas”; situación que <strong>el</strong> polaco ZbigniewBrzezinsky, otrora Consejero de Seguridad Nacional d<strong>el</strong> presid<strong>en</strong>te norteamericanoJimmy Carter, simplificó de la sigui<strong>en</strong>te manera: ad<strong>el</strong>antó <strong>el</strong> concepto de“tittytaim<strong>en</strong>t”, <strong>el</strong> cual derivó de las palabras <strong>en</strong> idioma inglés “<strong>en</strong>tertainm<strong>en</strong>t”(diversión) y “tits” (tetas o pechos de mujer); la idea refiere, no a sexo, sino, a laleche que brota de los s<strong>en</strong>os de una madre lactante, como símil de su acciónprotectora por <strong>el</strong> alim<strong>en</strong>to que proporcionan; <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia, estima que, “<strong>el</strong> bu<strong>en</strong>humor de la frustrada población d<strong>el</strong> mundo podrá mant<strong>en</strong>erse con una mezcla de<strong>en</strong>tret<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to aturdidor y alim<strong>en</strong>tación efici<strong>en</strong>te”.Sigui<strong>en</strong>do a los autores m<strong>en</strong>cionados, se deduce que <strong>el</strong> problemaactualm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> discusión no se refiere a las posibilidades de reestablecer ymant<strong>en</strong>er <strong>el</strong> equilibrio social que truncaría la r<strong>el</strong>ación “20-80”, sino que, aceptandoesta situación como irreversible, avanzar a una especie de segundo estadio, lareflexión sobre cómo “la quinta parte acomodada podría ocupar al resto superfluo.El compromiso social de las empresas es inexigible dada la presión de lacompet<strong>en</strong>cia global, t<strong>en</strong>drán que ser otros los que se preocup<strong>en</strong> de los parados(desempleados)”.A manera de conclusión y sigui<strong>en</strong>do la misma exposición de Martín ySchumann, se puede afirmar que <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o de civilización implantado por Europaha demostrado no t<strong>en</strong>er rival <strong>en</strong> cuanto a dinamismo y éxito, pero contrariam<strong>en</strong>te,no es adecuado para configurar <strong>el</strong> futuro. La publicitada “mejoras d<strong>el</strong> niv<strong>el</strong> devida” para los países “subdesarrollados” mediante <strong>el</strong> “aum<strong>en</strong>to de la producciónindustrial”, no dio <strong>el</strong> resultado esperado; sólo ha servido para <strong>en</strong>riquecer a unospocos <strong>en</strong> detrim<strong>en</strong>to de la mayoría y <strong>en</strong>deudar a los países receptores de b<strong>en</strong>eficiosde créditos, sujetándolos así, a un mod<strong>el</strong>o de vida d<strong>el</strong> que es difícil sustraerse; losresultados, grosso modo, señalan que la 5 a parte más rica de todos los estados,decide sobre <strong>el</strong> 84,7% d<strong>el</strong> Producto Interno Bruto mundial. Sus ciudadanosdesarrollan <strong>el</strong> 84,2% d<strong>el</strong> comercio d<strong>el</strong> mundo y pose<strong>en</strong> <strong>el</strong> 85,5% de todos losahorros internos. Desde 1960, la distancia <strong>en</strong>tre este sector de la sociedad y la máspobre, se ha más que duplicado. Estamos vivi<strong>en</strong>do un nuevo ataque de19


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOuniversalización d<strong>el</strong> capitalismo como método de producción y proceso civilizador.En <strong>el</strong> cuadro que sigue se señalan, organizados por quintiles, los países conmayores ingresos promedios por persona <strong>en</strong> América.CUADRO 1.PAÍSES SELECCIONADOS POR QUINTILES DE INGRESOPROMEDIO POR PERSONA, REGIÓN DE LAS AMÉRICAS. 1978-1998.Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5$2.286 -3.062-4.195-5.572BoliviaCubaGuyanaHondurasNicaraguaEcuadorEl SalvadorGuatemalaJamaicaRepública Dom.ChilePanamáParaguayPerúBrasilColombiaCosta RicaTrinidadTobagoUruguayV<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>ayArg<strong>en</strong>tinaBahamasCanadáMéxicoEstados UnidosFUENTE: Organización Panamericana de la Salud (OPS) (2002) La Saludo <strong>en</strong> lasAméricas. Volum<strong>en</strong> I, Pág. 23En <strong>el</strong> año de 1980, la difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> razón de los ingresos, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> quintil depaíses más rico y <strong>el</strong> más pobre, se estimó <strong>en</strong> 12,6 veces; una década después(1990), la brecha se había ampliado a 14,6 veces y <strong>en</strong> 1998, fue de 15,8 veces.La difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre países pobres y países ricos referidos a los ingresos quepercib<strong>en</strong>, no está directam<strong>en</strong>te r<strong>el</strong>acionado con la inequidad <strong>en</strong> la distribución d<strong>el</strong>os recursos a su interior, <strong>el</strong> cuadro sigui<strong>en</strong>te lo ilustra <strong>en</strong> países s<strong>el</strong>eccionados:20


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCUADRO 2.PAÍSES SELECCIONADOS POR QUINTILES DE BRECHA DEINGRESO, REGIÓN DE LAS AMÉRICAS. 1978-1998.Quintil 1(10,6-11,9-15,3-18,4)CanadáCubaJamaicaTrinidad yTobagoEstados UnidosArg<strong>en</strong>tinaBahamasGuyanaUruguayV<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>aCosta RicaEl SalvadorParaguayPerúRepública Dom.BoliviaChileColombiaEcuadorNicaraguaBrasilGuatemalaHondurasPanamáMéxicoFUENTE: OPS (2002) La Saludo <strong>en</strong> las Américas. Volum<strong>en</strong> I, Pág. 2Una apreciación <strong>en</strong> los datos suministrados por ambos cuadros señala que <strong>en</strong>algunos casos, la brecha <strong>en</strong>tre ricos es m<strong>en</strong>or <strong>en</strong> países que resultaron de los máspobres. La importancia de hacer énfasis <strong>en</strong> la inequidad radica <strong>en</strong> <strong>el</strong> hecho de queaún con crecimi<strong>en</strong>to económico, mayor inversión d<strong>el</strong> gasto público <strong>en</strong> <strong>el</strong> áreasocial y la reducción de la población que vivía <strong>en</strong> pobreza <strong>en</strong> A.L, no se ha logradodisminuir los niv<strong>el</strong>es de pobreza determinado por las desigualdades <strong>en</strong> ladistribución de ingresos. De hecho, <strong>en</strong> 1990, <strong>el</strong> 41% de los hogares eran pobres, esdecir, 200 millones de personas aproximadam<strong>en</strong>te; <strong>en</strong> 1997, se habían reducido a36%; sin embargo, <strong>en</strong> términos absolutos, los pobres aum<strong>en</strong>taron a más de 224millones.Por otro lado, la inequidad <strong>en</strong> las naciones se refleja también <strong>en</strong>tre naciones, porejemplo, <strong>el</strong> contraste evid<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre Canadá, con <strong>el</strong> 5,9% de su población bajo lalínea de pobreza, y Haití, con <strong>el</strong> 65% (Organización Panamericana de la Salud2002).Lo dicho <strong>en</strong> los párrafos que anteced<strong>en</strong> parece una contradicción; <strong>el</strong> respecto, esopinión de la OPS (op.cit) reconocer como <strong>factores</strong> asociados a la pobreza y <strong>el</strong>21


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOniv<strong>el</strong> de ingreso de los países, la capacidad de g<strong>en</strong>erar empleo e incorporar a lapoblación <strong>en</strong> actividades productivas, ya que, aún cuando algunas reformaseconómicas han contribuido al crecimi<strong>en</strong>to económico, este crecimi<strong>en</strong>to fueseguido de mayores niv<strong>el</strong>es de desempleo. La tecnificación y automatización de laModernidad ya m<strong>en</strong>cionada, amplía la brecha <strong>en</strong>tre trabajadores calificados y nocalificados. En la última década ésta pasó de 18% a 24%.EFECTOS EN EL AMBIENTE SOCIAL Y DE TRABAJO EN AMERICALATINALos proceso de globalización de la economía implica medidas colateralesque se han conceptualizado como “integración regional”, “liberalización”,“ajustes”, “privatización” y otras medidas, que <strong>en</strong> las particularidades de cada país,han modificado las políticas sociales y han ac<strong>en</strong>tuado cambios <strong>en</strong> <strong>el</strong> perfil d<strong>el</strong><strong>trabajo</strong> y de la población trabajadora, <strong>en</strong> <strong>el</strong> tipo de riesgos g<strong>en</strong>erados de losprocesos productivos y de la morbimortalidad como efecto recurr<strong>en</strong>te.En las características observables <strong>en</strong> <strong>el</strong> esc<strong>en</strong>ario que se está conformandoes evid<strong>en</strong>ciable la inequidad exist<strong>en</strong>te respecto a posibilidades y oportunidadesreales, de acceso de las mayorías, a una ocupación productiva. Al respecto, la OPSseñala que la Población Económicam<strong>en</strong>te Activa (PEA) <strong>en</strong> América Latina y ElCaribe posee una de las tasas de crecimi<strong>en</strong>to más <strong>el</strong>evada <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo al registraranualm<strong>en</strong>te la incorporación de 5,3 millones de personas al mercado laboral, que alno ser absorbidos <strong>en</strong> su totalidad por éste, g<strong>en</strong>eran un exced<strong>en</strong>te que increm<strong>en</strong>ta <strong>el</strong>desempleo y subempleo. En <strong>el</strong> año 2.000, <strong>el</strong> desempleo alcanzó <strong>el</strong> 8,7%, lo querepres<strong>en</strong>tó, <strong>en</strong> términos absolutos, la cantidad de 19 millones de personas sin<strong>trabajo</strong>. Este índice superó los resultantes de años anteriores: 8,1% <strong>en</strong> 1999 y 4,0%<strong>en</strong> 1980. Esta crisis se ve agravada ante <strong>el</strong> estimado de que <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> 20% y <strong>el</strong> 40%de la población está subempleada y percibe ingresos inferiores al mínimo necesariopara cubrir <strong>el</strong> costo de una canasta básica de alim<strong>en</strong>tos.La creci<strong>en</strong>te tecnificación d<strong>el</strong> sector moderno g<strong>en</strong>era nuevas r<strong>el</strong>aciones deproducción que a la vez que limitan su capacidad de empleo y disminuy<strong>en</strong> <strong>el</strong> pap<strong>el</strong>d<strong>el</strong> Estado como empleador. Se aprecia una espiral de degradación socialretroalim<strong>en</strong>tada positivam<strong>en</strong>te: a la vez que la modernidad se tecnifica necesitam<strong>en</strong>os empleados; la carga de desempleo <strong>en</strong> increm<strong>en</strong>to, se ve pot<strong>en</strong>ciada por <strong>el</strong>crecimi<strong>en</strong>to vegetativo de la población g<strong>en</strong>erando mayor cantidad de mano de obradisponible. El exced<strong>en</strong>te de g<strong>en</strong>te cesante increm<strong>en</strong>ta la compet<strong>en</strong>cia por un puesto22


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOde <strong>trabajo</strong> y la disposición a aceptar bajos su<strong>el</strong>dos y por supuesto, defici<strong>en</strong>tecobertura social.Por otro lado, <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o capitalista industrial amerita la conc<strong>en</strong>tración de lamano de obra <strong>en</strong> c<strong>en</strong>tros urbanos donde se facilita su transporte a los lugares de<strong>trabajo</strong>; para la imposición de este mod<strong>el</strong>o se estableció como estrategia <strong>el</strong>desestímulo a los as<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos rurales, lo que obligó a sus pobladores adesplazarse a las ciudades por la quimera de una mejor calidad de vida para <strong>el</strong>grupo familiar. No obstante, Según la OPS (op.cit:225): “Actualm<strong>en</strong>te la AméricaLatina no cu<strong>en</strong>ta aún con políticas de desarrollo urbano coher<strong>en</strong>tes e integradas quearmonic<strong>en</strong> los objetivos d<strong>el</strong> desarrollo, la <strong>salud</strong> y <strong>el</strong> medio ambi<strong>en</strong>te, con lanecesidad de reducir las inequidades sociales”La conc<strong>en</strong>tración <strong>en</strong> las ciudades g<strong>en</strong>era exclusión y marginalidadmaterializada <strong>en</strong> cinturones de miseria a su alrededor, donde las defici<strong>en</strong>cias de losservicios de agua potable, <strong>el</strong>iminación de excretas y residuos domésticos sedificulta y son causas de <strong>en</strong>fermedades. Por ejemplo, <strong>en</strong> nuestro contin<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> laactualidad, 241 millones de personas, aproximadam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> 49%, posee conexionesa sistemas de alcantarillados, 152 millones (30%) utilizan pozos sépticos o letrinasy 103 millones (21%) no dispon<strong>en</strong> de ningún sistema de <strong>el</strong>iminación de excretas.Un problema necesario de destacar es que 77 millones de personas (15%)no cu<strong>en</strong>tan con servicio de agua tratada y otros 54 millones (11%) se abastec<strong>en</strong> depilas públicas. El urbanismo g<strong>en</strong>era serias dificultades para <strong>el</strong> saneami<strong>en</strong>to y la<strong>salud</strong> de las personas; por ejemplo, <strong>el</strong> 60% de la población está conc<strong>en</strong>trada <strong>en</strong> <strong>el</strong>20% d<strong>el</strong> territorio, que posee sólo <strong>el</strong> 5% de los recursos hídricos. La int<strong>en</strong>sidad d<strong>el</strong>as actividades antrópicas, tanto domésticas como industriales, aunada a lasdefici<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> los sistemas sanitarios, trae como consecu<strong>en</strong>cia que la descarga dedesechos sólidos y líquidos contaminados se viertan a los ríos, lagos y mares;además, las conc<strong>en</strong>traciones humanas <strong>el</strong>evadas agotan las fu<strong>en</strong>tes de agua ydegradan los su<strong>el</strong>os.Retomando la problemática d<strong>el</strong> desempleo y <strong>el</strong> deterioro de la calidad d<strong>el</strong>os empleos, éstos son propulsores d<strong>el</strong> crecimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> sector de la economíad<strong>en</strong>ominada “Informal”, la cual funciona como receptora de la poblacióntrabajadora cesante. Los datos suministrados por la OPS (op.cit:240) indican que<strong>en</strong> la región, la informalidad pasó d<strong>el</strong> 42,8% <strong>en</strong> <strong>el</strong> año de 1990 a 46,4% d<strong>el</strong> total d<strong>el</strong>os ocupados <strong>en</strong> 1999.23


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCon respecto a la cobertura social, la mayoría de los países dispon<strong>en</strong> dealgún tipo de sistema, pero éstos varían <strong>en</strong>tre los estados; desde los que superan <strong>el</strong>70% como Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica y Uruguay, los que pose<strong>en</strong>coberturas inferiores al 50% como Ecuador, Perú y V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a y aqu<strong>el</strong>los quepose<strong>en</strong> los niv<strong>el</strong>es más bajos, como El Salvador, Honduras, Nicaragua y Paraguay,los cuales sólo alcanzan <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> 10% y 20% de los asalariados.En términos g<strong>en</strong>erales, se estima que sólo d<strong>el</strong> 5% a 10% de los trabajadoresde los países “subdesarrollados” y d<strong>el</strong> 20% a 50% <strong>en</strong> los países “desarrollados”,ti<strong>en</strong><strong>en</strong> acceso a servicios de <strong>salud</strong> ocupacional adecuados, de lo que se despr<strong>en</strong>de,que los gobiernos no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> la capacidad sufici<strong>en</strong>te para imponerse a un mod<strong>el</strong>o dedesarrollo que los limita para ejercer control efici<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las interacciones <strong>en</strong>tre losmedios físico, espiritual, biológico, económico y social de su nación.Particularizando algunas circunstancias consideradas r<strong>el</strong>evantes, se debedestacar la situación de género; de acuerdo a las informaciones de la OPS (op.cit),la tasa de actividad fem<strong>en</strong>ina <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> se increm<strong>en</strong>tó <strong>en</strong> América d<strong>el</strong> Sur, de26% a 45% <strong>en</strong> <strong>el</strong> período <strong>en</strong>tre 1980 y 1997 y se estima que <strong>en</strong> términos absolutos,<strong>el</strong> número de mujeres económicam<strong>en</strong>te activa <strong>en</strong> AL, asc<strong>en</strong>dió durante <strong>el</strong> período1960-1990, de 18 a 57 millones; sin embargo, persiste un trato laboraldiscriminatorio. En términos g<strong>en</strong>erales, <strong>el</strong> promedio de remuneración de la mujeres 36% m<strong>en</strong>or que <strong>el</strong> de los hombres. Al respecto, exist<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tre lospaíses, Colombia ofrece registros que permit<strong>en</strong> considerarlo como <strong>el</strong> másequitativo; <strong>en</strong> este país, <strong>el</strong> salario fem<strong>en</strong>ino promedia <strong>el</strong> 95% respecto al de loshombres, mi<strong>en</strong>tras, Nicaragua se manifiesta como <strong>el</strong> de mayor inequidad <strong>en</strong> esteord<strong>en</strong>, <strong>el</strong> salarios de la mujer sólo repres<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> 67%. De la misma manera, lasdifer<strong>en</strong>cias se notan <strong>en</strong> las tasas de desempleo, <strong>en</strong> d<strong>el</strong> sector fem<strong>en</strong>ino duplica ald<strong>el</strong> sector masculino.Con r<strong>el</strong>ación a los niños y jóv<strong>en</strong>es trabajando, las estimaciones de laOficina Internacional d<strong>el</strong> Trabajo (OIT) (Citado por OPS op.cit:242), señalan que<strong>el</strong> número de niños trabajadores <strong>en</strong> edades compr<strong>en</strong>didas <strong>en</strong>tre 5 y 14 años <strong>en</strong> lospaíses “subdesarrollados” es de 250 millones, de los cuales 140 son varones y 110son niñas. Este número repres<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> 20% de los niños de la misma edad <strong>en</strong> todo <strong>el</strong>mundo. Un <strong>el</strong>em<strong>en</strong>to importante de destacar es que g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te se desempeñan<strong>en</strong> las peores condiciones laborales; <strong>en</strong> términos g<strong>en</strong>erales son explotados porpersonas mayores y <strong>en</strong> no pocas oportunidades obligados a desempeñarse <strong>en</strong>24


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOactividades ilícitas como prostitución, pornografía, contrabando, tráfico de drogas y<strong>en</strong> ocasiones, reclutados forzosam<strong>en</strong>te para actividades bélicas.La jornada de <strong>trabajo</strong> <strong>en</strong> este sector es, <strong>en</strong> la mayoría de los casos, superiorque <strong>el</strong> de las personas mayores y <strong>el</strong> 90% trabaja <strong>en</strong> <strong>el</strong> sector informal. Los ingresosson s<strong>en</strong>siblem<strong>en</strong>te m<strong>en</strong>ores que <strong>el</strong> de los adultos, <strong>el</strong> promedio de ingresos <strong>en</strong>tre losjóv<strong>en</strong>es repres<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> 44% d<strong>el</strong> de los adultos y <strong>en</strong> América C<strong>en</strong>tral pued<strong>en</strong>reducirse hasta alcanzar sólo <strong>el</strong> 25%. Hay que tomar <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que una <strong>el</strong>evadaproporción de estos niños forman parte de servicios domésticos donde no recib<strong>en</strong>ninguna remuneración. Esto no es tomado <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta, <strong>en</strong> la g<strong>en</strong>eralidad de los casos,para las estadísticas oficiales.El <strong>trabajo</strong> infantil, además de repercutir <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> y <strong>el</strong> desarrollo físico d<strong>el</strong>os m<strong>en</strong>ores, es objetivado bajo condiciones psicológicas de sometimi<strong>en</strong>to lo cuales asumido como condición de vida. Esta situación se agrava por <strong>el</strong> hecho de quese v<strong>en</strong> limitados para participar <strong>en</strong> un sistema educativo que les abra oportunidadesde asc<strong>en</strong>so a mejores condiciones materiales de vida. Investigaciones reci<strong>en</strong>tes <strong>en</strong><strong>el</strong> sector de la Economía Informal, destacan que las mujeres “buhoneras” (términov<strong>en</strong>ezolano para las v<strong>en</strong>dedoras informales), reproduc<strong>en</strong> <strong>en</strong> sus desc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes suscondiciones de exist<strong>en</strong>cia (Abreu, <strong>trabajo</strong> de campo –2002) 6.Lo dicho hasta ahora, evid<strong>en</strong>cia causas estructurales que limitan lasposibilidades de que efectivam<strong>en</strong>te, se garantice la sust<strong>en</strong>tabilidad y <strong>el</strong> uso racionalde los recursos para su distribución equitativa y la implantación y gestión deactividades para mitigar la pobreza, la desnutrición, la injusticia social y suconsecu<strong>en</strong>cia directa, <strong>el</strong> deterioro de la calidad de la <strong>salud</strong> física y <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> de laspersonas.6 Ana Abreu <strong>trabajo</strong> de campo <strong>en</strong>tre Buhoneras ( mujeres de la economía informal ) Trabajo basado metodológicamnete <strong>en</strong> laF<strong>en</strong>om<strong>en</strong>ología cualitativa. Proyecto de Investigación UNEG, Estado de Bolivar, V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a, 2002.25


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLA GLOBALIZACIÓN Y LA SALUD MENTAL Y LABORALLa Salud Laboral, <strong>en</strong> los términos <strong>en</strong> que comúnm<strong>en</strong>te se interpreta, refiere<strong>el</strong> estado o las circunstancias de seguridad física, <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> y social <strong>en</strong> que se<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran los trabajadores <strong>en</strong> sus puestos de <strong>trabajo</strong>, con la final de prevermedidas de control dirigidos a fom<strong>en</strong>tar <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar y reducir o <strong>el</strong>iminar los riesgosde <strong>en</strong>fermedades o accid<strong>en</strong>tes. De esta manera, la “Salud Laboral” o “Salud <strong>en</strong> <strong>el</strong><strong>trabajo</strong>” se convirtió <strong>en</strong> una especialidad de la medicina conocida también como“Medicina d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>”, pero es a la vez, “un <strong>el</strong>em<strong>en</strong>to más d<strong>el</strong> concepto de <strong>salud</strong>integral de la persona” (García, A. et.al. 1997).En conformidad con esto último, la “Salud Laboral” no puede abstraerse de ladim<strong>en</strong>sión repres<strong>en</strong>tada por <strong>el</strong> concepto de “Salud Pública”; diríamos <strong>en</strong>tonces queambos términos son incluy<strong>en</strong>tes para referirse a la <strong>salud</strong> de la sociedad, ya que <strong>el</strong>mod<strong>el</strong>o propuesto por la modernidad y su expresión económica capitalistaindustrial-urbano,ha hecho d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> remunerado, la única fu<strong>en</strong>te positiva debi<strong>en</strong>estar d<strong>el</strong> individuo. El hombre vive para trabajar, tanto por la retribuciónmaterial que le comporta, como por <strong>el</strong> hecho psicológico de que la posesión debi<strong>en</strong>es materiales es considerado requisito funda<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> para <strong>el</strong> logro de bi<strong>en</strong>estar yque contribuye además a su realización como persona. La situación contraria, esdecir <strong>el</strong> desempleo, ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong>tonces efectos negativos sobre los individuos y su<strong>en</strong>torno, incluy<strong>en</strong>do afectivos.La bases ideológica que sust<strong>en</strong>ta, esta manera de ser y vivir es conocidacomo “Modernidad”, requiere la conc<strong>en</strong>tración de los trabajadores <strong>en</strong> grandesurbes que obligan al alejami<strong>en</strong>to de las costumbres simples, sustituyéndolas porconductas ligadas al deseo int<strong>en</strong>so de obt<strong>en</strong>er dinero y confort para ser “moderno”.Jilek (2000) afirma que <strong>el</strong> estado subsecu<strong>en</strong>te de tal condicionami<strong>en</strong>to es de“confusión sociocultural” por <strong>el</strong> proceso de aculturación que le es inman<strong>en</strong>te, y uns<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de “privación r<strong>el</strong>ativa” al no lograr lo que se ha sido publicitado comofácil. Estas circunstancias g<strong>en</strong>eran <strong>en</strong> <strong>el</strong> individuo lo que llamó “depresiónanómica”, que conduce al abuso d<strong>el</strong> alcohol, al uso y abuso de sustanciaspsicotrópicas, a la d<strong>el</strong>incu<strong>en</strong>cia y a un estado de despersonalización que puedeconducir finalm<strong>en</strong>te al suicidio.Por su lado, <strong>el</strong> estudio de Dejours (1990), referido al <strong>trabajo</strong> de laconstrucción <strong>en</strong> Europa, estableció una r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> alcoholismo y las26


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOt<strong>en</strong>siones producidas por este tipo de ocupación (situación común <strong>en</strong> las ciudadeslatinoamericanas). El alcohol, según él, se convierte <strong>en</strong> instrum<strong>en</strong>to de escape a laangustia y <strong>el</strong> sufrimi<strong>en</strong>to ante la incertidumbre g<strong>en</strong>erada por difer<strong>en</strong>tes razones, yasea por riesgos <strong>en</strong> la <strong>salud</strong>, falta de seguridad física, de dotación, de preparacióntécnica, por incertidumbre ante <strong>el</strong> despido o <strong>el</strong> cambio intespectivo de <strong>trabajo</strong>,salario insufici<strong>en</strong>te, etc. El alcoholismo se asume como mecanismo def<strong>en</strong>sivocontra <strong>el</strong> miedo que tales situaciones g<strong>en</strong>era, disfrazándolo para ocultarlo de laideología que exige fortaleza <strong>en</strong> <strong>el</strong> varón, por tanto castiga y proscribe <strong>el</strong> miedo. Elalcohol ayuda a reforzar tales mecanismos psicológicos, además, facilita laliberación d<strong>el</strong> habla y desinhibe las r<strong>el</strong>aciones con los demás; es utilizado comouna manera de reconstruir un colectivo y reforzar sus interr<strong>el</strong>aciones como def<strong>en</strong>sagrupal y valor individual ante <strong>trabajo</strong>s p<strong>el</strong>igrosos.El <strong>trabajo</strong> visto de esta manera, constriñe al individuo, lo sujeta y obligahasta <strong>el</strong> hecho que le es compulsivo; se transforma <strong>en</strong> <strong>trabajo</strong> forzado, <strong>en</strong> <strong>el</strong> que <strong>el</strong>individuo no se ve reflejado porque no es parte de su <strong>en</strong>torno cultural, le es aj<strong>en</strong>o yhostil. D<strong>en</strong>tro de este mod<strong>el</strong>o, <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> no posee la misma connotación que <strong>en</strong>organizaciones sociales tribales donde la labor de subsist<strong>en</strong>cia y la división yorganización para <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> diario es un <strong>el</strong>em<strong>en</strong>to cultural inserto <strong>en</strong> la estructurasocial, culturalm<strong>en</strong>te instituido, aceptado y practicado, que redime y estatifica. Enestos casos, <strong>el</strong> producto d<strong>el</strong> esfuerzo, más que una vía para la acumulación debi<strong>en</strong>es y <strong>el</strong> <strong>en</strong>riquecimi<strong>en</strong>to material, establece y manti<strong>en</strong>e r<strong>el</strong>aciones socialesnecesarias para la reproducción física y psicológica d<strong>el</strong> grupo.Por otro lado, trasc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do los efectos directos d<strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o de <strong>trabajo</strong> <strong>en</strong>la <strong>salud</strong> d<strong>el</strong> trabajador, es necesario m<strong>en</strong>cionar los efectos de la industrialización <strong>en</strong><strong>el</strong> <strong>en</strong>torno natural, ya sea <strong>en</strong> <strong>el</strong> aire que se respira, <strong>en</strong> los cuerpos de agua básicospara la vida, <strong>en</strong> los su<strong>el</strong>os o <strong>en</strong> la naturaleza vegetal, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> de losecosistemas que conforman <strong>el</strong> medio ambi<strong>en</strong>te efectivo directo o indirecto de laspersonas. Por esta vía se produc<strong>en</strong> y reproduc<strong>en</strong> ciclos de <strong>en</strong>fermedadesadjudicables al mod<strong>el</strong>o de desarrollo y a los procesos productivos que le sonpropios, que afectan, más allá d<strong>el</strong> trabajador, a su familia y a personas que no estánligados o vinculados a un tipo específico de <strong>trabajo</strong> o producción y <strong>en</strong> no pocoscasos, a los que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra a miles de kilómetros de la fu<strong>en</strong>te de contaminación.27


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEn este punto, <strong>en</strong>tramos <strong>en</strong> una dim<strong>en</strong>sión más amplia, de alcance contin<strong>en</strong>tal ymundial que conecta <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> con la <strong>salud</strong> de las poblaciones y de los ecosistemasglobales. Estamos hablando <strong>en</strong>tonces de que la mundialización de la economía yd<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> está conduci<strong>en</strong>do a la mundialización de la <strong>en</strong>fermedad y de riesgos devida, pero desgraciadam<strong>en</strong>te, no a la mundialización de la <strong>salud</strong>.La distancia que separa a los más pobres de los más ricos se amplía cadavez más, lo que convierte <strong>en</strong> falaz, por ilusoria, <strong>el</strong> concepto de “países <strong>en</strong> vía dedesarrollo”. Los niv<strong>el</strong>es de pobreza y de deterioro ambi<strong>en</strong>tal están creci<strong>en</strong>do y con<strong>el</strong>los, <strong>el</strong> deterioro de la <strong>salud</strong> física y <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> de los pueblos. En necesario <strong>en</strong>toncesimpulsar una nueva ética social, ambi<strong>en</strong>tal y económica. Es necesario considerar la<strong>salud</strong> integralm<strong>en</strong>te, d<strong>en</strong>tro de la cual, la <strong>salud</strong> laboral se diluya <strong>en</strong> términos de sucomplejidad, aunque para su organización y planificación como servicio a unapoblación d<strong>el</strong>imitada, funcione como un subsistema.La alternativa no es <strong>en</strong>tonces la at<strong>en</strong>ción única a la especificidad d<strong>el</strong><strong>trabajo</strong> y d<strong>el</strong> trabajador, sino, su visión d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> contexto complejo de la <strong>salud</strong> d<strong>el</strong>cuerpo social donde está inserto <strong>el</strong> proceso productivo; por tanto, incluye la <strong>salud</strong>d<strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te natural, más aún, cuando <strong>el</strong> avance de la mundialización oglobalización de la economía, se pres<strong>en</strong>ta con innovaciones <strong>en</strong> las formas deproducción y <strong>en</strong> la división d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, que <strong>en</strong> no pocas oportunidades repres<strong>en</strong>tanam<strong>en</strong>azas de mayores proporciones para la <strong>salud</strong> física y <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> de lascomunidades, sobre todo, <strong>en</strong> los países llamados “subdesarrollados”.Los informes oficiales de cada país <strong>en</strong> particular y los prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes deorganismos internacionales, muestran evid<strong>en</strong>cias inequívocas de una crisisprofunda de tipo social, ambi<strong>en</strong>tal y moral que se materializa como consecu<strong>en</strong>ciade la compulsiva sujeción a condiciones de <strong>trabajo</strong> injustas <strong>en</strong> la mayoría de lassociedades latinoamericanas; las ofertas de “desarrollo”, “progreso”, “libertad”,“bi<strong>en</strong>estar g<strong>en</strong>eral” y “democracia” no se han objetivado a pesar de que <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>oy la ideología que lo sust<strong>en</strong>tan cu<strong>en</strong>tan ya con tresci<strong>en</strong>tos años, aproximadam<strong>en</strong>te,de haber sido implantados; evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te este sistema no está <strong>en</strong> capacidad deocupar la mano de obra disponible, por <strong>el</strong> contrario, necesita m<strong>en</strong>or cantidad de28


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOtrabajadores <strong>en</strong> la medida que se tecnifica y las máquinas, cada vez <strong>en</strong> mayorproporción, realizan <strong>trabajo</strong>s que antes correspondían a personas.Desde esta perspectiva, la Salud <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> o Salud laboral, está afectadapor un mod<strong>el</strong>o de desarrollo específico caracterizado como “injusto” dado que suobjetivo c<strong>en</strong>tral de servicio al capital, subordina a éste <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar físico ypsicológico d<strong>el</strong> trabajador y de su grupo familiar, circunscribi<strong>en</strong>do suremuneración y cobertura de seguridad a la m<strong>en</strong>or cantidad que le es posible. Portanto, no es <strong>en</strong> la percepción de este mod<strong>el</strong>o, <strong>en</strong> lo que se refiere a la posibilidad deflexibilizar su estructura <strong>en</strong> b<strong>en</strong>eficio d<strong>el</strong> trabajador, donde se deb<strong>en</strong> buscarsoluciones de más justicia y equidad, se requiere modificaciones al paradigmadominante que implicaría cambios <strong>en</strong> la estructura de servicio al capital que éste noha estado dispuesto a aceptar.La ori<strong>en</strong>tación de la nueva ética debe apuntar a la superviv<strong>en</strong>cia colectivadesde la familia, at<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do a la dinámica doméstica, es decir, hacia <strong>el</strong> interior d<strong>el</strong>a familia y la comunidad, dando mayor fuerza a la r<strong>el</strong>ación individuo/comunidadpor <strong>en</strong>cima de la actualm<strong>en</strong>te prevaleci<strong>en</strong>te individuo/fábrica. La planificacióndebe priorizar cuatro tipos de necesidades: i) las vitales básicas: indisp<strong>en</strong>sablespara la reproducción biológica, tales como alim<strong>en</strong>to y <strong>salud</strong>; ii) las cotidianas deemerg<strong>en</strong>cia: id<strong>en</strong>tificadas aquí, las necesidades ev<strong>en</strong>tuales de emerg<strong>en</strong>cia como<strong>en</strong>fermedades, muertes, etc. que pued<strong>en</strong> superar la capacidad de disponibilidad derecursos d<strong>el</strong> grupo familiar, lo cual es solucionado mediante la solidaridad vecinal,las organizaciones comunales y <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, mediante s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de apoyo yreciprocidad. iii) las socioculturales: incluye las necesidades de interacciónsimbólica que g<strong>en</strong>era s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia y de id<strong>en</strong>tidad cultural.Requier<strong>en</strong> especial at<strong>en</strong>ción y pot<strong>en</strong>ciación las expresiones culturales que dancohesión al grupo social; funciona a través de organizaciones comunales ynecesitan apoyo oficial, principalm<strong>en</strong>te protección legal sobre las divulgacionesaculturantes exóg<strong>en</strong>as y por último, iv) las territoriales: se refiere al hábitatpopular, la t<strong>en</strong><strong>en</strong>cia y uso d<strong>el</strong> espacio; especialm<strong>en</strong>te, la seguridad de su posesiónlegal.29


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLa referida descripción trasci<strong>en</strong>de <strong>el</strong> concepto restringido de necesidadesbásicas circunscritas exclusivam<strong>en</strong>te a las necesidades de subsist<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> grupofamiliar mediante la adquisición de bi<strong>en</strong>es materiales o acceso a los recursos; serefiere a un estadio de dominio d<strong>el</strong> colectivo, a la preemin<strong>en</strong>cia de la comunidad eincorpora también <strong>el</strong> ámbito psicológico a través d<strong>el</strong> s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de seguridad qu<strong>el</strong>a fortaleza d<strong>el</strong> grupo g<strong>en</strong>era <strong>en</strong> <strong>el</strong> individuo. Se infiere <strong>en</strong>tonces, que la <strong>salud</strong> físicay <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> d<strong>el</strong> individuo dep<strong>en</strong>de también de la <strong>salud</strong> d<strong>el</strong> grupo social dondedesarrolla su vida.Desde este perspectiva, se debe prestar at<strong>en</strong>ción al concepto de“Sociología Médica” surgido durante <strong>el</strong> siglo XIX <strong>en</strong> los EE.UU. de Norteamérica,concibiéndos<strong>el</strong>e como una especialidad de la Sociología (Duarte 1997). Elconcepto responde como una actitud ante la necesidad estrechar las r<strong>el</strong>aciones <strong>en</strong>tr<strong>el</strong>a <strong>salud</strong> y la <strong>en</strong>fermedad, pero d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> contexto socioeconómico, políticoideológicoy las tradiciones culturales-int<strong>el</strong>ectuales de cada sociedad y de cadaépoca, a lo que nosotros pudiéramos agregarle <strong>el</strong> ámbito de lugar, sumándose deesta manera, <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de territorialidad para despojar al término de la visión deuniformidad de criterios y fortalecer las difer<strong>en</strong>cias como vía de consolidar launidad. Desde esta percepción, <strong>el</strong> estudio y la consideración de la <strong>salud</strong> y la<strong>en</strong>fermedad no podría separarse de la sociedad. La resultante para la investigacióny la planificación percibiría estructuralm<strong>en</strong>te interdep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes los <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos de latrilogía SALUD-SOCIEDAD-TRABAJO.30


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOBILIOGRAFIA CONSULTADAAgudo G., X. La negociación d<strong>el</strong> tiempo, d<strong>el</strong> espacio y d<strong>el</strong> poder <strong>en</strong> tiempos deglobalización. En: Dani<strong>el</strong> Mato, Xim<strong>en</strong>a Agudo e Illia García, coordinadores.América latina <strong>en</strong> tiempos de globalización II. Cultura y transformaciones sociales.Caracas, V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a, CIPOST–Universidad C<strong>en</strong>tral de V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a–UNESCO; 2000.Agudo G., X. y Mato, D. Cultura y transformaciones sociales <strong>en</strong> tiempos deglobalización: una perspectiva analítica <strong>en</strong> desarrollo. En: Dani<strong>el</strong> Mato, Xim<strong>en</strong>aAgudo e Illia García, coordinadores. América latina <strong>en</strong> tiempos de globalizaciónII. Cultura y transformaciones sociales. Caracas, V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a, CIPOST–UniversidadC<strong>en</strong>tral de V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a–UNESCO; 2000.Dejours, C. “Contribución de la psicopatología d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> al estudio d<strong>el</strong>alcoholismo”. En: Trabajo y desgaste <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>. Cap. X, Pp.235-242. México,Ediciones Humanitas; 1990.Duarte N., E. “Las ci<strong>en</strong>cias sociales <strong>en</strong> <strong>salud</strong> <strong>en</strong> América Latina: una historiasingular”. Espacio Abierto–Cuaderno v<strong>en</strong>ezolano de Sociología. 1997, 2: (6).Fr<strong>en</strong>k<strong>el</strong>, R. y O’Donn<strong>el</strong>l, G. “Los programas de estabilización conv<strong>en</strong>idos con <strong>el</strong>Fondo Monetario Internacional y sus pactos internos”. Mundo Nuevo: Revista deEstudios Latinoamericanos, 1978.Garcia, A., B<strong>en</strong>avides, F. y Ruiz, C. Salud laboral: conceptos y técnicas para laprev<strong>en</strong>ción de riesgos laborales. Barc<strong>el</strong>ona, España, Masson S.A.; 1997.Ianni, O. La era d<strong>el</strong> globalismo. México, Siglo Veintiuno Editores; 1999.Jilek, W.G. “Civilización moderna, occid<strong>en</strong>talización y <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>”.Investigación <strong>en</strong> Salud. 2000, 2: (1) 6–11.31


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOJohn J., Ow<strong>en</strong> R. (1986). “Las r<strong>el</strong>aciones económicas internacionales <strong>en</strong> lacoyuntura actual”. Edición Especial por <strong>el</strong> IL Aniversario de la Guardia Nacionalde V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a. Revista d<strong>el</strong> C<strong>en</strong>tro de Estudios Superiores de las Fuerzas Armadasde Cooperación. Nº 12.Kamiya, M. (1994). “Globalización productiva: Mitos y verdades” En Pretextos,C<strong>en</strong>tro de Investigaciones Desco. Lima, Perú. Tomado <strong>en</strong> Microsoft Corporation.Leis, H.R. “El rol educativo d<strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>talismo <strong>en</strong> la política mundial”. El desafíopolítico d<strong>el</strong> medio ambi<strong>en</strong>te. Revista Nueva Sociedad. 1992. 122Martin, H. y Schumann, H. La trampa de la globalización. El ataque contra lademocracia y <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar. México, S.A Taurus; 1999.Mato, D. “Procesos culturales y transformaciones sociopolíticas <strong>en</strong> América“Latina” <strong>en</strong> tiempos de globalización”. En: América Latina <strong>en</strong> tiempos deglobalización: Procesos culturales y transformaciones sociopolíticas. Dani<strong>el</strong> Mato,Maritza Montero y Emanu<strong>el</strong>e Amodio, coordinadores. Caracas, V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a,Universidad C<strong>en</strong>tral de V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a– ALAS–UNESCO, 1996.Moneta, C.J. (2000). La dim<strong>en</strong>sión cultural de la globalización: una perspectivadesde los estados-nación. En: Dani<strong>el</strong> Mato, Xim<strong>en</strong>a Agudo e Illia García,coordinadores. América latina <strong>en</strong> tiempos de globalización II. Cultura ytransformaciones sociales. Caracas, V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a, CIPOST–Universidad C<strong>en</strong>tral deV<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a–UNESCO; 2000.Organización Panamericana de la Salud. La <strong>salud</strong> <strong>en</strong> las Américas. Volum<strong>en</strong> I y II.Washington, D.C. EUA., Publicaciones ci<strong>en</strong>tíficas y técnicas Nº587; 2002Sonntag, H.R. Globalización, pobreza y gobernabilidad democrática: aclaratoriasconceptuales. En: L. Alvarez, H. D<strong>el</strong> Rosario y J. Robles, coordinadores. Políticasocial: exclusión y equidad <strong>en</strong> V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a durante los años nov<strong>en</strong>ta. Caracas,V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a, FONVIS–CENDES–ILDIS–Nueva Sociedad; 1999.32


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOSonntag, H.R. Seis tesis sobre <strong>el</strong> sistema mundial, la dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia, la globalizacióny <strong>el</strong> desarrollo. En: Dani<strong>el</strong> Mato, Xim<strong>en</strong>a Agudo e Illia García, coordinadores.América latina <strong>en</strong> tiempos de globalización II. Cultura y transformaciones sociales.Caracas, V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a, CIPOST–Universidad C<strong>en</strong>tral de V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a–UNESCO; 2000.Weiss, W. Tiempos de globalización y nuevas alianzas políticas. En: Dani<strong>el</strong> Mato,Xim<strong>en</strong>a Agudo e Illia García, coordinadores. América latina <strong>en</strong> tiempos deglobalización II. Cultura y transformaciones sociales. Caracas, V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a,CIPOST–Universidad C<strong>en</strong>tral de V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a–UNESCO; 2000.33


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOAPROXIMACIÓN AL ESTUDIO DE LA SITUACIÓN YPROPUESTAS SOBRE TRABAJO INFORMAL Y SALUD ENAMÉRICA LATINAWalter Varillas, Fernando González SandovalEl <strong>trabajo</strong> informal crece incesantem<strong>en</strong>te cada año <strong>en</strong> <strong>el</strong> Mundo, como se puedeobservar <strong>en</strong> las cifras sobre <strong>el</strong> empleo <strong>en</strong> los países 7 . La OIT (2002a) registra datossobre <strong>el</strong> porc<strong>en</strong>taje d<strong>el</strong> empleo <strong>en</strong> <strong>el</strong> “sector informal” de 42 países, 17 de loscuales t<strong>en</strong>ían más de la mitad de su empleo total <strong>en</strong> este sector. La misma fu<strong>en</strong>teindica que <strong>el</strong> África Subsahariana muestra <strong>el</strong> porc<strong>en</strong>taje de empleo informal másalto respecto d<strong>el</strong> empleo total, y los países <strong>en</strong> transición de Europa C<strong>en</strong>tral yOri<strong>en</strong>tal, así como la Comunidad de Estados Indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes (CEI), ti<strong>en</strong><strong>en</strong> los másbajos porc<strong>en</strong>tajes. Los países d<strong>el</strong> África Occid<strong>en</strong>tal y Ori<strong>en</strong>tal, d<strong>el</strong> Asia Meridionaly de la región Andina, pres<strong>en</strong>tan los mayores porc<strong>en</strong>taje de empleo informal.El porc<strong>en</strong>taje de empleo informal d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> empleo total es más alto <strong>en</strong> mujeresque <strong>en</strong> hombres <strong>en</strong> varios países. Esto se observa pese a que existe la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia asubestimar la pres<strong>en</strong>cia de la mujer <strong>en</strong> la economía informal; <strong>el</strong>las están másexpuestas a estas formas de <strong>trabajo</strong>, incluso subregistradas, como las actividades deautoconsumo, <strong>trabajo</strong> doméstico para terceros, <strong>trabajo</strong> a domicilio. “Las mujeresson también más prop<strong>en</strong>sas que los hombres a estar <strong>en</strong> unidades económicas depequeña escala, donde su contribución económica es invisible y por tanto no seti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta. Con frecu<strong>en</strong>cia se dedican a actividades agrícolas que muchospaíses excluy<strong>en</strong>, por razones prácticas, d<strong>el</strong> alcance de sus estadísticas.” (OIT,2002a).En los casos <strong>en</strong> que se ha increm<strong>en</strong>tado <strong>el</strong> empleo informal, esto se ha observado<strong>en</strong> hombres como <strong>en</strong> mujeres. “En algunos países sin embargo, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>América Latina, la participación de la mujer <strong>en</strong> <strong>el</strong> sector informal ha aum<strong>en</strong>tadomucho más rápidam<strong>en</strong>te que la d<strong>el</strong> hombre (Ibidem)”. Esto puede ser observado<strong>en</strong> <strong>el</strong> Cuadro 1.7 Como veremos luego, exist<strong>en</strong> dificultades para poder cuantificar este crecimi<strong>en</strong>to. Com<strong>en</strong>zando desde la propia definición de “EconomíaInformal”, “Sector Informal”, “Informalidad”, <strong>en</strong>tre otros términos adoptados y de uso común. Sin embargo, estos datos nos permit<strong>en</strong> unprimer acercami<strong>en</strong>to a la magnitud d<strong>el</strong> sector y al problema de la Informalidad.34


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCUADRO 1. FUERZA DE TRABAJO EN EL SECTOR INFORMAL ENZONAS URBANAS (EN UNA SELECCIÓN DE PAÍSES)Porc<strong>en</strong>taje d<strong>el</strong> empleo totalPaís (año) Total Hombres MujeresBolivia (1996) 57 53 62Chile (1997) 30 32 27Colombia (1996) 53 54 53Côte d`Ivoire (1996) 53 37 73Ecuador (1997) 40 39 42Etiopía (1996) 33 19 53Filipinas (1995) 17 16 19Gambia (1993) 72 66 83Madagascar (1994) 43 43 43México (1996) 35 36 34Perú (1996) 51 50 52Sudáfrica (1995) 17 11 26Tanzania, República Unida de (1995) 67 60 85Uganda (1993) 84 68 81Fu<strong>en</strong>te: Datos extraídos de la publicación titulada "ILO contribution to the 1999World Survey on the Role of Wom<strong>en</strong> in Dev<strong>el</strong>opm<strong>en</strong>t" ( de próxima aparición)The Global Labour Institute, estima que <strong>el</strong> empleo <strong>en</strong> <strong>el</strong> “sector informal” <strong>en</strong>América Latina ocupa <strong>el</strong> 57% d<strong>el</strong> empleo no agrícola, <strong>el</strong> 78% <strong>en</strong> África y <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>45-85% <strong>en</strong> Asia. Que 84 de cada 100 nuevos empleos se produc<strong>en</strong> <strong>en</strong> este sector<strong>en</strong> América Latina, 78 <strong>en</strong> África y <strong>en</strong>tre 45-85% <strong>en</strong> Asia.El <strong>trabajo</strong> <strong>en</strong> la economía informal <strong>en</strong> América LatinaLa OIT (2003) ha calculado que desde 1990 al 2002, <strong>en</strong> América Latina ha subidola proporción de personas trabajando <strong>en</strong> condiciones de informalidad de 42.8% a46.5%. Este crecimi<strong>en</strong>to se ha desarrollado de manera difer<strong>en</strong>ciada por países. Lascifras para <strong>el</strong> año 2001-2002 muestran que <strong>en</strong> <strong>el</strong> grupo de informalidad quepodríamos llamar alta (superior a 50%) se ubican: Honduras (65.1%), Paraguay35


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO(60.9%), Perú (56.2%), Colombia (55.6%), Ecuador (55.0%), Nicaragua (54.4%),V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a (52.2%) y El Salvador (51.8%). Los países que un niv<strong>el</strong> de informalidadintermedia (<strong>en</strong>tre 44% y 50%) son: Brasil (46.07%), Costa Rica (44.8%),Arg<strong>en</strong>tina (44.5%). En <strong>el</strong> otro extremo, con un niv<strong>el</strong> de informalidad baja (inferiora 43%), se ubican: Panamá (42.65%), Uruguay (42.2%), México (41.0%) Chile(38.0%).Para <strong>el</strong> año 2002 (OIT, 2003) <strong>el</strong> empleo d<strong>el</strong> sector informal de la región estácompuesto por: ocupados por cu<strong>en</strong>ta propia (51.4%), servicio doméstico (14.6%) yocupados <strong>en</strong> microempresas (33.9%). La evolución d<strong>el</strong> crecimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> porc<strong>en</strong>tajede trabajadores de la economía informal habría t<strong>en</strong>ido difer<strong>en</strong>te ritmo.CUADRO 2. CRECIMIENTO DE EMPLEO INFORMAL EN UNGRUPO DE PAÍSES DE AMÉRICA LATINANiv<strong>el</strong>es País Año Crecimi<strong>en</strong>toV<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a 1990-2001 35.75%Colombia 1990-2000 21.66%Panamá 1991-2002 18.30%Brasil 1990-2001 13.30%Alto Honduras 1990-2002 13.02%Costa Rica 1990-2002 8.70%Uruguay 1990-2001 7.93%México 1990-2002 6.77%Perú 1991-2002 6.64%Medio Paraguay 1999-2002 4.82%Chile 1990-2000 0.26%Ecuador 1990-2002 -1.08%Bajo Arg<strong>en</strong>tina 1991-2002 -14.42%Elaborado <strong>en</strong> base a: OIT. Panorama Laboral 2003.36


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEs cierto que llama la at<strong>en</strong>ción que países como Ecuador o Arg<strong>en</strong>tina que hant<strong>en</strong>ido situaciones de crisis económica muy ac<strong>en</strong>tuada, de acuerdo a las cifrasm<strong>en</strong>cionadas, hayan “reducido” <strong>el</strong> porc<strong>en</strong>taje de trabajadores involucrados <strong>en</strong> lainformalidad. Los grupos más vulnerables son las mujeres pobres (Acevedo, Parra,Sarmi<strong>en</strong>to), los m<strong>en</strong>ores (Varillas) y las personas de tercera edad. Un aspecto qu<strong>en</strong>o debe dejarse de lado es la situación de los trabajadores hispanos <strong>en</strong> <strong>el</strong>Hemisferios Norte, por ejemplo, <strong>en</strong> Norteamérica 8 , que muestran tasas deaccid<strong>en</strong>tes y problemas de <strong>salud</strong> mayores que los otros grupos étnicos. Porejemplo, <strong>en</strong> la construcción de Estados Unidos, los hispanos triplicaron suparticipación <strong>en</strong> las últimas dos décadas, hasta 1.5 millones de trabajadores, 16%d<strong>el</strong> total de trabajadores de la construcción <strong>en</strong> EEUU; los hispanos t<strong>en</strong>ían casi 2veces más probabilidad de morir <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>; 23% de las muertes <strong>en</strong> laconstrucción fueron de hispanos. Los hispanos repres<strong>en</strong>tan <strong>el</strong> 11% de lostrabajadores <strong>en</strong> todas las industrias de EEUU (Platner y Dong). Los accid<strong>en</strong>tes dehispanos <strong>en</strong> la agricultura de EEUU repres<strong>en</strong>tan <strong>el</strong> 40% d<strong>el</strong> total de accid<strong>en</strong>tes, ysu tasa de accid<strong>en</strong>tabilidad es mayor, 6 por 100 mil (Piedrahita).Composición de la población trabajadora <strong>en</strong> la informalidad.Pese a que es muy difícil d<strong>el</strong>imitar <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> informal, <strong>en</strong> un primer acercami<strong>en</strong>to,de acuerdo a Urm<strong>en</strong>eta (1997), se pued<strong>en</strong> observar cinco categorías: 1) propietarioso empleadores por cu<strong>en</strong>ta propia, de microempresas con un número mínimo detrabajadores; 2) trabajadores por cu<strong>en</strong>ta propia o indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes no profesionales otécnicos, que no recib<strong>en</strong> salario, sino ingreso; 3) trabajadores asalariados demicroempresas, usualm<strong>en</strong>te sin contrato; 4) trabajadores familiares, que laboranpara un jefe de familia, no remunerados o asalariados; y 5) trabajadores asalariados<strong>en</strong> <strong>el</strong> servicio doméstico. Esta difer<strong>en</strong>ciación es importante para poder explorar lasformas o estratégicas para lograr la cobertura de servicios sociales y de <strong>salud</strong>.Podemos observar <strong>el</strong> caso d<strong>el</strong> ritmo de crecimi<strong>en</strong>to de los “trabajadoresindep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes”, que pres<strong>en</strong>tan mayores problemas de cobertura de servicios de<strong>salud</strong>. Ya que, al m<strong>en</strong>os nominalm<strong>en</strong>te, los trabajadores de “Servicio doméstico” y“Empresas pequeñas” ti<strong>en</strong><strong>en</strong> oportunidad de cobertura de <strong>salud</strong> por parte de susempleadores, repetimos aunque esto es sumam<strong>en</strong>te r<strong>el</strong>ativo. Este dato puedepermitir ver la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de problemas de cobertura de servicios de <strong>salud</strong>8 http://www.nsc.org/hispanicforum/<strong>en</strong>g_prest_index.htm37


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCUADRO 3. EVOLUCIÓN POR TRABAJADORES INDEPENDIENTESNiv<strong>el</strong>es País Año Crecimi<strong>en</strong>toV<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a 1990-2001 44.39%Colombia 1990-2000 33.61%Panamá 1991-2002 23.20%Uruguay 1990-2001 14.52%Alto Paraguay 1999-2002 11.55%Perú 1991-2002 9.28%México 1990-2002 2.63%Costa Rica 1990-2002 1.59%Honduras 1990-2002 0.00%Medio Ecuador 1990-2002 -5.27%Chile 1990-2000 -5.74%Paraguay 1999-2002 11.55%Bajo Arg<strong>en</strong>tina 1991-2002 -25.09%Elaborado <strong>en</strong> base a: OIT. Panorama Laboral 2003.Evolución d<strong>el</strong> empleo <strong>en</strong> la InformalidadEn los ses<strong>en</strong>ta, los principales <strong>factores</strong> que g<strong>en</strong>eraron <strong>el</strong> subempleo o <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>informal urbano, fueron la alta tasa de urbanización, por las migraciones d<strong>el</strong>campo, y <strong>el</strong> increm<strong>en</strong>to de la población urbana, que creó un sector que no podíaacceder al empleo formal. En las dos últimas décadas, este crecimi<strong>en</strong>to está másasociado a la precarización d<strong>el</strong> empleo.Las características actuales d<strong>el</strong> sector informal, <strong>en</strong>tonces no son las mismas que <strong>en</strong>la década de los ses<strong>en</strong>ta, están más <strong>en</strong> r<strong>el</strong>ación a la población que obligada ovoluntariam<strong>en</strong>te, está al marg<strong>en</strong> de las empresas formales, con la finalidad d<strong>el</strong>ograr ingresos para subsistir, pero que al estar marginadas de los derechoslaborales que ofrece la formalidad, también se margina de los derechos sociales. Entérminos de creación de empleo y siempre sigui<strong>en</strong>do a la OIT, <strong>el</strong> sector informal seha convertido <strong>en</strong> la fu<strong>en</strong>te principal de empleo durante los años 90, estimándoseque <strong>en</strong>tre 1990 y 1998, 88 de cada 100 nuevos puestos de <strong>trabajo</strong> se originaron <strong>en</strong>38


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOeste sector. Las microempresas son las principales g<strong>en</strong>eradoras de empleo <strong>en</strong> estesector.Definición de la InformalidadEl uso de este término se inició con un <strong>trabajo</strong> de Keith Hart "Informal incomeopportunities and urban employem<strong>en</strong>t in Africa", para la OIT, expuesto <strong>en</strong> <strong>el</strong>seminario "Desempleo urbano <strong>en</strong> Africa", desarrollado <strong>en</strong> Sussex <strong>en</strong> 1971. A partirde la misión de OIT <strong>en</strong> K<strong>en</strong>ia, la informalidad fue definida como "una formaurbana de hacer las cosas cuya marca distintiva incluye: pocas barreras a la <strong>en</strong>tradapara <strong>el</strong> empresario <strong>en</strong> términos de habilidades y capital requerido; empresas depropiedad familiar; operación <strong>en</strong> pequeña escala; producción de <strong>trabajo</strong> int<strong>en</strong>sivacon tecnología adaptada; y un mercado no regulado y competitivo". “Es unaperspectiva más dinámica que la teoría de la marginalidad y al mismo tiempo mássimple. Sin embargo, responde a cuestiones que las teorías anteriores norespondían, como <strong>el</strong> desempeño de los migrantes pobres que se adaptan ysobreviv<strong>en</strong> d<strong>en</strong>tro de las limitaciones de las economías urbanas periféricas” (OIT,2001).Posteriorm<strong>en</strong>te la propia OIT (2000) m<strong>en</strong>ciona que <strong>el</strong> “término «sectorinformal» se ha utilizado ampliam<strong>en</strong>te para referirse al segm<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> mercadolaboral de los países <strong>en</strong> desarrollo que ha absorbido un importante número depersonas que buscan empleos y trabajadores desempleados, principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong>sector d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te y <strong>en</strong> unidades de producción muy pequeñas, que<strong>en</strong> su mayoría compart<strong>en</strong> una serie de características comunes: bajos niv<strong>el</strong>es decapital, de calificaciones, y de acceso a mercados organizados y a la tecnología;ingresos bajos e inestables y malas condiciones de <strong>trabajo</strong>; quedan fuera d<strong>el</strong>alcance de las estadísticas oficiales y de la reglam<strong>en</strong>tación guberna<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>;también, casi invariablem<strong>en</strong>te, están al marg<strong>en</strong> de los sistemas formales deprotección de los trabajadores y de protección social”. Explica que exist<strong>en</strong>dificultades para su registro estadístico, a partir de las dificultades de suoperacionalización por la amplitud d<strong>el</strong> concepto. “Las propias investigaciones y<strong>en</strong>cuestas de la OIT y la Confer<strong>en</strong>cia Internacional de Estadísticos d<strong>el</strong> Trabajo(CIET) han contribuido <strong>en</strong> gran medida a formular una definición estadística d<strong>el</strong>concepto de sector informal que goza de una amplia aceptación. Se ha utilizado confrecu<strong>en</strong>cia una combinación de indicadores aproximativos, principalm<strong>en</strong>te lasdim<strong>en</strong>siones de las microempresas (por ejemplo, m<strong>en</strong>os de 5 o de 10 trabajadores),39


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOy se ha utilizado como criterio adicional <strong>el</strong> hecho de si están o no registradas comounidades económicas, o si se trata de empleos no remunerados (por ejemplo, lostrabajadores por cu<strong>en</strong>ta propia, los trabajadores familiares no remunerados). Sinembargo, esas cifras podrían muy bi<strong>en</strong> subestimar los datos reales” (OIT, 2000)Aspectos d<strong>el</strong> debate sobre InformalidadPero exist<strong>en</strong> diversas perspectivas sobre <strong>el</strong> tema. Durante los años set<strong>en</strong>ta,la reflexión sobre esta problemática estuvo dominada por <strong>el</strong> debate sobre lamarginalidad (Quijano, BREILH 1999). Desde un principio <strong>el</strong> debate sobre lainformalidad estuvo estrecham<strong>en</strong>te ligado al concepto de marginalidad, aunqueambos conceptos no son equival<strong>en</strong>tes. El concepto de marginalidad hace refer<strong>en</strong>ciaa procesos de reestructuración social, económica y política <strong>en</strong>marcados <strong>en</strong> unaperspectiva histórica que <strong>el</strong> concepto de informalidad no necesariam<strong>en</strong>te recoge.Así desde la perspectiva dualista d<strong>el</strong> estructural funcionalismo, la marginalidad fue<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida como la no participación pl<strong>en</strong>a de ciertos actores sociales <strong>en</strong> los procesosde cambio y transición de una sociedad tradicional (pre-capitalista) a otra moderna(capitalista). Estos actores sociales que quedaban al marg<strong>en</strong> de los b<strong>en</strong>eficios de lamodernidad, constituían la base de ese sector marginal, que a través de laparticipación activa d<strong>el</strong> Estado debía ser incorporado al proceso de cambio. Así, lamarginalidad es <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida no como producto de la transición de sociedadestradicionales a sociedades modernas, sino como producto -d<strong>en</strong>tro de sociedadesestructuralm<strong>en</strong>te heterogéneas y con r<strong>el</strong>aciones sociales diversas pero articuladas<strong>en</strong> una única estructura de poder basada <strong>en</strong> la hegemonía d<strong>el</strong> capital- de cambiosproducidos <strong>en</strong> la estructura de r<strong>el</strong>aciones <strong>en</strong>tre capital y <strong>trabajo</strong> y principalm<strong>en</strong>te<strong>en</strong>tre <strong>trabajo</strong> y capital asalariado que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> su motor <strong>en</strong> <strong>el</strong> desarrollo tecnológico.Según este <strong>en</strong>foque, la dinámica d<strong>el</strong> capital g<strong>en</strong>era una situación <strong>en</strong> que unaproporción creci<strong>en</strong>te de la población trabajadora va quedando al marg<strong>en</strong> d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>asalariado y sin posibilidades de ser incorporada al sistema; es decir <strong>el</strong> capitalpres<strong>en</strong>ta una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia creci<strong>en</strong>te a marginalizar a la fuerza de <strong>trabajo</strong>.Desde los años och<strong>en</strong>ta aspectos como la regulación y la legalidad se haconvertido <strong>en</strong> herrami<strong>en</strong>tas conceptuales clave para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der <strong>el</strong> problema de lainformalidad y proponer alternativas y soluciones.Pued<strong>en</strong> distinguirse diversos <strong>en</strong>foques d<strong>en</strong>tro de esta perspectiva. Losdef<strong>en</strong>sores de uno de los <strong>en</strong>foques sosti<strong>en</strong><strong>en</strong> que la informalidad, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida como<strong>el</strong> conjunto de actividades realizadas al marg<strong>en</strong> de la regulación guberna<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>, es40


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO<strong>el</strong> resultado de la desc<strong>en</strong>tralización y reorganización de los procesos de produccióny <strong>trabajo</strong> <strong>en</strong> todo <strong>el</strong> mundo: <strong>el</strong> sector informal sería producto de esa búsqueda deflexibilidad y la necesidad de reducir costos laborales que ha llevado a <strong>el</strong>udir larigidez de las normas y leyes y a desc<strong>en</strong>tralizar la producción para evitar <strong>el</strong> poderde los sindicatos y transferir los costos de las fluctuaciones de la demanda alexterior de la empresa 9 . Para estos autores, <strong>el</strong> sector informal sería unacaracterística creci<strong>en</strong>te tanto <strong>en</strong> los países <strong>en</strong> desarrollo como <strong>en</strong> los desarrollados.Otro <strong>en</strong>foque, que podría d<strong>en</strong>ominarse neoliberal, se basa <strong>en</strong> lapot<strong>en</strong>cialidad empresarial de los trabajadores informales <strong>en</strong> los países <strong>en</strong>desarrollo, los que son considerados fu<strong>en</strong>tes de <strong>trabajo</strong> y no simples trabajadoresresiduales. La tesis principal de qui<strong>en</strong>es sosti<strong>en</strong><strong>en</strong> este punto de vista es que <strong>en</strong> lospaíses <strong>en</strong> desarrollo no es la necesidad de reducir costos o aum<strong>en</strong>tar la flexibilidadlo que origina actividades que se desarrollan al marg<strong>en</strong> de la ley, sino que éstas seexplican por la exist<strong>en</strong>cia de una legislación inadecuada y una burocracia excesivae inefici<strong>en</strong>te que crean condiciones <strong>en</strong> las que cumplir con los aparatos reguladoresse vu<strong>el</strong>ve una tarea imposible debido a los costos que implica la formalización.Desde <strong>el</strong> punto de vista neoliberal las leyes, los procedimi<strong>en</strong>tos y <strong>el</strong> gobierno sonlos responsables de la precariedad de los empleos: <strong>en</strong> tanto sólo a través d<strong>el</strong> ord<strong>en</strong>legal e institucional vig<strong>en</strong>te es posible acceder a los recursos y mercados máscompetitivos los reglam<strong>en</strong>tos repres<strong>en</strong>tan una barrera para <strong>el</strong> desarrollo de losinformales. Este <strong>en</strong>foque podría resumirse <strong>en</strong> la frase: “excesivo estado”, ha sidodesarrollado por personas como <strong>el</strong> peruano Hernando de Soto <strong>en</strong> libros como “ElOtro s<strong>en</strong>dero”, “El Misterio d<strong>el</strong> Capital”. Particularm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> éste último sosti<strong>en</strong>eque los informales cu<strong>en</strong>tan con bi<strong>en</strong>es que deb<strong>en</strong> de titularizarse (título depropiedad más puesta <strong>en</strong> valor), para poder capitalizar esta propiedad, además dereducir los <strong>en</strong>gorrosos trámites burocráticos para “hacer empresa”.9 Un punto de vista interesante es <strong>el</strong> sost<strong>en</strong>ido por Manu<strong>el</strong> Cast<strong>el</strong>ls y Alejandro Portes, qui<strong>en</strong>es señalan que la economía informal nocoincide necesariam<strong>en</strong>te con <strong>el</strong> ámbito de la pobreza. Para <strong>el</strong>los, la economía informal se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra fuera d<strong>el</strong> ámbito de la pobreza ya queésta es un problema de redistribución de recursos, mi<strong>en</strong>tras que la informalidad es una forma de r<strong>el</strong>ación de producción; así, lainformalidad no sólo está vinculada a actividades de sobreviv<strong>en</strong>cia, sino también a actividades económicas no reguladas que pued<strong>en</strong>g<strong>en</strong>erar ingresos superiores a los obt<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> la actividad formal. Para estos autores la informalidad sería parte de la estrategia de lasempresas formales por desvincularse de los sobrecostos laborales mediante la subcontratación de mano de obra car<strong>en</strong>te de los b<strong>en</strong>eficiosd<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y sería funcional a la nueva forma de producir ganancias por parte de la economía formal (Quijano).41


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOPodemos id<strong>en</strong>tificar un tercer <strong>en</strong>foque que también destaca la pot<strong>en</strong>cialidadde los trabajadores informales, llegando a id<strong>en</strong>tificar sus oríg<strong>en</strong>es <strong>en</strong> la aus<strong>en</strong>ciad<strong>el</strong> Estado y d<strong>el</strong> mercado para brindar no sólo empleo sino servicios básicos,g<strong>en</strong>erándose un “desborde popular”, si<strong>en</strong>do esta economía popular la que asumepor su cu<strong>en</strong>ta esta responsabilidad. Sin dejar de lado las difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tre lasdiversas perspectivas, podemos incorporar <strong>en</strong> este <strong>en</strong>foque a los que plantean queestaríamos ante “otra economía” (Matos Mar; Catan) 10 .Por parte de los sindicatos, <strong>el</strong> interés está marcado por <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der <strong>el</strong>f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o, sus causas, promover medidas que permitan su integración y protección,ampliado sus derechos. Pero existe un énfasis particular <strong>en</strong> id<strong>en</strong>tificar a estostrabajadores y poder definir estrategias de incorporación y organización sindical,m<strong>en</strong>cionando diversas que van desde <strong>el</strong> respeto de sus propias organizaciones,<strong>en</strong>t<strong>en</strong>diéndolas <strong>en</strong> sus particularidades, para luego incorporarlas <strong>en</strong> organizacionesmayores; hasta la promoción de formas de afiliación directa o de deorganizaciones sindicales o directam<strong>en</strong>te afiliadas a los sindicatos mayores (Perez;OIT-CITENFOR).La pérdida de El <strong>trabajo</strong> como Paradigma c<strong>en</strong>tral de la sociedad contemporáneaAsociado a este crecimi<strong>en</strong>to vertiginoso d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> informal está la pérdida d<strong>el</strong>paradigma de la c<strong>en</strong>tralidad de El Trabajo <strong>en</strong> la vida cotidiana. Autores de laspropias sociedades llamadas desarrolladas han alertado sobre este f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o, aveces de manera dramática (Forrester; Rifkin). Así, Martin y Schumann (1998)com<strong>en</strong>tan que <strong>en</strong> la reunión convocada por la fundación de Gorvachov <strong>en</strong> 1995,donde asistieron unos 500 líderes de empresas y políticos más “notables” d<strong>el</strong>planeta, uno de <strong>el</strong>los resumió <strong>el</strong> panorama d<strong>el</strong> nuevo Mil<strong>en</strong>io <strong>en</strong> la fórmula “20 a80” y tittytainm<strong>en</strong>t: <strong>en</strong> <strong>el</strong> sigui<strong>en</strong>te Mil<strong>en</strong>io sólo <strong>el</strong> 20% de la población globalbastará para hacer funcionar la economía, <strong>el</strong> resto t<strong>en</strong>drán grandes problemas paraconseguir empleo, y sólo quedará brindarle “diversión y <strong>en</strong>tret<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to”. ¿Seráposible un “empleo dec<strong>en</strong>te” como propugna la OIT para la mayoría de sereshumanos <strong>en</strong> <strong>el</strong> futuro o esto es una utopía y marchamos a un Mundo con mayoresbrechas de oportunidades?10 Catan sistematiza una serie de categorías o características para d<strong>en</strong>ominar esta “otra economía”: asociativismo, autogestión, cad<strong>en</strong>asproductivas solidarias, capital social, comercio justo, consumo solidario, cooperación, cooperación internacional, cooperativismocooperativa,desarrollo local, desarrollo sust<strong>en</strong>table, economía de donación, economía d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, economía moral, economía popular,economía solidaria, tercer sector, <strong>en</strong>tre otros.42


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOAlgunos puntos de acuerdoTodo int<strong>en</strong>to de definir la informalidad es aproximativo y, como hemosvisto incluso diverg<strong>en</strong>te. Podemos m<strong>en</strong>cionar los puntos <strong>en</strong> los que existiríanciertos puntos de <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro.Así, se define, por ejemplo <strong>el</strong> sector informal como resultado de la escasacapacidad d<strong>el</strong> sector productivo formal para absorber una fuerza laboralcuantitativam<strong>en</strong>te importante <strong>en</strong> términos comparativos con la PoblaciónEconómicam<strong>en</strong>te Activa (PEA) disponible. El “sector informal” sería aqu<strong>el</strong>“conjunto de actividades, organizaciones y r<strong>el</strong>aciones r<strong>el</strong>ativam<strong>en</strong>te estables yperman<strong>en</strong>tes que afectan a los sectores subalternos urbanos (o los pobres quehabitan <strong>en</strong> la ciudad) que no logran vincularse –vía empleo formal- con lasempresas capitalistas y los aparatos estatales tradicionales, r<strong>el</strong>aciones cong<strong>en</strong>eradaspor <strong>el</strong>los, con <strong>el</strong> objetivo básico de obt<strong>en</strong>er ingresos o bi<strong>en</strong>es que posibilit<strong>en</strong> lareproducción de la propia exist<strong>en</strong>cia y de la familia.” (Urm<strong>en</strong>eta, 1997).Candia 2003, luego de una revisión d<strong>el</strong> debate sobre <strong>el</strong> tema, sigui<strong>en</strong>do aFernando Cortés, id<strong>en</strong>tifica por lo m<strong>en</strong>os tres puntos básicos de coincid<strong>en</strong>cia. “Losaspectos comunes son: a. <strong>el</strong> nacimi<strong>en</strong>to de la idea de informalidad está asociado ala observación empírica de un sector social y surge de criterios que son de s<strong>en</strong>tidocomún; b. <strong>el</strong> objeto de estudio, o <strong>el</strong> sector económico <strong>en</strong> cuestión, son lasactividades productivas cuyo funcionami<strong>en</strong>to se realiza fuera de los marcosnormativos regulatorios <strong>en</strong> comparación con las empresas que cumpl<strong>en</strong> con dichosrequisitos legales y c. <strong>el</strong> universo de la informalidad reconoce fronteras claram<strong>en</strong>ted<strong>el</strong>imitadas con <strong>el</strong> sector propiam<strong>en</strong>te capitalista de la economía”.Cobertura de Seguridad y Salud d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> informal.Desde <strong>el</strong> punto de vista de <strong>salud</strong> y seguridad de los trabajadoresinformales, lo que nos interesa principalm<strong>en</strong>te es si es que cu<strong>en</strong>tan o no concobertura o acceso a los servicios de <strong>salud</strong> y riesgos d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Lasaproximaciones reseñadas son importantes ya que nos brindan herrami<strong>en</strong>tasconceptuales y metodológicas para interv<strong>en</strong>ciones, y –desde nuestra experi<strong>en</strong>cianopodemos descartar ninguna de estas, si bi<strong>en</strong> podemos optar por una particulardep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do d<strong>el</strong> problema o la iniciativa que deseamos desarrollar. Pero siemprehay que t<strong>en</strong>er cuidado con <strong>el</strong> contexto y <strong>el</strong> cont<strong>en</strong>ido d<strong>el</strong> uso de los términos, yaque como hemos visto, estos pued<strong>en</strong> ser difer<strong>en</strong>tes e, incluso, contradictorios.43


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEn términos g<strong>en</strong>erales se estima que la cobertura de la seguridad social <strong>en</strong> AméricaLatina bordea sólo <strong>el</strong> 30% de la PEA. En <strong>el</strong> sigui<strong>en</strong>te cuadro podemos ver, deacuerdo a la OIT, la evolución de la cotización a la Seguridad Social de losasalariados d<strong>el</strong> “Sector Informal”. Se puede observar que <strong>en</strong>tre 1990 y <strong>el</strong> 2002, haexistido un desc<strong>en</strong>so de un 3% <strong>en</strong> <strong>el</strong> total de asalariados d<strong>el</strong> sector informal quecotizan <strong>en</strong> la seguridad social <strong>en</strong>tre los últimos doce años.CUADRO 4EVOLUCIÓN DE AMÉRICA LATINA: ASALARIADOS QUECOTIZAN EN LA SEGURIDAD SOCIAL, POR SEXO SOBRE ELTOTAL. 1990 – 2002.AñoSector InformalTotal (%)Hombres (%) Mujeres (%) Sector Informal1990 32.5 27.0 29.21995 25.4 24.0 24.22000 26.6 27.9 27.22002 25.5 27.0 26.2Elaborado <strong>en</strong> base: OIT, 2003, p. 114.Al observar la situación por países, podemos agruparlos por niv<strong>el</strong> deaporte, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do que Uruguay, Costa Rica y Chile ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una mayor cobertura d<strong>el</strong>os asalariados d<strong>el</strong> “Sector Informal” que cotizan a la Seguridad Social. Brasil,Colombia, Panamá, Arg<strong>en</strong>tina estarían <strong>en</strong> un niv<strong>el</strong> medio <strong>en</strong>tre 20-40%.V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a, Perú, Ecuador, México, Paraguay estarían con un niv<strong>el</strong> m<strong>en</strong>or al 20%.44


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCUADRO 5ASALARIADOS POR PAISES QUE COTIZAN EN LA SEGURIDADSOCIAL, POR SEXO, SOBRE EL TOTAL.Niv<strong>el</strong> Año PaísAlto(Mayor al 40%)Medio(Mayor al 20%)Bajo(M<strong>en</strong>or al 20%)200220002002200220002002200220022002200220022001UruguayChileCosta RicaBrasilColombiaPanamáArg<strong>en</strong>tinaV<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>aPerúEcuadorMéxicoParaguaySector InformalHombres Mujeres(%) (%)94.4 98.252.3 49.745.6 43.131.729.425.427.313.213.611.110.55.132.933.534.317.622.719.413.913.83.8Total (%)SectorInformal96.750.944.532.431.629.522.717.216.612.411.84.4Elaborado <strong>en</strong> base: OIT, 2003, pp. 114 - 116En <strong>el</strong> sigui<strong>en</strong>te cuadro podemos observar la difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>porc<strong>en</strong>taje de la PEA d<strong>el</strong> Sector Formal y <strong>el</strong> porc<strong>en</strong>taje de población cubierta de laseguridad social. Esto permite ver que incluso <strong>en</strong> <strong>el</strong> llamado sector formal existeuna defici<strong>en</strong>cia de cobertura de la seguridad social, salvo <strong>en</strong> <strong>el</strong> caso de Uruguay.Pero lo que destaca es la baja cobertura de la seguridad social respecto de la PEA.45


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCUADRO 6:SEIS PAÍSES DE AMÉRICA DEL SUR. COBERTURA ENSEGURIDAD SOCIAL DEL SECTOR INFORMAL. EN PORCENTAJESOBRE LA PEA. AÑO 1998PaísSectorformalCubiertos Difer<strong>en</strong>cia No cubiertosBrasil 49.5 43 6.5 57Colombia 44.3 41 3.3 59Ecuador 38.2 22 16.2 78Perú 42.8 25 17.8 75Uruguay 52.7 60 -7.3 40V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a 51.2 22 29.2 78Fu<strong>en</strong>te: <strong>el</strong>aboración propia <strong>en</strong> base a OIT 2003.Podemos observar la cobertura de la seguridad social <strong>en</strong> los países deAmérica Latina y El Caribe <strong>en</strong> <strong>el</strong> sigui<strong>en</strong>te cuadro (OIT/OPS 1009). Para <strong>el</strong> año1995 se estimaba <strong>en</strong> casi 220 millones de personas sin cobertura de seguridadsocial.46


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCUADRO 7:PORCENTAJE DE LA POBLACIÓN CON COBERTURA DE LASEGURIDAD SOCIAL EN SALUD (1995)SubregiónAmérica Latina% poblacióncubierta por la seguridadsocialPoblación sin coberturade seguridad socialChile 87 1.847.000Costa Rica 85 533Brasil 80 31.922.000Uruguay 63 1.191.000Panamá 61 1.026.000Arg<strong>en</strong>tina 59 14.255.000México 49 46.484.000V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a 36 13.980.000Perú 30 16.472.000Bolivia 19 6.005.000Ecuador 19 9.283.000Paraguay 19 3.911.000Nicaragua 18 3.629.000Guatemala 16 8.380.000El Salvador 14 4.875.000Honduras 14 4.862.000Colombia 11 34.302.000B<strong>el</strong>ice sin datos -El CaribeAntigua y BarbudaBahamas, Barbados, Cuba,100 0Dominica, Granada,Guyana, Jamaica, SaintKitts y Nevis,47


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOSanta Lucía, San Vinc<strong>en</strong>tey las Granadinas, Trinidady TobagoRepública Dominicana 7 7.275.000Haití 1 7.546.000Suriname sin datos -Total 217.779.000Fu<strong>en</strong>te: OPSLa cobertura de riesgos laborales de la población ocupada <strong>en</strong> los países deAmérica Latina y d<strong>el</strong> Caribe es, <strong>en</strong> términos g<strong>en</strong>erales, “uno de los problemascríticos y ti<strong>en</strong>e niv<strong>el</strong>es muy bajos <strong>en</strong> su conjunto y heterogéneos <strong>en</strong>tre subregionesy países. Así, de once países cuya información permite compararlos, <strong>en</strong> sólo tres de<strong>el</strong>los <strong>el</strong> porc<strong>en</strong>taje de la población ocupada que cu<strong>en</strong>ta con cobertura supera a lamitad: Panamá (66%), Chile (64%) y Costa Rica (55%). En <strong>el</strong> Cono Sur, de lospaíses s<strong>el</strong>eccionados, Brasil cu<strong>en</strong>ta con cobertura para <strong>el</strong> 40% de la poblaciónocupada y Arg<strong>en</strong>tina para <strong>el</strong> 35%. La situación de Paraguay es particularm<strong>en</strong>tedébil: sólo <strong>el</strong> 9% de los ocupados ti<strong>en</strong>e protección <strong>en</strong> la materia (OIT, 2003)”“En América C<strong>en</strong>tral, la proporción de la fuerza de <strong>trabajo</strong> que cotiza a laseguridad social varía fuertem<strong>en</strong>te. En dos de los países considerados, Costa Rica yPanamá, la proporción supera la mitad. En Guatemala es inferior a la tercera parte.En El Salvador, Honduras y Nicaragua es escasam<strong>en</strong>te mayor a la quinta parte. Espreciso que los países de la región avanc<strong>en</strong> <strong>en</strong> este campo. Ello, considerando qu<strong>el</strong>a cobertura de los sistemas de seguridad social de los países desarrollados alcanzaal 86% <strong>en</strong> la actualidad.” (OIT, 200348


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCUADRO 8AMÉRICA LATINA : PAISES SELECCIONADOS COBERTURA FRENTEA RIESGOS LABORALESElaborado <strong>en</strong> base: OIT, Panorama Laboral 2003.PAISES % DE SISTEMA DE COBERTURAOCUPADOSCUBIERTOSPanamá 66 Seguro integrado a la Caja de seguro Social, exclusivo.Chile 64 Seguro social obligatorio para trabajadores dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes(1968), exclusivo, con administración privada (Mutualidadesde Empleadores sin fines de lucro) o pública (Instituto deNormalización Previsional).55 Seguro social integrado a las seguridad social, exclusivo,Instituto Nacional de Seguros.CostaRicaBrasil 40 Seguro social integrado <strong>en</strong> la seguridad social g<strong>en</strong>eral (1991),no exclusivo, obligatorio para trabajadores d<strong>el</strong> régim<strong>en</strong>G<strong>en</strong>eral de Previsión Social y optativo para trabajadores d<strong>el</strong>Régim<strong>en</strong> Facultativo Complem<strong>en</strong>tario de Previsión yAsist<strong>en</strong>cia Social.Arg<strong>en</strong>tina 35Colombia 31Seguro social obligatorio para trabajadores dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes(1996), exclusivo, con administración privada porAseguradoras de Riesgo d<strong>el</strong> Trabajo (ATR) con fines de lucro.Seguro social (1994), exclusivo, obligatorio para trabajadoresdep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes, con administración privada con fines de lucro(Administradoras de Riesgos de Trabajo, ART) o pública.Guatemala 30 Parte de la seguridad social g<strong>en</strong>eral, no difer<strong>en</strong>ciaaccid<strong>en</strong>talidad laboral de extralaboral.Honduras 22 Parte de la seguridad social g<strong>en</strong>eralEl 22 Parte de la seguridad social g<strong>en</strong>eralSalvadorNicaragua 20Parte de la seguridad social g<strong>en</strong>eralParaguay 9 Seguro social integrado <strong>en</strong> la seguridad social g<strong>en</strong>eral.49


