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-71-partidarios y que no puede imponer respeto ni estimación á los quehan sido enemigos, pero lo que la imparcialidad y la sensatez tendránque aplaudir algún día que yo espero sin más goce que la satisfacciónpropia.He comprendido que debía á la N ación, á Entre-Ríos y á mímismo, probar con mis mejores esfuerzos, con esa abnegación queresiste igualmente á la decisión de los amigos, que á la mayor ingratitudy á la injusticia, que no fué la ambición de poder, sino laconciencia de tan noble causa lo que me hizo iniciar al frente delpueblo que representáis, la era de libertad y de organización políticaque ha entrado hoy en una nueva época de desenvolvimiento y perfección.He ahí lo que me detiene en este puesto que ya he de ocupar pocotiempo, y donde solo me complece el bien que pueda hacer en prode aquella grande obra.Permitidme Sres. Dpdos, tal efusión de sentimientos cuando llegoconmovido ante vosotros á saludaros, en vuestra tercera reunión,á manifestaros mis deseos de que encontréis acertada mi conductaen el año que acaba de transcurrir, y solicitaros vuestro sabio y decididoconcurso por lo mucho que es preciso hacer con el 'objeto deradicar y perfeccionar las instituciones de esta Provincia que tantaconsagración reclama de sus legisladores.Permitidme que funde en aquellos lijeros conceptos, la verdadde vuestra situación política respecto de la N ación, á cuya reorganizaciónhemos concurrido con el mismo ardor y desición que cuandonos tocó iniciar la fundación de su Ley Constitucional.Complázcome en declararos solemnemente con el reconocimientodebido que la Autoridad Nacional ha hecho justicia á nuestralealtad, y cuando las pasiones pretendían violando todos los principiosde la ley de confraternidad en que se había salvado la República,acometer la imposible tarea de remover á hierro criminalel santuario de vuestra soberanía, prudencia patriótica del Elegidode los pueblos supo tender la mano del deber al pueblo heróico paracontarlo con honor en la congregación bizarra de los catorce pueblosArgentinos que al :fin estrechaba unidos, esa Ley que vosotros conquistásteis,bajo la famosa bandera por ella consagrada, que simbolizaen sus divisas la unión eterna del territorio que encierra. elblanco purísimo de las crestas de los Andes y el azul sereno delextenso horizonte de nuestro ríos.La buenas relaciones con la autoridad gral. reposando en el cum-