Argentina-Uruguay. DesafÃos de la relación fronteriza. - CEFIR
Argentina-Uruguay. DesafÃos de la relación fronteriza. - CEFIR Argentina-Uruguay. DesafÃos de la relación fronteriza. - CEFIR
aranceles, la definición de un régimen general de normas de origen, salvaguardas para prácticasdesleales en el comercio intrazona y ciertos plazos para la implementación de un mecanismo desolución de controversias. Sin embargo, la devaluación del real en Brasil en 1999, la posteriordevaluación en Argentina y su consecuente crisis económica y política desatadas en 2001, aportaron auna de las peores crisis financieras padecida por Uruguay, que hizo eclosión en el año 2002. Losconflictos políticos, sociales y económicos de los países de la región contribuyeron a losreplanteamientos del bloque, que desde 2002 comenzó a esbozar una nueva ingeniería institucional quediera instrumentos para viabilizar otro tipo de iniciativas. Comienzan entonces a procesarse distintasinnovaciones provistas de una orientación general de perfil más integral, menos ejecutivista, con mayorapertura a enfoques auténticamente regionalistas, que promovían la creación de nuevos organismos deconcertación política al interior del bloque. Esta etapa de innovaciones graduales y dispersas marcabala voluntad institucionalista de consolidar un MERCOSUR de carácter más político, que comenzó aproducir impactos y resultados importantes a nivel de los gobiernos de la región.A partir de 2003 se observa un escenario propicio para generar acuerdos a nivel regional, y lospaíses miembros vieron la necesidad de reanudar las negociaciones en torno al bloque parareconstruirlo a través de la cooperación y el diálogo. Sin embargo, ese mismo año comenzó adesenvolverse el conflicto ambiental entre Argentina y Uruguay, originado por la instalación de dosplantas productoras de pulpa de celulosa sobre la margen fronteriza del río Uruguay en la localidad deFray Bentos, el cual constituiría el punto de inflexión más importante en la relación bilateral de lasúltimas décadas.En enero de 2006, en medio de los intercambios diplomáticos entre ambos Estados,comenzaron los bloqueos del puente que conecta la localidad argentina de Gualeguaychú con la deFray Bentos en Uruguay. La disputa entre uruguayos y argentinos adquiría así una magnitud social ycultural, que un tiempo después tendería a convertirse en una “causa nacional” en ambas orillas. Esacontroversia recorrió toda la región, y tuvo la evolución típica de muchos conflictos internacionales quecomienzan con una desavenencia acotada protagonizada por actores locales, para culminar en unaescalada indeseada de conflictividad entre dos países. El corte del puente internacional y las protestasvecinales tuvieron importantes consecuencias en el corto plazo, que implicaron pérdidas en ambasorillas: un fuerte impacto económico y social de los bloqueos contra uruguayos y argentinos, y lapersistencia de un clima absurdamente enardecido en las relaciones bilaterales, en detrimento de lasoportunidades de cooperación para emprendimientos conjuntos. Pero el verdadero problema residía enlos daños potenciales que podría generar el conflicto en el largo plazo: el desaprovechamiento definitivode las ganancias de escala que acarrearía la cooperación ambiental, económica y comercial en elsector productivo forestal-papelero; la creación de un diferendo político y diplomático crónico que12
complejizó las relaciones argentino-uruguayas y las tornó “de mutua desconfianza”; y la incertidumbrerespecto a la incidencia del conflicto en la marcha del proceso de integración del MERCOSUR.El gobierno argentino recurrió a la Corte Internacional de La Haya, alegando la violación delestatuto del Río Uruguay de 1975 1 ; esa opción marcó un cambio de situación, en la medida que fijó unmarco de negociaciones con el objeto de desactivar los reclamos. Pero la presentación legal en la cualse había solicitado la detención de la construcción de las papeleras no se llevó a cabo, dado que laCorte de La Haya falló en contra de la demanda argentina. La principal razón fue que Argentina obvióexponer en su alegato el daño ambiental concreto, y para ello era necesario acreditar un dañoirreversible. Ambos países debieron evaluar las ventajas y desventajas dentro de ese nuevo cuadro desituación. El Tribunal de La Haya consideró que no había pruebas de que la papelera de capitalfinlandés contaminara el medioambiente, como denunció Argentina, pero dictaminó que el GobiernoUruguayo violó el tratado bilateral de administración del Río Uruguay al autorizar la instalación de laplanta en forma unilateral. De alguna manera, la sentencia promovía un acercamiento entre los dosgobiernos, tendiente a recuperar el vínculo dañado por el prolongado conflicto.El diálogo se retomó institucionalmente el 2º de junio de 