Movilidad social ascendente y descendente en las clases

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“El motivo principal por el cual elegimos un country es por ser un lugar que tuviera un club, donde las actividades que desarrollaran no dependan de nosotros” (Susana, del Highland) “Mi hijo va al colegio en triciclo desde salita de tres, nunca lo llevamos personalmente al colegio y sabiendo que yo iba a trabajar todos los días en el centro, para mí resultaba una garantía de concentración en mi oficina el hecho de no estar pendiente de si el chico lo recoge el autobus, cruza o no cruza la calle, cuando el chico comienza a socializar hay que llevarlo, salir de aquí, llevarlo a la casa del niño al que ha sido invitado, cosas que hacen que se alterase mi concentración en mi trabajo particular, un modo de ver bastante egoísta, pero para mí significaba en ese momento la seguridad de todos, eso fue lo que nos hizo mover, a pesar de la distancia, bueno, con la distancia” (María, del San Jorge). “Yo me fui una semana a Europa, por ejemplo, ahora y realmente, dejé todas las cosas ordenadas, diciéndole a mis hijos que para mi el trabajo es una felicidad muy grande que tengo, un desafío muy grande, que estoy feliz porque soñé hacer esto alguna vez, en donde estoy viviendo. Y sabiendo lo que significa dejar a mis hijos, elijo irme, porque se que esto me redobla la felicidad y puedo darles el triple. Y cuando llegué me encontré con abrazos, besos, o sea y sé que el marco en donde vivo me ayuda también a hacer lo que yo quiero, porque si yo tendría que ser una madre que, para que hagan fútbol, tendría que llevarlos a un lado y traerlos y que para andar en bicicleta y darles felicidad, o sea acciones que a ellos les haga feliz, yo tendría que estar haciendo cosas todo el tiempo, seguramente el lugar personal quedaría bastante postergado”. (Débora, del Miraflores) En suma, los destinatarios privilegiados del nuevo estilo de vida rural son, sobre todo, los hijos. Pero éste adquiere sentido si se lo piensa articulado con las exigencias profesionales de los padres, en especial, de las madres profesionales o empresarias. La consigna es, entonces, asegurar la calidad de vida de los hijos, sin que ésta menoscabe el desarrollo profesional de las madres. Esta exigencia aparece sobredimensionada en los countries antiguos, en los cuales se percibe, tras las diferencias generacionales entre antiguos residentes de fin de semana y nuevos residentes permanentes, una clara contraposición de intereses. A diferencia de los countries recientes, donde los matrimonios jóvenes son hegemónicos, en los countries antiguos, las nuevas generaciones deben batallar para canalizar sus demandas en un espacio dominado por residentes de fin de semana, por lo general, de mayor nivel socio­económico, 16

perteneciente a otra generación. Las demandas de los jóvenes matrimonios siempre son las mismas: apuntan a la creación de una mayor infraestructura, de espacios de sociabilidad destinados a la contención social más adecuada de una población siempre problemática como son los adolescentes y, por último, de una mayor participación en el proceso de toma de decisiones. ­ 1.2. Pragmáticos segunda versión: Hacer de la necesidad una virtud. Pese a que todos los residentes de urbanizaciones privadas comparten de manera general valores vinculados a la vida rural, para muchos la seguridad aparece menos como un contexto capaz de asegurar el desenvolvimiento de un nuevo estilo de vida rural y más mucho más, como el eje desde el cual se define la calidad de vida. “Lo que a mi me brinda este barrio es la seguridad, particularmente es eso. Después tengo lo mismo que me ofrecía mi barrio anterior, no noto cambios” (Mariana, de El Lago) “Yo lo veo más que todo como una forma de vida o tratar de vivir de esa manera, si yo realmente tendría seguridad que mis hijas podrían salir a andar en bicicleta y no tendría ningún problema, realmente no me hubiese mudado, no tendría sentido” (Claudio, country Golf Club). ­ Como nos dice Martín, un arquitecto de 50 años, que vive en el country Pacheco Golf, pero que no participa de la vida social y deportiva: “Y hay otro tema que es el golf, yo no juego al golf, pero a pesar de eso nos cambió la vida, yo te diría que la síntesis es que nos cambió la vida porque el tema de seguridad nos quitó la carga de encima. Nosotros tenemos un campo en Las Flores, donde vamos mucho los fines de semana con los chicos y era todo una historia, cada vez que nos íbamos teníamos que pedirle a alguien que viniera y si no encontrábamos a alguien no nos podíamos ir o había que pedirle a alguna persona especial para que se quedara en la casa. Acá te vas dejás la puerta sin llave y se terminó viste?, eso te digo que es algo impagable”. La seguridad emerge como un valor en sí mismo, como aparece resumida en las palabras de esta residente: “Primero, es un barrio...y esa es una de las cosas que a mi me gusta, el vivir en un barrio cerrado no genera actividades. Hay gente que le gusta vivir en estos lugares porque genera actividades en común. A mi lo que me gusta de esto es la homogeneidad, la seguridad. Yo me voy tranquila y dejo a mi hija con una señora y no tengo que andar pensando que va a 17

