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Domingo 17 de Marzo de 2013EDICIÓN ESPECIAL


2EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013Hugo en una esquinaCarola Chávez(escritora-humorista)Íbamos de regreso a Caracas ya no recuerdode dónde, en esos días de campañacuando los lugares se empatabanunos con otros, días intensos que vivía yocinematográficamente, tratando de grabarpara siempre cada imagen, cada cara, cadapalabra, cada silencio.Íbamos en la caravana presidencialhermanados en el acostumbrado atapuzamientode la camionetica que nos llevaba.Cámaras, trípodes, mochilas, reposabansobre nuestros cuerpos que en algún momentopedirían reposo, después de la victoria,porque reposar entonces era rendirse.Era de noche y habíamos trabajado duro,habíamos vivido intensamente otro día decampaña junto a un hombre infatigable, invencible.Pensábamos que la noche nos daríauna pequeña tregua, un rato de sueñopara poder seguir soñando.Estábamos ya a pocos metros de Miraflorescuando cambió la seña: “Al museo. Vamosal museo”. Se preguntaban mis compañerosqué íbamos a hacer a esa hora enel Museo Militar. Yo les dije que creía queno se trataba de ese museo, les confesé misospecha asombrada: “Creo que vamos a laplaza de los Museos, a la Ruta Nocturna, a lafiesta donde está esa muchachera esperandoel lanzamiento <strong>del</strong> satélite Miranda”.Nuestras pilas a punto de caducar por eldía ahora nuevamente recargadas, alertas,esperando lo imposible, como es costumbrecuando uno anda por ahí con mi Presi, elComandante de los sueños.Se detuvo la caravana, saltamos fuera <strong>del</strong>a camionetica que nos llevaba, todos a lavez por una sola puerta. Corrimos. Yo yahabía aprendido a correr como una campeonasiguiendo los pasos de mi Presi.Llegué casi sin aire a la esquina deUnearte, llegué casi de primera, medallade plata, creo. Lo vi ahí parado, sonriendo,junto a uno de sus escoltas. Chávez en unaesquina, tranquilo, como alguna vez leí queañoraba hacer Fi<strong>del</strong>. Como alguna vez dijoañorar mi Presi.La gente que pasaba no creía lo que estabaviendo, y por no creerlo, lo dejaron tranquilopor unos breves segundos, no más.Una muchacha me tocó el hombro y vi susojos que pedían que la pellizcara, que esono podía ser un sueño.–¿Ese es el Presidente?– me preguntó.–¡Umjú!– respondí en voz bajita tratandode no responderle, tratando de preservarese momento para mi Presi.No valió de nada. La duda se hizo certezay luego avalancha. Como yo estaba cerquitaquedé atrapada, felizmente, en mediode ella. Quedé en en círculo inmediato querodeaba a mi Presi, quedé con los que seríamosaplastados intentando que no lo aplastaran,quedé en un sitio con vista a su cogote,lugar privilegiado para quien queríavivir esta historia de cerquita para luegocontarla.Empezó la empujadera. Sentí lo que esno poder caminar con mis pasos. Aprendía no luchar y dejarme llevar por los pasosde la multitud que nos llevaba. Subimos ybajamos escalones a ciegas. Por momentos,muchos momentos, mis pies no tocaban elsuelo. La alegría y la sorpresa de los muchachosme hizo levitar a empujones quequerían ser abrazos.Era una locura, nos estaban aplastando,iban a aplastar a mi Presi de tanto amor.Todos quería tocarlo, miles de manos queríansentir el contacto de un solo hombre.Una muchacha gritaba detrás de mi mientrasme tironeaba de la camisa: “¡Quítateque quiero tocarlo!”, y yo que no podía quitarme:estaba cuidando a mi Presi de la euforiadesatada, estaba cuidando a la muchachade quedarse sin aire como yo me estabaquedando. Usé mi mejor arma y le di uno,dos, tres piadosos culazos.Descubrí que a culazos podíamos hacercamino hasta el aire que necesitábamos yal son de la música, a culazos fuimos avanzando.Entonces me venció la multitud yquedé fuera recuperando el aliento con mimirada fija en el cogote de mi Presi mientrasse alejaba.Me quedé junto a los muchachos queaplaudían emocionados creyendo por finese episodio increíble que estábamos viviendo.Vi a mi Presi perderse entre la muchachada.Cuando no lo vi más quise descansarun poco. Pensé que ya iba rumbo aMiraflores.Pensé mal. Desde la tarima anunció AlejandraBenitez que el Presidente estaba tomandoun poquito de aire y que en breveestaría allí con nosotros. ¡Dios mío!, ¡yotengo que estar allá con mi Presi y estoyaquí! Empecé a abrirme paso como pude,y pude. Llegué hasta las puertas cerradas<strong>del</strong> museo. Pedí que me dejaran pasarpero no me dejaban. Pedí, pedí, grité, grité,grité...entré.Como en una película, se abrió la puerta yme vi en el museo de noche, casi vacío. Ahí,sudada, desgreñada, llena de barro de piesa cabeza, con los lentes choretos, jadeante,ahí parada en medio me encontró mi Presi:–Mi Carola, ¿qué te pasó? –me dijo, aguantandola risa.–Te estaba cuidando –le contesté. Te cuidéa culazos, mi Presi. ¡Pum, pum! Culazopor aquí, culazo por allá…Me miró con los ojos chiquitos y brillantesde gozadera y soltó una carcajada.“Bueno, la verdad es que tienes con qué”.Me abrazo.–Tú esta loca, chica, tú estás loca.–¡Loco eres tú, mi Presi lindo! –le dije,loca de amor y él rió más todavía y me estrujócon un abrazó.–¡Vamos, pues! –nos dijo, y salimos. Salí<strong>del</strong> abrazo dulce. Lo vi subir a la tarima, via los muchachos celebrando. Lo vi regresara casa mientras yo me quedaba ahí turuleta,con una inevitable sonrisa acalambrándomelos cachetes.Ahí va mi loco lindo. El loco que se atrevióa soñar, que se atrevió a hacer posibleslos grandes sueños de todos y que, aquellanoche improbable, se atrevió a hacer posiblesu sueño de normalidad cotidiana devolver a ser un ratico, aunque fuera un breveratico, Hugo parado en una esquina.


EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013 3Un antes y undespués de ChávezAlí Rodríguez AraqueLo más resaltante de la llegada deHugo Chávez al poder es que se estableciódefinitivamente un antes y undespués. Como lo ha dicho Fi<strong>del</strong> con muchapropiedad: “El genio se salió de la botella yya no hay nadie que pueda regresarlo”.El genio es el pueblo que ha saboreadoel ejercicio <strong>del</strong> poder, su capacidad paradecidir, cada vez más sobre sus propiosasuntos, aun cuando esto es un proceso queapenas está en sus comienzos. Solo cuandolos Consejos Comunales y las comunas esténplenamente asentadas en la geografíanacional y se articulen orgánicamente entodo el país, podremos afirmar que hemosdejado atrás el mo<strong>del</strong>o estatal que fue vaciadoen los moldes de la Cuarta República yque, en mi opinión, es el mayor obstáculo avencer para poder avanzar con soltura hacialos grandes objetivos en los cuales tantoha insistido el presidente Chávez y tantoreclaman los sectores más conscientes denuestro pueblo.Por eso he afirmado, y lo reitero, que elproceso socialista en Venezuela será unhecho irreversible, cuando este cambio ocurra.Pero esto no es una cuestión formal deagrupar a la población en asambleas parala toma de decisiones. Es, sí, un paso muyimportante, pero no suficiente. Todo depende<strong>del</strong> grado de conciencia democrática <strong>del</strong>pueblo organizado en las bases. Como seríaun gravísimo error idealizar estos procesos–no olvidemos que los conflictos por el podersiempre están presentes y que, en Venezuela,la presencia de la renta incorpora, muchaveces, disputas por su distribución–, serequiere una fuerte presencia de control, entodos los órdenes, por la base popular organizaday su permanente ejercicio <strong>del</strong> poderde decisión. Y esto lleva tiempo, perseverancia,paciencia y mucho trabajo para lograrloa plenitud, pues comprende, además, resolverel problema de la participación popularorganizada en el proceso productivo.“Hoy la conciencia <strong>del</strong>pueblo venezolano lo hacolocado en tal posiciónque aquel que quieraarrebatarle los derechosconquistados se vaa encontrar con unaresistencia nunca vista”Lo repito, no hay que olvidar aquellamáxima de que son “las condiciones materialesde existencia las que determinanla conciencia social” y no al revés, aúncuando la explicación, la educación popular,contribuya a la formación de una concienciaen el pueblo. En nuestro caso, bastacon detenerse a pensar un momento en loque se requiere para ir sustituyendo unaconciencia donde predomina el reparto derenta por una conciencia <strong>del</strong> trabajo y el esfuerzoproductivo, que es lo mismo.Como me preguntas por la trascendenciade Chávez en el poder, quizás lo más importanteentre tantos logros, como el restablecimientode la independencia y la soberaníaen la toma de las decisiones políticas <strong>del</strong>país, es que ese proceso de cambios cualitativosen el ejercicio <strong>del</strong> poder, todavía conmuchas imperfecciones, ya ha comenzado.La tarea es avanzar, avanzar, avanzar, enesa dirección, aun con todas las dificultadesque haya que vencer. En la medida en quelas bases adquieran aún mayor concienciay esta se transforme en organización viva,activa y eficaz, este proceso cobrará unafuerza indetenible e irreversible.Cualquiera puede preguntarse si el pueblovenezolano estaría dispuesto a aceptarimpasible que le arrebataran sus conquistas,no solo en lo que se refiere a la mejoríanotable en sus condiciones de vida, desalud, de educación, de alimentación, sinoesa conquista de participar activamenteen las decisiones y criticar abiertamente asus dirigentes, sin que por ello sean reprimidos.Se ha llegado a tal grado de democratizaciónque en la Constitución Bolivarianase consagró el derecho revocatoriode los cargos de elección popular; cada vezque el pueblo decida que sus mandatariosno están cumpliendo con el mandato otorgadopor el voto, recoge una cantidad defirmas y pide la convocatoria de referéndum.Ya la oposición lo hizo para revocarel Gobierno de Chávez, pero perdió. Elpueblo ratificó su mandato en el Comandante.Dime en qué país que se diga democráticoexiste este derecho consagrado ensu Carta Magna.Los primeros avances en el desarrollo<strong>del</strong> Poder Comunal indican que, en la medidaen que ese proceso definitorio de unsistema socialista, avance, esta Revoluciónse irá haciendo cada día más irreversible,hecho que todavía no se puede dar por realizado.El único que puede hacerlo es elpueblo consciente