JAVIER GARRIDO LAGUNILLA (Barcelona, 1946) - Ediciona

JAVIER GARRIDO LAGUNILLA (Barcelona, 1946)Las personas que tienen las ideas muy claras acostumbran a ser perseverantes hasta la tozudez. Y JavierGarrido es una de ellas. Si durante toda su vida no se hubiera mantenido en sus trece, este barcelonés de 53años y padre de dos hijas ni hubiera llegado tan lejos ni se mostraría tan satisfecho del trabajo realizado hastaahora. Siendo todavía un adolescente, rechazó de lleno los planes académicos que su familia había diseñadopara él con todo cuidado. Ser arquitecto no le apetecía en absoluto y decidió por su cuenta y a escondidas,cursar otras dos carreras: Económicas y Derecho. Finalmente, y por respeto a la memoria de su padre, aceptótambién matricularse en la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona y terminó sus estudios en 1973.Para sorpresa propia, las aulas universitarias terminaron por revelarle su verdadera vocación profesional yrecién salido de la facultad empezó a ejercer de arquitecto: primero en la Diputación de Barcelona y, añosmás tarde, en el Ayuntamiento de Sant Joan Despí. Vital y apasionado, como pocos, y enamorado de suciudad, como muchos, invirtió tiempo y dinero en fundar su propio estudio de arquitectura. Poco después, en1980, se responsabilizó de reformar en profundidad la estructura administrativa de la Diputación deBarcelona.Posteriormente, y tras haber pasado dos años en Argentina como gerente de recursos humanos de Covimet,S.A. (concesionaria para el proyecto, la construcción y la explotación de las autopistas “9 de julio” y BuenosAires-La Plata), Javier Garrido regresó a Barcelona y la Diputación volvió a contratarle: entre 1982 y 1983fue Jefe del Servicio de Construcciones Deportivas y entre 1985 y 1987, Coordinador de Régimen Interior yDirector de Proyectos y Construcción de la nueva sede del gobierno local.La celebración en España de los JJOO de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla supuso para él laposibilidad de asumir nuevos riesgos profesionales -algo sumamente atractivo para quien afirma de sí mismono ser un “arquitecto de tablero”. Sopesadas cada una de las ofertas, Sevilla pudo más que Barcelona y en1987 Javier se incorporó al staff de la Expo 92. Hasta 1991 ejerció de Director y Coordinación de Proyectos ydesde entonces y hasta el final de la exposición desempeñó el cargo de Director de la División deConcesiones y Suministros.Concluida la Expo de Sevilla, en junio de 1993 Javier Garrido fue nombrado Director General del parquetemático de Salou/Vila-Seca (Tarragona), hoy Universal’s Port Aventura.Y tras un reto profesional, otro: el carácter emprendedor y la experiencia adquirida a lo largo de más deveinticinco años de profesión llevaron a Javier Garrido a fundar su propia empresa en 1994. Bautizada con elnombre de Patali, S.L. (Parques de Atracciones, Turismo y Actividades Lúdicas Internacionales), la compañíase especializó en asesorar y gestionar todo tipo de eventos relacionados con complejos de ocio. Entre otros,participó en los proyectos de la Exposición Universal de Lisboa 98, la de Hannover 2000 o la Universiada de

Palma de Mallorca de 1999 y colaboró con el Grupo Parque de Atracciones Casa de Campo de Madrid. ConPatali a pleno rendimiento, en 1998 Javier Garrido inauguró un nuevo despacho ubicado en el centro deBarcelona; desde allí continuó desarrollando sus proyectos. Era el inicio de una nueva aventura, una aventuraque lleva por nombre Global Estudios y Gestión del Ocio, y en la que participan dos socios más; un reto queactualmente, entre sinfonías y conciertos de Beethoven y Vivaldi, roba muchas horas de sueño a JavierGarrido pero que, sin embargo, le hace inmensamente feliz.