Irak-bush-bajo-la-lupa

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12.07.2015 Views

hijos mientan, y antes como hijos no deseamos que nuestros padres nos mientan. Todosentendemos que el tema nodal en una relación es la integridad. La tragedia de hoy en EUes que no hemos empezado a imponera nuestros líderes nacionales los mismos parámetrosque consideramos preciados en nuestra vida personal. Si empezamos a admitir menosque el mayor parámetro tolerable de parte de los funcionarios públicos que tienen podersobre nosotros como sobre nuestros jóvenes que van a la guerra, y sobre la gente quematan, entonces estamos realmente destruyendo la democracia. La democracia existeen base a la verdad". Misma "verdad" que se han encargado de socavar los evangelistafundamentalistas encabezados por Bush y la secta bélica y esotérica de fanáticospaleobíblicos de La Cabala, es decir, un conglomerado de mitómanos paranoides quetiene a la otrora legendaria "democracia" de EU al borde del aniquilamiento filosófico.56. El Vals de Strauss en la Casa Blanca(La Jomada; Bajo La Lupa: 11.05.2003)Por arte de magia, empiezan a ser expuestos súbitamente a la opinión pública mundial losnombres del filósofo de corte fascista Leo Strauss y del estratega nuclear AlbertWolhstetter. que dominan defacto la ideología de la Casa Blanca, mientras arrecian losgraves problemas domésticos del primer Blair, del presidente Aznar y del primer Berlusconi,repudiados por sus opiniones públicas (del cataclismo electoral del sirio-argentino-a/mv/taCarlos Saúl Menem, el icono del neo-liberalismo desfondado en Latinoamérica, ni vale lapena detenerse). Cuando en una genuina democracia un gobernante se atreve a confrontara la mayoría de la población sobre temas trascendentales se convierte, no solamente enilegítimo, sino en su primer enemigo declarado. En este sentido los gobernantes bélicosBlair. Aznar y Berlusconi (éste asediado, además, por su pasado mafioso) son ilegítimosy enemigos de las portentosas sociedades civiles de Gran Bretaña, España e Italia quese han vuelto las estrellas polares a imitar. Por su parte, Baby Bush, después de laelección bananera de Florida, fue, es y será ilegítimo avant la lettre y, curiosamente, fuerescatado por los atentados terroristas del 11 de septiembre, sobre los cuales resuenanmás estruendosamente las dudas autorales. ¿No será un plagio autora! lo de Bin Laden?¿Pero quién dijo, fuera del iluso Baby Bush, que había acabado la guerra deIrak? Sucede que la guerra de Irak no ha cesado y sus ondas de choque siguenreverberando en el seno mismo de los países beligerantes donde está cobrando variasvíctimas en las dirigencias, al tiempo que se sigue manifestando bajo otras dimensiones:"la guerra multidimensional" (choque en la OMC entre EU y la UE; desplome del dólarfrente al euro y el oro etc).

Ha sido sobresaliente la repentina difusión en EU (una de las opiniones públicasmás desinformadas del mundo, paradójicamente, en medio del diluvio de noticias paradespistar incautos) sobre la secta esotérica de "La Cabala" de los 25 neo-conservadores,con ínfulas de profetas paleobíblicos, y sus redes ideológicas que controlan la Casa Blanca(ver Bajo la Lupa, 11.05.03).En un ensayo ilustrativo ("Los Neo-Conservadores Bailan el Vals de Strauss;Asia Times, 8.05.03), Jim Lobe fulmina con una pregunta tajante: "¿La política exteriorde EU está siendo manejada por los seguidores de un oscuro filósofo político alemánisraelícuyos puntos de vista eran elitistas, amorales y hostiles a los gobiernosdemocráticos?". Se trata de Leo Strauss y entre los connotados "straussianos" Lobe citaa "Wolfowitz de Arabia" (en alusión a las truculencias de "Lawrence de Arabia"), y aWilliam Kristol, director de la revista Weekly Standard (de la cadena de Ruper Murdoch,dueño de Fox News: el paradigma de la desinformación global), así como a Gary Schmitt"fundador, jerarca y director del Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense" (PNAC,por sus siglas en inglés) que incluye a Dick Cheney y a Donald Rumsfeld "entre susalumnos". Agrega a Irving Bristol (el padre de William), considerado el icono del neoconservadurismo,que figura con Richard Perle en la membresía del AEI (AmericanEnterprise Institute) e integra el grupo que jura por Strauss.Los analistas se han quedado cortos porque faltan los israelíes Gershom Scholeme lsaiah Berlin en la panoplia filosófica, con disfraz místico-librecambista, que nutre elbelicismo de los ultrahalconazos. También se ha soslayado la alta letalidad conceptual del"Instituto Judío para Asuntos de Seguridad Nacional" (JINSA, por sus siglas en inglés)que, a nuestro juicio, es más influyente que el PNAC en cuanto a profundidad y alcancesse refiere. Alguien nos pudiera rebatir, no sin razón, que no existe tanta diferencia en lasmembresías entre PNAC y el JINSA y nos dejaría boquiabiertos.Jim Lobe critica atinadamente un error conceptual del legendario Seymour Hersh,en su célebre investigación en la revista The New Yorker (12.05.03) sobre la sectaesotérica de "La Cabala" de los neo-conservadores que controlan la Casa Blanca, cuandoasienta que "Strauss creía que el mundo era un lugar donde las 'democracias liberalesviven en peligro constante de los elementos hostiles afuera', por lo que los consejerospolíticos tienen que engañar a sus opiniones públicas y, aún, a sus gobernantes paraproteger a sus países". Engañar a Baby Bush, dada su limitación consubstancial, no hade ser muy difícil, pero si resalta la antinomia entre "democracia liberal" y "engaño" (aúna los dirigentes) de parte de unos consejeros auto-iluminados. Lobe se fundamenta enShadia Drury. profesora de la Universidad de Calgary (Canadá) y autora del libro LeoStrauss y la Derecha Estadounidense (de 1999: ¡hasta con número cabalístico!), quienle da la razón a Hersh en cuanto a la paranoia iluminada de los "straussianos se refiere,pero que se equivoca en que "Strauss no era ni demócrata ni liberal".

