SaludLos primeros pasos fueron contactarse conlos lugareños, la mitad <strong>de</strong> ellos <strong>de</strong> pueblosoriginarios (tobas) y la otra parte, criollos.El comienzo no fue fácil, porque la gente“era reacia y estaba cansada <strong>de</strong> promesas.A medida que cumplimos con lo prometido,establecimos un vínculo <strong>de</strong> confianza”,dice el investigador. Mientras tanto, conocieronque el panorama era complicado:La mitad <strong>de</strong> las viviendas tenían vinchucas,y, <strong>de</strong> éstas, el 35% estaban infectadaspor Trypanosoma cruzi, es <strong>de</strong>cir, podíantrasmitir la enfermedad. El extenso trabajo<strong>de</strong> campo que siguió fue li<strong>de</strong>rado por JuanManuel Gurevitz, Leonardo Ceballos, SolGaspe y otros becarios <strong>de</strong>l laboratorio.La situación actual <strong>de</strong>l paísPor la doctora Elsa Segura, investigadoraprincipal <strong>de</strong>l CONICET en el Instituto FatalaChabenHay por lo menos tres aspectos que compren<strong>de</strong>nla situación actual <strong>de</strong>l control <strong>de</strong>la transmisión <strong>de</strong> Trypanosoma cruzi y laatención <strong>de</strong> los pacientes en Argentina. Enprimer lugar, el control <strong>de</strong> la transmisiónvectorial <strong>de</strong> T. cruzi ha sufrido un atraso<strong>de</strong> por lo menos diez años. Los motivosfueron la falta <strong>de</strong> presupuesto asignado enlos primeros siete. En los tres siguientes,la <strong>de</strong>svalorización <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong>lcontrol vectorial por parte <strong>de</strong>l ProgramaFe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> Chagas en toda su estructura(Ministerio <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> la Nación), comotarea prioritaria para el control <strong>de</strong> la transmisiónvectorial. No se consi<strong>de</strong>ró a éstacomo una tarea orgánica, disciplinada,continua y contigua. Todos estos conceptosacompañados en la práctica por la quita<strong>de</strong> actividad o casi disolución <strong>de</strong>l ServicioNacional <strong>de</strong> Chagas y en tomar otras medidasburocráticas, que hasta hoy, no han<strong>de</strong>mostrado que mejoren la administracióno la práctica <strong>de</strong>l control.En los últimos siete meses se está <strong>de</strong>sarrollandouna tarea <strong>de</strong> reorganización. En lasprovincias con un alto índice <strong>de</strong> control, se<strong>de</strong>tecta actualmente una alta reinfestaciónen el peridomicilio (gallineros, <strong>de</strong>pósitos,corrales) y afortunadamente muy baja infestaciónintra-domiciliaria (dormitorios). EstaA la exploración inicial, le siguió la evaluación<strong>de</strong> 350 viviendas y el rociado con loshabituales insecticidas piretroi<strong>de</strong>s, que sonmenos tóxicos para las personas en las dosisy forma en que se usan. “Como hacía diezaños que no se rociaba Pampa <strong>de</strong>l Indio, supusimosque las vinchucas serían completamentesusceptibles a los insecticidas. La sorpresa–indica Gürtler- la tuvimos cuando,pasados cuatro meses, evaluamos la situacióny encontramos muchas más viviendas reinfestadasque lo habitual. Nosotros esperábamosencontrar casi cero <strong>de</strong> reinfestación y,en cambio, fue <strong>de</strong>l 10%, valor que se alcanzaa los dos años post-rociado, si es que nomedian otras acciones <strong>de</strong> control”. En formasituación genera preocupación, pues la dinámica<strong>de</strong> la infestación en la vivienda humana<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> las colonias <strong>de</strong> T. infestansen los diferentes sitios. La recomendaciónes entonces, trabajar rápido, reorganizarlos recursos existentes y recomenzarlas acciones en toda el área endémica bajoriesgo <strong>de</strong> transmisión.En segundo término, los servicios <strong>de</strong> maternidadque habían comenzado la tarea <strong>de</strong> control<strong>de</strong> la transmisión <strong>de</strong> la madre y el niñosiguieron haciéndolo y en general, esta actividadasí como la <strong>de</strong>l control <strong>de</strong> la sangre atransfundir (coordinada en la Argentina porel Centro Red <strong>de</strong> Laboratorios <strong>de</strong> la ANLISMalbrán) continuó su accionar, con la intervención<strong>de</strong> las provincias, en oportunida<strong>de</strong>scomo la adquisición <strong>de</strong> insumos.Un aspecto positivo es el aumento <strong>de</strong> lasinvestigaciones cuyos resultados puedan ser<strong>de</strong> utilidad para el control <strong>de</strong> la transmisión<strong>de</strong> T. cruzi.Por último, se ha