El sÃn - Pfizer
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146 12 personajes en busca de psiquiatra en la enfermedad del olvido. Los familiares consideran que los olvidos son olvidos tontos, olvidos sin importancia, nada grave. La relevancia de estos síntomas en muchas ocasiones solo se hace evidente cuando se salta del síndrome amnésico al síndrome demencial. La enfermedad, al igual que le sucede a Mamamenchu, puede progresar silenciosamente y por un tiempo indeterminado, antes de que sus allegados la detecten como tal. Es una especie de mal traicionero que se va robando las facultades mentales lenta y sistemáticamente sin que pueda ser identificado desde el comienzo. Justamente, el alzhéimer se inicia con una amnesia hipocampal porque los depósitos de basuras proteicas como el amiloide y la proteína tau (basuras tóxicas que destruyen las neuronas) empiezan por la corteza entorrinal. Este cuadro amnésico, característico de la etapa inicial de la enfermedad del olvido, se manifiesta en la repetidera, conducta descrita también en el personaje de la abuela, pero un poco más tarde en el curso de la evolución de su enfermedad. La repetidera es el primer síntoma de la enfermedad del olvido y es el producto de una clara pérdida de la memoria reciente. Además de ser el primer síntoma, es el más frecuente. Como olvida lo inmediato, la abuela no recuerda que acaba de hacer una pregunta y la vuelve a formular, y así constantemente hasta agotar la paciencia de su interlocutor. ¿Ajiaco? No conozco ese postre Al mismo tiempo que progresaban los problemas de memoria, los estados de confusión eran tan frecuentes en la abuela que en un cumpleaños de su nieta creyó que se trataba de la celebración del suyo propio. Los estados de confusión son frecuentes en el estado intermedio entre el síndrome amnésico y el síndrome demencial, pero son mucho más frecuentes cuando el paciente ya tiene demencia.
La enfermedad del olvido 147 Cuando la abuela ya había perdido demasiado la memoria reciente, comenzó a perder la memoria semántica. Esta es una memoria mucho más resistente al olvido y empieza a debilitarse cuando el alzhéimer está a medio camino. Su principal manifestación es la pérdida del significado de las palabras. La abuela llegó incluso a perder el significado de la palabra ajiaco, que era su plato favorito. Decía que nunca había oído hablar de ese postre. La misma abuela se burlaba de su anomia. Añoraba las épocas en que podía hablar de corrido. Ahora no lo podía hacer. En la mitad de una frase se bloqueaba buscando una palabra en los almacenes vacíos de su memoria. Otro de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer, evidentes también en la abuela, son las conductas de desinhibición asociadas a las delusiones. La enfermedad provoca que la capacidad de autocrítica y el juicio moral desaparezcan. De ahí que a la abuela no le preocupara, como le hubiese sucedido en el pasado, andar desnuda por su casa. Así, entra desnuda al dormitorio donde su hija y su yerno ven televisión, y empieza a reburujar su armario y a sacar y tirar al piso prendas propias que no reconoce como suyas. Asegura que alguien está guardando ropa en su clóset. Algo similar le sucedió con su propia imagen: llegó el momento en que no reconocía su rostro en el espejo y se asustaba, razón por la cual tuvieron que retirarle los espejos. Pero así como a veces no reconocía lo suyo, en otras ocasiones consideraba lo ajeno como propio. Sucedió en una ocasión que se fue de la casa y tomó un vestido de un almacén como si fuera suyo, y se negaba a pagarlo porque consideraba que no tenía por qué pagar una prenda de su propiedad. Su seguridad en esta idea la llevó a encontrarse rodeada de un corrillo de personas que se aproximaron al lugar del escándalo para observar el desenlace de la conducta infractora de la abuela.
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había oído hablar de ese postre. La misma abuela se burlaba<br />
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De ahí que a la abuela no le preocupara, como le<br />
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Asegura que alguien está guardando ropa en su clóset. Algo<br />
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Pero así como a veces no reconocía lo suyo, en otras<br />
ocasiones consideraba lo ajeno como propio. Sucedió en<br />
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