Ha sido sobresaliente <strong>la</strong> repentina difusión en EU (una de <strong>la</strong>s opiniones públicasmás desinformadas del mundo, paradójicamente, en medio del diluvio de noticias paradespistar incautos) sobre <strong>la</strong> secta esotérica de "La Caba<strong>la</strong>" de los 25 neo-conservadores,con ínfu<strong>la</strong>s de profetas paleobíblicos, y sus redes ideológicas que contro<strong>la</strong>n <strong>la</strong> Casa B<strong>la</strong>nca(ver Bajo <strong>la</strong> Lupa, 11.05.03).En un ensayo ilustrativo ("Los Neo-Conservadores Bai<strong>la</strong>n el Vals de Strauss;Asia Times, 8.05.03), Jim Lobe fulmina con una pregunta tajante: "¿La política exteriorde EU está siendo manejada por los seguidores de un oscuro filósofo político alemánisraelícuyos puntos de vista eran elitistas, amorales y hostiles a los gobiernosdemocráticos?". Se trata de Leo Strauss y entre los connotados "straussianos" Lobe citaa "Wolfowitz de Arabia" (en alusión a <strong>la</strong>s truculencias de "Lawrence de Arabia"), y aWilliam Kristol, director de <strong>la</strong> revista Weekly Standard (de <strong>la</strong> cadena de Ruper Murdoch,dueño de Fox News: el paradigma de <strong>la</strong> desinformación global), así como a Gary Schmitt"fundador, jerarca y director del Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense" (PNAC,por sus sig<strong>la</strong>s en inglés) que incluye a Dick Cheney y a Donald Rumsfeld "entre susalumnos". Agrega a Irving Bristol (el padre de William), considerado el icono del neoconservadurismo,que figura con Richard Perle en <strong>la</strong> membresía del AEI (AmericanEnterprise Institute) e integra el grupo que jura por Strauss.Los analistas se han quedado cortos porque faltan los israelíes Gershom Scholeme lsaiah Berlin en <strong>la</strong> panoplia filosófica, con disfraz místico-librecambista, que nutre elbelicismo de los ultrahalconazos. También se ha sos<strong>la</strong>yado <strong>la</strong> alta letalidad conceptual del"Instituto Judío para Asuntos de Seguridad Nacional" (JINSA, por sus sig<strong>la</strong>s en inglés)que, a nuestro juicio, es más influyente que el PNAC en cuanto a profundidad y alcancesse refiere. Alguien nos pudiera rebatir, no sin razón, que no existe tanta diferencia en <strong>la</strong>smembresías entre PNAC y el JINSA y nos dejaría boquiabiertos.Jim Lobe critica atinadamente un error conceptual del legendario Seymour Hersh,en su célebre investigación en <strong>la</strong> revista The New Yorker (12.05.03) sobre <strong>la</strong> sectaesotérica de "La Caba<strong>la</strong>" de los neo-conservadores que contro<strong>la</strong>n <strong>la</strong> Casa B<strong>la</strong>nca, cuandoasienta que "Strauss creía que el mundo era un lugar donde <strong>la</strong>s 'democracias liberalesviven en peligro constante de los elementos hostiles afuera', por lo que los consejerospolíticos tienen que engañar a sus opiniones públicas y, aún, a sus gobernantes paraproteger a sus países". Engañar a Baby Bush, dada su limitación consubstancial, no hade ser muy difícil, pero si resalta <strong>la</strong> antinomia entre "democracia liberal" y "engaño" (aúna los dirigentes) de parte de unos consejeros auto-iluminados. Lobe se fundamenta enShadia Drury. profesora de <strong>la</strong> Universidad de Calgary (Canadá) y autora del libro LeoStrauss y <strong>la</strong> Derecha Estadounidense (de 1999: ¡hasta con número cabalístico!), quienle da <strong>la</strong> razón a Hersh en cuanto a <strong>la</strong> paranoia iluminada de los "straussianos se refiere,pero que se equivoca en que "Strauss no era ni demócrata ni liberal".

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