generado un marcado interéspor el seguimiento clínico y el tratamientoetiológico <strong>de</strong> la infección, tanto en los servicios<strong>de</strong> clínica, cardiología o infectologíaque atien<strong>de</strong>n pacientes con Chagas. Se estáni<strong>de</strong>ntificando productos químicos capaces <strong>de</strong>eliminar la infección por T. cruzi, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> control químico <strong>de</strong>l vectorpor las iniciativas <strong>de</strong> las diferentes regiones,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> México hasta la Argentina y Chile.simultánea e in<strong>de</strong>pendiente, las vinchucascapturadas antes <strong>de</strong>l rociado habían sido enviadaspara evaluar su grado <strong>de</strong> resistencia alCIPEIN/CITEFA, don<strong>de</strong> Eduardo Zerba yMaría Inés Picollo <strong>de</strong>sarrollan, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1995,un programa <strong>de</strong> monitoreo <strong>de</strong> la resistencia alos piretroi<strong>de</strong>s. “Ellos <strong>de</strong>tectaron que los insectosmostraban claros indicios <strong>de</strong> resistenciaa los insecticidas piretroi<strong>de</strong>s, pero todavíano sabemos exactamente cuál es el grado <strong>de</strong>resistencia y esto es importante para <strong>de</strong>cidirlos siguientes pasos”, advierte.Vinchucas resistentesNo es la primera vez que esto ocurre. “EnBolivia y en la provincia <strong>de</strong> Salta en nuestropaís ya se habían <strong>de</strong>tectado focos con altogrado <strong>de</strong> resistencia a los piretroi<strong>de</strong>s”, precisa.En este sentido, la doctora Elsa Segura,investigadora principal <strong>de</strong>l CONICET enel Instituto Fatala Chabén, relata: “La resistenciaa los insecticidas es un fenómenoconocido y que está relacionado a múltiplesfactores. Eduardo Zerba viene advirtiéndonossobre este riesgo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace casi 15 años.La realidad <strong>de</strong> la resistencia advierte sobre lanecesidad <strong>de</strong> realizar tratamientos con insecticidascon bases más racionales y tambiénindica que existe una importante diversidadgenética en Triatoma infestans (vinchuca),hasta ahora negada y tomada <strong>de</strong> base paraproponer la ‘eliminación’ <strong>de</strong> la especie”.¿Qué alternativas existen? “Existe una muylimitada cantidad <strong>de</strong> insecticidas alternativosbasados en otros principios activos, yno todos están disponibles en el mercado,o son poco aceptados por la población <strong>de</strong>bidoa su olor o mayor toxicidad”, <strong>de</strong>staca,al tiempo que enfatiza: “Si bien la resistenciaes un tema a tener en cuenta, tampoco<strong>de</strong>be ser motivo para caer en la inacción oel pánico”. Sin duda, resulta un <strong>de</strong>safío quese suma a la compleja problemática propia<strong>de</strong> la enfermedad <strong>de</strong> Chagas, que tieneen las condiciones sociales <strong>de</strong> pobreza alprincipal aliado <strong>de</strong> la vinchuca. El trabajoconjunto <strong>de</strong> científicos, programas <strong>de</strong> controly la comunidad mostró que se pue<strong>de</strong>interrumpir la transmisión y controlar alinsecto. Al menos así ocurrió en Santiago<strong>de</strong>l Estero y, “con el tiempo, buscamos mejoraresta experiencia en el Chaco y otrasprovincias”, concluye Gürtler.12
EpistemologíaLa verdad en la cienciaGregorio Klimovsky | Guillermo Boido¿Es posible realizar <strong>de</strong>scripciones verda<strong>de</strong>ras sobre el mundo? La ciencia no aplica la noción <strong>de</strong>verdad a entida<strong>de</strong>s, sino a afirmaciones sobre entida<strong>de</strong>s. Pero ¿cómo asignar verdad o falsedada una afirmación? Se pue<strong>de</strong> contrastar con la realidad, pero ¿cómo hacer con las entida<strong>de</strong>sno observables? Sobre este punto, realistas e instrumentalistas también discrepan.En los dos últimos artículos <strong>de</strong> esta serie(véase Exactamente Nos. 39 y 40) nos ocupábamos<strong>de</strong> la controversia filosófica acerca<strong>de</strong>l realismo científico, es <strong>de</strong>cir, la polémicaentre quienes consi<strong>de</strong>ran a las teoríascomo <strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong>l mundo físico yaquellos que lo niegan y adoptan unaposición antirrealista y en particular instrumentalista.Para éstos, las teorías seríanmeros instrumentos <strong>de</strong> cálculo que permitenrealizar predicciones. Ahora veremos<strong>de</strong> qué modo esta polémica se vincula conel importante problema <strong>de</strong> caracterizar loque llamamos