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLa necesidad de definir <strong>el</strong> objeto de estudio y <strong>el</strong> sujeto de acciónUn análisis de las formas de producción y reproducción social de losgrupos compr<strong>en</strong>didos <strong>en</strong> <strong>el</strong> “espacio informal”, es útil al mom<strong>en</strong>to de id<strong>en</strong>tificar lascaracterísticas de los perfiles de morbi-mortalidad, los patrones de desgaste, peroademás, las posibilidades y las limitaciones de la implem<strong>en</strong>tación de políticas yprogramas de interv<strong>en</strong>ción, ampliación de cobertura <strong>en</strong> estos grupos laborales. Lasg<strong>en</strong>eralizaciones y <strong>el</strong> quedarse <strong>en</strong> los aspectos formales y externos puede llevar asimplificaciones no sólo <strong>en</strong> la explicación de las formas de la informalidad, sinoprincipalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> diseño de propuestas (BREILH 1999).Quijano sistematiza, desde <strong>el</strong> p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to crítico estructural, las formasque asume <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> informal, clasificándolos <strong>en</strong> los sigui<strong>en</strong>tes grupos:1. El espacio informal d<strong>el</strong> capital.a) Los trabajadores cuya fuerza laboral es comprada <strong>en</strong> <strong>el</strong> “mercado informal”,pese a que los empresarios o capitalistas "formales", con empresas constituidas"formalm<strong>en</strong>te" operan parcialm<strong>en</strong>te como "informales"; o combinan con otras"informales", sin abandonar, no obstante, <strong>el</strong> espacio "formal".b) Los trabajadores de las empresas exclusivam<strong>en</strong>te "informales".c) Los trabajadores que v<strong>en</strong>d<strong>en</strong> su <strong>trabajo</strong> y no su fuerza de <strong>trabajo</strong>, comoindividuos o familias, pero que produc<strong>en</strong> o v<strong>en</strong>d<strong>en</strong> por <strong>en</strong>cargo (<strong>trabajo</strong> a destajo) ybajo <strong>el</strong> control de empresarios, sea "formales" o "informales", si<strong>en</strong>do la"subcontratación" una de sus formas características”.2. La v<strong>en</strong>ta "informal" de <strong>trabajo</strong> (no de fuerza de <strong>trabajo</strong>) o pequeña producciónmercantil“Los trabajadores que, individualm<strong>en</strong>te o con sus familias, produc<strong>en</strong> y/o v<strong>en</strong>d<strong>en</strong>indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de contratos o acuerdos con empresarios formales oinformales, pero con recursos y productividad, que permit<strong>en</strong> obt<strong>en</strong>er ganancias. Eneste caso, se trata de una franja de pequeña producción mercantil, donde lasganancias pued<strong>en</strong> ser convertidas, por lo g<strong>en</strong>eral <strong>en</strong> una minoría de casos, <strong>en</strong>capital (compra y explotación de fuerza de <strong>trabajo</strong>) <strong>en</strong> pequeña escala y dar lugar areales "microempresas"”.3. El "polo marginal"Los trabajadores que individual o familiarm<strong>en</strong>te trabajan de manera indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te,sin contratos, ni <strong>en</strong> subordinación directa a las empresas, ni asociados a otrostrabajadores <strong>en</strong> organizaciones comunales o de reciprocidad, pero con recursos y50


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOproductividad tan bajos que no pued<strong>en</strong> obt<strong>en</strong>er ganancias, sino ingresos desubsist<strong>en</strong>cia. En este caso, se trata de una parte d<strong>el</strong> "polo marginal" de la economía.4. Reciprocidad o intercambio de <strong>trabajo</strong>, gestión y v<strong>en</strong>ta comunal de <strong>trabajo</strong>Los trabajadores que individual o familiarm<strong>en</strong>te, se asocian <strong>en</strong> organizaciones deproducción y/o de mercado, sobre la base de la reciprocidad (intercambio de<strong>trabajo</strong> y de fuerza de <strong>trabajo</strong> sin pasar por <strong>el</strong> mercado) y de la gestión "comunal",y cuya función no es la obt<strong>en</strong>ción de ganancias para capitalizar, sino proveeringresos para la subsist<strong>en</strong>cia de sus miembros y/o para ampliar la producción y <strong>el</strong>ingreso.b) Los trabajadores que se asocian, individualm<strong>en</strong>te o <strong>en</strong> familias, <strong>en</strong> institucionesde intercambio de servicios y de gestión "comunal", cuyo propósito es abaratar <strong>el</strong>costo de la subsist<strong>en</strong>cia de sus miembros, sea <strong>en</strong> <strong>el</strong> mercado o ejerci<strong>en</strong>do presiónsobre la sociedad formal y <strong>el</strong> Estado, o de ambas maneras.Concluye Quijano señalando que “En rigor, como puede observarse,ninguno de tales campos es <strong>en</strong> sí mismo nuevo <strong>en</strong> América Latina. Lo es ladim<strong>en</strong>sión d<strong>el</strong> conjunto de <strong>el</strong>los respecto de la estructura global de la actividadeconómica, su nueva y creci<strong>en</strong>te pres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> una economía urbana d<strong>el</strong> períodocapitalista. Eso, sin duda, otorga a ésta un carácter distinto. En un contextohistórico que se articula <strong>en</strong> torno de la hegemonía d<strong>el</strong> capital.”BREILH 1999 m<strong>en</strong>ciona lo sigui<strong>en</strong>te: “Por consigui<strong>en</strong>te, son tres las clasessociales principales que han <strong>en</strong>grosado la economía informal: la “clase media” 11 ; <strong>el</strong>semiasalariado (semiproletariado) 12 y <strong>el</strong> subasalariado (subproletariado) 13. En este11 “Clase media” que sería mejor d<strong>en</strong>ominarla capa media, constituida por aqu<strong>el</strong>los que desempeñan tareas administrativas o técnicaspara <strong>el</strong> Estado o para las empresas privadas. Recib<strong>en</strong> un su<strong>el</strong>do a cambio de los servicios prestados. En la mayor parte de países deAmérica Latina las “clases medias” han sufrido una caída dramática de sus ingresos reales.12 Semiasalariado (semiproletariado) corresponde a los operarios/as que además de su <strong>trabajo</strong> para una empresa capitalista por lo querecib<strong>en</strong> un salario, desempeñan un <strong>trabajo</strong> complem<strong>en</strong>tario; o también aqu<strong>el</strong>los que desempeñan su <strong>trabajo</strong> asalariado <strong>en</strong> su propiodomicilio, como por ejemplo costureras que trabajan para empresas productoras de ropa.13 Subasalariados (subproletariado) son los grupos que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> ninguna inserción <strong>en</strong> empresa capitalista, sino que desempeñan tareaspor cu<strong>en</strong>ta propia, (...)51


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOterr<strong>en</strong>o también <strong>en</strong>tra <strong>el</strong> lump<strong>en</strong>proletariado. 14 Al darse una compleja combinaciónde estrategias de superviv<strong>en</strong>cia, la estratificación histórica de clases se torna muycompleja y aun “borrosa”, pero es importante abordar dicha complejidad con unmarco conceptual claro que evite los procedimi<strong>en</strong>tos poco rigurosos de unasociología empírica.BREILH 1999 afirma que: “La categoría informalidad no corresponde auna clase social, sino a un conglomerado formado por varias clases sociales, quecompart<strong>en</strong> rasgos semejantes que fueron m<strong>en</strong>cionados antes: pequeña escala de losempr<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>tos; la organización rudim<strong>en</strong>taria d<strong>el</strong> proceso productivo; lainestabilidad o estacionalidad de la inserción productiva; la aus<strong>en</strong>cia de unreconocimi<strong>en</strong>to formal d<strong>el</strong> Estado y las leyes, con la consecu<strong>en</strong>te aus<strong>en</strong>cia degarantías y derechos laborales y sociales (ni aun los pocos que cubr<strong>en</strong> a los/astrabajadores/as formales).“Es necesario reconocer que, desde <strong>el</strong> punto de vista d<strong>el</strong>os procesos sociales que operan <strong>en</strong> la determinación de la <strong>salud</strong> y de lap<strong>el</strong>igrosidad d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, es necesario reconocer que bajo <strong>el</strong> membrete g<strong>en</strong>eral d<strong>el</strong>“<strong>trabajo</strong> informal” subyac<strong>en</strong> situaciones de clase muy difer<strong>en</strong>tes, que conllevanvariaciones importantes <strong>en</strong> dicha determinación, <strong>en</strong> la forma, magnitud o severidadde sus procesos destructivos y de sus procesos protectores para la <strong>salud</strong>; tanto losque se desarrollan <strong>en</strong> <strong>el</strong> pres<strong>en</strong>te como los que defin<strong>en</strong> los soportes y def<strong>en</strong>sasheredados d<strong>el</strong> pasado, respecto a la situación actual de informalidad, así como desu inserción de clase actual que determina importantes difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> su capacidadde negociación y armado para sus estrategias de superviv<strong>en</strong>cia”.14 Lump<strong>en</strong>proletariado corresponde a los grupos que desempeñan <strong>trabajo</strong>s d<strong>el</strong> campo d<strong>el</strong>ictivo ligadas a la prostitución, al robo o al tráficode drogas, que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> también las características de los procesos informales, aunque pued<strong>en</strong> implicar un perfil de procesos destructivosdistintos.52


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCUADRO 9. COMPOSICIÓN SOCIAL Y TIPO DEINFORMATIZACIÓNINSERCIÓN DE CLASESOCIALPREDOMINANTE“Clase” mediaSemiasalariadosSubasalariadosLump<strong>en</strong>asalariadosTomado de BREILH 1999.TIPO DE INFORMALIZACIONFormal – informalFormal – informalInformal (Primera g<strong>en</strong>eración puede ser que hayavivido experi<strong>en</strong>cias formales también)Informal (excepcionalm<strong>en</strong>te puede darse formascombinadas)“Entonces al realizarse investigación con población informal no debeolvidarse que hay necesidad de estratificar las observaciones según tipos desituación social porque de lo contrario se está mezclando calidades de vida ycondiciones epidemiológicas muy difer<strong>en</strong>tes, aunque compartan rasgos informales<strong>en</strong> su <strong>trabajo</strong>. En <strong>el</strong> campo de la investigación de accid<strong>en</strong>tes laborales, los procesosdeterminantes dan orig<strong>en</strong> a condiciones distintas que <strong>en</strong> <strong>el</strong> plano empírico podemosreconocer como “modificadores de efecto”, estrecham<strong>en</strong>te ligados a los protectoresy destructores distintos que caracterizan a las clase sociales. Lo anterior implicaque no podemos <strong>en</strong> América Latina trabajar con la población informal como sifuera un solo “estrato”, ni tampoco p<strong>en</strong>sar que es sufici<strong>en</strong>te con distinguir sólo losefectos y modificadores <strong>en</strong> <strong>el</strong> análisis cuantitativo mediante “control, de variables,<strong>el</strong> problema es previo y se remonta a la construcción de explicaciones sobre <strong>el</strong>proceso que lleva a un des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to epidemiológico, como puede ser, para <strong>el</strong>caso d<strong>el</strong> ejemplo anterior, <strong>el</strong> hecho de accid<strong>en</strong>tarse. Asunto que es especialm<strong>en</strong>teimportante para ori<strong>en</strong>tar la forma de triangulación de instrum<strong>en</strong>tos como los53


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOext<strong>en</strong>sivos (“cuantitativos”) y los int<strong>en</strong>sivos (“cualitativos”) <strong>en</strong> la investigación.(BREILH 1999)Algunas experi<strong>en</strong>cias y propuestasLa preocupación por la ampliación de cobertura de servicios de <strong>salud</strong> yseguridad social ha sido preocupación perman<strong>en</strong>te, por ejemplo, de la OrganizaciónInternacional d<strong>el</strong> Trabajo (OIT) y la Organización Panamericana de la <strong>salud</strong> (OPS).Así se han realizado, <strong>en</strong>tre otras iniciativas, la Reunión Regional Tripartita de OITcon la colaboración de la OPS "Ext<strong>en</strong>sión de la Protección Social <strong>en</strong> Salud a losGrupos Excluidos <strong>en</strong> América Latina y <strong>el</strong> Caribe", México, noviembre de 1999(OIT/OPS 1999). En esta reunión, una de las estrategias sugeridas ha sido <strong>el</strong> de los"microseguros", un sistema de seguros comunitario controlado por la propiacomunidad <strong>en</strong> lo que respecta a los niv<strong>el</strong>es de contribución y prestaciones, parareducir la exclusión social, que, de acuerdo a un informe sobre <strong>el</strong> tema pres<strong>en</strong>tado aesta reunión, se señala que los sistemas de microseguros han contribuido a mejorarla equidad y calidad <strong>en</strong> materia de <strong>salud</strong>. Se m<strong>en</strong>ciona como obvio que <strong>el</strong> <strong>en</strong>foquede microseguros no es <strong>el</strong> único y que ti<strong>en</strong>e que complem<strong>en</strong>tarse con planesnacionales de protección social y debe permitir la participación de los sectorespúblico, privado y social.Otros ev<strong>en</strong>tos fueron <strong>el</strong> Taller para implem<strong>en</strong>tar la estrategia de promociónde la <strong>salud</strong> de los trabajadores <strong>en</strong> América Latina y <strong>el</strong> Caribe, de Costa Rica <strong>en</strong>marzo d<strong>el</strong> 2000; la Quinta Confer<strong>en</strong>cia Mundial de Promoción de la Salud deMéxico, de junio d<strong>el</strong> 2000 15 ; y los Foros sobre Salud de los Trabajadores Hispanosd<strong>el</strong> 2000 <strong>en</strong> Orlando, Florida 16 , y <strong>en</strong> <strong>el</strong> 2002 <strong>en</strong> San Diego, California, ambos <strong>en</strong>Estados Unidos 17 .La OPS vi<strong>en</strong>e promovi<strong>en</strong>do <strong>el</strong> Plan Regional de Salud de los Trabajadores,<strong>el</strong> cual contempla acciones <strong>en</strong> cuatro áreas: Mejorami<strong>en</strong>to de la calidad de los15 http://www.who.int/hpr/confer<strong>en</strong>ce/spanish/s_info/index.html16 http://www.geocities.com/hispanic_eosh17http://www.nsc.org/news/nr042602sp.htm http://www.nsc.org/hispanicforum/<strong>en</strong>g_prest_index.htm54


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOambi<strong>en</strong>tes de <strong>trabajo</strong>, <strong>el</strong> desarrollo de políticas y normas que los proteja, lapromoción <strong>en</strong> <strong>salud</strong>, <strong>el</strong> desarrollo de servicios integrales de <strong>salud</strong>.Entre las principales conclusiones, problemas o retos planteados <strong>en</strong> esos ev<strong>en</strong>tos,<strong>en</strong> torno a la calidad de vida, condiciones de <strong>trabajo</strong>, y, particularm<strong>en</strong>te, la <strong>salud</strong> yseguridad de este sector, podemos m<strong>en</strong>cionar:El crecimi<strong>en</strong>to sost<strong>en</strong>ido d<strong>el</strong> sector.La baja cobertura de seguridad social y <strong>salud</strong> <strong>en</strong> la mayoría de los países d<strong>el</strong>a RegiónLas escasas oportunidades de los trabajadores de superar una economía desubsist<strong>en</strong>cia.Las dificultades de definición, cuantificación y caracterización d<strong>el</strong> sectorinformal, de sus compon<strong>en</strong>tes y categorías.La diversidad de las características d<strong>el</strong> sector d<strong>en</strong>tro de los países y <strong>en</strong>tr<strong>el</strong>os países, haci<strong>en</strong>do difícil interv<strong>en</strong>ciones de carácter g<strong>en</strong>eral.Las dificultades que para <strong>el</strong> pago o copago de prestaciones sociales, porcausa de su pobreza, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> los trabajadores de este sector según muestran algunasexperi<strong>en</strong>cias.La incursión de mujeres, niños, personas de tercera edad, <strong>en</strong> este sector,como categorías de trabajadores más desprotegidos.Un criterio básico, desde <strong>el</strong> punto de vista de la <strong>salud</strong> y seguridad <strong>en</strong> <strong>el</strong><strong>trabajo</strong>, es la definición y d<strong>el</strong>imitación de este grupo de trabajadores, comotrabajadores que no gozan de servicios de protección social o seguridad social, esdecir que no cu<strong>en</strong>tan con cobertura de los servicios de <strong>salud</strong>.Pres<strong>en</strong>tamos algunas ideas a manera de promover una reflexión colectiva:Se necesitan planes de largo plazo, es un problema complejo, que no cu<strong>en</strong>ta condatos precisos sobre <strong>el</strong> sector. Por ejemplo, edad de cada categoría, número dedep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes, posibilidades y monto de aportación.No es posible realizar g<strong>en</strong>eralizaciones a niv<strong>el</strong> Regional, sino sololineami<strong>en</strong>tos g<strong>en</strong>erales. Es mejor realizar experi<strong>en</strong>cias piloto serias que permitanluego g<strong>en</strong>eralizarse: <strong>el</strong>lo debido a que <strong>en</strong> cada país varía <strong>el</strong> número y composición,además de aspectos culturales –tan r<strong>el</strong>evante <strong>en</strong> este caso-. También exist<strong>en</strong>difer<strong>en</strong>cias al interior de cada país. Por <strong>el</strong>lo, <strong>en</strong> la investigación debe promoversemétodos cualitativos y cuantitativos, combinados, mediante la llamadatriangulación metodológica (Betancourt).Con formato: NumeviñetasCon formato: Numeviñetas55


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOUna medida inmediata establecer registros que permitan cuantificar yobservar las características d<strong>el</strong> sector.A largo plazo las soluciones implican cambios <strong>en</strong> la protección: creaciónde empleo productivo, legalización de la informalidad, apoyo <strong>en</strong> crédito ycapacitación, <strong>el</strong>iminación de barreras que le fr<strong>en</strong>an su desarrollo (caso tributos),etc. Aunque también exist<strong>en</strong> planteami<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido que no es posible superaresta situación si no se modifican los términos de intercambio globales.Un estrategia de cobertura debe partir de la capacidad de aportación decada sector, es decir de la demanda. No es posible g<strong>en</strong>eralizar la oferta deservicios, ya que sería insost<strong>en</strong>ible económicam<strong>en</strong>te. De esta manera podemos verque, por ejemplo, los trabajadores domésticos podrían ser un primer sector decobertura de accesible casi inmediata: es posible un aporte patronal. Es más difícil,<strong>en</strong> <strong>el</strong> otro extremo, por ejemplo, brindar cobertura a los trabajadores familiares noremunerados.En base a definir bi<strong>en</strong> la demanda y <strong>el</strong> aporte posible, recién es posibledefinir la oferta. Iniciando con <strong>salud</strong>, luego puede ser progresivam<strong>en</strong>te otrosderechos sociales (jubilación, etc.). Pero también d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> paquete de <strong>salud</strong>, hayque definir un ord<strong>en</strong> de prioridades y de oferta de servicios.Los gobiernos, que desarrollan estrategias de focalización d<strong>el</strong> gasto social,también podrían precisar si pued<strong>en</strong> subsidiar <strong>en</strong> todo o <strong>en</strong> parte (copago), lademanda.En necesario, realizar estudios de caso, ori<strong>en</strong>tados a id<strong>en</strong>tificar losprincipales <strong>factores</strong> de riesgo <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, ori<strong>en</strong>tado a precisar la demanda. Perosobre la base de determinar la forma de reproducción social d<strong>el</strong> grupo estudiado,sabi<strong>en</strong>do que con frecu<strong>en</strong>cia, parte de <strong>el</strong>los participan de múltiples formas de<strong>trabajo</strong>, incluso combinando actividades de tipo formal e informal.Pero también hay que precisar, d<strong>en</strong>tro de cada categoría, cuáles son los grupos másexpuestos: niños, migrantes, mujeres. Y realizar acciones inmediatas ori<strong>en</strong>tados aprotegerlos.Las interv<strong>en</strong>ciones no pued<strong>en</strong> ser impuestas, ni “fiscalizadoras”, de maneraconcertada deb<strong>en</strong> interv<strong>en</strong>ir todos los sectores involucrados, pero particularm<strong>en</strong>t<strong>el</strong>os propios trabajadores. Hay que notar que muchas veces <strong>el</strong> propio trabajador esposible que no id<strong>en</strong>tifique con claridad sus necesidades y precise su “demanda”.56


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLa organización de los trabajadores d<strong>el</strong> sector informal, que puede ser dedos maneras: por los sindicatos tradicionales que los agrupa, o por formas deorganización propias.Desarrollo de normas como la de 1996, La Confer<strong>en</strong>cia Internacional de Trabajoadoptó <strong>el</strong> Conv<strong>en</strong>io sobre <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> a domicilio (N° 177) y las Recom<strong>en</strong>dacionesN° 184. Acciones por su ratificación y ev<strong>en</strong>tos que permitan analizar la situaciónparticular de los países y la regiones, que permitan definir estrategias de formacióny organización con los propios repres<strong>en</strong>tantes de los trabajadores.Como se puede observar <strong>en</strong> <strong>el</strong> Cuadro 10, es posible <strong>en</strong>contrarcoincid<strong>en</strong>cias –salvando la distancia conceptual y metodológica-, <strong>en</strong>tre los gruposde trabajadores que pued<strong>en</strong> aludir las difer<strong>en</strong>tes formas de clasificación de lostrabajadores de la Informalidad. Esto debe permitir id<strong>en</strong>tificar sus formas dereproducción social, cuáles serían los grupos más expuestos y cuáles las estrategiasde interv<strong>en</strong>ción para la prev<strong>en</strong>ción y promoción.Una estrategia de resultados promisorios <strong>en</strong> <strong>el</strong> caso de las micro ypequeñas empresas es la metodología WISE desarrollada por la OIT (Hiba, 1997,2001). Para <strong>el</strong> caso de trabajadores indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes, la Coordinadora Interfederal deSalud (CIS, una ONG sindical de Perú) está desarrollando la metodología desoluciones prácticas. También se puede m<strong>en</strong>cionar la experi<strong>en</strong>cia de Broms yHarare (2000) <strong>en</strong> Ecuador y de la OIT <strong>en</strong> Mxico y C<strong>en</strong>tro América.En <strong>el</strong> caso de los grupos que más desprotegidos y vulnerables, que ti<strong>en</strong><strong>en</strong>ingresos de subsist<strong>en</strong>cia o incluso inferiores, es más difícil formas de seguro de<strong>salud</strong> autofinanciados, se necesitaría su incorporación a formas de servicios de<strong>salud</strong> pública subsidiada, y estrategias de desarrollo local.Algunas propuestas desde los trabajadores.Por una parte (OIT, 2001) se constata que, pese a ser un derechofunda<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> ciudadano, no es prioritario fr<strong>en</strong>te a la superviv<strong>en</strong>cia y la <strong>salud</strong>. Laactitud de los trabajadores varía dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do de si pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> o no a unaorganización sindical: si están sindicalizados <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de la importancia de su def<strong>en</strong>sa,si no lo están tem<strong>en</strong> que al incorporarse a al seguridad social se les reduzca <strong>el</strong>ingreso. La opinión sobre los institutos de seguridad social es negativa y espercibido como lejano, no se conoc<strong>en</strong>, por lo g<strong>en</strong>eral modalidades de incorporacióna la seguridad social para informales.57


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOHay experi<strong>en</strong>cias de autogestión desarrolladas por determinadasorganizaciones sindicales o comunales, son embrionarias, de carácter solidario, porejemplo para proveerse de determinados servicios como: funerarios, asesoría legal,obt<strong>en</strong>ción de créditos, mínimas cobertura de <strong>salud</strong>.Las propuestas se ubican <strong>en</strong> tres niv<strong>el</strong>es:“i) las que refier<strong>en</strong> al sistema g<strong>en</strong>eral <strong>en</strong>marcadas <strong>en</strong> <strong>el</strong> contexto socio económico;ii) las que se r<strong>el</strong>acionan con la gestión de los organismos y de la participación d<strong>el</strong>os trabajadores <strong>en</strong> los mismos <strong>en</strong> <strong>el</strong> caso que las hubiere;iii) las que se r<strong>el</strong>acionan con los programas destinados al sector informal (comotrabajadores por cu<strong>en</strong>ta propia, microempresarios, trabajadoras domésticas, <strong>en</strong>treotros).”La propuesta va por la necesidad de proyectar una combinación de medidasque incluyan una combinación de sistemas asist<strong>en</strong>ciales, contributivos ysubsidiados de acuerdo a las realidades de cada país, <strong>en</strong> <strong>el</strong> marco de un desarrollointegral y sust<strong>en</strong>table con justicia social.Parte importante de las propuestas deb<strong>en</strong> llevar al desarrollo de experi<strong>en</strong>cias de loque Breilh (2003), llama monitoreo participativo.58


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCuadro 10. PROPUESTAS DE INTERVENCIÓN BASADA EN LAEXPERIENCIA POR CAPAS DEL TRABAJO INFORMAL6.5 OIT 2002 QUIJANO BREILH EXPERIENCIA3) los 1. El espaciotrabajadores informal d<strong>el</strong>3) trabajadores dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes, capitalasalariados de remunerados o a) LosTrabajadores dmicroempresas, no, incluidos trabajadores cuyacontratasusualm<strong>en</strong>te sin los asalariados fuerza laboral essubcontratascontrato de las comprada <strong>en</strong> <strong>el</strong>microempresas, “mercadolos trabajadores informal”1) propietarioso empleadorespor cu<strong>en</strong>tapropia, demicroempresascon un númeromínimo detrabajadoresfamiliares noremunerados,los apr<strong>en</strong>dices,los trabajadores<strong>en</strong> régim<strong>en</strong> desubcontratación,los trabajadoresa domicilio1) lospropietariosempleadores demicroempresasb) Lostrabajadores d<strong>el</strong>as empresasexclusivam<strong>en</strong>te"informales"c) Lostrabajadores quev<strong>en</strong>d<strong>en</strong> su <strong>trabajo</strong>y no su fuerza de<strong>trabajo</strong> por“subcontratación”por productos2. La v<strong>en</strong>ta"informal" de<strong>trabajo</strong> (no defuerza de <strong>trabajo</strong>)o pequeñaproducciónmercantil“microempresas”“Clase media” ocapa media, qu<strong>el</strong>abora para <strong>el</strong>Estado o para lasempresas privadas.Recib<strong>en</strong> un su<strong>el</strong>do acambio de losservicios prestados.Semiasalariado:recib<strong>en</strong> un salario ycomplem<strong>en</strong>tan conotra actividadTrabajadores dmypes y pymeinformalesTrabajodomicilio,<strong>en</strong>cargoproductopoEmpresariostrabajadores dmypes y pymesComercioambulatorio,Tingaleros,buhoneros cor<strong>en</strong>tabilidad59


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO2) trabajadorespor cu<strong>en</strong>tapropia oindep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tesnoprofesionales otécnicos, qu<strong>en</strong>o recib<strong>en</strong>salario, sinoingreso4) trabajadoresfamiliares, qu<strong>el</strong>aboran para unjefe de familia,noremunerados oasalariados4) trabajadoresfamiliares, qu<strong>el</strong>aboran para unjefe de familia,noremunerados oasalariados2) trabajadorespor cu<strong>en</strong>tapropia3. El "polomarginal"Los trabajadoresqueindep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tessin contratos, ni<strong>en</strong> subordinacióndirecta, ingresosde subsist<strong>en</strong>cia4. Reciprocidad ointercambio de<strong>trabajo</strong>, gestión yv<strong>en</strong>ta comunal de<strong>trabajo</strong>a) Lostrabajadores quese asocian <strong>en</strong>organizacionessobre la base d<strong>el</strong>a reciprocidad yde la gestión"comunal", paralograr ingresosSubasalariadoTrabajo infantilTrabajo fem<strong>en</strong>inoTrabajo de personasde tercera edadFormas de “Nuevaeconomía”asociativismo,autogestión,cad<strong>en</strong>as productivassolidarias,economía popular,economía solidaria.Formas de empleoComercioambulatorio,Tingaleros,buhonerossubsist<strong>en</strong>ciadFormas d“Nuevaeconomía”asociativismo,autogestión,cad<strong>en</strong>asproductivassolidarias,economía60


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO4) trabajadoresfamiliares, qu<strong>el</strong>aboran para unjefe de familia,noremunerados oasalariados5) trabajadoresasalariados <strong>en</strong><strong>el</strong> serviciodoméstico3) … y lostrabajadoresdomésticosremuneradospara lasubsist<strong>en</strong>cia y/opara ampliar laproducción y <strong>el</strong>ingreso.b) Lostrabajadores quese asocian <strong>en</strong>instituciones deintercambio deservicios y degestión"comunal", cuyopropósito esabaratar <strong>el</strong> costode la subsist<strong>en</strong>ciade sus miembros,sea <strong>en</strong> <strong>el</strong> mercadoo ejerci<strong>en</strong>dopresión sobre lasociedad formal y<strong>el</strong> Estado, o deambas manerastemporal de alivio ala pobrezaFormas deorganizaciones desubsist<strong>en</strong>ciaalim<strong>en</strong>taria: vaso d<strong>el</strong>eche, comedorespopulares, etc.Trabajo domésticopopular,economíasolidaria.Formas dempleo temporade alivio a lpobrezaFormas dorganizacionesde subsist<strong>en</strong>cialim<strong>en</strong>taria: vasde lechecomedorespopulares, etc.TrabajadorasdomésticasLump<strong>en</strong>proletariado Trabajo ilícitoPeores Formas dTrabajo Infantil61


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOBIBLIOGRAFÍA CONSULTADAACEVEDO, Doris. “El <strong>trabajo</strong> y la <strong>salud</strong> laboral de las mujeres <strong>en</strong> V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a”.Universidad de Carabo. 2002.BETANCOURT, Oscar. 1999. “Para la <strong>en</strong>señanza e investigación de la Salud ySeguridad <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo”. FUNSAD. OPS-OMS. Quito, 1999.BREILH, Jaime. 1999. “Breves notas y reflexiones metodológicas sobreinformalidad y problemas metodológicos r<strong>el</strong>acionados”. Docum<strong>en</strong>to pres<strong>en</strong>tado alPrograma Integrado de Salud Ambi<strong>en</strong>tal y d<strong>el</strong> Trabajador d<strong>el</strong> Instituto de <strong>salud</strong>Colectiva de la Universidad Federal de Bahía – Salvador: Junio 1999BREILH, Jaime, 2002. “De la vigilancia conv<strong>en</strong>cional al monitoreo participativo”.En: Ci<strong>en</strong>cia y Salud Colectiva Vol. 8 Nro. 4. Asociación Brasileña de PostGraduados <strong>en</strong> Salud Colectiva. Salvador de Bahía, 2003. Pp. 937-952.BROMS, Gunnar y HARARI, Raúl. 2000. “Mejorami<strong>en</strong>to de la producción y <strong>el</strong>medio ambi<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Ecuador”. IFA –COIFA. Quito.CANDIA, José. “Sector Informal ¿treinta años de debate bizantino?”. Instituto d<strong>el</strong>Mundo d<strong>el</strong> Trabajo Revista Pistas. Nro 9. Marzo de 2003. En:http://www.plades.org.pe/seminario_regional/materiales.htmCATAN, Antonio (organizador). “A Outra Economia”. Veraz Editores. PortoAlegre 2003.CIOSL - ORIT/FNV, s/f. “Sector Informal y sindicalismo <strong>en</strong> América Latina.Proyecto: Educación y organización para la acción <strong>en</strong> <strong>el</strong> sector informal – EOASI”http://www.cinterfor.org.uy/public/spanish/region/ampro/cinterfor/temas/worker/doc/sind/xviii/MARTIN, Has Meter; SCHUMANN, Harald. La trampa de la globalización. Elataque contra la democracia y <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar. Ed. Taurus. Madrid, 1998. págs. 9-10.62


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJODE SOTO, Hernando, 1986. “El Otro s<strong>en</strong>dero”. Lima.DE SOTO, Hernando, 2002. “El Misterio d<strong>el</strong> Capital”. Ed. El Comercio. Lima.FORRESTER, Viviane. El horror económico. Fondo de cultura económica (FCE).1997.GUERSI, Enrique. The informal economy <strong>en</strong> Latin America. Gate Journal, vol. 17,No. 1 (Spriag’Snminer 1997). Cato Institute. Pags. 99-108. En:http://www.cato.org/pubs/journal/cj17n1/cj17n1-8.pdfHIBA, Juan. 1997. “Cuando la pequeña empresa quiere. Doce estudios de caso demejoras <strong>en</strong> condiciones de <strong>trabajo</strong> y productividad”. OIT. Instituto Nacional deSeguridad e Higi<strong>en</strong>e d<strong>el</strong> Trabajo de España. Madrid, 1997.HIBA, Juan. 2001. “¿Cómo mejorar las condiciones de <strong>trabajo</strong> y la productividad<strong>en</strong> la industria de las confecciones?. OIT. Lima, 2001.MATOS MAR, José. Desborde Popular y crisis d<strong>el</strong> estado. El nuevo rostro d<strong>el</strong>Perú <strong>en</strong> la década de 1980. Ed. Concytec. 7ma. Edicación. 1988.OIT, 1999. Seminario Técnico Tripartito sobre <strong>trabajo</strong> a domicilio <strong>en</strong> AméricaLatina. Organización Internacional d<strong>el</strong> Trabajo. Santiago de Chile , 26-28 de mayode 1999.http://www.ilo.org/public/spanish/region/ampro/cinterfor/temas/g<strong>en</strong>der/doc/cinter/sem_tec/ix/index.htmOIT/OPS, 1999. Panorama de la exclusión de la protección social <strong>en</strong> <strong>salud</strong> <strong>en</strong>América Latina y <strong>el</strong> Caribe. Informe OIT/OPS pres<strong>en</strong>tado a la Reunión RegionalTripartita sobre la ext<strong>en</strong>sión de la protección social <strong>en</strong> <strong>salud</strong> a los grupos excluidos<strong>en</strong> América Latina y <strong>el</strong> Caribe, México, 29 de noviembre - 1 de diciembre de 1999OIT, 2000. Empleo y protección social <strong>en</strong> <strong>el</strong> sector informal. b) El empleo <strong>en</strong> <strong>el</strong>sector informal: retos y programa futuro. Oficina Internacional d<strong>el</strong> Trabajo.63


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOConsejo de Administración. Comisión de Empleo y Política Social. 277.a reunión.Ginebra, marzo d<strong>el</strong> 2000.http://wwwilomirror.corn<strong>el</strong>l.edu/public/spanish/standards/r<strong>el</strong>m/gb/docs/gb277/pdf/esp- 1-2.pdf (11)OIT, 2001. Informalidad y Seguridad Social <strong>en</strong> países de América Latina.Docum<strong>en</strong>to de Trabajo. OIT, Oficina de Actividades para los Trabajadores. Lima,marzo d<strong>el</strong> 2001.OIT, 2002a. El <strong>trabajo</strong> dec<strong>en</strong>te y la economía informal. Confer<strong>en</strong>cia Internacionald<strong>el</strong> Trabajo. 90.a reunión 2002. Informe VI. Oficina Internacional d<strong>el</strong> Trabajo,OIT, Ginebra. Primera edición 2002OIT, 2002b. Sexta reunión d<strong>el</strong> grupo de expertos <strong>en</strong> estadísticas d<strong>el</strong> sector informal(Grupo DELHI). Río de Janeiro, 16 al 18 de septiembre de 2002.Oficina deEstadísticas. Oficina Internacional d<strong>el</strong> Empleo.http://www.oit.or.cr/estad/taller/docs/d<strong>el</strong>hi6pap_esp.docOIT-CITENFOR, s/f. Los sindicatos y <strong>el</strong> sector informal. OIT. Oficina deActividades para los Trabajadores. C<strong>en</strong>tro Interamericano de Investigación yDocum<strong>en</strong>tación sobre Formación Profesional (Cinterfor/OIT)http://www.cinterfor.org.uy/public/spanish/region/ampro/cinterfor/temas/worker/doc/otros/iv/ii/i/index.htmOIT, 2003. Panorama Laboral 2003. OIT, Lima.http://www.oit.org.pe/spanish/260ameri/publ/panorama/1999/estructu.shtml#composicionPARRA, Manu<strong>el</strong>. “La <strong>salud</strong> de las mujeres trabajadoras <strong>en</strong> América Latina”. En:MESSING, Kar<strong>en</strong> (dir.) Ed. Catarata. ISTAS. Madrid, 2002. Pp. 69-128.PÉREZ, Guilermo. Sector Informal y Sindicalismo <strong>en</strong> América Latina. Proyecto:Educación y organización para la acción <strong>en</strong> <strong>el</strong> sector informal. EOASI. CIOSL –64


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOORIT/FNVhttp://www.ilo.org/public/spanish/region/ampro/cinterfor/temas/worker/bajarch/doc/sind/xviii/sec_inf.docPIEDRAHITA, Hugo. “Vulnerabilidad de la fuerza laboral hispana d<strong>el</strong> sectoragrícola <strong>en</strong> las Américas. Una aproximación para dim<strong>en</strong>sionar soluciones”. En. IIForo Hispano d<strong>el</strong> Nacional Safety Council, San Diego, 2002.http://www.nsc.org/hispanicforum/hf_dl/1PLATNER, James y DONG, Sue. “La seguridad y <strong>salud</strong> de los trabajadoreshispanos <strong>en</strong> la construcción, <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong>” (PPT). C<strong>en</strong>tro para laProtección de los derechos de los trabajadores. En. II Foro Hispano d<strong>el</strong> NacionalSafety Council, San Diego, 2002.http://www.nsc.org/hispanicforum/hf_dl/1QUIJANO, Aníbal. "Marginalidad" e "Informalidad" <strong>en</strong> debate”.RIFKIN, Jeremy. El fin d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>.SARMIENTO , Libardo y VARGAS, Hernán. “El <strong>trabajo</strong> de las Mujeres <strong>en</strong>Colombia”. Corporación Viva la Ciudadanñia. Bogotá, 2002.THE GLOBAL LABOUR INSTITUTE. Notas sobre los sindicatos y <strong>el</strong> sectorinformal.http://www.globallabour.org/notas_sobre_los_sindicatos_y_<strong>el</strong>_sector_informal.htmURMENETA, Roberto. Mod<strong>el</strong>os de Interv<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> Salud <strong>en</strong> <strong>el</strong> Sector Informalde los Países d<strong>el</strong> Área Andina. PET. Informe para la OPS. Santiago de Chile, 1997.VARILLAS, Walter. “La Red sobre Trabajo Infantil P<strong>el</strong>igroso”. En: Ci<strong>en</strong>cia ySalud Colectiva Vol. 8 Nro. 4. Asociación Brasileña de Post Graduados <strong>en</strong> SaludColectiva. Pp. 923-936.65


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLOS FACTORES PSICOSOCIALES EN EL TRABAJOManu<strong>el</strong> Pando Mor<strong>en</strong>o, Ma. Ang<strong>el</strong>s Carrion, Gilberto Ar<strong>el</strong>lano Pérez,Severiano Saraz Lozano.Los Factores Psicosociales d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, es uno de los temas que mayorat<strong>en</strong>ción y preocupación ha causado <strong>en</strong>tre los involucrados <strong>en</strong> <strong>el</strong> tema de la <strong>salud</strong>,seguridad e higi<strong>en</strong>e ocupacional, desde finales d<strong>el</strong> siglo pasado. Lasinvestigaciones realizadas <strong>en</strong> muchos países, tanto industrializados como noindustrializado, ha suministrado durante las ultimas décadas, una gran cantidad dedatos sobre las condiciones <strong>psicosociales</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> que pued<strong>en</strong> afectar la <strong>salud</strong>de los trabajadores.En <strong>el</strong> medio ambi<strong>en</strong>te de <strong>trabajo</strong> se ha id<strong>en</strong>tificado, <strong>en</strong> numerosos estudios,una serie de <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong>, pot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te negativos, vinculados con la<strong>salud</strong> d<strong>el</strong> trabajador. En consecu<strong>en</strong>cia, los <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>,fueron considerados <strong>en</strong> gran medida desde un punto de vista negativo. Perotambién deb<strong>en</strong> ser considerados como algo que puede influir de manera favorable opositiva sobre la <strong>salud</strong>, lo que nos ha llevado a pres<strong>en</strong>tar <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o eug<strong>en</strong>ésico parala <strong>salud</strong> ocupacional.El panorama de la seguridad y <strong>salud</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> a niv<strong>el</strong> internacional,especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Europa, muestra la emerg<strong>en</strong>cia de los análisis de lo que se hav<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> llamar "nuevos riesgos", <strong>en</strong> los que se incluy<strong>en</strong> a los de carácterpsicosocial.La Ag<strong>en</strong>cia Europea de Seguridad y Salud <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo llevó a cabo <strong>en</strong> <strong>el</strong>año 2000 una <strong>en</strong>cuesta <strong>en</strong>tre todos los países de la Unión Europea sobr<strong>en</strong>ecesidades de investigación y análisis técnico resultando que los riesgos o <strong>factores</strong>de riesgo psicosocial eran considerados los más prioritarios (V<strong>el</strong>ásquez, 2003).La incid<strong>en</strong>cia de los Factores Psicosociales <strong>en</strong> la Salud Ocupacional estáampliam<strong>en</strong>te reconocida, La Comisión Europea se remite a “una Encuesta dePoblación Activa llevada a cabo <strong>en</strong> 1999 <strong>en</strong> la que se estimaba que las<strong>en</strong>fermedades causadas por estrés, depresión o ansiedad, viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>,acosos o intimidación son las causantes d<strong>el</strong> 18% de los problemas de <strong>salud</strong>asociados con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, una cuarta parte de los cuales implica dos semanas o másde aus<strong>en</strong>cia laboral, si<strong>en</strong>do la frecu<strong>en</strong>cia de estas patologías dos veces superior <strong>en</strong>66


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOlos sectores de la educación, los servicios sociales y los servicios de <strong>salud</strong>”(V<strong>el</strong>ásquez, 2003).La IV Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo d<strong>el</strong> INSHT, <strong>en</strong>España, detecta que es <strong>en</strong> los sectores de Administración, Banca y ServiciosSociales donde hay mayores síntomas de estrés tales como alteraciones d<strong>el</strong> sueño,cansancio, cefaleas y problemas de visión.Sin embargo, esto no significa que se haya logrado ya un cons<strong>en</strong>so sobr<strong>el</strong>os principales conceptos y técnicas de abordaje de los mismos, es común que masque una definición <strong>en</strong>contremos largas listas de <strong>factores</strong> Tales como; la malautilización de habilidades, la sobrecarga de <strong>trabajo</strong>, la falta de control, <strong>el</strong> conflictode autoridad, la desigualdad <strong>en</strong> <strong>el</strong> salario, la falta de seguridad <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, losproblemas <strong>en</strong> r<strong>el</strong>aciones laborales, <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> por turnos, y <strong>el</strong> p<strong>el</strong>igro físico, que sibi<strong>en</strong> todos <strong>el</strong>los pued<strong>en</strong> ser incluidos <strong>en</strong> la mayores de las conceptualizacionessobre Factores Psicosociales, no resu<strong>el</strong>ve la necesidad de un mod<strong>el</strong>o explicativoque nos permita operar <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia. De hecho, <strong>el</strong> problema no es la falta deuna definición, sino que existe una importante diversidad de definiciones utilizadaspara designar a los “Factores Psicosociales <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo”, algunascomplem<strong>en</strong>tarias y otras diverg<strong>en</strong>tes.La Organización Internacional d<strong>el</strong> Trabajo (OIT) ha pres<strong>en</strong>tado diversosdocum<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> los que se pued<strong>en</strong> <strong>en</strong>contrar distintas definiciones; <strong>en</strong> 1984 seseñalaba “los ag<strong>en</strong>tes <strong>psicosociales</strong>, por su parte, pued<strong>en</strong> ser definidos como<strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos externos que afectan la r<strong>el</strong>ación de la persona con su grupo y cuyapres<strong>en</strong>cia o aus<strong>en</strong>cia puede producir daño <strong>en</strong> <strong>el</strong> equilibrio psicológico d<strong>el</strong>individuo” (OIT, 1984).Los riesgos o "<strong>factores</strong> de riesgo" <strong>psicosociales</strong> se han definido por la OIT(1986) como "las interacciones <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> cont<strong>en</strong>ido, la organización y la gestión d<strong>el</strong><strong>trabajo</strong> y las condiciones ambi<strong>en</strong>tales, por un lado, y las funciones y necesidades d<strong>el</strong>os trabajadores, por otro. Estas interacciones podrían ejercer una influ<strong>en</strong>cia nociva<strong>en</strong> la <strong>salud</strong> de los trabajadores a través de sus percepciones yexperi<strong>en</strong>cia"(V<strong>el</strong>ásquez, 2003).La propia Organización Internacional d<strong>el</strong> Trabajo (OIT, 1998), sem<strong>en</strong>cionan a “las condiciones que conduc<strong>en</strong> al estrés <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y a otrosproblemas conexos de <strong>salud</strong> y seguridad” como las “condiciones normalm<strong>en</strong>ted<strong>en</strong>ominadas <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong>”.67


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOMoncada, por su parte, nos dice que “<strong>en</strong> Salud Laboral <strong>en</strong>t<strong>en</strong>demos por FactoresPsicosociales aqu<strong>el</strong>las características de las condiciones de <strong>trabajo</strong> y, sobre todo, desu organización que puede afectar a la <strong>salud</strong> de las personas a través demecanismos psicológicos” (Moncada 2000:389).La Ag<strong>en</strong>cia Europea de Seguridad y Salud <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo, por su parte,difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre 10 categorías difer<strong>en</strong>tes clasificándolas <strong>en</strong>tre aqu<strong>el</strong>las r<strong>el</strong>acionadascon <strong>el</strong> contexto d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y las r<strong>el</strong>acionadas con <strong>el</strong> cont<strong>en</strong>ido d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>: <strong>en</strong> lascategorías r<strong>el</strong>acionadas con <strong>el</strong> contexto d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> incluye: a) Cultura deorganización y gestión, b) Pap<strong>el</strong> o rol <strong>en</strong> la organización, c) Desarrollo de la carreraprofesional, d) Poderes de decisión y de control, e) R<strong>el</strong>aciones interpersonales <strong>en</strong> <strong>el</strong><strong>trabajo</strong>, y f) Interr<strong>el</strong>ación con problemas familiares o sociales. En cuanto a lascategorías r<strong>el</strong>acionadas con <strong>el</strong> cont<strong>en</strong>ido d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>: a) Equipos y ambi<strong>en</strong>t<strong>el</strong>aborales, b) Concepción de las tareas d<strong>el</strong> puesto de <strong>trabajo</strong>, c) Carga y ritmo de<strong>trabajo</strong>, y d) Programación d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>.Tal diversidad de definiciones, es obvio, provi<strong>en</strong><strong>en</strong> de una diversidad demod<strong>el</strong>os causales y/o explicativos, <strong>en</strong> tal cantidad exist<strong>en</strong>tes que seríaimproced<strong>en</strong>te tratar de <strong>en</strong>unciarlos todos aquí, abordaremos solo algunos, que anuestro juicio, han t<strong>en</strong>ido mayor impacto <strong>en</strong> las concepciones hegemónicas <strong>en</strong>nuestro medio.En todas <strong>el</strong>las podemos <strong>en</strong>contrar al m<strong>en</strong>os tres líneas principales demod<strong>el</strong>os explicativos, <strong>en</strong> primer lugar, aqu<strong>el</strong>los que se c<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> las condicionesdadas por las interacciones propias <strong>en</strong>tre los trabajadores y la organizaciónadministrativa d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, <strong>en</strong> segundo aqu<strong>el</strong>los mod<strong>el</strong>os explicativos que ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> aunirse de alguna manera con los paradigmas d<strong>el</strong> estrés, equiparando de esa maneraa los <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> con los llamados estresores, y por últimohabremos de <strong>en</strong>contrar un grupo de mod<strong>el</strong>os explicativos más críticos de lossistemas productivos actuales y que explicará a los <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> ligados ala organización d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> desde un <strong>en</strong>foque histórico y macro social, <strong>en</strong> <strong>el</strong> que lossistemas de extracción de la plusvalía juegan <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> determinante de estos<strong>factores</strong> y <strong>en</strong> la empresa <strong>en</strong>contraremos ap<strong>en</strong>as un reflejo a niv<strong>el</strong> grupal oindividual de dichos <strong>factores</strong>.Iniciaremos retomando las ideas d<strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o “demanda-control” de RobertKarasek, qui<strong>en</strong> a principios de los och<strong>en</strong>tas, trata de explicar la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre los<strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> y la <strong>salud</strong> <strong>en</strong> función de las demandas psicológicas d<strong>el</strong>68


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO<strong>trabajo</strong> g<strong>en</strong>eradoras de estrés y asociadas a <strong>en</strong>fermedades cardiovasculares(Karasek, 1998).En este mod<strong>el</strong>o, las demandas d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> están determinadas por lasexig<strong>en</strong>cias de carácter psicológico que sufre <strong>el</strong> trabajador como consecu<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong>desempeño de sus actividades laborales. El concepto de control, por su parte,incluye aqu<strong>el</strong>los recursos u oportunidades que <strong>el</strong> c<strong>en</strong>tro de <strong>trabajo</strong> pone adisposición d<strong>el</strong> trabajador para que este pueda desarrollar sus habilidades, contarcon autonomía, administrar su tiempo, o participar <strong>en</strong> la toma de decisiones.Es importante hacer notar, como ya ha sido m<strong>en</strong>cionado por Moncada, que losaspectos de control no son un problema exclusivam<strong>en</strong>te intra empresa, “<strong>el</strong> control<strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> ti<strong>en</strong>e r<strong>el</strong>ación con la clase social y <strong>el</strong> género, de tal forma que lostrabajadores manuales ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un niv<strong>el</strong> de control inferior al de los trabajadores nomanuales y las mujeres su<strong>el</strong><strong>en</strong> alcanzar niv<strong>el</strong>es de control inferiores a los de loshombres de la misma clase social, ocupación y categoría” (Moncada, 2000: 391).A partir de este mod<strong>el</strong>o, <strong>el</strong> estrés laboral es la consecu<strong>en</strong>cia no solo de un alto niv<strong>el</strong>de exig<strong>en</strong>cia, sino d<strong>el</strong> equilibrio <strong>en</strong>tre control y demandas estructurado desde laorganización d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y donde las características personales juegan un pap<strong>el</strong>secundario.La Organización Internacional d<strong>el</strong> Trabajo (OIT, 1998) pres<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>ode demandas/control (Karasek 1976; Karasek 1979; Karasek y Theor<strong>el</strong>l 1990),c<strong>en</strong>trado <strong>en</strong> dos hipótesis, la primera “es que las reacciones de t<strong>en</strong>sión psicológicamás negativas (fatiga, ansiedad, depresión y <strong>en</strong>fermedad física) se produc<strong>en</strong>cuando las exig<strong>en</strong>cias psicológicas d<strong>el</strong> puesto de <strong>trabajo</strong> son grandes y <strong>en</strong> cambioes escasa la latitud de toma de decisiones d<strong>el</strong> trabajador”. La llamada latitud detoma de decisiones, se basa <strong>en</strong> <strong>el</strong> equilibrio que habíamos m<strong>en</strong>cionado <strong>en</strong>tre “lasdemandas psicológicas que éste plantea y una cierta combinación de control de lastareas y uso de las capacidades”.La segunda hipótesis se c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> que “cuando <strong>el</strong> control sobre <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> es<strong>el</strong>evado y también son <strong>el</strong>evadas las demandas psicológicas, pero no abrumadoras,los efectos sobre <strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to que se predic<strong>en</strong> son <strong>el</strong> apr<strong>en</strong>dizaje y <strong>el</strong>crecimi<strong>en</strong>to (es decir, la hipótesis de apr<strong>en</strong>dizaje activo). Este tipo de <strong>trabajo</strong> secalifica de “activo”, pues estudios realizados tanto <strong>en</strong> Suecia como <strong>en</strong> EstadosUnidos han demostrado que estos trabajadores son los más activos al marg<strong>en</strong> de suvida laboral —<strong>en</strong> <strong>el</strong> ocio y <strong>en</strong> la actividad política— a pesar de las fuertes69


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOexig<strong>en</strong>cias d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> (Karasek y Theor<strong>el</strong>l 1990). Para este “<strong>trabajo</strong> activo” sepredice únicam<strong>en</strong>te una t<strong>en</strong>sión psicológica media, pues gran parte de la <strong>en</strong>ergíaque provocan muchos de los estresores d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> (“retos”) se traduc<strong>en</strong> <strong>en</strong> accióndirecta —solución eficaz de problemas—, de manera que queda poca t<strong>en</strong>siónresidual que cause trastornos”.A finales de la década de los och<strong>en</strong>tas, Jhonson y may introdujeron <strong>el</strong>apoyo social como una tercera dim<strong>en</strong>sión <strong>en</strong> este mod<strong>el</strong>o. El apoyo social actúa,según estos autores, como un mod<strong>el</strong>ador d<strong>el</strong> efecto de t<strong>en</strong>sión o estrés laboralg<strong>en</strong>erado <strong>en</strong> la r<strong>el</strong>ación demandas-control y es considerado solam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> dosdirecciones, <strong>el</strong> apoyo prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te de sus compañeros de <strong>trabajo</strong> y <strong>el</strong> de sussuperiores <strong>en</strong> la jerarquía organizacional. El abordaje d<strong>el</strong> apoyo social comomodulador de los efectos negativos d<strong>el</strong> estrés y Burnout a sido ampliado por otrosautores para considerar también la red de apoyo extralaboral (pareja, hijos, otrosfamiliares y amigos) e incluir <strong>el</strong> apoyo recibido por los subordinados <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>(Aranda, 2002), pero <strong>el</strong> tema será desarrollado <strong>en</strong> un capítulo posterior de est<strong>el</strong>ibro.Otro mod<strong>el</strong>o explicativo que ha sido frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te utilizado <strong>en</strong> diversosestudios es <strong>el</strong> llamado de esfuerzo-recomp<strong>en</strong>sa (Moncada, 2000), pres<strong>en</strong>tado porSiegrist (1996), este mod<strong>el</strong>o explica que las experi<strong>en</strong>cias estresantes sonconsecu<strong>en</strong>cia de situaciones am<strong>en</strong>azantes a la “continuidad de roles socialeses<strong>en</strong>ciales”. Los estresares ocupan <strong>el</strong> lugar de Factores Psicosociales y su efectosobre la <strong>salud</strong> se explica <strong>en</strong> que tanto la persona cu<strong>en</strong>ta con <strong>el</strong> control sobre supropio futuro laboral y personal.Los daños a la <strong>salud</strong> podrán ser explicados <strong>en</strong> la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> esfuerzoque <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> demanda y las recomp<strong>en</strong>sas a largo plazo que este proporciona, perosobre todo, la seguridad o control que la persona puede t<strong>en</strong>er sobre ese largo plazo.Un <strong>el</strong>evado niv<strong>el</strong> de esfuerzo con un bajo control de las recomp<strong>en</strong>sas a largo plazoconstituye la situación de mayor riesgo a la <strong>salud</strong> <strong>en</strong> este mod<strong>el</strong>o.El cuestionario de esfuerzo – recomp<strong>en</strong>sa que pres<strong>en</strong>ta Siegrist investiga <strong>en</strong>materia de esfuerzo, aspectos como “ir contra r<strong>el</strong>oj” <strong>en</strong> la ejecución d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, lacantidad o niv<strong>el</strong> de responsabilidad, verse obligado a trabajar fuera d<strong>el</strong> horarioconstantem<strong>en</strong>te, t<strong>en</strong>er un <strong>trabajo</strong> “muy exig<strong>en</strong>te”.Mi<strong>en</strong>tras que los aspectos de recomp<strong>en</strong>sa se establec<strong>en</strong> <strong>en</strong> tres aspectos odim<strong>en</strong>siones difer<strong>en</strong>tes, la estima, la gratificación monetaria y <strong>el</strong> control de status.70


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJODe la estima se pregunta sobre si se recibe “<strong>el</strong> respeto que merezco” de missuperiores y compañeros, si se cu<strong>en</strong>ta con <strong>el</strong> apoyo adecuado <strong>en</strong> situacionesdifíciles, si se recibe un “trato justo”; de la gratificación monetaria interesa saber sise considera “adecuado” <strong>el</strong> ingreso recibido <strong>en</strong> r<strong>el</strong>ación al <strong>trabajo</strong> realizado; ysobre <strong>el</strong> control d<strong>el</strong> status, se incluy<strong>en</strong> las perspectivas de promoción, la viv<strong>en</strong>ciade “cambios no deseados”, y la estabilidad laboral <strong>en</strong>tre otros <strong>factores</strong>.Diversos estudios han mostrado la asociación de condiciones de altoesfuerzo y baja recomp<strong>en</strong>sa con aspectos de <strong>salud</strong> d<strong>el</strong> trabajador como lahipert<strong>en</strong>sión, riesgo coronario, y otros trastornos (Siegrist 1996, 1997)Otro mod<strong>el</strong>o explicativo surge de la llamada “medicina social”, <strong>en</strong>foquesurgido a fines d<strong>el</strong> siglo XIX y que <strong>en</strong> los ses<strong>en</strong>tas d<strong>el</strong> siglo pasado cobra fuerzaespecial, su aporte provi<strong>en</strong>e de reconceptualizar <strong>el</strong> proceso <strong>salud</strong>-<strong>en</strong>fermedadtrasc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do los mod<strong>el</strong>os biologicistas por una explicación que incorpora laestructura social <strong>en</strong> que se desarrolla <strong>el</strong> hombre.Una parte d<strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to de la medicina social está dedicado al estudio de la<strong>salud</strong> de los trabajadores asumi<strong>en</strong>do la categoría de “proceso de <strong>trabajo</strong>” como <strong>el</strong>concepto c<strong>en</strong>tral d<strong>el</strong> análisis (López, 1989).En este mod<strong>el</strong>o se asume que las formas de extracción de la plusvalía estáníntimam<strong>en</strong>te ligadas a las formas de producción, estableciéndose así una estrechar<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre los patrones de “desgaste-reproducción” y los “perfiles patológicos”específicos d<strong>el</strong> lugar que se ocupe <strong>en</strong> <strong>el</strong> sistema de producción. Se ha habladoespecíficam<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> patrón de desgaste de la clase obrera, pero de igual modohabría que hablar de patrones de desgaste específicos a los grupos de trabajadoresque quisiéramos estudiar, podrían ser los patrones de desgaste d<strong>el</strong> trabajador deempresa de servicios, d<strong>el</strong> trabajador doc<strong>en</strong>te, de servicios de <strong>salud</strong>, o aún másespecíficam<strong>en</strong>te, d<strong>el</strong> patrón de desgaste de los obreros de industria maquiladora<strong>el</strong>ectrónica, como meros ejemplos.Es inevitable <strong>en</strong>contrar aquí, las influ<strong>en</strong>cias d<strong>el</strong> “mod<strong>el</strong>o obrero italiano”,(Laur<strong>el</strong>l, 1984) movimi<strong>en</strong>to manifestado a finales de los ses<strong>en</strong>tas, <strong>en</strong> la granorganización lograda por los obreros italianos, donde <strong>el</strong> trabajador asume un pap<strong>el</strong>activo y protagónico <strong>en</strong> la organización d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y d<strong>en</strong>tro de <strong>el</strong>la, <strong>en</strong> lascondiciones de <strong>trabajo</strong> que condicionan su <strong>salud</strong>. Se constituye <strong>en</strong> un método deinvestigación-acción que lleva a las organizaciones de trabajadores a investigar porsí mismos (con o sin la participación de expertos) las condiciones de <strong>salud</strong>71


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOasociadas a los procesos de <strong>trabajo</strong> y g<strong>en</strong>erar un movimi<strong>en</strong>to de transformación d<strong>el</strong>as mismas.El método de investigación-acción llevado a cabo por los trabajadorespuede sintetizarse “En cuatro conceptos para su operación: la experi<strong>en</strong>cia obrera, lano d<strong>el</strong>egación, <strong>el</strong> grupo homogéneo y la validación realizada por los obrerosrespecto a sus condiciones de <strong>trabajo</strong>, la que existe como experi<strong>en</strong>cia depositada <strong>en</strong><strong>el</strong> grupo. Los obreros son los sujetos <strong>en</strong> <strong>el</strong> proceso de g<strong>en</strong>eración de conocimi<strong>en</strong>torespecto a su lugar de <strong>trabajo</strong> y no sus repres<strong>en</strong>tantes y técnicos especializados, <strong>en</strong>qui<strong>en</strong>es g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te se d<strong>el</strong>ega la problemática de <strong>salud</strong>. Esta experi<strong>en</strong>cia seconvierte <strong>en</strong> patrimonio común a través de una <strong>en</strong>cuesta que se ll<strong>en</strong>acolectivam<strong>en</strong>te por un grupo homogéneo; es decir, un grupo que labora <strong>en</strong>condiciones de <strong>trabajo</strong> similares. Los resultados obt<strong>en</strong>idos por la experi<strong>en</strong>ciaobrera son validados por <strong>el</strong> grupo homogéneo retomando únicam<strong>en</strong>te aqu<strong>el</strong>los que<strong>el</strong> grupo reconoce como más importantes.” (López, 1989:68-69).Para <strong>el</strong> manejo más operativo d<strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to g<strong>en</strong>erado sobre la <strong>salud</strong> ylas condiciones de <strong>trabajo</strong>, todo aqu<strong>el</strong>lo que se recoge de la experi<strong>en</strong>cia obrerasobre los riesgos d<strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te de <strong>trabajo</strong>, se clasifica <strong>en</strong> cuatro (Oddone, 1977) ocinco (López, 1989) grupos temáticos. Uno de <strong>el</strong>los se refiere a los “<strong>factores</strong>fatigantes cuyo orig<strong>en</strong> no es la actividad muscular, r<strong>el</strong>acionados con laorganización d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y que produc<strong>en</strong> t<strong>en</strong>sión, angustia, nerviosismo.” (López,1989: 70), que correspondería <strong>en</strong> términos g<strong>en</strong>erales a los <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> de<strong>salud</strong> ocupacional.El concepto de desgaste obrero ha sido abordado desde perspectivasdifer<strong>en</strong>tes y de manera específica a lo que se llamó <strong>el</strong> “desgaste <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>” (Dejours,1990) que replantea la concepción de la psicopatología d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, invitando aabordar <strong>el</strong> análisis d<strong>el</strong> sufrimi<strong>en</strong>to <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> como resultado de la organización d<strong>el</strong><strong>trabajo</strong>, buscando “hacer resaltar <strong>en</strong> <strong>el</strong> sufrimi<strong>en</strong>to a aqu<strong>el</strong>lo que resulta másempobrecedor, es decir a la desaparición de los comportami<strong>en</strong>tos libres” (Dejours,1990: 28).Es frecu<strong>en</strong>te <strong>en</strong>contrar <strong>en</strong> los especialistas d<strong>el</strong> área, una preocupación sobreun bi<strong>en</strong>estar integral que incluya algo más que la simple prev<strong>en</strong>ción d<strong>el</strong> accid<strong>en</strong>te yla <strong>en</strong>fermedad laboral, un <strong>en</strong>foque al que nosotros hemos llamado la EUGENESIALABORAL, d<strong>el</strong> cual <strong>en</strong>contramos refer<strong>en</strong>cias a veces vagas y faltas desistematización.72


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOPor ejemplo, <strong>en</strong> una reci<strong>en</strong>te Comunicación de la Comisión Europea (11 de marzode 2002) sobre "cómo adaptarse a los cambios <strong>en</strong> la sociedad y <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo d<strong>el</strong><strong>trabajo</strong>: una nueva estrategia comunitaria de <strong>salud</strong> y seguridad (2002-2006)"<strong>en</strong>contramos refer<strong>en</strong>cias a este respecto al hacer hincapié <strong>en</strong> que se ha de"promover un verdadero bi<strong>en</strong>estar <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> -físico, moral y social-, que no semida únicam<strong>en</strong>te por la aus<strong>en</strong>cia de accid<strong>en</strong>tes o <strong>en</strong>fermedades profesionales"(V<strong>el</strong>ásquez, 2003).El propio V<strong>el</strong>ásquez (2003) señala “En los <strong>factores</strong> de riesgo psicosocial,según coincid<strong>en</strong> <strong>en</strong> señalar diversos expertos, tales daños podrían no llegar a darseo si se dan serían leves o fácilm<strong>en</strong>te reversibles de ahí que algunos prefieran ladefinición dada por Cox & Griffiths (1995) que los defin<strong>en</strong> como aqu<strong>el</strong>los aspectosde la concepción, organización y gestión d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> así como de su contexto socialy ambi<strong>en</strong>tal que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> la pot<strong>en</strong>cialidad de causar daños físicos, sociales opsicológicos <strong>en</strong> los trabajadores. Los <strong>factores</strong> de riesgo psicosocial estarían, por lotanto, más ligados al objetivo de alcanzar un bi<strong>en</strong>estar personal y social de lostrabajadores y una calidad <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y <strong>el</strong> empleo que a la clásica perspectiva d<strong>el</strong>a seguridad y <strong>salud</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> de evitar la producción de accid<strong>en</strong>tes y<strong>en</strong>fermedades profesionales”.Si bi<strong>en</strong> no coincidimos con sus razonami<strong>en</strong>to inicial, porque dadas lasnumerosas pruebas d<strong>el</strong> daño producido por los <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> no podríamosasumir que estos sean poco r<strong>el</strong>evantes porque los daños puedan no llegar a darse,sean leves o fácilm<strong>en</strong>te reversibles, si consideramos importante resaltar laimportancia de que la Salud Ocupacional <strong>en</strong> su conjunto, y no solo los aspectos<strong>psicosociales</strong>, se ligu<strong>en</strong> al objetivo de alcanzar un bi<strong>en</strong>estar personal y social de lostrabajadores y una calidad <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, más allá de la clásica perspectiva de laseguridad y <strong>salud</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> de solam<strong>en</strong>te evitar la producción de accid<strong>en</strong>tes y<strong>en</strong>fermedades profesionalesAlgo similar ocurre con los acercami<strong>en</strong>tos a <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong><strong>trabajo</strong> a través de los mod<strong>el</strong>os d<strong>el</strong> estrés, ya que aunque <strong>en</strong> muchas ocasiones seaborda como un conjunto de reacciones emocionales, cognitivas, fisiológicas y d<strong>el</strong>comportami<strong>en</strong>to ligados a aspectos adversos o nocivos de la organización o <strong>el</strong><strong>en</strong>torno de <strong>trabajo</strong> y caracterizado por altos niv<strong>el</strong>es de excitación y angustia.El concepto de estrés, sin embargo, no siempre ti<strong>en</strong>e un valor negativo, pues sereconoce que determinados tipos o niv<strong>el</strong>es de estrés cumpl<strong>en</strong> funciones positivas73


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOde estímulo y desarrollo ante las situaciones de cambio e incertidumbre <strong>en</strong> las quehay que des<strong>en</strong>volverse, difer<strong>en</strong>ciando <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> llamado "distress" y <strong>el</strong>“eustress”(Hamberger, 1984).Queda claro que actualm<strong>en</strong>te resulta necesario considerar los aspectos debi<strong>en</strong>estar, calidad de vida e indicadores positivos de <strong>salud</strong> laboral <strong>en</strong> la evaluaciónde las condiciones de <strong>trabajo</strong> de una determinada organización productiva.Sabemos que <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> no cura ni <strong>en</strong>ferma a nadie, son las condiciones de éste lasque pued<strong>en</strong> ser eugénicas o patogénicas, por lo mismo, las aspiraciones de untrabajador hoy <strong>en</strong> día, no deb<strong>en</strong> limitarse a <strong>el</strong> hecho de no sufrir accid<strong>en</strong>tes ni<strong>en</strong>fermedades laborales al final de nuestra jornada laboral, la organización d<strong>el</strong><strong>trabajo</strong> puede crear s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de confianza <strong>en</strong> si mismo, <strong>el</strong>evar la autoestima <strong>en</strong><strong>el</strong> trabajador, mejorar las redes sociales de apoyo laborales y extra laborales,increm<strong>en</strong>tar la satisfacción, y otros indicadores positivos de <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>, (véase <strong>el</strong>capítulo correspondi<strong>en</strong>te a <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>).De tal manera, la jornada laboral adecuadam<strong>en</strong>te organizada puede <strong>en</strong>g<strong>en</strong>eral mejorar la <strong>salud</strong> d<strong>el</strong> trabajador, es decir, al terminar uno su semana laboral,t<strong>en</strong>drá mejor autoestima que antes, habrá desarrollado o ejercitado su creatividad,su capacidad de cooperar con los demás, etc., este proceso <strong>en</strong> que la organizaciónd<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> no solo cuida la integridad física y <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> d<strong>el</strong> trabajador, sino quepromueve, fom<strong>en</strong>ta la <strong>salud</strong> como parte misma d<strong>el</strong> proceso de <strong>trabajo</strong> es lo qu<strong>el</strong>lamamos Eug<strong>en</strong>esia Laboral y debería constituir una de la legítimas aspiracionesd<strong>el</strong> trabajador actual.D<strong>el</strong> marco legal <strong>en</strong> <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>.Los Factores Psicosociales no ocupan aún, <strong>en</strong> lo legislativo, <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> que deberíacorresponderles, no obstantes que <strong>en</strong> algunos casos se hable de un bi<strong>en</strong>estarintegral <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> d<strong>el</strong> trabajador esto no llega a concretarse <strong>en</strong> la obligatoriedadexplícita de proteger al trabajador de los <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> negativos, ni deconsiderar los trastornos psíquicos derivados d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> como riesgos laborales.En Japón, por ejemplo, <strong>el</strong> objetivo de la Ley de Salud y Seguridad Industrial es“garantizar la seguridad y la <strong>salud</strong> de los trabajadores <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong>, asícomo facilitar <strong>el</strong> desarrollo de <strong>en</strong>tornos laborales confortables. La ley señala que laempresa no sólo debe cumplir las normas mínimas para prev<strong>en</strong>ir los accid<strong>en</strong>tes y<strong>en</strong>fermedades laborales, sino que también debe interv<strong>en</strong>ir activam<strong>en</strong>te paragarantizar la seguridad y <strong>salud</strong> de los trabajadores <strong>en</strong> <strong>el</strong> puesto de <strong>trabajo</strong> mediante74


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOla creación de un <strong>en</strong>torno laboral cómodo y la mejoría de las condiciones de<strong>trabajo</strong>.El artículo 69 de la ley, modificado <strong>en</strong> 1988, señala que la empresa debehacer esfuerzos continuos y sistemáticos a favor d<strong>el</strong> mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to y la promociónde la <strong>salud</strong> de sus trabajadores, tomando para <strong>el</strong>lo las medidas oportunas, comoproporcionar servicios de educación para la <strong>salud</strong> y asesorami<strong>en</strong>to. En 1988, <strong>el</strong>Ministerio de Trabajo de Japón anunció las directrices <strong>en</strong> que debían basarse lasmedidas adoptadas por las empresas para la promoción y <strong>el</strong> mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de la<strong>salud</strong> de sus trabajadores. En <strong>el</strong>las, se recomi<strong>en</strong>da la instauración de programas depromoción de la <strong>salud</strong> <strong>en</strong> los lugares de <strong>trabajo</strong>, según <strong>el</strong> d<strong>en</strong>ominado Plan Total dePromoción de la Salud: ejercicio (<strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to y asesorami<strong>en</strong>to), educación parala <strong>salud</strong>, asesorami<strong>en</strong>to psicológico y asesorami<strong>en</strong>to nutricional basado <strong>en</strong> <strong>el</strong>estado de <strong>salud</strong> de los trabajadores (OIT, 1998: 5.21).En Chile, la ley 16.744 de 1968 sobre accid<strong>en</strong>tes y <strong>en</strong>fermedades laboralesdefine los riesgos laborales como <strong>el</strong> conjunto de <strong>factores</strong> técnicos y sociales queparticipan <strong>en</strong> <strong>el</strong> proceso de <strong>trabajo</strong> y que influy<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar físico y <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> d<strong>el</strong>os trabajadores (MINSAL, 1993).En España <strong>en</strong>contramos una definición de “riesgo laboral” que lo considera comola probabilidad de que la exposición a una condición de <strong>trabajo</strong> produzca unproblema de <strong>salud</strong> a un trabajador expuesto a éste <strong>en</strong> un tiempo determinado(B<strong>en</strong>avides y cols.,2001)La Ley 31/95 de Prev<strong>en</strong>ción de Riesgos Laborales establece <strong>el</strong> derecho d<strong>el</strong>os trabajadores a una protección eficaz <strong>en</strong> materia de Seguridad y Salud <strong>en</strong> <strong>el</strong><strong>trabajo</strong>.Los <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> están implícitam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la ley de prev<strong>en</strong>ción de riesgoslaborales y explicita aunque con grandes ambigüedades <strong>en</strong> <strong>el</strong> Reglam<strong>en</strong>to de losServicios de prev<strong>en</strong>ción, si<strong>en</strong>do <strong>el</strong> tiempo y la jurisprud<strong>en</strong>cia qui<strong>en</strong> nos ampliará <strong>el</strong>ámbito de aplicación.Desde la aparición de la ley de Prev<strong>en</strong>ción de Riesgos Laborales exist<strong>en</strong>,<strong>en</strong> España, algunas s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cias que contemplan las diversas patologías ocasionadaspor <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong>.Entre las s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cias conocidas, podemos m<strong>en</strong>cionar la s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia de 2-11-99, num.2662/1999. Recurso de Suplicación nº 1320/1999 de la Sala de lo Social d<strong>el</strong>Tribunal Superior de Justicia d<strong>el</strong> País Vasco, donde <strong>el</strong> Burnout se considera75


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOaccid<strong>en</strong>te de <strong>trabajo</strong>, reconoci<strong>en</strong>do por parte de los tribunales <strong>el</strong> orig<strong>en</strong> laboral de lapatología, estableci<strong>en</strong>do causa-efecto <strong>en</strong>tre su dol<strong>en</strong>cia de carácter psíquico(Burnout) y las condiciones de <strong>trabajo</strong> de su puesto como jefe de taller detrabajadores minusválidos.El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya hizo pública <strong>el</strong> pasado 19 deDiciembre/02, una s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cia que confirmaba la resolución de un juzgado de loSocial de Hospitalet (Barc<strong>el</strong>ona).En esta última se cond<strong>en</strong>aba a una empresa a indemnizar con 15 millones depesetas a un trabajador por someterlo a "acoso moral". El Tribunal sosti<strong>en</strong>e que ladirección de la fábrica llevó a cabo una “insist<strong>en</strong>te conducta hostil”; r<strong>el</strong>egando altrabajador de su puesto como jefe de equipo con subordinados, a oficial de primera,prohibiéndole hacer horas extras, obligándole a trabajar <strong>en</strong> un rincón de la fábrica,acusándole públicam<strong>en</strong>te de estar robando a la empresa y prohibi<strong>en</strong>do a suscompañeros hablar y comer con él.El listado que recoge las “<strong>en</strong>fermedades de <strong>trabajo</strong>” <strong>en</strong> España, realizado<strong>en</strong> 1978, es bastante restrictivo y <strong>el</strong> burn-out, <strong>el</strong> Mobbing, <strong>el</strong> estrés o la ansiedad noforman parte de él, sin embargo, a niv<strong>el</strong> europeo, se está trabajando <strong>en</strong> una listaunitaria más amplia, que permitirá introducir con más facilidad nuevas<strong>en</strong>fermedades como éstas.En México se define <strong>en</strong> términos institucionales y oficiales los riegos d<strong>el</strong><strong>trabajo</strong> como los accid<strong>en</strong>tes y <strong>en</strong>fermedades a que están expuesto los trabajadores<strong>en</strong> ejercicio o con motivo d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> (Reynaldos, 2000).De la evaluación de los Factores Psicosociales <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo.Dado que la diversidad (de conceptos, mod<strong>el</strong>os explicativos, legislaciones, etc.)caracteriza a los Factores Psicosociales <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo, era de esperarse que estomismo ocurriese al examinar los sistemas de evaluación y registro de los mismos<strong>en</strong> los ambi<strong>en</strong>tes laborales.Moncada, asume la posibilidad de recurrir a difer<strong>en</strong>tes “instrum<strong>en</strong>tos demedida”, no habi<strong>en</strong>do uno ideal pues la <strong>el</strong>ección dep<strong>en</strong>de de <strong>factores</strong> como lasituación de la empresa, y recomi<strong>en</strong>da la posibilidad de recurrir a varias técnicas,<strong>en</strong>tre los que señala: las “Listas de Control”, los cuestionarios, <strong>el</strong> análisis de “datosadministrativos” como los r<strong>el</strong>ativos a la rotación de la mano de obra y a laincapacidad laboral, la repetición de bajas de corta duración, acumulación de horas76


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOextraordinarias o la acumulación de días libres. Los “Grupos de discusión”, y latécnica D<strong>el</strong>phi de cuestionarios sucesivos.Finalm<strong>en</strong>te señala “A la hora de decidir que método usar puede optarse por uno ovarios cuyos resultados serán complem<strong>en</strong>tarios. La <strong>el</strong>ección dep<strong>en</strong>de de losobjetivos, los recursos, <strong>el</strong> tamaño y la cultura de la empresa”.El Instituto Mexicano d<strong>el</strong> Seguro Social (IMSS) <strong>en</strong> México editó una unaguía para la evaluación de Factores Psicosociales <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>diéndolos“como las <strong>en</strong>tidades o ev<strong>en</strong>tos, cuya pres<strong>en</strong>cia o aus<strong>en</strong>cia pueda producir daño <strong>en</strong><strong>el</strong> equilibrio psicológico d<strong>el</strong> individuo” (IMSS, 1986:14).La guía consta de 56 reactivos divididos <strong>en</strong> cuatro áreas: Los <strong>factores</strong> propios de latarea misma, los r<strong>el</strong>ativos al sistema de <strong>trabajo</strong>, los de la interacción social <strong>en</strong> laempresa y, los organizacionales; para su evaluación considera tanto la observaciónpor uno o varios especialistas como la percepción de la pres<strong>en</strong>cia de los <strong>factores</strong>señalada por <strong>el</strong> propio trabajador.En España <strong>el</strong> Gobierno de Navarra pres<strong>en</strong>ta un ejemplo, <strong>en</strong>tre la diversidadexist<strong>en</strong>te de sistemas de evaluación de los Factores Psicosociales (Lahera, 2002),<strong>en</strong> esta obra, los <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> se defin<strong>en</strong> como “aqu<strong>el</strong>las condiciones quese <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> una situación laboral y que están directam<strong>en</strong>ter<strong>el</strong>acionadas con la organización, <strong>el</strong> cont<strong>en</strong>ido d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y la realización de latarea, y que se pres<strong>en</strong>tan con capacidad para afectar tanto al desarrollo d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>como a la <strong>salud</strong> (física, psíquica o social) d<strong>el</strong> trabajador (Lahera, 2002:5).Las variables consideradas <strong>en</strong> instrum<strong>en</strong>to ahí pres<strong>en</strong>tado son cuatro; 1)participación, implicación, responsabilidad, 2) formación, información,comunicación, 3) gestión d<strong>el</strong> tiempo, y 4) cohesión de grupo.Exist<strong>en</strong> también una diversidad de escalas de tamizaje diseñadas para evaluarefectos negativos como <strong>el</strong> mobbing (Ausf<strong>el</strong>der, 2002; Piñu<strong>el</strong>, 2001) o <strong>el</strong>burnout,(Gil Monte, 1997) pero <strong>el</strong>lo se abordará <strong>en</strong> capítulos posteriores.PIENSO A. C. (Programa de Investigación EN Salud Ocupacional) y laUniversidad de Guadalajara, <strong>en</strong> México, han desarrollado también una “GuíaDiagnóstica de Factores Psicosociales y Salud M<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> la Empresa”, quepret<strong>en</strong>de una mayor integralidad y cobertura de las condiciones <strong>psicosociales</strong> <strong>en</strong> laempresa y <strong>en</strong> <strong>el</strong> trabajador.77


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOAsume que, casi todas las concepciones contemporáneas sobre los <strong>factores</strong><strong>psicosociales</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un <strong>el</strong>em<strong>en</strong>to común: se les conceptualiza <strong>en</strong>términos de la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y la persona.En <strong>el</strong> medio ambi<strong>en</strong>te de <strong>trabajo</strong> se ha id<strong>en</strong>tificado, <strong>en</strong> numerosos estudios,una serie de <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong>, pot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te negativos, vinculados con su<strong>salud</strong>. Tales <strong>factores</strong> son la mala utilización de habilidades, la sobrecarga de<strong>trabajo</strong>, la falta de control, <strong>el</strong> conflicto de autoridad, la desigualdad <strong>en</strong> <strong>el</strong> salario, lafalta de seguridad <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, los problemas <strong>en</strong> r<strong>el</strong>aciones laborales, <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>por turnos y <strong>el</strong> p<strong>el</strong>igro físico.En consecu<strong>en</strong>cia, los <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, fueron considerados <strong>en</strong>gran medida desde un punto de vista negativo. Pero también deb<strong>en</strong> serconsiderados como algo que influye de manera favorable o positiva sobre la <strong>salud</strong>,<strong>en</strong>tre otras cosas.Exist<strong>en</strong> diversas formas de abordar la evaluación de <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong>uno de los más comunes es <strong>el</strong> sistema basado <strong>en</strong> check list, y otros basados <strong>en</strong> unaanalogía <strong>en</strong>tre factor psicosocial y estrés. Habrá que reconocer que son muchas lasalternativas y ori<strong>en</strong>taciones para dicha evaluación, sin embargo, <strong>en</strong> la mayoría d<strong>el</strong>os casos se requiere de un experto <strong>en</strong> <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> ocupacional para su realizacióny no exist<strong>en</strong> más de 20 especialistas de esta área <strong>en</strong> nuestro país.Por lo anterior, la propuesta desarrollada integra difer<strong>en</strong>tes sistemas de evaluaciónde <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong>, daño a la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> y <strong>factores</strong> protectores concaracterísticas que les permitan ser empleados por personal no psicólogo <strong>en</strong> lasempresas.El caso de la “Guía Diagnóstica de Factores Psicosociales y Salud M<strong>en</strong>tal<strong>en</strong> la Empresa” es solo una forma de procedimi<strong>en</strong>to basado <strong>en</strong> lo que todoespecialista de <strong>salud</strong> ocupacional conoce (Reconocimi<strong>en</strong>to, evaluación y control) yque puede operarse con conocimi<strong>en</strong>tos <strong>el</strong>e<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es de <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> ocupacional,sin requerir la pres<strong>en</strong>cia obligada de un especialista, aunque sería recom<strong>en</strong>dable <strong>el</strong>asesorami<strong>en</strong>to con uno de <strong>el</strong>los.78


