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Profesionalista o científica? - Facultad de Ciencias Exactas y ...

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endémica para el Chagas y otras enfermeda<strong>de</strong>s<strong>de</strong>satendidas”, indica el trabajo <strong>de</strong>lequipo publicado en la revista científicaProceedings of the Nacional Aca<strong>de</strong>my ofSciences <strong>de</strong> Estados Unidos.Precisamente, en esa área al rojo vivo esdon<strong>de</strong> se focalizaron los esfuerzos. A 130kilómetros <strong>de</strong> la capital santiagueña comenzóla tarea hace casi dos décadas. “Enun trabajo a largo plazo con acción <strong>de</strong> lapropia comunidad logramos interrumpirla transmisión <strong>de</strong>l Mal <strong>de</strong> Chagas en uno<strong>de</strong> los distritos <strong>de</strong> más alto riesgo <strong>de</strong> la Argentina”,subraya el doctor Gürtler. Pare<strong>de</strong>s<strong>de</strong> barro, piso <strong>de</strong> tierra, techo <strong>de</strong> pajay pobreza suelen ser parte <strong>de</strong>l paisaje queresulta i<strong>de</strong>al para la vinchuca. “La genteestaba acostumbrada a convivir con ella,le resultaba natural”, recuerda. Rociar lasviviendas con insecticida mostró en 1985una clara mejoría <strong>de</strong> la situación, pero tresaños más tar<strong>de</strong>, al no continuar con lastareas <strong>de</strong> control, el panorama empeoróy retornó a la misma situación anterior.“En 1992 era absolutamente visible quela cantidad <strong>de</strong> vinchucas era <strong>de</strong> cientos amiles por casa. La situación era totalmente<strong>de</strong>smoralizante: <strong>de</strong> los chicos que habíannacido protegidos por el primer rociadoen las casas, muchos se habían infectadosiete años más tar<strong>de</strong>”, precisa.Volver a empezar, pero <strong>de</strong> otro modo. Lapropuesta fue que los lugareños tomaranparte activa en esta lucha, que fueran protagonistas.Por eso, se los puso al tanto<strong>de</strong> los estudios en marcha, se les enseñó a<strong>de</strong>tectar las vinchucas, así como se los instruyópara el uso <strong>de</strong> insecticidas. A<strong>de</strong>más<strong>de</strong> informar, los talleres <strong>de</strong> capacitación yentrenamiento buscaron captar la participación<strong>de</strong> todos. “Antes <strong>de</strong>l rociado propiciamosque revocaran las pare<strong>de</strong>s paraeliminar las grietas don<strong>de</strong> se alojan las vinchucas”,ejemplifica Gürtler. Las rajadurasson los escondites preferidos <strong>de</strong> estos insectos<strong>de</strong> unos 3 centímetros <strong>de</strong> largo. Allípermanecen inmóviles durante el día, escapando<strong>de</strong> la luz. De noche salen a alimentarse<strong>de</strong> sangre humana o <strong>de</strong> otro animal<strong>de</strong> sangre caliente. Una vez que encuentraa su presa, <strong>de</strong>spliega su trompa, inserta losestiletes bucales en la piel así como salivaanticoagulante, y comienza a chupar. Si noes perturbada, pue<strong>de</strong> ingerir varias veces supropio peso. Al hincharse su tubo digestivo,esto la obliga a <strong>de</strong>fecar, y si está infectada<strong>de</strong> Trypanosoma cruzi, lo <strong>de</strong>ja sobre lapicadura. Cuando la víctima se rasca por lapicazón, permite que ingrese ese parásito altorrente sanguíneo. En tanto, la vinchuca,satisfecha, regresa a su refugio.Va <strong>de</strong> nuevoNuevamente se realizó una campaña <strong>de</strong><strong>de</strong>sinfestación. Luego, los lugareños tuvierona su cargo una parte <strong>de</strong> la pesquisa.Por un lado, <strong>de</strong>bían mantenerse alertas ycapturar las vinchucas si volvían a aparecer,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> guardarlas para entregarlasal equipo <strong>de</strong> investigación en la próximavisita semestral. En tanto, los investigadoresjunto con el Programa <strong>de</strong> Chagas <strong>de</strong>la Nación monitorearon la reinfestación.