perdido entre los recuerdos olvidados de los ... - Cortijo deel fraile
perdido entre los recuerdos olvidados de los ... - Cortijo deel fraile perdido entre los recuerdos olvidados de los ... - Cortijo deel fraile
DESCUBRIENDO EL CORTIJO MONTANO NIEVES SÁNCHEZ ALFONSO
- Page 2 and 3: Y resultó que encontramos al mundo
- Page 4 and 5: Encontramos el eco de las personas
- Page 6 and 7: Encontramos cuadros viejos, en anti
- Page 8: Encontramos junto al cortijo decré
DESCUBRIENDO EL CORTIJO MONTANO<br />
NIEVES SÁNCHEZ ALFONSO
Y resultó que encontramos al mundo entero allí <strong>de</strong>ntro, <strong>perdido</strong> <strong>entre</strong> <strong>los</strong> <strong>recuerdos</strong> <strong>olvidados</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
hombres, <strong>entre</strong> la suciedad y el caos que provocan la <strong>de</strong>ja<strong>de</strong>z y <strong>los</strong> saqueos, <strong>entre</strong> el silencio y el<br />
aislamiento <strong>de</strong>l paisaje protegido <strong>de</strong> la voracidad humana, <strong>entre</strong> el abandono al que precipitan el hambre<br />
y la falta <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s, <strong>entre</strong> las ruinas <strong>de</strong>l muro que vuelve a ser tierra. El mundo entero, incluso dios<br />
estaba allí.
Encontramos un amarillo, un blanco <strong>de</strong> cal, y un azul antiguo, resistiendo sobre las pare<strong>de</strong>s, restos que<br />
quedan <strong>de</strong> <strong>los</strong> colores que aplicaron manos ya <strong>de</strong>saparecidas. También encontramos otros colores, , un<br />
ocre, un color tierra que lo <strong>de</strong>vora todo, que sale <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el propio muro, un ver<strong>de</strong> que da la humedad o el<br />
moho, un blanco <strong>de</strong> excrementos <strong>de</strong> pájaros, un pardo <strong>de</strong> suciedad que arrastra la lluvia... la impronta<br />
que la naturaleza <strong>de</strong>ja al cortijo en su lento proceso <strong>de</strong> abrazo.
Encontramos el eco <strong>de</strong> las personas que le dieron vida a este lugar, incluso durante nuestra intromisión<br />
nos topamos con sus rostros y pudimos imaginarnos el pasado suspendido en esas habitaciones. Ese<br />
otro tiempo que se siente, que casi pue<strong>de</strong> tocarse con las manos allí <strong>de</strong>ntro, en ese entorno repleto <strong>de</strong><br />
cosas, tan lleno <strong>de</strong> ausencias y <strong>de</strong> memoria.
Encontramos un muro en pie, uno que cae, otro que apenas se sostiene... un muro que tien<strong>de</strong> a ser tierra,<br />
que vuelve a ser tierra, que nunca <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> serlo en realidad... solo fue arrancada, mol<strong>de</strong>ada, secada...<br />
pero aún viva, se mantenía a la espera <strong>de</strong> volver a su manto almeriense, ese que la acogerá y la volverá<br />
a hacer suya...
Encontramos cuadros viejos, en antiguos lugares, presidiendo espacios vacíos. En uno <strong>de</strong> el<strong>los</strong>, una<br />
escena religiosa <strong>de</strong> las que velan por <strong>los</strong> sueños <strong>de</strong> <strong>los</strong> buenos cristianos... ahora iluminada <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
lugares nuevos, con una luz reciente que <strong>de</strong>spierta surcos dormidos en las pare<strong>de</strong>s marchitas...
Encontramos el mar contenido en la pared <strong>de</strong> una vieja cochera, evocado por manos ajenas, que<br />
arañando el muro dibujaron barcos <strong>de</strong> vela. Los mismos barcos que quizás surquen la imaginación <strong>de</strong><br />
aquel<strong>los</strong> intrépidos que <strong>los</strong> <strong>de</strong>scubran. Y es que hay quien <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> ahondar en <strong>los</strong> misteros <strong>de</strong> algún<br />
humil<strong>de</strong>, pobre y abandonado edificio en alguna humil<strong>de</strong>, pobre y abandonada región...
Encontramos junto al cortijo <strong>de</strong>crépito, unos níveos aljibes, autistas, recompuestos, <strong>de</strong> mentira... qué<br />
extraños resultan tan embalsamados y tan vacíos, tan cegadoramente blancos... quizás mañana sólo<br />
que<strong>de</strong>n el<strong>los</strong>...