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJORECONOCIMIENTO- Platique con informantes clave (personal de seguridad, <strong>salud</strong>, comisión mixta,supervisores).Pregunte sobre: El proceso de <strong>trabajo</strong>, los mom<strong>en</strong>tos de mayor t<strong>en</strong>sión o estrés, las“quejas” más comunes <strong>en</strong> los trabajadores, las preval<strong>en</strong>cias de cefaleas, acidezestomacal, etc. (prefer<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te a la <strong>en</strong>fermera), aus<strong>en</strong>tismo, accid<strong>en</strong>tavilidad,etc., las r<strong>el</strong>aciones interpersonales y <strong>el</strong> Clima Organizacional <strong>en</strong> la empresa y pordepartam<strong>en</strong>tos o áreas.Haga varios recorridos de la empresa <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes mom<strong>en</strong>tos d<strong>el</strong> procesode producción, turnos, o días de la semana. No solo converse con su acompañante,procure det<strong>en</strong>erse <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes mom<strong>en</strong>tos d<strong>el</strong> recorrido y conversar con lostrabajadores que vaya <strong>en</strong>contrando.Observe y pregunte sobre: El proceso de <strong>trabajo</strong>, <strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te de <strong>trabajo</strong>, lasactitudes de los trabajadores <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los, con sus supervisores y con qui<strong>en</strong> leacompañe a Ud., vigile las expresiones de t<strong>en</strong>sión, estrés, insatisfacción (o susopuestos positivos).Platique con algunos trabajadores, prefer<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te con <strong>en</strong>trevistasgrupales de tipo cualitativo o “grupos homogéneos.Pregunte sobre: El proceso de <strong>trabajo</strong> y la actividad de su puesto <strong>en</strong>especial, los mom<strong>en</strong>tos de mayor t<strong>en</strong>sión o estrés, s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de satisfacción omolestias, condiciones de <strong>trabajo</strong> (incluy<strong>en</strong>do ag<strong>en</strong>tes físicos, químicos, etc.), laspreval<strong>en</strong>cias de cefaleas, acidez estomacal, etc., las r<strong>el</strong>aciones interpersonales y loss<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de reciprocidad con la empresa, estilo de liderazgo, etc.79


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEVALUACION- A partir de las observaciones y conversaciones d<strong>el</strong> “Reconocimi<strong>en</strong>to”, organice:1) Los Factores Psicosociales negativos y positivos <strong>en</strong>contrados.2) Los <strong>factores</strong> de “daño” pres<strong>en</strong>te o pont<strong>en</strong>cial, a la <strong>salud</strong> física y <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> <strong>en</strong> lostrabajadores.3) Los Factores protectores y/o de <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> positiva.- Una vez organizados los “Factores” detectados durante <strong>el</strong> “reconocimi<strong>en</strong>to”,s<strong>el</strong>eccione los instrum<strong>en</strong>tos de recolección de datos a utilizar:* Los “instrum<strong>en</strong>tos” pued<strong>en</strong> ser de carácter cualitativo (<strong>en</strong>trevistas, gruposfocales, observación, etc) o cuantitativos (cuestionarios, escalas, hojas deconc<strong>en</strong>tración de datos de archivos y/o expedi<strong>en</strong>tes.* Los instrum<strong>en</strong>tos s<strong>el</strong>eccionados deb<strong>en</strong> ser adaptados a las condiciones y l<strong>en</strong>guajed<strong>el</strong> c<strong>en</strong>tro de <strong>trabajo</strong>.* Convi<strong>en</strong>e siempre hacer una aplicación piloto.- En <strong>el</strong> caso de empresas muy grandes, se verá uno forzado a <strong>el</strong>aborar un marcomuestral y una s<strong>el</strong>ección de muestra (cuanti o cuali según sea <strong>el</strong> caso).- S<strong>el</strong>eccionados los sujetos para la captación de datos, se diseñará un protocolo oprocedimi<strong>en</strong>to de aplicación y se vigilará su cumplimi<strong>en</strong>to (<strong>en</strong> especial cuando <strong>el</strong>levantami<strong>en</strong>to de datos no se hará por uno mismo).- Asegúrese de contar con <strong>el</strong> diseño de una base de datos y un sistema de análisisde los mismos antes de iniciar la aplicación.- Los datos recabados deberán ser analizados y pres<strong>en</strong>tados de manera tal quepermita la compr<strong>en</strong>sión de la situación y <strong>el</strong> diseño de sistemas de interv<strong>en</strong>ción,tanto para los especialistas d<strong>el</strong> área como para qui<strong>en</strong>es participan <strong>en</strong> la toma dedecisiones. Debe determinarse al m<strong>en</strong>os:* Areas, departam<strong>en</strong>tos, puestos de <strong>trabajo</strong>, turnos que pres<strong>en</strong>tan mayores daños(<strong>en</strong> tasa y números absolutos).* Areas, departam<strong>en</strong>tos, puestos de <strong>trabajo</strong>, turnos que pres<strong>en</strong>tan mayores riesgos(mayor cantidad e int<strong>en</strong>sidad de <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> negativos y bajos niv<strong>el</strong>es de<strong>factores</strong> protectores.* Factores <strong>psicosociales</strong> negativos con mayor asociación (u OR) con los daños.80


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCONTROLUn bu<strong>en</strong> reporte de “evaluación” siempre dejara facilitado <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> de control.- El precepto de “primero: <strong>el</strong>iminar la fu<strong>en</strong>te, segundo: aislarla y tercero: utilizarequipo de protección” puede servir de guía g<strong>en</strong>eral tambi<strong>en</strong> para los aspectos<strong>psicosociales</strong>.- Determine las prioridades por áreas, departam<strong>en</strong>tos, puestos de <strong>trabajo</strong>, turnos.- Determine prioridades de “daños” a at<strong>en</strong>der, <strong>factores</strong> protectores a promover yag<strong>en</strong>tes <strong>psicosociales</strong> negativos a controlar.- Establezca medidas de prev<strong>en</strong>ción y de at<strong>en</strong>ción al daño exist<strong>en</strong>te.- Establezca un sistema de evaluación de la aplicación correcta y sufici<strong>en</strong>te de lasmedidas de prev<strong>en</strong>ción y at<strong>en</strong>ción planeadas.- Determine los indicadores y los tiempos con los que evaluará <strong>el</strong> éxito de suinterv<strong>en</strong>ción y establezca un sistema de vigilancia psicoepidemiológica.- Procure siempre contar con algún sistema de evaluación externo que leretroalim<strong>en</strong>te sobre sus acciones y resultados.81


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOBIBLIOGRAFIA DEL CAPITULOAranda, C., Pando, M., Aldrete, M.G. “Jubilación, trastornos psicológicos y redessociales de apoyo <strong>en</strong> <strong>el</strong> adulto mayor jubilado”. Revista de Psiquiatría, 2002, 29:(3), 169–174Ausf<strong>el</strong>der, T. Mobbing <strong>el</strong> acoso moral <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. España; Ed. Océano, 2002.Dejours, C. Trabajo y desagaste <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>. Bu<strong>en</strong>os Aires; Ed Humanitas, 1990.Gil–Monte, P. Peiró J.M. Desgaste Psíquico <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>: <strong>el</strong> Síndrome deQuemarse. España; Ed. Síntesis Psicología, 1997.Hamberger, L. y Lohr, J. Theories of stress, Definitions and Sigues <strong>en</strong> stress andmanagem<strong>en</strong>t.- Research and applications springer publishing company, New York,1984.Instituto Mexicano d<strong>el</strong> Seguro Social. Factores <strong>psicosociales</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te de<strong>trabajo</strong>. México; Ed. Serie de Folletos de la Jefatura de Salud <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, 1986Karasek R., Baker D., Marxer F., Ahlbom A., Theor<strong>el</strong>l T. “Job decision latitude,job demands and cardiovascular disease: a prospective study of Swedish m<strong>en</strong>”.American Journal of Public Health, 1981; 71: 694–705.MINSAL. Salud ocupacional. Santiago de Chile; Departam<strong>en</strong>to programas sobre <strong>el</strong>ambi<strong>en</strong>te, Ministerio de Salud, 1993. 72Moncada, S.; Artazcoz, L. Factores <strong>psicosociales</strong>. En: B<strong>en</strong>avides, F.G.; Ruiz-Frutos, C.; García, A.M. eds. <strong>salud</strong> laboral.Conceptos y técnicas para la prev<strong>en</strong>ciónde riesgos laborales. Barc<strong>el</strong>ona; Masson, S.A., 2000. 389–399.Lahera, M., Góngora, J. Factores Psicosociales. Id<strong>en</strong>tificación de situaciones deriesgo. Pamplona, España; Ed. Gobierno de Navarra, 2002.Laur<strong>el</strong>l, A.C. Ci<strong>en</strong>cia y experi<strong>en</strong>cia obrera: la lucha por la <strong>salud</strong> <strong>en</strong> Italia;cuadernos políticos #41. México; Ed. Era, 1984. 63–83.82


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLópez, O., Martínez S. La r<strong>el</strong>ación <strong>salud</strong>-<strong>trabajo</strong>. México; Universidad AutónomaMetropolitana, 1989.Oddone, I. et. cols. Ambi<strong>en</strong>te di lavoro, la fabbrica n<strong>el</strong> territorio. Italia; EditriceSindicale Italiana, 1977. 1–58OIT. Factores <strong>psicosociales</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>: naturaleza, incid<strong>en</strong>cia y prev<strong>en</strong>ción.Ginebra. Informe d<strong>el</strong> Comité Mixto OIT/OMS, 1984. 5–78Sauter, S., Murphy, L., Hurr<strong>el</strong>l, J., Levi, L. Factores Psicosociales y deOrganización. En: Jeanne Pager St<strong>el</strong>lman, directora. Enciclopedia de Salud ySeguridad <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo. Ginebra; OIT, 1998. 34.1–34.87Hurr<strong>el</strong>l, J., Murphy, L., Sauter, S., Levi, L. Salud M<strong>en</strong>tal. En: Jeanne PagerSt<strong>el</strong>lman, directora. Enciclopedia de Salud y Seguridad <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo. Ginebra;OIT, 1998. 5.1– 5.23.Piñu<strong>el</strong>, I. Mobbing: Cómo sobrevivir al acoso psicológico <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Santander,Sal Térrea; 2001.Reinadlos, C. “Riesgos <strong>psicosociales</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>: una revisión de conceptos”.Revista Académica de la Universidad Católica d<strong>el</strong> Maule, Diciembre 2002: 139–145Siegrist, J. “Adverse health effects of high-effort/low-reward conditions”. Journalof Occupational Health Psychology, 1996, 1: (1) 27–41.Siegrist, J., Peter, R., Cremer, P., Seid<strong>el</strong>, D. “Chronic work stress is associated withatherog<strong>en</strong>ic lipids and <strong>el</strong>evated fibrinog<strong>en</strong> in middle-aged m<strong>en</strong>”. Journal ofInternal Medicine, 1997, 242: (2) 149–156.V<strong>el</strong>ásquez, M. Los riesgos psico-sociales <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, 2003. Available at:http://www.arearh.com/<strong>salud</strong>%20laboral/<strong>psicosociales</strong>2.htm83


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLA SALUD MENTAL POSITIVAManu<strong>el</strong> Pando, Carolina Aranda, José G. Salazar, Darío BermúdezEl estudio de la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> ocupacional, como un problema de <strong>salud</strong>pública, requiere una reconceptualización de la <strong>salud</strong> que no pret<strong>en</strong>da evaluar lamisma a través de indicadores negativos, como la morbi-mortalidad o los “riesgosde <strong>trabajo</strong>”.En términos de <strong>salud</strong> física <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbito d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> exist<strong>en</strong> interv<strong>en</strong>cionesdedicadas a desarrollar y tratar de evaluar los indicadores positivos de <strong>salud</strong> comolas investigaciones d<strong>el</strong> Dr. Rog<strong>el</strong>io Manero Alfert <strong>en</strong> Cuba; de su experi<strong>en</strong>cia sefundam<strong>en</strong>tó <strong>el</strong> estudio de las Tablas de Indicadores Antropométricos y Fisiológicos<strong>en</strong> Trabajadores Mexicanos realizado <strong>en</strong> 1992 por <strong>el</strong> Instituto Mexicano d<strong>el</strong> SeguroSocial, que después fueron retomados <strong>en</strong> otros <strong>trabajo</strong>s como los d<strong>el</strong> Dr. SergioAguilar <strong>en</strong> Guadalajara, México.Sin embargo, <strong>en</strong> la literatura internacional son más escasos los <strong>trabajo</strong>sdedicados al estudio de los indicadores positivos de la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> y muchom<strong>en</strong>os la aplicación de estos a los espacios laborales.Hasta ahora, <strong>el</strong> abordaje más común para la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> es solo <strong>en</strong> términosnegativos, es decir, la <strong>salud</strong> <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida a través de indicadores negativos,indicadores de la <strong>en</strong>fermedad, pero debemos acercarnos de igual modo hacia losconceptos de la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> positiva, vista no como algo negativo o deficitario,como se hace desde <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o médico hegemónico (la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> como aus<strong>en</strong>ciade <strong>en</strong>fermedad o trastorno <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>). Tal definición negativa podría ser útil, si acaso,para la prev<strong>en</strong>ción d<strong>el</strong> trastorno <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>, pero no para la promoción de la <strong>salud</strong><strong>m<strong>en</strong>tal</strong>. (Sánchez 1991).Son pocos aqu<strong>el</strong>los que contribuy<strong>en</strong> a la <strong>salud</strong> con diversas concepciones<strong>en</strong> términos de <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> positiva, como: Marie Jahoda (1958) Gordon Allport(1961) y Strupp y Hadley (1977), sin embargo, no hemos <strong>en</strong>contrado concepcionesaplicadas a la <strong>salud</strong> ocupacional. De ahí que p<strong>en</strong>sando <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> laboral como unproblema de <strong>salud</strong> pública propusimos (1989) que “la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> puede sercompr<strong>en</strong>dida como <strong>el</strong> proceso dialéctico d<strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to humano individual ycolectivo dado como una práctica social particular que fundam<strong>en</strong>ta y repres<strong>en</strong>ta lacapacidad de transformación de la realidad conforma a la conci<strong>en</strong>cia que de <strong>el</strong>la set<strong>en</strong>ga (conci<strong>en</strong>cia de clase <strong>en</strong> sí y para sí y <strong>el</strong> lugar que se ocupe <strong>en</strong> <strong>el</strong> proceso de84


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOproducción, reconoci<strong>en</strong>do <strong>en</strong> todo esto la determinación socio-histórica ejercida através d<strong>el</strong> sistema socioeconómico de producción que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tre vig<strong>en</strong>te”.Esta concepción permite percibir <strong>en</strong> <strong>el</strong> ser humano una serie de "desarrollos" quesu pres<strong>en</strong>cia o aus<strong>en</strong>cia no indican ninguna psicopatología pero si una "calidad" d<strong>el</strong>a <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> individuo. Indicadores de esa calidad podrían ser laconci<strong>en</strong>cia social, capacidad de transformar la realidad, la autoestima, <strong>el</strong> proyectode vida, la creatividad, la grupalidad y redes sociales, la capacidad para dar yrecibir afecto, etcEL PROBLEMA DEL ESTUDIO DE LA SALUD Y ENFERMEDADMENTALEl trastorno <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> ha sido reconocido y tratado <strong>en</strong> las distintas sociedadesdesde hace siglos, <strong>en</strong> <strong>el</strong> espl<strong>en</strong>dor de las culturas griegas y romanas, estos fueronadjudicados a difer<strong>en</strong>tes razones de fríos y calores y las combinaciones humorales;de los que se derivaban tratami<strong>en</strong>tos de r<strong>el</strong>ajami<strong>en</strong>to, música, aguas termales, etc.,que podrían coincidir con los c<strong>en</strong>tros de rehabilitación, de carácter humanístico,actuales (Pérez 1985).Incluso, algunos médicos de esas épocas resaltaban ya <strong>el</strong> uso de la palabracomo herrami<strong>en</strong>ta terapéutica “...un fragm<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> Cármides platónico (156 d-157a), aqu<strong>el</strong> <strong>en</strong> que Sócrates dice haber apr<strong>en</strong>dido de un tracio, discípulo de Zamolxis,que las dol<strong>en</strong>cias d<strong>el</strong> cuerpo no pued<strong>en</strong> ser curadas sin tratar, ante todo y sobretodo <strong>el</strong> alma. >” pero igualm<strong>en</strong>tese perfilaban ya las corri<strong>en</strong>tes más biologicistas que años después obt<strong>en</strong>drían lahegemonía para conservarla hasta nuestros días; <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los C<strong>el</strong>io Aur<strong>el</strong>ianotranscribe: “ jáctanse necia y vanam<strong>en</strong>te qui<strong>en</strong>es cre<strong>en</strong> que la fuerza de la<strong>en</strong>fermedad puede ser exp<strong>el</strong>ida con m<strong>el</strong>odías y cantos”Sed Sorani indicio vid<strong>en</strong>tur hi m<strong>en</strong>tis vanitate iactari, qui modulis et cantil<strong>en</strong>apassionis robur excludi posse crediderunt. Ca<strong>el</strong>ius Aur<strong>el</strong>ianus, De morbis acutis etchronicis, ed. J.Cr. Amman, Amst<strong>el</strong>odami, 1709.(Laing 1987). A difer<strong>en</strong>cia de lamedicina supersticiosa y popular, la medicina técnica o ci<strong>en</strong>tífica debe ser mutaars, arte sin palabras.Llegado <strong>el</strong> oscurantismo <strong>en</strong> la cultura occid<strong>en</strong>tal estos conocimi<strong>en</strong>tos ysabiduría quedarán prohibidos y, durante la Edad Media <strong>el</strong> trastorno <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> fuereconocido como un pecado o posesión diabólica, tratado por ag<strong>en</strong>tes r<strong>el</strong>igiosos,85


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOrepres<strong>en</strong>tantes d<strong>el</strong> poder político y social y apegado al uso y b<strong>en</strong>eficio de laideología dominante, es decir, al servicio d<strong>el</strong> poder (Szasz 1972).Posteriorm<strong>en</strong>te la “locura” v<strong>en</strong>dría a ser vista como una <strong>en</strong>fermedad,primero tratando de recuperar <strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to de los clásicos y después, asociadoscon alguna alteración bioquímica subyac<strong>en</strong>te asumida, tratable con mediosmédicos, originados principalm<strong>en</strong>te con los <strong>trabajo</strong>s de Kraep<strong>el</strong>in.En <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o médico, los trastornos <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es son <strong>en</strong>fermedades <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>escon una etiología, curso y resultado determinados; son de orig<strong>en</strong> orgánico, la<strong>en</strong>fermedad se deduce por los síntomas pero se reconoce que <strong>el</strong>iminando estos nose <strong>el</strong>imina la <strong>en</strong>fermedad misma; la cura se realiza a través de la interv<strong>en</strong>ción d<strong>el</strong>especialista médico.Este mod<strong>el</strong>o ha sido ya c<strong>en</strong>tro de innumerables críticas, por un lado, sec<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> los <strong>factores</strong> biológicos dejando lo psicológico y social <strong>en</strong> un planosecundario, de él se ha derivado un mod<strong>el</strong>o de at<strong>en</strong>ción con un paci<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un roltotalm<strong>en</strong>te pasivo y un médico de indudable superioridad jerárquica. De aquí sederivo “<strong>el</strong> gran <strong>en</strong>cierro” que inicio con <strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ando a los “paci<strong>en</strong>tes”, pasando ala camisa de fuerza y hoy <strong>en</strong> día se manifiesta <strong>en</strong> <strong>el</strong> abuso de fármacos paramant<strong>en</strong>er al <strong>en</strong>fermo tranquilo o <strong>el</strong> llamado “chaleco químico”.La medicina era una ci<strong>en</strong>cia social tanto <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de una medicinapopular que señala Com<strong>el</strong>les (1993) como <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de atribuir la <strong>en</strong>fermedad alas condiciones sociales de vida y no a la “bacteria” y al individuo. La patologíamédica fija mediante <strong>el</strong> razonami<strong>en</strong>to inductivo mod<strong>el</strong>os de <strong>en</strong>fermedad; la popularlos describe como mosaicos de casos sin llegar a síntesis. En la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> la“síntesis” debe ser obt<strong>en</strong>ida <strong>en</strong> un diagnóstico individualizado, orgánico, o <strong>en</strong> sudefecto intrapsíquico, dejando a lo social y lo cultural siempre un pap<strong>el</strong> secundario.La excesiva importancia sobre <strong>el</strong> diagnóstico, ha la etiquetación, afavorecido la estigmatización d<strong>el</strong> <strong>en</strong>fermo y ha convertido a los psiquiatras ypsicólogos <strong>en</strong> ag<strong>en</strong>tes d<strong>el</strong> control de la desviación social como lo hicieran lospunzadores e inquisidores de la Edad Media. (Szasz 1972).86


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOSzasz, ante lo inevitable que es reconocerle un cont<strong>en</strong>ido ideológico acualquiera de las definiciones actuales de <strong>salud</strong> y <strong>en</strong>fermedad <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>, propone unaanalogía con la Edad Media que hemos repres<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> <strong>el</strong> sigui<strong>en</strong>te esquema:EDAD MEDIAACTUALIDADCENTRO DE PODER:IGLESIAPOLITICO ECONOMICOPODER SOSTENIDO POR: FECONTROL SOCIALDESVIACIONES:HEREJES, BRUJOS LOCOS, DESADAPTADOSCONTROL:INQUISICION PSIQUIATRIA, PSICOLOGÍA.“La medicina <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>, d<strong>el</strong> mismo modo que la medicina orgánica, haint<strong>en</strong>tado primeram<strong>en</strong>te descifrar la es<strong>en</strong>cia de la <strong>en</strong>fermedad logrando unagrupami<strong>en</strong>to coher<strong>en</strong>te de los signos que la hac<strong>en</strong> evid<strong>en</strong>te. Se creó unasintomatología, creó también una nosografía” (Foucault 1991), si definir la<strong>en</strong>fermedad <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> con los mismos métodos conceptuales que la <strong>en</strong>fermedadorgánica, si se aísla y se reún<strong>en</strong> los síntomas psicológicos d<strong>el</strong> mismo modo que lossíntomas fisiológicos, se estaría considerando la <strong>en</strong>fermedad <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> u orgánicacomo una es<strong>en</strong>cia natural manifestada <strong>en</strong> síntomas específicos.Igualm<strong>en</strong>te, al adoptar la organicidad, la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> adoptaría la obsesivanecesidad de la medición, de la cuantificación, no como un recurso, sino como unsistema, <strong>el</strong> “único” sistema para hacer un <strong>trabajo</strong> “ci<strong>en</strong>tífico” <strong>en</strong> lo que a <strong>salud</strong> serefiere, “Idealm<strong>en</strong>te un sistema indicador válido de la <strong>salud</strong> y bi<strong>en</strong>estar socialdebería de consistir <strong>en</strong> una serie r<strong>el</strong>evante de mediciones fáciles de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der yobt<strong>en</strong>er” (Holland 1982).Las psicologías y psiquiatrías, se han debatido así <strong>en</strong>tre la organicidad y lointrapsíquico, dejando de lado o <strong>en</strong> un pap<strong>el</strong> secundario, <strong>el</strong> importante compon<strong>en</strong>tesocial y cultural, y no es que lo social y lo cultural vaya al final de cu<strong>en</strong>tas adeterminar la <strong>salud</strong> y <strong>en</strong>fermedad <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>, es que la <strong>salud</strong> y la <strong>en</strong>fermedad sontambién un <strong>el</strong>em<strong>en</strong>to social y cultural, lo social y cultural son procesos y a la vezproducto de la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>.Algunos autores han llegado incluso a pres<strong>en</strong>tar analogías <strong>en</strong>tre lapersonalidad y <strong>el</strong> sistema social (Coh<strong>en</strong> 1970), la personalidad es definida como <strong>el</strong>“modo de producción de vida” y está condicionada por los “medios de producciónde vida” que <strong>el</strong> sujeto va alcanzando durante su desarrollo, como la capacidad paragatear, pararse, caminar, hablar, etc. y las “r<strong>el</strong>aciones vitales” que va estableci<strong>en</strong>doy que se desarrollan desde un estado cohesivo, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te, hasta llegar al87


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOmáximo niv<strong>el</strong> “socializado”. Lo más importante <strong>en</strong> las propuestas de Coh<strong>en</strong> es quefinalm<strong>en</strong>te, la personalidad no dep<strong>en</strong>de de sustancias orgánicas, ni de fuerzasintrapsíquicas opuestas <strong>en</strong> un inconsci<strong>en</strong>te, <strong>el</strong>la dep<strong>en</strong>de básicam<strong>en</strong>te de lascondiciones materiales de vida, que inician desde las condiciones de nutrición ycultura de la madre. Así se desmitifica la <strong>salud</strong> y <strong>en</strong>fermedad <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> y se le ubica<strong>en</strong> un contexto social determinado, que no solo juzga lo que ha de ser consideradodesviación, sino que además es <strong>el</strong> <strong>en</strong>cargado de la construcción d<strong>el</strong> sujeto. 18Hasta ahora, hemos abordado la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> solo <strong>en</strong> términos negativos,es decir, la <strong>salud</strong> <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida a través de indicadores negativos, indicadores de la<strong>en</strong>fermedad, pero debemos acercarnos de igual modo hacia los conceptos de la<strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> positiva, vista como una meta u objetivo a perseguir, “algo hacia loque se va o que se int<strong>en</strong>ta conseguir y promocionar...” (Sánchez 1991)Pero aún sobre todas estas críticas, no se puede dejar de reconocer laexist<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> trastorno <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> y <strong>el</strong> sufrimi<strong>en</strong>to psíquico como un hecho empírico;es por <strong>el</strong>lo tal vez que se han int<strong>en</strong>tado tantos mod<strong>el</strong>os y conceptos alrededor d<strong>el</strong>tema. Sánchez (1991) agrupa los mod<strong>el</strong>os <strong>en</strong> cinco clases, de acuerdo con susconcepciones básicas de <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>:1) Aus<strong>en</strong>cia de <strong>en</strong>fermedad: Es un concepto negativo de <strong>salud</strong> que secorresponde con <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o médico, la persona <strong>salud</strong>able <strong>en</strong> este mod<strong>el</strong>o es la notratada u hospitalizada, aqu<strong>el</strong>la que no pres<strong>en</strong>ta síntomas de <strong>en</strong>fermedad o bi<strong>en</strong> quesus síntomas no son tan int<strong>en</strong>sos como para obstaculizar un niv<strong>el</strong> razonable defuncionami<strong>en</strong>to social.2) Normalidad estadística: La normalidad estadística se caracteriza por serdescriptiva y objetivam<strong>en</strong>te determinable tomando como refer<strong>en</strong>cia lo que las cosasson. La <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> <strong>en</strong> este <strong>en</strong>foque vi<strong>en</strong>e a coincidir con <strong>el</strong> promedio estadísticod<strong>el</strong> atributo estudiado, basados <strong>en</strong> la suposición de que éste se distribuye según lacurva normal. La patología v<strong>en</strong>dría a ser la desviación d<strong>el</strong> valor promedio, sinembargo, todo valor promedio ti<strong>en</strong>e desviación hacia arriba y hacia abajo y noqueda resu<strong>el</strong>to cuál habrá de ser considerado patología y cuál no.“Durkheim p<strong>en</strong>saba explicarla mediante una concepción evolucionista yestadística a la vez: <strong>en</strong> una sociedad, se considerarían patológicos los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os18Quiero aquí dar a la palabra “sujeto” la doble implicación que Braunstein le ha señalado, sujeto como ser socal al que hacemosrefer<strong>en</strong>cia, pero a la vez sujetado, por unas condiciones y <strong>en</strong>torno sociales, que si bi<strong>en</strong> no son absolutas, si juegan un pap<strong>el</strong> determinante <strong>en</strong>la <strong>salud</strong> y <strong>en</strong>fermedad me ntal de las personasi88


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOque al alejarse de la media, señalan las etapas superadas de una evolución anterior,o anuncian las fases próximas de un acontecimi<strong>en</strong>to que se prepara ap<strong>en</strong>as "Siconv<strong>en</strong>imos <strong>en</strong> llamar tipo medio al ser esquemático que se constituiría reuni<strong>en</strong>do<strong>en</strong> un mismo todo, <strong>en</strong> una especie de universalidad abstracta, los caracteres másfrecu<strong>en</strong>tes de la especie.., podemos decir que todo alejami<strong>en</strong>to de este expon<strong>en</strong>tede la <strong>salud</strong> es un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o patológico", y completa este punto de vista estadísticoagregando: "Un hecho social no puede ser llamado normal por una sociedaddeterminada más que <strong>en</strong> r<strong>el</strong>ación a una fase igualm<strong>en</strong>te determinada de sudesarrollo" (Regla d<strong>el</strong> método sociológico)”(Foucault 1986), sin embargo, hoy díaes difícil def<strong>en</strong>der una d<strong>el</strong>imitación estadística para lo normal = <strong>salud</strong> y desviación= <strong>en</strong>fermedad.“Según Ruth B<strong>en</strong>edict, cada cultura <strong>el</strong>ige algunas de las virtualidades queforman la const<strong>el</strong>ación antropológica d<strong>el</strong> hombre una cultura, como por ejemplo lade los Kwakiutl, <strong>el</strong>ige la exaltación d<strong>el</strong> yo individual, mi<strong>en</strong>tras que la de los Zuñiloexcluye totalm<strong>en</strong>te, la agresión es una conducta privilegiada <strong>en</strong> los Dobus, yreprimida <strong>en</strong>tre los pueblos. Entonces, cada cultura se hace una imag<strong>en</strong> de la<strong>en</strong>fermedad, cuyo perfil se dibuja gracias al conjunto de las virtualidadesantropológicas que <strong>el</strong>la desprecia o reprime (…) La concepción de Durkheim, semanifiesta <strong>en</strong> <strong>el</strong>la: para Durkheim es la virtualidad estadística de un alejami<strong>en</strong>to d<strong>el</strong>a media; para B<strong>en</strong>edict, es la virtualidad antropológica de la es<strong>en</strong>cia humana; <strong>en</strong>los dos análisis, la <strong>en</strong>fermedad está ubicada <strong>en</strong>tre las virtualidades que sirv<strong>en</strong> demarg<strong>en</strong> a la realidad cultural de un grupo social”(Foucault 1991)Durkheim y los psicólogos americanos han hecho de la desviación y d<strong>el</strong>alejami<strong>en</strong>to de la media, la naturaleza misma de la <strong>en</strong>fermedad por efecto de unailusión cultural que les es común. Los análisis de nuestros psicólogos y de nuestrossociólogos, que hac<strong>en</strong> d<strong>el</strong> <strong>en</strong>fermo un desviado y que buscan <strong>el</strong> orig<strong>en</strong> de lomorboso <strong>en</strong> lo anormal son , ante todo, una proyección de temas culturales.3) Normalidad Social: La normalidad social ti<strong>en</strong>e una función predictiva,dep<strong>en</strong>de de valores y normas sociales que hac<strong>en</strong> refer<strong>en</strong>cia a donde se establece ladesviación. En este mod<strong>el</strong>o se id<strong>en</strong>tifica la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> con la aceptación de lasnormas y valores sociales, se confunde la <strong>salud</strong> con la conformidad social yadjudica al profesional de la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> un pap<strong>el</strong> claro de ag<strong>en</strong>te de controlsocial.89


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO4) Salud como Proceso: Aquí la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> no es <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida como algoestático, no es un estado sino un desarrollo evolutivo <strong>en</strong> r<strong>el</strong>ación interactiva con su<strong>en</strong>torno. La <strong>salud</strong> es aquí <strong>el</strong> resultado, no d<strong>el</strong> individuo mismo, sino de suinteracción con <strong>el</strong> campo total de fuerzas y r<strong>el</strong>aciones <strong>en</strong> que se mueve.5) Ideal positivo o utópico: En esta perspectiva la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> cubre todoaqu<strong>el</strong>lo que va desde un polo constituido por la aus<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> trastorno hasta <strong>el</strong> otropolo, ideal como tal, pero perseguible como objetivo, que corresponde alfuncionami<strong>en</strong>to óptimo de la persona.En <strong>el</strong> terr<strong>en</strong>o de la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> como tal, las aportaciones no son muynumerosas, pues como ya hemos dicho <strong>el</strong> discurso médico hegemónico basado <strong>en</strong>la <strong>en</strong>fermedad ocupa la mayoría d<strong>el</strong> espacio de los <strong>trabajo</strong>s teóricos y/o deinvestigación y es que ante la dificultad y la ambigüedad de la definición de <strong>salud</strong>se evita haci<strong>en</strong>do refer<strong>en</strong>cia a <strong>el</strong>la <strong>en</strong> términos contextuales directos y/o haci<strong>en</strong>douso de la definición más ext<strong>en</strong>dida, la proporcionada por la OMS <strong>en</strong> 1946,escondiéndose, protegiéndose así, tras <strong>el</strong> prestigio de una organización.Unos pocos autores se av<strong>en</strong>turan a def<strong>en</strong>der <strong>el</strong> concepto de la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>positiva, aunque sus aportaciones han sido criticadas ya que “la mayoría de lasdefiniciones pon<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo niv<strong>el</strong> las características físicas y psicológicas d<strong>el</strong>individuo, que son atributos personales de <strong>salud</strong>, al mismo niv<strong>el</strong> que lascondiciones sociales de un grupo” y que <strong>en</strong> su “afán por no olvidar ningún<strong>el</strong>em<strong>en</strong>to que incida <strong>en</strong> la definición de la <strong>salud</strong> obliga, <strong>en</strong> la práctica, a acotar ladefinición a unos pocos atributos que correspondan a los individuos y distinguirlaclaram<strong>en</strong>te de sus determinantes ambi<strong>en</strong>tales o sociales”.(Condom, 1995).Pero de aqu<strong>el</strong>los que contribuy<strong>en</strong> a la <strong>salud</strong> con diversas concepciones <strong>en</strong> términosde <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> positiva examinaremos a Marie Jahoda (1958) Gordon Allport(1961) y Strupp y Hadley (1977) .Marie Jahoda realiza su libro por <strong>en</strong>cargo de la Joint Commission onM<strong>en</strong>tal Illness and Health norteamericana <strong>en</strong> 1955 y es quizá la primer obracompleta sobre <strong>el</strong> tema de la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>. Al igual que <strong>en</strong> otros autores, <strong>en</strong> su<strong>trabajo</strong> destaca <strong>el</strong> señalami<strong>en</strong>to de criterios o características propias de la <strong>salud</strong><strong>m<strong>en</strong>tal</strong> <strong>en</strong> los individuos; <strong>en</strong> su caso, señala i) Actitudes positivas hacia sí mismocomo la autoaceptación y confianza <strong>en</strong> sí mismo, ii) Crecimi<strong>en</strong>to, desarrollo yactualización de sí mismo, iii) Integración d<strong>el</strong> sí mismo o la personalidad, iv)Autonomía o autodeterminación, como proceso y como resultado comporta<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>,90


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOv) Percepción correcta de la realidad, lo cual incluye tanto la percepciónrazonablem<strong>en</strong>te objetiva d<strong>el</strong> <strong>en</strong>torno, como la empatía y s<strong>en</strong>sibilidad social; y vi)Dominio y control (razonablem<strong>en</strong>te posible) d<strong>el</strong> <strong>en</strong>torno, como proceso y comoresultado de ese proceso.Es importante resaltar que Jahoda reconoce que no existe ningún conceptocompr<strong>en</strong>sivo totalm<strong>en</strong>te aceptable de <strong>salud</strong> o <strong>en</strong>fermedad <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> y que las normasy estándares de comportami<strong>en</strong>to <strong>salud</strong>able varían con <strong>el</strong> lugar, tiempo, cultura yexpectativas d<strong>el</strong> grupo social. Marie Jahoda si<strong>en</strong>ta las bases para lo que otrosautores pres<strong>en</strong>taran posteriorm<strong>en</strong>te, aún sin poder saber si estos autores conocierono no la obra de Jahoda.El concepto de Allport (1961) sobre la “personalidad madura”, que paranuestros fines podremos <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der como personalidad <strong>salud</strong>able, es un reflejo fi<strong>el</strong>d<strong>el</strong> p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to de la psicología humanística, y puede ser resumida <strong>en</strong> las seiscualidades básicas que le atribuye:1. Ext<strong>en</strong>sión d<strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de sí mismo a la participación es acciones humanas querebasan <strong>el</strong> mero interés personal.2. Mant<strong>en</strong>er r<strong>el</strong>aciones cálidas o afectuosas con otras personas, incluida laintimidad, respeto y compasión.3. Seguridad emocional y autovaloración.4. Percepción realista; destreza y capacidad de realización de tareas coninvolucración personal y conducta focalizada.5. Capacidad para autopercibirse objetivam<strong>en</strong>te, (insight).6. Una filosofía vital coher<strong>en</strong>te de ideas y cre<strong>en</strong>cias que d<strong>en</strong> un s<strong>en</strong>tido dedirección a la vida.El mod<strong>el</strong>o de Strupp y Hadley provi<strong>en</strong>e de la psicoterapia a la que aplicantres compon<strong>en</strong>tes claves para su propuesta; comportami<strong>en</strong>to social, bi<strong>en</strong>estarsubjetivo, y estructuración de la personalidad. El primer compon<strong>en</strong>te estácompuesto por la capacidad de funcionami<strong>en</strong>to, de asumir responsabilidades porlos roles sociales asignados y cumplir los requisitos de la vida cotidiana, pero sereconoce que son las estructuras formales e informales de la sociedad lasinteresadas <strong>en</strong> que esto se cumpla, y que lo bu<strong>en</strong>o para la sociedad puede no serlo<strong>en</strong> absoluto para <strong>el</strong> segundo compon<strong>en</strong>te; <strong>el</strong> individuo afectado. Este segundoconcepto esta dado por <strong>el</strong> estado emocional interior propio de cada persona, <strong>en</strong> <strong>el</strong>que intervi<strong>en</strong><strong>en</strong> la autopercepción, la autoestima, la ansiedad, etc.. La91


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOestructuración de la personalidad pret<strong>en</strong>de sost<strong>en</strong>er un criterio profesional“objetivo” que caracteriza la capacidad de crecimi<strong>en</strong>to, desarrollo, integración ,poseer una ori<strong>en</strong>tación realista, capacidad de adaptación al <strong>en</strong>torno y otras ideassimilares a las de Allport. Para Strupp y Hadley una bu<strong>en</strong>a concurr<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre estostres <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos mostraría una valoración muy <strong>el</strong>evada de la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>.En México, la visión de la <strong>salud</strong>, <strong>en</strong>fermedad o grado de bi<strong>en</strong>estar físico y<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> de poblaciones humanas ha experim<strong>en</strong>tado una sacudida muy sana (<strong>en</strong>tr<strong>el</strong>os investigadores d<strong>el</strong> tema) <strong>en</strong> las últimas décadas con <strong>el</strong> reconocimi<strong>en</strong>to de susmúltiples determinantes sociales, políticas y culturales. Investigadores de diversasdisciplinas de las ci<strong>en</strong>cias sociales (particularm<strong>en</strong>te la antropología, demografía,sociología y ci<strong>en</strong>cias políticas) han “invadido” <strong>el</strong> terr<strong>en</strong>o de los profesionales de la<strong>salud</strong>, “esta invasión d<strong>el</strong> terr<strong>en</strong>o de la <strong>salud</strong> por ci<strong>en</strong>tíficos sociales ha sidoparticularm<strong>en</strong>te fuerte y <strong>el</strong>ocu<strong>en</strong>te (aunque no exclusiva) <strong>en</strong> <strong>el</strong> terr<strong>en</strong>o de la <strong>salud</strong>reproductiva.(Mummert, 1998) y es que si bi<strong>en</strong> es cierto, como lo señala Mummert,que <strong>el</strong> complejo tema de la sexualidad y la reproducción humana está rodeado defuertes cargas morales y emotivas <strong>en</strong>tre las diversas capas de la sociedad mexicana,es cierto también que las condiciones demográficas y económicas determinan <strong>en</strong>México un fuerte interés por los problemas de <strong>salud</strong> característicos de los países nodesarrollados, tales como los problemas reproductivos y las llamadas <strong>en</strong>fermedadesde la pobreza (especialm<strong>en</strong>te las infecciosas agudas), dejando poco espacio para lainvestigación e interv<strong>en</strong>ción anticipada a problemas que, como la vejez, serán muygraves <strong>en</strong> unas décadas más.“Las nuevas miradas sobre la <strong>salud</strong> desde las ci<strong>en</strong>cias sociales -además deaportar nuevos conocimi<strong>en</strong>tos empíricos- han dado lugar también a importantesinnovaciones metodológicas al estudio de la <strong>salud</strong> <strong>en</strong> México. Se ha requerido deherrami<strong>en</strong>tas poco usuales <strong>en</strong> <strong>el</strong> terr<strong>en</strong>o de la <strong>salud</strong>, incluso de estrategiasinvestigativas detectivescas: la reconstrucción de redes sociales, conversacionesinformales con usuarios de instituciones médicas o de productos médicos,discusiones colectivas <strong>en</strong> grupos focales, etnografías de espacios laborales,institucionales y familiares, recopilación de historias de vida. etc.” (Mummert,1998).Instituciones como El Colegio de México han realizado esfuerzos pioneros<strong>en</strong> este s<strong>en</strong>tido desde 1993, “testimonios d<strong>el</strong> difícil camino -individual y colectivo-92


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOhacia la práctica y la legitimidad de la investigación cualitativa se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong>diversas publicaciones impulsadas por este grupo (Szasz y Lerner, 1996).Parti<strong>en</strong>do d<strong>el</strong> común d<strong>en</strong>ominador de un compromiso social de realizarinvestigación cuyos resultados contribuyan a mejorar <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> y la calidad de vidade la población mexicana. Los investigadores mexicanos cercanos a los métodoscualitativos debat<strong>en</strong> ahora también las cuestiones éticas; al privilegiar <strong>el</strong> estudiointerpretativo de la subjetividad de los individuos, <strong>en</strong>trando a la intimidad d<strong>el</strong>estudiado, ¿Cómo conciliar las exig<strong>en</strong>cias d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> académico con la necesidadde salvaguardar <strong>el</strong> anonimato de los participantes <strong>en</strong> <strong>el</strong> estudio y evitarles cualquierperjuicio?, sin poder ofrecer recetas a este punto, es definitivo que <strong>el</strong> <strong>en</strong>terar algrupo estudiado de los acontecimi<strong>en</strong>tos cotidianos que se van dando con lainformación recabada, concibi<strong>en</strong>do un continuum de reciprocidad con <strong>el</strong> grupo <strong>en</strong>cuestión, será un bu<strong>en</strong> camino para <strong>en</strong>contrar las respuestas.DEL ABORDARDAJE DEL ESTUDIO DE LA ENFERMEDAD Y LASALUD MENTAL COMO UN PROBLEMA DE SALUDOCUPACIONAL.Los <strong>trabajo</strong>s actuales sobre este tema, pued<strong>en</strong> clasificarse <strong>en</strong> tres grandesgrupos; <strong>el</strong> primero; conformado por un gran número de estudios epidemiológicos yclínicos que caracterizan los trastornos psicopatológicos más frecu<strong>en</strong>tesr<strong>el</strong>acionados con aspectos laborales; <strong>el</strong> segundo, por estudios de otro tipo detrastornos que no son calificados por <strong>el</strong> DSM IV pero constituy<strong>en</strong> un dañopsicológico importante al trabajador (estrés laboral, Síndrome de Quemarse,Mobbin), y <strong>el</strong> tercero, que pres<strong>en</strong>ta escasos estudios, agruparía indicadores de <strong>salud</strong><strong>m<strong>en</strong>tal</strong> positiva, aún cuando no se pres<strong>en</strong>t<strong>en</strong> bajo este concepto y aparezcan másfrecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te como “<strong>factores</strong> protectores”. (autoestima, locus de control, redessociales)Los trastornos psicopatológicos que se r<strong>el</strong>acionan más con las condicionesde <strong>trabajo</strong> respond<strong>en</strong> a difer<strong>en</strong>tes percepciones d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> mismo y d<strong>el</strong> concepto de<strong>salud</strong>, <strong>en</strong>tre las hegemónicas, <strong>en</strong>contramos las de psicopatología clásica, perot<strong>en</strong>emos también aportaciones sobre una perspectiva más global y más crítica de laexperi<strong>en</strong>cia laboral y sus repercusiones <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> (Laur<strong>el</strong>l 1984, 1989; Dejours,1990, Brehil, 1994), algunos estudios han buscado incluso la r<strong>el</strong>ación depsicopatologías clásicas como la Depresión y Síndrome d<strong>el</strong> Quemado; Baba W. y93


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOcolaboradores (1999), mostraron la depresión r<strong>el</strong>acionada con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> <strong>en</strong> ungrupo de 119 <strong>en</strong>fermeras trabajando <strong>en</strong> hospitales grandes localizados <strong>en</strong> SanVic<strong>en</strong>te y Trinidad y Tobago, los autores concluy<strong>en</strong> que aspectos como <strong>el</strong> conflictode rol, sobrecarga de rol y <strong>el</strong> soporte social, son predictores d<strong>el</strong> Síndrome d<strong>el</strong>Quemado; y este Síndrome es un funcional predictor de depresión.El segundo tipo de estudios, ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> básicam<strong>en</strong>te a interesarse por una seriede Síndromes que se han desarrollado muy reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la teoría de la <strong>salud</strong>ocupacional y como consecu<strong>en</strong>cia de un proceso de <strong>trabajo</strong> que ha disminuido lasobre explotación física gracias al maquinismo y la tecnología, pero haincrem<strong>en</strong>tado la carga psíquica d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> a través de la parcialización de la tarea,<strong>el</strong> establecimi<strong>en</strong>to de ritmos predeterminados, <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> <strong>en</strong> línea, las nuevas formasprecarias de contratación y remuneración basadas <strong>en</strong> productividad. Una de laslíneas de <strong>trabajo</strong> más frecu<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> este tipo de estudios es <strong>el</strong> abordaje d<strong>el</strong> estrés;este ha sido estudiado como “causa” de multiples <strong>en</strong>fermedades laborales(Karasek, 1981), como consecu<strong>en</strong>cia (daño) d<strong>el</strong> niv<strong>el</strong> de exig<strong>en</strong>cias y los <strong>factores</strong>psicosciales d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y la pobre adecuación de los recursos y capacidades d<strong>el</strong>trabajador (Karasek, 1990; Di Martino, 1992; Cortés 1999).En este mismo tipo de estudios debemos incluir dos síndromes másreci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te descritos; <strong>el</strong> Burnout, g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te traducido como “Síndrome d<strong>el</strong>Quemado” y <strong>el</strong> Mobbing o Acoso Moral <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Sobre <strong>el</strong> primero podemosseñalar que <strong>el</strong> concepto “burnout” fue utilizado por primera vez por Freud<strong>en</strong>berger(1974) y después desarrollado por Gil Monte y Peiró (1997), <strong>en</strong>tre otros, parahacer refer<strong>en</strong>cia al desgaste de aqu<strong>el</strong>los profesionales cuyo objeto de <strong>trabajo</strong> sonpersonas (sanidad, educaciòn, funcionarios, etc.), sin embargo, estudios másreci<strong>en</strong>tes han <strong>en</strong>contrado este síndrome <strong>en</strong> personal que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra expuesto a<strong>trabajo</strong> monótono (Mir<strong>el</strong>es, 2003), algunos estudios han dedicado espacio aestructurar las difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tre este Síndrome y a depresión, Farber (1985), señalóque la depresión se acompaña de culpa, pero <strong>el</strong> Síndrome de Quemado seacompaña de ira, <strong>en</strong>fado. Por su parte, Leiter y Durup (1994 ) v<strong>en</strong> <strong>el</strong> Síndrome d<strong>el</strong>Quemado como un constructo social que surge consecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de las r<strong>el</strong>acionesinterpersonales y organizacionales, mi<strong>en</strong>tras que la depresión es un conjunto decogniciones y emociones que ti<strong>en</strong>e consecu<strong>en</strong>cias sobre esas r<strong>el</strong>acionesinterpersonales.94


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEn cuanto al mobbing, la palabra procede de un estudio de Konrad Lor<strong>en</strong>z<strong>en</strong> <strong>el</strong> que se describió <strong>el</strong> mobbing como <strong>el</strong> ataque de una coalición de miembrodébiles de una misma especie contra otro individuo más fuerte que <strong>el</strong>los (Piñu<strong>el</strong>,2001), y se trata de un problema reconocido como un serio problema a niv<strong>el</strong>mundial por la propia Organización Mundial de la Salud (Grazia, 2003).Desarrollado posteriorm<strong>en</strong>te por Heinz Leymann (1993) <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbitolaboral, <strong>el</strong> mobbing señala <strong>el</strong> continuo y d<strong>el</strong>iberado maltrato verbal que recibe untrabajador por parte de otro u otros, que se comportan con él cru<strong>el</strong>m<strong>en</strong>te con vistasa lograr su aniquilación o destrucción psicológica y a obt<strong>en</strong>er su salida de laorganización a través de difer<strong>en</strong>tes procedimi<strong>en</strong>tos. Sin embargo, no describiremosmás estos puntos por contar con capítulos <strong>en</strong> esta obra dedicados especialm<strong>en</strong>te aldesarrollo d<strong>el</strong> tema.El tercer grupo de estudios está constituido por los indicadores propios d<strong>el</strong>concepto de Salud M<strong>en</strong>tal Positiva, que hemos pres<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> páginas anteriores, yque permite visualizar <strong>en</strong> <strong>el</strong> ser humano una serie de "desarrollos" que su pres<strong>en</strong>ciao aus<strong>en</strong>cia no indican ninguna psicopatología pero si una "calidad" de la <strong>salud</strong><strong>m<strong>en</strong>tal</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> individuo.Indicadores de esa calidad podrían ser la conci<strong>en</strong>cia social, capacidad detransformar la realidad, proyecto de vida, creatividad, grupalidad - que puedemanifestarse <strong>en</strong> las Redes Sociales de Apoyo- (ver capítulo al respecto <strong>en</strong> estamisma obra), etc.De estos indicadores podemos <strong>en</strong>contrar algunas aproximaciones <strong>en</strong>estudios como los realizados por Brockner (1983, 1988) qui<strong>en</strong> formuló la hipótesisde que las personas con baja autoestima su<strong>el</strong><strong>en</strong> ser más vulnerables a los ev<strong>en</strong>tosd<strong>el</strong> <strong>en</strong>torno que las que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un niv<strong>el</strong> <strong>el</strong>evado de autoestima. Ganster ySchaubroek (1991) plantearon la posibilidad de que la función moderadora de laautoestima sobre los efectos de los estresores obedezca a la falta de confianza qu<strong>el</strong>as personas con bajo niv<strong>el</strong> de autoestima experim<strong>en</strong>tan <strong>en</strong> su capacidad parainfluir <strong>en</strong> su <strong>en</strong>torno social.Existe muy frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>el</strong> error de abordar la autoestima como unfactor individual, y a veces hasta intrapsíquico, pero <strong>el</strong> abordaje más acertado paralos profesionales de la <strong>salud</strong> laboral es aqu<strong>el</strong> que ve la autoestima como un factorfuertem<strong>en</strong>te ligado a los procesos organizacionales d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Brockner (1988)95


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOformuló una serie de métodos para que las organizaciones puedan fom<strong>en</strong>tar laautoestima de su personal.De hecho “los sistemas de supervisión de las empresas constituy<strong>en</strong> uno d<strong>el</strong>os campos con mayores perspectivas de mejora. En efecto, <strong>el</strong> ofrecimi<strong>en</strong>to de unaretroinformación <strong>en</strong> la evaluación d<strong>el</strong> r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to c<strong>en</strong>trada más <strong>en</strong> loscomportami<strong>en</strong>tos que <strong>en</strong> las peculiaridades, <strong>el</strong> suministro de informacióndescriptiva con resúm<strong>en</strong>es valorativos y la <strong>el</strong>aboración <strong>en</strong> un marco participativode planes de mejora continua son sistemas m<strong>en</strong>os prop<strong>en</strong>sos a repercutirnegativam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la autoestima de los trabajadores y pued<strong>en</strong>, incluso, reforzar ésta<strong>en</strong> algunos de <strong>el</strong>los, que pued<strong>en</strong> así descubrir nuevos cauces para mejorar sur<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to” (OIT, 1998: 34.52).La expresión “locus de control” (locus of control, LOC) designa un rasgode la personalidad que refleja la cre<strong>en</strong>cia g<strong>en</strong>eral de que las experi<strong>en</strong>cias vitalesestán regidas, bi<strong>en</strong> por los actos propios (locus de control interno), bi<strong>en</strong> porinflu<strong>en</strong>cias externas (locus de control externo). Las personas que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un locus decontrol interno se consideran capaces de controlar los hechos y circunstancias de lavida, incluidos los refuerzos asociados, esto es, los resultados que se percib<strong>en</strong>como recomp<strong>en</strong>sas de los propios comportami<strong>en</strong>tos y actitudes. Por <strong>el</strong> contrario,las que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un locus de control externo cre<strong>en</strong> que ejerc<strong>en</strong> escaso control sobr<strong>el</strong>os hechos y circunstancias vitales y atribuy<strong>en</strong> los refuerzos a poderosos <strong>factores</strong>extrínsecos o a la suerte (OIT, 1998: 34.52 – 34.53).Las investigaciones ci<strong>en</strong>tíficas <strong>en</strong> este tema, ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a coincidir <strong>en</strong> laexist<strong>en</strong>cia de una asociación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> locus de control externo y la mala <strong>salud</strong> físicay <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> (Ganster y Fusilier 1989), y la idea de que aqu<strong>el</strong>los con un locus decontrol externo ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a mostrar un mayor agotami<strong>en</strong>to psíquico, insatisfacción <strong>en</strong><strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, estrés, y niv<strong>el</strong>es inferiores de autoestima (Kasl 1989). Otros estudios hanasociado <strong>el</strong> locus de control con la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a adoptar determinadas maniobrasdef<strong>en</strong>sivas y a mostrar prop<strong>en</strong>sión a los comportami<strong>en</strong>tos de la personalidad TipoA (Hurr<strong>el</strong>l y Murphy 1992).Mucho ti<strong>en</strong>e que ver la forma como se concibe <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> para no p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong>aspectos de <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> positiva <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbito de la <strong>salud</strong> ocupacional, ya que <strong>el</strong>mismo –<strong>trabajo</strong>- se plantea como una carga, esfuerzo, desgaste, gasto de <strong>en</strong>ergía, ouna necesidad lo que refiere a considerar los <strong>factores</strong> negativos “riesgo”“<strong>en</strong>fermedad” “estrés laboral” “desviación” etc, términos que caracterizan una96


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOvisión “medicalizada” d<strong>el</strong> proceso d<strong>en</strong>ominado “<strong>trabajo</strong>”. Dar un giro a la formacontraria, repres<strong>en</strong>ta un esfuerzo colectivo y cultural, un cambio de paradigma <strong>en</strong>todas las esferas d<strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to, un cambio <strong>en</strong> patrones culturales <strong>en</strong> dondevisualicemos la parte positiva d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y de la vida misma.Sin embargo, como puede observarse, <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos como las autoestima,redes sociales de apoyo, Locus de Control, etc., se abordan como <strong>factores</strong>protectores de la <strong>salud</strong> d<strong>el</strong> trabajador, ya sea como protección al estrés de maneradirecta o como modulador de los efectos de los estresores <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> d<strong>el</strong> individuo,pero no se abordan <strong>en</strong> su dim<strong>en</strong>sión de “indicadores positivos”, es quizá prematurop<strong>en</strong>sar que los ambi<strong>en</strong>tes de <strong>trabajo</strong> llegu<strong>en</strong> a preocuparse de la “<strong>salud</strong>”, cuandoaún no han resu<strong>el</strong>to los problemas más <strong>el</strong>e<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es de daño y <strong>en</strong>fermedad <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> yfísica <strong>en</strong> los trabajadores, pero es tarea de los investigadores y especialistas señalar<strong>el</strong> rumbo futuro para <strong>el</strong> completo bi<strong>en</strong>estar d<strong>el</strong> trabajador.97


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOBIBLIOGRAFIABaba W., Galpering BL., Lituchy TR., Departm<strong>en</strong>t of Managem<strong>en</strong>t, ConconciUniversity, Montreal, QC, Canada. Departm<strong>en</strong>t of Occupational M<strong>en</strong>tal HealthNurses, 1999.Breilh, J. Nuevos conceptos y técnicas de investigación, Serie epidemiológicacrítica número 3; primera edición. Ecuador, Editorial CEAS; 1994Brockner, J. Low s<strong>el</strong>f-esteem and behavioral plasticity: some implications. En: LWhe<strong>el</strong>er y PR Shaver, directores, Review Personality and Social Psychology.Beverly Hills, California, Sage; 1983.Brockner, J. S<strong>el</strong>f-Esteem At Work. Lexington, Massachussetts, Health; 1988Cortés, I., Artazcoz, L., Moncada, S., Molinero, E., Sánchez, A. “Utilización de<strong>factores</strong> de riesgo psicosocial”. Gac Sanit 1999; 13: (2 ) 103.Dejours, C. Trabajo y desgaste <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>; una contribución a la psicopatología d<strong>el</strong><strong>trabajo</strong>. Bu<strong>en</strong>os Aires, Facultad de Psicología de la Universidad de Bu<strong>en</strong>os Aires–CREDAL–HVMANITAS; 1990.Di Martino, V., Karasek, R., “Prev<strong>en</strong>ting stress at work”. Conditions of workdigest. 1992; 2: (11) 275Farber, B.A. (ed), Stress and burnout in the human services professions, 2ª edición,New York: Pergamon Press, pag. 97 - 118, 1985Freud<strong>en</strong>berg, H.J. “Staff burn–out”. Journal of Social Issues, 1974, 30: (1), 159–165Ganster, D.C., Fusilier, M.R. 1989. “Control in the workplace”. En: Cary Cooper eIvan T. Robertson, directores, International Review of Industrial andOrganizational Psychology. Chichester, United Kingdom, John Wiley & Sons;198998


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOGanster, D.C., Schaubroeck, J. “Role stress and worker health: an ext<strong>en</strong>sion of theplasticity hypothesis of s<strong>el</strong>f-esteem”. Journal of Social Behavior and Personality,1991, 6: (7) 349–360Gil Monte, P. y Peiró, J. M.; Desgaste Psíquico <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo: <strong>el</strong> Síndrome deQuemarse. Madrid, Síntesis; 1997.Grazia Cassitto M., Fattorini E., Gilioli R., R<strong>en</strong>go, Ch. Raising awar<strong>en</strong>ess ofPsychological Harassm<strong>en</strong>t at Work, Protecting Workers’ Health Series No. 4,G<strong>en</strong>eva, World Health Organization; 2003.Hurr<strong>el</strong>l, JJ Jr, LR Murphy. Locus of control, job demands, worker health. En: CaryCooper y Roy Payne, directores. Individual Differ<strong>en</strong>ces, Personality, Stress.Chichester, United Kingdom, John Wiley & Sons; 1992.Karasek, R., Theor<strong>el</strong>l, T. Healthy Work. Stress, productivy, and the recontructionof working life. New York, Basic Books; 1990.Kasasek, R., Baker, D., Marxer, F., Ahlbom, A., Theor<strong>el</strong>l, T. “Job decisionlatitude, job demands and cardiovascular disease: a prospective study of Swedishm<strong>en</strong>”. American Journal of Public Health, 1981; 71: 694 – 705Kasl, SV. 1989. An epidemiological perspective on the role of control in health.En: Stev<strong>en</strong> Sauter, Joseph Hurr<strong>el</strong>l Jr y Cary Cooper, directores. Job Control andWorker Health. Chichester, United Kingdom, John Wiley & Sons; 1989.Laur<strong>el</strong>l, A.C., “Ci<strong>en</strong>cia y Experi<strong>en</strong>cia Obrera: La Lucha por la Salud <strong>en</strong> Italia”.Cuadernos Políticos. 1984, 41: 63 – 83Laur<strong>el</strong>l, A.C., Noriega, M. La Salud <strong>en</strong> la Fábrica. México, D.F., Era; 1989.99


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLeiter, M.P. y Durup, J. “The discriminant validity of burnout and depression: Aconfirmatory factor analitic study”. Anxiety, Stress and Coping, 1994, 7: 357–373Leymann H. Mobbing, Psychoterror am Arbeitsplatz und wie man sich dageg<strong>en</strong>wehr<strong>en</strong> kann. Reinbeck bei Hamburg, Rowohlt–Tasch<strong>en</strong>buch; 1993.Mir<strong>el</strong>es, A.B.; Pando, M.; Aranda, C. “Factores Psicosociales y Síndrome deBurnout <strong>en</strong> una empresa de la rama textil <strong>en</strong> Guadalajara”, Investigación <strong>en</strong> Salud,2002 2: (4), 104–110Sauter, S., Murphy, L., Hurr<strong>el</strong>l, J., Levi, L. Factores Psicosociales y deOrganización. En: Jeanne Pager St<strong>el</strong>lamn, directora y editora. Enciclopedia deSalud y Seguridad <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo. Ginebra, OIT; 1998Piñu<strong>el</strong>, I. Mobbing: Cómo sobrevivir al acoso psicológico <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Santander,Sal Térrea; 2001.Szasz, I. y Lerner, S. Investigación cualitativa <strong>en</strong> <strong>salud</strong> reproductiva y sexualidad(para compr<strong>en</strong>der la subjetividad). México, El Colegio de México;1996.100


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCLIMA ORGANIZACIONALJuan Manu<strong>el</strong> Glez de M<strong>en</strong>doza, Ricardo Cruz, Sergio Adalberto FrancoChávezAl abordar <strong>el</strong> tema de Clima organizacional, es conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te precisar <strong>el</strong>propósito d<strong>el</strong> pres<strong>en</strong>te Capítulo. Se considera pertin<strong>en</strong>te g<strong>en</strong>erar un producto<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dible e influy<strong>en</strong>te que pueda coadyuvar al fortalecimi<strong>en</strong>to de organizacionesproductivas, a fin de que puedan ser dignas fu<strong>en</strong>tes de <strong>trabajo</strong> que incluyan lapreocupación por la <strong>salud</strong> ocupacional de qui<strong>en</strong>es ahí laboran.De esta manera, una primera inquietud es la de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der las posiblesnecesidades de los pot<strong>en</strong>ciales lectores, qui<strong>en</strong>es podrán influir <strong>en</strong> lasorganizaciones. Para <strong>el</strong>los, <strong>el</strong> tema debe t<strong>en</strong>er aplicaciones prácticas comomiembros de equipos multi e interdisciplinarios de profesionales de la SaludOcupacional, y también ofrecerles alternativas para interv<strong>en</strong>ir a favor de la <strong>salud</strong>de los trabajadores. Por supuesto, g<strong>en</strong>te dada a un actuar fundam<strong>en</strong>tado 19.Por <strong>el</strong>lo, se pret<strong>en</strong>de reconceptualizar y definir lo que se considera comoClima Organizacional (CO). Además, se deberán id<strong>en</strong>tificar los <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos queintervi<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> él, y se t<strong>en</strong>drá que discernir cómo impacta <strong>en</strong> <strong>el</strong> desempeño y laproductividad de las organizaciones y d<strong>el</strong> trabajador <strong>en</strong> particular.En <strong>el</strong> ámbito de la Salud Ocupacional aún exist<strong>en</strong> aspectos que al parecer nohan sido lo sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te explorados o dilucidados; mismos que van más allá d<strong>el</strong>os <strong>factores</strong> de riesgo tradicionalm<strong>en</strong>te estudiados, <strong>en</strong>tre los que destacan losfísicos, químicos, biológicos y ergonómicos. Tal hecho puede explicarse por lapreponderante y hegemónica t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia biologicista de la práctica médica actual, <strong>en</strong>la que se omite un abordaje integral de la <strong>salud</strong> de las personas.Así, los <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> han sido pasados por alto, a pesar de queasum<strong>en</strong> una importante connotación <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> laboral, ya que los mecanismos conque <strong>el</strong> trabajador afronta y confronta las exig<strong>en</strong>cias propias d<strong>el</strong> medio ambi<strong>en</strong>te.19 Ya Kurt Lewin (1951), padre de la Psicología Social y Organizacional, y qui<strong>en</strong> <strong>en</strong> sus premisas planteó la necesidad de estudiar lo quehoy se conoce como Clima Organizacional al afirmar que <strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to es un producto de los individuos que actúan <strong>en</strong> un contexto, yque la conducta es una función de la persona y d<strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te, dijo que “No hay nada más práctico que una teoría bi<strong>en</strong> fundam<strong>en</strong>tada ycorrectam<strong>en</strong>te aplicada”.101


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOocupacional, <strong>en</strong> sus distintos niv<strong>el</strong>es: Organizacional, grupal e individual, impactansu <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>, y consecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te su desempeño y satisfacción laboral.Para sistematizar <strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> torno al tema, se comi<strong>en</strong>za por decirque <strong>el</strong> Clima Organizacional es un apartado estudiado desde <strong>el</strong> DesarrolloOrganizacional como disciplina funda<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>, y preponderantem<strong>en</strong>te desde <strong>el</strong><strong>en</strong>foque de la Psicología de las Organizaciones.LOS ORÍGENES DEL CLIMA ORGANIZACIONAL ESTÁN EN ELDESARROLLO ORGANIZACIONALEl Desarrollo Organizacional es una mezcla de ci<strong>en</strong>cia y artesanía. Es a la vezun área de acción social y un área de investigación ci<strong>en</strong>tífica. Trata de las personasy las organizaciones, de las personas <strong>en</strong> las organizaciones, y de cómo funcionan.El DO se interesa <strong>en</strong> <strong>el</strong> cambio planificado; <strong>en</strong> lograr que los individuos, losequipos y las organizaciones funcion<strong>en</strong> mejor. La facilitación de los procesos decambio implica al s<strong>en</strong>tido común; un <strong>trabajo</strong> arduo aplicado con dilig<strong>en</strong>cia a lolargo d<strong>el</strong> tiempo; un <strong>en</strong>foque sistemático ori<strong>en</strong>tado a metas, y conocimi<strong>en</strong>to acercade la dinámica de la persona, los grupos y la organización, d<strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to d<strong>el</strong>as personas y de los mismos procesos de cambio. Se pone <strong>en</strong> práctica medianteinterv<strong>en</strong>ciones, aún diagnósticas, y <strong>en</strong> actividades que abordan las condicionesproblemáticas específicas.El conocimi<strong>en</strong>to válido se deriva de ci<strong>en</strong>cias d<strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to como laPsicología, la Psicología social, la Psicología Organizacional, la Sociología, laAntropología, y de <strong>en</strong>foques teóricos como la Teoría de los Sistemas, d<strong>el</strong>Comportami<strong>en</strong>to Organizacional, la Teoría de la Organización y la Práctica de laAdministración. Al reunir todo esto, <strong>el</strong> Desarrollo Organizacional ofrece unaprescripción para mejorar <strong>el</strong> ajuste <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> individuo y la organización, <strong>en</strong>tre éstay su ambi<strong>en</strong>te, y <strong>en</strong>tre los compon<strong>en</strong>tes de la organización.De esta manera, la Teoría de los Sistemas ha marcado una redefinición d<strong>el</strong>DO actual 20. Con <strong>el</strong>la, queda clara la mutua influ<strong>en</strong>cia de los subsistemas quecompon<strong>en</strong> una organización, al considerarla como un todo.20 Los inicios d<strong>el</strong> DO están marcados por <strong>trabajo</strong>s particulares dirigidos a procesos de cambio <strong>en</strong> aspectos muy puntuales; pero comopuede verse <strong>en</strong> la primera colección de seis libros de DO, publicados por <strong>el</strong> Fondo Educativo Interamericano, S.A., México, 1969, <strong>en</strong> los que102


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEn <strong>el</strong> Desarrollo Organizacional, los vertiginosos cambios que a diariosuced<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>en</strong>torno económico, político, ci<strong>en</strong>tífico, tecnológico, jurídico, de lainformación, de las comunicaciones, etc. se consideran como <strong>el</strong> factor determinantepara la adaptación de toda organización. Es decir, los <strong>factores</strong> externos influy<strong>en</strong>necesariam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la organización, ya que establec<strong>en</strong> r<strong>el</strong>aciones de las que no sepuede escindir, y originan un proceso de cambio d<strong>el</strong> sistema organizacional quequiera subsistir.Por <strong>el</strong>lo, también <strong>el</strong> <strong>en</strong>foque se ori<strong>en</strong>ta paral<strong>el</strong>am<strong>en</strong>te a las personas y a lasorganizaciones, y <strong>en</strong> lograr que consigan sus finalidades. La ori<strong>en</strong>tación se c<strong>en</strong>tra<strong>en</strong> <strong>el</strong> resultado de la acción –<strong>en</strong> alcanzar los objetivos deseados-, comoconsecu<strong>en</strong>cia de actividades planeadas. El camino son los procesos humanos ysociales, <strong>el</strong> lado humano de las organizaciones. El esc<strong>en</strong>ario son lasorganizaciones reales, <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo real, y las personas y grupos que las compon<strong>en</strong>.La riqueza de toda organización está <strong>en</strong> su capital humano. Sin él no hayorganización o razón de ser de la misma. Así, pues, la persona es su es<strong>en</strong>cia.Para at<strong>en</strong>der al individuo y a los grupos que se van configurando, <strong>el</strong> DesarrolloOrganizacional ti<strong>en</strong>e que fundarse <strong>en</strong> las bases que aporta la Psicología,particularm<strong>en</strong>te la Psicología de las Organizaciones.Integrar los cambios externos <strong>en</strong> lo interno de la organización marca ladifer<strong>en</strong>cia funda<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> y vital <strong>en</strong>tre una organización sana y una <strong>en</strong>ferma. Seránlos productos de esta integración los que nos permitan la mejor adaptación a lascambiantes demandas sociales y culturales. Por tanto, debe existir concordancia<strong>en</strong>tre las demandas externas e internas a la misma.Se puede sintetizar lo anterior, al decir que <strong>el</strong> Desarrollo Organizacional esun proceso de cambio sistemático y planificado, <strong>en</strong> <strong>el</strong> cual se introduc<strong>en</strong> losprincipios y las prácticas de las ci<strong>en</strong>cias d<strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to y de la organización,con la meta de increm<strong>en</strong>tar la efectividad individual y de la organización, y deasegurar su subsist<strong>en</strong>cia y crecimi<strong>en</strong>to.B<strong>en</strong>nis Warr<strong>en</strong>, Beckhard Richard, Blake Robert y Mouton Jane, Schein Edgard, Walton Richard, Lawr<strong>en</strong>ce Paul y Lorsch Jay, sereplantean esta disciplina, su é hacer y metodología, y <strong>en</strong> los que se inicia la transición hacia una postura sistémica. Los consultores,investigadores y autores actuales d<strong>el</strong> DO acud<strong>en</strong> a la concepción de totalidad de una organización qué hacer y metodología, y <strong>en</strong> los que seinicia la transición hacia una postura sistémica. Los consultores, investigadores y autores actuales d<strong>el</strong> DO acud<strong>en</strong> a la concepción detotalidad de una organización.103


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEl Desarrollo Organizacional, como una estrategia singular para mejora d<strong>el</strong>a organización, surgió a finales de los años cincu<strong>en</strong>ta y principios de los ses<strong>en</strong>ta.Originalm<strong>en</strong>te basado <strong>en</strong> los descubrimi<strong>en</strong>tos de la dinámica de grupo y <strong>en</strong> lateoría y la práctica r<strong>el</strong>acionadas con <strong>el</strong> cambio planificado. Ha evolucionado hastaconvertirse <strong>en</strong> una disciplina integrada, de búsqueda y consolidación de teorías yprácticas capaces de ayudar a resolver los problemas importantes a los que se<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> lado humano de las organizaciones 21 .El DO actual <strong>en</strong>fatiza que una visión claram<strong>en</strong>te definida permite laadecuada integración d<strong>el</strong> personal, y que la mejor cultura organizacional seráaqu<strong>el</strong>la capaz de socializar la visión de la empresa <strong>en</strong>tre cada uno de susmiembros 22 . El personal debe compr<strong>en</strong>der y adoptar <strong>el</strong> propósito de la Dirección,pues <strong>en</strong> él descansa la responsabilidad operativa. Redefinir la visión de la empresaimplica valorar, <strong>en</strong> <strong>el</strong> futuro, cada uno de los compon<strong>en</strong>tes que le dan s<strong>en</strong>tido:estrategias, tecnología, procesos, estructura, información, seguridad, calidad deservicios, y, sobre todo, las necesidades y expectativas de los cli<strong>en</strong>tes y de supersonal.Los miembros de una organización y la propia organización deberánadaptarse a los cambios (exig<strong>en</strong>cias) que perman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te suced<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> exterior,sin olvidar las propias necesidades (pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia, autoreconocimi<strong>en</strong>to yautorrealización), que a su vez deberán estar <strong>en</strong> concordancia con los propósitos d<strong>el</strong>a organización, determinados por la dirección a fin de conducir los esfuerzos detodos <strong>en</strong> un mismo s<strong>en</strong>tido, y como producto de la visión compartida.El proceso de cambio opera <strong>en</strong> forma bidireccional (interior-exterior); amanera de simbiosis, un factor influye o determina al otro, y viceversa. En unaconcepción sistémica <strong>en</strong> la que se rompe con la linealidad d<strong>el</strong> esquema causa y.21 No es <strong>el</strong> propósito de este capítulo <strong>el</strong> hacer una historia d<strong>el</strong> DO; <strong>en</strong> caso de que <strong>el</strong> lector se interese por esta reconstrucción t<strong>en</strong>drá queconsultar obras como la antool No es <strong>el</strong> propósito de este capítulo <strong>el</strong> hacer una historia d<strong>el</strong> DO; <strong>en</strong> caso de que <strong>el</strong> lector se interese poresta reconstrucción t<strong>en</strong>drá que consultar obras como la antología de asuntos y autores propuesta por Margulies Newton y Anthony Raia,(1972), Desarrollo Organizacional, Valores, Proceso y Tecnología, Editorial Diana, 1974, y que <strong>en</strong> 1993 llevaba 9 reimpresiones.22 La visión compartida la recoge <strong>el</strong> DO actual de B<strong>en</strong>nis Warr<strong>en</strong>, (1989), ¿Cómo llegar a se r un Líder?, Editorial Norma, Bogotá, 1990,y subrayada como una de las cinco disciplinas c<strong>en</strong>trales propuestas por Peter S<strong>en</strong>ge, (1990), La Quinta Disciplina, Ediciones Juan Garnica,S.A., Barc<strong>el</strong>ona, 1992.104


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOefecto, y <strong>en</strong> la que surg<strong>en</strong> <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos de causalidad circular dialéctica, es donde estamutua influ<strong>en</strong>cia puede ser explicada. En esa riqueza de interacciones se da laexig<strong>en</strong>cia implícita de transformaciones, donde la superviv<strong>en</strong>cia de la persona y d<strong>el</strong>a organización será <strong>el</strong> resultado de su mejor adaptación 23 .No es extraño que una disciplina con las pret<strong>en</strong>siones d<strong>el</strong> DesarrolloOrganizacional int<strong>en</strong>te clarificar <strong>el</strong> cambio personal como efecto y también comosujeto d<strong>el</strong> cambio organizacional, y a la organización como producto de estasinteracciones transformadoras que se dan con <strong>el</strong> medio interno y <strong>el</strong> externo. Así,pues, los Deoístas y los Psicólogos Organizacionales com<strong>en</strong>zaron a valorar <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tirg<strong>en</strong>eral d<strong>el</strong> proceso de cambio <strong>en</strong> las personas que compon<strong>en</strong> una organización.Inicialm<strong>en</strong>te como parte o como eje d<strong>el</strong> proceso de diagnóstico que, si<strong>en</strong>do ya unainterv<strong>en</strong>ción organizacional, resultaba conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te para medir un punto de partida;después como una forma de evaluar <strong>el</strong> efecto de los cambios pret<strong>en</strong>didos.APROXIMACIONES AL CONCEPTO DE CLIMAORGANIZACIONALAnte la diversidad de <strong>en</strong>foques para tratar de conocer las situacioneshumanas y su r<strong>el</strong>ación con la organización y sus resultados 24 , <strong>en</strong> muchos casos sefundam<strong>en</strong>taron y estructuraron <strong>en</strong>cuestas de actitudes, estudios d<strong>el</strong> medio laboral,23Convi<strong>en</strong>e al respecto ampliar la concepción de sistemas organizacionales. Es recom<strong>en</strong>dable la lectura de McCaughan Nano y PalmerBarry, P<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to Sistémico Para Ger<strong>en</strong>tes Comprometidos, Panorama Editorial, S.A. de C.V, México, 2003.24 Hay innumerables anteced<strong>en</strong>tes a los estudios de Clima Organizacional. Resulta conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te recordar la metateoría de Likert (1961New Patterns for Managem<strong>en</strong>t, McGraw-Hill, New York, sobre ger<strong>en</strong>cia y funcionami<strong>en</strong>to organizacional, y las aportaciones d<strong>el</strong> autorpara la medición de las actitudes. Las revisiones más importantes son de 1972, Encuesta de organizaciones o SOO ( Survey ofOrganizations the Taylor y Bowers ), y <strong>en</strong> 1974 y 1980, <strong>el</strong> prefil de la <strong>en</strong>cuesta de la organozacion OSP ( Organozation Survey Profile ),R<strong>en</strong>sis Liker Associates, Ann Arbor, Michigan.105


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOd<strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te laboral, d<strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te de <strong>trabajo</strong> 25 , d<strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te organizacional 26,medición de cultura <strong>en</strong> la organización 27 y de la moral d<strong>el</strong> trabajador, de la ecologíad<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, y aún de la motivación propiam<strong>en</strong>te dicha, y otros instrum<strong>en</strong>tos quepret<strong>en</strong>dían medir las disposiciones d<strong>el</strong> personal y la r<strong>el</strong>ación de las actitudes y <strong>el</strong>desempeño. Entre algunos Deoístas se com<strong>en</strong>zó a utilizar la expresión ambi<strong>en</strong>teorganizacional, y, <strong>en</strong>tonces, surgió la expresión Clima Organizacional 28. Tambiénd<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> ámbito de la Psicología Organizacional, <strong>el</strong> concepto CO es utilizado concierta s<strong>el</strong>ectividad, y su aceptación se da <strong>en</strong> algunos investigadores cuando quier<strong>en</strong>subrayar la influ<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te de <strong>trabajo</strong> sobre la conducta de sus miembros.Se ha equiparado <strong>el</strong> concepto de Clima Organizacional al de satisfacción. Esteúltimo hace refer<strong>en</strong>cia al estado afectivo de agrado que una persona experim<strong>en</strong>taacerca de su realidad laboral. Repres<strong>en</strong>ta un compon<strong>en</strong>te emocional de la conductad<strong>el</strong> trabajador. La satisfacción o insatisfacción surge de la comparación o juicio<strong>en</strong>tre lo que una persona desea y lo que puede obt<strong>en</strong>er.La consecu<strong>en</strong>cia de esta evaluación g<strong>en</strong>era un s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to positivo o desatisfacción; o, por <strong>el</strong> contrario, un s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to negativo o de insatisfacción, según<strong>el</strong> trabajador <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tre <strong>en</strong> su <strong>trabajo</strong> condiciones que desea (o aus<strong>en</strong>cia derealidades indeseadas) o discrepancias <strong>en</strong>tre lo deseado y lo obt<strong>en</strong>ido. Por <strong>el</strong>lo, seafirma que son conceptos paral<strong>el</strong>os 29 , debido a que <strong>el</strong> Clima Organizacional afecta25 Halpin, A . W. y Croft, D. B., (1962), The Organizational Climate of Schools, St Louis: Washington University Pres, utilizan la expresiónde Factores Ambi<strong>en</strong>tales y tratan de medir la valoración y los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos d<strong>el</strong> personal.26 Likert Resnsis y Likert Gibson Jane, (1967), The human Organizations, McGraw-Hill, New York, utilizan. la expresión de Ambi<strong>en</strong>te Organizacional, y así lo toman otros como Hodgetts Richard M, (1981), Comportami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> lasOrganizaciones, McGraw-Hill Interamericana de México, S.A. de C.V., México,1989.27 Katz y Kahn, (1966), Psicología de las Organizaciones, Editorial Trillas, México, 1977, afirman que toda organización crea su propioclima o cultura , y que <strong>el</strong> clima o cultura d<strong>el</strong> sistema refleja las normas y los valores d<strong>el</strong> sistema formal y la manera <strong>en</strong> que los reinterpreta<strong>el</strong> sistema informal. El clima o cultura d<strong>el</strong> sistema, dic<strong>en</strong>, refleja las normas y los valores d<strong>el</strong> sistema formal y la manera <strong>en</strong> que losreinterpreta <strong>el</strong> sistema informal. También refleja la historia, los tipos de g<strong>en</strong>te, sus propios procesos laborales, la planta física, las formasde comunicación y cómo se ejerce la autoridad. (Compárese con lo que m<strong>en</strong>ciona D<strong>en</strong>ilson (1982), y que se sintetiza <strong>en</strong> la nota # 14).28 La refr<strong>en</strong>cia explicita mas antigua a esta expresion que hemos <strong>en</strong>contrado, esta <strong>en</strong> Meyer ( 1967 ), citado por Frederick Gl<strong>en</strong>, lapsicologia social de las organicaciones, editorial CECSA, 1985 de qui<strong>en</strong> se dice que lo utiliza como una manera de describir los estilosadministrativos que se usan <strong>en</strong> la organizacion; con todo, es una deuda al lector establecer <strong>el</strong> verdadero orig<strong>en</strong> de la expresion.106


