Movilidad social ascendente y descendente en las clases
Movilidad social ascendente y descendente en las clases
Movilidad social ascendente y descendente en las clases
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
“Yo ingresos prácticam<strong>en</strong>te no t<strong>en</strong>go, más de lo que me pasa mi<br />
exmarido como m<strong>en</strong>sualidad, no es la real, pero algo pasa (…)<br />
Y extraño <strong>las</strong> salidas con los n<strong>en</strong>es, llevarlos a lugares donde<br />
ellos se puedan divertir. Al no t<strong>en</strong>er dinero no los puedo llevar<br />
(…) Pero vamos al parque a que and<strong>en</strong> <strong>en</strong> bicicleta, está bi<strong>en</strong><br />
porque nos b<strong>en</strong>eficiamos con otras cosas, nos unificamos más<br />
<strong>en</strong>tre nosotros, un poco más de relaciones humanas (…) El<br />
juego de videitos se rompió, <strong>en</strong>tonces ahora podemos jugar, nos<br />
tiramos <strong>en</strong> el piso. Comparto más tiempo y apr<strong>en</strong>dí a disfrutarlos<br />
a ellos” 16<br />
Estos son casos donde el acceso a una sociabilidad más amplia aparece como un<br />
sustituto importante de otra sociabilidad perdida, la que se derivaba de un poder de<br />
consumo que ya no existe <strong>en</strong> <strong>las</strong> familias. El trueque es una salida al aislami<strong>en</strong>to<br />
relacional que la crisis les provoca y la puerta de acceso a nuevos marcos relacionales.<br />
En ese s<strong>en</strong>tido, no todo fue pérdida, hay algo que se gana: nuevos amigos, relaciones<br />
personales más estrechas, etc. Es como si el hecho de poder abrirse a estos nuevos lazos<br />
<strong>social</strong>es redunda <strong>en</strong> una revalorización de la esfera de la intimidad, antes vivida como<br />
puro aislami<strong>en</strong>to.<br />
“Tuvimos que dejar un montón de cosas, por ejemplo salir a<br />
comer los fines de semana afuera, llevar los chicos al zoológico,<br />
al cine, todas esas cositas. Tampoco de vacaciones. Y no <strong>las</strong><br />
suplanté con nada. (…) A partir del trueque, salgo más, mi<br />
ag<strong>en</strong>da está completa. Por ahí nos vamos a la Costanera a comer<br />
un asadito, pero nos llevamos tan bi<strong>en</strong> que nos vamos<br />
adaptando. Amistades hice un montón, t<strong>en</strong>ía muy pocos amigos<br />
(…) vivía <strong>en</strong>cerrada <strong>en</strong> mi casa limpiando” 17<br />
En situaciones <strong>en</strong> <strong>las</strong> que <strong>las</strong> necesidades no son tan extremas (hay algún ingreso<br />
asegurado, no hay hijos, por ejemplo), la experi<strong>en</strong>cia del desempleo y su combinación<br />
con la práctica del trueque como <strong>social</strong>ización se muestra casi como una prefer<strong>en</strong>cia<br />
fr<strong>en</strong>te a la degradación de vida laboral con la flexibilización del contrato de trabajo, la<br />
ext<strong>en</strong>sión de los horarios, etc. La nueva disciplina de vida a los que obliga los empleos<br />
precarios implicarían un sacrificio tal que no se comp<strong>en</strong>sa con los bajos e inseguros<br />
ingresos. Sin embargo, <strong>las</strong> personas admit<strong>en</strong> que su retiro del mercado de trabajo formal<br />
16 Nora, 36 años, separada con tres hijos, comerciante, actualm<strong>en</strong>te desocupada. Declara ingresos <strong>en</strong><br />
efectivo por 200$, dice cubrir cerca del 70% de su presupuesto a través del trueque.<br />
33