y organizado ejerciendola plenitud <strong>del</strong> poder. Por ello creo que estaes la más grande apuesta que ha hecho esteproceso y que, en su éxito o fracaso, se juegala suerte <strong>del</strong> socialismo venezolano.En la sociología política existe el términode “ruptura <strong>del</strong> clima”. La toma de Paríspor los revolucionarios de la Comuna fueuna ruptura de ese tipo, aun cuando fueraderrotada. La insurrección popular deMoscú en 1905, pese a ser derrotada, abrióel camino para la triunfante de 1917. La derrotade la Primera República en Venezuelaabrió el rumbo para el proceso de Independenciade América. El 26 de Julio en Cubaabrió la brecha para todo lo que ha ocurridodespués. Y es exactamente lo que ocurrióen Venezuela con el 4 de Febrero, fue elgran catalizador <strong>del</strong> haz de contradiccionesque cada día se hacían más críticas en la sociedadvenezolana. De ello ya existen paraestos tiempos sobradas evidencias.Fue un factor determinante en el triunfoelectoral de Chávez, en su liderazgo y, unavez en el ejercicio <strong>del</strong> poder, la realizaciónconsecuente y sin vacilaciones de las transformacionesplanteadas.Resumiendo podría decir que la trascendenciade Chávez radica en: haber retomadopor la raíz el verdadero ideal bolivarianoy haberlo llevado de manera muypedagógica a la gran masa de venezolanosy latinoamericanos; haber asumido lasbanderas <strong>del</strong> socialismo cuando muchosya lo daban por muerto; haber planteadouna nítida política antiimperialista y, portanto, de defensa intransigente de nuestraindependencia y de nuestra autonomíapara tomar nuestras propias decisionessin aceptar interferencia externa alguna,de allí su decisión, desde un comienzo, deestrechar las relaciones con Cuba revolucionariay con Fi<strong>del</strong>, rompiendo en parteel bloqueo criminal contra el pueblo cubano;su profunda convicción en la necesidadde la unión de Nuestra América, <strong>del</strong>a cual ha sido un apasionado propulsor;haber roto la dicotomía entre la FuerzaArmada y el pueblo que se miraban mutuamentecomo factores extraños y muchasveces contradictorios; y lo último enorden, pero de ninguna manera en importancia,haber despertado la esperanza enlas grandes masas de que otro mundo esposible, de haber creado las condicionespara que, progresivamente, se eduquenen el ejercicio <strong>del</strong> poder para que este seaverdaderamente democrático. Hoy la conciencia<strong>del</strong> pueblo venezolano lo ha colocadoen tal posición que aquel que quieraarrebatarle los derechos conquistados seva a encontrar con una resistencia nuncavista. Y me atrevo a decir que esto va másallá de nuestras fronteras.Palabras de Alí Rodríguez Araque, secretario generalde la Unasur, tomadas <strong>del</strong> libro Antes de que se olvide:Conversaciones con Rosa Miriam Elizalde.Editora Política. 2012. Pp 161-163


4EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013Un poquitode mis recuerdosMario Silva García(comunicador-moderador<strong>del</strong> programa La Hojilla)En un día que hoy lamento no precisar,creo era 1995 o 1996, había una concentraciónconsiderable de personasfrente al Samán de Güere en la IntercomunalTurmero-Maracay. Por curiosidad paréel carro y me bajé a ver qué sucedía. Notardé mucho en saber por qué tanta algarabía.Estaba allí, conversando y atendiendopreguntas y abrazos de mujeres, hombres,abuelas, abuelos, jóvenes y niños. Era elComandante Chávez. Si puedo definir quésentí en ese momento, solo recuerdo queirradiaba una enorme energía que regalabaternura a quienes le rodeaban. Esa fue laprimera vez que lo vi personalmente.Mi historia con el Comandante, debo confesarlo,ha sido uno de esos raros privilegiosque tiene un hombre en la vida. Cuandocomencé a escribir La Hojilla en Aporrea,jamás imaginé que el Comandante pudieraleer esa ráfaga de emociones que escribía <strong>del</strong>unes a viernes descargando a los mediosprivados. Eran tiempos previos al ReferendoRevocatorio. Estaba desempleado y teníatiempo suficiente para escribir artículos,cuentos y dibujar algunas caricaturas. Miquerido y recordado camarada GiandoménicoPulitti me había publicado una recopilaciónde cuentos prologados por RobertoMalaver. La venta de estos libros me permitiríallevar algo de comer a mis hijos y, poraccidente, terminaría saliendo al aire enjunio de 2004 por VTV con los compañerosNéstor Francia y Eileen Padrón.En el cierre de campaña para el ReferendoRevocatorio, antes <strong>del</strong> 15 de agosto de2004, nos invitaron a subir a la tarima porqueel Comandante nos quería conocer. Esedía, cuando hacía su entrada, nos abrazó alos tres y con una confianza absoluta en susojos nos aseguró que los fascistas seríanderrotados de manera aplastante. Esa fuela segunda vez que lo vi y, de nuevo, ahoracon más fuerza, volví a percibir la enormeenergía que irradiaba y esa inmensa ternuraque nunca le abandonó.Tuve la suerte de hablar con él en variasoportunidades de lo humano y un poco másacá de lo divino. Su enseñanza, su pedagogía,su humor, su estricta disciplina en eltrabajo, su inmensa comprensión ante nuestrascarencias ideológicas y ese innato sentidode la estrategia me marcaron profundamente.Sin embargo, más allá <strong>del</strong> Chávezbiográfico o anecdótico, está el hombre quese creció más allá de lo humano a nivelestan profundamente crísticos que poco meimporta ahora quién pueda criticarme oacusarme de hereje. Detrás <strong>del</strong> Chávez alegre,disciplinado, cantor, reflexivo, políticoextraordinario, comunicador sin precedentes,hervía la inmensa necesidad de hacerjusticia a niveles de desesperado calvario.No fueron pocas las veces que presenciésu preocupación y extrema atención aesos pequeños detalles que no lográbamospercibir en medio de las conmociones queprovocaba su presencia; observaba, localizabay percibía el sufrimiento de una personacon una capacidad que jamás conocíen otro ser humano. Era tan natural en él laobservación de eventos imperceptibles, quellegó a desarrollar el don de captar la mentiraen esas pequeñas porciones o signos<strong>del</strong> comportamiento humano que atrapabaen una frase o en un gesto. Sin embargo,hasta el regaño a tiempo de un padre queespera recuperar a quien le mentía, esgrimía,amorosamente estricto, los argumentosnecesarios para convencerlo de su errore, invariablemente, esos argumentos ibanacompañados de explicaciones o razonamientosaplastantes imposibles de rebatir.Tenía una vitalidad extraordinaria parael trabajo. Uno de los hábitos que adquiríen mi trabajo fue el cambio de horario paradescansar. El Comandante Chávez trabajabahasta altas horas de la madrugada yno era extraño recibir una llamada suya alas dos o a las tres de la mañana, porquequería ampliar alguna información quehabía desarrollado durante el programa.Sus llamadas no eran periódicas, pero personalmentedecidí, y hasta el día de hoy lopractico, dormir unas tres o cuatro horasdiarias después de las cinco de la mañana.El silencio de la noche y la vitalidad quete transmitían sus discursos, sus explicacionestan detalladas y la enseñanza quete iba dejando, eran materia de estudiodiario. El dormir se me convirtió en unapérdida de tiempo. Chávez era el libro necesariode consulta, incluso Chávez era lacaja de pandora que retaba a la imaginación.Podías hacer mil análisis sobre unasituación política, podías recrear mil escenariosy nunca atinabas el resultado finalde sus decisiones. Siempre dije que era unestratega nato en el combate político. Erael ajedrecista perfecto. Podía manejarcincuenta jugadas probables a<strong>del</strong>ante sinque el adversario lo percibiera. Aún hoy,sus más enconados adversarios no hanentendido quién era el Comandante HugoChávez y qué triste y vergonzoso es observarloscreerse victoriosos con su muerte.Después de 21 años, la oligarquía no ha entendidoque este país cambió.Hace cuatro años, me llamaron a Valenciapara comunicarme que mi madre habíaentrado en coma. Había ingresado en el CDIde Chuao por complicaciones respiratoriasy su cuadro clínico era grave. A las diez <strong>del</strong>a noche, mi amigo el médico cubano NicolásRojas me participó que mi madre no sobreviviríay que solo era cuestión de horaspara que falleciera. Media hora después, elComandante se comunicó conmigo paradarme aliento. Poco antes de las cinco de lamañana <strong>del</strong> siguiente día, volvería a comunicarseconmigo para saber de mi madrey después de fallecer, una hora después,volvió a llamar para darme el pésame. Recuerdoque me ordenó tomar unos días dedescanso y yo le contesté que estaría trabajandode nuevo el siguiente día. Mi madrenos había pedido que la cremaran el mismodía en que falleciera y no había mejormanera de mitigar el dolor que trabajando.Tres veces me llamó para saber de mi madre.Ese era Chávez, ese era mi Comandante.Dos días después, de su puño y letra, recibiríala carta más hermosa de apoyo quejamás había recibido en mi vida.Dos cosas le agradezco a Chávez con todomi corazón. La primera, habernos regaladola oportunidad de sentir que la utopíaes posible y que otro mundo es posible y,si bien es cierto que esa utopía ahora estáen manos nuestras y estamos obligados acontinuar su legado, también es cierto quesu fortaleza será reflejo en nuestro pueblopara que no traicionemos ese legado.La segunda, es de carácter personal. Conocerloa él y haber contado con su confianzaes sencillamente extraordinario. Pero,por su apoyo, haber tenido la oportunidadde conocer a mi comandante Fi<strong>del</strong>, soloatino a decir como el poeta Pablo Neruda:“Confieso que he vivido”.Finalmente: ¿Quién es Chávez? Chávezes el tripón que juega metras en la calle,Chávez es el viento fresco <strong>del</strong> llano, Chávezes la liberación de América Latina, Chávezes el amor que sentimos por nuestro puebloy por los pueblos <strong>del</strong> mundo. Chávezes el café que nos tomamos en la mañanaque nos anuncia un nuevo día, Chávez esPatria, es solidaridad, es humanidad, es lapermanencia de la esperanza, es Bolívar, esel Che, es el llanto de un hombre al que leduele que el Comandante haya trascendidoantes de tiempo. Chávez somos todos aunquele duela a la oligarquía.¡Hasta la Victoria siempre, Comandante!