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO<strong>el</strong> grado de satisfacción, y la satisfacción afecta al CO. A pesar de la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>treambos conceptos, es conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te difer<strong>en</strong>ciarlos; si bi<strong>en</strong> por ejemplo una bu<strong>en</strong>apercepción d<strong>el</strong> clima ti<strong>en</strong>de a g<strong>en</strong>erar mayor satisfacción, los instrum<strong>en</strong>tos que seus<strong>en</strong> para su medición deb<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>ciarlos.En ocasiones, las mediciones de la motivación o de la moral de lostrabajadores se han comparado a mediciones d<strong>el</strong> Clima Organizacional, eigualm<strong>en</strong>te las <strong>en</strong>cuestas de actitudes. Indudablem<strong>en</strong>te que son conceptosdistintos. Si bi<strong>en</strong> <strong>el</strong> CO no es la causa sine qua non de la productividad sí incide <strong>en</strong><strong>el</strong>la. Hay cons<strong>en</strong>so <strong>en</strong> que <strong>el</strong> CO juega un pap<strong>el</strong> de catalizador <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido deque si existe un clima positivo, otros determinantes de la productividad como lamotivación, o la moral de los trabajadores, logran afectar a los empleados de formamás efectiva y <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia la mejoran.Como se ha dicho, al Clima Organizacional inicialm<strong>en</strong>te se le trató comoAmbi<strong>en</strong>te Organizacional y Como Ambi<strong>en</strong>te Laboral 30 , y también ha recibidotratami<strong>en</strong>tos específicos como <strong>el</strong> de Clima de Liderazgo 31 . Ahora bi<strong>en</strong>, <strong>el</strong>tratami<strong>en</strong>to que debe <strong>en</strong>fatizarse es una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia contemporánea <strong>en</strong> la que variosautores equiparan <strong>el</strong> Clima Organizacional y la Cultura Organizacional.29Se ha tratado de difer<strong>en</strong>ciar <strong>el</strong> clima de satisfacción, cuando ambos son tratados como percepción común con un punto de vista subjetivo.Así, Guion, (1973), A Note on Organizational Climate, Organizational Behavior and Human Performance, 7, 25-32; Schneider y Snynder,(1975), Some R<strong>el</strong>ations Ships Betwe<strong>en</strong> Job Satisfaction and Organizational Climate, Journal of Applied Psychology, 60:318-328; Lafollette,W.R. y Sims, H. P. (1975), Is Satisfaction Redundant with Organizational Climate?, Organizational Behavior and Human Performance, 13:275-78; Johanneson, R. F. (1976), Some Problems in the Measurem<strong>en</strong>t of Organizational Climate, Organizational Behavior and HumanPerformance, 14, 95-103; Payne, R. L., Fineman, S., y Wall, T.D., (1976), Organizational Behavior and Human Performance, 16, 45-6230 Hodgetts Richard M, (1981), Comportami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> las Organizaciones, McGraw-Hill Interamericana de México, S.A. de C.V., México,1989, dice que <strong>el</strong> tratami<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> Ambi<strong>en</strong>te Organizacional es difícil, porque a m<strong>en</strong>udo se ti<strong>en</strong><strong>en</strong> varios “ambi<strong>en</strong>tes”; dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do d<strong>el</strong>puesto que se t<strong>en</strong>ga d<strong>en</strong>tro de la jerarquía. Likert Resnsis y Likert Gibson Jane, (1976), New Ways of Managing Conflict, McGraw HillBookCompany, New York, al hablar d<strong>el</strong> Ambi<strong>en</strong>te de Trabajo, m<strong>en</strong>cionan que la estructura y las normas de la organización influy<strong>en</strong> <strong>en</strong> laconducta de liderazgo, y estos dos <strong>factores</strong> afectan <strong>el</strong> proceso d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>.31 Gibson James, Ivancevich John, (1994), Las Organización: Comportami<strong>en</strong>to, Estructura, Procesos, McGraw-Hill, México, señalan qu<strong>el</strong>a naturaleza d<strong>el</strong> Ambi<strong>en</strong>te de Trabajo o <strong>el</strong> Clima d<strong>el</strong> Liderazgo se derivan d<strong>el</strong> estilo de liderazgo y de las prácticas administrativa de losgestores.107


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOD<strong>en</strong>ilson 32 dice que la Cultura Organizacional ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una similitud <strong>en</strong> losubstancial con <strong>el</strong> Clima Organizacional; pero, según él, exist<strong>en</strong> dospeculiaridades: a) El estudio de la Cultura Organizacional se conc<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> valoresbásicos, cre<strong>en</strong>cias, hipótesis pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> las organizaciones; <strong>en</strong> los patrones deconducta que resultan de los significados o propósitos compartidos, y de lossímbolos que expresan los vínculos <strong>en</strong>tre lo anterior y las conductas de losmiembros, y b) El método de investigación de qui<strong>en</strong>es estudian la CulturaOrganizacional es cualitativo, clínico, ideográfico; propio d<strong>el</strong> interaccionismosimbólico o de otra aproximación antropológica, y de los que consideran larealidad social como construcción humana; <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>idad que permite la compr<strong>en</strong>siónde sistemas significativos <strong>en</strong> las organizaciones y su impacto sobre <strong>el</strong>comportami<strong>en</strong>to individual y los procedimi<strong>en</strong>tos ger<strong>en</strong>ciales. Por otra parte,afirma que los investigadores d<strong>el</strong> Clima Organizacional son psicometristas que,con cuestionarios, tratan de caracterizar las situaciones organizacionalesespecíficas con respecto a dim<strong>en</strong>siones y a principios universales. Con todo, <strong>el</strong>mismo D<strong>en</strong>ilson concluye que ambos abordami<strong>en</strong>tos son complem<strong>en</strong>tarios einteractuantes, y se complem<strong>en</strong>tan al combinar los métodos racionales con losintuitivos, para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der las organizaciones como sistemas sociales. Amboscompart<strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo problema: Cómo las características comporta<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es de unsistema afectan la conducta d<strong>el</strong> individuo, y la explicación de cómo las conductasindividuales crean las características d<strong>el</strong> sistema organizacional. Además, dice,ambos conceptos se conc<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> las características comporta<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es a niv<strong>el</strong> d<strong>el</strong>a organización, e implícitam<strong>en</strong>te sosti<strong>en</strong><strong>en</strong> que las unidades organizacionales son32 D<strong>en</strong>ilson Dani<strong>el</strong> R. (1982), Cultura Corporativa y Productividad Organizacional, Legis Editores, Bogotá, 1991. Para este investigador,la Cultura Organizacional es un conjunto de variables comporta<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> significado para los miembros de la organización y queaseguran la superviv<strong>en</strong>cia organizacional, las cuales son g<strong>en</strong>eradas por los procedimi<strong>en</strong>tos y conductas que sosti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> sistema ger<strong>en</strong>cial,suponi<strong>en</strong>do sus valores, cre<strong>en</strong>cias y principios funda<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es. Además, este investigador argum<strong>en</strong>ta que hay académicos y consultores quemuestran su preocupación <strong>en</strong> la r<strong>el</strong>ación de los resultados de las organizaciones con <strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to de sus miembros. Así, <strong>en</strong> lugar dec<strong>en</strong>trarse <strong>en</strong> un estilo ger<strong>en</strong>cial que base su dirección <strong>en</strong> criterios financieros, se conc<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> llamar la at<strong>en</strong>ción de la ger<strong>en</strong>cia para quese <strong>en</strong>foque a los comportami<strong>en</strong>tos de las personas <strong>en</strong> la organización. Sin embargo, dice, hay otros autores que fundan sus aseveracionescon historias y anécdotas de empresas y empresarios exitosos, <strong>en</strong> las que no hay un método cualitativo que las unifique y fundam<strong>en</strong>te, ym<strong>en</strong>os propuestas teóricas definidas de las que e despr<strong>en</strong>dan hipótesis y evid<strong>en</strong>cias para que se acept<strong>en</strong> o rechac<strong>en</strong>; tal parece que su estiloes más propagandístico que concluy<strong>en</strong>te, ya que estos estudios ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un descuido por los criterios ci<strong>en</strong>tíficos.108


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOun niv<strong>el</strong> viable para <strong>el</strong> análisis d<strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to; lo cual supone consist<strong>en</strong>cia eintegración comporta<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> d<strong>en</strong>tro de un sistema organizacional, y funda <strong>en</strong> lacomún compr<strong>en</strong>sión las medidas tomadas por las organizaciones y por losindividuos (cre<strong>en</strong>cias, hipótesis, valores, patrones de conducta). Además, añade <strong>el</strong>autor, los dos métodos se refier<strong>en</strong> a una amplia variedad de f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os: lashipótesis que son base de una cultura (más característicos de los estudios decultura), y los procedimi<strong>en</strong>tos y patrones de conducta (más de los estudios declima). Incluso, afirma, la aceptación d<strong>el</strong> concepto de clima o de cultura es unacuerdo d<strong>el</strong> investigador organizacional.De la prístina utilización d<strong>el</strong> Clima Organizacional como instrum<strong>en</strong>to para<strong>el</strong> diagnóstico <strong>en</strong> <strong>el</strong> DO, a la actualidad, <strong>el</strong> tratami<strong>en</strong>to de este tema se ha ext<strong>en</strong>didomucho más. Al pres<strong>en</strong>te, algunas empresas certificadoras de los procesos ISO9000, versión 2000, incluy<strong>en</strong> la recurr<strong>en</strong>te medición d<strong>el</strong> Clima Organizacionalcomo un requisito de verificación de la r<strong>el</strong>ación que ti<strong>en</strong>e la Organización con sucli<strong>en</strong>te interno, <strong>el</strong> empleado o <strong>el</strong> trabajador 33 . Por eso, se está dado una notablepopularización, tanto d<strong>el</strong> término como de la demanda de mediciones d<strong>el</strong> ClimaOrganizacional.CONCEPTO DE CLIMA ORGANIZACIONAL:Ahora bi<strong>en</strong>, dado que existe una gran infinidad de definiciones de ClimaOrganizacional, para fines didácticos se esbozará una; sin dejar de lado quefinalm<strong>en</strong>te <strong>el</strong> término es un constructo social, y que por lo mismo puede adoptarvariantes conceptuales.33 El capítulo 6 de la Norma ISO 9000 – 2000 se habla de Recursos Humanos. En <strong>el</strong> párrafo 6.2, se dice que “El personal que realiza<strong>trabajo</strong>s que afectan la calidad d<strong>el</strong> producto deberá ser compet<strong>en</strong>te, contar con la educación apropiada, capacitación, habilidades yexperi<strong>en</strong>cia”. Luego agrega varios deberes de la organización, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los evaluar la efici<strong>en</strong>cia de las acciones empr<strong>en</strong>didas, asegurar que<strong>el</strong> personal esté consci<strong>en</strong>te de la r<strong>el</strong>evancia e importancia de sus actividades... , y de mant<strong>en</strong>er registros apropiados.... Más ad<strong>el</strong>ante, <strong>en</strong> <strong>el</strong>párrafo 6.4, dice “La organización determinará y manejará <strong>el</strong> <strong>en</strong>torno de <strong>trabajo</strong> necesario para alcanzar la conformidad a losrequerimi<strong>en</strong>tos d<strong>el</strong> producto. También <strong>en</strong> otros párrafos se sobre <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de, v.gr.: 8.5.3 “La organización determinará las acciones para<strong>el</strong>iminar la causa de no conformidades pot<strong>en</strong>ciales...” Hay varios manuales que propon<strong>en</strong>, directa o indirectam<strong>en</strong>te, la medición d<strong>el</strong> ClimaOrganizacional, como una forma de medición de la realidad organizacional y/o de la satisfacción d<strong>el</strong> cli<strong>en</strong>te interno. Cfr. Lampr cht James,(2001), Guía Interpretativa de ISO 9001 – 2000, Panorama Editorial, México, 2002, y S<strong>en</strong>lle Andres et allí, (2001), ISO 9000 – 2000Calidad <strong>en</strong> los Servicios, Ediciones Gestión 2000, Barc<strong>el</strong>ona.109


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLos <strong>factores</strong> de riesgo <strong>psicosociales</strong> están pobrem<strong>en</strong>te estudiados; o mejordicho, pobrem<strong>en</strong>te considerados <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> de los trabajadores. Desconocemos acuántos accid<strong>en</strong>tes o a cuántas <strong>en</strong>fermedades profesionales subyace la inadecuadainteracción psicocognitiva <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> trabajador y las demandas propias d<strong>el</strong> procesode <strong>trabajo</strong> y de la misma organización <strong>en</strong> la que se desempeña. Por <strong>el</strong>lo, se asum<strong>el</strong>a pertin<strong>en</strong>cia de un abordaje más integral de la <strong>salud</strong> ocupacional, que contemple<strong>en</strong> su conjunto los <strong>factores</strong> que influy<strong>en</strong> <strong>en</strong> los diversos espacios <strong>en</strong> los queintervi<strong>en</strong>e <strong>el</strong> trabajador, y cómo se da esa influ<strong>en</strong>cia.En los procesos de <strong>trabajo</strong> se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran como compon<strong>en</strong>tes los procesos<strong>psicosociales</strong> d<strong>el</strong> trabajador, y aqu<strong>el</strong>los que son propios de su <strong>en</strong>torno y que leestán impactando. Es obvio que a cada interacción situacional corresponde unareacción inmediata de la persona <strong>en</strong> la que <strong>en</strong>tran <strong>en</strong> juego sus valores, actitudes ycre<strong>en</strong>cias. Así, se subraya la importancia de un análisis micro y macro donde seestudie la realidad psicosocial que compone <strong>el</strong> <strong>en</strong>torno laboral. Por tanto, larealidad psicosocial se traduce <strong>en</strong> un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o contextual de influ<strong>en</strong>cia, comofactor modulador d<strong>el</strong> sistema social.Cuando <strong>el</strong> trabajador llega a su lugar de labores, lleva consigo ideas,repres<strong>en</strong>taciones histórico cognitivas y preconcepciones sobre sí mismo y sobre lanaturaleza de la actividad que va a desempeñar: quién es, qué merece, qué espera,qué es capaz de realizar, qué retos ti<strong>en</strong>e, etc. Este bagaje contextualiza supercepción de la realidad.Además, <strong>el</strong> medio laboral institucionaliza y reproduce normas y valoresque influy<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> trabajador. El ámbito particular d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>actúa de manera directa sobre los sujetos que lo realizan. Los compon<strong>en</strong>tes d<strong>el</strong><strong>en</strong>torno se interpretan como un todo institucional, como un sistema social.La percepción se refiere a aqu<strong>el</strong> proceso mediante <strong>el</strong> cual <strong>el</strong> ser humanoorganiza, interpreta y procesa diversos estímulos de sí mismo y de su <strong>en</strong>torno a finde darles significado. Es <strong>el</strong> punto de unión <strong>en</strong>tre las condiciones de una <strong>en</strong>tidad yla conducta de los trabajadores. Supone conocimi<strong>en</strong>to, y está mediatizada por lasexperi<strong>en</strong>cias de la persona, sus necesidades, motivaciones, deseos, emociones,expectativas y sistemas de valores, <strong>en</strong>tre otros; pero se articula con <strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>t<strong>el</strong>aboral <strong>en</strong> que se actúa.Es a través las propiedades adaptativas d<strong>el</strong> proceso perceptual individual,que <strong>el</strong> trabajador trata de hacer coher<strong>en</strong>tes sus conocimi<strong>en</strong>tos, valores, opiniones,110


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOactitudes y comportami<strong>en</strong>tos, con los característicos de la organización <strong>en</strong> la qu<strong>el</strong>abora.Con todo, hay un segundo filtro perceptual. El trabajador va a socializarcon otras personas sus descubrimi<strong>en</strong>tos acerca de la congru<strong>en</strong>cia o incongru<strong>en</strong>ciaque le suscita <strong>el</strong> sistema social <strong>en</strong> que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra. Al compartirlos, no sólosocializa con otros lo que <strong>en</strong> él se va aclarando; sino que las percepciones deaqu<strong>el</strong>los con qui<strong>en</strong>es convive <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> refuerzan sus primeras percepciones olas modifican.El conocer las percepciones que un trabajador ti<strong>en</strong>e de su <strong>en</strong>trono laborales un recurso valioso para compr<strong>en</strong>der su comportami<strong>en</strong>to y <strong>el</strong> de los otros. Enmucho <strong>el</strong> desempeño d<strong>el</strong> trabajador se ori<strong>en</strong>ta por la percepción que ti<strong>en</strong>e acerca d<strong>el</strong>as características d<strong>el</strong> ámbito laboral <strong>en</strong> <strong>el</strong> que se des<strong>en</strong>vu<strong>el</strong>ve. Establecer los<strong>factores</strong> que influy<strong>en</strong> <strong>en</strong> esas percepciones permitirá fijar las formas másadecuadas para <strong>el</strong>evar la calidad de vida laboral d<strong>el</strong> trabajador y optimizar <strong>el</strong> niv<strong>el</strong>de su r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to.Tal captación perceptual d<strong>el</strong> trabajador acerca de sí mismo y de su medio,que no es estática y definitiva como no lo son los estímulos que la g<strong>en</strong>eran, es <strong>el</strong>punto focal de qui<strong>en</strong>es estudian <strong>el</strong> Clima Organizacional.Para proponer <strong>el</strong> concepto se parte de que <strong>el</strong> ser humano es es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>teun ser social, y, por <strong>el</strong>lo, un ser organizacional. Con ambas expresiones se quieresignificar que <strong>el</strong> hombre, por su misma naturaleza, ti<strong>en</strong>de a establecer r<strong>el</strong>aciones decooperación e interdep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia para <strong>el</strong> logro de sus propósitos.De ahí que <strong>el</strong> Clima Organizacional se conceptualice como larepres<strong>en</strong>tación perceptual que ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> individuo acerca de sí mismo y de su ámbitode <strong>trabajo</strong>, <strong>en</strong> términos de un esquema cognitivo y valorativo que le da significadopsicológico personal y social a su <strong>trabajo</strong>, y que influye determinantem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> sucomportami<strong>en</strong>to y desempeño laboral 34 .34 Este <strong>en</strong>foque perceptual ti<strong>en</strong>e semejanzas y difer<strong>en</strong>cias, y, por tanto, no se asimila con los pres<strong>en</strong>tados por Litwin, G. H. y Stringer, R. A.Jr. (1968), Motivation and Organizational Climate, Graduate School of Business Administration, Harvard University Press, Cambridge,Ma., qui<strong>en</strong>es agrupan la naturaleza estructural y subjetiva d<strong>el</strong> Clima Organizacional. Ellos lo defin<strong>en</strong> como la percepción que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> laspersonas sobre un conjunto de propiedades d<strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te de <strong>trabajo</strong> que influye <strong>en</strong> sus motivaciones y conductas. A esta posición se sumanCamp<strong>el</strong>l, J.P., Dunnette, M. D., Lawler, E. E. y Weick., (1970), Managerial Behavior, Perfomance and Effectiv<strong>en</strong>ess, McGraw – Hill,New York, qui<strong>en</strong>es dic<strong>en</strong> que <strong>el</strong> Clima Organizacional repres<strong>en</strong>ta la percepción que <strong>el</strong> individuo ti<strong>en</strong>e de la organización para la cual que <strong>el</strong>111


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJODe esta manera, <strong>en</strong> <strong>el</strong> Clima Organizacional quedan <strong>en</strong>globadas laspercepciones que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> los miembros de una organización acerca de lasestructuras y de los procesos que ocurr<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> medio laboral; como un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>ointervini<strong>en</strong>te que media <strong>en</strong>tre los <strong>factores</strong> d<strong>el</strong> sistema organizacional y last<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias motivacionales, y que se traduce <strong>en</strong> comportami<strong>en</strong>tos observables ycomunes, y que, por tanto, condicionan <strong>el</strong> r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> trabajador.Con <strong>el</strong> concepto propuesto, <strong>el</strong> término permite una perspectiva holística deanálisis sistémico <strong>en</strong> <strong>el</strong> que se integra <strong>el</strong> <strong>en</strong>torno con otros <strong>factores</strong> intrínsecos alindividuo. Por <strong>el</strong>lo, <strong>el</strong> abordaje d<strong>el</strong> Clima Organizacional se realiza desde <strong>el</strong><strong>en</strong>foque de la Teoría de Sistemas 35 , dado que considera la incid<strong>en</strong>cia y lasr<strong>el</strong>aciones de múltiples <strong>factores</strong> de las que resulta una totalidad perceptual, ytambién desde <strong>el</strong> punto de vista de la Psicología de las Organizaciones que<strong>en</strong>fatiza <strong>el</strong> compon<strong>en</strong>te humano <strong>en</strong> estas interacciones d<strong>el</strong> sujeto organizacional.No obstante, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de cómo se conciba <strong>el</strong> <strong>en</strong>foque adoptado,de la caracterización o tipologías d<strong>el</strong> clima, hay un significativo cons<strong>en</strong>so <strong>en</strong> que<strong>el</strong> CO es una dim<strong>en</strong>sión de la calidad de vida laboral y ti<strong>en</strong>e gran influ<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> laproductividad y <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> tal<strong>en</strong>to humano de una <strong>en</strong>tidad.DISCUSIÓN ALREDEDOR DEL CONCEPTO DE CLIMAORGANIZACIONAL:Este concepto remite a un <strong>en</strong>foque distinto al de autores que pued<strong>en</strong> sernombrados Estructuralistas, qui<strong>en</strong>es propon<strong>en</strong> que <strong>el</strong> Clima Organizacional es unconjunto de características o de condiciones objetivas que son propias de cadaorganización o sistema social, de forma que sirv<strong>en</strong> para describirla y difer<strong>en</strong>ciarlade otras, y que, por tanto, son aj<strong>en</strong>as a los individuos que la compon<strong>en</strong>; pero que síindividuo ti<strong>en</strong>e de la organización para la cual trabaja, y la opinión que se haya formado de <strong>el</strong>la <strong>en</strong> términos de autonomía, estructura,recomp<strong>en</strong>sas, concideracion, cordialidad, apoyo y apertura.35 Por economía de espacio, más que discusión se toma este supuesto. Para mayor ampliación Cfr. Guizar Montúfar Rafa<strong>el</strong>, (1998),Desarrollo Organizacional, Principios y Aplicaciones, McGraw-Hill Interamericana Editores, México, qui<strong>en</strong> sintetiza cuatro v<strong>en</strong>tajas deeste <strong>en</strong>foque <strong>en</strong> los estudios de Clima Organizacional: 1)Considerar <strong>el</strong> medio ambi<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> términos de dominios, y la expectativa que esosdominios ti<strong>en</strong><strong>en</strong> sobre los comportami<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> la organización. 2) Evaluar cómo la organización responde a las demandas y expectativasd<strong>el</strong> medio ambi<strong>en</strong>te. 3) Putualizar los esc<strong>en</strong>arios futuros a los que la organización ti<strong>en</strong>e que responder, al determinar las expectativas que <strong>el</strong>medio ambi<strong>en</strong>te crea. 4) Comparar <strong>el</strong> pres<strong>en</strong>te con <strong>el</strong> futuro para reducir la discrepancian112


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOimpactan <strong>en</strong> su comportami<strong>en</strong>to por la reactividad que causan (v.gr. coordinación<strong>en</strong>tre unidades, distancia social, estilo de mando, participación <strong>en</strong> toma dedecisiones, y cualquier proceso, práctica, o condición que defina <strong>el</strong>funcionami<strong>en</strong>to organizacional) 36 .Tampoco <strong>el</strong> concepto cae <strong>en</strong> un <strong>en</strong>foque meram<strong>en</strong>te subjetivo que concibaal Clima Organizacional como la opinión o juicio que la persona se forma de laorganización, y que equipara <strong>el</strong> estudio d<strong>el</strong> Clima Organizacional a laid<strong>en</strong>tificación de distintos asuntos sobre los cuales se pueda formar una opinión. Aeste campo subjetivo correspond<strong>en</strong> valoraciones que las personas hac<strong>en</strong> d<strong>el</strong><strong>en</strong>torno; como por ejemplo, la apreciación que hace sobre la actuación de susuperior, o la opinión que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> acerca de algún cambio llevado a cabo, etc. 37 .El concepto propuesto de Clima Organizacional sí ti<strong>en</strong>e familiaridad conformulaciones como la de Darío Rodríguez 38 . Para este autor, los estudios deClima Organizacional son una herrami<strong>en</strong>ta de diagnóstico a fin de ori<strong>en</strong>tar unainterv<strong>en</strong>ción de cambio. Se trata de conocer las percepciones compartidas queti<strong>en</strong><strong>en</strong> los individuos acerca de su experi<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> y con <strong>el</strong> sistema organizacional.El Clima Organizacional constituye <strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te interno de una organización, y esuna apreciación subjetiva y colectiva de los miembros acerca de los f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>osglobales que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> lugar <strong>en</strong> <strong>el</strong>la y de las características que configuran lapersonalidad organizacional; dicho de otra manera, es la autorreflexión de los.36 Forehand, G y Gilmer, B. (1974), Environ<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> Variation in Studies of Organizational Behavior, Psychological Bulletin, 62, pp. 361-382., señalan que las características estructurales son las que permit<strong>en</strong> distinguir una organización de otra, y, por tanto logran garantizarque la organización sea r<strong>el</strong>ativam<strong>en</strong>te durable <strong>en</strong> <strong>el</strong> tiempo; además que esas características distintivas son las que influy<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong>comportami<strong>en</strong>to de las personas. Por eso, postulan características estructurales como <strong>el</strong> tamaño de la organización, su estructuraorganizacionala naturaleza de las interacciones <strong>en</strong>tre los compon<strong>en</strong>tes, los mecanismos de liderazgo y autoridad, la normativa, etc. Estaconcepción es cuestionada por no proponer sistemas de medición más precisos.37 A esta posición, nominada subjetiva, se suman Camp<strong>el</strong>l, J.P., Dunnette, M.D., Lawler, E.E., y Weick, K.E., (1970). Managerial Behavior,Performance, and Effectiv<strong>en</strong>ess, McGraw-Hill Book Co., New York, qui<strong>en</strong>es dic<strong>en</strong> que <strong>el</strong> Clima Organizacional repres<strong>en</strong>ta la percepción que <strong>el</strong> individuo ti<strong>en</strong>e de la organización para la cual trabaja, y la opinión que se haya formado de <strong>el</strong>la <strong>en</strong> términos de autonomía,estructura, recomp<strong>en</strong>sas, consideración, cordialidad, apoyo y apertura.38Rodríguez, Darío, (1993), Diagnóstico Organizacional, Colección de Textos universitarios, Ediciones Universidad Católica de Chile,Santiago. En la tercera parte de su libro, Darío Rodríguez trata al Clima Organizacional como una de las dim<strong>en</strong>siones de lo que él hadefinido como Diagnóstico Organizacional.113


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOmiembros de la organización, acerca de su vinculación <strong>en</strong>tre sí y con <strong>el</strong> todo d<strong>el</strong>sistema organizacional.PROBLEMAS PARA LA ADECUADA INVESTIGACIÓN DEL CLIMA:Dada la diversidad de <strong>en</strong>foques y conceptos de Clima Organizacional sedan distintas metodologías para su abordaje. Cualquier taxonomía que categoric<strong>el</strong>as dim<strong>en</strong>siones d<strong>el</strong> clima responde a una ori<strong>en</strong>tación teórica particular. Por <strong>el</strong>lo, laori<strong>en</strong>tación de una herrami<strong>en</strong>ta de medición d<strong>el</strong> Clima Organizacional determinarála s<strong>el</strong>ección de <strong>factores</strong> y criterios de inclusión que son propios de algún <strong>en</strong>foqueteórico.Exist<strong>en</strong> qui<strong>en</strong>es, basados <strong>en</strong> un marco refer<strong>en</strong>cial, quier<strong>en</strong> afirmar variableso dim<strong>en</strong>siones como universalm<strong>en</strong>te significativas. Ti<strong>en</strong>e que advertirse que talvez lo sean respecto de su planteami<strong>en</strong>tos teóricos, pero no más. Por otro lado,muy pocos principios de la Psicología Organizacional o de la sociología se hanestablecido con <strong>el</strong> carácter de leyes d<strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to organizacional.Además las realidades son muy distintas. Cambian las finalidades y losramos de la actividad económica de las organizaciones, y, aún <strong>en</strong> las que parec<strong>en</strong>similares, hay difer<strong>en</strong>cias funda<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es causadas por sus su historia, directivos,subsistemas, tecnología, <strong>en</strong>tornos inmediatos, etc., y las personas que son muydistintas por sexo, edad, escolaridad, subcultura, etc.También se dan distintos propósitos para la aplicación de una forma demedición de lo que se pret<strong>en</strong>de sea <strong>el</strong> Clima Organizacional. Se ha dicho de suutilización como diagnóstico o punto de partida para una interv<strong>en</strong>ción de cambio.A veces, se pret<strong>en</strong>de conocer qué atributos d<strong>el</strong> sistema organizacional ti<strong>en</strong><strong>en</strong> másimpacto <strong>en</strong> <strong>el</strong> r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to individual o grupal d<strong>el</strong> personal 39 , o medir <strong>el</strong> efecto dealguna variable intervini<strong>en</strong>te que se haya tratado de implem<strong>en</strong>tar <strong>en</strong> ese sistema,como pudiera ser un estilo de liderazgo, o la formación de equipos de <strong>trabajo</strong>, o la39 Reddin Bill, (1988), La Organización Ori<strong>en</strong>tada al Resultado, Ediciones Piados Ibérica, Barc<strong>el</strong>ona, 1994, <strong>en</strong> <strong>el</strong> capítulo 4, tituladoClima, propone cuatro climas básicos que, cuando se toma <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta la efici<strong>en</strong> cia, conduc<strong>en</strong> a cuatro climas de aportes y a cuatro climasde resultados. Termina señalando que <strong>el</strong> clima debe ser adecuado para la situación que prevalece. Más su <strong>en</strong>foque permanece <strong>en</strong> <strong>el</strong> sistemacomo tal.114


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOinstauración de un proceso participativo, o hasta para conocer la resultante de unaacción concreta como puede ser un programa de inc<strong>en</strong>tivos 40 .Otra inadecuada utilización de las llamadas herrami<strong>en</strong>tas de ClimaOrganizacional puede privilegiar la observación de los sujetos d<strong>el</strong> sistemaorganizacional, como las <strong>en</strong>cuestas de actitudes o los instrum<strong>en</strong>tos para determinarla motivación. Incluso, algunas mediciones confund<strong>en</strong> los atributos d<strong>el</strong> sistemacon los atributos individuales 41 .De ahí que haya magníficos instrum<strong>en</strong>tos de medición, pero cuyos diseñosno son de aplicabilidad universal. En ocasiones, con poca ética institucional ycon gran pérdida de validez, son utilizados materiales <strong>el</strong>aborados para situaciones yfinalidades distintas a las de su aplicación original.HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UN INSTRUMENTO DEEVALUACIÓN DEL CLIMA ORGANIZACIONAL:Con <strong>el</strong> fin de construir un instrum<strong>en</strong>to que evalúe <strong>el</strong> Clima Organizacional, seasume la premisa inicialm<strong>en</strong>te dicha de que se deb<strong>en</strong> id<strong>en</strong>tificar los <strong>factores</strong><strong>psicosociales</strong>, ya que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una alta r<strong>el</strong>evancia <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> laboral, puesto que laforma como <strong>el</strong> trabajador <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> <strong>en</strong>torno ocupacional, se refleja <strong>en</strong> su <strong>salud</strong><strong>m<strong>en</strong>tal</strong>, y consecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> su desempeño laboral. Por <strong>el</strong>lo t<strong>en</strong>emos que40 Hay muchos instrum<strong>en</strong>tos de medición propuestos para <strong>el</strong> clima, que lo único que mid<strong>en</strong> es <strong>el</strong> efecto de una variable aplicada <strong>en</strong> laorganización por <strong>el</strong> investigador o consultor. Sin hacer injusticias, <strong>en</strong> este caso se ubican <strong>trabajo</strong>s clásicos <strong>en</strong> r<strong>el</strong>ación al clima, comoLitwin George H., Stringer Robert A. Jr., (1988) Motivation and Organizational Climate, Boston: Harvard Graduate School of BusinessAdministration., (Cfr. Nota # 16), y Muchinsky Paul M., An Assessm<strong>en</strong>t of the Litwin and Stringer Organizational Climate Questionnaire,An Empirical and Theoretical Ext<strong>en</strong>sion of the Sims and LaFollette Study, Personn<strong>el</strong> Psychology, Autumn 1976. También, a la luz deestas afirmaciones, analíc<strong>en</strong>se los planteami<strong>en</strong>tos de Likert R<strong>en</strong>sis, (1967), The Human Organization: Its Managem<strong>en</strong>t and Value, McGraw-Hill Book Company, New York; Likert Re nsis y Likert Gibson Jane (1976), New Ways of Managing Conflict, McGraw Hill BookCompany, New York, y Likert R<strong>en</strong>sis, (1977), Managem<strong>en</strong>t Styles and the Human Compon<strong>en</strong>t, Managem<strong>en</strong>t Review, October 1977.41A este respecto, convi<strong>en</strong>e profundizar cómo por <strong>el</strong> hecho de confirmar la exist<strong>en</strong>cia de ciertas características objetivas e n laorganización como se asume su necesario impacto <strong>en</strong> las personas. Lo cual es cuestionable. Cfr. Guion, R. M., (1973), OrganizationalBehavior and Human Performance, A Note on Organizational Climate.115


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOconocerlo. Secundariam<strong>en</strong>te, se dijo que las certificaciones de ISO 9000, versión2000, también pued<strong>en</strong> incluir su medición.De acuerdo al concepto de Clima Organizacional que se ha reflexionado,habría que <strong>en</strong>contrar los caminos para la clarificación d<strong>el</strong> Clima Organizacional, <strong>en</strong>un sistema dado.Inicialm<strong>en</strong>te se pued<strong>en</strong> proponer evaluaciones cualitativas 42 . Por <strong>el</strong> tipo decont<strong>en</strong>idos que se requier<strong>en</strong> investigar, esta vía parece la más recom<strong>en</strong>dable. Contodo, para lograr un conocimi<strong>en</strong>to confiable y válido <strong>en</strong> los casos que se dese<strong>en</strong>tratar, se deb<strong>en</strong> seguir los rigores propios de los métodos y técnicas de lainvestigación cualitativa. Además se t<strong>en</strong>drían que prever los alcances de loconocido y salvar los problemas que surgirían de una inadecuada g<strong>en</strong>eralizaciónde los resultados.En cuanto a las técnicas, se utilizan <strong>en</strong>trevistas individuales, gruposfocales, análisis de cont<strong>en</strong>idos de actas y/o registros de juntas, análisis departicipación <strong>en</strong> programas de capacitación, etc. El adoptar formas de contactopersonalizado con los trabajadores y empleados ti<strong>en</strong>e v<strong>en</strong>tajas como la de permitirla libertad de expresión d<strong>el</strong> sujeto abordado acerca de la repres<strong>en</strong>tación perceptualque ti<strong>en</strong>e acerca de sí mismo y de su ámbito laboral, y de su esquema cognitivo yvalorativo que le da significado al <strong>trabajo</strong>. Estas maneras ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>el</strong> inconv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tede que no pued<strong>en</strong> aplicarse a todas las personas de una organización por sus costostemporales, y que un mal diseño puede llevar a sesgos o a g<strong>en</strong>eralizacionesimpropias al mismo método; además d<strong>el</strong> demérito que puede causar <strong>en</strong> aqu<strong>el</strong>lossujetos que no sean tomados <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta.A propósito de formas cualitativas de evaluación d<strong>el</strong> Clima Organizacional, quedeb<strong>en</strong> ser precisadas por qui<strong>en</strong> lo hace a fin de evitar distorsiones, ¿Por qué noaprovechar una parte no estructurada de la <strong>en</strong>trevista de salida que realiza <strong>el</strong> áreade Recursos Humanos de la organización, a qui<strong>en</strong>es dejan ese lugar de <strong>trabajo</strong>,como una forma de evaluación continua d<strong>el</strong> Clima Organizacional? Para <strong>el</strong>lo, set<strong>en</strong>drían que hacer algunos ajustes <strong>en</strong> esta herrami<strong>en</strong>ta administrativa y <strong>en</strong> los42 De nuevo convi<strong>en</strong>e acudir a D<strong>en</strong>ilson, (Cfr. Nota # 14, antea), qui<strong>en</strong> ha propuesto que los caminos para investigar clima y culturaorganizacional se <strong>en</strong>marcan <strong>en</strong> una difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la metodología de la investigación; dejando las ori<strong>en</strong>taciones cualitativas para la lturaorganizacional. Con todo, no es <strong>el</strong> lugar para esa discusión, y sólo se puede afirmar que la metodología cualitativ cu a abre una vía válidapara investigar <strong>el</strong> Clima Organizacional como aquí se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de.116


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOregistros. También se pued<strong>en</strong> sistematizar <strong>en</strong>trevistas y recopilación informativaque, <strong>en</strong> un período amplio, contempl<strong>en</strong> a toda la población laboral de unaorganización, y que sean parte de los procesos de comunicación interna que sonresponsabilidad d<strong>el</strong> departam<strong>en</strong>to de personal.En contraste, la literatura de Clima Organizacional r<strong>el</strong>acionada concualquiera de los <strong>en</strong>foques conceptuales r<strong>el</strong>atados, está ll<strong>en</strong>a de instrum<strong>en</strong>toscuantitativos 43 . Por lo g<strong>en</strong>eral son cuestionarios estandarizados, construidos conpreguntas cerradas, de doble opción d<strong>el</strong> tipo acuerdo - desacuerdo, o con escalasde las llamadas de Likert, de cuatro, cinco y o más alternativas <strong>en</strong> un abanico deextremos. Las variables y dim<strong>en</strong>siones que utilizan pued<strong>en</strong> ser objeto de reflexióncrítica acerca de su cont<strong>en</strong>ido; pero la forma su<strong>el</strong>e ser viable para producir unconocimi<strong>en</strong>to verdadero y cierto, <strong>en</strong> los términos empíricos <strong>en</strong> que se plantean. Sise s<strong>el</strong>ecciona una investigación de Clima Organizacional que permitacuantificaciones de tales esquemas, hay que <strong>en</strong>fatizar la necesidad de determinarlos propios significados laborales y las conductas que los manifiestan.Parece recom<strong>en</strong>dable sistematizar evaluaciones d<strong>el</strong> Clima Organizacionalque aún<strong>en</strong> métodos cualitativos y cuantitativos.El problema de evaluación d<strong>el</strong> Clima Organizacional aparece <strong>en</strong> cuanto acont<strong>en</strong>idos válidos y confiables respecto a lo que se ha propuesto como significadode este término, y que no caigan <strong>en</strong> la sola caracterización d<strong>el</strong> sistema <strong>en</strong>torno o <strong>en</strong>una propuesta meram<strong>en</strong>te subjetiva. Se trata de conocer los esquemas cognitivo –valorativos, que le dan significado psicológico, personal y social, al <strong>trabajo</strong>, y queinfluy<strong>en</strong> determinantem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to y desempeño laboral, formadospor las percepciones d<strong>el</strong> personal (aqu<strong>el</strong>las propias que ya se han depurado al sersocializadas).En la investigación propuesta d<strong>el</strong> Clima Organizacional se implican porigual la forma y <strong>el</strong> cont<strong>en</strong>ido. Es decir, es tan importante la manera de estructurarlas preguntas para advertir <strong>el</strong> Clima Organizacional como <strong>el</strong> cont<strong>en</strong>ido que trata deobt<strong>en</strong>er la misma cuestión.Para esbozar un camino, se ti<strong>en</strong>e que determinar con qué subsistemasinteractúan principalm<strong>en</strong>te las personas de una organización. Sin duda, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> quever con todos, pues forman parte de su <strong>en</strong>torno. A pesar de <strong>el</strong>lo, <strong>en</strong> laconsideración subsistémica d<strong>el</strong> todo organizacional, algunos repres<strong>en</strong>tan las43 Entre otros ejemplos se remite a la nota 22, anterior, <strong>en</strong> que se señalan estudios clásicos de Clima Organizacional.117


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOprincipales captaciones perceptuales que ti<strong>en</strong>e <strong>el</strong> trabajador; otros, por susr<strong>el</strong>aciones <strong>en</strong>tre sí, están implícitos.Para <strong>el</strong>lo, se puede partir de un mod<strong>el</strong>o socio-técnico, modificado 44 , o deotro 45 que <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tre respaldo <strong>en</strong> la teoría que se sust<strong>en</strong>te. La finalidad es ubicar, <strong>en</strong>un m<strong>en</strong>ú subsistémico y previsto por <strong>el</strong> <strong>en</strong>foque teórico asumido, los subsistemasmás significativos, por ser los que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> más peso para las personas que laboran <strong>en</strong>una organización concreta. Estas hipótesis pued<strong>en</strong> requerir sondeos probatorios.Ahora bi<strong>en</strong>, al t<strong>en</strong>erse una visión d<strong>el</strong> cont<strong>en</strong>ido que se va evaluar hay quedisponer la forma <strong>en</strong> que se va a lograr la evaluación. Se reitera que no se tratande id<strong>en</strong>tificar las características objetivas de la organización, tampoco cualidadessubjetivas de las personas; se int<strong>en</strong>tan recoger las percepciones que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> laspersonas acerca de sí mismas y de su ámbito de <strong>trabajo</strong>, que se han vu<strong>el</strong>toesquemas cognitivo – valorativos, y que le dan significado psicológico personal ysocial a su <strong>trabajo</strong>, y que influy<strong>en</strong> determinantem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> su comportami<strong>en</strong>to ydesempeño laboral.44 El mod<strong>el</strong>o socio – técnico, surgido de la investigación de Tavistock, determina dos subsistemas principales uno social y otro tecnológico.Posteriorm<strong>en</strong>te se han hecho planteami<strong>en</strong>tos que lo han <strong>en</strong>riquecido; por ejemplo, la suger<strong>en</strong>cia de tres subsistemas funda<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es:personas, administración y tecnología. Cada uno de estos subsistemas da pie para una descomposición mayor.45 Con la int<strong>en</strong>ción de ilustrar <strong>el</strong> punto; mas no de remitir a la estructura subsistémica que cada uno privilegia por su propiaconceptualización de Clima Organizacional, se pued<strong>en</strong> refer<strong>en</strong>ciar los autores clásicos, qui<strong>en</strong>es propon<strong>en</strong> ciertos subsistemas. Así, Likert(Cfr. Notas 22 y 25)dim<strong>en</strong>siona <strong>el</strong> estilo de autoridad, los métodos de motivación, las comunicaciones, los procesos de influ<strong>en</strong>cia, losprocesos de toma de decisiones, los procesos de planificación, los procesos de control, los objetivos de r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to y de evaluación deresultados. Litwin y Stringer, a su vez, propon<strong>en</strong> la estructura organizacional, remuneraciones, responsabilidad, riesgos y toma dedecisiones, apoyos, conflictos. Hay muchos más ejemplo. Baste, <strong>en</strong>tre los citados, <strong>el</strong> de Reddin (nota # 21), para qui<strong>en</strong> ClimaOrganizacional son los <strong>factores</strong> que influy<strong>en</strong> <strong>en</strong> la conducta <strong>en</strong> la organización y que incid<strong>en</strong> por igual <strong>en</strong> los distintos cargos, y que influidode las concepciones de r<strong>el</strong>ación que imperaban <strong>en</strong> su mom<strong>en</strong>to como son la de la de los estilos ger<strong>en</strong>ciales x y de McGregor, y los estilos d<strong>el</strong>iderazgo propuestos por Blake y Mouton <strong>en</strong> <strong>el</strong> Grid Ger<strong>en</strong>cial, a partir de las ori<strong>en</strong>taciones d<strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to a la tarea y/o a lasr<strong>el</strong>aciones, postula cuatro subsistemas organizacionales básicos: los sistemas <strong>en</strong> sí, las personas, la producción y la interacción al interiorde los equipos de <strong>trabajo</strong>; y aún los subdivide cuando ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta la efici<strong>en</strong>cia o inefici<strong>en</strong>cia. Entre los no citados se escoge por sersuger<strong>en</strong>te a g<strong>en</strong>tes prácticas comprometidas con la Salud Ocupacional y que puedan idear su propia estructura subsistémica, la propuestade Keith Davis, (1981), El Comportami<strong>en</strong>to Humano <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo, Libros McGraw Hill de México, S.A. de C.V., México, 1983, qui<strong>en</strong> defineal clima como <strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te humano <strong>en</strong> <strong>el</strong> cual realizan su <strong>trabajo</strong> los empleados de una compañía, y propone como dim<strong>en</strong>sionessubsistémicas: calidad de liderazgo, grado de confianza, comunicación asc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te y desc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te, s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de realizar un <strong>trabajo</strong> útil,responsabilidad, recomp<strong>en</strong>sas justas presiones razonables <strong>en</strong> <strong>el</strong> empleo, oportunidad, controles razonables, estructura y burocracia,compromiso d<strong>el</strong> empleado y participación.118


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJONOTA PARA QUIENES TRABAJAN EN LA SALUD OCUPACIONAL:Nunca será una decisión mal tomada <strong>el</strong> int<strong>en</strong>tar construir una herrami<strong>en</strong>taque mida <strong>el</strong> Clima Organizacional, como lo hemos <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido. Vale la p<strong>en</strong>adisponerse a hacerlo, más que dudar <strong>en</strong> su implem<strong>en</strong>tación. Indudablem<strong>en</strong>te que set<strong>en</strong>drán que tomar todas las precauciones metodológicas para producirconocimi<strong>en</strong>to confiable y válido de la realidad de las personas que están laborando<strong>en</strong> una organización, y esta responsabilidad increm<strong>en</strong>ta las cargas de <strong>trabajo</strong> qu<strong>el</strong>ibrem<strong>en</strong>te hemos asumido. Sin embargo la id<strong>en</strong>tificación de los <strong>factores</strong><strong>psicosociales</strong> que afectan los resultados d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, no sólo lo aplaudirá ladirig<strong>en</strong>cia organizacional, sino que una mejor calidad de vida de nuestroscompañeros de labores increm<strong>en</strong>tará nuestra satisfacción.Con los conocimi<strong>en</strong>tos metodológicos logrados se aportará para <strong>el</strong> mejoraprovechami<strong>en</strong>to de otros empeños por id<strong>en</strong>tificar caminos ciertos, lo cual es yauna satisfacción. Sin embargo la mayor recomp<strong>en</strong>sa está <strong>en</strong> tomar medidascorrectivas y prev<strong>en</strong>tivas que favorezcan la satisfacción de las expectativas de lostrabajadores, cualquiera que sea su niv<strong>el</strong> <strong>en</strong> las organizaciones <strong>en</strong> las queparticipamos.119


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOBIBLIOGRAFÍACamp<strong>el</strong>l, J.P., Dunnette, M. D., Lawler, E. E. y Weick. Managerial behavior,perfomance and effectiv<strong>en</strong>ess. New York, McGraw–Hill; 1970.Davis, K. El comportami<strong>en</strong>to humano <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. México, Libros McGraw Hillde México, S.A. de C.V.; 1983.D<strong>en</strong>ilson, D. R. Cultura corporativa y productividad organizacional. Bogotá, LegisEditores; 1991.Forehand, G., Gilmer, B. “Environ<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> variation in studies of organizationalbehavior”. Psychological Bulletin, 1974, 62: 361-382.Frederick G. La psicología social de las organizaciones. México, Editorial CECSA;1985.Gibson, J., Ivancevich, J. Las organización: comportami<strong>en</strong>to, estructura, procesos.México, McGraw-Hill; 1994.Guion, R.M. “A note on organizational climate”. Organizational Behavior andHuman Performance, 1973, 7: 25-32.Guion, R.M. Organizational Behavior and Human Performance, A Note onOrganizational Climate. 1973Guizar, M. R. Desarrollo organizacional, principios y aplicaciones. México,McGraw-Hill Interamericana Editores; 1998.Halpin, A. W.; Croft, D. B. The organizational climate of schools. St Louis,Washington University Pres; 1962.Hodgetts, R.M. Comportami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> las organizaciones. México, McGraw-HillInteramericana de México, S.A. de C.V.; 1989.120


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOJohanneson, R.F. “Some problems in the measurem<strong>en</strong>t of organizational climate”.Organizational Behavior and Human Performance, 1976, 14: 95-103.Katz, D.; Kahn, R. Psicología de las organizaciones. México, Editorial Trillas;1977.Lafollette, W.R., Sims, H.P. “Is satisfaction redundant with organizationalclimate?”. Organizational Behavior and Human Performance, 1975, 13: 275-78.Lamprecht, J. Guía interpretativa de ISO9001–2000. México, Panorama Editorial;2002.Likert, R. New patterns for managem<strong>en</strong>t. New York, McGraw-Hill; 1961.Likert, R. The human organization: its managem<strong>en</strong>t and value. New York,McGraw-Hill Book Company; 1967.Likert, R. “Managem<strong>en</strong>t styles and the human compon<strong>en</strong>t”. Managem<strong>en</strong>t Review,1977, 66: (2) 23-38.Likert, R.; Likert G. J. New Ways of Managing Conflict. New York, McGraw-HillBook Company; 1976.Likert, R.; Likert, G. J. The human organizations. New York, McGraw-Hill; 1967Litwin, G., Stringer, R. Jr. Motivation and organizational climate. Cambridge,Graduate School of Business Administration – Harvard University Press; 1968.Litwin, G.H., Stringer R.A. Jr. Motivation and organizational climate. Boston,Harvard Graduate School of Business Administration; 1988.McCaughan, N.; Palmer, B. P<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to sistémico para ger<strong>en</strong>tes comprometidos.México, Panorama Editorial, S.A. de C.V.; 2003.121


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOMuchinsky, P.M. “An assessm<strong>en</strong>t of the litwin and stringer organizational climatequestionnaire, an empirical and theoretical ext<strong>en</strong>sion of the Sims and Lafollettestudy”. Personn<strong>el</strong> Psychology, 1976.Newton, M.; Raia, A. Desarrollo organizacional, valores, proceso y tecnología.México, Editorial Diana; 1974.Payne, R.L., Fineman, S., Wall, T.D. “Organizational climate and job satisfaction:a conceptual synthesis”. Organizational Behavior and Human Performance, 1976,16: 45-62.Reddin, B. La organización ori<strong>en</strong>tada al resultado. Barc<strong>el</strong>ona, Ediciones PaidósIbérica; 1994.Rodríguez, D. Diagnóstico organizacional, colección de textos universitarios.Santiago, Ediciones Universidad Católica de Chile; 1993.Schneider, B. Snynder, R. “Some r<strong>el</strong>ationships betwe<strong>en</strong> job satisfaction andorganizational climate”. Journal of Applied Psychology, 1975, 60: 318-328.S<strong>en</strong>ge, P. La quinta disciplina. Barc<strong>el</strong>ona, Ediciones Juan Garnica S.A.; 1992.S<strong>en</strong>lle, A., et al. ISO9000–2000 Calidad <strong>en</strong> los servicios. Barc<strong>el</strong>ona, EdicionesGestión; 2000.Warr<strong>en</strong>, B. ¿Cómo llegar a ser un Líder? Bogotá, Editorial Norma; 1990.122


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOESTRÉS LABORAL Y SÍNDROME DE BURNOUTLourdes Preciado, Carolina Aranda, Manu<strong>el</strong> Pando Mor<strong>en</strong>oINTRODUCCIÓN.Se ha dicho (aunque no tan ci<strong>en</strong>tíficam<strong>en</strong>te) que <strong>el</strong> ser humano estávivi<strong>en</strong>do bajo una constante y abrumadora sobre-estimulación, y que <strong>el</strong> hombremoderno está vivi<strong>en</strong>do nuevas situaciones sociales que lo somet<strong>en</strong> a “estrés”. Bastam<strong>en</strong>cionar las formas de producción y distribución, <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> <strong>en</strong> cad<strong>en</strong>a, lacompetitividad, la dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia económica de las ciudades (o lo antieconómico), <strong>el</strong>cambio de la estructura familiar, las catástrofes sociales (guerras, d<strong>el</strong>incu<strong>en</strong>cia,secuestros, violaciones, etc.), <strong>el</strong> desempleo, la miseria (económica y cultural), lasdefici<strong>en</strong>cias de los servicios sociales y de <strong>salud</strong>, etc., etc... Pero también se sabeque la estimulación mínima lleva al estrés: la automatización, la monotonía laboral,<strong>el</strong> aislami<strong>en</strong>to (a pesar d<strong>el</strong> contacto t<strong>el</strong>evisivo y de otros medios <strong>el</strong>ectrónicos), lamovilización o cambio constante de lugares de resid<strong>en</strong>cia y <strong>el</strong> poco o nulo contactoemocional, por ejemplo.Es claro que <strong>el</strong> modo <strong>en</strong> que respondemos a las exig<strong>en</strong>cias externas no hacambiado fisiológicam<strong>en</strong>te, sin embargo, nuestro comportami<strong>en</strong>to es difer<strong>en</strong>te.Podemos imaginarnos al hombre de las cavernas con reacciones de huída o deataque ante los ev<strong>en</strong>tos externos am<strong>en</strong>azantes; <strong>el</strong> «hombre moderno» permanecequieto a pesar de las reservas de <strong>en</strong>ergía que todavía almac<strong>en</strong>a <strong>en</strong> su cuerpo. No seespera que ante los incid<strong>en</strong>tes de tránsito respondamos con gritos, golpes u otrademostración de fuerza ¿verdad? Por otra parta la <strong>en</strong>ergía investida <strong>en</strong> lamovilización ha cambiado; para trasladarnos o para hacer quehaceres domésticosutilizamos <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos automatizados que facilitan la tarea. Por tanto, <strong>el</strong> hombremoderno ha sobrepasado ya su capacidad de acomodación, por lo que la ansiedad,manifestaciones agresivas, mom<strong>en</strong>tos de depresión, trastornos somáticos o <strong>el</strong>agotami<strong>en</strong>to emocional (burnout), configuran alteraciones de <strong>salud</strong>.¿QUIÉN HABLA DEL ESTRÉS?De acuerdo a Fontana (1992) la palabra estrés se incorporó al inglés <strong>en</strong>tr<strong>el</strong>os siglos XII y XVI prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> antiguo francés destresse, que se <strong>en</strong>t<strong>en</strong>díacomo estrechez u opresión y se aplicaba al sufrimi<strong>en</strong>to, privación de algo o a la123


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOrespuesta ante los ev<strong>en</strong>tos de calamidades o adversidades. Al pasar <strong>el</strong> tiempo <strong>el</strong>término “de” se suprimió por eufonía.En la actualidad <strong>el</strong> concepto está muy r<strong>el</strong>acionado con <strong>el</strong> área de la <strong>salud</strong>,pero sus anteced<strong>en</strong>tes remontan <strong>el</strong> uso que le dio la Física, al referir la presiónexterna o fuerza aplicada a un objeto, <strong>en</strong> tanto t<strong>en</strong>sión se aceptaba como ladistorsión interna de un objeto para provocar cambio de tamaño o forma. Así, lafísica ha podido cuantificar ambos conceptos, ti<strong>en</strong>e como unidad de medición <strong>el</strong>peso y <strong>el</strong> área (ejemplo kg/cm 2 ). Hay que hacer notar que esta r<strong>el</strong>ación o larespuesta d<strong>el</strong> objeto al estrés o t<strong>en</strong>sión dep<strong>en</strong>de de la estructura molecular de lamateria, su <strong>el</strong>asticidad y resist<strong>en</strong>cia.Por analogía, <strong>el</strong> razonami<strong>en</strong>to común ha llevado a expresar que <strong>el</strong> estréspuede deformar al cuerpo o a la m<strong>en</strong>te. En la literatura ci<strong>en</strong>tífica sobre la <strong>salud</strong>,Hans Seyle ha proporcionado la primera definición, al advertir <strong>el</strong> «síndromeg<strong>en</strong>eral de la <strong>en</strong>fermedad» que parecía la respuesta inespecífica d<strong>el</strong> organismo“provocadas por un ag<strong>en</strong>te agresor físico”. Posteriorm<strong>en</strong>te confiere al conceptoestrés 46 <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de estado d<strong>el</strong> sistema biológico como respuesta a los cambios noespecíficos. Seyle (1974) difer<strong>en</strong>ció los efectos d<strong>el</strong> estrés <strong>en</strong> “eustrés” y distrés”,esto es: eustress cuando ejerce <strong>en</strong> <strong>el</strong> organismo una función protectora ointegradora, pero si sufre un desarreglo se pres<strong>en</strong>ta como distrés. De esta forma labiología adopta al término estrés como respuesta fisiológica. Concebida como tal,es preciso id<strong>en</strong>tificar aqu<strong>el</strong>los estímulos o “agresores” que provocarán estrés, locual ha llevado a una serie de discusiones metodológicas <strong>en</strong> r<strong>el</strong>ación causal deestímulo-respuesta (Coh<strong>en</strong>, 1985; Fernández-Castro, 1994; Laungani, 1996;Stewart y Barling, 1996). Constituy<strong>en</strong>do así <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o que <strong>en</strong>fatiza <strong>en</strong> la mediciónde acontecimi<strong>en</strong>tos des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>adores de la respuesta estrés, <strong>en</strong> algunos casosllamándoles estresores, ag<strong>en</strong>tes nocivos para la <strong>salud</strong> o <strong>factores</strong> de riesgo para <strong>el</strong>estrés. Es posible escuchar <strong>en</strong>tonces: estrés de las vacaciones, estrés d<strong>el</strong> ruido, d<strong>el</strong>calor o de la luz, estrés de d<strong>en</strong>sidad o muchedumbre, estrés de la escu<strong>el</strong>a, estrés d<strong>el</strong>desarrollo o incluso estrés laboral o d<strong>el</strong> profesional.Este mod<strong>el</strong>o lineal o <strong>en</strong> <strong>el</strong> mejor de los casos multilineal, proporciona unaterminología caótica, si<strong>en</strong>do <strong>el</strong> estrés unas veces estímulo y otras respuesta. Estoes, unas veces <strong>el</strong> estrés es la fuerza que produce una t<strong>en</strong>sión, deformación d<strong>el</strong>objeto o alteración física o psicológica, y otras, es <strong>el</strong> resultado de la acción de un46 La palabra inglesa stress es traducida al español como estrés.124


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOag<strong>en</strong>te nocivo (estresor) con consecu<strong>en</strong>cias biológicas y psíquicas sobre la <strong>salud</strong> d<strong>el</strong>as personas.Queda aún más ambiguo la difer<strong>en</strong>ciación d<strong>el</strong> estrés <strong>en</strong> r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong>concepto emoción. Por ejemplo, Turcotte (1982) colaborador con Seyle refiere que«es la emoción la que g<strong>en</strong>era una demanda al organismo...» (p. 51), llega incluso aseparar <strong>el</strong> estrés fisiológico d<strong>el</strong> estrés psíquico. De hecho los <strong>trabajo</strong>s pionerossobre estrés estuvieron basados <strong>en</strong> la concepción fisiológica de la emociónpropuesta por Walter Cannon, qui<strong>en</strong> fundam<strong>en</strong>taba su teoría <strong>en</strong> cinco postulados:a) total separación de la respuesta visceral o d<strong>el</strong> sistema nervioso c<strong>en</strong>tral de laconducta emocional, b) los cambios viscerales ocurr<strong>en</strong> <strong>en</strong> muy difer<strong>en</strong>tes estadosemocionales y <strong>en</strong> los no emocionales, c) las vísceras son estructuras r<strong>el</strong>ativam<strong>en</strong>teins<strong>en</strong>sibles, d) las cambios viscerales no son la fu<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to emocional, ye) los cambios viscerales inducidos artificialm<strong>en</strong>te iguales a los ocurridos <strong>en</strong>fuertes emociones, no produc<strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to asociado. Por tanto, la teoríaemocional de Cannon (1927) refiere que es <strong>el</strong> resultado de la acción de ciertosc<strong>en</strong>tros subcorticales, principalm<strong>en</strong>te de procesos talámicos 47 , ya que se estableceque los impulsos nerviosos llegan al tálamo desde los receptores y lo estimulan,para de ahí <strong>en</strong>viar impulsos nerviosos a la corteza y a las vísceras simultáneam<strong>en</strong>te.La experi<strong>en</strong>cia consci<strong>en</strong>te de una emoción se organizan <strong>en</strong> la corteza qui<strong>en</strong> <strong>en</strong>víaimpulsos de acción o urg<strong>en</strong>cia. De esta forma la biología adopta al término estréscomo respuesta fisiológica.Para la teoría d<strong>el</strong> apr<strong>en</strong>dizaje social, la emoción no sería posible sin lahistoria d<strong>el</strong> estímulo reforzador g<strong>en</strong>eralizado. De tal forma se puede considerar qu<strong>el</strong>os efectos emocionales son universales y la respuesta de estrés es particular. Losf<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>os d<strong>el</strong> estrés se refier<strong>en</strong> a cambios ocurridos <strong>en</strong> <strong>el</strong> funcionami<strong>en</strong>to y no <strong>en</strong>las consecu<strong>en</strong>cias reforzantes, dando lugar, muchas veces, a alteracionesfisiológicas llamadas psicosomáticas. Por tanto, esta teoría propone <strong>el</strong> procesoproductor d<strong>el</strong> estrés bajo tres formas: 1) se pres<strong>en</strong>ta repetidam<strong>en</strong>te un situacióncuya magnitud sobre pasa a la respuesta, 2) la adaptación constituye un importantemétodo para modificar la conducta emocional (extinción) o habituación al estrés, y3) La emoción es una señal básica para la aparición d<strong>el</strong> estrés.Las teorías llamadas cognitivas id<strong>en</strong>tifican la emoción como <strong>el</strong> estadosubjetivo o interpretación de la situación <strong>en</strong> que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra una persona. De tal47 A la teoría sobre la emoción de Cannon (1927) se le conoce como de “urg<strong>en</strong>cia” o talámica.,125


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOforma, la r<strong>el</strong>ación ya no es lineal <strong>en</strong> un solo s<strong>en</strong>tido. Es decir, es posible mostraremociones sin evid<strong>en</strong>cia de estimulación o la estimulación sin evid<strong>en</strong>cia deemociones. Este mod<strong>el</strong>o teórico hace énfasis <strong>en</strong> las evaluaciones cognoscitivas d<strong>el</strong>a situación que ti<strong>en</strong>e lugar antes de que actúe <strong>el</strong> sistema nervioso para ser posibl<strong>el</strong>a liberación de hormonas <strong>en</strong> la sangre (Schachter y Singer, 1962). Richard S.Lazarus al parecer intercala la definición de emoción con la de estrés, ya que paraeste teórico la emoción es una respuesta de adaptación y la evaluación,id<strong>en</strong>tificación o apreciación determina <strong>el</strong> s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to emocional que sigue aestímulos importantes; mi<strong>en</strong>tras que <strong>el</strong> “estrés psicológico es una r<strong>el</strong>aciónparticular <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> individuo y <strong>el</strong> <strong>en</strong>torno que es evaluado por éste comoam<strong>en</strong>azante o desbordante de sus recursos y que pone <strong>en</strong> p<strong>el</strong>igro su bi<strong>en</strong>estar”(Lazarus, 1986 p.43). Por tanto, debemos <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der que una emoción es unarespuesta adaptativa, mi<strong>en</strong>tras que <strong>el</strong> estrés es una r<strong>el</strong>ación individuo-<strong>en</strong>torno y qu<strong>el</strong>as difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> la respuesta debemos <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derlas por los procesos cognitivos yde afrontami<strong>en</strong>to. Stora (1992) con su formación psicoanalítica propone la r<strong>el</strong>aciónde estrés con la «estructuración psíquica individual y la economía psicosomática».Define al estrés como ag<strong>en</strong>te externo que <strong>el</strong> individuo es capaz de percibir <strong>en</strong> unespacio-tiempo determinado; “<strong>el</strong> sujeto pone <strong>en</strong> juego sus def<strong>en</strong>sas <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es para<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarlo con los mecanismos biológicos acompañados simultáneam<strong>en</strong>te d<strong>el</strong>juego de las def<strong>en</strong>sas <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es” 48 (p. 6). Su mod<strong>el</strong>o <strong>en</strong>fatiza <strong>el</strong> reconocimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong>as fu<strong>en</strong>tes de estrés, las características individuales, los síntomas de <strong>salud</strong> y los de<strong>en</strong>fermedad. Coincide con Seyle, al igualar <strong>el</strong> término t<strong>en</strong>sión con ag<strong>en</strong>tesestresantes con orig<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> interior o <strong>en</strong> <strong>el</strong> exterior de una persona, los cualesg<strong>en</strong>eran una emoción int<strong>en</strong>sa que al “no <strong>en</strong>contrar r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> d<strong>el</strong> aparatopsíquico, crea <strong>en</strong> <strong>el</strong> primer mom<strong>en</strong>to un estado de angustia que se traduce <strong>en</strong>sudoración, temblor, hipert<strong>en</strong>sión, taquicardia ... y <strong>en</strong> un segundo mom<strong>en</strong>to, dichaangustia somática sería <strong>el</strong> primer paso d<strong>el</strong> proceso de somatización destinada, <strong>en</strong>forma ulterior, a alcanzar uno u otro órgano, según modalidades que quedan aúnpor aclarar” (Stora, 1992 p. 74). En términos de economía psicosomática retoma <strong>el</strong>concepto freudiano d<strong>el</strong> impulso, su orig<strong>en</strong> y destino. Sin embargo, queda porinvestigar la <strong>el</strong>ección de la función somática y d<strong>el</strong> órgano como manifestación d<strong>el</strong>estrés, los mecanismos def<strong>en</strong>sivos y la función fisiológica d<strong>el</strong> cuerpo paradifer<strong>en</strong>ciar al estrés de la ansiedad como manifestación psicopatológica.48 Las cursivas son nuestras.126


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOTanto <strong>en</strong> <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o cognitivo como <strong>en</strong> la percepción psicoanalítica esimportante la r<strong>el</strong>ación organismo-ambi<strong>en</strong>te (<strong>en</strong> este s<strong>en</strong>tido), lo que determina lacondición de estrés.Esto es, una persona no se pone <strong>en</strong>ferma como resultado único de laexist<strong>en</strong>cia de ag<strong>en</strong>tes nocivos <strong>en</strong> <strong>el</strong> medio ambi<strong>en</strong>te que vive, sino como resultadode ser s<strong>en</strong>sible a la acción de estos ag<strong>en</strong>tes. De esta forma, la primera labor <strong>en</strong> lainvestigación sería <strong>el</strong> estudio de la contribución de las variables y procesos comomediadores de dicha r<strong>el</strong>ación para acercarnos al concepto estrés y su r<strong>el</strong>ación conla <strong>salud</strong> (r<strong>el</strong>ación que discutiremos más ad<strong>el</strong>ante).ESTRÉS EN EL TRABAJO.El ambi<strong>en</strong>te laboral repres<strong>en</strong>ta la manera de expresión d<strong>el</strong> hombre <strong>en</strong> suesfera social y económica. Su cotidianidad, su proyección vital, su experi<strong>en</strong>ciaemocional, cognoscitiva o espiritual es dada con mayor frecu<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> área de<strong>trabajo</strong>, dado <strong>el</strong> tiempo que se invierte <strong>en</strong> esta actividad socio-histórica.La actividad laboral no ti<strong>en</strong>e solam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de productividad, sinoque implica la totalidad d<strong>el</strong> individuo, donde se produc<strong>en</strong> y reproduc<strong>en</strong> viv<strong>en</strong>cias eideas que interactúan con la <strong>salud</strong>, la seguridad emocional, la autoestima, laexpectativa de logro, prestigio social, comunicación, etc., y donde se pres<strong>en</strong>ta unpeculiar proceso de estrés, nombrado indistintam<strong>en</strong>te estrés laboral o distrés.Por tanto, la realización de una actividad <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> se integra <strong>en</strong> lasubjetividad. Como señala González-Rey (1998) “cuando un espacio interactivo seestabiliza como forma de actividad o r<strong>el</strong>ación, la personalidad actúasimultáneam<strong>en</strong>te como determinada y determinante, resultando parte inseparabled<strong>el</strong> camino vital d<strong>el</strong> sujeto” (p. 52). Y es este espacio-tiempo que involucra <strong>el</strong>proceso de estrés laboral, sin embargo, cabe hacer la aclaración que “es <strong>en</strong> <strong>el</strong> sujetoconcreto no <strong>en</strong> <strong>el</strong> marco laboral definido por indicadores abstractos, fuera d<strong>el</strong>sujeto” (ídem p. 53) donde se expresa <strong>el</strong> estrés.Enfatizamos que cuando la actividad laboral no cubre o satisface las necesidades(materiales o simbólicas) d<strong>el</strong> trabajador se produce estrés, por eso se señala que es<strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> donde mejor se aplica <strong>el</strong> concepto estrés laboral o estrés por <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>.Esta condición nos permite adoptar la definición de Scuter (1990) sobre <strong>el</strong> estréslaboral: “una interacción desfavorable <strong>en</strong>tre los atributos d<strong>el</strong> trabajador y lascondiciones de <strong>trabajo</strong> que conduc<strong>en</strong> a trastornos psicológicos y a conductasinsanas y finalm<strong>en</strong>te a la <strong>en</strong>fermedad” .127


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJODicha definición acepta aspectos dinámicos d<strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o transaccional deLazarus que ha sido ampliam<strong>en</strong>te difundida por investigaciones reci<strong>en</strong>tes; algunasabordando las características de la persona; otras, las condiciones ambi<strong>en</strong>tales de<strong>trabajo</strong> o su interacción con la subjetividad; unas más, at<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do lasconsecu<strong>en</strong>cias para la <strong>salud</strong> d<strong>el</strong> trabajador (Turhipseed, 1994; E<strong>el</strong>ls y col. 1994;Moore & Cooper, 1996; Potaje & Huxley, 1996; González-Forteza y col. 1997;Turnipseed, 1998; Orford y col. 1998).MODELO DE ESTRÉS LABORAL.El mod<strong>el</strong>o transaccional d<strong>el</strong> estrés laboral (basado <strong>en</strong> la acepción g<strong>en</strong>erald<strong>el</strong> estrés propuesto a finales de lo 70’ por Lazarus y sus colaboradores) refiere trescompon<strong>en</strong>tes principales: 1) estímulos externos referidos al contexto laboral(exig<strong>en</strong>cias de la tarea y la tecnología implicada <strong>en</strong> su <strong>el</strong>aboración), 2) variablesmoderadoras (<strong>factores</strong> individuales: físicos y psicológicos) y 3) respuesta al estrés(consecu<strong>en</strong>cias individuales y organizacionales).Como ya se ha m<strong>en</strong>cionado <strong>el</strong> estrés es percibido por la persona comodesbordante de sus recursos para su adaptación o crecimi<strong>en</strong>to y pone <strong>en</strong> p<strong>el</strong>igro subi<strong>en</strong>estar, es decir, es <strong>el</strong> sujeto qui<strong>en</strong> percibe, evalúa y afronta al estrés.Dicha percepción está <strong>en</strong> r<strong>el</strong>ación con su contexto por las variablesmoderadoras. Cabe hacer notar que este concepto (moderador) se aplicaexclusivam<strong>en</strong>te a los efectos interactivos. Esto es, una variable moderadora alterala naturaleza de la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre otras dos variables. En este caso sería X comoambi<strong>en</strong>te laboral e Y como percepción, evaluación o afrontami<strong>en</strong>to con respecto aZ estrés laboral.De acuerdo a Parkes (1998) <strong>el</strong> efecto de las variables moderadoras puedeser aditivo o interactivo. Sería efecto aditivo si las variables X e Y estándirectam<strong>en</strong>te r<strong>el</strong>acionadas con Z; y efecto interactivo si la magnitud y/o direcciónd<strong>el</strong> efecto de X sobre Z dep<strong>en</strong>de d<strong>el</strong> niv<strong>el</strong> de Y (o viceversa). Por consigui<strong>en</strong>te,tanto <strong>en</strong> la investigación como <strong>en</strong> <strong>el</strong> tratami<strong>en</strong>to es indisp<strong>en</strong>sable saber si losindividuos expuestos a estresores laborales particulares son afectados <strong>en</strong> la mismamedida y si con <strong>el</strong>lo sería posible especificar los <strong>factores</strong> de riesgo pot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>ter<strong>el</strong>acionados con la <strong>salud</strong> de los trabajadores.Se han realizado numerosos int<strong>en</strong>tos por id<strong>en</strong>tificar y clasificar tanto losdeterminantes ambi<strong>en</strong>tales (estresores laborales: inher<strong>en</strong>tes a la organización o alindividuo) como sus consecu<strong>en</strong>cias (conductuales, fisiológicas y psicológicas)128


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO(O’Bri<strong>en</strong>, 1984). Sin embargo, han sido numerosas las dificultades teóricas ymetodológicas a las que se ha <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tado, como son:<strong>el</strong> valor asignado a los sucesos (Rahe y arthur, 1978) y su r<strong>el</strong>ación con la varianza<strong>en</strong> <strong>salud</strong>,los problemas conceptuales y de medida d<strong>el</strong> estrés laboral (autoinformes y otrasmedidas fisiológicas) y,las variables mediadoras: personalidad o <strong>factores</strong> protectores <strong>en</strong>tre lascontrariedades y disfunciones adaptativas.La propuesta teórica de Lazarus (1986) refiere que la evaluación cognitivainfluye o media <strong>en</strong> los niv<strong>el</strong>es de respuesta al estrés “lo que realm<strong>en</strong>te importa es la«situación psicológica», resultado de la interacción <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> <strong>en</strong>torno y los <strong>factores</strong>d<strong>el</strong> individuo” (p. 48), lo cual conduce a situar la experi<strong>en</strong>cia subjetiva y laactividad cognitiva d<strong>el</strong> individuo como mediadores <strong>en</strong>tre los acontecimi<strong>en</strong>tosvitales como posibles predictores d<strong>el</strong> daño a la <strong>salud</strong>, cuya respuesta es <strong>el</strong> estrés.De esta manera, aunque se escale los acontecimi<strong>en</strong>tos 49 , se han <strong>en</strong>contradocontrariedades <strong>en</strong>tre los síntomas previos y los sucesos mayores des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>adoresd<strong>el</strong> estrés laboral. Es decir, los estresores diarios juegan <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> de intermediarios<strong>en</strong> <strong>el</strong> proceso y pued<strong>en</strong> ser más importantes que los acontecimi<strong>en</strong>tos mayores. Porejemplo, la inquisitiva supervisión, la r<strong>el</strong>ación con compañeros fumadores, laconviv<strong>en</strong>cia con vecinos difíciles, etc. También las difer<strong>en</strong>cias individualespermit<strong>en</strong> valorar al suceso como mayor o m<strong>en</strong>or, como causa o efecto; o comoposible de recordar 50 . Por ejemplo, <strong>el</strong> trabajador con gastritis crónica, at<strong>en</strong>deráprimeram<strong>en</strong>te su afección dolorosa y buscará la asociación con <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tosfuncionales más que con la significación de dichos ev<strong>en</strong>tos que llevaron adesarrollar su padecimi<strong>en</strong>to, los cuales quedarían olvidados o como diría Freud <strong>en</strong><strong>el</strong> inconsci<strong>en</strong>te.Queda pues <strong>el</strong> problema planteado para la medida subjetiva d<strong>el</strong> estréslaboral, que am<strong>en</strong>aza la validez de constructo y la validez predictiva.Principalm<strong>en</strong>te por que los datos se obti<strong>en</strong><strong>en</strong> de autoinformes (criterio) que pued<strong>en</strong>49 Por ejemplo Holmes, Rahe y col. (1967) propon<strong>en</strong> una cuantificación a 43 ev<strong>en</strong>tos de la vida. Otorga como valor máximo de 100 a lamuerte d<strong>el</strong> cónyuge y 11 como valor mínimo a las infracciones m<strong>en</strong>ores a la ley.50 El método freudiano (1917) de exam<strong>en</strong> de la realidad (p190) ha podido distinguir <strong>en</strong>tre la influ<strong>en</strong>cia de estímulos exteriores e interiores,<strong>en</strong>tre imaginaciones y percepciones de la realidad; por lo que se podría discutir la dim<strong>en</strong>sión de la “historia psíquica”..129


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOser redundantes o solapadores <strong>en</strong>tre lo que se está midi<strong>en</strong>do como predictor o loque se mide como criterio 51 . Por ejemplo, App<strong>el</strong>s refiere que la escala para medir la“carga laboral percibida” de Meyman, ti<strong>en</strong>e ítems que r<strong>el</strong>acionan la falta devoluntad para emplear la capacidad: «aversión a la actividad», «dificultad paracontinuar con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>» y <strong>el</strong> déficit <strong>en</strong> las aptitudes para emplear la capacidad:«tropezar con mi propio pie», «incapcidad de conc<strong>en</strong>trarse» cuyas puntuaciones ser<strong>el</strong>acionaron con <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> de sobrecarga <strong>en</strong> la tarea observada y con efectos desobrecarga subjetivos. Sin embargo, no se <strong>en</strong>contró ninguna r<strong>el</strong>ación conparámetros fisiológicos como presión sanguínea y actividad neuro<strong>en</strong>docrina.No obstante, como com<strong>en</strong>tan Santed, Sandín y Chorot (1998) la confusión demedidas se supera <strong>en</strong> <strong>el</strong> registro de datos cuando las variables “ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un carácterobjetivo (por ejemplo, marcadores biológicos o criterios de <strong>salud</strong> a largo plazo,como morbilidad y mortalidad), las posibilidades de confusión, salvo pordefici<strong>en</strong>cias d<strong>el</strong> diseño, desaparec<strong>en</strong>” (p. 42). Asimismo, hac<strong>en</strong> énfasis <strong>en</strong> que lautilidad de los autoinformes <strong>en</strong> la investigación d<strong>el</strong> estrés laboral y <strong>salud</strong> será másvalidada cundo se acompañ<strong>en</strong> de variables objetivas con un adecuado diseñometodológico.BURNOUT: síndrome d<strong>el</strong> quemado.Las investigaciones sobre <strong>el</strong> estrés laboral han id<strong>en</strong>tificado estresoresambi<strong>en</strong>tales propios d<strong>el</strong> puesto de <strong>trabajo</strong>, las r<strong>el</strong>acionadas al desempeño d<strong>el</strong> rol ylas d<strong>el</strong> desarrollo organizacional como sus principales des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>antes (Gil-Montey Peiró, 1997). Uno de los sectores de la sociedad más afectados por este estrésprolongado es <strong>el</strong> personal sanitario (principalm<strong>en</strong>te <strong>el</strong> que trabaja <strong>en</strong> <strong>el</strong> sectorpúblico), ya que su actividad supone exig<strong>en</strong>cias <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es, respuestas finas demotricidad, at<strong>en</strong>ción a paci<strong>en</strong>tes, necesidad de tomar decisiones críticas inclusosobre la base de información escasa o ambigua (y por consigui<strong>en</strong>te laresponsabilidad de su decisión), <strong>el</strong> p<strong>el</strong>igro de contagio, las líneas de autoridad, <strong>el</strong>uso limitado de recursos tecnológicos masivos, etc., etc.La mayoría de los profesionales de la <strong>salud</strong> ti<strong>en</strong><strong>en</strong> claro su rol laboral:promover la <strong>salud</strong>, prev<strong>en</strong>ir la <strong>en</strong>fermedad, curarla o rehabilitar. A pesar de la51 En este caso la acepción de criterio es considerado d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> procedimi<strong>en</strong>to de construcción de pruebas o escalas, como norma o<strong>el</strong>em<strong>en</strong>to de refer<strong>en</strong>cia que permite realizar infer<strong>en</strong>cias o tomar decisiones130


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOsatisfacción que <strong>el</strong>lo les produce, su<strong>el</strong><strong>en</strong> manifestar s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de t<strong>en</strong>sión,ansiedad, miedo o incluso hostilidad <strong>en</strong>cubierta, estableci<strong>en</strong>do r<strong>el</strong>acionesinterpersonales bajo un constante estrés que acaba conduci<strong>en</strong>do a una pérdida de<strong>en</strong>ergía y al desarrollo de lo que se d<strong>en</strong>omina “burnout” o síndrome d<strong>el</strong> quemado.El término de «burnout» fue m<strong>en</strong>cionado por primera vez porFreud<strong>en</strong>berger (1974) al id<strong>en</strong>tificar <strong>el</strong> cambio ocurrido después de un año, <strong>en</strong>jóv<strong>en</strong>es voluntarios que trabajaban <strong>en</strong> una clínica de desintoxicación. De la actitudcooperadora y servicial, se observó agotami<strong>en</strong>to, irritabilidad y cinismo hacia suspaci<strong>en</strong>tes e incluso una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a evitarlos.Desde <strong>en</strong>tonces se han producido bastantes investigaciones que pon<strong>en</strong> demanifiesto lo controversial d<strong>el</strong> concepto. Sin embargo, desde la perspectivapsicosocial <strong>el</strong> no se id<strong>en</strong>tifica como estrés psicológico,sino como la respuesta a fu<strong>en</strong>tes de estrés crónico que nac<strong>en</strong> de las r<strong>el</strong>acionesinterpersonales. Quedando de manifiesto desde <strong>el</strong> comi<strong>en</strong>zo dos posturasprincipales:La que refiere que <strong>el</strong> burnout se manifiesta por agotami<strong>en</strong>to emocional,despersonalización y disminución d<strong>el</strong> r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to personal, g<strong>en</strong>erado <strong>en</strong> lar<strong>el</strong>ación d<strong>el</strong> profesional sanitario y su paci<strong>en</strong>te (Maslach y Jackson, 1979) y que ladisminución d<strong>el</strong> r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to se sustituye o comp<strong>en</strong>sa por una actitud deomnipot<strong>en</strong>cia (Alvarez y Fernández, 1991). Su acepción es tridim<strong>en</strong>sional desde laperspectiva factorial.Por otro lado, <strong>el</strong> burnout se ha considerado también como un tipo particular deafrontami<strong>en</strong>to y autoprotección fr<strong>en</strong>te al estrés crónico establecido por la r<strong>el</strong>aciónindividuo-organización, lo cual incluye a personas que no trabajan <strong>en</strong> <strong>el</strong> sector deasist<strong>en</strong>cia sanitaria (educadores, trabajadores sociales, policías, estudiantes,etc.).Su acepción es unidim<strong>en</strong>sional e involucra un agotami<strong>en</strong>to físico, emocional y<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> producido por la sobre carga laboral, percibida como desbordante a susrecursos. (Pines y Aroson, 1988).En g<strong>en</strong>eral, puede considerarse <strong>el</strong> burnout como <strong>el</strong> estado final de una progresiónde int<strong>en</strong>tos fracasados por manejar <strong>el</strong> estrés laboral percibiéndose de maneracrónica bajo la r<strong>el</strong>ación individuo-organización. En esta acepción queda demanifiesto los recursos necesarios para la percepción d<strong>el</strong> estrés laboral: evaluacióny afrontami<strong>en</strong>to. Pero también, las variables situacionales y sus determinantessignificativos.131


