El reto de la profesionalización El reto de la profesionalización - CEO

Empresas centenariasca por su cuenta que, tiempo después,en el 45, y tras un incendio que arrasóla industria inicial, a c ab a ron anex i o-nándose.Por otro lado, el legado de la mayorde las herm a n a s, E m i l i a , i n cluía latienda de fo t ogra f í a . A h o ra la lleva nsus hijos, Antonio, Emilio y María delas Angustias (Maruja para los que lac o n o c e n ) , y la hija de ésta, Feli Fe r-nández.Muchas de sus instantáneas (inclusosu colección de cámaras) son piezasde museo. Con ellas puede contarsela historia de Ribadavia y de susgentes, a caballo ya entre tres siglos.Las compars a s, los días de fiesta,los sucesos trágicos, la estancia dep e rsonajes ilustres como la visita deC a l vo Sotelo poco antes de que lom at a ran o de la Mis España de losaños 30... por no hablar del devenir delos años de la mayor parte de las familiasde la comarc a . “ D u rante mu ch otiempo fueron los únicos fo t ó gra fo sdel pueblo”, apunta Feli.Ataúdes Luis Chao e Hijos es unade las fábricas de féretros más veteranasdel país. La actividad vivió duranteun tiempo años de ex p a n s i ó n .“Sólo en Ribadavia llegó a hab e rocho. Hoy sólo quedamos nosotros yun sobrino mío (uno de los hijos desu hermano Pep e ) . Es difícil mantenerse,la competencia...”.Llegaron a tener 170 obreros; ahora, con la maquinaria, la plantilla semantiene en los 70. La producción, enlo que respecta a la cantidad, s i g u esiendo, sin embargo, prácticamente lamisma, unas 30.000 unidades anuales.Tenían puntos de venta en Pamplona,Barcelona, Valencia, Jaén, Sevilla,S egov i a , O v i e d o. . . S u c u rsales quesiempre regentaba algún miembro dela fa m i l i a , q u e, pasado el tiempo, s efueron independizando.A s í , de los seis hermanos va ro n e sque se hicieran cargo de la fábrica deR i b a d av i a , sólo quedaron tres fa m i-lias. Y, desde hace unos años, sólo doscomo socias. La de Antonio (y suhijo) y la de la nieta de su herm a n oPepe ya que entre ambas, tras el fallecimientodel tercer socio, S e ra f í n ,a d q u i r i e ron el tercio restante a loshijos de éste, aunque uno de ellos,Miguel, sigue trabajando en la empresa.“Los otros dos tenían su pro p i av i d a ”, explica Feli Fe rn á d ez , uno sededica a los seguros y el otro es actor.E rnesto Chao, el de “Platos Combina d o s. ¿Lo conoce?. Todos estamosorgullosísimos de él”, añade con satisfacción.De cualquier modo la tra d i c i ó nfamiliar no se perd i ó . Luis montóuna funeraria en Barc e l o n a , que yacerró, pero su hijo, Ramón Chao, tieneun negocio de artículos funerariosen Valencia.E m i l i o, el benjamín de la saga ,regenta en Pamplona un tanatorio. EnEn esta página, sellode la tienda defotografía Luis Chao,dos instantáneas deRibadavia en las que seven los edificios quealbergaron el negocio yAntonio Chao, uno desus actualespropietarios recibiendoel premio a la empresacentenaria otorgadopor la Cámara deComercio.S evilla continúa la tradición unasobrina política. En Jaén, aunque noes un miembro directo de la familia,alguien muy próximo: el que durantemuchos años fue viajante de la fábricar i b a d av i e n s e, que dispone de unas u c u rsa l en Oviedo que ge rencia unye rno de A n t o n i o. To d o, por tanto,sigue quedando en casa.De cualquier modo y pese a queAtaúdes Luis Chao surgió en el corazóndel Ribeiro, Galicia es uno de losl u ga res en los que menos pre s e n c i atienen sus productos. “Yo me quedé24