una verdad científica. Porel momento, expondremos el tema en elcaso <strong>de</strong> las ciencias que tratan con hechosque acontecen en la naturaleza o la sociedad:la física, la biología o la sociología.El problema <strong>de</strong> la verdad en matemáticamerece un tratamiento aparte, <strong>de</strong>l que nosocuparemos en un artículo próximo.Aristóteles (384-322 a.C.). Para este filósofo, unaafirmación es verda<strong>de</strong>ra si el estado <strong>de</strong> cosas que<strong>de</strong>scribe acontece en la realidad.Aunque un teólogo podría alegar que“Dios es la verdad”, la ciencia no aplicala noción <strong>de</strong> “verdad” a entida<strong>de</strong>ssino a afirmaciones, que podrán serverda<strong>de</strong>ras o falsas. Pero, ¿cómo sabersi una afirmación es verda<strong>de</strong>ra o falsa?La respuesta a esta pregunta la ofrecióAristóteles, en el siglo IV a.C. Puestoque una afirmación <strong>de</strong>scribe un “estado<strong>de</strong> cosas”, será verda<strong>de</strong>ra si dicho“estado <strong>de</strong> cosas” acontece, y será falsasi ello no acontece. Si <strong>de</strong>cimos “en laterraza hay un gato”, nuestra afirmaciónserá verda<strong>de</strong>ra si en la terraza hayun gato; pero, si allí no hay ningúngato, la afirmación será falsa. Adviertael lector que la afirmación perteneceal ámbito lingüístico (y por ello se laescribe entre comillas), mientras queel “estado <strong>de</strong> cosas” es algo que ocurreo no. Y para saber si ocurre o no<strong>de</strong>bemos realizar una operación ajenaal lenguaje; en nuestro ejemplo, porcaso, subir a la terraza y comprobar siallí hay o no un gato. Si lo hay, la afirmaciónserá verda<strong>de</strong>ra; si no lo hay,será falsa.Es evi<strong>de</strong>nte que Aristóteles piensa queexiste una realidad y que allí hay cosastales como terrazas y gatos. Por ello esun realista. De otro modo, su criterio<strong>de</strong> verdad no sería aplicable, ya que,¿cómo podríamos constatar si hay ono un gato en la terraza si tales entida<strong>de</strong>sno existiesen? Ahora bien, nuestrorústico ejemplo trata exclusivamentecon entida<strong>de</strong>s observables, mientrasque en las teorías científicas se mencionana<strong>de</strong>más, como hemos señaladoen artículos anteriores, otras que nolo son: las entida<strong>de</strong>s teóricas. Si aceptamosla teoría atómico-molecular,con sus términos teóricos tales como“átomo”, “molécula”, “valencia”, “pesoatómico”, etc., un realista dirá que unaafirmación <strong>de</strong>l tipo “una molécula <strong>de</strong>agua está formada por dos átomos <strong>de</strong>hidrógeno y uno <strong>de</strong> oxígeno” exponeel comportamiento <strong>de</strong> ciertas entida<strong>de</strong>sreales: pequeñas partículas queconstituyen la materia. Dicho <strong>de</strong> otromodo, aunque tal afirmación <strong>de</strong>scribeun “estado <strong>de</strong> cosas” que no pue<strong>de</strong> serinspeccionado directamente por medio<strong>de</strong> los sentidos, es legítimo asignara ella, al menos provisionalmente, elcarácter <strong>de</strong> una afirmación verda<strong>de</strong>ra.Pero un antirrealista lo negará, porquelos términos teóricos que se mencionanen el ejemplo no <strong>de</strong>signan entida<strong>de</strong>srealmente existentes y por tanto nocorrespon<strong>de</strong> preguntarse por la verdado falsedad <strong>de</strong> dicha afirmación.Sinteticemos. En opinión <strong>de</strong>l realista,las afirmaciones científicas aspiran aser verda<strong>de</strong>ras, es <strong>de</strong>cir, correspon<strong>de</strong>rsecon lo que acontece en el mundo.En el <strong>de</strong>sarrollo histórico <strong>de</strong> la ciencia,afirman, las teorías más recientesen una disciplina <strong>de</strong>terminada se hallancada vez más próximas a la verdadque las teorías a las que reemplazan. Elprogreso científico, según este punto<strong>de</strong> vista, consiste en generar <strong>de</strong>scripcionescada vez más amplias y exactas<strong>de</strong> un mundo que en su mayor parte es“invisible”. Para el instrumentalista, encambio, tal progreso se manifestará tansolo en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> teorías cuyo po<strong>de</strong>rpredictivo vaya en aumento con eltiempo. Las teorías serán para él empíricamentea<strong>de</strong>cuadas o útiles, pero nopo<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rarlas <strong>de</strong>scripcionesverda<strong>de</strong>ras <strong>de</strong>l mundo: la búsqueda <strong>de</strong>éstas es una cuestión que quizá podráser abordada por alguna filosofía particularpero que, para la ciencia, carece<strong>de</strong> sentido.13