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO1.-VARIABLES SITUASIONALES.Parkes, Katherine (1998) id<strong>en</strong>tifica dos dim<strong>en</strong>siones c<strong>en</strong>trales <strong>en</strong> losprocesos de estrés laboral r<strong>el</strong>acionadas a las variables situacionales: demandaslaborales y control laboral.La demanda laboral puede ser cuantitativas o cualitativas de acuerdo a lastareas d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y su impacto <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> física y <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>. La dim<strong>en</strong>sióncuantitativa, es g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te referido a la sobre carga laboral o a la cantidad de<strong>trabajo</strong> que impone <strong>el</strong> rol. El extremo final de este continuo se caracteriza porpresión de tiempo, ritmo de <strong>trabajo</strong> o productividad por tiempo, rapidez <strong>en</strong> realizarla tarea, necesidad de tomar decisiones, viajes por <strong>trabajo</strong>, cambios o asc<strong>en</strong>sos <strong>en</strong> <strong>el</strong>puesto de <strong>trabajo</strong>, cumplimi<strong>en</strong>to de horario, horas extras, etc. Los efectos sobre la<strong>salud</strong> se han r<strong>el</strong>acionado con problemas musculoesqu<strong>el</strong>éticos (Skov y col. 1996),parámetros inmunolóticos (CONNOR y Leonard, 1998), respuestas d<strong>el</strong> SistemaNervioso C<strong>en</strong>tal (Tuulik, 1996; Gerra y Col. 1998; Weisf<strong>el</strong>dt, 1998) y sobre todose r<strong>el</strong>aciona con la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> (Leonard, 1998; Moore & Cooper, 1996). Mi<strong>en</strong>trasque <strong>el</strong> extremo bajo también puede ser una variable estresante, ya la subutilizaciónpuede producir desali<strong>en</strong>to, indifer<strong>en</strong>cia o cinismo. La dim<strong>en</strong>sión cualitativa de lademanda laboral se caracteriza por la complejidad de la tarea, la fragm<strong>en</strong>tación, lamonotonía y los ciclos d<strong>el</strong> puesto, los cuales se r<strong>el</strong>acionan con bajo r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to,baja satisfacción laboral, ansiedad, problemas somáticos y musculares y pres<strong>en</strong>ciade ansiedad (Turnipseed, 1998; Prosser, 1996).El control laboral, también nombrado como autonomía, libertad dedecisión o responsabilidad de la tarea, se considera una variable situacional deprotección contra <strong>el</strong> estrés. Se asocia positivam<strong>en</strong>te con la satisfacción <strong>en</strong> <strong>el</strong><strong>trabajo</strong>, compromiso, implicación, r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to y motivación. En contraste, lar<strong>el</strong>ación laboral con bajo control laboral reporta burnout, bajo r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to,abs<strong>en</strong>tismo y rotación d<strong>el</strong> puesto. Sin embargo, cabe hacer la aclaración que estadim<strong>en</strong>sión de la variable situacional debe interactuar aditivam<strong>en</strong>te con lashabilidades y oportunidades d<strong>el</strong> trabajador para <strong>el</strong> efecto de los <strong>factores</strong> protectoresde <strong>salud</strong>.La evaluación de las características contextuales de la situación laboral sonr<strong>el</strong>evantes para que <strong>el</strong> individuo afronte <strong>el</strong> proceso de estrés. Dichas características132


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOti<strong>en</strong><strong>en</strong> que ver con: a) <strong>el</strong> <strong>en</strong>torno físico: ruido, calor, iluminación, calidad d<strong>el</strong> aire,manejo de químicos tóxicos, aislami<strong>en</strong>to, hacinami<strong>en</strong>to, etc., Tradicionalm<strong>en</strong>te hansido adversas <strong>en</strong> la industria manufacturera: minería, extracción de gas y petróleo ode transformación (Nower, 1984; Perlman, 1982; Roskies, 1990), b) temporalidadlaboral, es decir, la percepción de una organización estable y duradera, sin rotaciónde turnos y con horario promedio de 40 a 48 horas semanas han sido <strong>factores</strong>protectores de <strong>salud</strong> ante <strong>el</strong> proceso d<strong>el</strong> estrés, ya que influy<strong>en</strong> <strong>en</strong> la calidad dedescanso, ajuste circadiano, satisfacción laboral y por <strong>en</strong>de <strong>en</strong> la disminución deaccid<strong>en</strong>tes laborales y abs<strong>en</strong>tismos.2.- FACTORES PERSONALES.Las difer<strong>en</strong>cias individuales juegan un pap<strong>el</strong> primordial <strong>en</strong> la percepción,evaluación y afrontami<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> proceso estrés.Personalidad. La vulnerabilidad a la respuesta d<strong>el</strong> estrés laboral o desarrollo d<strong>el</strong>burnout ha sido abordado por dos posturas básicas: a) las que consideran <strong>el</strong>comportami<strong>en</strong>to como determinante para afrontar <strong>el</strong> <strong>en</strong>torno bajo ciertas pautas decomportami<strong>en</strong>to (Lazarus, 1986): personas s<strong>en</strong>sibles, con dedicación profesional,idealistas, altruistas, <strong>en</strong>tusiastas y susceptibles de id<strong>en</strong>tificarse excesivam<strong>en</strong>te conlos demás (Personalidad Tipo A), además d<strong>el</strong> locus de control. Esta variable aludea la cre<strong>en</strong>cia g<strong>en</strong>eraliza de que los ev<strong>en</strong>tos externos son consecu<strong>en</strong>cias de unar<strong>el</strong>ación causa-efecto y por <strong>en</strong>de capaz de ser controlados mediante fuerzasinternas: voluntad, decisión y acciones. La propuesta de afrontami<strong>en</strong>to de estateoría sería <strong>el</strong> desarrollo de <strong>factores</strong> protectores de <strong>salud</strong>: autoconfianza, autoestimay autoeficacia) y, b) la postura de la psicología profunda. Se ocupa de laexploración analítica de las preexperi<strong>en</strong>cias, de la estructura de carácter y de lasmanifestaciones de la vida “inconsci<strong>en</strong>te” o simbólica.BIBLIOGRAFÍAApp<strong>el</strong>s, A. Estrés laboral, agotami<strong>en</strong>to y <strong>en</strong>fermedad, <strong>en</strong> José Bu<strong>en</strong>día, compilador.Estrés laboral y <strong>salud</strong>. Madrid; <strong>Biblioteca</strong> Nueva, 1998. 119–128.133


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCoh<strong>en</strong>, S., Wills, T. “Stress, Social support, and the Buffering Hypothesis”.Psychological Bulletin, 1985, 98: (2) 310–357.E<strong>el</strong>ls, T., Lacefi<strong>el</strong>d, P., Maxey, J. “Symptom corr<strong>el</strong>ates and factor structure of thehealth professions stress inv<strong>en</strong>tory”. Psychological Reports, 1994, 75: 1563–1568.Fernández-Castro, J., Doval, E., Edo, S. Efectos d<strong>el</strong> estrés doc<strong>en</strong>te sobre loshábitos de <strong>salud</strong>. En: Antonio Cano Vind<strong>el</strong> y Juan José Migu<strong>el</strong> Tobal,compiladores. Psicología, Medicina y Salud. Barc<strong>el</strong>ona; Editorial Ansiedad yEstrés 0, 1994. 127–133Fontana, D. Control d<strong>el</strong> estrés. México; Editorial Manual Moderno, 1992.Gil-Monte, P., Peiró Silla, J.M. Desgaste psíquico <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>: <strong>el</strong> síndrome dequemarse. España; Editorial Síntesis Psicología. 1997.González-Forteza, C. y cols. “Indicadores sociodemográficos de riesgo de estréspsicosocial <strong>en</strong> los estudiantes de educación media y media superior <strong>en</strong> la RepúblicaMexicana”. Salud M<strong>en</strong>tal, 1997, 20: (4) 1–7.González-Rey, F. El estrés y sus vías de desarrollo <strong>en</strong> la institución laboral:alternativas para su prev<strong>en</strong>ción e interv<strong>en</strong>ción. En: José Bu<strong>en</strong>día, editor. EstrésLaboral y Salud. España; Editorial <strong>Biblioteca</strong> Nueva, S. L., 1998Holmes, T.H., Rahe, R. “The Social Readjustm<strong>en</strong>t Rating Scale”. Journal ofPsychosomatic Research. 2: 213–218.Laungani, P. “Cross-Cultural Investigations of Stress: Conceptual andMethodological Considerations”. Internacional Journal of Stress Managem<strong>en</strong>t,2000, 3: (1) 25– 35.Lazarus, R.S., Folkman, S. Estrés y procesos cognitivos. México; EditorialMartínez Roca, 1986.134


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOMoore, K.A., Cooper, C.L.. “Stress in <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> health professionals: a theoreticaloverview”. International Journal of Social Psychiatry, 1996, 42: (2), 82–89.O’Bri<strong>en</strong>, G.E. “Reciprocal effects betwe<strong>en</strong> locus of control and job attributes”.Australian Journal of Psychology, 1984, 36: 57–74.Orford, J. y col. “Stresses and strains for family members living with drinking ordrug problems in England and Mexico”. Salud M<strong>en</strong>tal, 1998, 21: (1), 1–13.Parkes, K. Estrés, <strong>trabajo</strong> y <strong>salud</strong>: características laborales, contexto ocupacional ydifer<strong>en</strong>cias individuales. En: José Bu<strong>en</strong>día, editor. Estrés Laboral y Salud. EspañaEditorial <strong>Biblioteca</strong> Nueva, S. L. 1998.Pottage, D., Huxley, P. “Stress and M<strong>en</strong>tal Health Social Work a Dev<strong>el</strong>op<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>Perspective”. International Journal of Social Psychiatry, 1996, 42: (2), 124–131.Santed, M.A., Sandín, B., Chorot, P. El estrés diario desde <strong>el</strong> marco d<strong>el</strong> mod<strong>el</strong>otransaccional: cuestiones conceptuales y metodológicas. En: José Bu<strong>en</strong>día, editor.Estrés Laboral y Salud. España; Editorial <strong>Biblioteca</strong> Nueva, S. L., 1998.Scuter y cols. Referido por: Parkes, K. Estrés, <strong>trabajo</strong> y <strong>salud</strong>: característicaslaborales, contexto ocupacional y difer<strong>en</strong>cias individuales. En: José Bu<strong>en</strong>día,editor. Estrés Laboral y Salud. España; Editorial <strong>Biblioteca</strong> Nueva, S. L., 1990.Sewart, W., Barling, J. “Daily work stress, mood and interpersonal jobperformance: a mediational mod<strong>el</strong>”. Work & Stress 1996, 10: (4), 336–3551.Seyle, Hans. Stress without distress. En: Jesús Rodríguez Marín, editor. PsicologíaSocial de la Salud. España; Editorial Síntesis Psicológica, 1974.Stora, J.B. ¿Qué sé? El estrés. México; Publicaciones Cruz O., S.A., 1992.135


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOTurcotte, P.T. Calidad de vida <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>: antiestrés y creatividad. México;Editorial Trillas, 1982.Turnipseed, D.L. “An analysis of the influ<strong>en</strong>ce of work <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>t variables andmoderators on the burnout syndrome”. Journal of Applied Social Psychology, 199424: (9), 782–800.Turnipseed, D.L. “Ansiety and burnout in the health care work <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>t”.Psychological Reports, 1998, 82: 627–642.Skov, T., Borg, V., Orhede, E. “Psychosocial and physical risk factors formusculosk<strong>el</strong>etal disorders of the neck, shoulders, and lower back in salespeople”.Ocupational and Ennviro<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> Medicine, 1996, 53: (5), 351–356.Connor, T.J., Leonard, B.E. “Depression, stress and immunological activation: therole of cytokines in depressive disorders”. Life Sci<strong>en</strong>ces, 1998, 62: (7), 583–606.Tuulik, V. “The Functional State of the C<strong>en</strong>tral Nervous System in ChemicalStress”. International Journal of Stress Managem<strong>en</strong>t, 1996, 3: (2): 107–115.Weisf<strong>el</strong>dt, M. “Aging, Changes in the Cardiovascular System, and Responses toStress”. Amercian Journal of Hypert<strong>en</strong>sion, 1998, 11: (3), Part. 2: 41S–45S .Gerra, G. y col. “Neurotransmitter-Hormonal Responses to Psychological Stress inPeripubertal Subjects: r<strong>el</strong>ationship to aggressive behavior”. Life Sci<strong>en</strong>ces, 1998,62: (7), 617–625.Prosser, D. y cols. “M<strong>en</strong>tal Health, ‘Burnout’ and Job Satisfaction among Hospitaland Community-Based M<strong>en</strong>tal health Staff”. British Journal of Psychiatry, 1996,169: 334–337.136


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJONower, M.H. “Noise exposure as r<strong>el</strong>ated to productivity, disciplinary actions,abs<strong>en</strong>teeism, and accid<strong>en</strong>ts among textile worker”. Journal of Safety Research,1984, 15: 163–174.Roskies, E., Louis-Guerin, C. “Job insecurity in managers: anteced<strong>en</strong>ts andconsecu<strong>en</strong>ces”. Journal of Organizational Behaviour, 1990, 11: 345–359.Perlman, B., Hartman, E.A. “Burnout: summary and future research”. HumanR<strong>el</strong>ations, 1982, 35: 283–305.137


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEL ACOSO MORAL EN EL TRABAJOMartín Acosta, Maria Ang<strong>el</strong>’s Carrion, Fernando González Sandoval,Sergio Adalberto Franco RamirezIntroducciónEl pres<strong>en</strong>te capítulo ti<strong>en</strong>e como propósito analizar <strong>el</strong> tema de la viol<strong>en</strong>cia<strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, especialm<strong>en</strong>te la viol<strong>en</strong>cia interpersonal d<strong>en</strong>ominada acoso moral.Bajo <strong>el</strong> razonami<strong>en</strong>to de que dicha manifestación que profana la integridad física y<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> de los trabajadores ti<strong>en</strong>e, <strong>en</strong>tre sus fu<strong>en</strong>tes de subsidio más importantes, unar<strong>el</strong>ación muy estrecha <strong>en</strong> <strong>el</strong> vínculo mundialización de las economías y <strong>el</strong>d<strong>en</strong>ominado ajuste organizacional.Dicho análisis nos conducirá a la necesidad de referirnos a una tipología d<strong>el</strong>a viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> que nos permita distinguir y definir muy claram<strong>en</strong>te <strong>en</strong>dónde posicionar al acoso moral, precisar cuál es su naturaleza e id<strong>en</strong>tificar a susprotagonistas.Asimismo, describiremos <strong>el</strong> proceso d<strong>el</strong> acoso moral y sus repercusiones<strong>en</strong> la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> de las víctimas. Donde partiremos de la conceptualización d<strong>el</strong>acoso como un proceso de desgaste psicosocial y precisaremos cómo se convierte<strong>en</strong> un at<strong>en</strong>tado contra la integridad <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> de los trabajadores.Concluiremos con un s<strong>en</strong>cillo más importante llamami<strong>en</strong>to a losespecialistas <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> ocupacional <strong>en</strong> Latinoamérica invitándoles adocum<strong>en</strong>tar este azote obsc<strong>en</strong>o que lacera <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar de los asalariadosnacionales.La viol<strong>en</strong>cia psicológica <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>Un acercami<strong>en</strong>to conceptualLa Organización Mundial de la Salud define la viol<strong>en</strong>cia como “<strong>el</strong> usoint<strong>en</strong>cional de la fuerza o <strong>el</strong> poder físico, de hecho o como am<strong>en</strong>aza, contra unomismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o t<strong>en</strong>ga muchasprobabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos d<strong>el</strong>138


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOdesarrollo o privaciones” (WHO, 1996). Mi<strong>en</strong>tras que para <strong>el</strong> Health and SafetyExecutive d<strong>el</strong> Reino Unido la viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong> se define como “todoincid<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> que un trabajador sea insultado, am<strong>en</strong>azado o agredido por otrapersona <strong>en</strong> circunstancias surgidas durante <strong>el</strong> desempeño de su <strong>trabajo</strong>. Losagresores pued<strong>en</strong> ser paci<strong>en</strong>tes, cli<strong>en</strong>tes o compañeros de <strong>trabajo</strong>” (MSF, 1993)Según los datos expresados por Krug (2003) <strong>en</strong> <strong>el</strong> I er Informe Mundialsobre la Viol<strong>en</strong>cia y la Salud auspiciado por la Organización Mundial de la Salud,la viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> es una de las principales causas de muertes y lesiones <strong>en</strong>muchas partes d<strong>el</strong> mundo. El Informe señala que <strong>en</strong> los Estados Unidos deNorteamérica la viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> ocupa <strong>el</strong> segundo lugar como causa demuerte, mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong> los países de la Unión Europea se estima que cerca de 3millones de trabajadores han sido presa de la viol<strong>en</strong>cia física <strong>en</strong> sus lugares de<strong>trabajo</strong>.Según datos de la OMS, <strong>en</strong> Colombia <strong>el</strong> porc<strong>en</strong>taje de trabajadoresfallecidos por homicidio <strong>en</strong> su sitio de <strong>trabajo</strong> fue d<strong>el</strong> 2.6% <strong>en</strong> 2000 y las víctimasde agresiones no mortales fue d<strong>el</strong> 6% <strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo año (Rodríguez, et al, 2003).También se reporta que <strong>en</strong> la Arg<strong>en</strong>tina <strong>el</strong> 6.1% de los trabajadores y <strong>el</strong>11.8% de las trabajadoras rev<strong>el</strong>aron haber sufrido algún tipo de agresión. Y <strong>el</strong>16.6% de las mujeres dieron cu<strong>en</strong>ta de incid<strong>en</strong>tes de carácter sexual durante 1995.En Bolivia, <strong>el</strong> 0.4% de los trabajadores y <strong>el</strong> 0.9% de las trabajadoras sufrieronagresiones. El 1.3% de las mujeres fueron víctimas de algún tipo de incid<strong>en</strong>tesexual durante 1996. En Costa Rica, <strong>el</strong> 0.8% de los trabajadores y <strong>el</strong> 1.4% de lastrabajadoras sufrieron agresiones, mi<strong>en</strong>tras que <strong>el</strong> porc<strong>en</strong>taje de mujeres quesufrieron incid<strong>en</strong>tes sexuales fue d<strong>el</strong> 2.2% (OIT, 1998).En un estudio sobre la magnitud y la repercusión económica de la viol<strong>en</strong>cia<strong>en</strong> seis países latinoamericanos realizado <strong>en</strong>tre 1996 y 1997 auspiciado por <strong>el</strong>Banco Interamericano de Desarrollo, Buvinic y Morrison (1999) reportaron que loscostos que g<strong>en</strong>eraba la viol<strong>en</strong>cia alcanzaba <strong>el</strong> 1.9% d<strong>el</strong> producto interno bruto(PIB) <strong>en</strong> Brasil, 5.0% <strong>en</strong> Colombia, 4.3% <strong>en</strong> El Salvador, 1.3% <strong>en</strong> México, 1.5%<strong>en</strong> Perú y 0.3% <strong>en</strong> V<strong>en</strong>ezu<strong>el</strong>a (Buvinic, 1999).139


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOSin embargo los costos de la viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong> no sólo soneconómicos. Krug (2003) clasifica los costos implicados <strong>en</strong> costos directos, costosindirectos y costos intangibles.Los costos directos se expresan <strong>en</strong>:Accid<strong>en</strong>tes;Enfermedades;Discapacidad y muerte;Aus<strong>en</strong>tismo;Recambio d<strong>el</strong> personal.Los costos indirectos se manifiestan a través de:M<strong>en</strong>gua d<strong>el</strong> r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>;Desc<strong>en</strong>so de la calidad de los productos o <strong>el</strong> servicio y una producción más l<strong>en</strong>ta;Disminución de la competitividad.Y, por último, los costos intangibles repercut<strong>en</strong> <strong>en</strong>:Daño a la imag<strong>en</strong> de la institución;M<strong>en</strong>gua de la motivación y la moral de los empleados;M<strong>en</strong>or lealtad a la institución;Niv<strong>el</strong>es inferiores de creatividad;Un ambi<strong>en</strong>te que no propicia <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> (Krug, op. cit.)Es importante precisar que la d<strong>en</strong>ominada viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> no sólo seexpresa <strong>en</strong> at<strong>en</strong>tados contra la corporalidad de qui<strong>en</strong>es la sufr<strong>en</strong>, sino que incluye,de acuerdo a la Northwestern National Life Insurance Company, “<strong>el</strong> acoso (acto decrear un ambi<strong>en</strong>te hostil mediante palabras, acciones o contactos físicos molestosque no t<strong>en</strong>gan como consecu<strong>en</strong>cia un daño físico); las am<strong>en</strong>azas (manifestacionesde la int<strong>en</strong>ción de causar un daño físico), y las agresiones físicas (ataquesviol<strong>en</strong>tos, con o sin uso de armas)” (Lawless, 1993).Según los datos d<strong>el</strong> The Workplace Bullying & Trauma Institute (Namie,2000)<strong>en</strong> una <strong>en</strong>cuesta realizada a finales d<strong>el</strong> año 2000, <strong>el</strong> 16.8% de la población detrabajadores estadounid<strong>en</strong>ses sufre o ha sufrido de acoso <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Soares(2002) m<strong>en</strong>ciona, <strong>en</strong> su estudio realizado <strong>en</strong> la comunidad de Montreal, que <strong>en</strong>Canadá <strong>el</strong> 10.9% de los trabajadores vivían, <strong>en</strong> <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que realizó suinvestigación, alguna situación de acoso moral, un 18% lo ha vivido <strong>en</strong> los últimos140


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO12 meses y un 6.1% ha sido testigo de algún acto de hostigami<strong>en</strong>to psicológico(Soares, 2002).Di Martino, Ho<strong>el</strong> y Cooper (2003) señalan que <strong>en</strong> los países queactualm<strong>en</strong>te conforman la Unión Europea existe una preval<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> 9% (DiMartino, 2003) de trabajadores viol<strong>en</strong>tados psicológicam<strong>en</strong>te, si<strong>en</strong>do Finlandia lanación con un mayor porc<strong>en</strong>taje de casos reportados con <strong>el</strong> 15%.El I er Informe Mundial sobre la Viol<strong>en</strong>cia y la Salud señala que: “<strong>en</strong>investigaciones efectuadas <strong>en</strong> <strong>el</strong> Reino Unido se ha comprobado que 53% de losempleados han sufrido intimidación <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y 78% han pres<strong>en</strong>ciado dichocomportami<strong>en</strong>to. En Sudáfrica, las agresiones <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong> se hannotificado como algo anormalm<strong>en</strong>te <strong>el</strong>evado y un estudio reci<strong>en</strong>te mostró que 78%de los <strong>en</strong>cuestados habían experim<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> algún mom<strong>en</strong>to intimidación <strong>en</strong> <strong>el</strong>lugar de <strong>trabajo</strong>” (Krug, op. cit.).Como se puede ver exist<strong>en</strong> estudios que ilustran la magnitud de laviol<strong>en</strong>cia psicológica <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong>. Desgraciadam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Latinoamérica,aunque ya se empieza a discutir sobre <strong>el</strong> tema, aún no exist<strong>en</strong> datos consist<strong>en</strong>tesderivados de <strong>trabajo</strong>s de investigación. Ello devi<strong>en</strong>e de un interés extemporáneo d<strong>el</strong>os especialistas <strong>en</strong> <strong>salud</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> sobre <strong>el</strong> tema, mas no sólo es eso. Tambiénpodríamos sugerir que la manifestación de la viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, y porconsecu<strong>en</strong>cia la expresada <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong>, ti<strong>en</strong>e otras aristas quecondicionan su no oficialización <strong>en</strong> cifras y datos duros. Ros<strong>en</strong>berg y Mercy(1991) m<strong>en</strong>cionan, <strong>en</strong>tre otros motivos, la aceptación cultural de la viol<strong>en</strong>cia, laaus<strong>en</strong>cia de un procedimi<strong>en</strong>to de d<strong>en</strong>uncias, <strong>el</strong> temor a la culpabilización o a lasrepresalias y la falta de interés por parte de la empresa.Además, por la naturaleza e implicaciones sociales que conlleva laviol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, <strong>el</strong> acceso a los datos epidemiológicos varíasignificativam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre países, pues como ya se m<strong>en</strong>cionó líneas arriba, aunque laviol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> sea un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o globalizado, no existe uniformidad <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>aciones, ni <strong>en</strong> la capacidad para abordar <strong>el</strong> comportami<strong>en</strong>to viol<strong>en</strong>to y susrepercusiones <strong>en</strong> la integridad <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>, ni <strong>en</strong> la g<strong>en</strong>eración de datos fidedignos sobre<strong>el</strong> tema.Así, sea un interés asincrónico de los especialistas, sean atavismosculturales o un franco desinterés de los empleadores, todos estos motivosrepres<strong>en</strong>tan un impedim<strong>en</strong>to real, lo que ocasiona que <strong>en</strong> los países141


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOlatinoamericanos se anteponga una <strong>en</strong>orme zaga <strong>en</strong>tre la viv<strong>en</strong>cia, <strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to,la capacidad de d<strong>en</strong>uncia y la at<strong>en</strong>ción de la viol<strong>en</strong>cia psicológica g<strong>en</strong>erada <strong>en</strong> <strong>el</strong><strong>trabajo</strong>.La mundialización de las economías: ¿un esc<strong>en</strong>ario promotor de la viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong><strong>trabajo</strong>?A nadie <strong>en</strong> sano juicio le resultará aj<strong>en</strong>o compr<strong>en</strong>der que la mundialización de laseconomías es una estrategia financiera de la que todos los países d<strong>el</strong> orbe formanparte, ya sea voluntaria o involuntariam<strong>en</strong>te.En apego estricto a la historia, la mundialización que hoy vivimos es unaversión actualizada de acuerdos económicos internacionales preced<strong>en</strong>tes. Mas conla difer<strong>en</strong>cia de que <strong>el</strong> formato global vig<strong>en</strong>te obedece a una lógica que Amin(2001) califica como una mundialización de naturaleza polarizante y que trae comoresultado una <strong>en</strong>orme desigualdad <strong>en</strong>tre las naciones afiliadas según sea su rangode participación <strong>en</strong> dicha av<strong>en</strong>tura mercantil.Para Samir Amin, la lógica que impera <strong>en</strong> la mundialización actual es la d<strong>el</strong>as “políticas antisistémicas de desconexión” (Anim, 2001) lo que significa que lospaíses con un magro niv<strong>el</strong> de desarrollo económico se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan ante laimposibilidad irreversible de aspirar a alcanzar <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar económico y socialpara sus ciudadanos y, al mismo tiempo, se les condiciona a una adhesiónirremediable a dicha estrategia perversa so p<strong>en</strong>a de quedar excluidos,paradójicam<strong>en</strong>te, de cualquier posibilidad de desarrollo.Mas nos preguntaremos ¿qué ti<strong>en</strong>e que ver la mundialización económica y<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y qué articulación ti<strong>en</strong>e con la viol<strong>en</strong>cia psicológica esc<strong>en</strong>ificada <strong>en</strong> los<strong>en</strong>tornos laborales?La respuesta es simple. La mundialización ha derivado <strong>en</strong> lasobreconc<strong>en</strong>tración de la riqueza <strong>en</strong> los países hegemónicos (<strong>en</strong>tiéndase EstadosUnidos de Norteamérica y los países integrantes de la Comunidad Europea,principalm<strong>en</strong>te.) y, por <strong>en</strong>de, como lo cita Petras (2002), ningún país periférico(inclúyanse a todos los países latinoamericanos) ti<strong>en</strong>e posibilidad alguna decompetir ante las pot<strong>en</strong>cias de este bloque económico. Así, “<strong>el</strong> argum<strong>en</strong>to liberalde que <strong>el</strong> libre comercio, expresión g<strong>en</strong>uina de la mundialización económica,increm<strong>en</strong>tará la "competitividad" de las economías d<strong>el</strong> Tercer Mundo es falso,dado que existe una conc<strong>en</strong>tración tan desigual d<strong>el</strong> poder económico ante las142


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOcompañías estadounid<strong>en</strong>ses y europeas que <strong>el</strong> camino al desarrollo social y <strong>el</strong>bi<strong>en</strong>estar de los países periféricos está lejos de convertirse <strong>en</strong> una realidad.”Por otra parte, <strong>en</strong> lo que se refiere al esc<strong>en</strong>ario laboral, la mundializaciónde la economía provoca una severa segm<strong>en</strong>tación d<strong>el</strong> mercado de <strong>trabajo</strong>, esto serefleja <strong>en</strong> una serie de desajustes y complicaciones <strong>en</strong> <strong>el</strong> empleo, <strong>el</strong> ingreso y lasr<strong>el</strong>aciones <strong>en</strong>tre trabajadores y empleadores.En México esto se ha manifestado, por un lado, <strong>en</strong> una organizaciónemerg<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, donde las empresas e inversionistas o bi<strong>en</strong> ti<strong>en</strong><strong>en</strong> querecurrir a los paros técnicos y disminución de la jornada laboral 52, la int<strong>en</strong>sificaciónd<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> (y su expresión <strong>en</strong> la ac<strong>en</strong>tuación d<strong>el</strong> estrés <strong>en</strong> los trabajadores 53 ) osimplem<strong>en</strong>te levantan literalm<strong>en</strong>te sus empresas y direccionan su capital a otrosmercados laborales más a modo 54 . Tal es <strong>el</strong> caso de Motorola México que, <strong>en</strong> suplanta instalada <strong>en</strong> <strong>el</strong> estado de Puebla, inició un proyecto de reducción deoperaciones <strong>en</strong> su C<strong>en</strong>tro de Desarrollo de Software. El argum<strong>en</strong>to de la firma esque dicha estrategia ti<strong>en</strong>e como finalidad “la obt<strong>en</strong>ción de v<strong>en</strong>tajas competitivas <strong>en</strong><strong>el</strong> mercado global” (Fregoso, 2003).También es importante señalar la impon<strong>en</strong>te t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a la feminización d<strong>el</strong>a viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> como consecu<strong>en</strong>cia de la migración. Según <strong>el</strong> libro,¡Género! Pacto <strong>en</strong>tre iguales, publicado por la OIT “la migración y <strong>el</strong> tráficohumano... exist<strong>en</strong> porque hay un mercado, mant<strong>en</strong>ido por una demanda deconsumo, y porque <strong>en</strong> algunas partes d<strong>el</strong> mundo la feminización de la pobreza, lafalta de acceso a los recursos y los creci<strong>en</strong>tes índices de desempleo y deinseguridad económica han aum<strong>en</strong>tado la masa de posibles candidatos tanto a la52 Véase <strong>el</strong> caso de la planta Volkswag<strong>en</strong> de México. Don de <strong>el</strong> sindicato de trabajadores decidió aceptar la disminución de la jornada de<strong>trabajo</strong> a cuatro días de <strong>trabajo</strong> por tres de descanso ante la caída de las exportaciones de automóviles a los Estados Unidos.53 En México, con la finalidad de disminuir la carga presupuestal que significa la nómina de un sinnúmero de dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciasguberna<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es, la Secretaría de Haci<strong>en</strong>da y Crédito Público ha instrum<strong>en</strong>tado un plan de ret iro voluntario <strong>en</strong>tre los trabajadores. Adicho plan se han acogido miles de burócratas lo que ha derivado <strong>en</strong> un increm<strong>en</strong>to sustancial de las cargas de <strong>trabajo</strong> para lostrabajadores54 Ci<strong>en</strong>tos de ejemplos los podemos ver <strong>en</strong> la industria maquiladora. Donde simplem<strong>en</strong>te se recurre a la extracción de las d<strong>en</strong>ominadasv<strong>en</strong>tajas competitivas a costa de la mano de obra.143


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOmigración como a ser objeto de tráfico” lo que ti<strong>en</strong>de a perpetuar los actos deviol<strong>en</strong>cia hacia las mujeres.Por otra parte, Hirigoy<strong>en</strong> (2001) utiliza los términos de cinismo d<strong>el</strong> sistemay perversidad d<strong>el</strong> sistema para describir formas de organización promotoras de laviol<strong>en</strong>cia psicológica <strong>en</strong> la modalidad de acoso moral. En s<strong>en</strong>dos procedimi<strong>en</strong>toslas empresas se val<strong>en</strong> de “la manipulación y la m<strong>en</strong>tira para obt<strong>en</strong>er un mayorr<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to de sus asalariados y aum<strong>en</strong>tar sus cifras”. Dichos actos, sin duda,estimulan más que la cooperación <strong>en</strong>tre los trabajadores, la rivalidad y <strong>el</strong> <strong>en</strong>cono.De esto a la viol<strong>en</strong>cia psicológica no hay ni un solo paso.En fin, la mundialización a pesar de sus “bondades” ti<strong>en</strong>e como atributos laexclusión y la justificación de la desigualdad, tanto <strong>en</strong>tre naciones como <strong>en</strong>poblaciones, condición que incuba <strong>el</strong> infortunio de la viol<strong>en</strong>cia. Ya Krug lom<strong>en</strong>ciona <strong>en</strong> <strong>el</strong> 1 er Informe Mundial sobre la Viol<strong>en</strong>cia y la Salud, “las sociedadescon niv<strong>el</strong>es <strong>el</strong>evados de desigualdad, donde la brecha <strong>en</strong>tre ricos y pobres se<strong>en</strong>sancha más como resultado de la globalización, probablem<strong>en</strong>te sufran unaum<strong>en</strong>to de la viol<strong>en</strong>cia interpersonal” (Krug, op. cit.).¿Habrá algo más g<strong>en</strong>erador de viol<strong>en</strong>cia que esto?Una tipología de la viol<strong>en</strong>cia y su expresión psicológica <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>.En la Asamblea Mundial de la Salud, c<strong>el</strong>ebrada <strong>en</strong> <strong>el</strong> año de 1996 <strong>en</strong> Ginebra, laviol<strong>en</strong>cia fue declarada como un asunto de <strong>salud</strong> pública, de <strong>el</strong>lo emanó lanecesidad de <strong>en</strong>unciar una tipología de la viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la que se pudierancaracterizar sus difer<strong>en</strong>tes tipos y la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre éstos.Así, la viol<strong>en</strong>cia es dividida <strong>en</strong> tres categorías g<strong>en</strong>erales:La viol<strong>en</strong>cia autoinflingidaLa viol<strong>en</strong>cia interpersonalLa viol<strong>en</strong>cia colectivaEn este <strong>trabajo</strong> sólo abordaremos la viol<strong>en</strong>cia interpersonal <strong>en</strong> su modalidad deviol<strong>en</strong>cia comunitaria que “es la que se produce <strong>en</strong>tre personas que no guardanpar<strong>en</strong>tesco y que pued<strong>en</strong> conocerse o no, y sucede por lo g<strong>en</strong>eral fuera d<strong>el</strong> hogar”(Krug, et al, op. cit.)144


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJODe esta suerte, la viol<strong>en</strong>cia psicológica <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong> está inscrita<strong>en</strong> la expresión interpersonal y es concebida de dos formas:Amedr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>toIntimidación y hostigami<strong>en</strong>toConforme al Comunicado de Pr<strong>en</strong>sa de la OIT CE 132/22, <strong>el</strong>amedr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong> cada vez es más frecu<strong>en</strong>te y “se trata detodo comportami<strong>en</strong>to of<strong>en</strong>sivo de un miembro d<strong>el</strong> personal que, mediante actosrevanchistas, cru<strong>el</strong>es, malint<strong>en</strong>cionados o humillantes, busque debilitar lacondición de otro trabajador o de un grupo de trabajadores”.Tal podría ser <strong>el</strong> caso de g<strong>en</strong>erar dificultades al compañero de <strong>trabajo</strong> quedestaque <strong>en</strong> <strong>el</strong> desempeño de sus funciones; <strong>el</strong> que un superior se dirijasistemáticam<strong>en</strong>te a un subordinado por medio de gritos; la imposición por parte d<strong>el</strong>"amedr<strong>en</strong>tador" de sus puntos de vista como única manera correcta de realizar lastareas; la negativa d<strong>el</strong> "amedr<strong>en</strong>tador" a d<strong>el</strong>egar responsabilidades argum<strong>en</strong>tandoque nadie merece su confianza; la mortificación a otros miembros d<strong>el</strong> personal concríticas negativas incesantes o privar de responsabilidades a los trabajadores quemuestr<strong>en</strong> grandes compet<strong>en</strong>cias o aptitudes profesionales (ídem, pág 2).La intimidación y hostigami<strong>en</strong>to se define como los comportami<strong>en</strong>tos queun grupo de trabajadores ejerce sobre otro trabajador y que van desde “la repeticiónde com<strong>en</strong>tarios negativos sobre una persona o las críticas incesantes <strong>en</strong> su contra;"hacer <strong>el</strong> vacío" a un trabajador, desal<strong>en</strong>tando todo contacto social con éste; o lapropagación de chismes o de información falsa acerca de la persona que se quiereperjudicar” (ídem, pág. 3).Una vez caracterizada la viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong>, dispongámonos aconc<strong>en</strong>trar nuestro análisis <strong>en</strong> <strong>el</strong> acoso moral.145


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO¿Qué es acoso moral <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>?El concepto de acoso moral <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> ha surgido de definicionespreced<strong>en</strong>tes sobre la viol<strong>en</strong>cia psicológica <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Heinz Leymann fue uno d<strong>el</strong>os primeros especialistas <strong>en</strong> <strong>el</strong> tema y d<strong>en</strong>ominó como psicoterror laboral(Leyman, 2001) a toda comunicación hostil e inmoral que se dirige de una manerasistemática por uno o más individuos, principalm<strong>en</strong>te hacia un compañero de<strong>trabajo</strong> que, debido a <strong>el</strong>lo, es empujado a una posición de indef<strong>en</strong>sión que le impidecontinuar efici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te con sus actividades laborales.Mi<strong>en</strong>tras que para Christophe Dejours (1999), “<strong>el</strong> acoso moral es un cuadro clínicoespecífico de ali<strong>en</strong>ación social <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Dicho cuadro lleva a la marginaciónextrema, a la pérdida de id<strong>en</strong>tidad d<strong>el</strong> sujeto que lo sufre. La ali<strong>en</strong>ación social es <strong>el</strong>resultado de presiones psíquicas que surg<strong>en</strong> de la organización d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> sobre <strong>el</strong>sujeto. Ya sea <strong>el</strong> modo de gestión y evaluación o <strong>el</strong> estilo de dirección <strong>en</strong> laempresa”.Einars<strong>en</strong> y Skogstad (1996); Leymann (1996); Zapf et al. (1996) y Zapf(1999) defin<strong>en</strong> <strong>el</strong> acoso <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> como “un tipo extremo de estresor social. Sedistingue de los estresores “normales” por su larga duración y por estar dirigido“especialm<strong>en</strong>te” a una persona <strong>en</strong> particular”.Marie-France Hirigoy<strong>en</strong> (2001) señala que <strong>el</strong> acoso moral <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> esprincipalm<strong>en</strong>te un rechazo a la alteridad que se manifiesta por una int<strong>en</strong>cionalidadperversa consci<strong>en</strong>te o inconsci<strong>en</strong>te de causar daño. Hirigoy<strong>en</strong> define al acosomoral <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> “como toda acción (gesto, palabra, comportami<strong>en</strong>to, actitud,etc.) que at<strong>en</strong>te, por su repetición y gravedad, contra la dignidad o la integridadpsíquica o física de uno mismo o de un trabajador” (ídem, pág. 19).Así, <strong>el</strong> acoso moral <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> es un asedio comunicacional, un cuadroclínico específico de ali<strong>en</strong>ación social <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, un estresor social y un rechazoa la alteridad que es g<strong>en</strong>erado por la organización social d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> a través de unintríngulis complem<strong>en</strong>tario conformada por <strong>el</strong> sistema de <strong>trabajo</strong>, uno o variosacosadores y un acosado. La principal característica de este cuadro clínico es su146


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOreiteración y sistematicidad, lo que provoca <strong>en</strong> las víctimas un “s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to dehaber sido maltratadas, despreciadas, humilladas, rechazadas”. (ídem, pág. 17)De lo anterior se deriva la naturaleza moral d<strong>el</strong> acoso, pues <strong>el</strong> objetivo de éste esg<strong>en</strong>erar <strong>en</strong> la víctima un vacío que poco a poco le va minando la <strong>salud</strong> y le reduce aun simple objeto, blanco de la viol<strong>en</strong>cia y víctima de las decisiones que suempleador decida tomar.Piñu<strong>el</strong> (2002) caracteriza la naturaleza d<strong>el</strong> acoso <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> <strong>en</strong> laint<strong>en</strong>cionalidad que conlleva <strong>el</strong> m<strong>en</strong>oscabo y deterioro de la capacidad laboral quese int<strong>en</strong>ta provocar <strong>en</strong> la víctima. Es decir, para este autor los comportami<strong>en</strong>tos deacoso g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una finalidad específica “poder... <strong>el</strong>iminar a la víctimamás fácilm<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> lugar y d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> que ocupa <strong>en</strong> la organización”.En fin, <strong>el</strong> acoso moral <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> sería así, una estrategia que no se funda<strong>en</strong> la simple rivalidad interpersonal sino que puede estar vinculado a una maniobrainstitucional que t<strong>en</strong>ga como fin forzar la salida “voluntaria” de un trabajador. Condicha determinación una empresa estaría <strong>en</strong> la inmejorable situación de rehuir <strong>el</strong>pago de la indemnización que correspondiera legalm<strong>en</strong>te al implicado. Mas esnecesario evitar, <strong>en</strong> este rubro, cualquier g<strong>en</strong>eralización, pues no es ésta la únicamodalidad <strong>en</strong> que puede darse <strong>el</strong> acoso moral. Exist<strong>en</strong> otras formas que seconc<strong>en</strong>tran principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las disputas g<strong>en</strong>eradas exclusivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre lostrabajadores, lo que de ninguna manera exime a la empresa <strong>en</strong> su coresponsabilidadante <strong>el</strong> tema. Ya Piñu<strong>el</strong> (2001) lo refiere así: “<strong>el</strong> acoso laboral noes un problema tan sólo d<strong>el</strong> individuo o d<strong>el</strong> perverso acosador que lo des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>a,sino todo un signo o síntoma de que las cosas no marchan bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> la manera deorganizar <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, de asignar las cargas d<strong>el</strong> mismo, de s<strong>el</strong>eccionar o promocionara los directivos clave, o bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> lo que respecta a los valores, la cultura y <strong>el</strong> estilode managem<strong>en</strong>t ci<strong>en</strong>tífico”.Otro de los aspectos importantes a resaltar sobre <strong>el</strong> tema es lo concerni<strong>en</strong>teal vínculo que <strong>el</strong> acoso moral ti<strong>en</strong>e con <strong>el</strong> poder, específicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> su modalidadr<strong>el</strong>acional.147


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOUriz (1994) señala que las organizaciones funcionan como <strong>en</strong>tornos dond<strong>el</strong>os individuos ejercitan su capacidad de poder hacer; imag<strong>en</strong> primordial de todosujeto que se construye, tanto al reconocer <strong>en</strong> los otros dicha capacidad, como <strong>en</strong> <strong>el</strong>que esta misma le sea concedida por aqu<strong>el</strong>los. De esto dep<strong>en</strong>de que lasorganizaciones d<strong>en</strong> orig<strong>en</strong> a dos distintos tipos de r<strong>el</strong>aciones de poder: dedominación y de cooperación.El acoso moral <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> ti<strong>en</strong>e su esc<strong>en</strong>ario <strong>en</strong> las r<strong>el</strong>aciones de dominación.Expliquemos brevem<strong>en</strong>te esta conjetura.Todo individuo, <strong>en</strong> cualquier contexto, ya no se diga <strong>el</strong> laboral, se ve <strong>en</strong> lanecesidad de interactuar con otros individuos. Puede hacerlo de dos maneras;percibi<strong>en</strong>do a los otros como colaboradores o visualizarlos como adversarios.Cuando un sujeto discrimina a los otros como opon<strong>en</strong>tes, éste se trueca <strong>en</strong>un agresor pot<strong>en</strong>cial y se echa a andar un proceso a través d<strong>el</strong> cual la am<strong>en</strong>aza seconfigura como una consecu<strong>en</strong>cia probable resultante de dicha interacción. De <strong>el</strong>loderiva <strong>en</strong> que un acosador recurra a la agresión como instrum<strong>en</strong>to que, lejos decualquier utilidad biológica primaria, caracterizada por una confrontación físicadirecta, reviste un interés más subjetivo: <strong>el</strong>iminar la fu<strong>en</strong>te de la am<strong>en</strong>aza. Es decir,aniquilar simbólicam<strong>en</strong>te al otro.Así, <strong>el</strong> acosador pone <strong>en</strong> marcha una agresión que se dirige “contra todoobstáculo que <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de puede oponerse al logro de sus objetivos,indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de la actuación actual o previsible d<strong>el</strong> mismo. No responde auna agresión previa o prevista, sino a la decisión d<strong>el</strong> acosador de ocupar un lugar<strong>en</strong> <strong>el</strong> que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>el</strong> agredido” (Uriz, 1994).Es decir, cuando una organización laboral promueve la compet<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre susasociados, le abre la puerta a la agresión como práctica cotidiana. Le ti<strong>en</strong>de unpu<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> que pued<strong>en</strong> transitar fluidam<strong>en</strong>te todo tipo de reacciones emocionalesque expon<strong>en</strong>, tanto a sus emisores como a sus receptores, a una lucha intestina porla obt<strong>en</strong>ción de un sitio de privilegio. Un sitio de poder.De esta forma no es difícil id<strong>en</strong>tificar que <strong>el</strong> proceso d<strong>el</strong> acoso moralresponde a una especie de subsidio organizacional que da salida a lo que Uriz148


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOd<strong>en</strong>omina como “las estructuras <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es básicas” (ídem, pág. 70) d<strong>el</strong> sujeto.Estructuras que se caracterizan por su inmediatez de respuesta y no necesariam<strong>en</strong>tepor su prud<strong>en</strong>cia. Así pues, éste es <strong>el</strong> soporte psíquico d<strong>el</strong> acoso moral: la agresióny la dominación.De tal suerte, <strong>el</strong> acoso moral debe ser abordado desde una óptica quesancione a la mundialización como una estrategia económica que facilita y permit<strong>el</strong>as r<strong>el</strong>aciones asimétricas <strong>en</strong>tre naciones, y cuya consecu<strong>en</strong>cia indiscutible es lainstauración de la dominación como un esquema r<strong>el</strong>acional implícito y “aceptado”por y <strong>en</strong> las organizaciones. En conclusión, <strong>el</strong> binomio estrategia económica -asimilación organizacional no es un esc<strong>en</strong>ario muy propicio para la g<strong>en</strong>eración deprácticas sociolaborales que t<strong>en</strong>gan a bu<strong>en</strong> recaudo la integridad <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> de lostrabajadores.Prosigamos ahora a exponer sucintam<strong>en</strong>te cómo se emplaza <strong>el</strong> proceso d<strong>el</strong>acoso moral y sus repercusiones <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> de las víctimas.El proceso d<strong>el</strong> acoso moral y sus repercusiones <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> de lasvíctimasEl acoso: un proceso siniestro de desgaste.Es importante destacar que, por su naturaleza r<strong>el</strong>acional, <strong>el</strong> acoso moral esindiscutiblem<strong>en</strong>te un proceso de desgaste psicosocial. Además, como loexpusimos líneas arriba, <strong>el</strong> contexto que facilita <strong>el</strong> acoso <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> es aqu<strong>el</strong>donde permean las r<strong>el</strong>aciones de dominación; esc<strong>en</strong>ario donde se verifica <strong>el</strong>vínculo infalible para <strong>el</strong> emplazami<strong>en</strong>to de esta calamidad moral: <strong>el</strong> vínculoagresión – poder.Pero, ¿cómo se instala dicho proceso? Veamos dos explicaciones distintas,una c<strong>en</strong>trada <strong>en</strong> la percepción individual y otra <strong>en</strong> la ali<strong>en</strong>ación social.Valette (2001), retoma la postura de Leymann qui<strong>en</strong> señala que los prolegóm<strong>en</strong>osd<strong>el</strong> acoso son más bi<strong>en</strong> conflictos cotidianos que g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te son resu<strong>el</strong>tos por laspartes involucradas. De no ser así, y g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te después de seis meses de luchasin fortuna, la instalación d<strong>el</strong> acoso se da con la ruptura d<strong>el</strong> equilibrio psíquico de149


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOla víctima. Según Leymann, esto se expresa de manera muy similar a las reaccionesd<strong>el</strong> tipo postraumáticas que se caracterizan por: ffijación d<strong>el</strong> trauma, intrusiones,re-exposición compulsiva al trauma, evitación y embotami<strong>en</strong>to, incapacidad demodular <strong>el</strong> grado de alerta, capacidad de procesar información y cambiosperman<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la personalidad.Después de esto, Leymann señala que la hostilidad s<strong>en</strong>tida por la víctimaes tal, que le surge un s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de negación d<strong>el</strong> derecho al <strong>trabajo</strong>. Es a partir deaquí que <strong>el</strong> acosado int<strong>en</strong>ta resistirse a acudir a laborar y, de asistir, se torna cadavez más incompet<strong>en</strong>te <strong>en</strong> su ejercicio. Situación inmejorable para justificar su ceseo despido laboral.Para Dejours (Citado por Valette op. cit pág. 5) <strong>el</strong> proceso d<strong>el</strong> acoso esconsecu<strong>en</strong>cia de la ali<strong>en</strong>ación social y consta de las sigui<strong>en</strong>tes fases:Es consecutivo a una posición de inconformidad de un individuo que, al v<strong>en</strong>cer sumiedo, <strong>en</strong>tra <strong>en</strong> reb<strong>el</strong>ión contra la dominación simbólica que realiza laadministraciónSe comete una injusticia contra <strong>el</strong> sujeto <strong>en</strong> reb<strong>el</strong>ión, más a pesar de <strong>el</strong>lo norecibe ninguna muestra de solidaridad de sus compañeros de <strong>trabajo</strong>El movimi<strong>en</strong>to de indignación y reb<strong>el</strong>ión naci<strong>en</strong>te con <strong>el</strong> sujeto, <strong>en</strong> vez de crear <strong>en</strong>los otros la emoción colectiva y solidaria, aísla todavía más al sujetoLa pasividad, la indifer<strong>en</strong>cia y la inercia de los compañeros, con r<strong>el</strong>ación a ladominación y sumisión simbólica, exasperan todavía más al sujeto. Es a partir de<strong>en</strong>tonces que empieza a manifestar comportami<strong>en</strong>tos extraños. Así, <strong>el</strong> sujeto, solo yestigmatizado, sosti<strong>en</strong>e una r<strong>el</strong>ación crítica con la realidad d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. R<strong>el</strong>aciónmuchas veces justificable. A fin de cu<strong>en</strong>tas, este distanciami<strong>en</strong>to se convierte <strong>en</strong> <strong>el</strong>principal at<strong>en</strong>tado contra su id<strong>en</strong>tidadComo podemos observar, <strong>el</strong> proceso d<strong>el</strong> acoso moral es mucho máscomplicado que un simple problema de interr<strong>el</strong>ación, ti<strong>en</strong>e un vínculo indisolublecon las formas de gestión organizacional y se caracteriza por la dominación ysumisión de una de las partes <strong>en</strong> conflicto.El acoso moral: un at<strong>en</strong>tado contra la integridad <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>150


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOVeamos ahora cuáles con las repercusiones que <strong>el</strong> acoso moral g<strong>en</strong>era <strong>en</strong> la<strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> de qui<strong>en</strong>es lo sufr<strong>en</strong>.Según los datos reportados por la Fédération Générale du Travail de B<strong>el</strong>gique unade las principales repercusiones que <strong>el</strong> acoso moral g<strong>en</strong>era <strong>en</strong> la integridad <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>de la víctima provi<strong>en</strong><strong>en</strong> de sus efectos acumulativos. Pues mi<strong>en</strong>tras <strong>el</strong> acosador está<strong>en</strong> viabilidad de planear y decidir cuándo llevar a cabo un nuevo embate contra lavíctima, ésta t<strong>en</strong>drá que mant<strong>en</strong>erse hipervigilante ante tal posibilidad. Así,mant<strong>en</strong>er <strong>el</strong> estado de alerta necesario para rep<strong>el</strong>er o esquivar cualquier agresión seconvierte <strong>en</strong> una pesada carga, necesaria, durante mínimo 8 horas por jornada.Al cabo de unos días, la víctima se puede quejar de dolor de cabeza, malestaresestomacales o intestinales, temblores, transpiración profusa, taquicardia y t<strong>en</strong>sión einsomnio. Conforme la situación de acoso se mant<strong>en</strong>ga, alrededor de 6 mesessegún los expertos, la mayor parte de las víctimas sufr<strong>en</strong> d<strong>el</strong> síndrome de estréspostraumático.Si la d<strong>el</strong>ación d<strong>el</strong> acoso no se concreta, Leymann (op. cit.) afirma que,después de 18 meses de estar sometido al psicoterror laboral, la víctima desarrolla<strong>el</strong> desord<strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral de angustia caracterizado por:Afectaciones de tipo muscular como: temblores, dolor muscular, inquietudy fatiga. hiperactividad d<strong>el</strong> sistema nervioso autónomo expresada <strong>en</strong>: necesidad deaire, palpitaciones d<strong>el</strong> corazón, pulso rápido, sudoración <strong>en</strong> las manos, sequedad <strong>en</strong>la boca, vértigo o desvanecimi<strong>en</strong>to, malestares gastrointestinales, cambios súbitos<strong>en</strong> la temperatura corporal, gran necesidad de orinar y <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tir un nudo <strong>en</strong> lagarganta.Hipervigilancia e hipers<strong>en</strong>sibilidad: s<strong>en</strong>tirse alterado, hiperreactividadante estímulos externos, dificultad para conc<strong>en</strong>trarse, dificultades para conciliar ymant<strong>en</strong>er <strong>el</strong> sueño e irritabilidad.Para Marie-France Hirigoy<strong>en</strong> (Valette op. cit ídem pág. 4), las víctimas deacoso moral sufr<strong>en</strong> una descomposición <strong>en</strong> tres aspectos:PsicosomáticoLo que no se puede expresar verbalm<strong>en</strong>te se manifiesta a través d<strong>el</strong> cuerpo.Estos problemas no resultan solam<strong>en</strong>te de la agresión, sino, sobretodo, de la151


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOincapacidad de hacerles fr<strong>en</strong>te, pues los afectados pi<strong>en</strong>san que estarían equivocadosal int<strong>en</strong>tarlo, ya que se asum<strong>en</strong> como culpables de lo que les sucede.Estados depresivos mayores que pued<strong>en</strong> llevar al suicido.Formas de comportami<strong>en</strong>to caracterizadas por pasajes de ira <strong>en</strong> los sujetos másimpulsivos. Estas respuestas son t<strong>en</strong>tativas vanas d<strong>el</strong> acosado por hacerse <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der.Ya sea por una expresión pública de una crisis de nervios, o bi<strong>en</strong> por un actoagresivo dirigido a hacia su victimario.Por otra parte, Piñu<strong>el</strong> (2001) señala que, además de estrés postraumático los efectospsicológicos <strong>en</strong> las víctimas de acoso son:El estrés por coacción continuadaEl síndrome de fatiga crónicaEl estrés por coacción continuada, según Piñu<strong>el</strong>, (2004) “recoge bu<strong>en</strong>aparte de las características que <strong>el</strong> DSM IV atribuye al síndrome de estréspostraumático” y son:Exposición a un acontecimi<strong>en</strong>to estresante o situación de naturalezaexcepcionalm<strong>en</strong>te am<strong>en</strong>azadora.Recuerdo continuado o reaparición d<strong>el</strong> recuerdo d<strong>el</strong> acontecimi<strong>en</strong>to estresante al<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarse a circunstancias parecidas o r<strong>el</strong>acionadas con <strong>el</strong> ag<strong>en</strong>te estresante.Evitación de circunstancias parecidas r<strong>el</strong>acionadas con <strong>el</strong> acontecimi<strong>en</strong>totraumático.Una de las dos:Incapacidad para recordar parcial o totalm<strong>en</strong>te aspectos importantes d<strong>el</strong> períodode exposición al ag<strong>en</strong>te estresanteSíntomas persist<strong>en</strong>tes de hipers<strong>en</strong>sibilidad psicológica y activación,manifestados por al m<strong>en</strong>os dos de los sigui<strong>en</strong>tes:Dificultad para conciliar <strong>el</strong> sueñoIrritabilidadDificultad de conc<strong>en</strong>traciónFacilidad para distraerseSobresaltos y apr<strong>en</strong>sión exagerados152


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLos criterios B, C y D se cumpl<strong>en</strong> <strong>en</strong> los 6 meses posteriores al acontecimi<strong>en</strong>toestresanteRespecto al síndrome de fatiga crónica, Piñu<strong>el</strong> (ídem pág. 90) destaca supres<strong>en</strong>cia durante 6 meses o más, la exclusión de otras causas físicas o psíquicas,cansancio que no desaparece con <strong>el</strong> descanso y la pres<strong>en</strong>cia al m<strong>en</strong>os de cuatro d<strong>el</strong>os sigui<strong>en</strong>tes síntomas: pérdida de memoria, dolores musculares, dolores <strong>en</strong> lasarticulaciones, inflamación de la garganta, inflamación de los nódulos linfáticos <strong>en</strong>nuca y axilas, cefaleas y malestar y agotami<strong>en</strong>to más de un día después de unesfuerzo. Antes de concluir con este apartado, es importante m<strong>en</strong>cionar que laúltima y más cru<strong>en</strong>ta repercusión que <strong>el</strong> acoso moral <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> puede ocasionares <strong>el</strong> suicidio. Ya desde los estudios que realizó Leymann consideró que uno decada cinco suicidios <strong>en</strong> Suecia t<strong>en</strong>ía como causa al acoso moral <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. En,fin. El tema d<strong>el</strong> acoso moral es bastante complejo lo que implica la imperiosanecesidad de abordarlo de manera ord<strong>en</strong>ada y sistemática <strong>en</strong> nuestro <strong>en</strong>tornolatinoamericano.A manera de conclusiónSin duda muchos serán los puntos que no pudieron ser abordados sobre <strong>el</strong> tema d<strong>el</strong>acoso moral <strong>en</strong> este <strong>trabajo</strong>. Sin embargo consideramos que, si logramos inquietarun poco a los especialistas de la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> ocupacional de Latinoamérica, paraque ori<strong>en</strong>t<strong>en</strong> sus <strong>trabajo</strong>s de investigación hacia este problema, sin duda lacontribución estará materializada.No olvidemos que todavía <strong>en</strong> nuestro sub-contin<strong>en</strong>te se viv<strong>en</strong>, <strong>en</strong> la mayoría de lospaíses que lo conforman, condiciones estructurales que favorec<strong>en</strong> la perpetuaciónde la pobreza y la desigualdad; condiciones que se conviert<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> germ<strong>en</strong> de laviol<strong>en</strong>cia social. Y una vez que ésta se instala, se disemina a otras esferas de la vidacomo lo es <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>.Por otra parte, también es importante ap<strong>el</strong>ar a nuestra capacidad creativapara que, una vez que contemos con evid<strong>en</strong>cias obt<strong>en</strong>idas a través de estudiosserios y metodológicam<strong>en</strong>te bi<strong>en</strong> inducidos, logremos g<strong>en</strong>erar, a pesar de losexiguos recursos económicos disponibles, estrategias que at<strong>en</strong>ú<strong>en</strong> y prev<strong>en</strong>gan <strong>el</strong>acoso moral <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Ello no sólo nos permitirá escudriñar bu<strong>en</strong>as prácticaspara su control y manejo, sino que nos posibilitaría <strong>en</strong>marcar a la viol<strong>en</strong>ciapsicológica <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y, específicam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> acoso moral, <strong>en</strong> una dim<strong>en</strong>sión quese ajuste a nuestras realidades nacionales153


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJORefer<strong>en</strong>cias bibliográficasWorld Health Organization Global Consultation on Viol<strong>en</strong>ce and Health. Viol<strong>en</strong>ce:a public health priority. G<strong>en</strong>eva: 1996 (docum<strong>en</strong>to WHO/EHA/SPI.POA.2)MSF (Managem<strong>en</strong>t, Sci<strong>en</strong>ce and Finance). Prev<strong>en</strong>tion of Viol<strong>en</strong>ce At Work, andMSF Guide With Mod<strong>el</strong> Agreem<strong>en</strong>t and Viol<strong>en</strong>ce At Work Questionnaire. MSFHealth and Safety Information, nº 37. En: Leon J Warshaw, Director. Tomo II.Capítulo 51: la viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong>. Enciclopedia de Salud y Seguridad<strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo de la Organización Internacional d<strong>el</strong> Trabajo. Ginebra; OIT, 1993. 2Krug, E. et al. I er Informe Mundial sobre la Viol<strong>en</strong>cia y la Salud. Washington,D.C., Organización Panamericana de la Salud, Oficina Regional para las Américasde la Organización Mundial de la Salud: 2003. 19.Organización Mundial de la Salud. Repercusión de la Viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la Salud de laspoblaciones americanas 132.A Sesión d<strong>el</strong> Comité Ejecutivo Washington, D.C.,EUA, 23-27 de junio de 2003 Punto 4.14 d<strong>el</strong> ord<strong>en</strong> d<strong>el</strong> día provisional CE132/22(Esp.) 5 mayo 2003. págs. 12 –13Rodríguez, J., Forero, L., Hernández, H., Castillo, P. Caracterización de difer<strong>en</strong>tesformas de viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong> y exploración de sus <strong>factores</strong> asociados.FISO Instituto Nacional de Medicina y Ci<strong>en</strong>cias For<strong>en</strong>ses; Bogotá, Colombia,2002–2003.OIT. Comunicado de pr<strong>en</strong>sa de la OIT. CE132/22, Lunes 20 de julio de 1998.“Viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>: un problema mundial”. Ginebra y Washington D.C.; OIT,1998. 5Buvinic M, Morrison A. Technical Note 4: Economic and social consequ<strong>en</strong>ces ofviol<strong>en</strong>ce. Viol<strong>en</strong>ce as an obstacle to dev<strong>el</strong>opm<strong>en</strong>t. Washington, DC; InteramericanDev<strong>el</strong>opm<strong>en</strong>t Bank, 1999. 3–4154


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLawless, P. Fear and Viol<strong>en</strong>ce in the Workplace: A Survey Docum<strong>en</strong>ting theExperi<strong>en</strong>ce of American Workers. Minneapolis, Minnesota: Northwestern NationalLife Insurance. En: Leon J. Warshaw, director. Tomo II. Capítulo 51: la viol<strong>en</strong>cia<strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong>. Enciclopedia de Salud y Seguridad <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo de laOrganización Internacional d<strong>el</strong> Trabajo. Ginebra, OIT, 1993. 2Namie, Gary. U.S. Hostile Workplace Survey 2000. Michigan; The WorkplaceBullying & Trauma Institute, 2000. 1Soares, Ang<strong>el</strong>o. Quand le travail devi<strong>en</strong>t indéc<strong>en</strong>t: le harcèlem<strong>en</strong>t psychologiqueau travail. Montreal; Université du Québec à Montréal, 2002. 28 págs.Di Martino, V., H<strong>el</strong>ge, H., Cooper, C. Prev<strong>en</strong>ting viol<strong>en</strong>ce and harassm<strong>en</strong>t in theworkplace. Ir<strong>el</strong>and; European Foundation for the Improvem<strong>en</strong>t of Living andWorking Conditions, 2003. págs. 42Ros<strong>en</strong>berg, M., Mercy, J. Assaultive viol<strong>en</strong>ce En: Leon J. Warshaw, director.Tomo II. Capítulo 51: la viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> lugar de <strong>trabajo</strong>. Enciclopedia de Salud ySeguridad <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo de la Organización Internacional d<strong>el</strong> Trabajo. Ginebra,OIT, 1993. 2–3Amin, S. Capitalismo, Imperialismo, Mundialización. En: Seoane, J. y Taddei, E.Compiladores Resist<strong>en</strong>cias Mundiales. De Seattle a Porto Alegre. Bu<strong>en</strong>os Aires:CLACSO, 2001. 16Petras, J. ¿Quién Gobierna <strong>el</strong> Mundo? Available at:http://www.eurosur.org/reb<strong>el</strong>ion/petras/petras200502.htmFregoso, J. “Motorola México se achica. Su pres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Puebla ti<strong>en</strong>e los díascontados”. Rev. Expansión, 2003, 869: 17OIT. La viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>: una carga costosa. Available at:http://www.ilo.org/public/spanish/region/ampro/cinterfor/temas/g<strong>en</strong>der/doc/cinter/pacto/cue_g<strong>en</strong>/viol_tra.htm155


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOHirigoy<strong>en</strong>, M. El acoso moral <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Distinguir lo verdadero de lo falso.España, Paidós 2001. 178–179WHO (docum<strong>en</strong>to WHO/EHA/ SPI.POA.2). Resolución WHA 49.25. GlobalConsultation on Viol<strong>en</strong>ce and Health. Viol<strong>en</strong>ce: a public health priority. Ginebra;Organización Mundial de la Salud, 1996.OIT Viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>: un problema mundial Publicación simultánea <strong>en</strong>Ginebra y Washington D.C.: Lunes 20 de julio de 1998 (OIT/98/30) Comunicadode pr<strong>en</strong>sa de la OIT. CE132/22 (Esp.) págs. 5–6Leymann, H. “The Definition of Mobbing at Workplaces” The MobbingEncyclopaedia. Available at: http://www.leymann.se/English/frame.html/12100eDejours, Christophe. Viol<strong>en</strong>ce ou Domination in Travail. Revue Internationale depsychopatologie et de psychodinamique du travail N° 3 1999. En: Valette, JC.Hypothèses de travail pour compr<strong>en</strong>dre le processus de harcèlem<strong>en</strong>t moral et agir.http://www.cgt.fr/06campa/protectionsociale/condtravai/evalurisk/risquespro/hypothes.pdf (la traducción es de Acosta, M, y los subrayados son nuestros)Zapf, D. “Organisational, work group r<strong>el</strong>ated and personal causes ofmobbing/bullying at work”. International Journal of Manpower, 1999, 20: (1/2) 70Piñu<strong>el</strong>, I. “La viol<strong>en</strong>cia psicológica <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>” Informe CISNEROS II sobre“Viol<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>en</strong>torno laboral” Resultados pr<strong>el</strong>iminares d<strong>el</strong> barómetroCISNEROS II. España: 2002. pág 2.http://212.73.52.211/hosting/000c/acosomoral/pdf/bibliografia/Pi%F1u<strong>el</strong>_cisneros2.pdf156


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOPiñu<strong>el</strong>, I. Mobbing, Cómo sobrevivir al acoso psicológico <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Santander;Sal Terrae, 2001. 61Uriz, J. La subjetividad de la organización El poder más allá de las estructuras.España; Siglo XXI de España Editores, S. A. 1994. 71Valette, JC. “Hypothèses de travail pour compr<strong>en</strong>dre le processus de harcèlem<strong>en</strong>tmoral et agir”. Available at:http://www.cgt.fr/06campa/protectionsociale/condtravai/evalurisk/risquespro/hypothes.pdfFGTB Harcèlemet moral au travail. Une reponse sindícale. Brux<strong>el</strong>les; ServiceEntreprises de la FGTB, 2002. 20Leymann, H. op. cit http://www.leymann.se/English/frame.html/32130e157


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOTRABAJO Y CALIDAD DE VIDAJosé G. Salazar Estrada, Carlos AlvaradoIntroducciónEl estudio de los determinantes de la calidad de vida, es un tema que hasuscitado un creci<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre los diversos estudiosos de la Salud y de las Ci<strong>en</strong>ciasSociales, <strong>en</strong> una búsqueda por <strong>en</strong>contrar un mod<strong>el</strong>o teórico integrador y poroptimizar y ori<strong>en</strong>tar las interv<strong>en</strong>ciones dirigidas a grupos sociales o a grandespoblaciones. Pero la discusión da inicio desde la definición propia de Calidad deVida (CV), término que ha existido desde hace varias décadas, con un orig<strong>en</strong>desconocido, se empieza a hacer popular <strong>en</strong> los ámbitos de la <strong>salud</strong>, la <strong>salud</strong><strong>m<strong>en</strong>tal</strong>, la educación, y <strong>en</strong> muchas otras áreas de la medicina y de las Ci<strong>en</strong>ciasSociales. Es <strong>en</strong> esta última donde se ha formado una conceptualización másexplicativa de lo que se quiere decir con Calidad de Vida, pero siempre <strong>en</strong> unaconstante lucha por establecer criterios cuantitativos vs. cualitativos. En unprincipio se buscaba aspectos que lo definieran desde lo económico como es <strong>el</strong>hablar de “niv<strong>el</strong> de vida” con indicadores de bi<strong>en</strong>estar social basados estrictam<strong>en</strong>te<strong>en</strong> <strong>el</strong> aspecto de económico o de poder adquisitivo y que no incluía indicadores d<strong>el</strong>satisfacción ambi<strong>en</strong>tal, laboral, social y/o personal.El término de Calidad de Vida tomo una fuerza importante <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbito d<strong>el</strong>a <strong>salud</strong>, al irse pres<strong>en</strong>tando <strong>el</strong> interés por las <strong>en</strong>fermedades crónico deg<strong>en</strong>erativas,tanto los oncólogos, como los especialistas <strong>en</strong> <strong>en</strong>fermedades crónicas sepreocuparon <strong>en</strong> la calidad de vida de los <strong>en</strong>fermos y por consigui<strong>en</strong>te se da unabúsqueda de instrum<strong>en</strong>tos de medición e id<strong>en</strong>tificar si los objetivos se cumplían ono.Actualm<strong>en</strong>te <strong>el</strong> desarrollo tecnológico <strong>en</strong> <strong>el</strong> campo de la medicina ha hechoque los cambios <strong>en</strong> las condiciones de vida evolucione de una década a otra, <strong>el</strong>increm<strong>en</strong>to de la esperanza de vida, nuevos tratami<strong>en</strong>tos y un mayor acceso a losservicios de la <strong>salud</strong>, propician <strong>en</strong>contrar <strong>en</strong> parámetros de morbilidad / mortalidad,y perfilar un cambio epidemiológico <strong>en</strong> donde valoran los resultados como unincrem<strong>en</strong>to de la calidad de vida, como producto de un mejor bi<strong>en</strong>estar físico,psicológico y social. Sin embargo esos avances logrados por la medicina nosiempre aseguran un increm<strong>en</strong>to de calidad de vida, los indicadores utilizados para158


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOla medición de calidad de vida no siempre son completos y valoran aspectosparciales dejando una <strong>en</strong>gañosa visión de la realidad.El caso de la calidad de vida r<strong>el</strong>acionada al <strong>trabajo</strong> no escapa de talinquietud, ya que <strong>el</strong> área laboral o <strong>el</strong> d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> productivo, hablar de lasnecesidades básicas específicam<strong>en</strong>te, y de las condiciones sociales, culturales,económicas y de acceso a los servicios son básicas y es<strong>en</strong>ciales <strong>en</strong> <strong>el</strong> ser humano,indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> modo de producción a que nos estemos refiri<strong>en</strong>do y a lascondiciones de <strong>trabajo</strong> particulares, pero cuando hablamos de calidad de vida d<strong>el</strong>os trabajadores t<strong>en</strong>dremos que darle <strong>el</strong> contexto propio al que nos referimos.Para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der esta r<strong>el</strong>ación debemos de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der que <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> es algo másque una fu<strong>en</strong>te de remuneración, para <strong>el</strong> hombre <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> es 1 :1.- Seguridad, indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia psicológica, s<strong>en</strong>sación de poder personal, capacidadpara bastarse por si mismo.2.- Experi<strong>en</strong>cia creci<strong>en</strong>te de la vida y de la profesión y oficio. Kabayashi dice “existe <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo algo que es mejor maestro que <strong>el</strong> ser humano: <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>”3.- Oportunidad de expresarse como persona individual y única. El profesor seexpresa <strong>en</strong> sus clases, <strong>el</strong> arquitecto <strong>en</strong> sus diseños, <strong>el</strong> medico <strong>en</strong> sus tratami<strong>en</strong>tos, <strong>el</strong>escritor <strong>en</strong> sus libros; y con la expresión va la expansión de la propia personalidad.4.- Satisfacción de ser útil, de estar <strong>en</strong> condiciones de dar un servicio valioso,solicitado y apreciado.5.- Refuerzo d<strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de la dignidad personal “soy un <strong>el</strong>em<strong>en</strong>to positivo de lacomunidad: merezco <strong>el</strong> pan que me como”. Para las personas de clase humilde <strong>el</strong><strong>trabajo</strong> es <strong>el</strong> último y seguro reducto de su confianza <strong>en</strong> la propia fuerza y <strong>en</strong> <strong>el</strong>propio valor.6.- Fu<strong>en</strong>te de r<strong>el</strong>aciones interpersonales que nos estimulan y <strong>en</strong>riquec<strong>en</strong>.7.- Integración de una comunidad humana difer<strong>en</strong>te de la familia, fincada sobreotros principios <strong>psicosociales</strong> y destinada a abrirnos a horizontes más amplios.8.- Ayuda a descubrirnos a nosotros mismos; termómetro de nuestra capacidad,espejo de nuestra imag<strong>en</strong> psíquica y social e indicador de nuestros valores ant<strong>en</strong>osotros mismos.9.- Estatus social, nuestro <strong>trabajo</strong> nos define tanto que cuando un desconocido nospreguntan ¿Quién eres? Hacer refer<strong>en</strong>cias ap<strong>el</strong>ando a nuestra función y actividadlaboral nos da un estatus social propio de la r<strong>el</strong>ación económica y profesional d<strong>el</strong><strong>trabajo</strong> realizado.159


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO10.- Satisfacción de la necesidad de estructurar nuestro tiempo. Si no trabajáramos<strong>en</strong> ninguna actividad los días serian más largos, vacíos, estériles y tristes.El <strong>trabajo</strong> es inher<strong>en</strong>te al ser humano y desde siempre ha formado parte desu historia, mejorando su calidad de vida, asumi<strong>en</strong>do roles de acuerdo a suscapacidades y compet<strong>en</strong>cias para cubrir la mayoría de las necesidades es<strong>en</strong>cialesd<strong>el</strong> hombre, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>las vivi<strong>en</strong>da, alim<strong>en</strong>tación, vestuario, educación. Lo cual a suvez marca las difer<strong>en</strong>cias culturales y sociales exist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo.Con <strong>el</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o mundial de la globalización y la alta tecnificación serecrudec<strong>en</strong> marcadam<strong>en</strong>te las desigualdades sociales, aum<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> desempleo y lamarginación, W. SyCip (citado por H.Peters, 1998) 1 m<strong>en</strong>ciona que <strong>en</strong> <strong>el</strong> siglorecién iniciado, sólo <strong>el</strong> 20% de la población económicam<strong>en</strong>te activa bastará paramant<strong>en</strong>er <strong>en</strong> marcha la economía mundial. Por lo que sólo ese 20% participará demanera más activa <strong>en</strong> <strong>el</strong> movimi<strong>en</strong>to económico y de consumo para mejorar sucalidad de vida. El restante 80% de la población mundial, <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tará grandesproblemas económicos, desempleo y una lucha difícil por la sobreviv<strong>en</strong>cia y por lotanto una “pobre” calidad de vida. El ingreso económico como obrero, empleado,campesino, trabajador indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te no asegura t<strong>en</strong>er acceso a los satis<strong>factores</strong>sufici<strong>en</strong>te para poder evaluar un increm<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la calidad de vida, la calidad y lacantidad varia <strong>en</strong> gran parte por la fuerza d<strong>el</strong> poder adquisitivo y por la seguridad einseguridad que ofrece <strong>el</strong> quehacer laboral, así como <strong>el</strong> tipo de <strong>trabajo</strong>, haci<strong>en</strong>domarcada las difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> los indicadores valorativos <strong>en</strong>tre un grupo y otro.En muchos países de América Latina como C<strong>en</strong>tro América, lasfluctuaciones de la economía, g<strong>en</strong>eran una constante inseguridad y pocaperman<strong>en</strong>cia laboral, cada día aum<strong>en</strong>tan las filas de desempleados y subempleados,lo que provoca inestabilidad no solo a niv<strong>el</strong> económico sino también <strong>en</strong> <strong>el</strong> planosocial y personal, <strong>en</strong> donde <strong>el</strong> espejismo de la creación de empleos a través d<strong>el</strong>autoempleo, no es más que la opción de empleos de poca duración, sin ningunaseguridad social y de una pobre perspectiva la futuro. Los c<strong>en</strong>tros laboralesofreci<strong>en</strong>do empleo a mano de obra barata, con poca estabilidad laboral pero conmayores exig<strong>en</strong>cias de preparación técnica.En este t<strong>en</strong>or, aparece <strong>el</strong> concepto de “calidad de vida” d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> rubrolaboral, como una necesidad por valorar no solo los aspectos r<strong>el</strong>acionados con lasnecesidades económicas y materiales sino aunado a <strong>el</strong>las, las necesidadespersonales subjetivas de s<strong>en</strong>sación de bi<strong>en</strong>estar.160


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOHasta hace muy poco tiempo <strong>el</strong> concepto de calidad de vida mant<strong>en</strong>ía pocar<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y <strong>el</strong> consumo de bi<strong>en</strong>es y servicios, era más un concepto detal abstracción que resultaba difícil su operacionalización, su instrum<strong>en</strong>tación y por<strong>en</strong>de su acceso para ser estudiado de manera ci<strong>en</strong>tífica. La r<strong>el</strong>ación hombre-<strong>trabajo</strong>,que se produce <strong>en</strong> la actividad laboral es <strong>el</strong> factor determinante <strong>en</strong> esa const<strong>el</strong>aciónde múltiples influ<strong>en</strong>cias. De ahí que <strong>en</strong> la investigación d<strong>el</strong> concepto de <strong>salud</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong><strong>trabajo</strong> deba sost<strong>en</strong>erse una compr<strong>en</strong>sión dialéctica de los <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong>comprometidos <strong>en</strong> <strong>el</strong> estado de <strong>salud</strong>, no solo al niv<strong>el</strong> d<strong>el</strong> colectivo, sino queincluya las r<strong>el</strong>aciones de la actividad laboral con las restantes actividades vitalesque compon<strong>en</strong> <strong>el</strong> estilo de vida, <strong>en</strong> las demás esferas de la actividad social d<strong>el</strong>hombre, que pued<strong>en</strong> actuar de modo diverso sobre su bi<strong>en</strong>estar <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> 3 . Estasr<strong>el</strong>aciones han sido investigadas <strong>en</strong> r<strong>el</strong>ación con diversos <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos, como <strong>el</strong> apoyosocial <strong>en</strong> <strong>el</strong> hogar, <strong>en</strong> <strong>el</strong> colectivo laboral, difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tre sexos, y otros<strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos. (Ver Levi, 1984; Buunk y Janss<strong>en</strong>, 1987; Long y Voges, 1987;Marc<strong>el</strong>iss<strong>en</strong>, Winnubst y otros, 1988).J. P. Potrony, que se ha interesado sistemáticam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> tema d<strong>el</strong> modode vida y d<strong>el</strong> estilo de vida individual define d<strong>el</strong> sigui<strong>en</strong>te modo <strong>el</strong> concepto deactividad vital: “la categoría que r<strong>el</strong>aciona las condiciones de vida propias de unaformación socioeconómica dada con <strong>el</strong> sistema de las necesidades sociales eindividuales que se satisfac<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> contexto d<strong>el</strong> modo de vida correspondi<strong>en</strong>te a<strong>el</strong>la”. Y seguidam<strong>en</strong>te agrega: “lo que hace vital a una actividad es la importanciaque ésta t<strong>en</strong>ga <strong>en</strong> su doble carácter; para la sociedad y para <strong>el</strong> individuo; laactividad vital además es de carácter típico y recurr<strong>en</strong>te” (Potrony, 1984, p.18).En las investigaciones empíricas ha sido considerada de manera g<strong>en</strong>eral ycomo refer<strong>en</strong>cia necesaria la estructura formal o d<strong>el</strong> tiempo de las diversasactividades que compon<strong>en</strong> <strong>el</strong> estilo de vida, dada su importancia para <strong>el</strong> desarrollode la personalidad (Seve, 1975, pp. 304 y sigs.) y su r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y suposición social 4 .En un reci<strong>en</strong>te estudio realizado <strong>en</strong> las 25 ciudades mas grandes de laRepublica Mexicana, con una muestra de 5 504 personas <strong>en</strong>cuestadasaleatoriam<strong>en</strong>te solicitándole que calificaran sus condiciones de vida para poderclasificar la calidad de vida, con la aplicación de 12 aspectos a calificar a)oportunidades de empleo, b) vivi<strong>en</strong>da, c) seguridad pública, d) servicios de <strong>salud</strong>,161


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOe) servicios educativos, f) calidad de aire, g) servicios públicos, h) actividades yc<strong>en</strong>tros culturales, i) tramites con autoridades locales, j) infraestructura urbana, k)áreas verdes y parques, y l) abasto de bi<strong>en</strong>es básicos. Se obtuvieron promediosponderados obt<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do índices de calidad de vida, <strong>el</strong> índice global de calidad devida fue de 6.8, En donde <strong>el</strong> primer lugar lo obtuvo la Ciudad de Aguascali<strong>en</strong>tescon un porc<strong>en</strong>taje de 7.9 y <strong>en</strong> último lugar la Ciudad de México con un puntaje de5.4. (Mor<strong>en</strong>o A, Reforma 2001). La mayor parte de estos indicadores son deaspectos cuantitativos tomando <strong>en</strong> consideración si cu<strong>en</strong>ta con <strong>el</strong> servicio, si existe,o si ti<strong>en</strong>e acceso a determinado aspecto, algunos pocos aspectos son valorados <strong>en</strong>los aspectos subjetivos <strong>en</strong> los que se involucra la satisfacción, <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar y lasatisfacción d<strong>el</strong> servicio.En un aspecto más amplio <strong>el</strong> concepto de calidad de vida, reitera <strong>en</strong> <strong>el</strong> usode <strong>factores</strong> como es las condiciones de vivi<strong>en</strong>da, empleo, <strong>salud</strong>, acceso a losservicios públicos, comunicación, condiciones ambi<strong>en</strong>tales, r<strong>el</strong>aciones sociales,condiciones de urbanización <strong>en</strong> fin aspectos que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que ver con <strong>el</strong> <strong>en</strong>tornosocial, cultural y político, sin dejar a un lado los aspectos subjetivos como es lasatisfacción, <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar y la calidad de esos <strong>factores</strong> sociales.Por eso es necesario ir transformando una definición de un simple juiciosubjetivo de satisfacción y de s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de bi<strong>en</strong>estar personal, a un concepto mássólido r<strong>el</strong>acionado con indicadores más objetivos como pued<strong>en</strong> ser los r<strong>el</strong>acionadoscon <strong>factores</strong> biológicos como <strong>salud</strong> física y funcionalidad, laborales, económicos,ambi<strong>en</strong>tales, sociales y <strong>psicosociales</strong> y ya no como un simple s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de“f<strong>el</strong>icidad” como lo definía Dalkey y Rourke 2 (1973).Anteced<strong>en</strong>tes d<strong>el</strong> uso de Calidad de vida y <strong>trabajo</strong>Como ya se m<strong>en</strong>cionó, Dalkey y Rourke, ofrecieron una definición d<strong>el</strong>término más r<strong>el</strong>acionada con la satisfacción personal y <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de f<strong>el</strong>icidad. Yapara 1976 Andrew y Withney., citado por Bobes J. 3 int<strong>en</strong>tan definir a la calidad devida, con otros compon<strong>en</strong>tes más cognitivos, sin dejar de lado lo afectivodescribiéndola como una interpretación y evaluación que hace <strong>el</strong> sujeto a lacondiciones laborales físicas, interpersonales y sociales. En 1978, Shin y Jonson 4señalan que la calidad de vida dep<strong>en</strong>de de los recursos con que se cu<strong>en</strong>ta parasatisfacer las necesidades y deseos. Para Bestuzhev-Lada (1980), citado por BobesJ. 5 (1993) ti<strong>en</strong>e un significado evaluativo de la gratificación que la g<strong>en</strong>te deriva d<strong>el</strong>grado <strong>en</strong> que sus necesidades materiales y <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran satisfechas.162