2010, cuando se reunieron la Presidentade Argentina, Cristina Fernández y el Presidente de la República Oriental del Uruguay, José Mujica, conel objeto de establecer las bases para encauzar el acuerdo. De allí surge la Declaración de Anchorenaque establece la normalización y el relanzamiento de la relación bilateral. Entre muchos de los temasabordados podemos mencionar: adenda al acuerdo para la implementación y operación del Proyecto deRegasificación de Gas Natural Licuado, memorándum de entendimiento para la creación de la ComisiónBilateral de Asuntos Comerciales, acuerdos entre los Ministerios de Defensa para el fortalecimiento dela cooperación en materia de defensa, protocolos de intenciones entre ambos Ministerios de Salud.Asimismo los presidentes acordaron: avanzar para la profundización del Canal Martín García –armonizando todo lo necesario para su implementación-, y en cumplimiento con la sentencia de la CorteInternacional de Justicia del 20 de abril de 2010 en el caso relativo a las plantas de celulosa se decidióllevar adelante un plan de vigilancia para la planta UPM (ex Botnia) y un plan de control y prevención dela contaminación del Río Uruguay. Asimismo los presidentes encomendaron a sus ministros a queelaboren propuestas de cursos de acción sobre diversos temas: producción, comercio, sectoragropecuario y pesca, integración fronteriza, educación, cultura, salud, defensa, entre muchos otros.1 Este Estatuto se firma con el fin de establecer los mecanismos comunes necesarios para el óptimo y racionalaprovechamiento del Río Uruguay, y en estricta observancia de los derechos y obligaciones emergentes de los tratados ydemás compromisos internacionales vigentes para cualquiera de las Partes. En su Capitulo X, se especifica sobre lacontaminación de las aguas, estableciendo que cada parte será responsable frente a la otra por los daños inferidos comoconsecuencia de la contaminación causada por sus propias actividades o por las que en su territorio realicen personas físicas ojurídicas. Temática que ya había sido mencionado en el articulo 7 del Tratado de Limites en el Río Uruguay del 7 de abril de1961.13
- Page 2 and 3: Argentina-UruguayDesafíos de la in
- Page 4 and 5: Este documento tiene como origen el
- Page 6 and 7: IntroducciónAtravesamos un tiempo
- Page 8 and 9: 1. Presentación del ProyectoEl Pro
- Page 10 and 11: 2. Marco histórico. Situación act
- Page 14 and 15: El 30 de agosto los Cancilleres de
- Page 16 and 17: 3. El impulso a las relaciones bila
- Page 18 and 19: Produccióny ComercioAgricultura•
- Page 20 and 21: EjesInfraestructuraportuariay vías
- Page 22 and 23: Cooperaciónbilateral comoinstrumen
- Page 24 and 25: EducaciónSalud• Posibilitar la c
- Page 26 and 27: y el km 0 del Río Uruguay (área d
- Page 28 and 29: ENCUENTRO“LA RELACIÓN ESTRATÉGI
- Page 30 and 31: Remarcó que el proyecto desarrolla
- Page 32 and 33: Remarcó que durante el conflicto p
- Page 34 and 35: El Embajador de la República Orien
- Page 36 and 37: Remarcó también la necesidad de e
- Page 38: que los reclamos de desarrollo de l
complejizó <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones argentino-uruguayas y <strong>la</strong>s tornó “<strong>de</strong> mutua <strong>de</strong>sconfianza”; y <strong>la</strong> incertidumbrerespecto a <strong>la</strong> inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l conflicto en <strong>la</strong> marcha <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> integración <strong>de</strong>l MERCOSUR.El gobierno argentino recurrió a <strong>la</strong> Corte Internacional <strong>de</strong> La Haya, alegando <strong>la</strong> vio<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>lestatuto <strong>de</strong>l Río <strong>Uruguay</strong> <strong>de</strong> 1975 1 ; esa opción marcó un cambio <strong>de</strong> situación, en <strong>la</strong> medida que fijó unmarco <strong>de</strong> negociaciones con el objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sactivar los rec<strong>la</strong>mos. Pero <strong>la</strong> presentación legal en <strong>la</strong> cualse había solicitado <strong>la</strong> <strong>de</strong>tención <strong>de</strong> <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s papeleras no se llevó a cabo, dado que <strong>la</strong>Corte <strong>de</strong> La Haya falló en contra <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>manda argentina. La principal razón fue que <strong>Argentina</strong> obvióexponer en su alegato el daño ambiental concreto, y para ello era necesario acreditar un dañoirreversible. Ambos países <strong>de</strong>bieron evaluar <strong>la</strong>s ventajas y <strong>de</strong>sventajas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese nuevo cuadro <strong>de</strong>situación. El Tribunal <strong>de</strong> La Haya consi<strong>de</strong>ró que no había pruebas <strong>de</strong> que <strong>la</strong> papelera <strong>de</strong> capitalfin<strong>la</strong>ndés contaminara el medioambiente, como <strong>de</strong>nunció <strong>Argentina</strong>, pero dictaminó que el Gobierno<strong>Uruguay</strong>o violó el tratado bi<strong>la</strong>teral <strong>de</strong> administración <strong>de</strong>l Río <strong>Uruguay</strong> al autorizar <strong>la</strong> insta<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong>p<strong>la</strong>nta en forma uni<strong>la</strong>teral. De alguna manera, <strong>la</strong> sentencia promovía un acercamiento entre los dosgobiernos, tendiente a recuperar el vínculo dañado por el prolongado conflicto.El diálogo se retomó institucionalmente el 2º <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2010, cuando se reunieron <strong>la</strong> Presi<strong>de</strong>nta<strong>de</strong> <strong>Argentina</strong>, Cristina Fernán<strong>de</strong>z y el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong> República Oriental <strong>de</strong>l <strong>Uruguay</strong>, José Mujica, conel objeto <strong>de</strong> establecer <strong>la</strong>s bases para encauzar el acuerdo. De allí surge <strong>la</strong> Dec<strong>la</strong>ración <strong>de</strong> Anchorenaque establece <strong>la</strong> normalización y el re<strong>la</strong>nzamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción bi<strong>la</strong>teral. Entre muchos <strong>de</strong> los temasabordados po<strong>de</strong>mos mencionar: a<strong>de</strong>nda al acuerdo para <strong>la</strong> implementación y operación <strong>de</strong>l Proyecto <strong>de</strong>Regasificación <strong>de</strong> Gas Natural Licuado, memorándum <strong>de</strong> entendimiento para <strong>la</strong> creación <strong>de</strong> <strong>la</strong> ComisiónBi<strong>la</strong>teral <strong>de</strong> Asuntos Comerciales, acuerdos entre los Ministerios <strong>de</strong> Defensa para el fortalecimiento <strong>de</strong><strong>la</strong> cooperación en materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa, protocolos <strong>de</strong> intenciones entre ambos Ministerios <strong>de</strong> Salud.Asimismo los presi<strong>de</strong>ntes acordaron: avanzar para <strong>la</strong> profundización <strong>de</strong>l Canal Martín García –armonizando todo lo necesario para su implementación-, y en cumplimiento con <strong>la</strong> sentencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> CorteInternacional <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong>l 20 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2010 en el caso re<strong>la</strong>tivo a <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>ntas <strong>de</strong> celulosa se <strong>de</strong>cidióllevar a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte un p<strong>la</strong>n <strong>de</strong> vigi<strong>la</strong>ncia para <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nta UPM (ex Botnia) y un p<strong>la</strong>n <strong>de</strong> control y prevención <strong>de</strong><strong>la</strong> contaminación <strong>de</strong>l Río <strong>Uruguay</strong>. Asimismo los presi<strong>de</strong>ntes encomendaron a sus ministros a quee<strong>la</strong>boren propuestas <strong>de</strong> cursos <strong>de</strong> acción sobre diversos temas: producción, comercio, sectoragropecuario y pesca, integración <strong>fronteriza</strong>, educación, cultura, salud, <strong>de</strong>fensa, entre muchos otros.1 Este Estatuto se firma con el fin <strong>de</strong> establecer los mecanismos comunes necesarios para el óptimo y raciona<strong>la</strong>provechamiento <strong>de</strong>l Río <strong>Uruguay</strong>, y en estricta observancia <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y obligaciones emergentes <strong>de</strong> los tratados y<strong>de</strong>más compromisos internacionales vigentes para cualquiera <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Partes. En su Capitulo X, se especifica sobre <strong>la</strong>contaminación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s aguas, estableciendo que cada parte será responsable frente a <strong>la</strong> otra por los daños inferidos comoconsecuencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> contaminación causada por sus propias activida<strong>de</strong>s o por <strong>la</strong>s que en su territorio realicen personas físicas ojurídicas. Temática que ya había sido mencionado en el articulo 7 <strong>de</strong>l Tratado <strong>de</strong> Limites en el Río <strong>Uruguay</strong> <strong>de</strong>l 7 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong>1961.13