Argentina-Uruguay. Desafíos de la relación fronteriza. - CEFIR

2. Marco histórico. Situación actualLa historia de las relaciones entre Argentina y Uruguay es la de dos vecinos que compartennumerosos encuentros y desencuentros. Ambos países están separados por el Río de la Plata y el RíoUruguay, pero las limitaciones geográficas son cotidianamente superadas por los fuertes lazosculturales, económicos y sociales que históricamente han moldeado la denominada hermandadrioplatense.Desde el siglo XIX las relaciones de conflicto, cooperación e integración entre las naciones queconforman la Cuenca del Río de la Plata fueron adoptando diferentes formas, configuradas por losvínculos entre los “estado frontera” (Bolivia, Paraguay y Uruguay) y los dos “grandes hegemónicos” dela región (Brasil y Argentina), que marcaron los tópicos históricos sus antagonismos, y una serie decontinuidades y diferencias que imprimieron las características particulares de la evolución hacia elproceso de integración regional. Las discrepancias se despliegan desde los conflictos entre los dominiosportugueses y españoles, que se trasladan a las relaciones entre Brasil y Argentina en tanto que“Estados hegemónicos”, hasta el perfil más consistente y estructurado de la extensa disputa que sedará en la región a partir de 1930, cuando se inicia la llamada “era de la geopolítica”, en la que tantoBrasil como Argentina comenzarán a diseñar sus políticas exteriores sobre el eje de superar al otro yobtener de ese modo el liderazgo de América del Sur. En el caso de Uruguay, su territorio lo llevó aconstituir primero la “marca fronteriza” entre los dominios portugueses y españoles en la región, y luegoa perfilarse entre los “dos grandes”, lo que inicialmente lo llevó a practicar en forma episódica una lógicapendular. Sin embargo, en virtud de su privilegiada ubicación geográfica en la desembocadura del Ríode la Plata, Uruguay pudo orientarse en numerosas ocasiones a cumplir un rol central como factor deequilibrio regional, como espacio vital para mantener el “equilibrio” de una integración armónica de laCuenca del Plata.Con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, las dificultades políticas y económicas queatravesaban los países del Cono Sur los fueron llevando a evaluar la posibilidad de iniciar un procesode acercamiento hacia sus vecinos, a través de mecanismos de integración. Así, desde mediados de los‘60 se constituyeron acuerdos como la ALALC, y más tarde, a principios del ‘80 la ALADI. Si bien ambasexperiencias no llegarían al puerto deseado por sus impulsores, estos modelos se constituyeron enreferentes para establecer nuevas instancias de integración regional.Pero el verdadero cambio de paradigma orientado hacia la “cooperación relativa” recién seproducirá con posterioridad al fin de las dictaduras en los países del Cono Sur, marcando la impronta de10