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOPor su parte Spitzar 6 (1987) define a la calidad de vida como la valoraciónque hace la propia persona de una serie de atributos tanto físicos como sociales ypsicológicos. Algunos autores como Walker y Roser 7 (1987) establec<strong>en</strong> unespectro más amplio d<strong>el</strong> término sust<strong>en</strong>tándolo <strong>en</strong> aqu<strong>el</strong>los aspectos que estánvinculados con las necesidades vitales como pued<strong>en</strong> ser desde <strong>el</strong> alim<strong>en</strong>to y <strong>el</strong>cobijo hasta las asociadas con desarrollar un s<strong>en</strong>tido de pl<strong>en</strong>itud y f<strong>el</strong>icidad.Cuervo-Arango 8 (1990) considera la satisfacción con la vida como unindicador subjetivo de calidad de vida y que al final se convierte <strong>en</strong> la búsquedainterminable por la f<strong>el</strong>icidad <strong>en</strong> <strong>el</strong> transcurso de la vida. Tal vez <strong>en</strong> términos más“psicologizados”, no su<strong>en</strong>e descab<strong>el</strong>lado <strong>en</strong> este s<strong>en</strong>tido m<strong>en</strong>cionar la teoría deMaslow 9 de las necesidades y la búsqueda de la autorrealización como una formade acceder al estudio de la calidad de vida ya que habla de la satisfacción desde lasnecesidades más básicas para la sobreviv<strong>en</strong>cia, hasta <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de satisfacciónpersonal con <strong>el</strong> sí mismo, como una expresión d<strong>el</strong> propio pot<strong>en</strong>cial de llegar a serlo que uno es capaz de ser, como un proceso evolutivo a través de las etapas<strong>psicosociales</strong> propuestas <strong>en</strong> función al desarrollo de la personalidad.Existe también <strong>el</strong> abordaje de las condiciones laborales y su r<strong>el</strong>ación con lasubjetividad d<strong>el</strong> trabajador, cuando se aborda desde <strong>el</strong> Clima Laboral por Coyle etal., 1995, 10 definiéndolo como una percepción subjetiva de la organización, susmiembros, sus estructuras y sus procesos, que pres<strong>en</strong>ta aspectos comunes, a pesarde las difer<strong>en</strong>cias individuales, basados <strong>en</strong> indicios o <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos objetivos d<strong>el</strong>ambi<strong>en</strong>te, y, que, además, actúan como anteced<strong>en</strong>te de la conducta de los sujetos,cualidad que le confiere su verdadera importancia .Factores intervini<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>el</strong> concepto de Calidad de VidaEn términos g<strong>en</strong>erales y de acuerdo a las definiciones anteriores, podemosdefinir a la calidad de vida como un niv<strong>el</strong> de bi<strong>en</strong>estar subjetivo por un lado y porotro <strong>en</strong> términos de pres<strong>en</strong>cia o aus<strong>en</strong>cia de indicadores estándar más o m<strong>en</strong>osobjetivos, de lo que <strong>en</strong> cons<strong>en</strong>so g<strong>en</strong>eral las personas consideran que determina unabu<strong>en</strong>a vida, de lo cual se pued<strong>en</strong> despr<strong>en</strong>der dos aspectos, uno que alude a la“f<strong>el</strong>icidad” y <strong>el</strong> otro que contempla <strong>el</strong> “estado de bi<strong>en</strong>estar” material.Conjuntar ambos <strong>factores</strong> implica <strong>en</strong>tonces no solo establecer y constatarsocialm<strong>en</strong>te la pres<strong>en</strong>cia de indicadores “objetivos” de bi<strong>en</strong>estar, g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>ter<strong>el</strong>acionados con ingreso económico, vivi<strong>en</strong>da, comunicación, urbanización,condiciones ambi<strong>en</strong>tales, educación y <strong>factores</strong> laborales <strong>en</strong>tre otros, además de163


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOindicadores “subjetivos” como <strong>el</strong> s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de satisfacción, de f<strong>el</strong>icidad y <strong>el</strong>estado de ánimo positivo determinado por otros <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos psicológicos como sonprocesos d<strong>el</strong> p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to y conductas.De tal forma, los indicadores objetivos están referidos a realidadespres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>el</strong> hábitat social físico de las personas y pued<strong>en</strong> c<strong>en</strong>trarse <strong>en</strong> capitaleconómico, material y social, es decir, recursos para la satisfacción de necesidadesmateriales para la subsist<strong>en</strong>cia, <strong>en</strong> gran parte estos <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos c<strong>en</strong>trados <strong>en</strong> <strong>el</strong> poderadquisitivo, <strong>el</strong> estatus laboral y <strong>el</strong> control sobre los bi<strong>en</strong>es materiales que g<strong>en</strong>erancomodidades y bi<strong>en</strong>estar. En este s<strong>en</strong>tido <strong>el</strong> empleo repres<strong>en</strong>ta un indicadorobjetivo, tanto por <strong>el</strong> tipo de empleo como por <strong>el</strong> desgaste físico cognitivo yafectivo que g<strong>en</strong>era y por la gratificación material y subjetiva obt<strong>en</strong>ida de él.En <strong>el</strong> contexto laboral la calidad de vida ti<strong>en</strong>e un significado multifactorial,que va desde una actividad laboral que sea compatible con nuestras compet<strong>en</strong>ciasconductuales y nuestras capacidades para adaptarnos psicológica, social ybiológicam<strong>en</strong>te al mismo, hasta las condiciones o <strong>factores</strong> de riesgo laboral <strong>en</strong> quese desarrolla (riesgos físicos como ruido, temperatura, hasta los <strong>psicosociales</strong> como<strong>el</strong> estrés y <strong>el</strong> acoso psicológico), que no deterior<strong>en</strong> nuestra <strong>salud</strong>; pero <strong>el</strong>lo llevaincluido la formación profesional, su niv<strong>el</strong> socioeconómico previo, suremuneración, sus r<strong>el</strong>aciones interpersonales <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, su propia personalidad ysu estilo de vida, sin dejar de lado la estructura organizacional y funcional de laempresa. Y si todo ese conjunto de <strong>factores</strong> que también interactúan con su vidapersonal y familiar como ser social per se, manti<strong>en</strong><strong>en</strong> un equilibrio que permita unestado de satisfacción y de <strong>salud</strong> físicas, social, <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> adecuado consideraremosque ti<strong>en</strong>e calidad de vida.En muchos de nuestros países se deb<strong>en</strong> incluir (por ley) personas conperdida de la capacidad funcional (limitaciones o discapacidades) <strong>en</strong> las empresasy así incorporarlas a la vida productiva y cuando sus compet<strong>en</strong>cias conductuales ysu actividad laboral, se <strong>en</strong>tr<strong>el</strong>azan armónicam<strong>en</strong>te, junto un ambi<strong>en</strong>te de <strong>trabajo</strong><strong>salud</strong>able (libre de riesgos a la <strong>salud</strong> o con los riesgos controlados) <strong>el</strong>los se si<strong>en</strong>t<strong>en</strong>útiles socialm<strong>en</strong>te y productivos económicam<strong>en</strong>te, su calidad de vida mejora,aunque su condición de <strong>salud</strong> siga si<strong>en</strong>do la misma. Otros ejemplos como los quecita Román, 2001, los sujetos ansiosos (neuróticos como le llama Merota, 1988)<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan de manera difer<strong>en</strong>te su actividad laboral y sus conflictos que los sujetossanos, creando con <strong>el</strong>los percepción de insatisfacción laboral y mala calidad de164


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOvida <strong>en</strong> un ambi<strong>en</strong>te <strong>salud</strong>able de <strong>trabajo</strong>, tomando <strong>el</strong>lo importancia paraconceptuar que la calidad de vida ti<strong>en</strong>e un compon<strong>en</strong>te individual que no debe sersubestimado, Asimismo una organización que no t<strong>en</strong>ga políticas bi<strong>en</strong> establecidas<strong>en</strong> varias de sus esferas, como la política salarial, un programa de <strong>salud</strong>ocupacional, organigrama disfuncional, <strong>en</strong>tre otros llevara a un empleado que t<strong>en</strong>gatodas sus compet<strong>en</strong>cias para un puesto y bu<strong>en</strong>a <strong>salud</strong>, bu<strong>en</strong>as condiciones socialesy familiares, caer <strong>en</strong> situaciones como <strong>el</strong> acoso psicología, la desmotivación, <strong>el</strong>estrés laboral, la ambigüedad de roles, que pued<strong>en</strong> crear insatisfacción laboral y por<strong>en</strong>de afectar su calidad de vida que t<strong>en</strong>ia antes de <strong>en</strong>trar a esa organizaciónCualquier operacionalización de variables para <strong>el</strong> concepto de calidad devida, deberá de contemplar <strong>factores</strong> como la calidad de condiciones de vida de unapersona, así como la satisfacción experim<strong>en</strong>tada por la persona con dichascondiciones, la combinación de <strong>factores</strong> objetivos y subjetivos <strong>en</strong> donde se valor<strong>el</strong>as condiciones de vida y las satisfacciones que estas produc<strong>en</strong> a la persona y porultimo, considerar los aspectos más valorativos de la propia persona ponderando lasatisfacción a través de sus expectativas, y aspiraciones personales.La satisfacción con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> ha sido un indicador amplia y tempranam<strong>en</strong>teempleado <strong>en</strong> las investigaciones de la r<strong>el</strong>ación hombre-<strong>trabajo</strong>. Desde los años d<strong>el</strong>a década d<strong>el</strong> 30, puede considerarse que éste ha sido un indicador subjetivosistemáticam<strong>en</strong>te tratado <strong>en</strong> las investigaciones de psicología d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>.Inicialm<strong>en</strong>te fueron estimuladas por <strong>el</strong> supuesto de que <strong>el</strong> estado de satisfacción d<strong>el</strong>hombre con su <strong>trabajo</strong> pudiera contribuir de forma significativa al increm<strong>en</strong>to de suproductividad.El estudio de la satisfacción d<strong>el</strong> trabajador con su actividad laboral es desuma importancia para la investigación higiénica, ya que <strong>el</strong>la constituye <strong>el</strong>indicador afectivo-emocional más inmediato de la r<strong>el</strong>ación d<strong>el</strong> hombre con esaactividad suya. Por <strong>el</strong> grado de satisfacción podemos establecer también juiciosacerca d<strong>el</strong> estado de bi<strong>en</strong>estar d<strong>el</strong> hombre con su vida laboral e, indirectam<strong>en</strong>te,con otros ámbitos de actividades que se r<strong>el</strong>acionan con aqu<strong>el</strong>la. De ahí la r<strong>el</strong>aciónde la satisfacción con la <strong>salud</strong> 14 .R. Stollberg (1986, p. 204) define d<strong>el</strong> sigui<strong>en</strong>te modo este concepto: “...lasatisfacción por <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, <strong>en</strong> primer lugar, no es otra cosa que un estado psíquicode los trabajadores, <strong>en</strong> <strong>el</strong> cual su actitud hacia <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y la vida, especialm<strong>en</strong>te sumotivación por <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, sus necesidades y sus expectativas se reflejan <strong>en</strong> <strong>el</strong>165


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO<strong>trabajo</strong>. Satisfacción por <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> es una expresión de equilibrio psíquico, unresultado de la exist<strong>en</strong>cia de hechos tales <strong>en</strong> <strong>el</strong> proceso de <strong>trabajo</strong> que correspondancon las necesidades y expectativas, o sea, un resultado de la falta de aqu<strong>el</strong>lasnecesidades y expectativas que han quedado insatisfechas mediante la situación de<strong>trabajo</strong> dada.”No es posible id<strong>en</strong>tificar la satisfacción con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, con <strong>el</strong> estado de<strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> ni con los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de bi<strong>en</strong>estar de un modo absoluto. Esto secompr<strong>en</strong>de si, como se señala <strong>en</strong> la definición antes expuesta, se indaga <strong>en</strong> sues<strong>en</strong>cia. Esto es, si se profundiza <strong>en</strong> la gratificación o la represión de cuálesnecesidades permit<strong>en</strong> que <strong>el</strong> hombre logre su estado de adaptación o de equilibriocon <strong>el</strong> medio <strong>en</strong> que des<strong>en</strong>vu<strong>el</strong>ve su actividad. La satisfacción puede lograrse sobr<strong>el</strong>a base de jerarquizar necesidades que por la experi<strong>en</strong>cia ci<strong>en</strong>tífica se conoce queprovocan daño a la <strong>salud</strong>, como los hábitos alcohólicos, de fumar, y otros. Por otraparte, <strong>el</strong> estado de satisfacción se puede obt<strong>en</strong>er reprimi<strong>en</strong>do, suprimi<strong>en</strong>do oc<strong>en</strong>surando la satisfacción de otras necesidades que requier<strong>en</strong> un esfuerzo mayor,realizar altos gastos <strong>en</strong>ergético-funcionales, <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar responsabilidades socialesque son <strong>en</strong>tonces evadidas, correr riesgos, etc. En muchos de esos casos, si seindaga <strong>en</strong> las motivaciones de tales comportami<strong>en</strong>tos, no será extraño notar lasuperficialidad de la satisfacción declarada <strong>en</strong> principio o su no correspond<strong>en</strong>ciacon reales aspiraciones que abriga la persona.V. E. Milman (1985) estudió mediante la técnica de <strong>en</strong>cuesta anónimaaplicada a 300 trabajadores de una fábrica de tornos, diez <strong>factores</strong> condicionantesde la satisfacción con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, <strong>en</strong>tre los cuales consideró los estímulos materialesd<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, las características d<strong>el</strong> proceso laboral, las condiciones de <strong>trabajo</strong> y dedescanso, los medios de <strong>trabajo</strong>, las condiciones organizativas y las posibilidadesde regulación autónoma por <strong>el</strong> sujeto de su actividad, <strong>en</strong>tre otros. Sobre estosaspectos se indagó la significación de cada factor para <strong>el</strong> individuo y su grado desatisfacción o de insatisfacción con cada uno. Como resultado de la investigación,concluye que la satisfacción laboral es <strong>el</strong> resultado de la realización de motivossignificativos r<strong>el</strong>acionados con la actividad laboral, y que <strong>el</strong> carácter de lasatisfacción, <strong>en</strong> grado significativo, se determina por <strong>el</strong> carácter de los motivos d<strong>el</strong>a actividad laboral. Además, agrega que las características cualitativas de lasatisfacción con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, tales como su int<strong>en</strong>sidad, completitud e involucración166


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOsocial, dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong> de las interacciones e interr<strong>el</strong>aciones de los planos objetal yemocional de la actividad laboral 15 .La r<strong>el</strong>ación de las recomp<strong>en</strong>sas laborales y los valores con la satisfaccióncon <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, ha dado lugar a difer<strong>en</strong>tes interrogantes. La cuestión de sumaimportancia es a qué atribuye <strong>el</strong> sujeto máxima significación, a las recomp<strong>en</strong>sasintrínsecas d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> como un proceso, dadas por su cont<strong>en</strong>ido, su complejidad,etc., o a recomp<strong>en</strong>sas extrínsecas, como <strong>el</strong> pago, la seguridad d<strong>el</strong> empleo y otras.Se ha sugerido, <strong>en</strong> lo que a la edad respecta, que si bi<strong>en</strong> existe unincrem<strong>en</strong>to g<strong>en</strong>eral <strong>en</strong> la significación concedida a las recomp<strong>en</strong>sas intrínsecas, allídonde estas no son alcanzables o r<strong>el</strong>evantes, las extrínsecas ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a cobrar mayorvalor y a increm<strong>en</strong>tar la satisfacción con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, según aum<strong>en</strong>ta la edad d<strong>el</strong>trabajador. Esta ha sido d<strong>en</strong>ominada la hipótesis de “acomodación”.Otra hipótesis sobre la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre estas variables es la llamada de“pulimi<strong>en</strong>to”, la que establece que la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> cuestión no provi<strong>en</strong>e d<strong>el</strong>deterioro de los valores a medida que pasa <strong>el</strong> tiempo; sino de un cambio <strong>en</strong> losobjetos de la significación personal, esto es, una modificación de lo que seconsidera más importante. Las evid<strong>en</strong>cias hasta ahora acumuladas <strong>en</strong> <strong>el</strong> exam<strong>en</strong> d<strong>el</strong>a r<strong>el</strong>ación edad-satisfacción con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, no permit<strong>en</strong> <strong>el</strong>egir absolutam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>treuna u otra explicación alternativa, y con toda probabilidad <strong>el</strong>lo no es posible debidoal efecto moderador de otras variables, <strong>en</strong>tre las cuales debe ser considerado <strong>el</strong>sexo.La r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> sexo y la satisfacción con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> no es m<strong>en</strong>oscontrovertida. En esto ti<strong>en</strong>e funda<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> responsabilidad la condición que seconcede a la mujer <strong>en</strong> un modo de producción determinado, lo que cambia de unaépoca a otra, de una cultura a otra, de un niv<strong>el</strong> de desarrollo tecnológico a otro, deun sistema social a otro y hasta de una empresa a otra. En la medida <strong>en</strong> que laslimitaciones para <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> fem<strong>en</strong>ino son mayores y disminuy<strong>en</strong> sus posibilidadesde opción, se hac<strong>en</strong> más evid<strong>en</strong>tes las difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> la satisfacción con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong><strong>en</strong>tre los hombres y las mujeres. Estas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un marg<strong>en</strong> más estrecho paradesarrollar sus aspiraciones, rev<strong>el</strong>ar sus inconformidades.Cuando esto ocurre, su satisfacción con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> se logra no por la vía d<strong>el</strong>a satisfacción de mayor número de necesidades; sino por la vía de la estrechez d<strong>el</strong>dominio de su motivación laboral, y de la restricción d<strong>el</strong> desarrollo de otrasnecesidades y aspiraciones. De hecho, se ha partido de suponer que la satisfacción167


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOcon <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> se corresponde con <strong>el</strong> estado de satisfacción d<strong>el</strong> individuo <strong>en</strong> otrasáreas de su vida. La interacción <strong>en</strong>tre estas áreas ha dado lugar a dos teoríasespecíficas para darle explicación. Una, d<strong>en</strong>ominada de la “comp<strong>en</strong>sación”,establece que unas áreas de la vida sirv<strong>en</strong> <strong>en</strong> parte al propósito de satisfacernecesidades que no se realizan <strong>en</strong> otras. Otra, llamada d<strong>el</strong> “vertimi<strong>en</strong>to” (spillover),expone que unas actividades se desbordan o irradian fuera de sus límiteshasta influir <strong>en</strong> otras. Esto es, las necesidades de un área se transfier<strong>en</strong> y sereproduc<strong>en</strong> <strong>en</strong> otras. Una y otra explicación part<strong>en</strong> de aceptar la interr<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tr<strong>el</strong>as difer<strong>en</strong>tes áreas de la vida, de sus necesidades y, consigui<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, ha deseguirse que también de los estados subjetivos de satisfacción que unas y otrasprovocan <strong>en</strong> <strong>el</strong> sujeto. En dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de condiciones concretas es posible hallarevid<strong>en</strong>cias empíricas para sust<strong>en</strong>tar una u otra explicación. Por tanto, no debieranser aceptadas de modo exclusivo y absoluto. De hecho, describ<strong>en</strong> dos formas der<strong>el</strong>acionarse las actividades vitales. No es extraño <strong>en</strong>contrar casos <strong>en</strong> que <strong>el</strong> estadode satisfacción d<strong>el</strong> hombre <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> b<strong>en</strong>eficie su satisfacción familiar; ni qu<strong>el</strong>as frustraciones <strong>en</strong> la vida laboral ti<strong>en</strong>dan a comp<strong>en</strong>sarse con una mayordedicación a la vida familiar.A pesar de las descripciones anteriores, que han permitido conformarmod<strong>el</strong>os de interacción <strong>en</strong>tre las difer<strong>en</strong>tes áreas de la vida, se ha objetado <strong>el</strong>supuesto de que la satisfacción con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> se corresponda con <strong>el</strong> estado desatisfacción con la vida <strong>en</strong> otros campos o dominios de la actividad humana.Near, Smith, Rice y Hunt (1983, p. 127), expon<strong>en</strong> que estudios univariadosy multivariados han mostrado que “la satisfacción con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> explica, comopromedio, acerca d<strong>el</strong> 5 % al 10 % de la varianza de la satisfacción con la vida”,aunque sí <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran una <strong>el</strong>evada r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> grado manifiesto de satisfaccióncon <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y otras áreas de actividades vitales difer<strong>en</strong>tes de la laboral (evaluadasmediante una escala ordinal de siete puntos). Años más tarde, los propios Near,Rice y Hunt (1986), estudiaron cinco conjuntos de variables (sociodemográficas,geográficas, estatus socioeconómico, actitudes positivas y laborales) <strong>en</strong> cuatrogrupos de sujetos <strong>en</strong> los cuales se repres<strong>en</strong>taban las combinaciones <strong>en</strong>tre alta y bajasatisfacción con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, y alta y baja satisfacción con la vida. Practicado unanálisis discriminante, obtuvieron un 49 % de bu<strong>en</strong>a clasificación 16 .168


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLa vinculación de la satisfacción con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y la <strong>salud</strong> ha sido también<strong>en</strong>focada a través de su r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> concepto d<strong>el</strong> estrés. La insatisfacciónlaboral g<strong>en</strong>era un estrés con efectos negativos d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>.Por tanto la satisfacción laboral debe ser tomada <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta como un factordeterminante <strong>en</strong> la calidad de vida <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, aunque las investigacionesulteriores deb<strong>en</strong> de tratar de cuantificar y cualificar más <strong>el</strong> concepto e satisfacciónlaboral, que a pesar de ser determinante, aun sigue si<strong>en</strong>do subjetivo y debe sercomplem<strong>en</strong>tado con otros <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos que reflej<strong>en</strong> la actitud y disposición activa d<strong>el</strong>hombre respecto a su actividad laboral.El <strong>trabajo</strong> y <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar subjetivo como un indicador de Calidad de VidaSe ha visto que <strong>en</strong> personas desempleadas <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar subjetivo es muypobre <strong>en</strong> comparación de personas que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un empleo fijo, lo que sugiere que <strong>el</strong>no t<strong>en</strong>er un empleo ti<strong>en</strong>e un impacto devastador sobre <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar subjetivo <strong>en</strong> unasociedad donde se valora a qui<strong>en</strong> más produce económicam<strong>en</strong>te y que van más alláde las dificultades económicas que conlleva <strong>el</strong> desempleo.En diversos estudios 11, 12 se ha observado una r<strong>el</strong>ación positiva <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>niv<strong>el</strong> de ingresos y <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar subjetivo, aunque <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> de corr<strong>el</strong>ación no seamuy alto ya que pued<strong>en</strong> interv<strong>en</strong>ir otras variables que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que ver conexpectativas personales y con ambi<strong>en</strong>te laboral, <strong>en</strong>tre otras. Aunque sería prud<strong>en</strong>tehacer una difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre los grupos de personas que viv<strong>en</strong> <strong>en</strong> extrema pobreza yque por lo tanto no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> acceso a cubrir sus necesidades básicas de manerasatisfactoria, donde no hay pertin<strong>en</strong>cia para <strong>el</strong> cuestionami<strong>en</strong>to de bi<strong>en</strong>estarsubjetivo.En los grupos que escapan a esta desesperada realidad de marginación ypobreza extrema, las necesidades de estatus social y poder económico pued<strong>en</strong> serlas responsables d<strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar subjetivo por <strong>el</strong> acceso a un estilo de vida “exitoso”basado <strong>en</strong> gran medidas <strong>en</strong> <strong>el</strong> consumo de bi<strong>en</strong>es y servicios materialesestablecidos socialm<strong>en</strong>te por un poderoso mecanismo publicitario. Algunashipótesis para esta r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre los ingresos y <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar subjetivo apuntan a queeste efecto se da más <strong>en</strong> los grupo más pobres, ya que una vez cubiertas lasnecesidades básicas, los ingresos dejan de t<strong>en</strong>er una influ<strong>en</strong>cia demasiadoimportante surgi<strong>en</strong>do otro tipo de necesidades; por otro lado también lasnecesidades de estatus y de poder se pued<strong>en</strong> ver influ<strong>en</strong>ciadas por <strong>el</strong> ingresoeconómico, afectando <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar subjetivo.169


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOAutores como W. Dressler (1997), afirman que la escolaridad ti<strong>en</strong>e muchar<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar subjetivo. Este autor sosti<strong>en</strong>e que la congru<strong>en</strong>cia culturalconlleva a bajos niv<strong>el</strong>es de estrés y por lo tanto a un bi<strong>en</strong>estar d<strong>el</strong> sujeto y que estoestá r<strong>el</strong>acionado directam<strong>en</strong>te con <strong>el</strong> estilo de vida al que <strong>el</strong> sujeto ti<strong>en</strong>e acceso yque es considerado socialm<strong>en</strong>te, es decir, si <strong>el</strong> sujeto percibe como necesarios laadquisición de bi<strong>en</strong>es y servicios para considerarse con un estilo de vida “exitoso”como pued<strong>en</strong> ser <strong>el</strong> t<strong>en</strong>er un auto, un c<strong>el</strong>ular, t<strong>el</strong>evisión, etc. y ti<strong>en</strong>e por medio desu poder adquisitivo acceso a <strong>el</strong>los, t<strong>en</strong>drá un m<strong>en</strong>or grado de estrés y un mayors<strong>en</strong>tido de autoeficacia, por lo tanto una mejor <strong>salud</strong> física y <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>, sin embargoaquí existe una variable intervini<strong>en</strong>te que como ya m<strong>en</strong>cionamos ti<strong>en</strong>e que ver conla escolaridad es decir, a una mayor escolaridad se espera un mejor empleo conmayores ingresos que qui<strong>en</strong>es no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> estudios académicos, sin embargo, con <strong>el</strong>proceso de producción donde lo que se pret<strong>en</strong>de es más tecnificación, losprofesionistas pued<strong>en</strong> o bi<strong>en</strong> no t<strong>en</strong>er empleo, o t<strong>en</strong>er un empleo que no coincidacon sus expectativas de vida, lo que g<strong>en</strong>era <strong>en</strong> <strong>el</strong>los insatisfacción, frustración yestrés y con <strong>el</strong>lo bajo s<strong>en</strong>tido de bi<strong>en</strong>estar subjetivo 11,12 Por lo que <strong>el</strong> gradoacadémico no asegura una mejor calidad de vida.Por otra parte también se han estudiado los efectos negativos d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>sobre la <strong>salud</strong> física y <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> de las personas, con lo que se ve la otra cara de lamoneda <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de que <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> no solo trae consigo satisfacción material ysubjetiva, sino que también g<strong>en</strong>era desgaste y <strong>en</strong>fermedades. Entre esos efectos sepuede ver la fatiga, monotonía, <strong>el</strong> estrés, los efectos de la nocturnidad y turnicidad,que dañan físicam<strong>en</strong>te, psicológicam<strong>en</strong>te y socialm<strong>en</strong>te al trabajador, inclusopromovi<strong>en</strong>do estilos de vida no <strong>salud</strong>ables con mayor consumo de tabaco, alcohol,y también viol<strong>en</strong>cia domestica y desintegración familiar, g<strong>en</strong>erando con <strong>el</strong>lo unconcepto negativo de bi<strong>en</strong>estar subjetivo.Por todo esto <strong>en</strong> la III Cumbre de las Américas, 2001, la OrganizaciónMundial de la Salud (OMS) <strong>en</strong> cooperación con la Organización Internacional d<strong>el</strong>Trabajo (OIT), la Organización de Estados Americanos (OEA), Banco Mundial(BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), <strong>en</strong>tre otras, han lanzadoprogramas de <strong>salud</strong> de los trabajadores, g<strong>en</strong>ero y equidad con un proceso continuode mejorami<strong>en</strong>to de la calidad de vida <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, la <strong>salud</strong> y <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar de lapoblación trabajadora, para crear ambi<strong>en</strong>tes de <strong>trabajo</strong> <strong>salud</strong>ables <strong>en</strong> los países <strong>en</strong>desarrollo y subdesarrollados.170


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEl <strong>trabajo</strong> y la creación de indicadores positivos de <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>Volvi<strong>en</strong>do al <strong>trabajo</strong> como un medio de obt<strong>en</strong>er satis<strong>factores</strong> materiales yno materiales para mejorar la calidad de vida, podemos m<strong>en</strong>cionar a la creación deinteracciones sociales producto de la conviv<strong>en</strong>cia laboral, las que pued<strong>en</strong> o nocoadyuvar a la creación de redes sociales de apoyo o lo que para algunos autorespodría definirse como “capital social” y que puede ir desde la formación de unar<strong>el</strong>ación afectiva de intimidad que derive <strong>en</strong> matrimonio, hasta la pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia a ungrupo social determinado, con lo que se puede también satisfacer unas de lasnecesidades humanas: aceptación y pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia. En ambos casos <strong>el</strong> grado deaceptación y pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia estaría dado <strong>en</strong> diversos grados, dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do d<strong>el</strong> tipo der<strong>el</strong>ación que podría ir desde <strong>el</strong> pert<strong>en</strong>ecer afectivam<strong>en</strong>te a otro como es <strong>el</strong> caso d<strong>el</strong>matrimonio, hasta <strong>el</strong> compadrazgo, amiguismo y cuatismo, como lo defineLomnizt (1993, citado por Broffman 2000) 13 y que <strong>en</strong> muchas ocasionesproporcionan la ayuda a sus miembros para la sobreviv<strong>en</strong>cia, sobre todo <strong>en</strong> loscasos <strong>en</strong> que dicha ayuda no se puede “comprar”. Di Nicola 14 (1994) <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de lad<strong>en</strong>sidad de la red <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido d<strong>el</strong> grado de confianza que se ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> la r<strong>el</strong>aciónde apoyo, redes de alta d<strong>en</strong>sidad conllevan sobre todo afecto, seguridad, bi<strong>en</strong>es noinstru<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es o bi<strong>en</strong> servicios cuyo disfrute requiere de cierto niv<strong>el</strong> de“confid<strong>en</strong>cia” y confianza mutua; redes de baja d<strong>en</strong>sidad conllevan sobre todobi<strong>en</strong>es instru<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es, informaciones y nuevos contactos. En este s<strong>en</strong>tido <strong>el</strong>s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia y grupalidad proporcionan también bi<strong>en</strong>estar subjetivoy <strong>en</strong> condiciones óptimas pued<strong>en</strong> ayudar para la creación y mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de otrosindicadores positivos de <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> además de la grupalidad.La <strong>salud</strong> como un indicador “mixto” de calidad de vidaLa <strong>salud</strong> integral <strong>en</strong> su s<strong>en</strong>tido más amplio puede ser considerada como unindicador “mixto” de calidad de vida ya que posee <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos tanto objetivos comosubjetivos. La <strong>salud</strong> está r<strong>el</strong>acionada con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> de manera directa e indirecta,ya que d<strong>el</strong> tipo de <strong>trabajo</strong> y de sus productos se derivará <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> de <strong>salud</strong> física,<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> y social que <strong>el</strong> sujeto t<strong>en</strong>ga.Cabe aquí señalar la definición de <strong>salud</strong> de la OMS, que vi<strong>en</strong>e a repres<strong>en</strong>taruna cita obligada si se quiere hablar de <strong>salud</strong> y que define al término como <strong>el</strong>estado de completo bi<strong>en</strong>estar físico, psíquico y social y no sólo la aus<strong>en</strong>cia de<strong>en</strong>fermedad. Por supuesto que <strong>en</strong> esta definición cab<strong>en</strong> los <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos físicos o171


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOeconómicos con que cu<strong>en</strong>ta un sujeto para t<strong>en</strong>er <strong>salud</strong>, como los que le g<strong>en</strong>eranbi<strong>en</strong>estar subjetivo. D<strong>en</strong>tro de los instrum<strong>en</strong>tos utilizados para estudiar <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estarsubjetivo se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran los autoinformes donde las personas m<strong>en</strong>cionan a la <strong>salud</strong>física y <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> como indisp<strong>en</strong>sable para la “f<strong>el</strong>icidad” valorándola como indicador“objetivo” o bi<strong>en</strong> a la <strong>salud</strong> positiva como fu<strong>en</strong>te de bi<strong>en</strong>estar “subjetivo” <strong>en</strong> otraspalabras, la <strong>salud</strong> trae bi<strong>en</strong>estar pero también <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar ti<strong>en</strong>e una r<strong>el</strong>aciónfavorable con la <strong>salud</strong>.Elem<strong>en</strong>tos a considerar para medir la calidad de vidaEn <strong>el</strong> aspecto específico de la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>, la calidad de vida sería <strong>el</strong>resultado de un contrato social, <strong>en</strong> <strong>el</strong> que de un lado se situarían las necesidades d<strong>el</strong>sujeto y d<strong>el</strong> otro las demandas que la sociedad impone a sus miembros Bigu<strong>el</strong>ow, 15(1991 ). Este mismo autor propone para <strong>el</strong> estudio de la calidad de vida cuatroáreas concretas:adaptación personaladaptación interpersonaladaptación a la productividadadaptación cívicaLehman 16 por su parte, propone que la <strong>en</strong>trevista de calidad de vida debe explorarlas sigui<strong>en</strong>tes áreas: Condiciones de vida, R<strong>el</strong>aciones familiares, R<strong>el</strong>acionessociales, Ocio, Trabajo, Finanzas, Seguridad, Salud y R<strong>el</strong>igión.Campb<strong>el</strong>l 17 clasifica los métodos de medida de calidad de vida <strong>en</strong> tres grupos:bi<strong>en</strong>estar psicológico como proceso cognitivo: compara las aspiraciones d<strong>el</strong> sujetocon la propia percepción de su situación actual.bi<strong>en</strong>estar psicológico como proceso afectivo: registra las respuestas afectivas fr<strong>en</strong>tea la experi<strong>en</strong>cia diaria.bi<strong>en</strong>estar psicológico como exclusión de distrés: detecta signos de distréspsicológico g<strong>en</strong>eral.Exist<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes escalas de calidad de vida que se aplican 18,19,20,21 . Desde“The G<strong>en</strong>eral Health Questionnaire” de Goldberg (1970), con diversas aplicaciones<strong>en</strong> español, El Cuestionario de Calidad de Vida, de Ruiz y Baca, (1991), <strong>el</strong>Inv<strong>en</strong>tario de Calidad de Vida por G.-Riaño e Ibáñez (1992), El Quality of Life inDepresión Rating por Tuynnan, McK<strong>en</strong>na y cols., <strong>en</strong> (1992), <strong>el</strong> cuestionario decalidad de vida profesional de 35 ítems (CVP-35)(2000).172


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOSea cual fuere <strong>el</strong> método de estudio, la definición y la operacionalizaciónque se haga d<strong>el</strong> concepto de calidad de vida, parece ser válida la necesidad deestudiar su r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> <strong>en</strong> vías de ofrecer medidas de interv<strong>en</strong>ción <strong>en</strong>poblaciones específicas, lo que no solo mejoraría la calidad de vida de los sujetossino que ayudaría al desarrollo de poblaciones más <strong>salud</strong>ables y productivas.Para hacer una propuesta sobre escalas para medir calidad de vida <strong>en</strong> <strong>el</strong>ámbito laboral, debemos reconocer que exist<strong>en</strong> varias formas de cuantificar calidadde vida. Sin embargo <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbito d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> las medidas pued<strong>en</strong> variar desdeaqu<strong>el</strong>las que son objetivas y fáciles de medir, como los daños a la <strong>salud</strong>, losriesgos, <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> socioeconómico, los accesos a servicios y otros de índole clínica ode laboratorio, hasta aqu<strong>el</strong>los que están sust<strong>en</strong>tados <strong>en</strong> juicios subjetivos. Para lamedición de Calidad de vida <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo es necesario que al igual que otrosinstrum<strong>en</strong>tos que se utilizan, deb<strong>en</strong> de estar basados <strong>en</strong> procedimi<strong>en</strong>tosmetodológicos preestablecidos, considerando <strong>el</strong> peso especifico que puede t<strong>en</strong>ercada una de las preguntas <strong>en</strong> un cuestionario, así como <strong>el</strong> tipo de empresa uorganización laboral <strong>en</strong> donde se vaya a aplicar.Por consigui<strong>en</strong>te se asume que teóricam<strong>en</strong>te hay una verdadero valor de lacalidad de vida y que puede ser medible cuantitativam<strong>en</strong>te y cualitativam<strong>en</strong>tedesde la perspectiva laboral, midi<strong>en</strong>do la calidad e vida labora con criteriosobjetivos y funcionales, y <strong>en</strong> forma directa e indirectam<strong>en</strong>te por medio de escalas.La perspectiva subjetiva de la calidad de vida será construida desde <strong>el</strong> propiocontexto d<strong>el</strong> ámbito laboral, tomando <strong>en</strong> consideración <strong>factores</strong> propias de laorganización laboral y propia de los sujetos a medir.Ante <strong>el</strong> panorama de cambios constantes, de los difer<strong>en</strong>tes contextos de lar<strong>el</strong>ación humana y de las formas de organización laboral, las condiciones debi<strong>en</strong>estar social son <strong>en</strong>viadas a un lugar poco importante para <strong>el</strong> “desarrollo” socialy económico, lo que obliga cada vez más conocer e id<strong>en</strong>tificar las condiciones devida de los trabajadores y así ser un bu<strong>en</strong> punto de partida, para la implantación demedidas <strong>en</strong>caminadas a establecer programas de apoyo a las difer<strong>en</strong>tesorganizaciones laborales y a los profesionales para mejorar la calidad de vida d<strong>el</strong>os trabajadores.El empleo de instrum<strong>en</strong>tos por parte de las organizaciones laborales, paraconocer la calidad de vida de su personal, debería de ser una práctica habitual, yaque nos permitirán conocer más sobre <strong>el</strong> estado de opinión de los trabajadores <strong>en</strong>173


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOr<strong>el</strong>ación con su <strong>trabajo</strong>, su empresa, sus compañeros y con su calidad de vidalaboral, con <strong>el</strong> principio de establecer mejores condiciones de <strong>trabajo</strong>, implem<strong>en</strong>tarmecanismos correctores que prev<strong>en</strong>gan <strong>el</strong> agotami<strong>en</strong>to profesional así como evitarlos daños a su <strong>salud</strong> física y emocional.En nuestra experi<strong>en</strong>cia personal, la calidad de vida de los trabajadores deuna empresa o comunidad, es inversam<strong>en</strong>te proporcional a los <strong>factores</strong> de riesgo aque se expone <strong>en</strong> su <strong>trabajo</strong>, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los los <strong>psicosociales</strong>, mi<strong>en</strong>tras mas se expongaa riesgos laborales y estos afect<strong>en</strong> su <strong>salud</strong> de forma directa o indirecta, peor serásu calidad de vida. Muchos de los trabajadores al exponerse a estos riesgos sufr<strong>en</strong>también accid<strong>en</strong>tes de <strong>trabajo</strong> que los incapacitan de forma perman<strong>en</strong>te <strong>en</strong> formatotal o parcial, y luego si están d<strong>en</strong>tro de un régim<strong>en</strong> de p<strong>en</strong>siones se les calcula suporc<strong>en</strong>taje de discapacidad para que puedan ser protegidos desde <strong>el</strong> punto de vistasalarial, pero <strong>el</strong> dañó físico y psicológico posterior al ev<strong>en</strong>to no se soluciona, laúnica manera que ese ev<strong>en</strong>to no produzca daño seria evitar los accid<strong>en</strong>tes,mediante una cultura de prev<strong>en</strong>ción y autocuidado.Los <strong>factores</strong> <strong>psicosociales</strong> pued<strong>en</strong> actuar de manera individual o varios a lavez sobre un mismo individuo o sector laboral, minando su <strong>salud</strong> y empleabilidad,por <strong>en</strong>de su calidad de vida se afecta <strong>en</strong> otras esferas como la social y familiar.Por consigui<strong>en</strong>te <strong>el</strong> estudio de la calidad de vida <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbito laboral,dep<strong>en</strong>de <strong>en</strong> gran medida de la at<strong>en</strong>ción que se le quiera prestar a los aspectospersonales y sociales de bi<strong>en</strong>estar <strong>en</strong> un s<strong>en</strong>tido amplio d<strong>el</strong> propio concepto y nofragm<strong>en</strong>tado por un concepto mediatizado por intereses de unos cuantos. El reto esgrande ante los cambios de vida provocados por <strong>el</strong> “desarrollo” de la sociedad..El <strong>trabajo</strong> y la calidad de vida deb<strong>en</strong> de ser objeto de análisis einvestigaciones ulteriores que busqu<strong>en</strong> explicar las cuestiones que <strong>en</strong> ese contextose g<strong>en</strong>eran, sin perder de vista la objetividad, pero que definitivam<strong>en</strong>te losindicadores subjetivos individuales y colectivos sigu<strong>en</strong> si<strong>en</strong>do básicos para definirlas variables exist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>lo.174


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOBibliografía1.- Rodríguez Estrada, M., Motivación al Trabajo, Manual Moderno, Segundaedición, México, 1988, pag. 36-37.2.- Martín, H.P., Schumann, H. La trampa de la globalización, <strong>el</strong> ataque contra lademocracia y <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar. Madrid; Santillana, 1998.3.- Román, J., Perspectiva sociopsicológica de las r<strong>el</strong>aciones <strong>en</strong>tre las capacidadesy la motivación. Colectivo de autores. Temas sobre la actividad y lacomunicación. Editorial de Ci<strong>en</strong>cias Sociales. La Habana. 1989.4.- Román, J., R<strong>el</strong>aciones <strong>en</strong>tre las capacidades y la motivación de la personalidad.Colectivo de autores. Psicología de la personalidad. Editorial de Ci<strong>en</strong>cias Sociales.La Habana. 1982.5.- Dalkey, N., Rourke, D. The D<strong>el</strong>phi procedure and Rating Quality of LifeFactors. Quality of life Concept. Washinton DC; Environ<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> ProtectionAg<strong>en</strong>cy, 1973.6.- Bobes, J., et al., “Desarrollo histórico d<strong>el</strong> concepto de calidad de vida”.Psiquiatria, 1993 V:(6) 5-11.7.- Shin, D., Johnson, D. “Avowed happiness as an overall assessm<strong>en</strong>t of thequality of life”. Social Indicators Research, 1978, 5: 475-492.8.- Bobes, J., at <strong>el</strong>., Idem9.- Spitzer, W. “State of sci<strong>en</strong>ce 1986: quality of life and funcional status as targetvariables for research”. Journal of Chronic Diseases, 1987, 40:(6) 465-471.10.- Walker, S. Quality of life: Principles and Methodology. En: SR Walker y RMRosser, editores. Quality of Life: Assesm<strong>en</strong>t and Application. Lancaster; MTPPress Limited, 1987. 56–70.175


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO11.- Cuervo-Arango, M. Satisfacción Resid<strong>en</strong>cial: Una aproximación Psicosocial alos estudios de Calidad de vida (Tesis Doctoral). Madrid; UniversidadComplut<strong>en</strong>se, Fac. de Psicología Madrid, 1990.12.- Maslow, A.H. Toward a Psychology of Being. Princeton; Van Nostrand, 1968.13.- Coyle et al., 1995, referida por M<strong>el</strong>ià JL., Sesé A., “La medida d<strong>el</strong> clima deseguridad y <strong>salud</strong> laboral”. Anales de Psicología, 1999, 15:(2) 269-28914.- Román, J., Factores <strong>psicosociales</strong> y <strong>salud</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Modulo Psicologíalaboral, Maestría de Salud de los Trabajadores, INSAT. La Habana, 2000, Pag. 13-15.- Milman, V. E. (1985): Motivación laboral y satisfacción con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>.Psijologicheskii zhurnal. Tomo 6, No. 5, pp. 62-72.16.- Near, J. P.; C. A. Smith y otros (1983): Job satisfaction and nonworksatisfaction as compon<strong>en</strong>ts of life satisfaction. Journal of Applied SocialPsychology. Vol 13, No. 2, pp. 126-144.17.- Palmore, E., Luikart, C. “Health and social factors r<strong>el</strong>ated of life satisfaction”.Journal of Health and Social Behavior, 1972. 13:(1) 68-90.18.- Wilk<strong>en</strong>ing, E. McGranahan, D. “Corr<strong>el</strong>ates of subjetive w<strong>el</strong>l being in northernWisconsin”. Social Indicators Research, 1978. 5: 211-23419.- Brofman, M. Pres<strong>en</strong>cia y aus<strong>en</strong>cia de redes sociales <strong>en</strong>: Como se vive y semuere. Familia, redes sociales y muerte infantil. C<strong>en</strong>tro de Investigacionesmultidisciplinarias. Cuernavaca, Mor<strong>el</strong>os; Universidad Autónoma de México,2000. 143-159.20.- Di Nicola, P. El pap<strong>el</strong> de las redes sociales primarias <strong>en</strong> <strong>el</strong> control de la<strong>en</strong>fermedad y la protección de la <strong>salud</strong>. En: Pierpaolo Donati, editor. Manual deSociología de la <strong>salud</strong>. España; Díaz Santos, 1994. 209-231.176


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO21.- Big<strong>el</strong>ow, D. et al. “Quality of Life of Community M<strong>en</strong>tal Health ProgramCli<strong>en</strong>ts; Validiting a Measure, Community”. M<strong>en</strong>tal Health Journal, 1991 27:(1)43-55.22.- Lehman AF y cols. “A Quality of Life interview for the Chronically M<strong>en</strong>tallyIII”. Evaluation and Program Planning, 1988, 11: 51-62.23.- Campb<strong>el</strong>l, A. et al. The Quality of American Life. New York; Russ<strong>el</strong>l SageFoundation, 1976.24.- González P., et al., “Evaluación de Calidad de vida” Psiquiatría, 1993, 5:(6)20-3225.- Cabezas C., La calidad de vida profesional. FMC 2000; 7:53-6826.- V<strong>el</strong>arde-Jurado, E., Ávila Figueroa, C. “Consideraciones metodológicas paraevaluar la calidad de vida”. Salud pública de México, 2002, 44:(5) 448-46327.- V<strong>el</strong>arde-Jurado, E., Ávila Figueroa, C. “Evaluación de la calidad de vida”.Salud pública de México, 2002, 44:(4) 349–36128.- Falero A., Calidad de vida: ¿Eslogan o categoría de análisis? Available at:http:www.rau.edu.uy/fcs/soc/revista_12/falero12.htm.29.- Sánchez González, R., Álvarez Nido, R., Lor<strong>en</strong>zo Borda S., “Calidad de vidaprofesional de los trabajadores de at<strong>en</strong>ción Primaria d<strong>el</strong> Área 10 de Madrid”.MEDIFAM, 2003, 13: 291-296177


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOREDES SOCIALES DE APOYO Y SALUD LABORALCarolina Aranda B<strong>el</strong>trán, Manu<strong>el</strong> Pando Mor<strong>en</strong>o.El apoyo social, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido como aqu<strong>el</strong> que ejerce una función recíproca<strong>en</strong>tre las personas que compon<strong>en</strong> la red de apoyo, juega un pap<strong>el</strong> importante <strong>en</strong> la<strong>salud</strong> y <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar de todas las personas.En las últimas décadas se ha mant<strong>en</strong>ido la hipótesis de que <strong>el</strong> apoyo socialti<strong>en</strong>e efectos positivos sobre la <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> y física d<strong>el</strong> individuo al desempeñarun importante pap<strong>el</strong> mediador <strong>en</strong> <strong>el</strong> impacto de los ev<strong>en</strong>tos vitales estresantes sobr<strong>el</strong>a <strong>salud</strong> <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral. Una cantidad de estudios sugier<strong>en</strong> que las personas que carec<strong>en</strong>de éste apoyo social tanto <strong>en</strong> la frecu<strong>en</strong>cia de contactos como <strong>en</strong> la calidad de lared, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> mayor riesgo de padecer <strong>en</strong>fermedad, pero cuando éste es adecuadoproporciona mejores niv<strong>el</strong>es de <strong>salud</strong> y bi<strong>en</strong>estar, a su vez, un bu<strong>en</strong> estado de <strong>salud</strong>física y <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> facilitaría <strong>el</strong> mant<strong>en</strong>er un bu<strong>en</strong> apoyo social.De igual manera, <strong>en</strong> <strong>el</strong> medio laboral, <strong>el</strong> apoyo social permite prev<strong>en</strong>ir yaliviar las respuestas que <strong>el</strong> individuo g<strong>en</strong>era ante los estresores y sus efectos(respuesta al estrés y sus consecu<strong>en</strong>cias). La teoría que concibe <strong>el</strong> apoyo socialcomo una variable con efectos positivos pot<strong>en</strong>ciales fr<strong>en</strong>te al estrés se origina <strong>en</strong> laSociología y <strong>en</strong> la Psicología Social.CONCEPTOS SOBRE EL APOYO SOCIALExiste <strong>en</strong> la literatura una gran diversidad de conceptos sobre <strong>el</strong> apoyosocial. La mayoría de los autores que lo han definido concuerdan <strong>en</strong> que <strong>el</strong> apoyosocial es un concepto interactivo, es decir, hace refer<strong>en</strong>cia a las acciones yfunciones que se ejerc<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre los sujetos(F<strong>el</strong>ton,1992;Rodríguez,1995;Barrón,1996) que conforman la red de apoyo de unapersona.De forma más breve, otros autores lo conceptualizan como la necesidad debuscar ayuda formal o informal con individuos o grupos de personas (House,1981),satisfaciéndose a través de la interacción con los otros (Thoits,1982).Hobfoll (1988) lo define como aqu<strong>el</strong> conjunto de personas r<strong>el</strong>acionadas<strong>en</strong>tre sí, las cuales ofrec<strong>en</strong> a los demás <strong>el</strong> s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de que se está con <strong>el</strong>los, deque forman parte d<strong>el</strong> grupo y son queridos.A raíz de los difer<strong>en</strong>tes estudios realizados sobre <strong>el</strong> apoyo social, se han<strong>en</strong>contrado implicado <strong>en</strong> él, distintos comportami<strong>en</strong>tos d<strong>el</strong> individuo r<strong>el</strong>acionados178


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO<strong>en</strong>tre sí, como son: <strong>el</strong> demostrar cariño e interés, escuchar, prestar objetosmateriales, ayudar económicam<strong>en</strong>te a algui<strong>en</strong>, s<strong>en</strong>tirse amado, visitar a un amigo,dar consejos, aceptar, empatizar, estar casado, etc.. Si <strong>el</strong> apoyo social implica labúsqueda de ayuda, éste no se debe confundir con compañerismo, filiación ointeracción social, ya que <strong>en</strong> <strong>el</strong> primero incluye <strong>en</strong> sí mismo la procuración deayuda, <strong>en</strong> los otros puntos se difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> que no lo ti<strong>en</strong>e implicado ( Peeters,Schauf<strong>el</strong>i y Buunk,1993).La conceptualización d<strong>el</strong> apoyo social implica <strong>el</strong> ser estudiado desde losaspectos cuantitativos u objetivos (número de contactos que conforman la redsocial de una persona, con que frecu<strong>en</strong>cia recibe apoyo), los cualitativos osubjetivos (<strong>el</strong> grado de satisfacción con su red), es la percepción que <strong>el</strong> individuohace de su red de apoyo.LAS REDES SOCIAL DE APOYOLa red social de apoyo, es <strong>el</strong> conjunto de personas y/o grupos de personasque ejerc<strong>en</strong> una función recíproca <strong>en</strong>tre sí (Rodríguez (1995), formada porindividuos considerados "significativos", como sería la familia, los hijos, <strong>el</strong>esposo/a, los amigos, los compañeros de <strong>trabajo</strong>, etc., que conforman la red socialde apoyo de una persona.Lin, Dean y Ens<strong>el</strong> (1981) defin<strong>en</strong> a la red social como un "conjunto decaracterísticas que permit<strong>en</strong> describir las r<strong>el</strong>aciones sociales de un sujeto",formando éstas redes parte de una estructura donde <strong>el</strong> individuo podría buscarayuda.La red social de una persona consiste <strong>en</strong> <strong>el</strong> conjunto de todas aqu<strong>el</strong>las otraspersonas con las que manti<strong>en</strong>e contacto y con las cuales cubrirá sus necesidadesbásicas sociales. Los ejemplos más frecu<strong>en</strong>tes son la familia, <strong>el</strong> vecindario, <strong>el</strong>grupo de amigos, <strong>el</strong> grupo de <strong>trabajo</strong> y otros con los que la persona se r<strong>el</strong>aciona <strong>en</strong>su <strong>trabajo</strong>, <strong>en</strong> sus actividades políticas, de ocio, etc.Así como <strong>el</strong> apoyo social requiere ser difer<strong>en</strong>ciado de otros conceptos, lared social de apoyo debe distinguirse d<strong>el</strong> concepto de "caravana social". Mi<strong>en</strong>trasla primera hace refer<strong>en</strong>cia a la interr<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre las personas que conforman lared de apoyo, la caravana social se refiere a la persona o al conjunto de personasque acompañan al individuo <strong>en</strong> <strong>el</strong> transcurso de su vida, ambas forman la estructurad<strong>en</strong>tro de las cuales los individuos recib<strong>en</strong>, brindan e interr<strong>el</strong>acionan <strong>el</strong> apoyo(Montorio,1994; Rodríguez,1995).179


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLas personas actuamos ante los problemas a los que nos <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tamos <strong>en</strong> lavida, haciéndose necesario <strong>en</strong>contrar estrategias que nos ayud<strong>en</strong> a solucionarlos,una de éstas estrategias es la búsqueda de diversas fu<strong>en</strong>tes o redes de apoyo, yasean informales o formales.Como redes de apoyo informales <strong>en</strong>contramos a las llamadas redesnaturales, las cuales incluy<strong>en</strong> a la familia, los amigos, compañeros de <strong>trabajo</strong>, deestudio, etc., y <strong>en</strong>tre las formales t<strong>en</strong>emos a las d<strong>en</strong>ominadas redes organizadas aniv<strong>el</strong> institucional o como los grupos de ayuda mutua o de asociaciones incluy<strong>en</strong>do<strong>el</strong> apoyo a niv<strong>el</strong> profesional.Una de las principales fu<strong>en</strong>tes de apoyo natural y personal d<strong>en</strong>tro d<strong>en</strong>uestra sociedad es la familia. Cuando un miembro de la familia se vu<strong>el</strong>vedep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de los demás < principalm<strong>en</strong>te fr<strong>en</strong>te a un proceso de <strong>en</strong>fermedad >busca <strong>en</strong> primer lugar <strong>el</strong> apoyo de la familia, si<strong>en</strong>do <strong>el</strong>la <strong>el</strong> cuidador principal d<strong>el</strong>demandante y la que determinará las condiciones y la calidad de vida de la persona<strong>en</strong> <strong>el</strong> futuro.El prestar ayuda, brindar apoyo, es una de las funciones es<strong>en</strong>ciales de lafamilia, que si bi<strong>en</strong> no todos lo proporcionan, al m<strong>en</strong>os alguno lo hará. Se asumeque de la calidad y cantidad d<strong>el</strong> apoyo social proporcionado dep<strong>en</strong>derá <strong>el</strong> estado de<strong>salud</strong> y bi<strong>en</strong>estar d<strong>el</strong> individuo.Entonces, mediante <strong>el</strong> apoyo se pued<strong>en</strong> <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar situaciones de conflictoque sin él no se podrían resolver, nos ayuda a controlar de una manera más correctala situación, con adecuadas funciones familiares y con sufici<strong>en</strong>te adaptación almom<strong>en</strong>to crítico.Es <strong>en</strong> estos mom<strong>en</strong>tos críticos cuando la familia o al m<strong>en</strong>os uno de losmiembros, debe <strong>en</strong>contrar los mecanismos adecuados de afrontami<strong>en</strong>to hacia <strong>el</strong>problema y hacia <strong>el</strong> resto de la familia, buscando obt<strong>en</strong>er <strong>el</strong> control y tratando deque todos los miembros de la familia se adapt<strong>en</strong> a la nueva situación, a los cambiosprobables <strong>en</strong> los roles familiares y a las nuevas reglas, surgi<strong>en</strong>do a la vez nuevosproblemas, nuevos riesgos para la <strong>salud</strong> d<strong>el</strong> <strong>en</strong>fermo y de la familia, pero quetambién deb<strong>en</strong> ser at<strong>en</strong>didos, esto debido probablem<strong>en</strong>te, a que no toda la familiaacepta <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to crítico por <strong>el</strong> cual están pasando.Por otro lado, t<strong>en</strong>emos al apoyo informal, <strong>en</strong> donde los servicios de <strong>salud</strong>están obligados a prestar ayuda tanto a la persona que la requiere como al resto de180


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOla familia y más exclusivam<strong>en</strong>te a qui<strong>en</strong> hace la función d<strong>el</strong> cuidador principal, asímismo, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> la obligación de mejorar la calidad de vida de las personas.Los llamados grupos de ayuda mutua (GAM) 55 son grupos de personas quecompart<strong>en</strong> sus problemas, los si<strong>en</strong>t<strong>en</strong> como parte de todo <strong>el</strong> grupo, haciéndolo unproblema común, buscando y <strong>en</strong>contrando la mejor estrategia para llegar a resolver<strong>el</strong> problema mediante la participación de todo <strong>el</strong> grupo (Roca,1990).Las funciones de las redes sociales de apoyo principalm<strong>en</strong>te son las debrindar ayuda, dar consejo, ofrecer información, cumplir con las expectativas,cubrir sus necesidades básicas y afrontar con mejores estrategias cualquiersituación crítica..A niv<strong>el</strong> laboral, <strong>el</strong> apoyo social puede v<strong>en</strong>ir de los compañeros de <strong>trabajo</strong> yde los supervisores, si<strong>en</strong>do la fu<strong>en</strong>te principal de apoyo la de los compañeros de<strong>trabajo</strong> qui<strong>en</strong>es ejerc<strong>en</strong> la función de una fu<strong>en</strong>te de apoyo informal, pero funcional(ver Capítulo 7.7 Formación de Redes Sociales de Apoyo Laborales).EL APOYO SOCIAL EN EL TRABAJOEn los países desarrollados y <strong>en</strong> desarrollo los trabajadores están expuestosa diversos riesgos laborales, para muchos de <strong>el</strong>los, <strong>el</strong> riesgo es mayor cuando porrazones propias de su <strong>trabajo</strong> se expon<strong>en</strong> a una combinación de <strong>factores</strong> de riesgo.La OMS (2000) refiere que <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo hay ci<strong>en</strong>tos de millones depersonas que trabajan bajo condiciones inseguras poni<strong>en</strong>do <strong>en</strong> riesgo su <strong>salud</strong>.Cada año, 1,1 millones de personas <strong>en</strong> todo <strong>el</strong> mundo muer<strong>en</strong> a causa de lesiones y<strong>en</strong>fermedades ocupacionales, por año suced<strong>en</strong> 160 millones de casos nuevos de<strong>en</strong>fermedades laborales <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo, incluidas las <strong>en</strong>fermedades <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es, por loque un número cada vez mayor de trabajadores <strong>en</strong> países industrializados padec<strong>en</strong>de estrés psicológico. (OMS,2000). Según la Organización Internacional d<strong>el</strong>Trabajo, uno de cada diez trabajadores sufre depresión, ansiedad, estrés ocansancio (Diario la Nación,2001).D<strong>en</strong>tro de los riesgos laborales de carácter psicosocial, <strong>el</strong> estrés laboral y <strong>el</strong>síndrome de quemarse por <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> (burnout) ocupan un lugar destacado, pues son55 Los objetivos de un GAM pued<strong>en</strong> ser varios, según los puntos de vista y necesidades de todas y cada una de las personas que particip<strong>en</strong>serían: conocer la situación crítica y a la o las personas afectadas, brindar ori<strong>en</strong>tación y apoyo, compartir experi<strong>en</strong>cias, miedos,frustraciones, anh<strong>el</strong>os, deseos, etc., reforzar la autoestima y la propia id<strong>en</strong>tidad, emplear la ayuda para llegar a una asociación, buscarmayor información y por lo tanto capacitación de posibles alternativas, soluciones o mejoras.181


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOuna de las principales causas d<strong>el</strong> deterioro de las condiciones de <strong>trabajo</strong>, fu<strong>en</strong>te deaccid<strong>en</strong>tabilidad y aus<strong>en</strong>tismo laboral (Gil-Monte,2000), y <strong>en</strong> donde variables detipo psicosocial participan <strong>en</strong> su desarrollo, si<strong>en</strong>do <strong>en</strong> particular <strong>el</strong> apoyo social unade <strong>el</strong>las (Gil-Monte,1997).El apoyo social <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> aparece <strong>en</strong> los estudios sobre <strong>el</strong> estrés laboraly <strong>el</strong> síndrome de quemarse (estrés crónico laboral), como una de las principalesvariables que permit<strong>en</strong> prev<strong>en</strong>ir y aliviar las respuestas que <strong>el</strong> individuo g<strong>en</strong>eraante los estresores y sus efectos.Int<strong>en</strong>tando id<strong>en</strong>tificar la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> estado de <strong>salud</strong> y <strong>el</strong>comportami<strong>en</strong>to laboral, estudios actuales reportan que <strong>en</strong> hombres de 55 a 69 añosde edad, la mala <strong>salud</strong> se asocia positivam<strong>en</strong>te con la salida d<strong>el</strong> área laboral, ynegativam<strong>en</strong>te con <strong>el</strong> regreso al <strong>trabajo</strong>. Según Mutchler (1999), la <strong>salud</strong> fueparticularm<strong>en</strong>te importante <strong>en</strong>tre los individuos para qui<strong>en</strong>es <strong>el</strong> retiro fue m<strong>en</strong>osatractivo.Otras investigaciones señalan las distintas formas de dominio masculinod<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> área laboral <strong>en</strong> términos de una cultura de género y han analizado <strong>el</strong>efecto de las r<strong>el</strong>aciones de poder marcadas por <strong>el</strong> género sobre la cultura, laestructura y las prácticas de la empresa, así se ha <strong>en</strong>contrado que mujeres de todaslas edades padec<strong>en</strong> de discriminación <strong>en</strong> <strong>el</strong> empleo a causa d<strong>el</strong> sexo y de su edad, yde que la edad se combina con <strong>el</strong> género, <strong>en</strong> perjuicio de las mujeres de todas lasedades (Bernard,1993; Itzin,1995; Tyler,1994).Barreto (2001) refiere que los problemas internos <strong>en</strong>tre la empresa y <strong>el</strong>individuo, la desorganización <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbito laboral pone <strong>en</strong> riesgo <strong>el</strong> ord<strong>en</strong> y lacapacidad de r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> empleado, así como también la compet<strong>en</strong>ciadesmedida <strong>en</strong>tre los compañeros y la escasez de herrami<strong>en</strong>tas (Barreto,2001).Gil-Monte y Peiró (1997-2000) señalan que la falta de apoyo por parte d<strong>el</strong>os compañeros y supervisores, o por parte de la dirección o de la administraciónde la organización son características que pued<strong>en</strong> influ<strong>en</strong>ciar negativam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la<strong>salud</strong> de los trabajadores.Acercándonos un poco más hacia la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> apoyo social a niv<strong>el</strong>laboral y la <strong>salud</strong> <strong>en</strong> los trabajadores <strong>en</strong> particular, sobre los efectos directos contralos moduladores d<strong>el</strong> apoyo social, Coh<strong>en</strong> y Will (1985) han señalado que losefectos moduladores significativos d<strong>el</strong> apoyo social aparec<strong>en</strong> cuando <strong>el</strong> apoyo182


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOsocial que se da <strong>en</strong> una situación es eficaz para afrontar <strong>el</strong> tipo de estresor pres<strong>en</strong>tey cuando los niv<strong>el</strong>es de estrés son <strong>el</strong>evados.Es importante señalar que un inadecuado apoyo social así sea técnico oemocional ofrecido por compañeros y supervisores o su aus<strong>en</strong>cia puede serconsiderado como un estresor laboral con importantes efectos sobre la <strong>salud</strong> de lostrabajadores.RELACIÓN ENTRE APOYO SOCIAL, SALUD-ENFERMEDAD YTRABAJOLa r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre apoyo social y la <strong>salud</strong> es un campo r<strong>el</strong>ativam<strong>en</strong>te nuevode estudio de las ci<strong>en</strong>cias socio-comporta<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es, más sin embargo hay abundant<strong>el</strong>iteratura teórica y empírica al respecto (Rodríguez,1995).La literatura indica que hay un impacto significativo d<strong>el</strong> apoyo social sobreindicadores de <strong>salud</strong>, que la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> apoyo social y la <strong>salud</strong> es que a uninadecuado apoyo o a su car<strong>en</strong>cia la mala <strong>salud</strong> es más probable, las capacidades yla estabilidad para la toma de decisiones ante un problema son m<strong>en</strong>ores, contrario acuando se cu<strong>en</strong>ta con un adecuado apoyo, <strong>el</strong> estado de <strong>salud</strong> y bi<strong>en</strong>estar de laspersonas es mayor, exist<strong>en</strong> mejores estrategias de afrontami<strong>en</strong>to ante situacionescríticas y la toma decisiones para resolver las dificultades son más fáciles, comopor ejemplo, Chesney (1998) refiere que <strong>el</strong> aislami<strong>en</strong>to social increm<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> riesgode <strong>en</strong>fermedad cardiovascular, a través d<strong>el</strong> estado de ánimo depresivo y de lasconductas tomadas <strong>en</strong> torno a la <strong>salud</strong>.Para lograr esta influ<strong>en</strong>cia sobre <strong>el</strong> apoyo social <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> de las personas,<strong>el</strong> apoyo social ofrece varias funciones: <strong>el</strong> hacer que la persona se quiera a simisma, que valore su vida, le de s<strong>en</strong>tido a la misma, obt<strong>en</strong>ga mayor conocimi<strong>en</strong>to einformación sobre las situaciones críticas por la cual está pasando, ayudándolo apreverlas o a solucionarlas de manera más acertada. Pero, también <strong>el</strong> apoyo socialpuede funcionar como amortiguador ante los mom<strong>en</strong>tos estresantes de la vida conconsecu<strong>en</strong>cias positivas <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> de las personas, por lo tanto, otra de lasfunciones que <strong>el</strong> apoyo social ofrece esta dirigido hacia la prev<strong>en</strong>ción de la<strong>en</strong>fermedad, ejerci<strong>en</strong>do presión e informando al sujeto sobre la situación crítica,logrando que éste se adapte a la situación (ver Tabla 1) (Rodríguez,1995;Barrón,1996).183


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOApoyo social Disminución de acontecimi<strong>en</strong>tos estresantes Prev<strong>en</strong>ción de la <strong>en</strong>fermedadAcontecimi<strong>en</strong>to estresante Apoyo social Prev<strong>en</strong>ción de la <strong>en</strong>fermedadMant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de <strong>salud</strong> Apoyo social Conducta de Salud RetroinformaciónPrev<strong>en</strong>ción de la <strong>en</strong>fermedad Apoyo Social Ambi<strong>en</strong>te promotor de <strong>salud</strong>Promoción de SaludTabla 1. Posibles vías de influ<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> Apoyo Social sobre <strong>el</strong> Estatus de Salud.(Rodríguez M.Jesús,1995)También se hace importante considerar que existe tanto <strong>el</strong> apoyo socialformal como <strong>el</strong> informal, y que mi<strong>en</strong>tras los contactos de carácter informalprevi<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>el</strong> desarrollo de la <strong>en</strong>fermedad, los de carácter formal, dado que supon<strong>en</strong>mayor carga e implicación, pued<strong>en</strong> llegar a increm<strong>en</strong>tarla.Se com<strong>en</strong>taba <strong>en</strong> párrafos anteriores que <strong>el</strong> apoyo social <strong>en</strong> <strong>el</strong> mediolaboral permite prev<strong>en</strong>ir y aliviar las respuestas que <strong>el</strong> individuo g<strong>en</strong>era ante losestresores y sus efectos. Los efectos d<strong>el</strong> apoyo social <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> sobre <strong>el</strong> estadode <strong>salud</strong> de las personas, se evalúan de la misma manera, es decir, pres<strong>en</strong>ta efectosdirectos sobre <strong>el</strong> estrés, <strong>el</strong>iminando o reduci<strong>en</strong>do <strong>el</strong> estresor mismo, pres<strong>en</strong>taefectos directos sobre los niv<strong>el</strong>es d<strong>el</strong> estres y, además pres<strong>en</strong>ta efectos moduladores<strong>en</strong> la r<strong>el</strong>ación que se establece <strong>en</strong>tre los niv<strong>el</strong>es de estrés percibido y la<strong>en</strong>fermedad. Es la interacción estrés percibido-apoyo social la que afecta al estadode <strong>salud</strong> de las personas.El estrés <strong>en</strong> <strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te laboral ha sido una de las preocupaciones mayores<strong>en</strong> <strong>el</strong> campo de la <strong>salud</strong> y d<strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar. El excesivo estrés r<strong>el</strong>acionado con <strong>el</strong><strong>trabajo</strong> lleva a t<strong>en</strong>siones <strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo, lo cual no es nada nuevo. Gran parte de lascausas provi<strong>en</strong><strong>en</strong> d<strong>el</strong> funcionami<strong>en</strong>to organizacional, y d<strong>el</strong> equipo como parte d<strong>el</strong>mismo. Consecu<strong>en</strong>cias como la tasa de accid<strong>en</strong>tabilidad, la morbilidad y <strong>el</strong>abs<strong>en</strong>tismo laboral están directam<strong>en</strong>te ligadas a sus condiciones de <strong>trabajo</strong>. Deigual manera, las actitudes que desarrollan los trabajadores hacia la organización y184


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO<strong>el</strong> servicio que ofrec<strong>en</strong>, están asociados a los riesgos laborales de orig<strong>en</strong>psicosocial y si a esto agregamos la falta de apoyo social o un inadecuado apoyo,las respuestas negativas que <strong>el</strong> individuo g<strong>en</strong>era ante los estresores, podríanrepercutir <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> y <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar de los individuos e inclusive g<strong>en</strong>erar <strong>el</strong>establecimi<strong>en</strong>to de alguna <strong>en</strong>fermedad.Una consecu<strong>en</strong>cia g<strong>en</strong>erada por la falta de apoyo <strong>en</strong> las áreas laborales es<strong>el</strong> llamado "Síndrome de burnout" o de "quemarse por <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>". Actualm<strong>en</strong>teconsiderado como una "<strong>en</strong>fermedad moderna" debido a un estrés laboral crónico depor lo m<strong>en</strong>os seis meses de exposición continua a los estresores exist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>el</strong>medio laboral (Martos,2000) y d<strong>el</strong> cual existe una gran cantidad de estudios quehablan sobre su desarrollo (Ferrando,1996; Gil-Monte,1996-2000) por m<strong>en</strong>cionaralgunos.El apoyo social ya sea laboral o extralaboral puede ejercer difer<strong>en</strong>tes tiposde efectos sobre <strong>el</strong> síndrome de quemarse: los efectos directos, los indirectos y losefectos moduladores.Los efectos que <strong>el</strong> apoyo social ejerce sobre <strong>el</strong> síndrome de quemarse por<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> se explicarían de la sigui<strong>en</strong>te manera: como efectos directos indicaríanque <strong>el</strong> apoyo social puede mejorar (o su aus<strong>en</strong>cia empeorar) los niv<strong>el</strong>es percibidosd<strong>el</strong> síndrome, indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de que cambi<strong>en</strong> o no los niv<strong>el</strong>es de estréspercibido, como efectos indirectos actuarían sobre los niv<strong>el</strong>es de estrés percibidoafectando negativam<strong>en</strong>te los niv<strong>el</strong>es d<strong>el</strong> síndrome y, como efectos deamortiguación o buffering puede hacer que <strong>el</strong> impacto d<strong>el</strong> estrés sobre <strong>el</strong> sujeto o lavaloración que éste haga de los estresores sea m<strong>en</strong>or. Estas difer<strong>en</strong>tes vías deacción d<strong>el</strong> apoyo social sobre <strong>el</strong> síndrome de quemarse por <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, han sidooperacionalizadas <strong>en</strong> forma de dos mod<strong>el</strong>os que estiman los efectos d<strong>el</strong> apoyosocial sobre <strong>el</strong> síndrome: <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o de efectos directos y <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o de efectosmoduladores (ver Tabla 2).Ahora bi<strong>en</strong>, tratando de id<strong>en</strong>tificar y conocer <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> que juega <strong>el</strong> contarcon apoyo social sobre la <strong>salud</strong> y <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar de los individuos se han desarrolladodifer<strong>en</strong>tes estudios, <strong>en</strong> donde la función que <strong>el</strong> apoyo social ejerce sobre la <strong>salud</strong> d<strong>el</strong>os individuos es de amortiguador de los efectos, es decir, actúa reduci<strong>en</strong>do losmom<strong>en</strong>tos estresantes, como por ejemplo: <strong>en</strong> los individuos con angina de pecho,con cáncer, <strong>en</strong> <strong>en</strong>fermedades cardiovasculares, infarto d<strong>el</strong> miocardio, <strong>en</strong> adultoscon diabetes, depresión y ansiedad, <strong>en</strong>contrando una disminución <strong>en</strong> la incid<strong>en</strong>cia185


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOde estas <strong>en</strong>fermedades o incluso la prolongación de la muerte cuando <strong>el</strong> individuorecibe apoyo. Otros estudios se <strong>en</strong>focan hacia la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> apoyo social y lostrastornos <strong>en</strong> la conducta, <strong>en</strong>contrando que <strong>en</strong> las personas que recib<strong>en</strong> apoyo, laconducta de afrontami<strong>en</strong>to hacia los mom<strong>en</strong>tos críticos es <strong>el</strong> de <strong>en</strong>contrarestrategias de solución con mayor facilidad y decisión, de igual manera, cuando <strong>el</strong>cónyuge recibe ayuda por parte de la esposa las estrategias de solución al problemano son tan difíciles y <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to crítico es más aceptable (Rodríguez,1995;Seeman,1996; Mutran, 1997).Chapp<strong>el</strong>l y Segall (1989) observaron que <strong>en</strong> las personas con m<strong>en</strong>os<strong>en</strong>fermedades crónicas, con una mayor red de apoyo, y sin discapacidad funcional,pres<strong>en</strong>taban un estado de <strong>salud</strong> y de bi<strong>en</strong>estar más <strong>el</strong>evado. Asimismo, la asist<strong>en</strong>ciade un hijo <strong>en</strong> una emerg<strong>en</strong>cia de <strong>salud</strong> o la d<strong>el</strong> cónyuge t<strong>en</strong>ía un efectosignificativo <strong>en</strong> <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar. George (1989) y Terra (1987) observaron que untamaño de red de apoyo y un grado de apoyo social percibido reducido, sonpredictores de la incid<strong>en</strong>cia de síntomas depresivos.También se han realizado diversos estudios de tipo observacional((House,1988) que analizan la influ<strong>en</strong>cia de la integración social sobre lamortalidad de las personas, <strong>en</strong> donde las poblaciones rurales, las mujeres y la razanegra ti<strong>en</strong>e m<strong>en</strong>or riesgo de morir.G<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te <strong>el</strong> apoyo social actúa positivam<strong>en</strong>te sobre la <strong>salud</strong> de laspersonas, pero <strong>en</strong> ocasiones, los efectos que esperamos de éste apoyo repercut<strong>en</strong>negativam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la misma, como <strong>en</strong> <strong>el</strong> caso de las personas que conforman la redd<strong>el</strong> sujeto con comportami<strong>en</strong>tos hiperprotectores, las cuales g<strong>en</strong>eran tantadep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> <strong>el</strong> individuo que recibe <strong>el</strong> apoyo que, <strong>en</strong> lugar de ayudarle ledificultan su recuperación (Rodríguez,1995).Hasta aquí se ha hablado de la r<strong>el</strong>ación que existe <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> apoyo social con<strong>el</strong> proceso <strong>salud</strong>-<strong>en</strong>fermedad y <strong>trabajo</strong>, sin embargo, este proceso no es sufici<strong>en</strong>tepara explicarnos la r<strong>el</strong>ación causal que existe <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>las. Broadhead (1983) refiereque para demostrar causalidad se deb<strong>en</strong> reunir y evaluar otras condiciones comoson la temporalidad, la fuerza, la consist<strong>en</strong>cia, <strong>el</strong> gradi<strong>en</strong>te biológico, laplausibilidad biológica, la coher<strong>en</strong>cia, la especificidad. y la demostraciónexperi<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>. Estas ocho condiciones conforman los llamados Criterios deBradford-Hill (Broadhead,1983).186


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOPERSPECTIVAS Y MODELOS TEÓRICOS DEL APOYO SOCIALFRENTE A LA SALUD-ENFERMEDADLa falta de apoyo social o su defici<strong>en</strong>cia, es un factor psicosocial negativo quepuede des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ar o facilitar los efectos <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> de los individuos. La r<strong>el</strong>aciónd<strong>el</strong> apoyo social fr<strong>en</strong>te a la <strong>salud</strong> física y psicológica d<strong>el</strong> individuo ya había sidoestudiada desde siglos pasados por autores como Aristót<strong>el</strong>es <strong>en</strong> <strong>el</strong> siglo (IV a.C). yParac<strong>el</strong>so (XVI). En este siglo autores como Durkheim realizó un estudiodemostrando los efecto positivo d<strong>el</strong> matrimonio aunado a la r<strong>el</strong>igión <strong>en</strong> dondeconcluye que refiere una disminución de suicidios cuando existe mejor respuestasde conducta (comportami<strong>en</strong>tos positivos) .En particular, <strong>el</strong> interés por desarrollar investigaciones sobre <strong>el</strong> apoyosocial y las redes de apoyo ti<strong>en</strong>e sus oríg<strong>en</strong>es <strong>en</strong> la sociología. Caplan y N<strong>el</strong>son(1973), Cass<strong>el</strong> (1976) y Cobb (1976) son considerados los fundadores sobre losestudios sobre <strong>el</strong> apoyo social y sus efectos <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> y <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar de laspersonas. Ellos han estudiado <strong>el</strong> apoyo social desde difer<strong>en</strong>tes niv<strong>el</strong>es; pasando porlas redes sociales de apoyo tanto a niv<strong>el</strong> funcional (calidad d<strong>el</strong> apoyo recibido ypercibido) como estructural (número de personas que compon<strong>en</strong> la red social deapoyo) .Según Lin y cols (1986), Stewart (1989), y Barrón (1990) <strong>en</strong> <strong>el</strong> apoyosocial se deb<strong>en</strong> estudiar tres aspectos:1. El niv<strong>el</strong> de análisis: comunitario (tomando como medida de integración al estadocivil, la pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia a algún grupo o asociación, etc), la red social (incluye a todoslos contactos con los que cu<strong>en</strong>ta la persona) y las r<strong>el</strong>aciones íntimas (funcionesrecíprocas de ayuda con responsabilidad, que se ejerc<strong>en</strong> y que son las quedeterminan <strong>el</strong> estado de <strong>salud</strong> y bi<strong>en</strong>estar de las personas).2. Desde difer<strong>en</strong>tes perspectivas:a) Estructural (basada <strong>en</strong> la cantidad de contactos sociales, es decir, <strong>el</strong> número depersonas clave que conforman su red social, ya sea amigos, familiares, cónyuge,etc., asumi<strong>en</strong>do <strong>en</strong>tonces que contar con algui<strong>en</strong> es t<strong>en</strong>er apoyo)(Montorio,1994;Barrón,1996).b) Funcional (basada <strong>en</strong> la calidad de apoyo brindado). Cu<strong>en</strong>ta la persona conalgui<strong>en</strong> a qui<strong>en</strong> dirigirse, con qui<strong>en</strong> s<strong>en</strong>tirse amado (función de apoyo emocional).Qué tipo de acciones o cosas le proporciona su red como para que le ayud<strong>en</strong> a187