“El motivo principal por el cual elegimos un country es<br />

por ser un lugar que tuviera un club, donde <strong>las</strong> actividades que<br />

desarrollaran no dep<strong>en</strong>dan de nosotros” (Susana, del Highland)<br />

“Mi hijo va al colegio <strong>en</strong> triciclo desde salita de tres,<br />

nunca lo llevamos personalm<strong>en</strong>te al colegio y sabi<strong>en</strong>do que yo<br />

iba a trabajar todos los días <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro, para mí resultaba una<br />

garantía de conc<strong>en</strong>tración <strong>en</strong> mi oficina el hecho de no estar<br />

p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de si el chico lo recoge el autobus, cruza o no cruza la<br />

calle, cuando el chico comi<strong>en</strong>za a <strong>social</strong>izar hay que llevarlo,<br />

salir de aquí, llevarlo a la casa del niño al que ha sido invitado,<br />

cosas que hac<strong>en</strong> que se alterase mi conc<strong>en</strong>tración <strong>en</strong> mi trabajo<br />

particular, un modo de ver bastante egoísta, pero para mí<br />

significaba <strong>en</strong> ese mom<strong>en</strong>to la seguridad de todos, eso fue lo que<br />

nos hizo mover, a pesar de la distancia, bu<strong>en</strong>o, con la distancia”<br />

(María, del San Jorge).<br />

“Yo me fui una semana a Europa, por ejemplo, ahora y<br />

realm<strong>en</strong>te, dejé todas <strong>las</strong> cosas ord<strong>en</strong>adas, diciéndole a mis hijos<br />

que para mi el trabajo es una felicidad muy grande que t<strong>en</strong>go, un<br />

desafío muy grande, que estoy feliz porque soñé hacer esto<br />

alguna vez, <strong>en</strong> donde estoy vivi<strong>en</strong>do. Y sabi<strong>en</strong>do lo que<br />

significa dejar a mis hijos, elijo irme, porque se que esto me<br />

redobla la felicidad y puedo darles el triple. Y cuando llegué me<br />

<strong>en</strong>contré con abrazos, besos, o sea y sé que el marco <strong>en</strong> donde<br />

vivo me ayuda también a hacer lo que yo quiero, porque si yo<br />

t<strong>en</strong>dría que ser una madre que, para que hagan fútbol, t<strong>en</strong>dría<br />

que llevarlos a un lado y traerlos y que para andar <strong>en</strong> bicicleta y<br />

darles felicidad, o sea acciones que a ellos les haga feliz, yo<br />

t<strong>en</strong>dría que estar haci<strong>en</strong>do cosas todo el tiempo, seguram<strong>en</strong>te el<br />

lugar personal quedaría bastante postergado”. (Débora, del<br />

Miraflores)<br />

En suma, los destinatarios privilegiados del nuevo estilo de vida rural son, sobre<br />

todo, los hijos. Pero éste adquiere s<strong>en</strong>tido si se lo pi<strong>en</strong>sa articulado con <strong>las</strong> exig<strong>en</strong>cias<br />

profesionales de los padres, <strong>en</strong> especial, de <strong>las</strong> madres profesionales o empresarias. La<br />

consigna es, <strong>en</strong>tonces, asegurar la calidad de vida de los hijos, sin que ésta m<strong>en</strong>oscabe el<br />

desarrollo profesional de <strong>las</strong> madres. Esta exig<strong>en</strong>cia aparece sobredim<strong>en</strong>sionada <strong>en</strong> los<br />

countries antiguos, <strong>en</strong> los cuales se percibe, tras <strong>las</strong> difer<strong>en</strong>cias g<strong>en</strong>eracionales <strong>en</strong>tre<br />

antiguos resid<strong>en</strong>tes de fin de semana y nuevos resid<strong>en</strong>tes perman<strong>en</strong>tes, una clara<br />

contraposición de intereses. A difer<strong>en</strong>cia de los countries reci<strong>en</strong>tes, donde los<br />

matrimonios jóv<strong>en</strong>es son hegemónicos, <strong>en</strong> los countries antiguos, <strong>las</strong> nuevas<br />

g<strong>en</strong>eraciones deb<strong>en</strong> batallar para canalizar sus demandas <strong>en</strong> un espacio dominado por<br />

resid<strong>en</strong>tes de fin de semana, por lo g<strong>en</strong>eral, de mayor nivel socio­económico,<br />

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