6 EDICIÓN ESPECIAL a la nación y convocar a la unión de nuestroDomingo 17 de Marzo de 2013Chávez, héroede la Patria GrandeIsidoro Hugo Duar te(librero y comunicador)Este martes 5 de marzo, a las 4:25 de latarde, partió Chávez. El pueblo venezolano,acompañado de los pueblos<strong>del</strong> mundo, llora y honra con amor a esteinmenso hombre. Deseo compartir partede lo que escribí en 2010 en ocasión de unevento y complemento ahora.Hace 35 años llegué a este país, para protegermede la brutal dictadura instauradaen Uruguay, régimen que fue parte de unrosario de dictaduras impuestas por laspotencias mundiales y sus asociadas: lasoligarquías criollas. Este pueblo me acogió,como lo ha hecho con cientos de miles de refugiados,como solo los venezolanos sabenhacerlo. Recuerdo el primer día que lleguéa Caracas, perdido y desolado en una paradade autobús; consulté a una señora cómohacía para llegar a determinado lugar… Meexplicó que subiera al autobús al que ellaiba a subir y, ya a bordo, cuando fui a pagarel boleto, el encargado me contestó, ya estápagado, aquella señora lo hizo. Esa señora,que nunca olvidaré, fue y es el símbolo de lagenerosidad y la solidaridad de este pueblo.Durante años viví en la rutina de la sobrevivencia,trabajando duramente paraobtener empleo, los papeles de residencia, yen el camino de los libros, formé una libreríay una pequeña empresa de distribucióncon mis hijos. Durante años los antiguossueños de lucha social eran más que nadasoliloquios entre algunos camaradas. Todoparecía muerto, y así pasaron los años. Peroeste pueblo, cargado de tanta historia podíareivindicar su historia magnífica, la quehabía engendrado a figuras monumentales,los Simón Bolívar, Antonio José de Sucre,Francisco de Miranda, Rafael Urdaneta,Simón Rodríguez –nuestro Robinson–, JoséLeonardo Chirino, Manuel Gual, José MaríaEspaña y tantos otros que conformanuna impresionante pléyade. Pero todosellos, seres magníficos, no hubieran podidoserlo si no hubiera un pueblo, que en un momentohistórico los hubiera parido, convirtiéndolosen sus dirigentes para la hechuraque la circunstancia exigiera.La estatura que había alcanzado estepueblo en su combate por la independenciade la colonia española a principios <strong>del</strong> sigloXIX, cuya enormidad le permitió liberar aotras cinco naciones, resurge nuevamentea fines <strong>del</strong> siglo XX y en este siglo XXI paraparir otra figura, convertida en fundamentalen la historia venezolana y de América,Hugo Chávez Frías. Chávez, síntesis acumuladade la valentía, la voluntad, el espíritude sacrificio, el talento, la abnegacióny el patriotismo que en esta época, nuevamente,ha generado el pueblo para cumplircon los designios fundamentales de salvarcontinente.¿Cómo viví esto? Estando yo de visita enLa Habana en 1992, en la mañana <strong>del</strong> 4 deFebrero me entero por el informativo <strong>del</strong>levantamiento militar. Disponiendo solamentede ese dato, y víctima de la dictaduramilitar de los 70 en Uruguay, me estremecí.Regresé inmediatamente. Y lo escuchamos,en aquella declaración que aceptaba la derrotamilitar, pero proclamaba la lucha y eltriunfo futuro. Esa fue la señal: estos no sonunos militares golpistas –pensé– este no esun golpe militar de la Escuela de las Américas,esto es una insurrección en toda regla,ha germinado por largo tiempo basado enuna corriente de pensamiento patriótico ysocial, y en lo inmediato responde a una insurreccióninclusive contra unas FuerzasArmadas usadas como instrumento de represiónde su propio pueblo. Y nuevamentesentí que renacía, que no estábamos muertos,que comenzaban a izarse las banderas,había nacido la revolución.Desde ese día la batalla ha sido diaria.Poderosas roscas, que actúan con planes yobjetivos comunes, hace años que han concentradosus baterías contra Chávez. Puestoque a Chávez lo hemos engendrado nosotros,que le hemos asignado esa enormeresponsabilidad de ser pueblo gobernando,asumamos el ejemplo de Chávez: vivir paraesta revolución y no vivir de la revolución.Asumir que somos agentes bolivarianospara proteger la revolución ante cualquieracto contrarrevolucionario, proteger yapoyar la impresionante obra social, económicay de independencia. Y efectivamente,con la dirección magistral de Chávezse vencieron mil batallas, que alcanzaronsus hitos mayores con los Golpes de abrilde 2002, y diciembre y enero 2003, diversasguarimbas, militares activos alzados enuna plaza pública, más de 200 paramilitarescolombianos traídos por la oposiciónpara provocar violencia y terror, todo conla plataforma de los medios privados promoviendodisturbios y desestabilización.La enorme fuerza de Chávez, su talento, sucomunicación con su pueblo, en sus continuasalocuciones y en su Aló Presidente.Al respecto tuve la enorme dicha de conversarpor teléfono con Chávez en un AlóPresidente. Su desbordante talento incluíael don de la conversación, y los minutosse extendieron en un diálogo que significópara mí una condecoración. Mi esposa Marialcirame manoteaba el teléfono, porquequería hablar con Chávez, y tuvieron unacharla ingeniosa, con el tema de los libros,otra pasión <strong>del</strong> Presidente. Chávez es, paramí, y para millones, grande entre los grandes.Quizás algunos no tengan aún concienciade su estatura, de su legado, de suimportancia porque lo tuvimos acá cerca,compartimos con él tiempos y espacios deforma cotidiana. Porque cuando hablamosde los grandes hombres de la Historia, loque nos han enseñado en las aulas, leído ennuestros estudios, que permanecen en loslibros y en la memoria de la humanidad,los sacralizamos y no siempre llegamos apercibir que hemos sido contemporáneosde un tiempo histórico y de un hombre <strong>del</strong>a misma estatura que los sacralizados queconstruyó Patria, siendo historia viva. Porquelo que él hizo, es historia viva, la quedisfrutamos en los bienes sociales cotidianos<strong>del</strong> pueblo, en el orgullo de ser venezolanos,en la comprensión que los pueblossuperan fronteras por el sentimiento <strong>del</strong>internacionalismo solidario, en la defensade la soberanía y de la independenciade las potencias imperiales, a quienes lescontestó sin inhibiciones y denunció suscrímenes en el mundo, con el lenguaje adecuadopara que supieran que los tiempos debucaneros soberbios se habían terminado;porque con él nacieron generaciones de oro,porque con él se formaron conciencias políticas,ideológicas y éticas, que generaroncuadros y equipo de gobierno, de compromisoy capacidad, que permite continuar suobra. No es un sacrilegio sentir que está ala altura de los más grandes de la historiade la humanidad. No es un sacrilegio sentirque puede estar sentado en la cima de lasmás altas glorias, al lado de Túpac Amarú,Guaicaipuro, Bolívar, Sucre, Miranda,Artigas, San Martín, O´Higgins, Zamora,y todos los más grandes de los pueblos <strong>del</strong>mundo. Eso es Chávez. Hugo Chávez, héroede la humanidad, que está junto a nosotrosmarcando una impronta de bien a nuestraspropias vidas. ¡VIVA CHÁVEZ!“Chávez, síntesisacumulada de la valentía,la voluntad, el espíritude sacrificio, el talento,la abnegación y elpatriotismo que en estaépoca, nuevamente, hagenerado el pueblo paracumplir con los designiosfundamentales de salvara la nación y convocara la unión de nuestrocontinente”


EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013 7Hugo Chávez. Cómo lo entiendodesde la razón y desde el corazónMarialcira Matute(periodista-conductorade La Librería Mediática)@MarialciraMatuTLa relación de la gente con Chávezpasa por profundas experiencias.Todos tenemos algo que contar porquesu impresionante personalidad, lafuerza, la energía, amor, irradiaba a sualrededor. Yo hablo desde la simpatía y laadmiración. Y desde el afecto. Son muchaslas anécdotas atesoradas y compartirlasnos consuela aunque sea un poquito de supartida tan anticipada.En el 99 yo no voté por Chávez. Aúncreía en todo lo que los medios comercialesdecían. A pesar de tener 37 años y serperiodista, para mí, las cosas no existíansi no las validaban los medios. Veo haciaatrás y pienso en cómo hemos cambiado,cómo han cambiado las cosas, para bien,aún para quienes no entienden la dimensiónde Chávez, aún para quienes lo adversanactivamente.En el 99, como decía, era completamenteignorante en asuntos de política. Comomuchos venezolanos, no me sentía interesadaen el tema. La política era para otros.Me pareció, sin pensarlo mucho, que votarpor Proyecto Venezuela era de lo más adecuadopara el país. Y ganó Chávez.Las primeras veces que vi a Chávez, noen pantalla ni en un afiche sino ahí, cerquita,trabajaba en la Biblioteca Nacional(BN). Era el año 2001 y compartía espaciosinstitucionales a los que Chávez asistía yyo también, para cubrirlos por razones detrabajo. Hasta esa época creía que era verdadaquello de que le iba a freír las cabezasa los adecos, que era malo, que iba a venir amatarnos a todos y había que tenerle miedo,pues. Pero comenzaba a dudar de lo que tantodecían de él en los medios. Para ingresarcomo Directora de Comunicaciones de laBN no me habían pedido, como suponía, elcarnet <strong>del</strong> MVR. Fui convocada a un concursode credenciales en el que participéjunto a otras personas optando al cargo.Durante mi paso por la BN jamás me indicaronqué debía decir o hacer políticamente,ni me obligaron a hablar bien de Chávez.Nadie me obligaba a nada. No había órdenesy mucho menos sugerencias de participaren marchas o actos políticos, como unosuponía y le decían en los medios que actuabanen las instituciones <strong>del</strong> Estado.En esa época conocí a mi esposo, IsidoroHugo Duarte, exiliado en Venezuela desdehacía años, a donde había llegado como perseguidode la dictadura uruguaya y que pertenecíaal “Comité Bolivariano Artiguista”.En ese comité solo había personas respetables,uruguayos que defendían al procesobolivariano porque lo entendían. No veíapor ningún lado las “hordas chavistas” violentasde las que siempre me hablaban losconocidos de mi entorno. Las dudas en tornoa lo que había creído hasta el momentocrecían. Trabajé un año en la Biblioteca, asílo acordé cuando ingresé a esa institución.Fue una experiencia que me hizo aprendery crecer como profesional, porque queríaseguir luchando por lograr los espaciospara La Librería Mediática en medios, ypor ello, en marzo de 2002 dejé de estar enese cargo. A partir de ese año, La LibreríaMediática fue logrando sus espacios en losmedios <strong>del</strong> Estado.El golpe de Estado de abril de 2002 meabrió los ojos, como a tantos venezolanos.La violencia de ciertos sectores, los abusosirrespetando la decisión mayoritaria de losvotantes que habían elegido a Hugo Chávez,las mentiras de muchos medios. Recuerdoperfectamente ver en TV a Pedro Carmonaleyendo su fatídico decreto y la comparsade abusadores que lo respaldaban con vítores,yo pensaba: ¿Y quién los eligió a ellos?Y me decía: qué tarde me di cuenta de queestaba engañada.Chávez no era el violento, el dañino. Eranlos otros. Era cierto todo lo que Isidoro meexplicaba. Con la retoma <strong>del</strong> poder, retomaen la que Isidoro participó luchando en lacalle cada día desde su pequeña trinchera,decidí apoyar a Chávez como una ciudadanacualquiera y como periodista con losmedios a mi alcance. Aprendí a estudiarhistoria, a interesarme por la política, aleer entre líneas, a argumentar y defendermis ideas.A partir de allí Chávez contó con mi votoen cada evento electoral, con mi apoyo encada oportunidad en la que pudiera hablarde Venezuela y lo que aquí sucedía, en cualquiersitio donde estuviera, esas verdadessiempre tan diferentes de las que nos contabanciertos medios. En 2004, Isidoro y yole enviamos un libro con su hija María Gabriela,que visitaba la Feria <strong>del</strong> Libro. Díasdespués, suena el teléfono. Creyendo quees mi esposo haciéndose pasar por Chávezagradeciendo el libro, le digo al interlocutorque se presenta como Hugo Chávez:“¡Ah, que gafo, Isidoro, qué Chávez ni queChávez, deja la broma!”…Y el Presidentecon su buen humor va y me dice: “No, mija,que soy Chávez, yo llamé primero al caballero,no creas que te estoy echando los perros,yo llamé al caballero a su teléfono peroes que él no atendía, quería agradecerles ellibro…” Durante veinte minutos hablamos


EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013 9Chávez y el 4FGonzalo Fr agui(poeta y editor)“Esa política deelectroshock que significóel levantamiento <strong>del</strong> 4de febrero fue sin duda algodoloroso pero necesario.La patria agonizaba”La madrugada <strong>del</strong> 4 de febrero de 1992nos llamó una amiga. Pidió que prendiéramosel televisor porque habíaun levantamiento militar. Nosotros no teníamostelevisor y ni siquiera un radio. Laamiga entonces ponía la bocina a su televisory así nos fuimos enterando de los acontecimientos.Ya no pudimos dormir más ynos mantuvimos en ascuas hasta que unmilitar de apellido Chávez apareció por latelevisión y dijo el famoso “Por ahora”.Después nos invadió un sentimiento defrustración, de pena, por el fracaso <strong>del</strong> levantamiento.No sabíamos quiénes eranpero la intuición política nos decía que podíaser la posibilidad cierta de un cambioverdadero. Era la única oportunidad. Porlos votos estábamos perdidos, con una izquierdadividida, atomizada. En las eleccionesde 1978, cuando yo me estrené como votante,el partido Comunista no sacó ni el 1%de la votación, y eso que nuestro candidatoera uno de los mejores periodistas y escritoresvenezolanos, Héctor Mujica.A pesar <strong>del</strong> fracaso, sabíamos que el levantamientohabía sido una campanada.La propuesta bolivariana de los rebeldestuvo un callado eco en la población venezolana.Dejaba en claro algo. Indicaba cuálera el camino: Bolívar. Bolívar, pero sinabandonar las propuestas marxistas, contodo y las equivocaciones que Marx habíaescrito sobre El Libertador.En 1983 la Juventud Comunista de Venezuelame envió a La Habana. Una de lasmisiones era entrevistarme con FranciscoPividal Padrón, exembajador de Cuba enVenezuela, un estudioso de Bolívar, y autor,entre otros, <strong>del</strong> libro Bolívar, pensamientoprecursor <strong>del</strong> antimperialismo. Pividal nosrecibió en franelilla en su humilde casa.Nos dijo casi molesto que no entendía a losvenezolanos. Los cubanos tenían a Martí yhabían hecho una revolución martiana, losnicaragüenses tenían a Sandino y acababande hacer una revolución sandinista, y losvenezolanos, que teníamos al hombre másgrande de América, qué estábamos esperandopara hacer una Revolución Bolivariana.Al regresar a Venezuela, Bolívar caminabavivo por todos los caminos. Alí Primeray su canción bolivariana, los grupos artísticosy la Campaña Admirable, el MovimientoPopular Bolivariano. Pero ese impulso,producido por el Bicentenario <strong>del</strong> Libertador,no fue suficiente. Sentíamos que noavanzábamos. En el 83 volvimos a perderlas elecciones con José Vicente Rangel. Enel 88 dejé de votar.La desesperanza empezó a invadirnos. Yome preguntaba, igual que el hermano <strong>del</strong>poeta Cruz Salmerón Acosta: “¿Será queme voy a morir y Venezuela no va a tenerun gobierno digno?”. Pero un río subterráneocorría silencioso por las entrañas <strong>del</strong>as Fuerzas Armadas. Mientras un sectorde los militares masacraba a la población,otro sector, un grupo de compañeros conpensamiento bolivariano, organizaba unmovimiento que proponía sacudir al país,cambiar la Constitución que solo defendíalos intereses de los poderosos, emprenderun proyecto que incluyera a las grandesmayorías excluidas y establecer el verdaderoPoder Popular. Esa política de electroshockque significó el levantamiento <strong>del</strong> 4de febrero fue sin duda algo doloroso peronecesario. La patria agonizaba.Yo no conocía a ese militar que dio la carapor televisión y asumió la responsabilidad<strong>del</strong> movimiento. Solo supe que era llanero.Entonces recordé la carta que Pablo Morillole escribiera a Fernando VII en diciembre de1820, en la que le explicaba que esos llaneros,pata en el suelo, descamisados, que acompañabana Bolívar y a Páez, eran invencibles.Después le decía: “Deme veinte mil llanerosy le pongo Europa en sus manos”.Es verdad que el 4 de febrero de 1992 nosignificó el triunfo inmediato de una revolución,como tampoco lo fue el 19 de Abrilde 1810, pero fue un despertar. La patriadormida y los venezolanos resignados vieronque otro camino era posible. Que habíauna esperanza. Todos constatamos que lagran comilona de los sectores poderosos,poder económico, financiero, político, religiosoy militar, no era intocable.Yo desconfiaba de los militares contemporáneos.En realidad admiraba a pocos, a HoChi Minh, al Che, a Fi<strong>del</strong>, a Tomás Borge,y eso porque eran poetas. En mi país veíacon tristeza cómo las fuerzas armadas notenían nada que ver con el glorioso EjércitoLibertador de la gesta independentista. Delpasado no quedaba nada, apenas una lamentablefuerza armada con militares queestaban para defender los intereses económicosde los poderosos, para reprimir alpueblo, para masacrar estudiantes, paraproteger campos de golf y quintas privadascon piscinas, una fuerza armada paraser pisoteada por barraganas, una fuerzaarmada que se desvivía por mantener unacorrompida “democracia de cogollos”, quese caía a pedazos, una fuerza armada paraentregar el país a potencias extranjeras yno para defender la soberanía de la patria.El 4 de Febrero de 1992 re-vivió Venezuela.


10EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013“Con los ciudadanos de Chávezquiero yo mi suerte echar”José Per tierra(abogado)Quiero hablarles brevemente sobreChávez, el hombre. Nació en 1954en Sabaneta de Barinas. Un pequeñopueblo con solamente tres callesde tierra.Hugo fue el segundo de 6 hermanos. Sufamilia era tan pobre que no tenían suficientedinero para comprarle zapatos alniño. Su abuela Rosa Inés lo llevó a su primerdía de escuela con unas alpargatitas.Su tía cuenta que el maestro no lo dejó entrara la clase y lo mandó a la casa, hastaque su familia encontrara la manera decomprarle unos zapatos.El presidente Chávez recordaba que notenía juguetes cuando era niño. Juntocon su hermano mayor, Adán, inventabajuegos imaginarios con juguetes imaginarios.Imagínense ustedes eso.Cuando me preguntan los estadounidensespor qué hay un desborde de emocionestras la muerte de este hombre, les digo quelos venezolanos de a pie se identificabanplenamente con su Presidente. Como lo expresóla autora <strong>del</strong> libro Chávez Nuestro, “elmestizaje, la diversidad de influencias políticas,el peso de la historia en cada ángulode sus decisiones y un origen profundamentepopular, hacen de Chávez una especie decompendio <strong>del</strong> venezolano”.Dedicó su vida a darle voz a los silenciados,y dignidad a los humillados. Creó lasAsambleas de Barrio y apoderó al pueblopara que participaran en una gesta democrática.Gracias al presidente Chávez, losvenezolanos debaten todo y todo el tiempo.Por la primera vez en su historia, losvenezolanos saben qué es gobernar por símismos.El Presidente Chávez se refería siemprea sus compatriotas como hermano,camarada o ciudadano, y así comenzarona llamarse entre ellos los venezolanos humildesy los representantes <strong>del</strong> pueblo.Una trabajadora en Caracas resumió quérepresentó eso para el pueblo. Dijo ella:“¿Ciudadanos? Antes de Chávez, ni siquierasabíamos que éramos seres humanos”.Ese, hermanos y hermanas, es el legado<strong>del</strong> Presidente.La Revolución Bolivariana ha reducidodramáticamente la pobreza en Venezuela,casi eliminado la miseria, y ha erradicadola analfabetismo. Las riquezas petrolerasde Pdvsa están ahora al servicio <strong>del</strong> puebloy no para las multinacionales petroleras,que anteriormente saquearon al país y pagabanuna tarifa de solamente 1% por losmiles de millones de dólares que ganaron.La Revolución creó las Misiones en todaspartes <strong>del</strong> país, para proveerle atenciónmédica gratuitamente a millones devenezolanos. Una vez fui como pasajeroen un avión de La Habana a Caracas. Enel vuelo iban más de un centenar de pacientesvenezolanos de escasos recursos.Regresaban a la patria después de haberrecibido asistencia médica gratis en Cuba.Muchos llegaron ciegos a La Habana. LaMisión Milagro les restauró la vista.“Su abuela Rosa Inés lo llevóa su primer día de escuelacon unas alpargatitas.Su tía cuenta que el maestrono lo dejó entrar a la clasey lo mandó a la casa, hastaque su familia encontrarala manera de comprarleunos zapatos”Nunca olvidaré ese viaje. Los pacientesque hacía pocos días no veían, ahora llorabanante el panorama de las nubes cuando elavión cogió vuelo. Aplaudían al ver las aguasverdeazules <strong>del</strong> Caribe. Cantaron durante elviaje entero y mientras aterrizaban, corearon“Gloria al Bravo Pueblo” y terminaroncon gritos de “Gracias Chávez, Gracias Fi<strong>del</strong>,Gracias Venezuela, Gracias Cuba”.Eso, amigos míos, es Revolución.Es verdad que el presidente Chávez lescaía mal a algunos. Lo odiaban el gobiernode los Estados Unidos, la oligarquía venezolanay los medios de prensa que elloscontrolan. Pero recuerdo al Presidentedecir varias veces que si no hay oposición,no hay Revolución. Y el Presidente Chávezhacía Revolución.Tras asumir el poder habría sido un politiquerocualquiera de América Latina, peroel presidente Chávez nunca aceptó la mediocridad.Era un líder, un revolucionario, elSimón Bolivar de esta época. Luchó por unaAmérica Latina unida. Soberana. Libre <strong>del</strong>dominio de España y de los Estados Unidos.Era un Presidente poco convencional.Lloraba, cantaba y comía arepas con supueblo. Se reía a carcajadas como cualquierhijo de vecino y le daba la contraria a todaslas reglas <strong>del</strong> protocolo diplomático. Erasimplemente muy humano.Algunos banqueros, empresarios y oligarcasno se tragan a un líder de esa estirpenatural, pero el pueblo sentía su sinceridad,su humanidad, su gracia y su alegría.


12EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013El liderazgo de Chávezllega a todos los confinesde la tierraRaimundo Kabchi(analista internacional-docente-asesor)En 1998 me acerqué a Chávez, enplena campaña electoral estrechérelaciones con el candidato Chávezatraído por sus propuestas políticas, tantoen lo nacional como lo internacional yen especial por su visión casi profética decómo debe ser el mundo <strong>del</strong> futuro.Decenas de viajes hicimos al MedioOriente. Nos entrevistamos con gobernantes,reyes, príncipes, presidentes, revolucionarios,gente humilde, y debo confesarque vi en él una majestuosidadEl Presidente ha muerto físicamentepero su proyección es inconmensurable.Es inmortal. Hablar de él no es fácil. Noes nuestra pretensión hacer una sumaanecdótica. Hugo Chávez Frías tiene dosgrandes dimensiones: la política y la humana.Fue un gran venezolano, un granlatinoamericano. Amigo de los pueblos<strong>del</strong> mundo. Solidario con las causas árabes,palestina, saharaui, iraquí, libanesa,libia, siria, etc. Su voz siempre estará presentedonde haya maltrato a los pueblos, yreclamará justicia.Para entender la dimensión <strong>del</strong> liderazgode Hugo Chávez en política internacional,al igual que en la nacional, es menesteranalizar el momento histórico en lageopolítica internacional.Él irrumpe en política al poco tiempode la caída <strong>del</strong> Muro de Berlín, cuandosucumbió el mundo bipolar surgido enla postguerra. En los años 90 emergía elllamado mundo unipolar, donde la voluntadde un solo país marcaba la pauta enla política internacional. Ningún gobernantede algún país o continente, grandeo pequeño, de derecha o de izquierda,republicano o monárquico, democráticoo dictatorial se atrevía a contrariar lo determinadopor el país que ejercía la egidaen la política internacional, en las institucionesque mo<strong>del</strong>an la vida dentro y entrelas naciones, Estados Unidos. La granpotencia <strong>del</strong> norte por lo demás, actuabaen connivencia con el bloqueo europeoy les daban visos de presunta legalidada sus intervenciones militares, con pretensionesextracontinentales, a la Organización<strong>del</strong> tratado <strong>del</strong> Atlántico Norte(OTAN).Prácticamente en la década de los años90 les prohibían a los pueblos hablar dedemocracia revolucionaria, de socialismo,de izquierda, de soberanía o <strong>del</strong> aprovechamientonacional de los recursos <strong>del</strong>os pueblos. La situación era tan insoportablehasta el punto de que alguien dijoque era “el fin de la historia”. Es decir,una sentencia inapelable <strong>del</strong> triunfo <strong>del</strong>capitalismo neoliberal y la desaparición<strong>del</strong> socialismo que se convirtió en reliquia<strong>del</strong> pasado. Este es el cuadro nacional queteníamos en 1998, cuando Hugo Chávez seinscribió como candidato a la Presidenciade la República.Las elecciones se realizaron bajo los valoresy criterios de la “democracia” de laIV República, y la primera hazaña históricaes que triunfa Chávez en diciembre de1998. Con este contexto mundial adverso,y con una clase política que puso todaslas trabas, venció el hombre que se dio aconocer mediante una rebelión militaren 1992. En apenas seis años, incluyendodos de cárcel, Chávez se abría a cambiarla historia.Derrotó a una coalición solapada entrelos partidos tradicionales, los medios decomunicación, la dirigencia de un sindicalismo,que había perdido su nociónclasista, las organizaciones empresarialesy, como si fuera poco, una dirigenciaeclesiástica que descuidó la enseñanzade Cristo redentor y se alió a las élites.Chávez ofreció una nueva Constitución,una nueva democracia y un país aliado alos pueblos <strong>del</strong> mundo.


EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013 13Chávez, aparente novato o paracaidistaen la política, tuvo una visión estratégicade valía incalculable en el diseño de nuestrapolítica nacional y su expresión internacional.Dio un golpe de timón. Y cuandonadie se atrevía a molestar a los amos <strong>del</strong>a política internacional, Chávez rompiólos viejos esquemas.Para fines <strong>del</strong> siglo XX, ya las NacionesUnidas habían demostrado que perdieronsu rol histórico. Trabajar por la paz internacionaly la igualdad entre todos losestados miembros, con respeto a la autodeterminaciónde los pueblos, son planteamientosque no tienen cabida para quienesdominan el Consejo de Seguridad de NacionesUnidas. Estados Unidos, Francia yReino Unido, los cancerberos de las peorescausas, lo impedían.Hugo Chávez a<strong>del</strong>anta, como una vozsolitaria y temeraria, la idea de abogarpor la construcción de otro mundo posible,de equilibrio y multipolaridad. Lavisión homogeneizadora <strong>del</strong> mundo, quenegaba sus contradicciones y particularidades,que ocultaba la rica diversidad <strong>del</strong>os pueblos de todos los continentes, teníaun objetivo hegemónico imperial. Una naciónque quisiera romper este molde, estacamisa de fuerza, necesita buscar iguales,o similitudes. Por eso Chávez miró haciahorizontes, con circuitos bien definidos,latinoamericano y caribeño, por un lado,con la pretensión de luchar por la integraciónque llamó Bolívar. Segundo, allendede fronteras continentales, buscó un entendimientocon otro ámbito geopolítico,con África, con cuyos 54 países consolidórelaciones diplomáticas. Con respeto absolutoa la soberanía de estos países. Lomismo pasó con Asia. Con muchos paísesse establecieron relaciones y se concibieronnuevos esquemas de cooperación.Con los países árabes también estrechórelaciones. Así como con los llamadospaíses emergentes. Rusia, China, India eIrán dejaron de ser un mundo desconocidoy exótico para los venezolanos. Hemosestrechado relaciones con esos países enigualdad de condiciones, sin vasallaje nisupeditación, de igual a igual.Chávez contribuyó a rescatar la mejororganización de los países <strong>del</strong> sur, casiderrotada por las grandes potencias. LaOrganización de Países Exportadores dePetróleo. Postrada económicamente y sujetaa las manipulaciones de las transnacionales,la OPEP en 1999 estaba debilitada.El barril <strong>del</strong> petróleo llegó a 7 dólaresy en muchos casos por debajo <strong>del</strong> precio desu extracción y comercialización. Chávezviajó a lugares lejanos, rompió barreras yprejuicios, y casi por iniciativa propia, ledió vitalidad a esta organización.En América Latina Chávez demostróque había alternativas al Consenso deWashington, a la propuesta de dominaciónque Estados Unidos tenía para el sigloveintiuno, el ALCA. Por iniciativa deChávez surgieron Unasur, el ALBA, Petrocaribe,Telesur, Radio <strong>del</strong> Sur, Banco<strong>del</strong> Sur, etc. etc. y se afianzó la relacióncon el mundo árabe, y con los países hermanosde África. Cómo olvidar los programasde la Misión Milagro, que ha dadoluces a miles de ciudadanos postergadosen el mundo.El espacio cedido para estas notas noes suficiente para las consideracionesanecdóticas de los viajes de Chávez. Ymás allá de las obligaciones de discrecionalidadque debe tener este servidor enrelación con los asuntos de Estado queabordó Chávez en sus múltiples giras porMedio Oriente, debo decir que muchasde estas visitas a gobiernos lejanos, o lasrecepciones de gobernantes en Caracas,sirvieron para consolidar el pivote sobreel que descansa la economía venezolana:la industria petrolera.Chávez ganó amigos en todo el mundo,y su liderazgo llega a todos los confinesde la tierra. Su posición frente a la causapalestina, su rechazo y condena a la agresióncontra Gaza, luego la expulsión <strong>del</strong>embajador y el cierre de la Embajada deIsrael, es causa para el eterno agradecimiento<strong>del</strong> pueblo árabe. Millones rezanpor él, en iglesias, mezquitas y otras congregaciones.Su posición en contra de la agresión alLíbano, mi país de origen, le ha deparadola admiración de ese pueblo milenario.Es sincero, solidario, modesto, inteligente,sabe escuchar, tolerante, humanista,creía en la amistad, que estimulo, lamentablemente,a muchos para traicionarlo.Pero las mayorías <strong>del</strong> mundo lo quieren yle aman.Su posición contra las agresiones a Irak,Libia y Siria fueron muestras de valentía,y sobre todo evidencia que estábamos anteun hombre de principios. La proyección deHugo Chávez es para la eternidad. Ha entradoen la Historia con letra mayúscula.Puedo recordar que se atrevió a visitar aSaddam Hussein cuando estaba aislado <strong>del</strong>mundo, y lo hizo en nombre de la soberaníade los pueblos. Ese es el Chávez que los pueblosrecordarán, el que cuestionó el chantajede George Bush, todopoderoso que pretendíaponer de rodillas a los pueblos con lahipócrita idea de la lucha contra el terrorismo.Chávez denunció el terrorismo de Estadode Bush, en todos los escenarios, inclusoen el proscenio de Naciones Unidas.Muchas tareas le quedaron pendientes aHugo Chávez. Este pueblo, que también esmi pueblo, sabrá continuarlas en el cursode los próximos años, de las próximas décadas,de la próximas generaciones. Perojamás en Venezuela ha habido más democraciay dignidad para su pueblo que conHugo Chávez. Venezuela es ejemplo parael mundo.“Chávez ganó amigosen todo el mundo, y suliderazgo llega a todoslos confines de la tierra.Su posición frente a la causapalestina, su rechazoy condena a la agresióncontra Gaza, luego laexpulsión <strong>del</strong> embajadory el cierre de la Embajadade Israel, es causa parael eterno agradecimiento<strong>del</strong> pueblo árabe”