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOresolver sus conflictos (función de apoyo material o instru<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>)(Rodríquez,1995; Montorio,1994; Barrón,1996).c) Contextual o informacional (toma <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta la efectividad d<strong>el</strong> apoyo <strong>en</strong> base aqui<strong>en</strong>, cuanto y <strong>en</strong> qué mom<strong>en</strong>to <strong>el</strong> apoyo es proporcionado como para que lapersona pueda adaptarse a la situación <strong>en</strong> que vive ) (Lin y cols, 1986; Barrón,1990; Stewart (1989). Estas tres dim<strong>en</strong>siones van de la mano, es decir: no puededarse sólo una, si no hay la otra; tanto <strong>el</strong> apoyo material o instru<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> como <strong>el</strong>contextual pued<strong>en</strong> considerarse como apoyo emocional, siempre y cuando no sed<strong>en</strong> por obligación (Montorio,1994; Barrón,1996).3. Desde la naturaleza d<strong>el</strong> apoyo social: analizando la red social <strong>en</strong>tre los aspectosobjetivos (estructurales) y los subjetivos (funcionales), es decir <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> apoyosocial percibido y <strong>el</strong> real, influy<strong>en</strong>do ambos <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> y <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar de losindividuos. La definición más conocida y clásica sobre la subjetividad d<strong>el</strong> apoyo esla de Cobb (1976), que concibe <strong>el</strong> apoyo social como la percepción que <strong>el</strong> sujetohace de su red, de que están cuidando de él, de que es amado, estimado y valoradoy de que pert<strong>en</strong>ece a un grupo social “La difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre éste y <strong>el</strong> apoyo recibido,vi<strong>en</strong>e marcada cuando al sujeto se le pregunta sobre qué apoyo concreto recibió <strong>en</strong>un mom<strong>en</strong>to determinado”. Lo ideal para que <strong>el</strong> apoyo social repercuta <strong>en</strong> <strong>el</strong> estadode <strong>salud</strong> y bi<strong>en</strong>estar de los personas es que realm<strong>en</strong>te exista este apoyo concreto(objetivo) y la persona lo perciba como tal (subjetivo) (Montorio,1994;Barrón,1996).Otros autores, como Fr<strong>en</strong>ch (1973) refier<strong>en</strong> que <strong>el</strong> apoyo social laboral actúa alm<strong>en</strong>os a cuatro niv<strong>el</strong>es:1. Reduci<strong>en</strong>do los ag<strong>en</strong>tes estresores <strong>en</strong> <strong>el</strong> medio laboral. Bu<strong>en</strong>as r<strong>el</strong>acionesinterjerárquicas, facilitan la adaptación de las demandas de <strong>trabajo</strong> a lascapacidades individuales.2. Según la percepción que <strong>el</strong> individuo haga d<strong>el</strong> propio estresor. Si <strong>el</strong> sujeto lograpercibir la realidad de manera más objetiva reduciría las posibles distorsiones que<strong>el</strong> individuo pudo haber g<strong>en</strong>erado de esa percepción.3. Reduci<strong>en</strong>do las respuestas g<strong>en</strong>eradas por <strong>el</strong> estrés (<strong>el</strong> recibir ayuda, cariño,afecto, compr<strong>en</strong>sión, etc., sobre todo por parte de la familia y de los superiores) y,Reduci<strong>en</strong>do al estresor g<strong>en</strong>erando conductas de afrontami<strong>en</strong>to al estrés adecuadas<strong>en</strong> donde la toma de decisiones de solución serán más adecuadas y fáciles deconstruir.188


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEn estos s<strong>en</strong>tidos, <strong>el</strong> apoyo social actúa brindandole al trabajador mayors<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de seguridad y de dominio de la situación.Más actualm<strong>en</strong>te, Holt (1982) estudia cuatro fases sobre las t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias d<strong>el</strong>estrés laboral:1. El establecimi<strong>en</strong>to de la r<strong>el</strong>ación causa-efecto, es decir, la r<strong>el</strong>ación de la que seha v<strong>en</strong>ido com<strong>en</strong>tando estres-<strong>salud</strong>-<strong>en</strong>fermedad.2. El análisis desarrollado y profundo sobre las variables que influy<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong>desarrollo de la r<strong>el</strong>ación causa-efecto.3. La búsqueda de las variables moduladoras o amortiguadoras <strong>en</strong> la r<strong>el</strong>aciónestres-<strong>salud</strong>-<strong>en</strong>fermedad.4. La creación de estudios eficaces y efectivos <strong>en</strong> la r<strong>el</strong>ación causa-efecto y labúsqueda de alternativas adecuadas para la prev<strong>en</strong>ción y/o tratami<strong>en</strong>to(Villalobos,1995).EVALUACIÓN DE LAS REDES SOCIALES DE APOYO SOCIALExist<strong>en</strong> numerosos instrum<strong>en</strong>tos que nos ayudan a evaluar <strong>el</strong> apoyo social,algunos mid<strong>en</strong> los aspectos estructurales de la red de apoyo (exist<strong>en</strong>cia de personascomo pot<strong>en</strong>cial fu<strong>en</strong>te de apoyo) proporcionando un índice objetivo, cuantitativo eindirecto, y otros que ayudan a evaluar la funcionalidad de la red, midi<strong>en</strong>do másespecíficam<strong>en</strong>te los índices cualitativos y subjetivos, basándose <strong>en</strong> lo que lapersona cree y percibe de su red como determinante de su estado de <strong>salud</strong>. H<strong>el</strong>ler yLakey (1985) estiman la cantidad de apoyo que <strong>el</strong> sujeto cree que podría obt<strong>en</strong>erante un problema.Para evaluar <strong>el</strong> aspecto estructural de las redes de apoyo exist<strong>en</strong> algunosinstrum<strong>en</strong>tos como <strong>el</strong> Social Network Index (Berkman 1985-2000). Para lascaracterísticas funcionales, también exist<strong>en</strong> ya algunos instrum<strong>en</strong>tos como <strong>el</strong>Instru<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>-Expressive Support Scale (Lin y cols.,1986), pero también exist<strong>en</strong>otros instrum<strong>en</strong>tos como <strong>el</strong> inv<strong>en</strong>tario de Recursos Sociales de Diaz Veiga queayudan a evaluar ambos aspectos (Montorio,1994; Barrón,1996).La Escala de Evaluación de Apoyo y Contactos Sociales de Díaz Veiga esun instrum<strong>en</strong>to construido sigui<strong>en</strong>do las recom<strong>en</strong>daciones de Satarino y Syme,posteriorm<strong>en</strong>te validado por otros autores como <strong>el</strong> estudio de Montorio(Montorio,1990).189


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEste inv<strong>en</strong>tario incluye <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos estructurales tales como: tamaño,frecu<strong>en</strong>cia de contactos y tipos de apoyo con los que cu<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> sujeto (emocional einstru<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>) sobre una escala ordinal de tres puntos. Se incluye un último<strong>el</strong>em<strong>en</strong>to que hace refer<strong>en</strong>cia a la satisfacción subjetiva (satisfacción con su red)respecto a las r<strong>el</strong>aciones sociales que manti<strong>en</strong>e. El instrum<strong>en</strong>to consta de cuatrosecciones correspondi<strong>en</strong>tes a distintos tipos de interacción social; pareja, hijos,otros familiares, amigos. A partir de este instrum<strong>en</strong>to se obti<strong>en</strong><strong>en</strong> dos índices, unoreferido a características objetivas de apoyo social (oscila <strong>en</strong>tre 0 y 12 puntos) yotro referido a características subjetivas de satisfacción (oscila <strong>en</strong>tre 0 y 3 puntos).Por lo que respecta a sus propiedades psicométricas se determinó la fiabilidad de laescala obt<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do los índices de consist<strong>en</strong>cia interna de las difer<strong>en</strong>tes subescalas,variando <strong>en</strong>tre .35 y .86. (Montorio,1994).El instrum<strong>en</strong>to original no fue <strong>el</strong>aborado para ser aplicado <strong>en</strong> <strong>el</strong> medioambi<strong>en</strong>te de <strong>trabajo</strong>, sin embargo, para poder analizar a las redes sociales de apoyolaborales, fue necesario hacer algunas modificaciones al inv<strong>en</strong>tario de recursossociales de Díaz Veiga (Aranda B.C, y Pando M.M. "Apoyo Social Y Síndrome deQuemarse <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo “Burnout” <strong>en</strong> los Médicos Familiares de Base d<strong>el</strong>Instituto Mexicano d<strong>el</strong> Seguro Social, Zona Metropolitana de Guadalajara,México". Tesis Doctoral <strong>en</strong> Ci<strong>en</strong>cias de la Salud Pública, 2003).Dichas modificaciones consistieron <strong>en</strong> agregar variables <strong>en</strong>focadas hacia <strong>el</strong>apoyo que recib<strong>en</strong> y percib<strong>en</strong> los sujetos por parte de los compañeros de <strong>trabajo</strong>, d<strong>el</strong>os superiores y subordinados, tomando <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta tanto los aspectos objetivos(frecu<strong>en</strong>cia de contacto) como los subjetivos (grado de satisfacción con su red deapoyo) los cuales se evalúan de la misma manera que para <strong>el</strong> análisis de las redessociales de apoyo extralaborales como se indica <strong>en</strong> <strong>el</strong> Inv<strong>en</strong>tario de RecursosSociales de Diaz Veiga (ver anexo 1).El sistema de evaluación, los puntajes y <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> de clasificación se pude ver <strong>en</strong> latabla 2 y se describe de la sigui<strong>en</strong>te manera :Redes sociales extralaborales (familiares).a) Aspectos objetivos. Se suman los aspectos objetivos de la escala (frecu<strong>en</strong>cia conque ve y habla con su red de apoyo) de cada una de las interacciones (cónyuge,190


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOhijos, familiares y amigos), d<strong>el</strong> cual se obti<strong>en</strong>e un puntaje y un niv<strong>el</strong> declasificación. De 4 a 6 puntos significa que ti<strong>en</strong>e una red alta, es decir que su red deapoyo es muy bu<strong>en</strong>a, lo bastante adecuada <strong>en</strong> la frecu<strong>en</strong>cia con que ve y habla consus contactos, de 7 a 9 puntos significa que ti<strong>en</strong>e una red media o regular <strong>en</strong> suaspecto objetivo, y de 10 a 12 puntos que cu<strong>en</strong>ta con una red de apoyo baja o mala<strong>en</strong> su frecu<strong>en</strong>cia de contactos.b) Aspectos subjetivos. Se suman los aspectos subjetivos de la escala(grado de satisfacción con red) de cada una de las interacciones (cónyuge, hijos,familiares y amigos), d<strong>el</strong> cual se obti<strong>en</strong>e un puntaje y un niv<strong>el</strong> de clasificación, <strong>el</strong>mismo que para los aspectos objetivos, es decir, de 4 a 6 puntos significa que ti<strong>en</strong>euna red alta, de 7 a 9 puntos red media y de 10 a 12 red de apoyo baja o mala.2. Redes sociales laborales.a) Aspectos objetivos. Se suman los aspectos objetivos de la escala(frecu<strong>en</strong>cia con que ve y habla con su red de apoyo) de cada una de lasinteracciones (superiores, compañeros de <strong>trabajo</strong> y subordinados), de los cualestambién se obti<strong>en</strong>e un puntaje y un niv<strong>el</strong> de clasificación. De 3 a 4 puntos significaque ti<strong>en</strong>e una red alta, es decir que su red de apoyo es muy bu<strong>en</strong>a, de 5 a 7 puntossignifica que ti<strong>en</strong>e una red media y de 8 a 9 puntos se considera una red de apoyobaja.b) Aspectos subjetivos. Se suman los aspectos subjetivos de la escala(grado de satisfacción con red) de cada una de las interacciones (superiores,compañeros de <strong>trabajo</strong> y subordinados), d<strong>el</strong> cual se obti<strong>en</strong>e un puntaje y un niv<strong>el</strong>de clasificación iguales que para las redes objetivas laborales.Además de evaluar estos aspectos extralaborales y laborales, y deproporcionarles un puntaje y una clasificación, se hace una valoración total, esdecir, se suman los puntajes de ambos aspectos objetivos extralaborales y laboralesy se sitúan <strong>en</strong> un niv<strong>el</strong> de clasificación con <strong>el</strong> propósito de id<strong>en</strong>tificar si toda la redde apoyo con la que cu<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> sujeto es alta, media o regular <strong>en</strong> cuanto a lafrecu<strong>en</strong>cia con que ve y habla con cada uno de los miembros. De la misma manerase realiza la sumatoria para obt<strong>en</strong>er un puntaje total con los aspectos subjetivos de191


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOambos apoyos (extralaborales y laborales) y se clasificación y así se sabe si su redes alta, media o regular <strong>en</strong> cuanto al grado de satisfacción que <strong>el</strong> individuo si<strong>en</strong>tede la red de apoyo con la que cu<strong>en</strong>ta.Tabla 2. PUNTAJE Y NIVEL DE CLASIFICACION DE LAS REDESSOCIALES DE APOYOApoyoExtralaboralApoyoLaboralAmbosApoyosNiv<strong>el</strong> deClasificaciónPuntaje Puntaje PuntajeAspecto objetivo4 a 6 3 a 4 7 a 11 Alto7 a 9 5 a 7 12 a 16 Medio10 a 12 8 a 9 17 a 21 BajoAspecto subjetivo4 a 6 3 a 4 7 a 11 Alto7 a 9 5 a 7 12 a 16 Medio10 - 12 8 a 9 17 a 21 Bajo192


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOINTERVENCIÓN EN CENTROS DE TRABAJO EN LA FORMACIONDE REDES SOCIALES DE APOYO.El objetivo de formar grupos de apoyo <strong>en</strong> los ámbitos laborales, es debidoa que existe la necesidad de crear una cultura <strong>en</strong> donde <strong>el</strong> trabajador logre detectarlas principales necesidades y dificultades a las que se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta no sólo <strong>en</strong> su lugarde <strong>trabajo</strong>, sino a niv<strong>el</strong> personal, familiar y social que afectan su desarrollo laboral,con la finalidad de buscar estrategias de prev<strong>en</strong>ción y/o disminución de los mismos<strong>en</strong> mejoras de una calidad de vida laboral y social.La red social de apoyo laboral debe ser un espacio de reunión, dediscusión, de reflexión y de lucha, <strong>en</strong> donde se intercambian experi<strong>en</strong>cias, seg<strong>en</strong>eran conocimi<strong>en</strong>tos, se promueva la comunicación, se brinde información, sesugieran ideas, etc., <strong>en</strong>tre los miembros de la red con la finalidad de buscarestrategias de solución dar respuestas al problema determinado y a sus necesidadesinsatisfechas.Para lograr lo anterior se debe com<strong>en</strong>zar por convocar la creación de la red“inserción de sujetos” con voluntad propia (compañeros de <strong>trabajo</strong>, superiores, etc), interesados y comprometidos a colaborar, permiti<strong>en</strong>do la “integración a la red” d<strong>el</strong>os miembros actuales y la posibilidad de la "inserción" de nuevos miembros, asícomo, establecer r<strong>el</strong>aciones democráticas y de tipo horizontal. Una vez establecidala red, se deberá nombrar a una persona (s), según lo designe la red, sin que <strong>el</strong>losignifique que sea <strong>el</strong> jefe o la persona más importante de la red, mucho m<strong>en</strong>os quesean las personas a la que se les debe obedecer, simplem<strong>en</strong>te sus funciones seránlas de coordinar al grupo, además de tomar fe de lo que pasa d<strong>en</strong>tro de cadareunión, dar seguimi<strong>en</strong>to al problema a solucionar y llevar un registro de si se llegóo no a alguna solución.Una vez integrados los miembros deberán ponerse de acuerdo sobre lasactividades y tareas a desarrollar d<strong>en</strong>tro de la red, así como las responsabilidadesde cada unos de <strong>el</strong>los, estas responsabilidades no deb<strong>en</strong> dejarse a una sola persona.Se recomi<strong>en</strong>dan reuniones internas y externas <strong>el</strong>egidas <strong>en</strong> tiempo, espacio, etc., porlos miembros de la red, <strong>en</strong> donde determinarán <strong>el</strong> objetivo de la reunión (qué ,cómo, qui<strong>en</strong>, cuando, etc), los puntos a reflexionar, las tareas y actividades (demanera individual y colectiva) a desarrollar <strong>en</strong> donde la comunicación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>loses básica para lograr lo propuesto y resolver los problemas, con todo esto y estando193


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOseguros que todos los miembros de la red están conv<strong>en</strong>cidos de lo propuesto, esposible lograr lo que individualm<strong>en</strong>te no se puede, increm<strong>en</strong>tan su visión ante losproblemas, crec<strong>en</strong> los logros, se aminoran las dificultades y se resu<strong>el</strong>v<strong>en</strong> lasdificultades.Trabajar sabi<strong>en</strong>do que se cu<strong>en</strong>ta con los demás, motiva al trabajador <strong>en</strong> <strong>el</strong>desempeño de sus laborales, previ<strong>en</strong>e y disminuye <strong>el</strong> riesgo de accid<strong>en</strong>tes y<strong>en</strong>fermedades, fortalece <strong>el</strong> apoyo y la comunicación, permite organizar, planear yejecutar actividades <strong>en</strong> b<strong>en</strong>eficio d<strong>el</strong> mismo trabajador, de su familia y de lasociedad <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral.El síndrome de burnout consecu<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> estrés crónico laboral puedeprev<strong>en</strong>irse mediante programas de interv<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> donde <strong>el</strong> apoyo social ejercefunciones imprescindibles tanto a niv<strong>el</strong> individual, a niv<strong>el</strong> interpersonal y a niv<strong>el</strong>organizacional:1. A niv<strong>el</strong> prev<strong>en</strong>tivo e individual (considerando estrategias de afrontami<strong>en</strong>to alestrés) <strong>el</strong> apoyo social y la red de apoyo funcionaría: a) Como estrategia de controlejerci<strong>en</strong>do mayor comunicación <strong>en</strong>tre los compañeros de <strong>trabajo</strong> y superioresc<strong>en</strong>trándose <strong>en</strong> <strong>el</strong> problema a solucionar y tomando decisiones adecuadas,aum<strong>en</strong>taría los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de realización personal <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, y mejoraría lar<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre los compañeros de <strong>trabajo</strong>, contrario a la evasión, la cual facilitaría <strong>el</strong>desarrollo d<strong>el</strong> síndrome. b) En la adquisición de estrategias <strong>en</strong>focadas al manejo d<strong>el</strong>os s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos, <strong>en</strong> la toma de habilidades y destrezas para la expresión deemociones, mediante una mayor capacitación profesional, distraccionesextralaborales, deporte, r<strong>el</strong>ajación, hobbys, descanso (pausas) durante <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>;metas y objetivos reales y factibles de alcanzar, etc. con la finalidad de prev<strong>en</strong>ir <strong>el</strong>agotami<strong>en</strong>to emocional y físico por <strong>el</strong> síndrome de burnout.2. A niv<strong>el</strong> interpersonal fom<strong>en</strong>tando, pot<strong>en</strong>ciando y mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do la formación dehabilidades y <strong>el</strong> apoyo social, mitigando las r<strong>el</strong>aciones laborales, mediante: a)Técnicas de <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> habilidades sociales se instruy<strong>en</strong>, mod<strong>el</strong>an, refuerzanconductas alternativas ante las demandas de la vida laboral-profesional y personal.b) Mediante la id<strong>en</strong>tificación de sujetos que muestr<strong>en</strong> actitudes negativas, para <strong>el</strong>desarrollo de habilidades comunicativas tanto con compañeros de <strong>trabajo</strong> ysuperiores con la finalidad de disminuir las agresiones verbales y físicas y prev<strong>en</strong>ir<strong>el</strong> establecimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong>.síndrome. c) Mediante la formación de un grupo de sujetosque brind<strong>en</strong> apoyo a sus compañeros (este grupo no es <strong>en</strong> ningún mom<strong>en</strong>to un194


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOgrupo de psicoterapia, sino un sistema de apoyo), dirigido por una personacualificada con <strong>el</strong> propósito de prev<strong>en</strong>ir <strong>el</strong> agotami<strong>en</strong>to emocional, facilitando latoma de decisiones ante los problemas y haci<strong>en</strong>do más agradable su <strong>trabajo</strong>.3. A niv<strong>el</strong> prev<strong>en</strong>tivo y organizacional (evitando los estresores d<strong>el</strong> <strong>en</strong>tornoinstitucional): a) Desarrollando procesos de retroinformación desde los grupos de<strong>trabajo</strong> y desde la dirección de la organización, mejorando la calidad de lainteracción social, estableci<strong>en</strong>do comunicación continúa <strong>en</strong>tre los trabajadores y lossuperiores. b) En la adquisición de habilidades y destrezas que les facilite la opciónde cambiar aqu<strong>el</strong>las partes d<strong>el</strong> sistema de <strong>trabajo</strong> que le provocan disgusto,haciéndolas más agradables. c) En la formación de equipos eficaces, esfuerzosistemático y planificado, rediseño de la realización de tareas, disminución de lasobrecarga laboral y de las disfunciones de los roles profesionales, cambio deactividades, recomp<strong>en</strong>sas, promoción d<strong>el</strong> profesional, participación <strong>en</strong> la toma dedecisiones, autonomía, reuniones multidisciplinarias con periodicidad, rotaciónprogramada, cambio de horarios, etc., previni<strong>en</strong>do <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> Síndrome deburnout.195


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOANEXO 1INVENTARIO DE RECURSOS SOCIALES DE DIAZ VEIGA(MODIFICADO POR ARANDA B.C. , PANDO M.M)¿Ti<strong>en</strong>e usted cónyuge?……………………………..SI_____ NO¿Ti<strong>en</strong>e usted hijos?..........….................................SI_____ NO_____cuantos_____¿Ti<strong>en</strong>e usted "pari<strong>en</strong>tes" sobrinos, hermanos, primos…............SI_____ NO_____¿Ti<strong>en</strong>e usted r<strong>el</strong>ación con amigos?...........................................SI_____ NO_____Cónyuge¿Con qué frecu<strong>en</strong>cia ve y habla usted con su cónyuge?1.- Muy frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te___ 2.- Poco Frecu<strong>en</strong>te____ 3.- Nunca o casi nunca____¿Qué tipo de apoyo o ayuda le proporciona la r<strong>el</strong>ación con su cónyuge?Material y/o económico____ b) Emocional y/o afectivo___ c) Material yafectivo___¿En que grado está satisfecho de la r<strong>el</strong>ación que ti<strong>en</strong>e con su cónyuge?1.- Muy satisfecho____ 2.- Algo satisfecho____ 3.- Poco o nadasatisfecho_____Hijos¿Con qué frecu<strong>en</strong>cia ve y habla usted con sus hijos?1.- Muy frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te____2.- Poco Frecu<strong>en</strong>te____ 3.- Nunca o casi nunca____¿Qué tipo de apoyo le proporcionan sus hijos?a) Material y/o económico____b) Emocional y/o afectivo___c) Material yafectivo___¿En que grado está satisfecho de la r<strong>el</strong>ación que ti<strong>en</strong>e con sus hijos?1.- Muy satisfecho____ 2.- Algo satisfecho____ 3.- Poco o nada satisfecho_____196


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOFamiliares¿Con qué frecu<strong>en</strong>cia ve y habla usted con sus familiares o pari<strong>en</strong>tes?1.- Muy frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te____2.- Poco Frecu<strong>en</strong>te____ 3.- Nunca o casi nunca____¿Qué tipo de apoyo le proporcionan estos familiares?a) Material y/o económico____ b) Emocional y/o afectivo___ c) Material yafectivo___¿En que grado está satisfecho de la r<strong>el</strong>ación con estas personas?1.- Muy satisfecho____2.- Algo satisfecho____ 3.- Poco o nada satisfecho_____Amigos¿Con qué frecu<strong>en</strong>cia ve y habla usted con sus amigos?1.- Muy frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te____2.- Poco Frecu<strong>en</strong>te____ 3.- Nunca o casi nunca____¿Qué tipo de apoyo le proporcionan estas personas?a) Material y/o económico____ b) Emocional y/o afectivo___ c) Material yafectivo___¿En que grado está satisfecho de la r<strong>el</strong>ación que ti<strong>en</strong>e con sus amigos?1.- Muy satisfecho____ 2.- Algo satisfecho____ 3.- Poco o nada satisfecho_____Compañeros de <strong>trabajo</strong>¿Con qué frecu<strong>en</strong>cia ve y habla usted con sus compañeros de <strong>trabajo</strong>?1.- Muy frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te____2.- Poco Frecu<strong>en</strong>te____ 3.- Nunca o casi nunca____¿Qué tipo de apoyo le proporcionan estas personas?a) Material y/o económico____ b) Emocional y/o afectivo___ c) Material yafectivo___¿En que grado está satisfecho de la r<strong>el</strong>ación que ti<strong>en</strong>e con sus compañeros de<strong>trabajo</strong>?1.- Muy satisfecho____2.- Algo satisfecho____ 3.- Poco o nada satisfecho_____197


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOSuperiores¿Con qué frecu<strong>en</strong>cia ve y habla usted con sus superiores?1.- Muy frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te____2.- Poco Frecu<strong>en</strong>te____ 3.- Nunca o casi nunca____¿Qué tipo de apoyo le proporcionan estas personas?a) Material y/o económico____b) Emocional y/o afectivo___ c) Material yafectivo___¿En que grado está satisfecho de la r<strong>el</strong>ación que ti<strong>en</strong>e con sus superiores?1.- Muy satisfecho____2.- Algo satisfecho____ 3.- Poco o nada satisfecho_____Subordinados¿Con qué frecu<strong>en</strong>cia ve y habla usted con sus subordinados?1.- Muy frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te____2.- Poco Frecu<strong>en</strong>te____ 3.- Nunca o casi nunca____¿Qué tipo de apoyo le proporcionan estas personas?a) Material y/o económico____ b) Emocional y/o afectivo___ c) Material yafectivo___¿En que grado está satisfecho de la r<strong>el</strong>ación que ti<strong>en</strong>e con sus subordinados?1.- Muy satisfecho____ 2.- Algo satisfecho____ 3.- Poco o nadasatisfecho_____198


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOBIBLIOGRAFÍAAranda B. C., Pando M. M. Apoyo social y síndrome de quemarse <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> oburnout <strong>en</strong> los Médicos Familiares de Base d<strong>el</strong> Instituto Mexicano d<strong>el</strong> SeguroSocial, Zona Metropolitana de Guadalajara. Guadalajara, Tesis Doctoral <strong>en</strong>Ci<strong>en</strong>cias de la Salud Pública, Universidad de Guadalajara, Enero 2004.Barreto, S. El Síndrome de Burnout. RIMA (Red Informativa de Mujeres deArg<strong>en</strong>tina) D<strong>el</strong> Diario "La Voz D<strong>el</strong> Interior" de Cordoba, Arg<strong>en</strong>tina, 25 de Julio2001. Available at: http://www.empr<strong>en</strong>dedoras<strong>en</strong>red.comBarrón, A. Proyecto doc<strong>en</strong>te para concursar a la plaza de profesor titular d<strong>el</strong> áreade Psicología Social. En: Ana Barrón, compiladora. Apoyo social: Aspectosteóricos y aplicaciones. Madrid, Siglo XXI de España editores; 1996.Barrón, A. Apoyo social: aspectos teóricos y aplicaciones. Madrid, Siglo XXI deEspaña editores; 1996.Berkman, L.F.; Syme S.L. “Social networks, host resistance and mortality: a nineyear follow-up study of Alameda Country resid<strong>en</strong>ts”. Am J of Epidemiology, 1985,109: 186–204.Berkman, L. F., et al. “Social integration to health: Durkheim in the newmill<strong>en</strong>nium”. Social Sci<strong>en</strong>ce and Medicine, 2000, 51: 843–57.Bernard, J.; Meade, K. Wom<strong>en</strong> come of age: perspectives on the lives of olderwom<strong>en</strong>. London, Edward Arnold; 1993.Broadhead, W. E.; et al. “The epidemiologic evid<strong>en</strong>ce for a r<strong>el</strong>ationship betwe<strong>en</strong>social support and health”. Am J of Epidemiology, 1983, 117: 521–537.Caplan, G.; N<strong>el</strong>son, S. D. “On being useful: The nature and consequ<strong>en</strong>ces ofpsychological research on social problems”. American Psychologist, 1973, 28:199–211.199


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCass<strong>el</strong>, J. “The contribution of the social <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>t to host resistance”. Am J ofEpidemiology, 1976, 104:(2) 107–123.Chapp<strong>el</strong>l, N. L.; Segall, A.; Lewis, D. G. G<strong>en</strong>der and H<strong>el</strong>ping Networks amongDay Hospital and S<strong>en</strong>ior C<strong>en</strong>tre Participants. Canadian Journal on Aging. 9(3):220-233. En: José Bu<strong>en</strong>día, compilador. Envejecimi<strong>en</strong>to y psicología de la <strong>salud</strong>.España, Edit. Siglo Veintiuno de España S.A. 1994.Cobb, S. “Social Support as a moderator of life stress”. Psychosomatic Medicine,1976, 38: (5) 300–314.Coh<strong>en</strong>, S.; Wills, T. A. “Stress, social support, and the buffering hypothesis”.Psychological Bulletin, 1985, 98: (2) 310–357.Chesney, M.; Darbes, L. Social support and heart disease in wom<strong>en</strong>: Implicationsfor interv<strong>en</strong>tions. En: Orth-Gomer, K.; Chesney, M.; et al., editors. Wom<strong>en</strong>, stressand heart disease. Mahwah, NJ, US, Lawr<strong>en</strong>ce Erlbaum Associates, Inc.; 1998.165–182.OIT. Diario La Nación. Problemas psicológicos <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbito laboral. OrganizaciónInternacional d<strong>el</strong> Trabajo. Sup. Salud. 30 de abril de 2001.F<strong>el</strong>ton, B. J.; Shinn, M. “Social integration and social support: Moving socialsupport beyond the individual lev<strong>el</strong>”. Journal of Community Psychology, 1992, 20:103–115.Ferrando, J.; Pérez, J. “Un instrum<strong>en</strong>to para medir quemazón profesional <strong>en</strong> losdoc<strong>en</strong>tes: adaptación catalana d<strong>el</strong> Maslach Burnout Inv<strong>en</strong>tory (MBI)”. RevPsiquiatría Fac Med Barna, 1996;23,1:11-18.Gil–Monte, P. R.; Peiró J. M.; Valcárc<strong>el</strong>, P. “Influ<strong>en</strong>cia de las variables de caráctersociodemográfico sobre <strong>el</strong> Síndrome de Burnout: Un estudio <strong>en</strong> una muestra deprofesionales de <strong>en</strong>fermería”. Revista de Psicología Social Aplicada: SociedadVal<strong>en</strong>ciana de Psicología Social, 1996, 6: (2) 37–57.200


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOGil–Monte, P. R.; Peiró J. M. Desgaste Psíquico <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo: El Síndrome deQuemarse. Madrid, Editorial Síntesis; 1997.Gil–Monte, P. R. “Aproximaciones <strong>psicosociales</strong> y estudios diagnósticos sobre <strong>el</strong>síndrome de quemarse por <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> (burnout)”. Revista de Psicología d<strong>el</strong> Trabajoy de las Organizaciones, 2000, 16: (2) 101–102.George, L. K.; Blazer, D. G.; Hughes, D. C.; Fowler, N. “Social Support and theOutcome of Major Depressions”. British Journal of Psychiatry, 1989, 154: 478 –485.H<strong>el</strong>ler, K.; Lakey, B. Perceived support and social interaction among fri<strong>en</strong>ds andconfidants. En: Ana Barrón, compiladora. Apoyo social: Aspectos teóricos yaplicaciones. Madrid, Siglo XXI de España editores; 1996.House, J. S. Work stress and social support. London, Addison–WeslweyPublishing Company; 1981.House, J. S., et al. “Social r<strong>el</strong>ationships and health”. Sci<strong>en</strong>ce, 1988, 241: 540–245Itzin, C.; Newman, J. G<strong>en</strong>der, Culture and organizational Change: Putting theoryinto practice. London, Routledge; 1995.Lin, N.; Dean, A.; Ens<strong>el</strong>, W. M. “Social Support scales. A methodological note”.Schizophr<strong>en</strong>ia Bulletin, 1981, 7:(1) 73–89. En: Ana Barrón, compiladora. Apoyosocial: Aspectos teóricos y aplicaciones. Madrid, Siglo XXI de España editores;1996.Lin, N.; Dean, A.; Ens<strong>el</strong>, W. M. “Social support, life ev<strong>en</strong>ts and depressions”,Nueva York, Academic Press; 1986. En: Ana Barrón, compiladora. Apoyo social:Aspectos teóricos y aplicaciones. Madrid, Siglo XXI de España editores; 1996.Martos Medina, J. A. Guía para la prev<strong>en</strong>ción de estrés. Sindicato de Enfermeria(SATSE), 2000. Available at: http://<strong>en</strong>fermeriaour<strong>en</strong>se.galeon.com201


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOMontorio, I. Evaluación psicológica <strong>en</strong> la vejez: Instrum<strong>en</strong>tación desde un <strong>en</strong>foquemultidim<strong>en</strong>sional. Madrid, tesis doctoral no publicada. Universidad Autónoma deMadrid, 1990.Montorio, I. La persona mayor: guía aplicada de evaluación psicológica. Madrid,Edit. Ministerio de asuntos sociales–Instituto Nacional de Servicios Sociales; 1994.Mutchler, J. E.; Burr, J. A.; Massagli, M. P.; Pi<strong>en</strong>ta, A. “Work transitions andhealth in later life”. The Journals of Gerontology; 1999, 54: 252–261.Mutran, E. J.; Danis, M.; Bratton, K. A.; Sudha, S.; Hanson, L. “Attitudes of thecritically ill toward prolonging life: The role of social support”. The Gerontologist,The Gerontological Society of America, 1997, 37: (2) 192–199.OMS. Día mundial d<strong>el</strong> medio ambi<strong>en</strong>te. Salud ocupacional: éticam<strong>en</strong>te correcta,económicam<strong>en</strong>te adecuada. Organización Mundial de la Salud (OMS), Ginebra 5de Junio de 2000. Available at: http://www.who.intPeeters, M. C.; Schauf<strong>el</strong>i, W. B.; Buunk, B. P. Social interactions and negativeaffect among prison officers: A micro-analytic approach. Trabajo pres<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> <strong>el</strong>"Sixth European Congress of Work and Organization", 1993. En Pedro Gil-Montey José María Peiró Silla, autores. Desgaste Psíquico <strong>en</strong> <strong>el</strong> Trabajo: El Síndrome deQuemarse. Madrid, Editorial Síntesis; 1997.Roca, F.; Villalbi, J. R. Manual para <strong>el</strong> afrontami<strong>en</strong>to de grupos de ayuda mutua.Madrid, Editorial Masson; 1990.Rodríguez Marín, J. Psicología Social de la Salud. Madrid, Edit. Síntesis; 1995.Seeman, T. E. “Social Ties and Health: The b<strong>en</strong>efits of social integration”. AnnEpidemiol, 1996, 6: 442–451.Stewart, M. “Soccial support instrum<strong>en</strong>t created by nurse investigators”. NursingResearch, 1989, 38: (5) 268–275.202


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOTerra, J. L.; Boyadjian, C.; Guyotat, J.; Attalli, G. “Epidemiologie et personnesagees: les indicateurs du risque de decomp<strong>en</strong>sation psychique. (Epidemiology andthe aged: risk factors for psychic decomp<strong>en</strong>sations)”. Psychiatrie Francaise, 1987,8: (3) 391–395. En: José Bu<strong>en</strong>día, compilador. Envejecimi<strong>en</strong>to y psicología de la<strong>salud</strong>. España, Edit. Siglo Veintiuno de España S.A. 1994.Thoits, P.A. “Conceptual, methodological, and theoretical problems in studyingsocial support as a buffer against loife stress”. Journal of Health and SocialBehavior, 1982, 23: 145–149.Tyler, M.; Abbott, P. The commodification of sexuality: Sexuality labour markets.1994. En: Sara Arber y Jay Ginn Jay, coordinadores. R<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre género y<strong>en</strong>vejecimi<strong>en</strong>to. Madrid, Narcea S.A. de Editores; 1996.42. Villalobos, B. E. “El soporte social y su pap<strong>el</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> estrés laboral”. Psicología ySalud, 1995,5: 57–68.203


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOUNA APROXIMACIÓN AL ANÁLISIS DEL TRABAJO DE LASMUJERES DESDE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO.María Guadalupe Aldrete Rodríguez, Sergio Adalberto Franco ChávezINTRODUCCIÓNEn los últimos tiempos, la inclusión de la mujer al ámbito laboral ha idocreci<strong>en</strong>do de manera considerable. Las difer<strong>en</strong>tes situaciones históricas ocurridasdesde la revolución industrial, las guerras mundiales, los cambios socio-culturales,han llevado a la mujer a involucrarse <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> fuera d<strong>el</strong> hogar. Es un hechoreconocido que ésta, <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta una situación de desv<strong>en</strong>taja respecto al hombre tanto<strong>en</strong> los aspectos cualitativos (tipo de actividad, condición de <strong>trabajo</strong>) comocuantitativos (tasa de participación, desempleo) (Machado,1997).En la actualidad, la mujer ya no abandona <strong>el</strong> mercado de <strong>trabajo</strong> paracumplir con las tareas domésticas y <strong>el</strong> cuidado de los hijos, cumple con ambaslabores, obt<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do d<strong>el</strong> primero importantes ingresos económicos, si<strong>en</strong>do <strong>el</strong>principal d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> hogar <strong>en</strong> uno de cada 5 y la única receptora d<strong>el</strong> ingreso <strong>en</strong> unode cada 10 hogares.Según INEGI <strong>en</strong> <strong>el</strong> 2002 la población fem<strong>en</strong>ina <strong>en</strong> nuestro país estabaconstituida por 51 765 793 mujeres y repres<strong>en</strong>taba <strong>el</strong> 50.2% de los 103 039 964personas. El 33.6% de la población económicam<strong>en</strong>te activa está integrada pormujeres (INEGI, 2000). Especial consideración debemos t<strong>en</strong>er al <strong>trabajo</strong> fem<strong>en</strong>inoy la <strong>salud</strong> de la mujer, ya que se prevé que para <strong>el</strong> año 2010 <strong>en</strong> los países <strong>en</strong> víasde desarrollo su involucración <strong>en</strong> la esfera productiva pudiera ser d<strong>el</strong> 70% y <strong>en</strong> losmás desarrollados rebasar <strong>el</strong> 80% (OIT, 2000).Pero las v<strong>en</strong>tajas que han ido obt<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do con su participación no hanconseguido resolver <strong>el</strong> problema funda<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> que experim<strong>en</strong>ta la mayoría de lasmujeres <strong>en</strong> algún mom<strong>en</strong>to de su vida profesional, esto es la desigualdad de trato<strong>en</strong> <strong>el</strong> empleo fundam<strong>en</strong>tada <strong>en</strong> estereotipos de género, donde los patrones dedivisión d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> <strong>en</strong>tre sexos determina difer<strong>en</strong>tes formas de organizar y utilizar<strong>el</strong> tiempo, así como las posibilidades de obt<strong>en</strong>er un empleo.El objetivo de esta contribución es realizar un análisis desde la perspectivade género y aportar conocimi<strong>en</strong>tos sobre la situación de la mujer <strong>en</strong> la ocupacióninformal al tratar de contestar ¿Cuáles son las responsabilidades de la mujer <strong>en</strong> <strong>el</strong>204


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOhogar? y ¿cuáles son las condiciones <strong>en</strong> las que se des<strong>en</strong>vu<strong>el</strong>ve d<strong>en</strong>tro de laeconomía informal, “tianguis” de Guadalajara?La compr<strong>en</strong>sión de la división de tareas es un paso es<strong>en</strong>cial para apr<strong>en</strong>der avalorar id<strong>en</strong>tidades devaluadas, al asignar un valor social, cultural y económico al<strong>trabajo</strong> de las mujeres que g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te es invisible o concebido como ayuda y nocomo <strong>trabajo</strong>.CONCEPTO DE GENEROHace aproximadam<strong>en</strong>te 20 años los términos sexo y género se utilizabanindistintam<strong>en</strong>te d<strong>en</strong>tro de las ci<strong>en</strong>cias sociales. Con <strong>el</strong> paso d<strong>el</strong> tiempo estos dostérminos, se van difer<strong>en</strong>ciando, hasta <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der que la palabra sexo, hace refer<strong>en</strong>ciaa las características biológicas, r<strong>el</strong>ativam<strong>en</strong>te invariables d<strong>el</strong> hombre y de la mujer,y género, se utiliza para señalar las características socialm<strong>en</strong>te construidas y <strong>en</strong> lasque se <strong>en</strong>globan rasgos de personalidad, s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos, valores, actitudes, conductasy actividades que difer<strong>en</strong>cian a los hombres de las mujeres (Gómez,1993).Así t<strong>en</strong>emos que cada cultura construye sus propias ideas <strong>en</strong> cuanto a loque significa ser mujer u hombre (Campero,1996). A través de la socialización, losindividuos interiorizan los atributos que socialm<strong>en</strong>te se asignan a hombres ymujeres. Por <strong>el</strong>lo, <strong>el</strong> género es un concepto c<strong>en</strong>tral <strong>en</strong> la estructura de la persona yuna categoría cognoscitiva que, con base <strong>en</strong> la construcción social de los sexos,estructura las ideas <strong>en</strong> torno a la naturaleza y la ci<strong>en</strong>cia, a lo público y lo privado, alo racional y lo irracional, a lo bu<strong>en</strong>o y lo malo. (Eib<strong>en</strong>schutz C.)En la sociedad actual, a la mujer se le reconoc<strong>en</strong> aqu<strong>el</strong>los atributos que sondefinidos como más próximos a lo natural que a lo cultural. La asociación de lamujer con la naturaleza se c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> la esfera de lo privado y destaca lasposibilidades de cuidado y reproducción; por <strong>el</strong>lo se le reconoce como la que ti<strong>en</strong><strong>el</strong>as condiciones naturales para criar a los hijos. Más allá d<strong>el</strong> hecho de que muchastrabajan fuera d<strong>el</strong> hogar, las mujeres son id<strong>en</strong>tificadas ante todo como madres yamas de casa. (Chaney E, 1989). El hombre, <strong>en</strong> cambio, es definido como máspróximo a lo cultural, como indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te y productivo. (De Lauretis T.1990).Los estereotipos sexistas cumpl<strong>en</strong> con la función social de legitimar yperpetuar la posición de desigualdad de la mujer (Mich<strong>el</strong> A. 1986) y, comoconsecu<strong>en</strong>cia, <strong>el</strong> poco poder que det<strong>en</strong>tan las mujeres <strong>en</strong> la sociedad.Esta id<strong>en</strong>tidad esta constituida por tres compon<strong>en</strong>tes:205


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO1. Id<strong>en</strong>tidad de género: es la convicción íntima y profunda que ti<strong>en</strong>e cada personade pert<strong>en</strong>ecer a uno u otro sexo, más allá de sus características cromosómicas ysomáticas,2. Rol de género: es la expresión de la masculinidad o feminidad de un individuo,acorde con las reglas establecidas por la sociedad, yLa ori<strong>en</strong>tación sexual: se refiere a las prefer<strong>en</strong>cias sexuales <strong>en</strong> la <strong>el</strong>ección d<strong>el</strong>vínculo sexo-erótico. (Cerruti 1993).Considerando todo lo anterior género podría <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse como la red derasgos de la personalidad actitudes, s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos, valores conductas y actividadesque ha través de un proceso de construcción social difer<strong>en</strong>cia a los hombres de lasmujeres. Esta construcción es histórica, permea la micro y macroesfera de lasociedad a través d<strong>el</strong> mercado de <strong>trabajo</strong>, <strong>el</strong> sistema educativo, los medios decomunicación la r<strong>el</strong>igión, <strong>el</strong> aparato político, la recreación, la familia, lasr<strong>el</strong>aciones interpersonales, la <strong>salud</strong>. Además la difer<strong>en</strong>ciación que se establece<strong>en</strong>tre hombres y mujeres lejos de ser neutra implica valoraciones que atribuy<strong>en</strong>mayor importancia y valía a las características y actividades asociadas con <strong>el</strong>hombre (Gómez G. 1993).Género es una categoría que se puede visualizar desde difer<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>foquesasí t<strong>en</strong>emos que la Organización Mundial de Alim<strong>en</strong>tos y Administración deMedicam<strong>en</strong>tos FAO <strong>en</strong> su plan de acción considera que “género no se refiere a lasmujeres o a los hombres de por sí, sino a las r<strong>el</strong>aciones <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los, sean estasobjetivas o subjetivas. El género no está determinado biológicam<strong>en</strong>te comoconsecu<strong>en</strong>cia de los atributos sexuales de hombres y mujeres, sino que se moldeaculturalm<strong>en</strong>te. Es un principio organizador c<strong>en</strong>tral de las sociedades y queg<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te preside los procesos de producción, reproducción, distribución yconsumo” (FAO 1997).CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LOS ROLESSe nace hombre o mujer, a partir de las características biológicas quevisualiza la persona que recibe <strong>el</strong> recién nacido y que manifiesta es “niño” o es“niña”, se inicia desde este mom<strong>en</strong>to la construcción social de género.Culturalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre otras cosas, se le asigna un color que lo repres<strong>en</strong>tag<strong>en</strong>éricam<strong>en</strong>te, (rosa o azul) y un nombre, con toda la carga de significadossociales que esto conlleva. D<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> núcleo familiar se transmit<strong>en</strong> los códigos y206


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOvalores que sust<strong>en</strong>tarán a lo largo de toda la vida las r<strong>el</strong>aciones que <strong>en</strong> <strong>el</strong> futuro seespera de cada hombre y cada mujer. Posteriorm<strong>en</strong>te serán otros medios queinterv<strong>en</strong>drán <strong>en</strong> esta construcción de género, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los <strong>el</strong> sistema educativo, losmedios de comunicación, <strong>el</strong> mercado de <strong>trabajo</strong>, la r<strong>el</strong>igión, <strong>el</strong> aparato político, larecreación. Espacios donde se significan y resignifican las r<strong>el</strong>aciones de g<strong>en</strong>ero.Sin decirlo claram<strong>en</strong>te, existe difer<strong>en</strong>te preparación <strong>en</strong> valores, prácticassociales y habilidades (Loveering 1998) que condicionan una valoración asimétricapara hombres y mujeres <strong>en</strong> las r<strong>el</strong>aciones de poder que <strong>en</strong> <strong>el</strong>los se establec<strong>en</strong> y danlugar a mecanismos de subordinación y exclusión <strong>en</strong> perjuicio de la poblaciónfem<strong>en</strong>ina.De esta manera se va estableci<strong>en</strong>do una r<strong>el</strong>ación de dominador/dominada.Así según <strong>el</strong> sexo se apr<strong>en</strong>de a hablar o a guardar sil<strong>en</strong>cio, a t<strong>en</strong>er acceso adeterminados espacios de la casa o la escu<strong>el</strong>a.De la mujer se espera que apr<strong>en</strong>da a ser sumisa y obedi<strong>en</strong>te, que acate las normas yno las cuestione, que obedezca <strong>el</strong> mandato social de cumplir un rol y de realizarse através de él. Todo lo anterior circunscrito al ámbito doméstico como único lugar de“visibilidad” de la mujer. Al mismo tiempo se espera que las tareas propias de sugénero las cumplan de por vida, es decir que cuide de los otros, que se haga cargode las labores domésticas y además que estas tareas se hagan de bu<strong>en</strong>a voluntad, detal manera que no se id<strong>en</strong>tifiqu<strong>en</strong> ni se valor<strong>en</strong> como <strong>trabajo</strong> (Fernández R 1998).Es así que sistemáticam<strong>en</strong>te se va devaluando todo lo que <strong>el</strong>la realiza y almismo tiempo, la lleva a interiorizar un lugar secundario y subordinado <strong>en</strong> lasociedad. Todo esto ti<strong>en</strong>e un impacto <strong>en</strong> la manera <strong>en</strong> que la mujer se repres<strong>en</strong>ta asímisma, <strong>el</strong> desarrollo de sus motivaciones y las expectativas que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> sobre suvida. Estas desigualdades se plasma <strong>en</strong> términos de las oportunidades que se lepres<strong>en</strong>tan <strong>en</strong> la vida, las libertades, las condiciones de vida que influy<strong>en</strong> <strong>en</strong> laprobabilidad de gozar de <strong>salud</strong>, de <strong>en</strong>fermar y de morir.Los roles asignados por cada sociedad a hombres y mujeres pued<strong>en</strong>transformarse y cuestionarse, ya que han sido construidas a partir de las r<strong>el</strong>acionessociales <strong>en</strong>tre los individuos y <strong>en</strong> la cultura misma, y, si cambia ésta, tambiénpuede cambiar la concepción que se t<strong>en</strong>ga de ser hombre o mujer y los pap<strong>el</strong>es quejuegan <strong>en</strong> la sociedad.Uno de los <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos importantes <strong>en</strong> este cambio indudablem<strong>en</strong>te es laeducación formal e informal. Una educación de calidad contribuye a transformar la207


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>idad de los individuos y favorecer la adopción de actitudes y valores que sereflejan <strong>en</strong> <strong>el</strong> plano individual, <strong>en</strong> la conducta de las personas, y a niv<strong>el</strong> g<strong>en</strong>eral <strong>en</strong><strong>el</strong> cambio social y cultural.De esta manera la educación formal de la mujer es un factor estratégicopara lograr este cambio de su participación <strong>en</strong> la sociedad. Su superaciónacadémica le permite t<strong>en</strong>er una mayor posibilidad de incorporarse <strong>en</strong> la actividadeconómica y aum<strong>en</strong>tar su productividad e ingresos económicos, (Prados V. 2003)con sus repercusiones no solo a niv<strong>el</strong> individual sino familiar y social.Actualm<strong>en</strong>te ya no existe difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> cuanto al ingreso a niv<strong>el</strong> escolar<strong>en</strong>tre niños y niñas pero exist<strong>en</strong> aún desigualdad <strong>en</strong> cuanto a mant<strong>en</strong>erse <strong>en</strong> <strong>el</strong>sistema educativo formal. La deserción escolar es ligeram<strong>en</strong>te mayor <strong>en</strong>tre lasmujeres, <strong>en</strong> comparación a los varones.Estos cambios los podemos observar <strong>en</strong> los sigui<strong>en</strong>tes datos, que nos danidea de cuales eran los patrones educativos que imperaban <strong>en</strong> <strong>el</strong> pasado y donde lamujer t<strong>en</strong>ía m<strong>en</strong>os acceso a la educación. El porc<strong>en</strong>taje de niñas que asistieron a laescu<strong>el</strong>a <strong>en</strong>tre 1970 y 1995 se increm<strong>en</strong>tó de 63.3% a 91.4% respectivam<strong>en</strong>te. Losíndices de analfabetismo reportados por INEGI (2001) <strong>en</strong>tre la población jov<strong>en</strong> esr<strong>el</strong>ativam<strong>en</strong>te m<strong>en</strong>or y las difer<strong>en</strong>cias porc<strong>en</strong>tuales <strong>en</strong>tre los hombres y las mujeresde 15 a 24 años que no sab<strong>en</strong> leer ni escribir solo es de 0.5, a comparación d<strong>el</strong>grupo de edad de 45 a 59 años que es de 8.9 puntos, si<strong>en</strong>do 22.8 % para las mujeresy 13.9 % para los hombres, para <strong>el</strong> grupo de 60 y más años estas difer<strong>en</strong>cias eranmayores 37.7% <strong>en</strong> las mujeres y 26.2% para los hombres, existi<strong>en</strong>do una difer<strong>en</strong>ciade 11.5 puntos.La participación de las mujeres a niv<strong>el</strong> de educación superior ha pres<strong>en</strong>tadotambién un increm<strong>en</strong>to continuo <strong>en</strong> los últimos años. En <strong>el</strong> ciclo escolar 1994-1995por cada 100 hombres había 82 mujeres registradas. (CONAPO 1995) Esto hacontribuido a disminuir las desigualdades <strong>en</strong>tre hombres y mujeres <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbitoprofesional, sin alcanzar todavía lo deseable.Por otra parte actualm<strong>en</strong>te las investigaciones desde la perspectiva degénero que se han realizado están haci<strong>en</strong>do visible lo invisible, además han surgidodifer<strong>en</strong>tes grupos de apoyo y esto se está traduci<strong>en</strong>do <strong>en</strong> prácticas transformadorasde la vida cotidiana, (Loveering D. 1998) prácticas, <strong>en</strong> las que se vislumbra unaapertura de oportunidades para las mujeres y <strong>en</strong> las que se están dando poco a pocosituaciones más equitativas <strong>en</strong>tre géneros.208


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLa equidad de género debe <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derse como la <strong>el</strong>iminación de aqu<strong>el</strong>lasdisparidades innecesarias, evitables e injustas <strong>en</strong>tre mujeres y hombres que seasocian sistemáticam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> contexto socioeconómico (Gómez G 2002).GENERO Y TRABAJOLa id<strong>en</strong>tidad de g<strong>en</strong>ero como dijimos anteriorm<strong>en</strong>te se incorpora y semanifiesta <strong>en</strong> las situaciones cotidianas familiares y escolares a través de las tareasasignadas y asumidas, existi<strong>en</strong>do una división basada <strong>en</strong> atributos biológicos yculturales de cada sexo, originando repres<strong>en</strong>taciones sociales bi<strong>en</strong> definidas d<strong>el</strong><strong>trabajo</strong> de hombres y mujeres donde sobresal<strong>en</strong> para la mujer las r<strong>el</strong>acionadas conlas labores domésticas y <strong>el</strong> cuidado de los hijos, esto asociado a s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos que“por naturaleza” ti<strong>en</strong>e la mujer como: fragilidad, d<strong>el</strong>icadeza, comunicación,reproducción y para los hombres las que supon<strong>en</strong> mayor esfuerzo físico,preparación técnica, empleo de máquinas y por supuesto, de producción(Luevanos A. 1998, Acevedo D. 2002).En este s<strong>en</strong>tido las amas de casa no son consideradas trabajadoras. Al novisualizar <strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> hogar como un lugar de <strong>trabajo</strong>, las <strong>en</strong>fermedades y losaccid<strong>en</strong>tes r<strong>el</strong>acionados con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> doméstico también son subestimados, por loque no se registran como accid<strong>en</strong>tes y <strong>en</strong>fermedades ocupacionales. Enconsecu<strong>en</strong>cia hay muy poca información acerca de los riesgos que repres<strong>en</strong>ta <strong>el</strong><strong>trabajo</strong> doméstico para la <strong>salud</strong> (Piroska 2001).Cuando la mujer logra su participación <strong>en</strong> <strong>el</strong> mercado productivo, lo hacetardíam<strong>en</strong>te y <strong>en</strong> situación de desv<strong>en</strong>taja, (Machado 1993), ocupando cargos yfunciones consideradas fem<strong>en</strong>inas o “propias de su sexo”, o como ext<strong>en</strong>sión de lasrealizadas d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> núcleo familiar, <strong>en</strong> las que se le ofrece pocas perspectivas deavance, mal remuneradas o con un m<strong>en</strong>or grado de prestigio social, por ejemplo:camareras, empleadas domésticas, secretarias, profesoras, <strong>en</strong>fermera, pediatras<strong>en</strong>tre otras, lo que estaríamos hablando de una segregación horizontal de losempleos, pero también su<strong>el</strong>e existir una segregación vertical, donde los hombresocupan <strong>en</strong> mayor medida los cargos <strong>en</strong> los que se det<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> poder de decisión y degestión y para las mujeres las posiciones inferiores aún <strong>en</strong> aqu<strong>el</strong>los gremios deprofesiones altam<strong>en</strong>te feminizadas (Arriagada 1990).209


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOOtro aspecto importante es que <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> fem<strong>en</strong>ino es visto como unmecanismo de mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> poder adquisitivo de la unidad familiar, comocomplem<strong>en</strong>tario al d<strong>el</strong> hombre o como una fase transitoria de su vida, (Machado1993) por que la función primordial de la mujer está r<strong>el</strong>acionada con lareproducción.A principios d<strong>el</strong> dec<strong>en</strong>io de 1920 muchas mujeres abandonaban sus<strong>trabajo</strong>s para dar a luz y criar a sus hijos, (OIT 2000). Se supone la exist<strong>en</strong>cia deincompatibilidad <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> de la mujer <strong>en</strong> <strong>el</strong> mercado laboral y lasactividades reproductivas y la crianza infantil (Presser H. 1986).Hasta principios de los 70’ <strong>en</strong> nuestro país <strong>el</strong> panorama mostraba que sololas mujeres jóv<strong>en</strong>es, solteras y sin hijos trabajaban fuera de su casa, sin embargod<strong>el</strong> año 76 <strong>en</strong> ad<strong>el</strong>ante se ha observado como las mujeres d<strong>el</strong> grupo de edad de 25 a44 años son las que más han increm<strong>en</strong>tado su participación (ENE 2003, INEGI2004); y cada vez hay más mujeres que pasan sus años de crianza de los hijos comotrabajadoras asalariadas (Figueroa P. 1996).El tópico de que los hombres manti<strong>en</strong><strong>en</strong> a las mujeres y a los niños estáactualm<strong>en</strong>te superado, y <strong>en</strong> todo <strong>el</strong> mundo la mayor parte de los hogares dep<strong>en</strong>deya de dos su<strong>el</strong>dos para mant<strong>en</strong>er un niv<strong>el</strong> de vida adecuado. En muchos países, losingresos de las mujeres resultan funda<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>es para la superviv<strong>en</strong>cia de lasfamilias. El 59 por ci<strong>en</strong>to de las trabajadoras europeas y un 55 por ci<strong>en</strong>to de la deEstados Unidos aportan la mitad o más de los ingresos d<strong>el</strong> hogar familiar y <strong>en</strong>Europa una de cada cuatro mujeres aporta la totalidad de los ingresos d<strong>el</strong> hogar(OIT 2000).En nuestro país también la mujer se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta cada vez más a la necesidadno solo de complem<strong>en</strong>tar <strong>el</strong> ingreso d<strong>el</strong> marido sino de sustituir <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> de éstepor <strong>el</strong> propio y esto se ve reflejado <strong>en</strong> la estructura familiar. En las últimas décadasse ha increm<strong>en</strong>tado <strong>el</strong> número de hogares <strong>en</strong>cabezados por mujeres, ocasionadoesto, por una parte, por las crisis económicas y a niv<strong>el</strong> intrafamiliar puede p<strong>en</strong>sarseque al aum<strong>en</strong>tar <strong>el</strong> poder de negociación de las mujeres d<strong>en</strong>tro de la familiatambién existe un bajo niv<strong>el</strong> de tolerancia hacia los comportami<strong>en</strong>tos masculinosviol<strong>en</strong>tos (viol<strong>en</strong>cia domestica hacia la mujer y/o los hijos) o perjudiciales para <strong>el</strong>presupuesto y <strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te familiar (adición, alcoholismo, infid<strong>el</strong>idad) queanteriorm<strong>en</strong>te lo soportaba la mujer por que no veía otra alternativa (Brachet M.1996).210


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJODe esta manera t<strong>en</strong>emos que las mujeres utilizan una gran diversidad derecursos y arreglos para combinar y conciliar sus actividades que realiza d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong><strong>trabajo</strong> remunerado <strong>en</strong> la esfera productiva con las actividades que realiza <strong>en</strong> suvida cotidiana, <strong>en</strong> sus quehaceres domésticos, pero se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta a <strong>en</strong>ormesdificultades para cumplir con dos roles difer<strong>en</strong>tes. La inclusión de nuevasactividades obliga a la mujer a ampliar su jornada de <strong>trabajo</strong>, a la doble jornada,acompañadas de mayor desgaste psico-físico con sus repercusiones <strong>en</strong> su <strong>salud</strong> ybi<strong>en</strong>estar g<strong>en</strong>eral (Blanco G., 2000). Al mismo tiempo se ha <strong>en</strong>riquecido <strong>en</strong> susr<strong>el</strong>aciones interpersonales y ha ganado autonomía y mejores condiciones <strong>en</strong> la vidafamiliar. (Garduño M.1993).A esto hay que añadir la poca participación d<strong>el</strong> hombre <strong>en</strong> las actividadespropias de la vida doméstica, ya que él mismo no se si<strong>en</strong>te “obligado “ a compartirlos quehaceres domésticos con la mujer (Cruz A. 2003).Puede decirse <strong>en</strong>tonces que la salida de la mujer de su hogar para ingresaral <strong>trabajo</strong> productivo no estuvo acompañada de su liberación de las actividadespropias de su vida privada, por <strong>el</strong> contrario persiste la tradicional división sexuald<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, las actividades r<strong>el</strong>acionadas con la alim<strong>en</strong>tación de la familia, <strong>el</strong>cuidado de los hijos, la limpieza de la casa, <strong>el</strong> aseo de la ropa, continúan si<strong>en</strong>dorealizadas <strong>en</strong> la mayoría de los casos por la mujer (Blanco G. 2000) y sedistribuy<strong>en</strong> inequitativam<strong>en</strong>te las tarea <strong>en</strong>tre varones y mujeres (Cruz A. 2003).A pesar de este esfuerzo, socialm<strong>en</strong>te <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> que realiza fuera d<strong>el</strong> hogarsigue estando desprovisto de valor, no forma parte de la contabilidad familiar. Enmuchas de las actividades que realiza no recibe remuneración alguna por su<strong>trabajo</strong>, por estar r<strong>el</strong>acionado con bi<strong>en</strong>es y servicios, o por realizar actividadesconsideradas como <strong>trabajo</strong> por su cu<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> la <strong>el</strong>aboración de artesanías, alim<strong>en</strong>toso <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> a domicilio <strong>en</strong> manufactura o servicios.Según la OIT las trabajadoras latinoamericanas sigu<strong>en</strong> estando peorpagadas que los hombres, sufr<strong>en</strong> más la desocupación y padec<strong>en</strong> un trato desigual<strong>en</strong> <strong>el</strong> empleo (OIT 2003).Las cifras d<strong>el</strong> informe sobre <strong>el</strong> desarrollo mundial (Banco Mundial 1995)rev<strong>el</strong>an que anualm<strong>en</strong>te no se contabilizan 16 billones de dólares <strong>en</strong> la economíamundial, cifra que repres<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> valor d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> no remunerado de mujeres yhombres y <strong>el</strong> pago insufici<strong>en</strong>te d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> de las mujeres. De esos 16 billones dedólares 11 correspondían a la contribución “invisible” de las mujeres (Piroska211


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO2001). Después de 9 años d<strong>el</strong> informe la cifra actual debe ser mucho mayor ya quese ha increm<strong>en</strong>tado <strong>el</strong> número de mujeres participando <strong>en</strong> la vida productiva.A pesar de la posición inferior de las mujeres y de la discriminación quepadec<strong>en</strong> <strong>en</strong> la mayoría de los ámbitos y niv<strong>el</strong>es de vida laboral, su creci<strong>en</strong>teparticipación <strong>en</strong> <strong>el</strong> empleo lucrativo no solo ha fortalecido su condición social y susituación financiera personal y familiar, sino también ha resultado b<strong>en</strong>eficiosa parasu <strong>salud</strong>.GENERO Y SALUDLa vinculación <strong>en</strong>tre la condición de género y la <strong>salud</strong> es tan clara, queorganismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud hansugerido que lo importante para la <strong>salud</strong> de las mujeres no es tanto la educación <strong>en</strong><strong>salud</strong>, sino la alfabetización y <strong>el</strong> acceso a la educación <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, ya que estoúltimo se asocia con procesos de empoderami<strong>en</strong>to que redundan <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> de lasmujeres, pero la falta de información, educación y apoyos sociales para las mujeresti<strong>en</strong>de a hacer más vulnerable su situación de <strong>salud</strong>.Los perfiles de <strong>salud</strong>-<strong>en</strong>fermedad <strong>en</strong> hombres y mujeres pres<strong>en</strong>tancaracterísticas de acuerdo con las condiciones socioeconómicas, culturales yeducativas <strong>en</strong> las que se des<strong>en</strong>vu<strong>el</strong>v<strong>en</strong> cada uno de <strong>el</strong>los. La incid<strong>en</strong>cia de losdifer<strong>en</strong>tes procesos de morbilidad, la percepción de las <strong>en</strong>fermedades y los perfilesde mortalidad o la demanda de servicios son ejemplo de aspectos <strong>en</strong> los que seobservan esas difer<strong>en</strong>cias. No todas las difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> <strong>salud</strong> <strong>en</strong>tre hombres ymujeres implica necesariam<strong>en</strong>te inequidad de g<strong>en</strong>ero (Gómez G. 2002).Son escasos los estudios que hablan de la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre la o las patologíasque pres<strong>en</strong>ta la mujer y su r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> proceso de <strong>trabajo</strong> y sobre todo los queexpliqu<strong>en</strong> conjuntam<strong>en</strong>te las difer<strong>en</strong>tes situaciones <strong>en</strong> que se des<strong>en</strong>vu<strong>el</strong>ve: sermujer, <strong>en</strong> un mundo masculino, esposa-madre- ama de casa y ser trabajadora.Diversos estudios han mostrado que las mujeres <strong>en</strong>ferman y muer<strong>en</strong> demanera difer<strong>en</strong>te a los hombres, y que la situación social de la mujer está <strong>en</strong>estrecha corr<strong>el</strong>ación con su morbilidad y mortalidad. Se ha <strong>en</strong>contrado que <strong>el</strong>proceso por <strong>el</strong> cual un individuo se define como <strong>en</strong>fermo y decide actuar para laat<strong>en</strong>ción de sus síntomas, dep<strong>en</strong>de de qué tan comunes y aceptados son talessíntomas <strong>en</strong> un determinado grupo. En consecu<strong>en</strong>cia, las expectativas sociales quese ti<strong>en</strong><strong>en</strong> de las mujeres están <strong>en</strong> estrecha r<strong>el</strong>ación con aqu<strong>el</strong>lo que la misma mujer212


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOpercibe, interioriza y define como <strong>en</strong>fermedad. Por ejemplo, algunos estudios hanmostrado que la forma <strong>en</strong> que la mujer interioriza y concibe su <strong>salud</strong>, está muyvinculada con aqu<strong>el</strong>lo que le permite o no desempeñar sus funciones cotidianas(Gómez 2002).Los hombres ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a ver la <strong>en</strong>fermedad y la búsqueda de at<strong>en</strong>ción comomanifestación de debilidad que se contradice con la imag<strong>en</strong> cultural de fortaleza.Si se consideran las principales causas de muerte para las mujeres de 15 a49 años reportadas por INEGI <strong>en</strong> 2002, las más importantes fueron la diabetesm<strong>el</strong>litus, (tasa 8.2) los tumores malignos d<strong>el</strong> cu<strong>el</strong>lo d<strong>el</strong> útero ( tasa de 5) y de lamama ( tasa 4.6) y las r<strong>el</strong>acionadas con embarazo, parto y puerperio ( tasa 4.6), <strong>en</strong>comparación con los hombres las <strong>en</strong>fermedades d<strong>el</strong> corazón ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un pesor<strong>el</strong>ativam<strong>en</strong>te m<strong>en</strong>or (4 puntos porc<strong>en</strong>tuales) pero sigu<strong>en</strong> si<strong>en</strong>do la principal causade muerte masculina, de igual importancia aparec<strong>en</strong> los accid<strong>en</strong>tes, losfallecimi<strong>en</strong>tos por homicidios y lesiones infligidas, así como las muertes porcirrosis y <strong>en</strong>fermedades crónicas d<strong>el</strong> hígado y, <strong>en</strong> m<strong>en</strong>ores proporciones que <strong>en</strong> lasmujeres, los tumores malignos.Por <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to no t<strong>en</strong>emos información que nos hable de la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>treestas causas de muerte y las ocupaciones, la clasificación de las patologías y de lascausas de muerte de acuerdo a su orig<strong>en</strong> solo visualizan una parte de la vida d<strong>el</strong>individuo la productiva o reproductiva, sin visualizar ese continuo <strong>en</strong> <strong>el</strong> que sedesarrolla la vida.El área de la <strong>salud</strong> de la mujer trabajadora es un campo sobre <strong>el</strong> cual secomi<strong>en</strong>za a t<strong>en</strong>er interés (Montero C.1995). :Por cuestiones sociales y culturales lasocupaciones con una probabilidad mayor de accid<strong>en</strong>tes son predominantem<strong>en</strong>temasculinas y también existe una baja cultura <strong>en</strong> cuanto al uso de equipo deprotección personal y <strong>el</strong> cumplimi<strong>en</strong>to de normas de seguridad laboral.Exist<strong>en</strong> problemas de <strong>salud</strong> <strong>en</strong> los cuales las difer<strong>en</strong>cias biológicas son deimportancia por ejemplo la exposición a productos químicos. Si los hombres y lasmujeres estuvieran expuestos <strong>en</strong> la misma medida, las repercusiones <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> d<strong>el</strong>a mujer serían más graves a causa de su mayor vulnerabilidad biológica. Lasmujeres ti<strong>en</strong>e una proporción mayor de tejido graso que los hombres, lugaresdonde se fijan las substancias químicas liposolubles (Piroska 2001).A pesar de los riesgos a los que se ve expuesta la mujer y de lassobrecargas de <strong>trabajo</strong> que ti<strong>en</strong>e, su esperanza de vida ha aum<strong>en</strong>tado a raíz de los213


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOesfuerzos realizados por las instituciones oficiales <strong>en</strong> los últimos dec<strong>en</strong>ios, con <strong>el</strong>fin de increm<strong>en</strong>tar las expectativas g<strong>en</strong>erales de <strong>salud</strong>. Esto ha t<strong>en</strong>ido comoresultado que <strong>en</strong>tre 1970 y 1995 la esperanza de vida al nacer sea mayor (<strong>en</strong>t<strong>en</strong>didaésta como <strong>el</strong> número de años que <strong>en</strong> promedio se espera que viva un recién nacido,sigui<strong>en</strong>do las pautas que pres<strong>en</strong>ta para la población <strong>en</strong> conjunto <strong>en</strong> un mom<strong>en</strong>todeterminado). En 1995 la esperanza de vida se estimó <strong>en</strong> 76.1 año para las mujeresy de 69.7 años para los hombres. A niv<strong>el</strong> de nuestro estado se observó <strong>el</strong> mismopatrón <strong>en</strong>tre hombres y mujeres <strong>en</strong>contrándose una difer<strong>en</strong>cia favorable de 6 años.(70.5 para hombres y 76.3 para mujeres). Al mismo tiempo la tasa global defecundidad declinó (la tasa global de fecundidad es una medida resum<strong>en</strong> que indica<strong>el</strong> promedio de hijos nacidos vivos que t<strong>en</strong>dría una mujer durante su vidareproductiva, esto es de los 15 a 49 años, si estuviera sujeta a las tasas defecundidad observadas <strong>en</strong> un año determinado). En México la Tasa Global deFecundidad permaneció alta hasta la década de los set<strong>en</strong>ta, <strong>en</strong> 1976 dicha tasa fuede 5.7 hijos por mujer. De 1987 a 1995 la tasa bajó de 3.8 a 2.8 hijos por mujer. En<strong>el</strong> periodo compr<strong>en</strong>dido <strong>en</strong>tre 1976 y 1995 la fecundidad disminuyó <strong>en</strong> 3 hijos. Lasmujeres que no realizan actividades extralaborales, que son amas de casaprácticam<strong>en</strong>te duplican la tasa global de fecundidad, ésta es de 4 hijos (INEGI2001).Se ha visualizado como un factor altam<strong>en</strong>te r<strong>el</strong>acionado con <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> defecundidad de las mujeres, su inserción <strong>en</strong> <strong>el</strong> mercado de <strong>trabajo</strong>, ya que éstasobti<strong>en</strong><strong>en</strong> algunas alternativas de vida que las motiva a regular y controlar susembarazos, de tal manera que puedan combinar su <strong>trabajo</strong> extradómestico con lastareas vinculadas a la crianza de los hijos.A pesar de todas estas mejoras, la tasa de mortalidad materna aunque hadesc<strong>en</strong>dido aún sigue si<strong>en</strong>do alta, ha pasado de 9.5 a 4.9 <strong>en</strong>tre 1980 y 1994. Enestos datos solo se incluy<strong>en</strong> las muertes oficialm<strong>en</strong>te consignadas, existi<strong>en</strong>do unsubregistro y muertes mal clasificadas o las que no se consideran como muertesmaternas (son un número importante de mujeres que fallec<strong>en</strong> por secu<strong>el</strong>as agudas ocrónicas a causa de complicaciones d<strong>el</strong> embarazo y d<strong>el</strong> parto). Se estima que <strong>en</strong>nuestro país se podrían evitar <strong>el</strong> 52% de las muertes maternas (Mora G 1993): (Estees un indicador que refleja <strong>el</strong> estado de <strong>salud</strong> de la población y <strong>el</strong> grado dedesarrollo de cada región).214


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLa proporción y circunstancias alrededor de la mortalidad y morbilidadmaterna que afecta a las mujeres empleadas <strong>en</strong> <strong>el</strong> sector formal no se conoc<strong>en</strong> conexactitud. Legalm<strong>en</strong>te las mujeres que trabajan <strong>en</strong> la economía formal conservan suempleo durante su embarazo, gozan de la asist<strong>en</strong>cia social y disfrutan de unpermiso de maternidad y se reintegran normalm<strong>en</strong>te al <strong>trabajo</strong> después de estepermiso. Se desconoce que cantidad de mujeres al quedar embarazadas se<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran ante la am<strong>en</strong>aza de perder su <strong>trabajo</strong>, a qué riesgos se ve expuestadurante su embarazo, cuáles son las precauciones que adoptan para disminuir esosriesgos o para def<strong>en</strong>der su empleo, cuáles son los derechos que de él se derivan y siconoc<strong>en</strong> esos derechos. A estas preguntas agregaríamos otras para las mujeres quetrabajan <strong>en</strong> la economía informal: ¿qué sucede con las mujeres embarazadas quetrabajan <strong>en</strong> la economía informal? ¿cuáles son las consecu<strong>en</strong>cias negativas quesufr<strong>en</strong> durante su embarazo?, ¿qué facilidades de acceso ti<strong>en</strong><strong>en</strong> a la at<strong>en</strong>ciónmédica pr<strong>en</strong>atal? son preguntas que requier<strong>en</strong> una respuesta. No solo desde <strong>el</strong>punto de vista de la investigación, sino desde la perspectiva social.Al mismo tiempo existe controversia <strong>en</strong> los pocos estudios realizados sobr<strong>el</strong>a <strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> de las mujeres trabajadoras. Blanco (2000) <strong>en</strong>contró bu<strong>en</strong>a <strong>salud</strong><strong>m<strong>en</strong>tal</strong> y muy pocos síntomas, otros <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran que las mujeres muestran puntajesmás altos que los hombres <strong>en</strong> problemas como depresión, ansiedad y estréspsicológico (Ros<strong>en</strong>fi<strong>el</strong>d,1992; Baum,1991). La doble jornada vivida por la granmayoría de las mujeres es señalada como causa de cansancio y estrés,(Garduño,1995; Spindola, 2003, Santos, 2003) , sobre todo cuando ti<strong>en</strong>e hijosm<strong>en</strong>ores (Doyal,1990).Otros como <strong>el</strong> de Jasis M (1993) <strong>en</strong> su estudio comparó los resultados de<strong>salud</strong> <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> de las obreras de la maquila con los de las mujeres no trabajadoras, no<strong>en</strong>contró difer<strong>en</strong>cias significativas. En éste mismo estudio, realizado <strong>en</strong> la fronterade nuestro país si <strong>en</strong>contró r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre la insatisfacción <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y problemas<strong>en</strong> la esfera <strong>m<strong>en</strong>tal</strong> <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los: estrés, depresión, nerviosismo y "falta de s<strong>en</strong>tido decontrol sobre sus propias vidas". El factor con mayor capacidad de predicción d<strong>el</strong>estado de <strong>salud</strong> de las mujeres participantes <strong>en</strong> este estudio, fue la autopercepciónde la incapacidad para cumplir con las obligaciones básicas, debida a la "falta dedinero".215


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEste factor se corr<strong>el</strong>acionó con la exist<strong>en</strong>cia de t<strong>en</strong>siones <strong>en</strong> <strong>el</strong> hogar, conlas condiciones de vivi<strong>en</strong>da defici<strong>en</strong>tes, con <strong>el</strong> bajo niv<strong>el</strong> de ingresos y deeducación que al afectar la <strong>salud</strong>, éste incide <strong>en</strong> la productividad (Jasis, 1993 ).Por otra parte se ha visualizado que <strong>el</strong> empleo fuera d<strong>el</strong> hogar es una fu<strong>en</strong>teimportante de respaldo social y de autoestima que ha ayudado a mujeres aintegrarse <strong>en</strong> la sociedad y a evitar <strong>el</strong> aislami<strong>en</strong>to social <strong>en</strong> <strong>el</strong> hogar. Las mujeresque sólo trabajan <strong>en</strong> <strong>el</strong> hogar, su<strong>el</strong><strong>en</strong> establecer r<strong>el</strong>aciones exclusivam<strong>en</strong>te con laspersonas de su familia o d<strong>el</strong> <strong>en</strong>torno de la misma, sin poder ver ampliado su círculoa otros individuos con los que la mujer pueda desarrollarse y expresarse sinprejuicios ni temores (Pérez, 1998).Los pocos estudios realizados <strong>en</strong> los últimos años han avanzado <strong>en</strong> <strong>el</strong>conocimi<strong>en</strong>to de la <strong>salud</strong> laboral fem<strong>en</strong>ina, pero son aún insufici<strong>en</strong>tes. Existe undesconocimi<strong>en</strong>to de las formas como <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan las mujeres dos <strong>trabajo</strong>s con dosexig<strong>en</strong>cias difer<strong>en</strong>tes.LA PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN EL MERCADO DETRABAJOA raíz de la segunda guerra mundial la mujer prácticam<strong>en</strong>te fue obligada asalir de su casa con <strong>el</strong> objetivo de hacerse cargo de responsabilidades que hasta<strong>en</strong>tonces culturalm<strong>en</strong>te sólo eran de incumb<strong>en</strong>cia de los hombres. Se vio lanzada aun mundo nuevo, sin estar preparada para <strong>el</strong>lo y sin que <strong>el</strong>la lo decidiera. Una vezterminada la guerra muchas de <strong>el</strong>las tuvieron que dejar a los excombati<strong>en</strong>tes sulugar para volver de nuevo a quedar r<strong>el</strong>egada a sus actividades tradicionales, perootras continuaron desempeñando las actividades de los hombres cuando estoshabían muerto o desaparecido (Fauné,1995).Así por ejemplo <strong>en</strong> Honduras y otros países de la región abrieron espaciosa la participación de la mujer, <strong>en</strong> la dirección de las organizaciones campesinas,puestos que eran reservados exclusivam<strong>en</strong>te para <strong>el</strong> hombre.Por otra parte la ext<strong>en</strong>sión de la industria manufacturera a países <strong>en</strong>desarrollo se ha caracterizado por t<strong>en</strong>er prefer<strong>en</strong>cia por la mano de obra fem<strong>en</strong>ina,argum<strong>en</strong>tando que <strong>el</strong>las ti<strong>en</strong><strong>en</strong> mayor destreza manual (Jasis,1993); pero tambiénpor su sometimi<strong>en</strong>to a la disciplina de <strong>trabajo</strong> y la aceptación de salarios bajos.216


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOHechos que garantizan una mano de obra barata y altam<strong>en</strong>te productiva ( Bifani,2003).En nuestro país, la crisis económica mundial tuvo sus repercusionessobretodo <strong>en</strong> la vida cotidiana de la población pobre. El desempleo y ladisminución d<strong>el</strong> ingreso real están afectando duram<strong>en</strong>te la calidad de vida de lasfamilias, no solo <strong>en</strong> las áreas rurales, sino también <strong>en</strong> las urbanas llegándose aconsiderar como un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o global ( SAS, 1994).Una consecu<strong>en</strong>cia directa de esta crisis ha sido <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> deempobrecimi<strong>en</strong>to de amplios sectores de la población afectando con mayor fuerzaa los más pobres, pues al tiempo que se aum<strong>en</strong>ta la conc<strong>en</strong>tración d<strong>el</strong> ingreso y lariqueza <strong>en</strong> unos pocos, se da un mayor deterioro d<strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar <strong>en</strong> los sectores dem<strong>en</strong>ores ingresos, existi<strong>en</strong>do un desfasami<strong>en</strong>to <strong>en</strong>tre las necesidades exist<strong>en</strong>tes ylas posibilidades de satisfacerlas. Las manifestaciones se pued<strong>en</strong> observar <strong>en</strong> <strong>el</strong>subconsumo de alim<strong>en</strong>tos, con su repercusión <strong>en</strong> <strong>el</strong> estado de nutrición sobretodode los m<strong>en</strong>ores de 5 años y las mujeres embarazadas, mayor vulnerabilidad a las<strong>en</strong>fermedades, car<strong>en</strong>cia de <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos de higi<strong>en</strong>e, <strong>en</strong>tre otras.Fr<strong>en</strong>te a esta situación los pobres respond<strong>en</strong> de muchas maneras: A niv<strong>el</strong>de las prácticas familiares hubo necesidad de incorporar al área productiva a variosmiembros de la familia, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los las mujeres con <strong>el</strong> fin de g<strong>en</strong>erar mayoresingresos (Sierra, Muñoz,1990). Situación que se vio reflejada <strong>en</strong> los datosestadísticos a niv<strong>el</strong> mundial. Los índices de actividad de las mujeres han pasado deun 54% <strong>en</strong> 1950 a un 66 % <strong>en</strong> 1990 y las proyecciones prevén que se alcance <strong>el</strong> 70por ci<strong>en</strong>to <strong>en</strong> <strong>el</strong> año 2010. En las regiones más desarrolladas <strong>el</strong> crecimi<strong>en</strong>to ha sidoaún más rápido, se estima que para <strong>el</strong> mismo periodo pasará al 80 por ci<strong>en</strong>to (OIT,2000).En nuestro país también se visualizaron estos cambios, <strong>en</strong> 1940 <strong>el</strong> 7.39%de la Población Económicam<strong>en</strong>te Activa estaba integrada por mujeres, <strong>en</strong> 1970 <strong>el</strong>19.0% y para 1990 <strong>el</strong> 32.15% llegando al 49.7% <strong>en</strong> <strong>el</strong> grupo de dad de 35 a 39años, <strong>en</strong> <strong>el</strong> año 2003 y de éstas <strong>el</strong> 96.3% realiza además <strong>trabajo</strong> doméstico alinterior de sus propios hogares (INEGI 2004). En <strong>el</strong> estado de Jalisco para <strong>el</strong> año2000 la PEA estaba integrada por 2 385 586 personas de las cuales 801 685 eranmujeres repres<strong>en</strong>tando <strong>el</strong> 33.6%. Existi<strong>en</strong>do una r<strong>el</strong>ación 2:1 <strong>en</strong>tre hombres ymujeres.217


