El sÃn - Pfizer
El sÃn - Pfizer El sÃn - Pfizer
114 12 personajes en busca de psiquiatra Era habitual que confundiera el río Sasaima con el Rin alemán de su infancia, y que viera en un furtivo alumno de piano una especie de enviado de los dioses. En sus delirios, recitaba los nombres de los ríos de Alemania en orden alfabético. De niño, presentó dificultades para hablar y tartamudeaba. En su última crisis, se dejó llevar por las aguas del río Sasaima y se ahogó. Portulinus, para completar, tuvo una hermana mayor en Alemania que sufría de una enfermedad mental. Se masturbaba compulsivamente y, encerrada en su silencio, fue aislándose hasta que los médicos de la época le diagnosticaron quiet madness o insania. Un día no pudo más con el mal que la aquejaba, y que aterraba a Portulinus, y se suicidó ahogándose en el Rin. Más cercana tenemos a la mamá de Agustina, Eugenia, descrita por la tía Sofi, su hermana, como una mujer hermosísima pero rara, y “como ausente”, con propensión a deprimirse. Eugenia suele negarse a las evidencias, entre ellas, precisamente, la muerte de su padre. Ella siempre les sostuvo a sus hijos que Portunilus había abandonado a su madre y regresado a Alemania, cuando en realidad se había ahogado por culpa suya, pues la familia la había dejado cuidándolo por el riesgo de que cometiera algún desvarío, como en efecto ocurrió. La verdad fue que ella se quedó dormida mientras lo velaba y, al despertar, supo que, durante su breve sueño, el padre se había tirado al río. Luego negaría también, contra toda evidencia, el hecho de que su hermana hubiera sido amante de su esposo. La predisposición genética, que en este caso se ve claramente en el abuelo Nicolás, en la tía abuela y en la madre depresiva es, sin embargo, solo eso: una predisposición. Al desorden biológico hay que añadirle dos factores: el sicológico, que es el que nos hace vulnerables a la enfermedad, y el sociocultural, que es el entorno en el que crecemos y maduramos.
La vida en otra parte Observemos a Agustina y su entorno sicológico. Es la segunda hija de tres hijos, dos hombres y una mujer, de una familia acomodada. No hay datos del embarazo, parto y desarrollo sicomotor, pero parecen ser normales. Mantiene una relación distante con el padre, al cual lo describe como autoritario y agresivo física y verbalmente con el hermano menor, el Bichi, porque tenía “una cierta tendencia hacia lo femenino” y quería “corregir el defecto” (Restrepo, ibídem, p. 125). Agustina siente adoración por el padre, aunque no puede contener la rabia y el odio cuando maltrata a su hermano menor, a quien intenta siempre proteger con ceremonias secretas y adivinaciones. Mientras tanto, a la madre la describe como fría y distante. Estudió en un colegio de estrato alto de niñas, al parecer con un rendimiento promedio, y luego no estudió. Refiere que su temor mayor es “a la sangre derramada” y habla de varios episodios. Uno, mientras le cortaba las uñas al hermano menor, y por error le corta el pulpejo del dedo medio. Entonces se asusta con el llanto del hermano, se siente culpable por hacerle daño ya que es ella la que se cree protectora del dolor que le causa el padre. El segundo, cuando asesinan al celador de los vecinos y muere en la puerta de su casa, adonde se acercó a pedir ayuda. Es la primera vez que ve morir a un hombre. El tercero, con la menarquia, que sucede mientras jugaba en Sasaima en la piscina con los primos. Se asusta, llora, “le parecía horrible que la sangre se le saliera por ese lado y le manchara la ropa y que su mamá la mirara con cara de reproche, como se mira a alguien que hace algo sucio” (Restrepo, ibídem, pp. 169-170). Durante su infancia, desarrolló otros temores: a los leprosos; a los francotiradores del 9 de Abril, por las huellas de balas que quedaron de esa época en los postigos de la 115
- Page 65 and 66: Bolívar, dos hombres, un héroe qu
- Page 67 and 68: Bolívar, dos hombres, un héroe di
- Page 69 and 70: Bolívar, dos hombres, un héroe bi
- Page 71: Bolívar, dos hombres, un héroe Si
- Page 75: CAMILO UMAÑA VALDIVIESO (Bucaraman
- Page 78 and 79: 76 12 personajes en busca de psiqui
- Page 80 and 81: 78 12 personajes en busca de psiqui
- Page 82 and 83: 80 12 personajes en busca de psiqui
- Page 84 and 85: 82 12 personajes en busca de psiqui
- Page 86 and 87: Sin embargo, el duelo es un proceso
- Page 89: PEDRO G. GUERRERO G. (Bogotá, 1937
- Page 92 and 93: 90 12 personajes en busca de psiqui
- Page 94 and 95: 92 12 personajes en busca de psiqui
- Page 96 and 97: 94 12 personajes en busca de psiqui
- Page 98 and 99: 96 12 personajes en busca de psiqui
- Page 100 and 101: 98 12 personajes en busca de psiqui
- Page 103: 6 La vida en otra parte Las euforia
- Page 107 and 108: Cuadro clínico La paciente evidenc
- Page 109 and 110: La vida en otra parte 107 la mente
- Page 111 and 112: La vida en otra parte 109 y entonce
- Page 113 and 114: La vida en otra parte esos poderes.