Domingo 17 de Marzo de 201314 EDICIÓN ESPECIAL Reinaldo Bolívar(Viceministro para África)En mis tiempos de estudiante enla UCV, y en mis primeros añosde profesor, yo hacía intensa vidapolítica y cultural con las diversas agrupacionesuniversitarias ampliamenteconocidas que estaban conectadas conlos sectores políticos de vanguardia. Porpertenecer a ellas fuimos perseguidosen 1989. En 1992, cuando el comandanteHugo Chávez comandó la rebelión <strong>del</strong> 4<strong>del</strong> Febrero, aquellas agrupaciones fueronimpactadas por el inédito acontecimientoque de inmediato relacionamoscomo consecuencia <strong>del</strong> 27-F.CHÁVEZ EN LA UCVEn 1994, estuvimos entre los que organizabanla visita <strong>del</strong> Comandante ala UCV. Millares de ucevistas se volcarona los pasillos y a la Tierra de Nadiepara verlo y para tratar de ingresar darle dinamismo a la calurosa tarde. Deal Aula Magna. Por ello pude estar en pronto, movimiento total, murmullos,primera fila cuando Chávez subió a la miradas recorriendo el segundo pisomagna tarima.<strong>del</strong> teatro. Una persona se me acerca ySu personalidad era avasallante. Se me dice: “Llegó el Presidente, vamos asumó a los gritos y transformó los vítoresde aclamación a su persona por con-Presidente llevaba algún tiempo en elcambiar de moderador”. Resulta que elsignas patrias, por cantos de Alí, por vivasa Venezuela. Un auténtico conductor nencias. Hasta allá le llevaron un micró-balcón <strong>del</strong> Municipal escuchando las po-de masas, un hombre que se conecta de fono. La gente gritaba: ¡Que baje! ¡Queinmediato con la gente. Ese día lo vimos baje! Él tomó el micrófono y expresó cona distancia y escuchamos su discurso mucha jocosidad: “Voy a bajar, pero mecargado de historia, de amargas verdades,de lucha y batalla por el porvenir. Después de unos 40 minutos logródejan pasar”.De allí, Chávez se fue a los caseríos, llegar al escenario. A mi lado estaba ela los pueblos, a los barrios. Hizo el casa ministro de la Secretaría, quien me dijo:por casa más extenso <strong>del</strong> que tenga nociónla cronología política de Venezuela. emoción anuncié solemnemente la pre-“Preséntalo. Tú eres el moderador”. ConEstrechó miles de manos, escuchó sueños,desconsuelos y sembró esperanzas. no necesitaba esta introducción porquesencia <strong>del</strong> Presidente que, en realidad,desde hacía una hora todos coreaban suLA UNIVERSIDAD EN LA CALLE, apellido.CON CHÁVEZÉl se situó en su lugar en el centro <strong>del</strong>En abril de 2003, a un año después <strong>del</strong> presidio, rodeado por el <strong>del</strong>irio apenasgolpe de Estado, el grupo Universitarios contenido de varias profesoras de equidadque pugnaban por saludarlo. De se-por la Equidad organizó el Foro por laEquidad y la Inclusión. Fueron tres días guida, hizo un gesto y todos callamos. Yde conferencias, reflexiones y cantos en para sorpresa nuestra dijo algo como:el Teatro Municipal de Caracas. Se esperabaen cualquier momento la presencia dad, porque el moderador de hoy ha“Caramba, aquí no hay mucha equi-<strong>del</strong> Presidente de la República.presentado a los anteriores ponentesMe tocó a mí moderar la mitad <strong>del</strong> segundodía. Hice mi mayor esfuerzo por nombres y a mí sólo me hacon mucha alegría, adornando susanunciadoEl día que Chávezrevolucionó la esperanzauniversitariacomo Presidente de la República. Conlas ganas que yo tenía de estar aquí, conlos universitarios... Profesor Reinaldo,¿no? Presénteme como uno de ustedes”.Aplausos, bulla y decenas de “Chávez,amigo, la universidad está contigo”. Yeste llanero orondo, sonriente lo presentó:“Y para continuar este bonitoevento sobre la equidad y la inclusión,a continuación vamos a dar la palabraa una persona que viene trabajandoincansablemente por hacer letra vivaestos temas. Engalana este foro, unode nosotros, amigo de la universidad yprimer combatiente <strong>del</strong> pueblo venezolano,el presidente de la República Bolivarianade Venezuela, Hugo ChávezFrías”.Y juntos con los aplausos se sintió enel auditorio que estábamos en familia.El hombre sencillo, el que devolvió elJardín Universitario a la UCV y pagó pasivoslaborales universitarios que databande 1975, sonrió grande, me hizo unaseña para que me acercara y nos dimosun buen apretón de manos, el primeroentre nosotros.LA UNIVERSIDADDE LOS PUEBLOS DEL SUREl asunto no quedó en aquel teatro nien Venezuela. Aquel hombre comprendíaque su peregrinar por una educaciónpara el desarrollo debía ser en todoel Sur.Siempre recuerdo de manera especialel 2 de julio de 2006 en Gambia, en unaCumbre de la Unión Africana. La citacobraba diametral importancia porqueChávez se convertiría en el primer presidenteno africano en dirigirse a dichaasamblea. Así fue, a pesar de los esfuerzosde EEUU y sus aliados para evitarlo.Ese día hizo la propuesta de la universidad<strong>del</strong> Sur.Al Presidente le asignaron una pequeñachuruata para las reuniones bilaterales.Estaba situada cerca de un inmensobaobab. Luego de su memorablediscurso, las solicitudes para saludarloy respaldar sus ideas para el Sur, paraintercambiar palabras llovían. Los presidentesde Níger, Mali, Centroafricana,Senegal, Benín, Zimbabwe, Congo yCabo Verde, entre otros.En un intermedio pidió algo de comery nos invitó. Luego salió de la churuatacausando un gran alboroto. “¿Ya comieron?”,preguntaba, mientras departíay complacía con múltiples fotos. En unmomento se me acercó y me dijo: “Quierosaludar a Gaddafi. Dile que nos encontramosen algún sitio, por aquí”.Me fui a buscar al líder. Ubicamos a sujefe de Protocolo. Por toda respuesta nosdijo que era imposible ahora. Le informéal presidente, Chávez me indicó: “Insiste,dile que ya estoy por salir”.Solicité apoyo a unos amigos libios.Prometieron ayudar. Volví. Ya la caravanapresidencial estaba lista. ElComandante anunció: “Vámonos. Seráen otra ocasión”, y mirándome dijo:“Te quedas, Reinaldo”. “Sí, Presidente”.Me dio una palmada mientras meencomendaba: “Trata de hablar conGaddafi, le dices que pronto voy porTrípoli”. Sabía el presidente Chávez lofundamental para el proyecto de cooperaciónAmérica-África <strong>del</strong> liderazgo<strong>del</strong> Mandatario libio.Los alrededores de la moderna chozase despegaron. Apenas unos tres venezolanosnos quedábamos allí. La calmaindica la ausencia <strong>del</strong> huracán Chávez.Algunos enviados presidenciales nospreguntaban si aún estaba porque “miPresidente desea saludarlo”.Cuando ya nos íbamos a retirar <strong>del</strong>lugar, un gigante se nos acercó pausado.Un traductor nos dijo: “El líder quierehablar con Chávez”. Y allí junto a mí, debajo<strong>del</strong> baobab, Gaddafi.Me tendió la mano. Le informé que elpresidente Chávez se había retirado y ledi el mensaje. Me pidió que le mostrarael lugar donde Chávez había dado las audiencias.“Salúdame a mi hermano, dileque nunca he ido a América, y lo harépara conocer a su amada Venezuela.Muy bueno que tengamos una universidad<strong>del</strong> Sur”.Chávez iría pronto a Trípoli, y tresaños después de Gambia, Gaddafi cruzabapor primera vez el Atlántico paraparticipar en la II Cumbre América <strong>del</strong>Sur-África en Margarita, y reunirse consu hermano Hugo Chávez y conversarsobre la necesaria Universidad de losPueblos <strong>del</strong> Sur.Y siempre estuve allí. Entre tantagrandeza e historia.


EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013 15Chávez: Padre gigante,corazón de la patriaDavid Velásquez(Viceministro de Exteriores)“Siempre que triunfa la vida,pierde espacio la amargura”Alí PrimeraEl Núcleo de Sucre de la UDO, en Cumaná,siempre ha sido y es un bastión<strong>del</strong> movimiento revolucionario,una referencia de la izquierda que resistíay luchaba en el Puntofijismo, y que lucha yconstruye hoy la Revolución Bolivariana.Una mañana de esas, luego de la liberaciónen 1994, se anunció que iría el comandanteChávez al Núcleo, la ciudad y la universidadera todo expectación y esperanza.Ese día, a pesar de que el cubículo de laJCV queda justo al frente <strong>del</strong> auditorio,muchos tuvimos que verlo pasar como ráfagay escucharlo gracias a las cornetascolocadas fuera <strong>del</strong> auditorio. Ese día ví yoí por primera vez de cerca al comandanteChávez. Ya antes lo había escuchado siendoun liceísta, cuando anunció el “Por Ahora”después de la clarinada <strong>del</strong> 4 de Febrero.En 1997, fuimos a Cuba como <strong>del</strong>egadosal XIV Festival Mundial de la Juventud ylos Estudiantes. La profesora Adina Bastidasfué la presidenta de nuestro ComitéNacional Preparatorio y, desde el “PorAhora”, el liderazgo <strong>del</strong> Comandante seguíafortaleciéndose y creciendo, no soloen nuestro pueblo sino en el mundo, esa inquietudpor saber de Chávez se palpaba encada <strong>del</strong>egado <strong>del</strong> Festival que nos preguntabasobre la situación en Venezuela y susperspectivas, que preguntaba si no seríaChávez otro militar como los ya conocidos“gorilas”, compañeros y camaradas queentre la duda y la esperanza escucharonde nuestra propia voz como venezolanosy revolucionarios que realmente Chávezera un Líder Revolucionario, Bolivariano,hijo <strong>del</strong> Pueblo y que no pretendía ser ningúndictador.Ya siendo secretario general de la JuventudComunista, volví a ver a Chávezhablándonos con su palabra de fortaleza yesperanza, con su palabra de amor por elpueblo, el PCV fue el primer partido que,formal y públicamente, anunció su candidaturaa la Presidencia. Seguía forjándoseel camino de la organización popularpara la victoria de diciembre <strong>del</strong> año 98,victoria que fue seguida de la elección <strong>del</strong>a Asamblea Nacional Constituyente, <strong>del</strong>profundo debate que le dio forma y contenidoa nuestra Constitución Bolivariana yque nos guió a nuevas victorias al aprobaren referéndum la nueva Constitución endiciembre <strong>del</strong> año 99; y reelegir al comandanteChávez en el 2000. Ese diciembre de1999 vimos al Chávez humanista, al Chávezpadre que veía a su pueblo afectado por laslluvias en Vargas y que salió a socorrerlo ya atenderlo, a llevarle amor y solidaridad, allevarle abrigo y esperanza.Entre el año 2000 y 2002, cada vez que íbamosa un acto con el Comandante buscabaalgo que darle que le permitiera saber quela juventud estaba allí con él, luchando porla construcción de la Patria Bolivariana.Hacía de todo por darle en sus manos laTribuna Popular, una gorra, una bandera,una revista, un libro, un símbolo, que nossupiera a su lado, como soldados, como militantesde la Revolución Bolivariana. Ya enel año 2001 se escuchaban los tambores deguerra de la contrarevolución, y se sentíala intensidad de las acciones que vendríanpara intentar acabar con la esperanza <strong>del</strong>Pueblo encarnada en Chávez. En esos primerosaños, la profesora Maigualida Barrerapresidió la Fundación Juventud y Cambio,y convirtió ese espacio en un espaciopara fortalecer la conciencia y compromisode la juventud con el proceso revolucionario,creando espacios como la Marcha Bolivariana,los Campamentos Juveniles, elCongreso de Estudiantes, entre otros quefueron acercando a las y los jóvenes a las filas<strong>del</strong> proceso revolucionario que comenzabaa dar sus primeros pasos, como un niñoque aprende a andar y va de la mano de supadre, su padre; el padre de la RevoluciónBolivariana de nuestro tiempo es Chávez.En el comandante Chávez encarnó elamor, la esperanza, la constancia y dignidad,la solidaridad, la entrega a su puebloy al ideal <strong>del</strong> Padre Bolívar, las enseñanzase ideas de Simón Rodríguez. Chávez es elejemplo y mo<strong>del</strong>o a seguir como revolucionario,conocedor de las demandas, necesidadesy realidades <strong>del</strong> Pueblo, porque Chavézes un hijo <strong>del</strong> Pueblo. Y contra Chávez,contra todo lo que representa, contra laConstitución