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLa distribución de la población ocupada fem<strong>en</strong>ina, que se dedica al <strong>trabajo</strong>extradoméstico lo realiza <strong>en</strong> áreas como la agricultura o las artesanías 14.8%, lamayoría se desarrollaban como: v<strong>en</strong>dedoras y dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tas 20.3%, oficinistas12.74% y <strong>el</strong> 11.7% <strong>en</strong> <strong>trabajo</strong> doméstico fuera de su hogar, empleadas <strong>en</strong> servicios9.2% y v<strong>en</strong>dedoras ambulantes 6% (INEGI,12004).Este aum<strong>en</strong>to también se puede explicar por una serie de acontecimi<strong>en</strong>tosque se dieron concomitantem<strong>en</strong>te por la integración que ha t<strong>en</strong>ido nuestro país <strong>en</strong>los últimos años <strong>en</strong> <strong>el</strong> proceso de modernización, concretam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> r<strong>el</strong>ación a lacreci<strong>en</strong>te urbanización, <strong>en</strong>tre las posibles consecu<strong>en</strong>cias está la <strong>el</strong>evada migraciónrural-urbana, <strong>el</strong> predominio de los flujos migratorios fem<strong>en</strong>inos, la expansión ydiversificación d<strong>el</strong> sector terciario, la ampliación de la industria maquiladora y <strong>el</strong>increm<strong>en</strong>to <strong>en</strong> los niv<strong>el</strong>es educativos (De Oliveira,1989).Paral<strong>el</strong>am<strong>en</strong>te hubo un aum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la cantidad de hogares <strong>en</strong> los que lamujer es la jefa de la familia, <strong>en</strong> donde son madres y al mismo tiempo únicasproveedoras. A niv<strong>el</strong> nacional 1.7 de cada diez hogares ti<strong>en</strong><strong>en</strong> a la cabeza unamujer, lo que repres<strong>en</strong>ta que 2.3 millones de unidades domésticas t<strong>en</strong>gan al fr<strong>en</strong>teuna mujer. Existe una mayor preval<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> áreas urbanas y variaciones según la<strong>en</strong>tidad federativa, así por ejemplo estados como <strong>el</strong> Distrito Federal este hechoalcanza <strong>el</strong> 22.2 % y <strong>en</strong> Jalisco <strong>el</strong> 18.3% (INEGI, 2001).EL TRABAJO DE LA MUJER EN LA ECONOMÍA INFORMALEnt<strong>en</strong>demos como economía informal a las unidades económicas detamaño pequeño, que requier<strong>en</strong> poca inversión, que utilizan tecnología y procesosproductivos s<strong>en</strong>cillos, mayor uso de mano de obra y grados de calificación bajosW<strong>el</strong>ti C 1994. En <strong>el</strong> área urbana se incluy<strong>en</strong> <strong>en</strong> este rubro: servicios de limpieza,at<strong>en</strong>ción personal, mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to, reparación y v<strong>en</strong>ta de artículos de consumo,v<strong>en</strong>dedores(as) ambulantes, actividades de confección y maquila de ropa, calzado,muebles, artesanías, etc. Las actividades comerciales d<strong>el</strong> sector informal pued<strong>en</strong>ser reconocidas por la aus<strong>en</strong>cia de separación <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> y propiedad de losmedios de producción (Rakowski,1994). con la característica de se actividadesrealizadas fuera de la legislación laboral vig<strong>en</strong>te. En ésta área se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>traninvolucradas una gran proporción de mujeres (W<strong>el</strong>ti,1994).218


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEl sector informal se ha convertido <strong>en</strong> <strong>el</strong> mayor g<strong>en</strong>erador de empleo <strong>en</strong>América Latina. Las personas involucradas <strong>en</strong> este sector han tratado de resolversus necesidades económicas al obt<strong>en</strong>er un mayor ingreso, y cada vez es mayor <strong>el</strong>número de personas inmersas <strong>en</strong> estas actividades. Durante la década de los años80’, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> 20 y 80% d<strong>el</strong> empleo <strong>en</strong> los países <strong>en</strong> vías de desarrollo se <strong>en</strong>contraba<strong>en</strong> <strong>el</strong> sector informal. La tasa de crecimi<strong>en</strong>to de este sector <strong>en</strong> C<strong>en</strong>tro América fuemayor que <strong>en</strong> <strong>el</strong> sector formal <strong>en</strong> la década de los 70’ (Aguilar,1995). En Perú <strong>el</strong>75% de las mujeres trabajan <strong>en</strong> la economía informal. En Tanzania un 80% de lafuerza de <strong>trabajo</strong> fem<strong>en</strong>ina cae d<strong>en</strong>tro de la categoría de empleadas por cu<strong>en</strong>tapropia y <strong>el</strong> 53% de todos aqu<strong>el</strong>los que trabajan <strong>en</strong> <strong>el</strong> sector informal son mujeres.En México, 30 o 40 por ci<strong>en</strong>to de las mujeres que trabajan lo hac<strong>en</strong> d<strong>en</strong>tro de laeconomía informal.La mayoría de las mujeres que trabajan <strong>en</strong> <strong>el</strong> sector informal se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran<strong>en</strong> edad de criar a sus hijos. Este tipo de empleo les da la oportunidad de realizar un<strong>trabajo</strong> reproductivo al mismo tiempo que un <strong>trabajo</strong> productivo (Amber,1998).En la Ciudad de Guadalajara, México se realizó una investigación conmujeres que laboran <strong>en</strong> la economía informal con <strong>el</strong> objetivo de id<strong>en</strong>tificar lasituación <strong>en</strong> la que trabajan las v<strong>en</strong>dedoras ambulantes de los “Tianguis” de dichade ciudad. Se calculó una muestra probabilística de 282 Mujeres las cuales ses<strong>el</strong>eccionaron proporcionalm<strong>en</strong>te de 10 tianguis de la Ciudad, que reunieron <strong>el</strong> criteriode trabajar como mínimo 6 meses <strong>en</strong> esta rama de actividad. Las variablesinvestigadas fueron:1. Características g<strong>en</strong>erales de la mujer: edad, escolaridad, estado civil.2. Características d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>: jornada de <strong>trabajo</strong>, horario, antigüedad <strong>en</strong> esta ramade actividad, historia laboral, motivos de inserción <strong>en</strong> esta área de <strong>trabajo</strong>, posturaspredominantes, prestaciones sociales, percepción de b<strong>en</strong>eficios.3. Problemas de Salud: derivados d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>: accid<strong>en</strong>tes, incapacidades,percepción de riesgos para su <strong>salud</strong>.Características Familiares: estructura familiar, ciclo de vida, número de hijos,apoyo que recibe para la realización de actividades d<strong>en</strong>tro y fuera d<strong>el</strong> hogar.Los resultados obt<strong>en</strong>idos nos muestran un alto porc<strong>en</strong>taje de mujeresanalfabetas (7.2%) y analfabetas funcionales (primaria incompleta 20.5%) asícomo un 3.6 % con alguna carrera profesional, <strong>el</strong> 48.4% eran casadas y un 4.3 %<strong>en</strong> unión libre.219


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOUna proporción importante de mujeres se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> esta área con la finalidadde lograr ingresos para subsistir, pero al estar marginadas de los derechos laboralesque ofrece la formalidad, también se marginan de los derechos sociales.También se <strong>en</strong>contró que un 80.2% de las mujeres trabajan por cu<strong>en</strong>tapropia, no recib<strong>en</strong> salario, sino ingresos; <strong>el</strong> 7.9% son empleadas recib<strong>en</strong> un salario,sin contrato, <strong>en</strong> un 9.5% <strong>el</strong> dueño de las mercancías es un familiar, por lo que sonconsideradas como trabajadoras no remuneradas. Indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de susituación laboral, <strong>el</strong>las se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran marginadas ya que solo un 7 % de las mujeresti<strong>en</strong><strong>en</strong> seguridad social, pero esta no está dada por trabajar <strong>en</strong> estas áreas sino porque es otorgada por otro miembro de la familia que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra laborando <strong>en</strong> laeconomía formal.Al preguntar sobre las actividades que realiza d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> tianguis lamayoría (90.1%) reconoció hacer de “todo”, esto es: desde adquirir la mercancía(que regularm<strong>en</strong>te lo hace por las tardes y/o los días que no acude a los tianguis)que v<strong>en</strong>de <strong>en</strong> los tianguis, así como transportarla, cargar los bultos, armar <strong>el</strong>puesto, acomodar la mercancía, at<strong>en</strong>der a la cli<strong>en</strong>t<strong>el</strong>a, cobrar y desarmar <strong>el</strong> puesto.Existió d<strong>en</strong>tro de la muestra una proporción de mujeres que además preparaalim<strong>en</strong>tos para v<strong>en</strong>der (13.1%).Al observar que es lo que v<strong>en</strong>de, esto fue muy variado desde: alim<strong>en</strong>tosque ahí prepara, alim<strong>en</strong>tos ya preparados, artículos de plásticos, bisutería,<strong>el</strong>ectrónicos, la mayoría 38.7% v<strong>en</strong>de ropa.Al cuestionarle que es lo que le cansa más de todas las actividades querealiza, <strong>el</strong> 27.0% dijo que cargar bultos, 12% desarmar <strong>el</strong> puesto o <strong>el</strong> estar de piepor mucho tiempo. Un 30% de las mujeres com<strong>en</strong>tó que estar de pie por periodoscontinuos de 1-2 horas y <strong>el</strong> resto d<strong>el</strong> tiempo lo alterna estando s<strong>en</strong>tada.La jornada de <strong>trabajo</strong> <strong>en</strong> la mayoría de las mujeres inicia desde las 6 de lamañana, y concluye hasta las 16 horas, cuando los puestos d<strong>el</strong> mercado ambulantese ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que retirar. Cuando la mujer v<strong>en</strong>de productos como hortalizas o verdurassu jornada inicia desde las 4 de la mañana ya que acude a c<strong>en</strong>tros de abastos paraadquirir su mercancía que posteriorm<strong>en</strong>te v<strong>en</strong>de <strong>en</strong> <strong>el</strong> tianguis.Este grupo de mujeres trabaja con recursos bajos y sus ingresos solo lepermit<strong>en</strong> subsistir, fue la argum<strong>en</strong>tación de 45.6% de <strong>el</strong>las (Cuadro 1) y esto lovisualizan como principal b<strong>en</strong>eficio al incorporarse a la economía informal. Elefecto sobre la familia <strong>el</strong> más reconocido es que aum<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> ingreso familiar y este220


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOse cristaliza <strong>en</strong> mejoras para su familia, al ser la mujer la principal proveedora pararealizar gastos r<strong>el</strong>acionados con la alim<strong>en</strong>tación, la adquisición de ropa e incluso <strong>el</strong>pago de servicios (Cuadro 2 ).La mayoría de las mujeres que trabajan ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una responsabilidad más,por que <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> d<strong>el</strong> hogar y <strong>el</strong> cuidado de los hijos no se excluye y es posible queexperim<strong>en</strong>t<strong>en</strong> sobrecarga t<strong>en</strong>sión y conflicto. De las actividades que se realizand<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> hogar como: preparación de alim<strong>en</strong>tos, cuidado de los hijos, aseo decasa, compra de víveres. se les cuestionó quién era <strong>el</strong> principal responsable parallevarlas a cabo y se <strong>en</strong>contró que la única actividad que es realizado por la pareja<strong>en</strong> una mayor proporción fue la r<strong>el</strong>acionada con la preparación de alim<strong>en</strong>tos, lasotras actividades corr<strong>en</strong> a cu<strong>en</strong>ta de la mujer y ésta las realiza después de sujornada laboral o los fines de semana sacrificando sus descansos d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>remunerado (Cuadro 3).Los hechos descritos anteriorm<strong>en</strong>te nos dan idea de las características deestas mujeres, las cuales buscan obt<strong>en</strong>er ingresos para subsistir (<strong>el</strong>la y su familia)d<strong>en</strong>tro de estos espacios d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> informal, con una remuneración inestable,largas jornadas de <strong>trabajo</strong> doméstico y extradoméstico, distribución inequitativa d<strong>el</strong>as tarea domésticas <strong>en</strong>tre varones y mujeres baja escolaridad y aus<strong>en</strong>cia completade seguridad social y <strong>en</strong> las que se visualiza la desigualdad de género.A pesar de esto la mujer visualiza b<strong>en</strong>eficios ya que ve fortalecida sucondición financiera personal y familiar.Sin embargo estas cifras no reflejan la totalidad de la realidad de lo queocurre con las mujeres, este ha sido un acercami<strong>en</strong>to al problema y se requiererealizar <strong>trabajo</strong>s desde <strong>el</strong> paradigma cualitativo ya que hay una serie de datos quese vu<strong>el</strong>v<strong>en</strong> “invisibles” ante la estadística.221


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOPERCEPCIÓN DE BENEFICIOS PARA LA FAMILIA QUE TIENENLAS MUJERES POR TRABAJAR EN LA ECONOMÍA INFORMALTIANGUIS DE GUADALAJARA 2003CUADRO N0. 1FRECUENCIAPORCENTAJESUBSISTIR 129 45.6%MAYOR INGRESOS(VESTIDO, GASTOS )47 16.9%ESTUDIOS HIJOS 22 7.9%CUIDADO DE LOSHIJOS6 2.1%UNIÓN FAMILIAR 13 4.6%NINGUNA 65 22.9%TOTAL 282 100%222


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJODISTRIBUCION DEL GASTO EN LAS FAMILIAS DE LAS MUJERES QUETRABAJAN EN LA ECONOMIA INFORMALTIANGUIS DE GUADALAJARA 2003CUADRO N0.2PRINCIPALAPORTADORALIMENTOS%VESTIDO%PARA QUE SE APORTARECREACIÓN%COLEGIATURA%PAGO DESERVICIOS%RENTA%ENTREVISTA 27.7 35.9 37.8 37.9 25.4 30.1DASU PAREJA 16.5 15.1 16.3 17.9 16.8 15.8EN PAREJA 5.8 3.2 3.0 2.0 5.4 5.4HIJOS (AS) 17.3 16.5 16.3 15.9 17.6 19.3TODOS LOSMIEMBROSOTROFAMILIAROTRO NOFAMILIAR9.9 11.9 7.0 8.0 6.2 8.49.4 9.0 19.3 10.4 10.8 10.47.9 6.5 7.7 8.0 7.5 6.6223


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOORGANIZACIÓN DE ACTIVIDADES EN LA VIDA COTIDIANA DELAS MUJERES QUE TRABAJAN EN LA ECONOMÍA INFORMALTIANGUIS DE GUADALAJARA 2003CUADRO N0. 3PRINCIPALRESPONSABLEACTIVIDADPREPARACIÓNALIMENTOS%ASEODECASA%ASEODEROPA%CUIDADODEHIJOS%COMPRADEVÍVERES%MANTENIMIENTODE LA VIVIENDA%ENTREVISTADA39.5 64.3 67.2 62.6 54.7 46.3SU PAREJA 60.1 0 0 1.2 4.0 10.7EN PAREJA 5.4 4.0 6.9 11.7 13.3HIJOS (AS) 7.2 4.4 6.5 5.8 7.8ENTREVISTADA MÁSOTROSMIEMBROS.4 5.5 8.8 4.5 5.9 10.0OTROFAMILIAR 16.2 14.2 17.1 17.2 10.0EMPLEADA 1.1 1.5 1.2 .7224


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOMOTIVO DE INICIO DE TRABAJO EN LOS TIANGUIS DEGUADALAJARA TRABAJO EN EL COMERCIO INFORMALTIANGUIS DE GUADALAJARA 2004CUADRO N0. 4MOTIVO No. PORCENTAJEDESPIDO DEL CÓNYUGE 13 5.0%NECESIDAD ECONÓMICA 227 80.4%GUSTO 8 2.7%GANA MAS QUE OTRO EMPLEO 2 0.7%TIEMPO 9 3.1%INDEPENDENCIA 10 3.5%PROBLEMAS DE SALUD 2 0.7%S.D. 11 3.9%TOTAL 282 100%225


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOBIBLIOGRAFÍAAcevedo, D. “Género y políticas laborales <strong>en</strong> un contexto de flexibilidad d<strong>el</strong><strong>trabajo</strong>, reestructuración productiva y precarización d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>”. Salud de lostrabajadores, 2002, 10: (1) 93–102Aguilar, E. El Sindicato Nos Ti<strong>en</strong>e Con Vida Aqui: Urban Informal Labor,Occupational Organization, and Political behavior in Costa Rica. UnpublishedPh.D. dissertation, University of North Carolina-Chap<strong>el</strong> Hill; 1995.S<strong>el</strong>igson, A. “Las mujeres <strong>en</strong> <strong>el</strong> sector informal, costarric<strong>en</strong>se: causas d<strong>el</strong> éxito”.Anuario de estudios c<strong>en</strong>troamericanos. Universidad de Costa Rica, 1998, 24: (1-2)21–46.Baum, A.; Grunmberg, N. “G<strong>en</strong>der, stress and health”. Health Psychol, 1991, 10:80–85.Bifani, P. Género y medio ambi<strong>en</strong>te. Guadalajara, Universidad de Guadalajara;2003. 78 págs.Blanco, G.; F<strong>el</strong>dman, L. “Responsabilidades <strong>en</strong> <strong>el</strong> hogar y <strong>salud</strong> de la mujertrabajadora”. Salud Public Mex, 2000, 42: (3) 217–225.Brachet Márquez, V. Trabajo materno y <strong>salud</strong> infantil: hacia una guía teórica paralas políticas sociales. En: Claudio Stern, coordinador. El pap<strong>el</strong> d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> materno<strong>en</strong> la <strong>salud</strong> infantil. México DF, The population Council/El Colegio de México;1996. 59–85.Campero–Cu<strong>en</strong>ca, L. “Educación y <strong>salud</strong> de la mujer: reflexiones desde unaperspectiva de género”. Salud Pública Mex, 1996, 38: 217–222.226


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOCeron, P.; Sánchez, C.; Harlow, S.; Núñez, U. “Condiciones de <strong>trabajo</strong> materno ybajo peso al nacer <strong>en</strong> la ciudad de México”. Salud Pública de Méx, 1997, 39: (1) 2–10Cerruti, S. “Salud y sexualidad desde una perspectiva de género. En: Género mujery <strong>salud</strong> <strong>en</strong> las Américas”. En: Organización Panamericana de la Salud, editora.Publicación Ci<strong>en</strong>tífica No. 541. Washington, D.C, Organización Panamericana d<strong>el</strong>a Salud; 1993. 124–129.CONAPO. Situación de la mujer Desafíos para <strong>el</strong> año 2000, IV Confer<strong>en</strong>ciaMundial sobre la Mujer. México, CONAPO; 1995. 14–15Cruz A. Noriega M, Garduño M. Trabajo remunerado, <strong>trabajo</strong> doméstico y <strong>salud</strong>.Las difer<strong>en</strong>cias cualitativas y cuantitativas <strong>en</strong>tre mujeres y varones. Cad. SaudePública Jul/ago 2003 Vol. 19 No. : 1129-1138.Chaney, E.; A new fi<strong>el</strong>d for research and action. En: M García–Castro, editor.Muchacha no more, household workers in Latin America and the Caribbean.Filad<strong>el</strong>fia, Temple University Press; 1989.De Lauretis, T. “Ecc<strong>en</strong>tric subjects: Feminist theory and historical consciousness”.Fem Stud, 1990, 16: (1) 115–150.De Oliveira. Empleo fem<strong>en</strong>ino <strong>en</strong> México <strong>en</strong> tiempos de recesión económica:t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias reci<strong>en</strong>tes. En: Cooper et al, coordinadores. Fuerza de <strong>trabajo</strong> fem<strong>en</strong>ina<strong>en</strong> México, México DF, UNAM/Porrua; 1989. 29–66.Acevedo, D. “Género y políticas laborales <strong>en</strong> un contexto de flexibilidad d<strong>el</strong><strong>trabajo</strong>, reestructuración productiva y precarización d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>”. Salud de lostrabajadores, 2002, 10: (1) 93–102.227


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJODoyal, L. “Hazards and home”. Wom<strong>en</strong>’s Studies Int Forum, 1990, 3: (5) 501–517.INEGI. “Estadísticas de mortalidad r<strong>el</strong>acionada con la <strong>salud</strong> reproductiva, México,2002”. Salud Pública de México, 2004, 46: (1), 75–88Eib<strong>en</strong>schutz, C.; Cardaci, D.; González de León, D. Reflexiones sobre mujer y<strong>salud</strong>, mujeres y medicina. México DF, UAM–Xochimilco, s/f; 33–44.FAO. Plan de acción para la mujer <strong>en</strong> <strong>el</strong> desarrollo, 1996-2001, Género, la clavepara <strong>el</strong> desarrollo sost<strong>en</strong>ible y la seguridad alim<strong>en</strong>taria. Roma, FAO; 1997.Fauné, A. C<strong>en</strong>troamérica: mujeres y familias rurales <strong>en</strong>: mujeres r<strong>el</strong>aciones degénero <strong>en</strong> la agricultura. Santiago de Chile, C<strong>en</strong>tro de estudio para <strong>el</strong> Desarrollo d<strong>el</strong>a mujer; 1995.Fernández Rodríguez A., Hernández Ramírez R. G<strong>en</strong>ero y equidad. A propósito d<strong>el</strong>a integración educativa Educar Mex. Dic. 1998, No. 7: 43-50Figueroa Perea Guillermo, Características de la inserción laboral de mujeres conhijos <strong>en</strong> edad preescolar <strong>en</strong>: Stern C, El pap<strong>el</strong> d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> materno <strong>en</strong> la <strong>salud</strong>infantil, The population Council, El Colegio de México 1996; 139-174.Garduño M. Marquez M. La <strong>salud</strong> laboral fem<strong>en</strong>ina . Apuntes para suinvestigación <strong>en</strong>: Laur<strong>el</strong>l Asa C. Para la investigación sobre la <strong>salud</strong> de lostrabajadores, OPS,OMS, Washington D.C. 1993.235-264.Garduño, M.; Márquez, M. “El estrés <strong>en</strong> <strong>el</strong> perfil de desgaste de las trabajadoras”.Cad Saude Pública, 1995, 11: (1) 65–71.Gómez Gómez, E. Género mujer y <strong>salud</strong> <strong>en</strong> las Américas. Publicación Ci<strong>en</strong>tíficaNo. 541. Washington, D.C., Organización Panamericana de la Salud; 1993.228


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOGómez Gómez, E. “Equidad, género y <strong>salud</strong>: retos para la acción”. Rev PanamSalud Publica, 2002 11: (5) 454–461.Gómez Gómez, E. “Género equidad y acceso a los servicios de <strong>salud</strong>: Unaaproximación empírica”. Rev Panam Salud Pública, 2002, 11: (5) 327–334.Gómez Gomez E. Publicación Ci<strong>en</strong>tífica No. 541. Washington, D.C., OrganizaciónPanamericana de la Salud; 1993.INEGI (Instituto Nacional de Geografía e Informática) Conteo de población yvivi<strong>en</strong>da 1995.INEGI (Instituto Nacional de Geografía e Informática) Conteo de población yvivi<strong>en</strong>da 2000.INEGI Estadísticas de mortalidad r<strong>el</strong>acionada con la <strong>salud</strong> reproductiva, México2002, Salud Púb de Méx, 2004, 46: (1) 75INEGI (Instituto Nacional de Geografía e Informática). Mujeres y Hombres <strong>en</strong>México. México, D.F., Editorial INEGI; 2001.Jasis, M.; Gu<strong>en</strong>d<strong>el</strong>man, S. “Border wom<strong>en</strong> and maquiladoras: B<strong>en</strong>efit ordetrim<strong>en</strong>t to workers' health?” Salud Pública Méx, 1993, 35: 620–629.Loveering, A.; Sierra, G. “El curriculum oculto de género”. Educar, 1998, 7: 8–18.Luevanoas, C. “La id<strong>en</strong>tidad de género de padres y doc<strong>en</strong>tes”. Educar, 1998, 7: 28–35.229


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOMachado, M. E. La mujer y <strong>el</strong> mercado de <strong>trabajo</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> sector de la <strong>salud</strong> <strong>en</strong> lasAméricas ¿Hegemonía fem<strong>en</strong>ina? Género, mujer y <strong>salud</strong>, publicación ci<strong>en</strong>tíficaNo. 541, Washington D.C., Organización Panamericana de la Salud; 1993. 227Mich<strong>el</strong>, A. Down with stereotypes! París, Organización de las Naciones Unidaspara la Educación, la Ci<strong>en</strong>cia y la Cultura; 1986. 28.Montero, C. Studies on woman in three Publica Health Journals: A bibliographicalreview. Cad Saude Publ, Río de Janeiro, 11 (2): 305-313.Mora, G. Mortalidad materna: una tragedia ignorada. En:. Género mujer y <strong>salud</strong> <strong>en</strong>las Américas. En: Organización Panamericana de la Salud, editora. PublicaciónCi<strong>en</strong>tífica No. 541. Washington, D.C, Organización Panamericana de la Salud;1993. 68–86.Muñoz, R. El empleo fem<strong>en</strong>ino y <strong>el</strong> rol d<strong>el</strong> Estado. En: R Muñoz, coordinador. LosRetos de la Crisis, México DF, Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco;1990. 56–69OIT. La protección de la maternidad <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Ginebra, Oficina Internacionald<strong>el</strong> Trabajo/Alfaomega; 2000. 5OIT. La OIT advierte sobre la brecha de equidad <strong>en</strong>tre hombres y mujeres quetrabajan <strong>en</strong> América Latina. Comunicado de pr<strong>en</strong>sa Marzo 2003, OficinaInternacional d<strong>el</strong> Trabajo.Pérez, A. C. “Mujer derechos humanos y <strong>salud</strong>”. Rev EspSalud Pública, 1998. 72: (2)Piroska, Ö. Desigualdades por razón de género <strong>en</strong> la <strong>salud</strong> ocupacional ,Publicación Ocasional No. 9. Washington, Organización Panamericana de laSalud/Harvard C<strong>en</strong>ter for Population and Dev<strong>el</strong>opm<strong>en</strong>t Studies; 2001.230


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOPresser, H. “Shift work among american wom<strong>en</strong> and child care”. Journal ofMarriage and the Family, 1986, 48: 551–556.Rakowski, C. A. The informal sector an empowerm<strong>en</strong>t in Latin America.Unpublished 1994.Ros<strong>en</strong>fi<strong>el</strong>d, S. “The cost of sharing: Wives’ employm<strong>en</strong>t and husbands’ <strong>m<strong>en</strong>tal</strong>health”. J Health Soc Behav, 1992, 33: 214–225.Sierra, O.; Madariaga Orozco, C.; Ab<strong>el</strong>lo, R. “R<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre la pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia a redessociales y la dinámica familia de mujeres <strong>en</strong> condiciones de pobreza”. Revista d<strong>el</strong>Programa de Psicología de la Universidad d<strong>el</strong> Norte, 1998, 1:Spindola, T.; Santos, R. “Mujer y Trabajo: la historia de vida de madrestrabajadoras <strong>en</strong> <strong>en</strong>fermería”. Rev Latino-Am Enfermagem, 2003, 11: 593–600.Szasz, I. La pobreza estudiada desde la perspectiva de género: estado deconocimi<strong>en</strong>to. En: Alatorre J. Cariaga G., Jusidman C., Salles V., Talamantes C.,Towns<strong>en</strong>d J., coordinadores. Las mujeres <strong>en</strong> la pobreza. México DF, El Colegio deMéxico; 1994. 17W<strong>el</strong>ti, C.; Rodríguez, B. La investigación <strong>en</strong> México sobre la participación de lamujer <strong>en</strong> la actividad económica <strong>en</strong> áreas urbanas y los efectos <strong>en</strong> su condiciónsocial. En: Alatorre J. Cariaga G., Jusidman C., Salles V., Talamantes C.,Towns<strong>en</strong>d J., coordinadores. Las mujeres <strong>en</strong> la pobreza. México DF, El Colegio deMéxico; 1994. 121231


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEL ABORDAJE DE LOS MÉTODOS CUALITATIVOSTeresa M. Torres López y Carolina ReynaldoIntroducciónEn los procesos de investigación y g<strong>en</strong>eración de solución a los diversosproblemas de <strong>salud</strong> que se pres<strong>en</strong>tan <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbito laboral, se ha destacado <strong>en</strong> losúltimos años la importancia de considerar la perspectiva metodológica cualitativa.Ello porque los estudios que se realizan con <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o positivista no permit<strong>en</strong>acceder a aspectos de tipo cultural (Nieto, 1994), como los valores y lossignificados que los trabajadores asignan a ev<strong>en</strong>tos como son los riesgos y<strong>en</strong>fermedades d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. El <strong>en</strong>foque holístico <strong>en</strong> <strong>el</strong> análisis e interv<strong>en</strong>ción de losproblemas laborales ha sido también destacado <strong>en</strong> áreas tan específicas como lo esla prev<strong>en</strong>ción de la viol<strong>en</strong>cia y <strong>el</strong> acoso <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> (Di Martino, 2003). Además,<strong>el</strong> uso de técnicas de obt<strong>en</strong>ción de información calificadas como cualitativas escomún <strong>en</strong> <strong>el</strong> campo de la ergonomía 56 .A pesar de <strong>el</strong>lo, exist<strong>en</strong> pocos estudios empíricos reportados <strong>en</strong> la literaturade <strong>salud</strong> ocupacional con este <strong>en</strong>foque. Este capítulo no pret<strong>en</strong>de hacer unarevisión exhaustiva de <strong>el</strong>los, sino que su objetivo es <strong>el</strong> de proponer la perspectivametodológica cualitativa, como una forma más para compr<strong>en</strong>der a mayorprofundidad los problemas de la <strong>salud</strong> ocupacional.Los temas a tratar son las bases de la investigación cualitativa, lasestrategias metodológicas y las técnicas de obt<strong>en</strong>ción de información masempleadas, propuestas de análisis de datos cualitativos y por último, algunasconsideraciones sobre las posibilidades de aplicación <strong>en</strong> <strong>el</strong> área ocupacional.Bases de la investigación cualitativa56 Un ejemplo de <strong>el</strong>lo se puede <strong>en</strong>contrar <strong>en</strong> la página web : “Notre Revue de presse” Le principe des focus groups (23 décembre 2002).http://www.abc-netmarketing.com/article.php3?id_article=115 Ultimo acceso 25/08/03.232


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOExiste una serie de <strong>en</strong>foques teóricos que han dado sust<strong>en</strong>to a los estudiosde perspectiva metodológica cualitativa, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>las se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran laF<strong>en</strong>om<strong>en</strong>ología, <strong>el</strong> Interaccionismo Simbólico, la Etnometodología, la TeoríaFundam<strong>en</strong>tada, la Teoría Crítica, <strong>el</strong> Feminismo y <strong>el</strong> Construccionismo Social. Cadauna de <strong>el</strong>la define claram<strong>en</strong>te sus compon<strong>en</strong>tes ontológicos, epistemológicos ymetodológicos, sin embargo podemos <strong>en</strong>contrar como común d<strong>en</strong>ominador <strong>el</strong> queresaltan la importancia d<strong>el</strong> sujeto vs. <strong>el</strong> objeto, donde la subjetividad de losprimeros constituye <strong>el</strong> principal objeto de estudio; y <strong>en</strong> la parte metodológica, <strong>el</strong>discurso y las prácticas como la materia prima para <strong>el</strong> proceso de análisiscualitativo.En los diversos manuales sobre la metodología cualitativa no se observa unacuerdo sobre cómo clasificar las posibilidades de abordaje. Lo que es común <strong>en</strong><strong>el</strong>los es la idea de que con la etiqueta de investigación cualitativa se conjunta adiversas formas de estudio que antes no eran conocidas con ese nombre, las cualesse han realizado desde difer<strong>en</strong>tes campos disciplinares, como lo es desde laantropología (Holzberg, 1981). Por otra parte, <strong>en</strong> la ejecución de la misma esfrecu<strong>en</strong>te <strong>en</strong>contrarse con la idea de que la aplicación de técnicas de tipocualitativo (por ejemplo los grupos focales) ya le confiere al estudio <strong>el</strong> título decualitativo. Por <strong>el</strong>lo, convi<strong>en</strong>e destacar de <strong>en</strong>trada algunos de los criterios quepermit<strong>en</strong> calificar a un proceso de investigación cualitativo como tal.Las principales características de la investigación cualitativa son: destaca <strong>el</strong>punto de vista de los directam<strong>en</strong>te implicados <strong>en</strong> <strong>el</strong> problema de estudio; implicauna postura política comprometida; establece formas de obt<strong>en</strong>ción de lainformación de la forma más natural posible; considera la totalidad de <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tosque intervi<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> proceso u objeto de estudio; y como consecu<strong>en</strong>cia de loanterior, destaca la importancia d<strong>el</strong> contexto histórico social <strong>en</strong> la compr<strong>en</strong>sión d<strong>el</strong>problema a estudiar.Perspectiva d<strong>el</strong> investigador etic versus emic:La difer<strong>en</strong>ciación de éstos conceptos hace refer<strong>en</strong>cia al punto de vista d<strong>el</strong>investigador, <strong>en</strong> la visión emic o visión desde d<strong>en</strong>tro permite acceder a información233


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOque se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra más allá de las apari<strong>en</strong>cias que pres<strong>en</strong>tan las pautas deinteracción, las costumbres y las cre<strong>en</strong>cias, lo cual lleva a <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido queéstas pued<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er para la g<strong>en</strong>te que las vive. En contraste, <strong>el</strong> término etic designala visión desde fuera o punto de vista de los expertos (Rossi y O’Higgins, 1981).En <strong>el</strong> campo laboral se destacaría conocer <strong>el</strong> punto de vista de los trabajadorescomo visión emic; pero si <strong>el</strong> problema de estudio lo requiere, se resaltaría laperspectiva de supervisores o empleados de niv<strong>el</strong>es medios e incluso de lasautoridades, como parte de esta visión. Lo que importa es la participación de lossujetos directam<strong>en</strong>te implicados <strong>en</strong> <strong>el</strong> problema de estudio.R<strong>el</strong>acionado con lo anterior, <strong>el</strong> punto de vista d<strong>el</strong> actor como posturapolítica, parte de la idea que la visión desde d<strong>en</strong>tro pres<strong>en</strong>tará formas de realidadesque implican difer<strong>en</strong>tes puntos de vista verdaderos para qui<strong>en</strong>es los viv<strong>en</strong> ointerpretan. Esta aproximación pret<strong>en</strong>de por un lado, dar la palabra a los sujetossociales, y por <strong>el</strong> otro, supone que dar esa voz no implica sólo escucharlos, sinoasumir que es correcta y verdadera (M<strong>en</strong>éndez, 1987). Es decir, se trata de conocerla visión de los otros (de la alteridad), y no juzgar los hechos desde nuestroparticular punto de vista o marco de valores, ya que éstos no su<strong>el</strong><strong>en</strong> ser los mismospara todos. Así, la empatía se pres<strong>en</strong>ta como una condición indisp<strong>en</strong>sable paracompr<strong>en</strong>der a los demás.La naturalidad <strong>en</strong> la búsqueda de la información implica <strong>el</strong> uso de técnicaslo más cercano posible a las formas <strong>en</strong> que las personas se expresan <strong>en</strong> sucotidianeidad, como son las conversaciones o pláticas <strong>en</strong>tre dos o más personas, laobservación directa y otras formas de participación activa. Se ha observado que <strong>el</strong>uso de formularios o cuestionarios estructurados con opciones múltiples lleva arespuestas forzadas, al tratar de ajustar <strong>el</strong> punto de vista de cada persona a dichasopciones, ya que <strong>en</strong> la mayoría de los casos fueron establecidas a partir de la visiónetic. Acá, se parte de la idea de que la obt<strong>en</strong>ción de información a través de medioscotidianos permitirá acceder a datos con mayor veracidad y de manera másprofunda.234


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLa perspectiva holística de la realidad considera la integridad d<strong>el</strong> objeto deestudio, como una globalidad a ser explicada y <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida, desde todas sus esferas:social, económica, política, cultural, etc. Por lo cual, los significados que la g<strong>en</strong>t<strong>el</strong>e da a su discurso y a sus prácticas, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que ser ubicados <strong>en</strong> <strong>el</strong> contexto de losvalores de su cultura; y de ahí la importancia de considerar <strong>el</strong> contexto históricosocial (M<strong>el</strong>la, 1999).Estrategias metodológicasAunque es muy común que haya confusión <strong>en</strong>tre métodos y técnicas sepuede decir que exist<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes tipos de estrategias metodológicas d<strong>en</strong>tro de estaperspectiva. Los que ahora se expon<strong>en</strong> son las más utilizadas:1. Estudios de casoDescripción int<strong>en</strong>siva, holística y un análisis de una <strong>en</strong>tidad singular, unf<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o o una unidad social. Es decir, es un exam<strong>en</strong> de un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o específico,como lo es un programa, un ev<strong>en</strong>to, una persona, un proceso, una institución o ungrupo social. Los estudios de caso son particularistas, descriptivos y heurísticos, sebasan <strong>en</strong> <strong>el</strong> razonami<strong>en</strong>to inductivo al manejar múltiples fu<strong>en</strong>tes de datos.Las principales etapas para realizar un estudio de caso son: a) Etapa inicial:familiarizarse con la naturaleza y <strong>el</strong> ámbito d<strong>el</strong> objeto de estudio, a fin de lograr unconocimi<strong>en</strong>to básico d<strong>el</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o y sus problemas implicados; b) Segunda etapa:obt<strong>en</strong>ción continua de datos a través de difer<strong>en</strong>tes medios; c) Tercera etapa:análisis de los datos y comprobación de las infer<strong>en</strong>cias producidas por los procesosindividuales, grupales y sociales implicados. Requiere de una continua interacción<strong>en</strong>tre la conceptualización y la observación de los datos <strong>en</strong> todas las etapas (Pérez,1998).Un estudio sobre las trabajadoras mexicanas realizado por Solís de Alba yMartínez (1990) utilizó esta estrategia como parte de su metodología. Las autorasse <strong>en</strong>focaron a analizar la condición sociopsicológica de las obreras <strong>en</strong> la industriade la transformación <strong>en</strong> la ciudad de México, para <strong>el</strong>lo confrontaron historias de235


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOvida particulares (desde <strong>el</strong> ingreso de las mujeres al mercado de <strong>trabajo</strong>) de 37mujeres de edades y situaciones personales difer<strong>en</strong>tes. Con las <strong>en</strong>trevistas se buscóobt<strong>en</strong>er información sobre la situación d<strong>el</strong> mercado laboral, la condición particularde cada trabajadora, y por último, la que <strong>el</strong>las consideraban que era la situación d<strong>el</strong>resto de las mujeres que laboraban <strong>en</strong> <strong>el</strong> mismo sector. El análisis de lainformación se <strong>en</strong>focó hacia dos realidades <strong>en</strong> <strong>el</strong> proceso laboral: una de tipoobjetivo, referida a las condiciones económicas, políticas y sociales de los ámbitospúblico y privado de las <strong>en</strong>trevistadas <strong>en</strong> r<strong>el</strong>ación con su situación laboral; y otra detipo subjetivo, ori<strong>en</strong>tada hacia los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos, actitudes, opiniones, fantasías yexpectativas que acompañaban a las situaciones de la realidad objetiva descrita(Solís de Alba y Martínez, 1990).Otra investigación que empleó la estrategia de Estudio de caso es <strong>el</strong>realizado por Acosta (1998) sobre las repercusiones <strong>psicosociales</strong> que <strong>el</strong> desempleoproduce <strong>en</strong> las personas y su efecto <strong>en</strong> su vida cotidiana. El autor partió desde unaperspectiva teórica f<strong>en</strong>om<strong>en</strong>ológica, realizando <strong>en</strong>trevistas a profundidad a dospersonas: un jov<strong>en</strong> soltero de 21 años con un periodo de siete meses de desempleoy a un hombre casado de 55 años con nueve meses de desempleo. La guía de<strong>en</strong>trevista se <strong>en</strong>focó hacia la obt<strong>en</strong>ción de datos de tipo demográfico y anteced<strong>en</strong>teslaborales, la descripción de experi<strong>en</strong>cias y comportami<strong>en</strong>tos de los sujetos, susopiniones, valores, s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos, conocimi<strong>en</strong>tos y s<strong>en</strong>saciones <strong>en</strong> torno a susituación de desempleo (Acosta, 1998).El estudio de Iglesias (1985) sobre mujeres trabajadoras de la industriamaquiladora <strong>en</strong> la frontera norte de México, también utilizó la estrategia demetodológica de estudio de caso.2. EtnografíaEs un proceso que g<strong>en</strong>era compr<strong>en</strong>sión de un grupo humano. La ideac<strong>en</strong>tral de su método es participar <strong>en</strong> la vida cotidiana de las personas durante untiempo r<strong>el</strong>ativam<strong>en</strong>te ext<strong>en</strong>so, trabajando con difer<strong>en</strong>tes fu<strong>en</strong>tes de informaciónque permit<strong>en</strong> clarificar <strong>el</strong> tema de estudio (Hammersley y Atkinson, 1994).236


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLas fases d<strong>el</strong> método etnográficos son: a) El recorrido d<strong>el</strong> campo aestudiar, es un proceso inductivo que implica la id<strong>en</strong>tificación d<strong>el</strong> espacio,habitantes, actividades cotidianas, costumbres, etc.; b) El <strong>trabajo</strong> de gabineteinicial: construcción d<strong>el</strong> problema como objeto de estudio, obt<strong>en</strong>ción deinformación docu<strong>m<strong>en</strong>tal</strong> sobre <strong>el</strong> tema de investigación y d<strong>el</strong> contexto; c) El<strong>trabajo</strong> de campo: obt<strong>en</strong>ción de la información <strong>en</strong> forma directa <strong>en</strong> <strong>el</strong> esc<strong>en</strong>arios<strong>el</strong>eccionado, se utilizan técnicas etnográficas como la observación participante,<strong>en</strong>trevistas a informantes clave, etc. En esta fase es de gran utilidad <strong>el</strong> uso dediversos registros como la libreta y <strong>el</strong> diario de campo, las fichas temáticas, lasguías temáticas de observación y de <strong>en</strong>trevistas. Otros tipos de apoyos pued<strong>en</strong> serlas fotos, grabaciones de audio y video, dibujos, mapas, croquis, etc.; d) Trabajo degabinete: ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to, análisis e interpretación de la información y, e) Retorno alcampo <strong>en</strong> caso de requerirse corroborar, corregir u obt<strong>en</strong>er mayor informacióndirecta (Taylor y Bogdam, 1996).La aplicación de la etnografía <strong>en</strong> las organizaciones propuesta porSchwartzman (1993) plantea detalladam<strong>en</strong>te los procesos metodológicos para <strong>el</strong><strong>trabajo</strong> de campo <strong>en</strong>focado a estudiar la cultura organizacional. Una aplicaciónempírica se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> un estudio que exploró la movilidad <strong>en</strong>tre los sectoresformal e informal <strong>en</strong> <strong>el</strong> mercado de <strong>trabajo</strong> urbano de la ciudad de Guadalajara,México (Escobar, 1986), <strong>el</strong> cual incluyó <strong>el</strong> uso de técnicas etnográficas. Lametodología <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral combinó las aproximaciones cuantitativas y cualitativas. Laprimera de <strong>el</strong>las implicó una <strong>en</strong>cuesta a una muestra de las empresas d<strong>el</strong> sectorsecundario registradas oficialm<strong>en</strong>te, de la cual se <strong>el</strong>igieron cinco empresas dedifer<strong>en</strong>tes ramas industriales. La aproximación cualitativa incluyó la realización de<strong>trabajo</strong> de campo <strong>en</strong> dichas empresas, con <strong>en</strong>trevistas a ger<strong>en</strong>tes y obrerosformales, además de <strong>en</strong>trevistas a una muestra control de obreros d<strong>el</strong> sectorinformal (por lo g<strong>en</strong>eral de talleres clandestinos). En este proceso se exploró lamovilidad intersectorial y la ori<strong>en</strong>tación de la carrera de las trayectorias laboralesindividuales.237


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO3. Método biográficoEs un r<strong>el</strong>ato autobiográfico, obt<strong>en</strong>ido por <strong>el</strong> investigador mediante<strong>en</strong>trevistas sucesivas, <strong>en</strong> las que <strong>el</strong> objetivo es mostrar <strong>el</strong> testimonio subjetivo deuna persona, <strong>en</strong> la que se recojan tanto los acontecimi<strong>en</strong>tos, como las valoracionesque dicha persona hace de su propia exist<strong>en</strong>cia. Es además, <strong>el</strong> reflejo de una época,de unas normas sociales y de unos valores es<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te compartidos con lacomunidad de la que <strong>el</strong> sujeto forma parte (Pujadas, 1992). Las fases de éstemétodo son:a) Etapa inicial: implica <strong>el</strong> planteami<strong>en</strong>to teórico, hipótesis de <strong>trabajo</strong> iniciales,justificar metodológicam<strong>en</strong>te la <strong>el</strong>ección d<strong>el</strong> método, d<strong>el</strong>imitar <strong>el</strong> universo deanálisis y los criterios de s<strong>el</strong>ección de los informantes a biografiar.b) Fase de <strong>en</strong>trevista: Obt<strong>en</strong>ción de los r<strong>el</strong>atos biográficos, pued<strong>en</strong> ser a través dedocum<strong>en</strong>tos personales, <strong>en</strong>trevistas biográficas, r<strong>el</strong>atos focalizados o <strong>en</strong>trevistas aprofundidad.c) Registro, transcripción y <strong>el</strong>aboración de los r<strong>el</strong>atos de vida: implica la grabación,<strong>el</strong> proceso de transcripción y su revisión; la <strong>el</strong>aboración de difer<strong>en</strong>tes tipos deregistros de la información obt<strong>en</strong>ida: original (transcripción literal de todas las<strong>en</strong>trevistas), cronológico (ord<strong>en</strong>ación de la información de acuerdo con las etapassucesivas de la vida d<strong>el</strong> individuo), de personas (r<strong>el</strong>ación de personas citadas <strong>en</strong> las<strong>en</strong>trevistas) y temático (agrupación de la información por grandes capítulos,cronológicam<strong>en</strong>te discontinuos).d) Análisis e interpretación: implica tres tipos de exploración analítica:d.1) Elaboración de la historia de vida: justificación d<strong>el</strong> “caso único” <strong>en</strong> términosde su mayor o m<strong>en</strong>or repres<strong>en</strong>tatividad o de su valor testimonial, de la validez d<strong>el</strong>estudio <strong>en</strong> r<strong>el</strong>ación a los objetivos teóricos o temáticos, y de la descripción deprocedimi<strong>en</strong>tos utilizados <strong>en</strong> términos de fiabilidad d<strong>el</strong> docum<strong>en</strong>to que se pres<strong>en</strong>ta.d.2) Análisis cualitativo: análisis de cont<strong>en</strong>ido que consiste <strong>en</strong> una descripciónobjetiva, sistemática, y ev<strong>en</strong>tualm<strong>en</strong>te, cuantitativa de la información obt<strong>en</strong>ida (<strong>en</strong><strong>el</strong> sigui<strong>en</strong>te apartado de este capitulo se amplía mas este tipo de análisis).238


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOd.3) Análisis cuantitativo: para este tipo de análisis se necesita contar consufici<strong>en</strong>te número de casos para que la información sea susceptible de análisisestadístico.Pres<strong>en</strong>tación y publicación de r<strong>el</strong>atos biográficos (Pujadas, 1992).El uso de esta estrategia <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbito laboral no ha sido muy frecu<strong>en</strong>te,Pujadas reporta <strong>en</strong> su revisión de literatura dos estudios clásicos. Uno de <strong>el</strong>los essobre los Hobos, es decir, personas que a largo de difer<strong>en</strong>tes mom<strong>en</strong>tos históricosde los Estados Unidos eran movilizadas para la construcción d<strong>el</strong> ferrocarril, para<strong>trabajo</strong>s de explotaciones mineras, para las ocupaciones agrícolas de temporadas opara <strong>el</strong> cuidado d<strong>el</strong> ganado (Anderson, 1923 <strong>en</strong> Pujadas, 1992). Otro se ubica <strong>en</strong> <strong>el</strong>periodo de la depresión económica de los Estados Unidos, <strong>en</strong>focado estudiar lamodificación de la autoridad y d<strong>el</strong> prestigio d<strong>el</strong> padre de familia cuando a causa d<strong>el</strong>a situación económica, éste deja de cumplir su rol de proveedor familiar(Komarowsky, 1949 <strong>en</strong> Pujadas, 1992).4. Método históricoEs <strong>el</strong> estudio de la repres<strong>en</strong>tación que se hace de la sociedad moderna de y<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes mom<strong>en</strong>tos de la temporalidad.Se parte d<strong>el</strong> análisis de docum<strong>en</strong>tos, se lleva a cabo destacando tres planosde s<strong>en</strong>tido que van d<strong>el</strong> texto a su contexto, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido éste último como aqu<strong>el</strong>lo qu<strong>el</strong>e da s<strong>en</strong>tido a la fu<strong>en</strong>te. Las fases de éste método son: a) id<strong>en</strong>tificación de lasreglas formales que estructuran <strong>el</strong> docum<strong>en</strong>to: efectos de realidad o verosimilitud,refer<strong>en</strong>cialidad, formas de argum<strong>en</strong>tación, etc.; b) <strong>el</strong> lugar social desde dónde seproduce <strong>el</strong> docum<strong>en</strong>to (análisis socio institucional d<strong>el</strong> docum<strong>en</strong>to) y, por último c)Es <strong>el</strong> estudio de las prácticas culturales de cada época, las formas de recepción oapropiación de la información <strong>en</strong> su contexto (M<strong>en</strong>diola y Zermeño, <strong>en</strong> Galindo,1998).Un ejemplo sobre la aplicación de esta estrategia es que se podría a aplicara los primeros textos que se <strong>en</strong>focaron al estudio de la <strong>salud</strong> de los trabajadorescomo es <strong>el</strong> caso de Ramazzini que estudió las <strong>en</strong>fermedades de los artesanos <strong>en</strong> <strong>el</strong>239


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOsiglo XVII <strong>en</strong> Italia; por esa misma época <strong>el</strong> de Tissot sobre los padecimi<strong>en</strong>tos qu<strong>el</strong>os escritores (literatos) t<strong>en</strong>ían por llevar una vida sed<strong>en</strong>taria; y <strong>el</strong> de Villermé, que<strong>en</strong> 1840 expone la situación d<strong>el</strong> estado físico y moral de los obreros empleados <strong>en</strong> lamanufacturas de algodón, lana y seda. En éste último caso, sus textos al d<strong>en</strong>unciar <strong>el</strong><strong>trabajo</strong> infantil <strong>en</strong> Francia condujeron a su prohibición (Riera, 1985).5. Investigación – AcciónEs una actividad desarrollada por grupos o comunidades con <strong>el</strong> fin decambiar sus circunstancias, de acuerdo con una idea compartida por los miembrosd<strong>el</strong> grupo. Es una práctica social reflexiva <strong>en</strong> la que no cabe ninguna distinción<strong>en</strong>tre la práctica que se investiga y <strong>el</strong> proceso de investigación de esta práctica,exige la integración de la acción, <strong>el</strong> <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to y la investigación.Sus fases son: a) Diagnosticar y descubrir un preocupación temáticaproblema; b) Construir un plan para resolver <strong>el</strong> problema donde se establec<strong>en</strong> lasacciones, las responsabilidades de los implicados; se d<strong>el</strong>imitan los tiempos yespacios con que se trabajará; y se definan las aplicaciones, controles, registros,etc. necesarios para la implem<strong>en</strong>tación de la interv<strong>en</strong>ción; c) Puesta <strong>en</strong> práctica d<strong>el</strong>plan y observación de su funcionami<strong>en</strong>to; d) Fase de reflexión, interpretación eintegración de resultados, incluye la evaluación final, y <strong>en</strong> <strong>el</strong> caso de ser necesarioreplanificación de la interv<strong>en</strong>ción (Pérez, 1998).En <strong>el</strong> ámbito laboral <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o teórico que considera este tipo de estrategiaes <strong>el</strong> llamado mod<strong>el</strong>o obrero italiano (Laur<strong>el</strong>l, y Noriega,1989). Un estudio qu<strong>el</strong>leva a la práctica la metodología que plantea esta perspectiva fue desarrollado conlos trabajadores de Sociedad Cooperativa Pascual (industria d<strong>el</strong> refresco) de laciudad de México por estudiantes de la de la Maestría <strong>en</strong> Medicina Social(Colectivo de autores, 1986). Su objetivo fue <strong>el</strong> de profundizar <strong>en</strong> <strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>tode la r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre la <strong>salud</strong> y <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> desde una perspectiva médico social. Elestudio se realizó <strong>en</strong> tres fases: <strong>en</strong> la primera se caracterizó la situación económicay política nacional de la industria refresquera <strong>en</strong> México; la segunda, <strong>en</strong> establecerla r<strong>el</strong>ación de la situación laboral y los procesos de <strong>en</strong>fermedad y muerte de lostrabajadores; y la tercera, fue <strong>el</strong> diseño de un sistema de vigilancia epidemiológico240


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOautogestivo laboral que involucró la participación de los trabajadores de lacooperativa.6. Investigación docu<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>Si bi<strong>en</strong> es utilizada tanto <strong>en</strong> la perspectiva cuantitativa como cualitativa,constituye un apoyo para cualquiera de los diseños ya <strong>en</strong>listados.Los procedimi<strong>en</strong>tos básicos son: a) El diseño de la investigación,planteami<strong>en</strong>to de las preguntas guía y <strong>el</strong> diseño de registros de la información; b)Id<strong>en</strong>tificación de docum<strong>en</strong>tos: por clase y tipo (si es textual, cartográfico, audio,video, impreso o soporte informático) y por sus caracteres internos (autoría, orig<strong>en</strong>,función, público al que va dirigido, etc.); c) S<strong>el</strong>ección de los docum<strong>en</strong>tos:id<strong>en</strong>tificación d<strong>el</strong> universo, determinación de criterios de s<strong>el</strong>ección de la muestra,de las unidades de registro y de análisis; d) Análisis de la información: cuantitativo(determinación de frecu<strong>en</strong>cias) y/o cualitativo (análisis de cont<strong>en</strong>ido); e) Reportede resultados: descripción g<strong>en</strong>eral, por temas o tópicos r<strong>el</strong>evantes, conclusiones ysuger<strong>en</strong>cias (Ruiz et al., 2001).Algunas de las aplicaciones que puede t<strong>en</strong>er esta estrategia serían los deanalizar difer<strong>en</strong>tes tipos de registros que ya exist<strong>en</strong> <strong>en</strong> las empresas,específicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las respuestas a las preguntas abiertas de diversos formularios,que se emplean cotidianam<strong>en</strong>te. Por ejemplo <strong>en</strong> la notificación de riesgos yaccid<strong>en</strong>tes de <strong>trabajo</strong>, <strong>en</strong> la parte <strong>en</strong> donde se hace la descripción anecdótica sobrecomo ocurrió <strong>el</strong> ev<strong>en</strong>to; o <strong>en</strong> la consideraciones que <strong>el</strong> trabajador manifiesta sobr<strong>el</strong>as posibles mejoras a su puesto de <strong>trabajo</strong> obt<strong>en</strong>idas <strong>en</strong> los estudios ergonómicos.Ambas situaciones permit<strong>en</strong> considerar <strong>el</strong> punto de vista emic, tanto <strong>en</strong> <strong>el</strong> análisisde la situación como <strong>en</strong> la implem<strong>en</strong>tación de posibles soluciones a los problemasplanteados.Técnicas para la recolección de la informaciónExiste una gran cantidad de técnicas utilizadas para la obt<strong>en</strong>ción de lainformación. La Organización Mundial de la Salud (Hud<strong>el</strong>son, 1994) ha realizadoun inv<strong>en</strong>tario de las mismas, <strong>en</strong>tre las que destaca:1. Entrevistas241


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOLas <strong>en</strong>trevistas son <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tros cara a cara, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> <strong>en</strong>trevistado y losinformantes, dirigidos hacia la compr<strong>en</strong>sión de las perspectivas que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> losinformantes respecto a sus vidas, experi<strong>en</strong>cias o situaciones, tal como lo expresan<strong>en</strong> sus propias palabras (Taylor y Bogdam, 1996). Las hay de difer<strong>en</strong>tes tipos:a) No estructuradas: Se caracterizan por llevar un control mínimo por parte d<strong>el</strong><strong>en</strong>trevistador, lo cual permite la expresión libre d<strong>el</strong> <strong>en</strong>trevistado. Es usual <strong>el</strong> uso dealgunas preguntas evocadores (preguntas abiertas) a fin de estimular al informantepara producir información sin que t<strong>en</strong>gan que interv<strong>en</strong>ir palabras, ideas o conceptosd<strong>el</strong> investigador, <strong>en</strong> forma frecu<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la conversación.b) Semi estructuradas: Existe un control parcial por parte d<strong>el</strong> <strong>en</strong>trevistador alutilizar una guía de preguntas o de tópicos a cubrir durante la <strong>en</strong>trevista. Laat<strong>en</strong>ción d<strong>el</strong> <strong>en</strong>trevistador debe estar c<strong>en</strong>trada <strong>en</strong> que todos los temas se toqu<strong>en</strong>, sinnecesidad de guiar dicho proceso, ya que las respuestas de los <strong>en</strong>trevistados pued<strong>en</strong>llegar a incluir uno o más de los temas incluidos <strong>en</strong> la guía. Hay varias aplicacionesde las <strong>en</strong>trevistas semi estructuradas:A profundidad: forma int<strong>en</strong>siva de <strong>en</strong>trevistas para investigar un tema <strong>en</strong> particular,<strong>el</strong> propósito es c<strong>en</strong>trarse <strong>en</strong> forma completa y detallada <strong>en</strong> la mayor compr<strong>en</strong>siónposible de un tema. Por lo g<strong>en</strong>eral, se parte de guías de <strong>en</strong>trevista especialm<strong>en</strong>tediseñadas para focalizar <strong>el</strong> tema o temas de estudio.Otras ya m<strong>en</strong>cionadas con anterioridad son las <strong>en</strong>trevistas para estudios decaso y de historias de vida.La técnica de <strong>en</strong>trevista fue reportada <strong>en</strong> sus difer<strong>en</strong>tes modalidades <strong>en</strong>algunos de los estudio ya m<strong>en</strong>cionados (Iglesias,1985; Escobar, 1986; Solís deAlba y Martínez, 1990; Rav<strong>el</strong>o, 1992; y Acosta, 1998).Entrevistas estructuradas: Implican la exposición d<strong>el</strong> mismo estímulo (una frase opalabra evocadora) a una muestra de informantes, a fin de provocar la asociaciónde ideas. Aún cuando este tipo de técnicas produc<strong>en</strong> información cuantificable, seconsideran cualitativas ya que permit<strong>en</strong> describir y analizar <strong>en</strong> la cultura y laconducta de los informantes desde su punto de vista. En particular llevan a definir242


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOlos dominios culturales de la personas, los cuales son categorías que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> unsignificado particular para dichos grupos; por ejemplo tipos de <strong>en</strong>fermedades, tiposde accid<strong>en</strong>tes, etc.Algunos tipos son:Listado libre: Su objetivo es id<strong>en</strong>tificar y definir dominios r<strong>el</strong>evantes, para lo cualse les solicita a los <strong>en</strong>trevistados hacer una lista de palabras o frases que <strong>el</strong>losconsideran que pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> a un dominio <strong>en</strong> particular. Por ejemplo se les pide que<strong>en</strong>list<strong>en</strong> las palabras que asoci<strong>en</strong> al término acoso <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>. Ello permiteconocer la definición y terminología r<strong>el</strong>acionada con nuevos dominios o conceptosdesde una perspectiva emic.Ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to por montones: Se <strong>en</strong>foca a la estudiar las r<strong>el</strong>aciones <strong>en</strong>tre los itemsde un dominio (palabras previam<strong>en</strong>te id<strong>en</strong>tificadas <strong>en</strong> la aplicación d<strong>el</strong> listadolibre). Permite descubrir las percepciones de los informantes sobre las difer<strong>en</strong>cias ysimilitudes <strong>en</strong>tre las palabras, así como observar las variaciones intraculturalessobre como los informantes defin<strong>en</strong> los dominios. Por ejemplo, se s<strong>el</strong>eccionan de10 a 15 palabras de mayor frecu<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>listadas <strong>en</strong> <strong>el</strong> listado libre y se les pide alos informantes que las agrup<strong>en</strong> de acuerdo a su criterio y m<strong>en</strong>cion<strong>en</strong> qué es lo queti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> común cada montón de palabras.c) Entrevistas grupales: Se utilizan para hacer infer<strong>en</strong>cias sobre grupos deinformantes, así la unidad de análisis es <strong>el</strong> grupo, no <strong>el</strong> individuo. Hay varios tiposde <strong>en</strong>trevistas grupales:- Grupos focales: Es una técnica cuyo propósito es propiciar la interacción de ungrupo de personas mediante la conversación acerca de un tema u objeto deinvestigación, <strong>en</strong> un tiempo determinado. El interés principal es captar la forma dep<strong>en</strong>sar, de s<strong>en</strong>tir, y vivir de los individuos que conforman <strong>el</strong> grupo (Alvarez-Gayou, 2003). Esta técnica es utilizada para la realización de estudios <strong>en</strong> <strong>el</strong> área deergonomía; una modalidad interesante es la que propone para realizar foros dediscusión de tipo chat.- No focales: Grupos de discusión <strong>en</strong> forma de asamblea, donde se analizandiversos temas de interés para <strong>el</strong> grupo.243


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEncuestas colectivas: Discusiones colectivas con grupos de trabajadores que sedesarrolla a través de preguntas o temas de discusión, <strong>en</strong> las que los trabajadoresparticipan activam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la validación de los resultados (con su opinión, con laobservación de las áreas de <strong>trabajo</strong> o con la discusión con otros trabajadores). Lasexperi<strong>en</strong>cias que han partido de la aplicación d<strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o obrero italiano utilizan las<strong>en</strong>cuestas colectivas (Laur<strong>el</strong>l y Noriega, 1989; Colectivo de autores, 1989; Rav<strong>el</strong>o,1992).d) Observación: La observación común y g<strong>en</strong>eralizada puede transformarse <strong>en</strong> unapoderosa herrami<strong>en</strong>ta de investigación social y <strong>en</strong> técnica ci<strong>en</strong>tífica de obt<strong>en</strong>ciónde información. Se efectúa ori<strong>en</strong>tando y <strong>en</strong>focando la observación a un objetivoconcreto de investigación formulado de antemano, debe ser planificadasistemáticam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>: fases, aspectos, lugares y personas (Ruiz Olabuénaga &Ispizua, 1989). Algunas formas de realizar la observación es:- Participante: La observación participante es una estrategia que involucra lainteracción social <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> investigador y los informantes, <strong>en</strong> <strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te de éstosúltimos. La idea c<strong>en</strong>tral es recolectar datos (cualitativos o cuantitativos) de modosistemático y no intrusivo (Taylor y Bogdam, 1996). Involucra, además, <strong>el</strong>establecimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> rapport con la comunidad. Lo que ti<strong>en</strong>de a reducir <strong>el</strong> problemade que la g<strong>en</strong>te reaccione fr<strong>en</strong>te al investigador, ya que no cambian tanto suconducta cuando conoc<strong>en</strong> a éste. La observación participante ayuda a formularcuestionami<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> <strong>el</strong> l<strong>en</strong>guaje de los participantes y apoya <strong>el</strong> acercami<strong>en</strong>to alcontexto cultural para captar los significados de los datos (Bernard, 1988). Es unatécnica reportada <strong>en</strong> <strong>trabajo</strong>s que incluy<strong>en</strong> la aplicación de técnicas etnográficas(Escobar, 1986; Laur<strong>el</strong>l y Noriega, 1989 y Colectivo de autores, 1989).- No estructurada: Observación directa de hechos, procesos o ev<strong>en</strong>tos, sin <strong>el</strong>establecimi<strong>en</strong>to de hipótesis previas.Estructurada: Parte de definir claram<strong>en</strong>te lo que será observado apoyándose con <strong>el</strong>uso de difer<strong>en</strong>tes tipos de registros, como son los anecdóticos, de frecu<strong>en</strong>cia uocurr<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o, o por periodos de tiempo previam<strong>en</strong>te establecidos (porejemplo cada 10 o 20 minutos).244


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOAnálisis de los datosPara la realización d<strong>el</strong> análisis de los datos exist<strong>en</strong> dos materias primas: <strong>el</strong> l<strong>en</strong>guajey las prácticas, al ser <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos repres<strong>en</strong>tativos de dos planos de experi<strong>en</strong>cia social,que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> constante comunicación. La práctica pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>te al niv<strong>el</strong> d<strong>el</strong>o ecológico, morfológico y concreto; y <strong>el</strong> l<strong>en</strong>guaje, ubicado <strong>en</strong> <strong>el</strong> mundo de lossímbolos, los significados, la subjetividad y la int<strong>en</strong>cionalidad. Así <strong>el</strong> análisis yconfrontación d<strong>el</strong> l<strong>en</strong>guaje y la práctica constituy<strong>en</strong> tareas concomitantes ycomplem<strong>en</strong>tarias de la investigación cualitativa (Minayo, 1993). El discurso es <strong>el</strong>l<strong>en</strong>guaje <strong>en</strong> interacción, o sea , es <strong>el</strong> efecto de superficie de r<strong>el</strong>aciones establecidasy d<strong>el</strong> contexto d<strong>el</strong> l<strong>en</strong>guaje. El texto es <strong>el</strong> discurso acabado para fines de análisis,puede existir <strong>en</strong> forma escrita o haber sido registrado <strong>en</strong> audio para ser transcrito, ycon <strong>el</strong>lo, contar con un texto susceptible de ser analizado (Minayo, 1995). El iniciod<strong>el</strong> análisis se puede realizar antes d<strong>el</strong> comi<strong>en</strong>zo d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> de campo (con <strong>el</strong>análisis de información de tipo docu<strong>m<strong>en</strong>tal</strong>) y/o paral<strong>el</strong>o al diseño, es decir,conforme se va recabando la información. Implica con un proceso de focalizaciónprogresiva sobre los datos, así <strong>el</strong> problema de investigación se desarrolla o setransforma, para irse d<strong>el</strong>imitando y clarificando conforme avanza <strong>el</strong> estudio. Deesta forma <strong>el</strong> análisis se <strong>en</strong>riquece y se ori<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> conjunto con la recolección de lainformación.Es conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te establecer un sistema de organización de la información afin de hacerla accesible. Esto incluye la clasificación de docum<strong>en</strong>tos, grabaciones,notas de los diarios de campo, transcripciones de <strong>en</strong>trevistas etc. Algunasestrategias para un adecuado manejo de la información son las que proponeBernard (1998).Para <strong>el</strong> análisis de <strong>en</strong>trevistas se hace necesaria su transcripción, ésta esuna actividad que consume mucho tiempo (aprox. 10 horas por cada hora degrabación); por lo cual se debe establecer desde un inicio las reglas parauniformizar la transcripción y d<strong>el</strong>imitar la fid<strong>el</strong>idad <strong>en</strong>tre <strong>el</strong> texto y la grabación.Convi<strong>en</strong>e hacer varias revisiones de la transcripción para establecer los criterios decalidad a fin de imprimir <strong>el</strong> texto de la <strong>en</strong>trevista. Con <strong>el</strong>lo se procede a hacer245


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOlecturas repetidas de los textos de las <strong>en</strong>trevistas de principio a fin (lecturalongitudinal), con la finalidad de id<strong>en</strong>tificar temas recurr<strong>en</strong>tes para proponeretiquetas para la codificación de los segm<strong>en</strong>tos. Los segm<strong>en</strong>tos, son partes máspequeñas d<strong>el</strong> texto que pued<strong>en</strong> ser compr<strong>en</strong>didos por sí mismo y que conti<strong>en</strong><strong>en</strong> unaidea, episodio o pedazo de información, y que por lo tanto reti<strong>en</strong><strong>en</strong> su significadoo s<strong>en</strong>tido citado (Breilh,1994). Una vez codificadas las <strong>en</strong>trevistas se realiza laseparación de los difer<strong>en</strong>tes segm<strong>en</strong>tos (su conjunto conforma <strong>el</strong> corpus deanálisis), así la información queda clasificada por temas (con <strong>el</strong>lo se construy<strong>en</strong> lascategorías de análisis).El proceso g<strong>en</strong>eral consideran tres etapas básicas:a) Descubrimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> progreso: Implica leer repetidam<strong>en</strong>te los datos a fin de buscarlos temas emerg<strong>en</strong>tes (lectura longitudinal), lo que permitirá id<strong>en</strong>tificar posiblesetiquetas para la posterior codificación.b) Codificación de los datos y refinami<strong>en</strong>to de la compr<strong>en</strong>sión d<strong>el</strong> tema de estudio:Implica <strong>el</strong> desarrollar categorías de codificación (por ejemplo, causas d<strong>el</strong> accid<strong>en</strong>te,condiciones ambi<strong>en</strong>tales, etc.), con los cuales se codificarán todos los datos. Unavez realizada la codificación se separan los datos pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>tes a los diversossegm<strong>en</strong>tos de codificación, lo cual permitirá analizar la información por temas(lectura transversal).c) R<strong>el</strong>ativización de los descubrimi<strong>en</strong>tos: problematizar la información obt<strong>en</strong>ida,contrastar con los conceptos teóricos de soporte, y por último interpretar losresultados obt<strong>en</strong>idos (Taylor y Bogdam, 1987).Tipos de análisis de datos cualitativosExist<strong>en</strong> diversas formas de realizar <strong>el</strong> análisis de datos de tipos cualitativo, éstasdep<strong>en</strong>derán:D<strong>el</strong> objetivo d<strong>el</strong> estudioD<strong>el</strong> marco teórico <strong>en</strong> <strong>el</strong> que se haya basado.Dos tipos de análisis muy utilizados son <strong>el</strong> análisis de cont<strong>en</strong>ido y <strong>el</strong> análisis d<strong>el</strong>discurso. El primero de <strong>el</strong>los, es una técnica no intromisiva, que acepta material no246


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOestructurado y es capaz de procesar formas simbólicas y puede abordar un granvolum<strong>en</strong> de información.Exist<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes tipos de técnicas de análisis de cont<strong>en</strong>ido:Análisis de expresión,Análisis de las r<strong>el</strong>acionesAnálisis de evaluación o repres<strong>en</strong>taciónAnálisis de <strong>en</strong>unciaciónAnálisis temáticoEn particular <strong>el</strong> análisis de cont<strong>en</strong>ido temático consiste <strong>en</strong> descubrir los núcleos des<strong>en</strong>tido que compon<strong>en</strong> una comunicación cuya pres<strong>en</strong>cia o frecu<strong>en</strong>cia signifiquealguna cosa para <strong>el</strong> objetivo analítico trazado. Cualitativam<strong>en</strong>te la pres<strong>en</strong>cia dedeterminados temas d<strong>en</strong>ota valores de refer<strong>en</strong>cia y los mod<strong>el</strong>os de comportami<strong>en</strong>topres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>el</strong> discurso (Minayo, 1995).El procedimi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> análisis de cont<strong>en</strong>ido es: formulación de los datos, reducciónde los datos, infer<strong>en</strong>cia y análisis. En éste último se realizan los procesos deid<strong>en</strong>tificación y repres<strong>en</strong>tación de las pautas más notables, estadísticam<strong>en</strong>tesignificativas o que por algún otro motivo dan cu<strong>en</strong>ta de los resultados d<strong>el</strong> análisisde cont<strong>en</strong>ido o los describe (Kripp<strong>en</strong>dorf, 1990).El análisis d<strong>el</strong> discurso es <strong>el</strong> estudio de las estructuras y las propiedadesformales d<strong>el</strong> l<strong>en</strong>guaje parti<strong>en</strong>do de: las interacciones organizadas estructuralm<strong>en</strong>te.Las contribuciones de los participantes <strong>en</strong> esta interacción, están ori<strong>en</strong>tadascontextualm<strong>en</strong>te, ningún detalle puede ser desechado, la conversación esorganizada por las partes que conversan, la ord<strong>en</strong>ación y organización de laconversación se puede pres<strong>en</strong>tar <strong>en</strong> los datos originales, la conversación seorganiza <strong>en</strong> forma secu<strong>en</strong>cial y <strong>el</strong> hablante modifica las repeticiones y ocurr<strong>en</strong>cias.La conversación repres<strong>en</strong>ta un sistema de turno de palabra, las descripciones deb<strong>en</strong>ser específicas, los datos deb<strong>en</strong> recogerse con fid<strong>el</strong>idad y la unidad de análisis es lapalabra. Para una descripción más específica de este tipo de análisis se recomi<strong>en</strong>darevisar a Haidar (<strong>en</strong> Galindo, 1998).247


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOEl análisis de los datos es uno de los apartados m<strong>en</strong>os explícitos <strong>en</strong> losestudios reportados <strong>en</strong> la literatura sobre problemas de <strong>salud</strong> con <strong>en</strong>foquecualitativo (Mercado y Torres, 2000). Es por <strong>el</strong>lo que las experi<strong>en</strong>cias que seacumul<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> campo de la <strong>salud</strong> laboral deberán ser muy detallados al respecto, afin de que los procedimi<strong>en</strong>tos d<strong>el</strong> proceso de investigación puedan ser replicados<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes tipos de población trabajadora o de problemas ocupacionales, y con<strong>el</strong>lo lograr <strong>en</strong>riquecer <strong>el</strong> campo de estudio.VI. Consideraciones finalesLa investigación cualitativa constituye una perspectiva no sólo deseablesino que indisp<strong>en</strong>sable <strong>en</strong> la investigación <strong>en</strong> <strong>salud</strong> laboral ya que recoge aspectosque rev<strong>el</strong>an la intimidad de las personas <strong>en</strong> su r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> <strong>trabajo</strong>, con suscondiciones de desempeño, con su grado de satisfacción y con <strong>el</strong> valor que percibede su rol <strong>en</strong> la organización.Aspectos cuantitativos son frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te monitoreados por sistemas decontrol internos y externos, no obstante –si bi<strong>en</strong> éstos controles evitan <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eralque se llegue a extremos de alto riesgo – queda sin explorar la visión subjetiva decada trabajador fr<strong>en</strong>te a esa determinada circunstancia <strong>en</strong> un mom<strong>en</strong>to de su vidalaboral.Muchas veces la visión y <strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar o malestar subjetivo de un trabajador<strong>en</strong> un puesto de <strong>trabajo</strong> le puede llevar a permanecer <strong>en</strong> una empresa o bi<strong>en</strong>emigrar a otra que le ofrezca más garantías <strong>en</strong> <strong>el</strong> respeto a su dignidad personal, <strong>en</strong>cuanto al reconocimi<strong>en</strong>to al valor de su aporte a la organización y <strong>en</strong> cuanto a untrato humanizado por parte de pares y superiores.Desde hace tiempo se ha estudiado <strong>el</strong> valor d<strong>el</strong> bi<strong>en</strong>estar <strong>en</strong> un puesto de<strong>trabajo</strong> y <strong>el</strong> positivo efecto de éste sobre la satisfacción <strong>en</strong> la vida de las personas.Al mismo tiempo, ambi<strong>en</strong>tes de <strong>trabajo</strong> sanitariam<strong>en</strong>te impecables pued<strong>en</strong> estarteñidos de tal frialdad o abuso <strong>en</strong> <strong>el</strong> trato que resta alici<strong>en</strong>te a qui<strong>en</strong>es permanec<strong>en</strong><strong>en</strong> éste, s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to que difícilm<strong>en</strong>te puede ser recogido por medio de medicionesúnicam<strong>en</strong>te cuantitativas. Si bi<strong>en</strong> un cuestionario colectivo de lápiz y pap<strong>el</strong> puede248


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOcontribuir a ori<strong>en</strong>tar la búsqueda de insatisfacciones <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbito laboral, traducidapor ejemplo <strong>en</strong> aus<strong>en</strong>tismo o alta rotación de personal, sólo por medio demetodologías cualitativas se puede llegar al corazón d<strong>el</strong> déficit exist<strong>en</strong>te y quepuede ser incluso de mucha más fácil resolución de lo que apar<strong>en</strong>ta desde fuera.Las técnicas cualitativas pued<strong>en</strong> dev<strong>el</strong>ar si la insatisfacción o bi<strong>en</strong>estars<strong>en</strong>tido se r<strong>el</strong>aciona con características individuales de los trabajadores (rasgos depersonalidad, experi<strong>en</strong>cias de vida, etc) o más bi<strong>en</strong> con políticas de la empresa quees preciso mejorar para revertir un clima laboral adverso y nocivo, no sólo por sustrabajadores sino también para los intereses de la propia organización, esto es:mant<strong>en</strong>er o mejorar su productividad y cultivar una adecuada y competitiva imag<strong>en</strong>corporativa.249


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOBIBLIOGRAFIA1. Acosta, Martín. Repercusiones <strong>psicosociales</strong> d<strong>el</strong> desempleo. Un estudiof<strong>en</strong>om<strong>en</strong>ológico. Tesis para obt<strong>en</strong>er <strong>el</strong> grado de Maestro <strong>en</strong> Psicología d<strong>el</strong> Trabajo.Universidad Autónoma de Querétaro. Santiago de Querétaro, 1998.2. Alvarez Gayou, Juan Luis. Cómo hacer investigación cualitativa. México:Paidos, 2003Bernard, HR. Research Methods in cultural Anthropology. Newbury Park: SagePublications, 19883. Breilh, Jaime. Las técnicas int<strong>en</strong>sivas (cualitativas) <strong>en</strong> la investigación <strong>en</strong> <strong>salud</strong>:debates sobre sus usos y distorsiones. En Nuevos conceptos y técnicas deinvestigación. Quito: C<strong>en</strong>tro de estudios y asesoría <strong>en</strong> <strong>salud</strong>, 1994.4. Colectivo de autores. La r<strong>el</strong>ación Salud Trabajo. El caso de los trabajadores de laSociedad Cooperativa Pascual. México: UAM-Xochimilco, 19865. Di Martino, et al., Prev<strong>en</strong>ting viol<strong>en</strong>ce and harassm<strong>en</strong>t in the workplace. Dublin:European Foundation for the improvem<strong>en</strong>t of living and working conditions, 20036. Escobar, Agustín. Con <strong>el</strong> sudor de tu fr<strong>en</strong>te. Mercado de <strong>trabajo</strong> y clase obrera<strong>en</strong> Guadalajara. Guadalajara: El Colegio de Jalisco, 19867. Haidar, Julieta. Análisis d<strong>el</strong> discurso. En Galindo, Jesús. Técnicas deInvestigación Social. México: Pearson, 19988. Hamersley M y Atkinson P. Etnografía. Métodos de investigación. Paidos:Barc<strong>el</strong>ona, 1994.250


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOHolzberg, Carol. Anthropology and Industry: reappraisal and new directions. AnnRev. Anthropol. 1981, 10:317-609. Hud<strong>el</strong>son, Patricia. Qualitative research for health programmes. G<strong>en</strong>eva, WorldHealth Organization, 199410. Iglesias, Norma. La flor más b<strong>el</strong>la de la maquiladora. México: SEP Cultura,1985.11. Kripp<strong>en</strong>dorff, K. Metodología de análisis de cont<strong>en</strong>ido. Barc<strong>el</strong>ona: Paidos.1990.12. Laur<strong>el</strong>l, Cristina y Noriega, Mariano. La <strong>salud</strong> <strong>en</strong> la fábrica. Estudios sobre laindustria siderúrgica <strong>en</strong> México. México: Era, 1989.13.M<strong>el</strong>la, Orlando. Naturaleza y ori<strong>en</strong>taciones teórico-metodológicas de laInvestigación Cualitativa. Umbral 200. Revista Ci<strong>en</strong>tífica cuatrimestral. No. 1,mayo 1999.14. M<strong>en</strong>diola, Alfonso y Zermeño, Guillermo. Hacia una metodología d<strong>el</strong> discursohistórico. En Galindo, Jesús. Técnicas de Investigación Social. México: Pearson,199815. M<strong>en</strong>éndez Eduardo. El punto de vista d<strong>el</strong> actor. R<strong>el</strong>aciones. Colegio deMichoacán, 1997, 69: 237-270.16. Mercado, Francisco y Torres, Teresa. Análisis cualitativo <strong>en</strong> <strong>salud</strong>. Teoría,método y práctica. México: Universidad de Guadalajara- Plaza y Valdés, 2002.251


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO17. Minayo, Cecilia. EL desafío d<strong>el</strong> conocimi<strong>en</strong>to. Investigación cualitativa <strong>en</strong><strong>salud</strong>. Bu<strong>en</strong>os Aires: Lugar,1995.18. Minayo, Cecilia. Quantitativo-Qualitativo: Oposiçao ou complem<strong>en</strong>taridade.Cadernos de Saúde Pública, 1993; 9:239-145.19. Nieto, Raúl. Antropología d<strong>el</strong> <strong>trabajo</strong> industria. Sociología d<strong>el</strong> Trabajo, NuevaÉpoca, No 22, Otoño 1994:29-45.20. Pérez, Graci<strong>el</strong>a. Investigación cualitativa: problemas y posibilidades.Investigación Cualitativa I. Madrid: la Muralla, 1998.21. Pujadas, Juan José. El método biográfico: <strong>el</strong> uso de las historias de vida <strong>en</strong>Ci<strong>en</strong>cias Sociales. Madrid: C<strong>en</strong>tro de Investigación Sociológica,1992.22. Rav<strong>el</strong>o, Patricia. El cuerpo que se pierde <strong>en</strong> la costura. Trabajo y <strong>en</strong>fermedad<strong>en</strong> obreras de la ciudad de México. En M<strong>en</strong>éndez, Eduardo y García de Alba,Javier. Prácticas populares, ideología y participación social. Aportes sobreantropología médica <strong>en</strong> México. México: Universidad de Guadalajara- CIESAS,199223. Riera, J. Historia, Medicina y Sociedad. Madrid: Pirámide, 1985.Rossi, Ino y O’Higgins, Edward. Teorías de la cultura y métodos antropológicos.Barc<strong>el</strong>ona: Anagrama,1981.24. Ruiz Olabu<strong>en</strong>aga, J. e Ispizua, M. La descodificación de la vida cotidiana.Métodos de investigación cualitativa. Bilbao: Universidad de Deusto, 1989Ruiz, José et al. Avances <strong>en</strong> medición y evaluación <strong>en</strong> Psicología y Educación.Bogotá: Universidad El Bosque, 2001252


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO25. Schwartzam, H<strong>el</strong><strong>en</strong>. Ethnography in organizations. Newbury Park: SAGE,1993.26. Solis de Alba, Ana y Martínez, Alba. Trabajadoras mexicanas. México: UAM-Iztapalapa,199027. Taylor, SJ y Bogdam R. Introducción a los métodos cualitativos deinvestigación. Barc<strong>el</strong>ona: Paidos, 1996.253


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJO254


FACTORES PSICOSOCIALES Y SALUD MENTAL EN EL TRABAJOFactores Psicosociales y Salud M<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> <strong>el</strong> TrabajoUniversidad de GuadalajaraSe terminó de imprimir <strong>en</strong> Febrero d<strong>el</strong> 2006En Digital Art, María Teresa Caloca GalvanNicolas Romero No. 870 Mezquitan CountryGuadalajara, Jalisco.Responsable Mtro. Fernando González Sandoval.Edición y Diseño: Digital ArtTIRAJE: 2 000 EJEMPLARES255

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!