- Page 115: La vida en otra parte este sentido
- Page 119 and 120: La vida en otra parte su hermana po
- Page 121: La vida en otra parte 119 sis. Exis
- Page 125: MARIO ALBERTO PEÑA GARCÍA (Villav
- Page 128 and 129: 126 12 personajes en busca de psiqu
- Page 130 and 131: 128 12 personajes en busca de psiqu
- Page 132 and 133: 130 12 personajes en busca de psiqu
- Page 134 and 135: 132 12 personajes en busca de psiqu
- Page 136 and 137: 134 12 personajes en busca de psiqu
- Page 138 and 139: 136 12 personajes en busca de psiqu
- Page 141: FRANCISCO LOPERA R. es médico ciru
- Page 144 and 145: 142 12 personajes en busca de psiqu
- Page 146 and 147: 144 12 personajes en busca de psiqu
- Page 148 and 149: 146 12 personajes en busca de psiqu
- Page 150 and 151: 148 12 personajes en busca de psiqu
- Page 152 and 153: 150 12 personajes en busca de psiqu
- Page 154 and 155: 152 12 personajes en busca de psiqu
- Page 157: SILVIA L. GAVIRIA ARBELÁEZ es méd
- Page 160 and 161: 158 12 personajes en busca de psiqu
- Page 162 and 163: 160 12 personajes en busca de psiqu
- Page 164 and 165: 162 12 personajes en busca de psiqu
La vida en otra parte<br />
Observemos a Agustina y su entorno sicológico. Es la segunda<br />
hija de tres hijos, dos hombres y una mujer, de una<br />
familia acomodada. No hay datos del embarazo, parto y desarrollo<br />
sicomotor, pero parecen ser normales. Mantiene<br />
una relación distante con el padre, al cual lo describe como<br />
autoritario y agresivo física y verbalmente con el hermano<br />
menor, el Bichi, porque tenía “una cierta tendencia hacia<br />
lo femenino” y quería “corregir el defecto” (Restrepo, ibídem,<br />
p. 125).<br />
Agustina siente adoración por el padre, aunque no puede<br />
contener la rabia y el odio cuando maltrata a su hermano<br />
menor, a quien intenta siempre proteger con ceremonias<br />
secretas y adivinaciones. Mientras tanto, a la madre la describe<br />
como fría y distante.<br />
Estudió en un colegio de estrato alto de niñas, al parecer<br />
con un rendimiento promedio, y luego no estudió. Refiere<br />
que su temor mayor es “a la sangre derramada” y habla de<br />
varios episodios. Uno, mientras le cortaba las uñas al hermano<br />
menor, y por error le corta el pulpejo del dedo medio.<br />
Entonces se asusta con el llanto del hermano, se siente<br />
culpable por hacerle daño ya que es ella la que se cree protectora<br />
del dolor que le causa el padre. <strong>El</strong> segundo, cuando<br />
asesinan al celador de los vecinos y muere en la puerta de su<br />
casa, adonde se acercó a pedir ayuda. Es la primera vez que<br />
ve morir a un hombre. <strong>El</strong> tercero, con la menarquia, que<br />
sucede mientras jugaba en Sasaima en la piscina con los primos.<br />
Se asusta, llora, “le parecía horrible que la sangre se<br />
le saliera por ese lado y le manchara la ropa y que su mamá<br />
la mirara con cara de reproche, como se mira a alguien que<br />
hace algo sucio” (Restrepo, ibídem, pp. 169-170).<br />
Durante su infancia, desarrolló otros temores: a los leprosos;<br />
a los francotiradores del 9 de Abril, por las huellas<br />
de balas que quedaron de esa época en los postigos de la<br />
115