“Movilizamos a la gente y llevamos a caboel diagnóstico <strong>de</strong> la situación <strong>de</strong> casi todala población. Cuando se <strong>de</strong>tectaron niñosinfectados menores <strong>de</strong> 15 años <strong>de</strong> edad,articulamos las acciones para que fuerantransportados a la ciudad <strong>de</strong> Santiago <strong>de</strong>lEstero para recibir el tratamiento. Muchaspersonas por primera vez en su vida se enteraronque estaban infectados por T. cruzi, yunos 30 niños fueron tratados y curados <strong>de</strong>la enfermedad”, relata Gürtler, quien juntocon María Carla Cecere, también <strong>de</strong> estafacultad, participaron <strong>de</strong>l proyecto.Quince años <strong>de</strong> seguimiento, control y <strong>de</strong>no per<strong>de</strong>r pisada a este insecto dieron susresultados. “Cuando llegamos, un 50% <strong>de</strong>los chicos <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> 17 años estaba infectado.Hoy sólo hay uno”, asegura Gürtler, altiempo que resalta la clave <strong>de</strong> la tarea: “El<strong>de</strong>safío para lograr una vigilancia sostenidaes que la gente afectada se entere <strong>de</strong> que existeuna enfermedad silenciosa que los afecta,y que hay formas <strong>de</strong> prevenirla y curarla.Para esto, ellos <strong>de</strong>ben ser protagonistas <strong>de</strong>la solución, no meros espectadores pasivos<strong>de</strong> las acciones que esporádicamente <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>realizar el Estado. Para estos objetivos,los pobladores necesitaban apren<strong>de</strong>r unascuantas cosas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser acompañadoshasta consolidar el sistema <strong>de</strong> control e interrumpirla transmisión”. Estos proyectoscontaron con el apoyo continuado <strong>de</strong> laUBA y otros donantes, y en su última etapafueron subsidiados por el National Institutesof Health <strong>de</strong> Estados Unidos.El ImpenetrableCon toda la experiencia acumulada en Santiago<strong>de</strong>l Estero, a fines <strong>de</strong> 2007 el equipo<strong>de</strong> Gürtler junto con la Fundación MundoSano, el Programa <strong>de</strong> Chagas y otras institucionesacadémicas comenzaron un nuevoproyecto en Pampa <strong>de</strong>l Indio, en la puerta<strong>de</strong> El Impenetrable, en la provincia <strong>de</strong>lChaco, con apoyo <strong>de</strong>l IDRC <strong>de</strong> Canadá y elTDR/WHO. Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1300 viviendasrurales eran foco esta vez <strong>de</strong> la tarea, aunquemostraban aspectos diferentes. Muchas <strong>de</strong>las viviendas infestadas contaban con techo<strong>de</strong> chapa sin aislante -en uno <strong>de</strong> los sitiosmás cálidos <strong>de</strong>l país-, provisto por planesoficiales. “Aquí se <strong>de</strong>rribó el mito <strong>de</strong> queel techo <strong>de</strong> paja está causalmente asociadocon la presencia <strong>de</strong> las vinchucas, pues lasencontramos entre la chapa <strong>de</strong>l techo y elbor<strong>de</strong> superior <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s así como enlos catres y cajas. En general, la gente recibedonaciones <strong>de</strong> ropa y, como no tienenmuebles, las apilan. Este <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n generarefugios para el insecto don<strong>de</strong> incluso pue<strong>de</strong>sobrevivir a los tratamientos con insecticidas”,<strong>de</strong>scribe Gürtler.11

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