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- 175-En la necesidad de adoptar las medidas convenientes tanto paraevitar la repetición de hechos de igual naturaleza, como para cumplirlos deberes que le están cometidos, el mismo Señor Presidente meordena, en consecuencia, prevenga á V. E. muy especialmente lo siguiente:1. 0 Se limite á mantener en la frontera el número de fuerzas estrictamentenecesario para hacer su policía y guardar la neutralidadque se le ha ordenado, dando cuenta de su número y situación.2. 0 Expida S. E. sus instrucciones á las autoridades de su dependenciapreviniéndoles que si, por desgracia, se repitiesen las circunstanciasque han dado origen á un combate estéril y culpable entre hermanos,es su deber interponerse entre unos y otros, si llegaren á pisar suterritorio, empleando su acción en nombre y en servicio de la N aciónpara evitar un conflicto y no para provocarlo;3. 0 Mande V. E. levantar una información sumaria acerca de estossucesos, dando cuenta de su resultado, para que en vista de ella ydemas conocimientos que el Gobierno adquiera pueda la justicia nacionalhacer efectivas las responsabilidades á que haya lugar;4. 0 Considere V. E. con absoluta prescindencia acerca de la legalidadó ilegalidad de los partidos que combaten en Corrientes, alGeneral Don Nicanor Cáceres como rebelde á la autoridad nacional,de conformidad al acuerdo que se le ha comunicado, en caso de quepersevere en su injustificable resistencia, y pretenda desobedecer lasórdenes superiores al frente de la fuerza armada.El Señor Presidente espera confiadamente que ajustando V. E. suproceder á estas prevenciones, no se reproducirán hechos como el quemotiva esta comunicación y se preparará al mismo tiempo la soluciónpacifica y legal de los sucesos que trae perturbada á la Provinciade Corrientes con tan grave perjuicio de la paz pública, del créditodel país y de las exigencias de la guerra exterior en que se encuentracomprometida la República. Pero si así no sucediere después de 10que queda expuesto me encarga diga á sí mismo á V. E. que no podríamenos de considerar su repetición, sino como actos de guerra civilque reputaría á su deber desde luego ocurrir á sofocar y reprimirconforme á la ley.Por lo demás, el Gobierno de la Nación, representante tranquilo dela ley y de la paz pública, que no ha podido aprobar la revolución deCorrientes, ni reconocido el Gobierno que ha surgido de ella, considerándolo,sin embargo, como á un gobierno de hecho; que se ha abstenidode intervenir por no haber sido requerido, y que, sin embargo, está