Anuario Ornitológico de la Comunidad Valenciana 2009 - InterNatura

EDITORIALA finales de los años 80 José Caletrío trajo a Valencia unos anuarios del Cape Clear Bird Observatory deIrlanda, que compartió con los hermanos Díes, Nacho y Bosco. El impacto que les causó, unido a las lecturasde las crónicas ornitológicas de unos viejos números del British Birds les llevó a tomar la decisiónde comenzar la aventura de publicar un Anuario en la Comunidad Valenciana. La Albufera de Valencia,lugar privilegiado, proporcionó las primeras herramientas para dotarlos de contenido, y el primer númeroeditado, el correspondiente a 1988, se publicó un año más tarde.Los Anuarios proponían un sencillo modelo basado en la observación, recolección de datos, filtrado posteriory publicación, que caló rápidamente entre los pocos ornitólogos que había en aquel momento, auténticospioneros, y sentó la base para futuras generaciones. En aquel momento la información disponiblesobre nuestra ornitofauna era muy escasa: apenas unos pocos artículos aquí y allá y unas colecciones dedatos sueltos. Los Anuarios se encargaron de ir rellenando poco a poco algunas de estas carencias, conlo que rápidamente se convirtieron en obras de referencia.Durante 11 años siguió la labor editora de los hermanos Díes, en los que publicaron 7 volúmenes, completadacon la Lista de las Aves de la Comunidad Valenciana (1995), que recogía, por primera vez, un listadode todas las de las especies de nuestra Comunidad y su estatus. Ese año marcó el fin de esta primeraépoca y el inicio de un periodo en el que los Anuarios sufrieron un proceso de atomización. Por un lado,la Societat Valenciana de Ornitología, y por otro SEO-Alicante, comenzaron a editar sus propios volúmenes,que a pesar de gozar de una gran calidad técnica, no tuvieron la continuidad necesaria y dejaronsin cubrir más años que cubrieron. En este momento, ya se apuntaban cuáles iban a ser los problemas enel futuro. El fuerte aumento de los observadores de campo y de las citas disponibles por un lado, y la dispersiónque se produjo tras la pérdida de las antiguas referencias por otro, hacían de la labor de edicióny publicación un serio problema.Castellón siguió esta misma dinámica en el año 2002, y para evitar los problemas que iban a surgir, vistala experiencia en Valencia y Alicante, las tecnologías informáticas vinieron al rescate. Lluis y Josep Bort(de hermanos va la cosa) crearon una aplicación web en la que el observador introducía sus propias citasen el sistema, de tal manera que la recopilación y la digitalización, dos de los grandes problemas, quedabanresueltos. Esto marcó una línea que ha llevado a la exitosa publicación de 6 volúmenes consecutivosen 8 años, algo desconocido desde la época de los primeros Anuarios. Esta aplicación, ya depuraday perfectamente asentada, ha permitido que a día de hoy tengamos este volumen en la mano, el 12º dela serie histórica de la Comunidad Valenciana, y nos permite mirar al futuro con optimismo.La ornitología de hoy es muy distinta a la de finales del siglo pasado, se han producido importantesavances, fruto por un lado de la coordinación y la colaboración, y de una importante inversión económicapor otro: los Atlas de Aves Reproductoras de la Comunidad Valenciana y de España, los Atlas de AvesInvernantes (en proceso de edición a día de hoy); los programas estatales organizados por SEO y apoyadosdirectamente por el Ministerio de Medio Ambiente, como el SACRE (Seguimiento de Aves ComunesReproductoras, algunos de cuyos resultados publicamos aquí por primera vez); los programascoordinados de anillamiento, como el PASSER, también de SEO, o el proyecto internacional Piccole Isole,algunos de cuyos datos forman parte integrante de este anuario, son claros exponentes de este nuevoenfoque colaborativo. Estos programas siguen en marcha y otros vendrán, todos marcando hitos funda-