12.07.2015 Views

Revista - Página/12

Revista - Página/12

Revista - Página/12

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

“Lo que ha hecho la Argentina hastaahora es muy sólido y ha realizado unamagnífica labor. Estamos trabajando con esepaís porque es un cliente ejemplar.”Adrián Pérezma laboral, que el proyecto del Gobierno no les satisfacíay eso podía hacer caer el acuerdo, que había queprivatizar el Banco Nación, que no se podía demorarmás la desregulación de las obras sociales sindicales ytantas otras cosas. En 1998 hubo tres viajes de burócratasdel Fondo a la Argentina, otros tres del ministrode Economía, Roque Fernández, a Washington, laparticipación del propio Menem en la asamblea anualdel organismo –recibido con honores– y visitas de ministrosy legisladores a la sede del Fondo. La presenciadel FMI en la agenda política y económica era constante,y todo se hacía en función a esa relación.“El director gerente, Michel Camdessus, no ahorróelogios para el país por las reformas encaradas. ‘Loque ha hecho la Argentina hasta ahora es muy sólidoy ha realizado una magnífica labor. Estamos trabajandocon ese país porque es un cliente ejemplar’”, decíael titular del FMI en octubre del ’98, apelando al recursodel palo y la (supuesta) zanahoria.El gobierno de De la Rúa no cambió el rumbo. Esmás, aún no había empezado y ya mostraba lo que sería.El 26 de septiembre de 1999, José Luis Machinea,futuro ministro de Economía, fue a la asamblea anualdel FMI y dijo: “Pensamos extender el período deprueba de los trabajadores, generalizar el IVA y controlarel déficit fiscal”. Más tarde vendrían el aumentode la edad jubilatoria de las mujeres, la ley Banelcode reforma laboral, el recorte de jubilaciones y salarios,la suba de impuestos y el final en helicóptero. Elfinal se precipitó cuando el Fondo pasó a aplicar la teoríadel “moral hazard”, para castigar a los países queno habían sido “responsables” en la aplicación delajuste y a los inversores por haber confiado en esasnaciones, como si el FMI no hubiera sido el autor delguión que terminaba en estrepitoso fracaso.El gobierno de Eduardo Duhalde padeció el desprecioy el maltrato del Fondo. Una comisión de “notables”le decía lo que tenía que hacer. Anne Krueger,la dama de hierro, se fastidiaba ante cada visita defuncionarios argentinos. La relación empezó a dar ungiro en noviembre de 2002, cuando el ministro deEconomía, Roberto Lavagna, aconsejó endurecer laposición argentina y se declaró el default con el BancoMundial.Cuando Néstor Kirchner ya había asumido y planteóuna reestructuración de la deuda dura con losacreedores, el FMI olvidó esa parte del “moral hazard”y presionó todo lo que pudo –sin éxito– para mejorarlos pagos a los bonistas. El único acuerdo con el Fondoque parió ese gobierno fue a costa de amenazar conel default con el organismo. Y en cuanto tuvo posibilidad,en diciembre de 2005, le pagó toda la deuda deuna vez y se acabó la relación, hasta nuestros días.Fue una bisagra en la historia.Esa decisión sacó del primer plano nombres comoCamdessus, Stanley Fischer, Horst Köhler, RodrigoRato, Anne Krueger, Teresa Ter Minassian, TomásRaichman, Vito Tanzi, Anoop Singh, Claudio Loser,John Thornton, John Dodsworth, Pier Padoa,Shigeo Kashiwagi, Hans Tietmayer, Andrew Crockett,Luis Rojo, John Crow, Thomas Dawson, y términoscomo stand by, préstamo de reservas suplementarias,crédito puente, metas cualitativas, metascuantitativas, waiver, revisiones trimestrales y vencimientosimpostergables. “El imaginario colectivosobre la política económica estaba construido entorno de la relación con el Fondo”, describía por entoncesel economista Aldo Ferrer. “El tiempo enormey las energías que perdíamos en discutir conellos, en estar pendientes de lo que decían o dejabande decir, lo ganamos para reflexionar y actuar sobrelos problemas reales, como la pobreza, el desempleoy la desigualdad”, agregaba. El FMI fue un instrumentode dominación de las potencias, y tambiénuna vía para justificar las políticas promovidas porsectores hegemónicos locales. De ahí que todavíahoy haya quienes piden retomar la relación con elorganismo, nostálgicos de otros tiemposPI29

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!