y las Leyes Habilitantes, selanzó la contrarrevolución al golpe fascistade abril de 2002. Estábamos en las afuerasde Miraflores, y estuvimos allí hasta muytarde, esperando instrucciones, frente algolpe que se hacía cada vez más evidente.Luego estuvimos allí, nuevamente, recibiéndolodespués de esa histórica victoriade la unidad cívico-militar.Esos tres años de 2002, 2003 y 2004 fueronaños de definición y deslindes, añosen los que el Comandante profundizaba yafinaba la línea a seguir, declaró el carácterantiimperialista de la Revolución Bolivariana,y después el carácter socialistade la Revolución. El pueblo y la Fuerza Armadaderrotamos con el claro liderazgo<strong>del</strong> Comandante las agresiones feroces <strong>del</strong>imperialismo y sus lacayos, luego <strong>del</strong> golpefascista vino el paro sabotaje petrolero,y depués de esas victorias populares nacieronlas misiones sociales, expresión <strong>del</strong>a necesidad de transformar el aparato <strong>del</strong>Estado que heredamos <strong>del</strong> Puntofijismo, lanecesidad de ir a las raíces y ser radicales,como nos enseñaba cada día el Comandante,ser radicales, ser integralmente revolucionariasy revolucionarios, estudiarcada día, ser sensibles, ser eficientes ydisciplinadas y disciplinados, ser la mujery el hombre nuevo de la que nos habla elChe y <strong>del</strong> que nos habla Cristo. Chávez nosmostró al Cristo redentor, revolucionario,al Cristo <strong>del</strong> que nos hablaba Alí, el CristoCamarada, por eso Chávez se declara aferradoa Cristo.En el año 2005, cuando organizamos elXVI Festival Mundial de la Juventud ylos Estudiantes, Venezuela recibió a másde 34 mil <strong>del</strong>egadas y <strong>del</strong>egados <strong>del</strong> mun-


“Dejémonos guiarpor el tino, la sabiduríay el coraje de nuestropueblo: Allí está la clavepara que nuestra Revoluciónsiga siendo victoriosa”16 EDICIÓN ESPECIAL do, que vinieron en busca de su guía, desu ejemplo, de su fuerza, para impulsar yrevitalizar las luchas de sus propios pueblos.El Comandante inauguró el Festivalen la Academia Militar, el mismo sitiodonde hoy le rendimos homenaje, por allídesfilaron decenas de <strong>del</strong>egaciones de loscinco continentes, y allí nos llamó a los jóvenesy estudiantes “son ustedes la bombaatómica de la vida, de la alegría, de lajuventud, <strong>del</strong> futuro... y estamos obligadosa multiplicarlas por el mundo entero”. Elcomandante Chávez revisó y supervisócada detalle <strong>del</strong> Festival, y nos insistíaen la necesidad de la organización, de laformación, de definir acciones y proyectosconcretos, de superar la etapa de lasdeclaraciones y acuerdos que se quedanen el papel. Su fe y su compromiso con lajuventud, con las mujeres y los hombres,con las trabajadoras y los trabajadores <strong>del</strong>campo y de la ciudad, con las niñas y losniños; se hizo evidente en cada acto suyo,en cada decisión, en cada orden, en cadaconsejo y en cada crítica.Ese mismo año 2005 fuimos a las eleccionesparlamentarias en las que la derechase retiró pretendiendo desconocer losresultados, pero su retirada nos permitióuna victoria total en la Asamblea Nacional,y me correspondió la responsabilidadde dirigir la Comisión de ParticipaciónCiudadana, y ayudar en el debate de la Leyde los Consejos Comunales, marco jurídicopara impulsar con mayor fuerza la organización,formación y construcción <strong>del</strong>Poder Popular. La Asamblea Nacional sevolcó al debate con el pueblo, en la calle, yel Comandante refrendó en abril de 2006,desde el Campo Carabobo, esa ley que sirviócomo partida de nacimiento de miles deConsejos Comunales, reivindicando la experienciaprevia de los Comités de TierrasUrbanas, las Mesas Técnicas de Agua, lasMesas Técnicas de Energía, los Puntos deEncuentro de la Mujer, y muchas otras organizacionessociales que nacían en cadarincón de la Patria Buena. El Consejo Comunal,base de la organización <strong>del</strong> nacienteEstado Comunal, <strong>del</strong> Poder Popular, sinel cual no sería viable la construcción <strong>del</strong>Socialismo Bolivariano.Al iniciar el periodo de sesiones de laAsamblea ese año 2006, estaba yo en laprimera fila sentado, sin corbata, y mesorprendió el Comandante al mencionarmey hacer referencia a que yo andabasin corbata. Comenzó a hablar <strong>del</strong> PoderPopular y de una directriz fundamental:Mandar Obedeciendo, citando el mandato<strong>del</strong> Libertador. “Yo antepongo siempre lacomunidad a los individuos”, “yo tengopruebas irrefragables <strong>del</strong> tino <strong>del</strong> puebloen las grandes resoluciones; y por eso esque siempre he preferido sus opiniones ala de los sabios”. El Comandante nos dauna guía: “Dejémonos guiar por el tino,la sabiduría y el coraje de nuestro pueblo:allí está la clave para que nuestra Revoluciónsiga siendo victoriosa”.Ese año fuimos a nuevas elecciones, yobtuvimos una nueva y grandiosa victoriaque dio paso al Primer Plan Socialistade la Nación, al Plan Nacional Simón Bolívar2007-2013. Obtuvimos una Gran VictoriaPopular, que abrió la vía venezolanaal socialismo, el punto de partida para laprofundización de la Revolución Bolivariana,como lo definió el mismo ComandantePresidente. Y apenas comenzandoel año 2007, los primeros días de enero,fui llamado por el Comandante a asumirla responsabilidad al frente <strong>del</strong> Ministeriode Participación y Desarrollo Social. ElComandante Presidente conversó durantevarias horas en la madrugada, dándomelas orientaciones e instrucciones necesariaspara la nueva tarea y comenzamos elproceso de fortalecimiento y de transferenciade recursos a los Consejos Comunales,el lanzamiento de los Cinco Motores,el fortalecimiento de la Misión NegraHipólita, de la Misión Música, de los estudiosque dieron forma a la Misión JoséGregorio Hernández; el proceso de debatepara la reforma constitucional, todo estoacompañado de la creación <strong>del</strong> Partido SocialistaUnido de Venezuela.El comandante Chávez anunció en diciembre<strong>del</strong> año 2006 la necesidad de unPartido Revolucionario que unificara todaslas fuerzas patrióticas, llamó a todas ytodos a incorporarnos en esa tarea inmensay vital para la Revolución. En 2007 mecorrespondió formar parte de la ComisiónNacional Promotora <strong>del</strong> PSUV (siendo aúnmilitante <strong>del</strong> PCV); y, cuando el PCV decidióno integrarse a este nuevo partido, yoatendí el llamado <strong>del</strong> Comandante y decidírenunciar a mi militancia y responsabilidadesen el PCV e integrarme como militante<strong>del</strong> PSUV, entendiendo la necesidadde que el partido naciente, y aún en procesode forja, se convierta en el instrumentonecesario para la conducción y direcciónde nuestra Revolución; un partido que formelos cuadros y militantes necesarios eneste momento histórico, un partido que nosea un fin en sí mismo sino un instrumentoal servicio <strong>del</strong> Pueblo y la Revolución.Ese año 2007 el Comandante nos preguntabacosas como: “¿Qué estamos haciendodesde nuestras instituciones parala construcción <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o socialista?”En diferentes actos y encuentros nos enseñabaa ser mejores revolucionarios, aser cristianos o, como él mismo decía, aser Crísticos, a vivir como el Cristo Revolucionario,como Bolívar, como Sucre,como Simón Rodríguez. Nos preguntabatambién: “¿Cuál era el rol, el papel de lasy los venezolanos en la construcción <strong>del</strong>a Patria Socialista?” Chávez nos interpelabay se interpelaba para ser capacesde cumplir con las responsabilidades yDomingo 17 de Marzo de 2013tareas de la Revolución, para estar a la altura<strong>del</strong> momento histórico y no fallarle alpueblo. Siempre consultaba, preguntaba,indagaba, estudiaba, construía cada idea,cada decisión y combinaba las condicionesobjetivas y subjetivas para impulsarlasy convertirlas en realidad, haciendo loextraordinario cotidiano.El comandante presidente Chávez juró“consumirse gustosamente” en la construcciónde la Patria Socialista, y con frecuencianos citaba de la Biblia el libro deHechos, 2: 44 al 45, que señala que “teníanen común todas las cosas; y vendían suspropiedades y sus bienes, y los repartíana todos según la necesidad de cada uno”,una clara referencia de la comunidadcristiana originaria, referencia de lo quequeremos construir en las Comunas yConsejos Comunales, de lo que debe serel Socialismo Bolivariano y Cristiano: unmo<strong>del</strong>o capaz de darle al pueblo, como decíaBolívar: “La mayor suma de felicidadposible”.Su contacto directo, su sinceridad yfranqueza, su alegría, su autoridad, supersonalidad y su amor, sus hechos impregnarontodo a su paso. Todo lo que elcomandante presidente Chávez pedía eraporque él mismo lo hacía, y nos educabacon su ejemplo, con la coherencia permanenteentre el decir y el hacer. Él, Chávez,nos enseñó a conocerlo. Era transparente:un hombre amoroso, hombre de familia yde pueblo; padre ejemplar, lleno de vida yenergía, de fuerza, de autoridad, capaz dereconocer sus errores y enmendarlos, muyexigente con los demás y consigo mismo,atento a los detalles –“el diablo está en losdetalles”– y con la visión estratégica muyclaramente definida. Creativo e inteligente,abierto a la crítica y al debate, firme enla toma de decisiones, con un liderazgoinigualable que nutría con el estudio permanente,la observación y análisis de larealidad y los escenarios; siempre buscándolesolución a los problemas <strong>del</strong> pueblo,luchando por la integración y la unión.Todas estas y otras cualidades, son loque hacen <strong>del</strong> comandante Chávez un Lídercon una visión y una acción más alláde su tiempo; lo hacen un Líder irrepetible,único, un digno heredero de Bolívar.Tuve el privilegio y el honor de poder trabajarcon el Comandante en diferentesoportunidades y desde diferentes responsabilidades.No podemos expresar lo quevivimos por más palabras que busquemos;lo que se escriba es una aproximacióna las emociones y vivencias de quiennos ha dejado un legado tan precioso comola Patria Independiente, y una nueva sociedaden construcción, socialista, bolivariana.Chávez se hizo no solo Líder, sehizo Padre, Maestro, Amigo, Hermano,como él mismo lo dijo: Chávez es un Pueblo,se hizo millones y su corazón late conel corazón de cada patriota, de cada revolucionarioy revolucionaria en el mundoentero, y especialmente en Venezuela y enNuestra América. Mantengamos en altosus banderas, seamos dignos herederos ycontinuadores de su gesta en esta nuevaetapa en la que ya no nos acompaña físicamente,sino que está vivo en cada hombrey mujer de la Patria....Con Chávez, Viviremos y Venceremos!!...Independencia y Patria Socialista!!


EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013 17Brillar con luz propiaReinaldo Iturriza López(sociólogo-analista político)No me gustan los escritos <strong>del</strong> tipo“Chávez y yo”. Chávez fue, y decierta forma sigue siendo, un serhumano que alumbraba, una persona quecentelleaba una fuerza extraordinaria que,por cierto, no debe confundirse con el carisma.Fue ciertamente eso que llaman un lídercarismático, pero también fue más queeso. Fue un hombre que irradiaba luminosidad.Un hombre, ante todo, y no un santoadornado con su respectiva aureola, comoen las estampitas religiosas. Chávez ha sidopara mí, fundamentalmente, un motivo dealegría. Por eso me parece que la peor manerade rendirle homenaje es pretender robarlealgo de esa luz para iluminarnos conella. No porque debamos permanecer a lasombra <strong>del</strong> gran hombre que fue, sino porquefue un hombre que nos alentó siemprea brillar con luz propia.Si el pueblo venezolano hoy resurge yresplandece, material y espiritualmente, esporque supo reconocerse en el hombre quellegó un buen día para decirle en su cara alos poderosos de este mundo lo que teníamosatravesado en la garganta; pero tambiénporque supo reconocer las limitaciones <strong>del</strong>hombre, sus errores y los errores de los suyos,que son también nuestros errores y limitaciones.Me parece que esta disposiciónpara el reconocimiento recíproco es lo queexplica la relación de proximidad entre ellíder y su pueblo. Chávez no fue nunca figuralejana y ajena porque aprendimos desdemuy temprano a aceptarnos mutuamente,tal como somos. El nuestro fue siempre unamor, una rabia, un dolor correspondidos.Eso nos hizo fuertes e inseparables. Fuertespara cambiar.Eso es la Revolución Bolivariana: un actode alumbramiento colectivo. Chávez hablabade un ardimiento. El mismo ardimiento<strong>del</strong> pueblo anhelante que alumbra cuandose dispone a luchar, es decir, a cambiar loque somos y lo que nos circunda.Ese pueblo anhelante que alumbra havuelto a desparramarse por las calles conla muerte de Chávez. La noticia fue recibidacon un estremecedor lamento colectivo,y de inmediato un eco de dolor resonópor todas partes, o por casi todas. Es algoque nunca olvidaremos quienes lo vivimos.Desde entonces, cada quien a lo suyo:quienes lo odiaron en vida celebraron supartida, y no han dejado de escupir sobresu cadáver. Para su desdicha, centenaresde miles hemos acudido hasta su féretropara acompañarle y reafirmarle nuestrocompromiso de seguir a<strong>del</strong>ante, en unaprocesión interminable. Muy pronto seránmillones. Como él mismo lo profetizara,Chávez se ha hecho millones.¿Algo que no me gustaba de Chávez? Losdías en que le daba por recordar las palabrasde ese Bolívar apesadumbrado, abatidoy enfermo que veía cómo se derrumbaba susueño de unión latinoamericana: “He aradoen el mar”. En ocasiones hurgaba más afondo en la vergüenza nacional y acompañabaestas palabras con fragmentos de laúltima proclama <strong>del</strong> Libertador, <strong>del</strong> 10 dediciembre de 1830: “Mis enemigos abusaronde vuestra credulidad y hollaron lo que mees más sagrado, mi reputación y mi amora la libertad”. Y se largaba el Comandantea rememorar cómo la noticia de la muertede Bolívar había sido recibida con tibieza yhasta con indiferencia por el pueblo venezolano.Me resultaba demasiado extrañoescuchar a un Chávez presa de la angustia,seguramente agobiado por la responsabilidadhistórica que reposaba sobre sus hombros.Debo reconocer que lo juzgaba muyseveramente: un Chávez acongojado era unlujo que no nos podíamos permitir. Estabaobligado a permanecer incólume.Estos días he pensado mucho en esto último.Carajo, Comandante, no has arado enel mar. No sembraste en el viento.Hay otro pensamiento que tampoco meabandona: Chávez se nos fue sin pronunciarsu último discurso. Estoy convencido.Qué duda puede caber de que el comandanteestaba al tanto de los riesgos quecorrería durante su cuarta intervenciónquirúrgica. Su alocución <strong>del</strong> 8 de diciembrees testimonio de esto. Pero lo que ha debidoser solo testimonio terminó siendo testamento.Quién hubiera podido imaginarque aquella noche sería la última vez quelo escucharíamos cantar, hacer chistes, reflexionar,tomar decisiones. Tengo para míque el Comandante tenía la plena confianzade que volvería a estar entre nosotros. Supongoque todos la teníamos. No pudo ser.Y esta imposibilidad hace mil veces másdura su partida. Porque no es justo. Porquetodos sabemos cuánto hubiera querido volvery sonreír y cantar y decir que Florentinohabía vuelto a vencer al diablo. Duele laoportunidad que le robó el destino.Tal vez me equivoque, por supuesto. Talvez eso que llamo convencimiento sea unade las formas que asume el duelo. Quizáse trate, simplemente, de que Chávez, elcomandante, pero sobre todo el hombre,nos hace falta, mucha falta. De la mismaforma que muy de vez en cuando a Chávezle asaltaba la duda, temiendo no estar a laaltura de su pueblo (que es lo que estabadetrás de sus referencias al Bolívar ensus últimos días), a nosotros nos asalta laduda, temiendo no estar a la altura <strong>del</strong> legadode nuestro líder. Cuánto quisiéramosescuchar su palabra, un último discurso,por breve que fuera.Pero son cosas <strong>del</strong> dolor, propias de estascircunstancias difíciles. No está de másque pasemos revista de nuestros temoresy limitaciones, porque solo de esa manerapodremos evitar incurrir en errores quepongan en riesgo el camino que hemos comenzadoa andar. La cuestión es clara: elmejor homenaje que le podemos rendir alcomandante Chávez es convertirnos en unpueblo que brilla con luz propia. Asumirque nos queda su palabra dicha y escrita,y que nos corresponde a nosotros seguiralzando nuestra voz. Para que se siga escuchandofirme y clara. Para que se hagala voluntad popular, Chávez nuestro querecorriste esta tierra y quedaste sembradoen ella, amén.


Domingo 17 de Marzo de 201318 EDICIÓN ESPECIAL Janet Queffelec Padrón a Chávez nunca se le olvidaba cuál era el(periodista) tema central, aunque en su discurso ibay venía, insertaba canciones, hacía acotacionespara enriquecer sus relatos.5Ahora, cuando me toca rememorar eseencuentro en el Cerro El Gato, tampocoes fácil. Chávez ya no está y sus palabrasadquieren otro significado.“El tiempo de Chávezes un tiempo de todos”de noviembre de 2011. Cerro El Gato,Fuerte Tiuna.Son las 4:00 pm y en un vehículoTiuna llega el presidente Hugo Chávez,sin escoltas y sin acompañantes.Un grupo de periodistas, camarógrafosy fotógrafos lo esperamos en el lugar.Todos integramos el Sistema Nacionalde Medios Públicos y no sabemos cuál esel motivo de la convocatoria.Chávez se acerca con paso firme y nossaluda. Se coloca a mi lado y me preguntaen qué medio trabajo. Me da la manoy no pareciera estar enfermo, aunque sutez es muy blanca y se le ha caído el cabellopor las sesiones de quimioterapia yradioterapia.Al rato se incorpora el gobernador deVargas, Jorge García Carneiro, y Chávezrememora sus tiempos como cadete en laAcademia Militar.Hay una frase que pronunció que hoycobra otro sentido: “El tiempo de Chávezes un tiempo de todos, es un tiempo de resurrección,es un tiempo de renacimiento,es un tiempo de victoria”.Esa fue la primera y única vez que estuvecon el Presidente.Al regresar al periódico no fue fácil redactar.A quienes les haya tocado seguiralgún Aló, Presidente, o un Consejo deMinistros, sabrá de qué les hablo porqueLA ACADEMIAEl motivo de la convocatoria era queal día siguiente, 6 de noviembre, se cumplirían40 años de su investidura comocadete. La daga la recibió de manos <strong>del</strong>general Jorge Osorio García, quien paraese momento era el director de la AcademiaMilitar.“La daga es un símbolo de honor, decompromiso con las armas”, manifestóel Presidente.En su recorrido por el Cerro El Gatorecordó que en ese lugar, mientras hacíasus prácticas deportivas durante el primeraño de formación, recibió las primerasseñales <strong>del</strong> papel que le tocaría jugaraños más tarde en el país.Comentó que 1971 fue un “año monstruo”,utilizando una frase de FriedrichNietzsche, porque significó un momentode nacimiento que le permitió “ver la luzverdadera”.Confesó que ese 6 de noviembre de 1971sintió un frío por dentro: “Ya no era esemechudo de Barinas, el que quería ser el‘látigo Chávez’. La cosa va en serio, medije, soy un soldado”.Aunque ingresó en la Academia Militarcon el firme propósito de convertirseen el “látigo Chávez”, un famoso peloteroque falleció en 1969 en un accidenteaéreo en Maracaibo, pronto cambiaríanlos sueños de un muchacho al que solo leinteresaban el beisboly los estudios.Rememoró que entremayo y abril de 1971 seencontraba afanado llenandotodos los papelespara ingresar a la academia:“Yo era flaquito,pero tenía condiciones,yo venía de los nacionalesde beisbol porBarinas, era pitcher”.Pero al entrar a lasaulas de la escuela sintióque una lluvia de150 años caía sobre él.“Nos asaltó la historia,yo comencé a sentirlapronto”.La señal más intensala percibió el 13Fi<strong>del</strong> le dijo“te estás matando”de marzo de 1974. Para ese momento,Chávez cursaba tercer año. Ese día se levantóa las 5:30 am y a las 10:00 am ya estabaen el patio de honor para participaren el desfile donde acudiría quien un díaantes tomara posesión de la Presidenciade la República: Carlos Andrés Pérez.Relató que durante esa época se preparabapara los juegos interinstitutosHugo Chávez recordó su apretadaagenda diaria y las pocas horas quededicaba al descanso: “A veces dormíamenos de cuatro horas, era un dormirmal, era un no dormir. A veces unoandaba con un sueño, pero pa’lante.Fi<strong>del</strong> (Castro) me dijo un día: ‘Cháveztú le vas a dar el gusto a tus enemigos,te estás matando tú mismo, es comoun suicidio; yo pasé por eso también,yo hacía lo mismo, pero tú no tienespor qué hacer lo mismo, Venezuelano está bloqueada y estamos en otrotiempo; mi tiempo fue otro”.militares y que llevaba un diario dondeanotaba hechos relevantes.Ese 13 de marzo escribió: “Despuésde esperar bastante tiempo llegó elnuevo presidente. Cuando le veo quisieraque algún día me tocara llevar laresponsabilidad de toda una patria, lapatria <strong>del</strong> gran Bolívar y mía en últimotérmino”.De esta manera, el cadete se anticipabaa lo que vendría años más tarde.Fue durante sus ejercicios en el CerroEl Gato que comenzó a pensar “en lamiseria acumulada en los cerros de ElValle”.“Uno fue oliendo lo que venía, sentíaque el cuerpo se le espelucaba, era comoun terror ante lo que se anunciaba, antelo que uno presentía. Yo comencé a presentirtemprano, desde muchacho, signosprecursores. Era como un viento quellegaba anunciando cosas que venían yel presentimiento daba espanto. Antesde graduarme ya andaba por un caminoque me espantaba”, comentó.ASALTADO POR SIMÓN BOLÍVARChávez llegó a la Academia Militarcon el firme propósito de superarse:“Andaba buscando camino, pero no tepuedo decir que era un bolivariano. Lomío era el beisbol y los estudios, la vidade un muchacho de pueblo. Quería superarme,pero no había tenido militanciapolítica en el liceo”.Pero en los salones, en los pasillos <strong>del</strong>a Academia fue “asaltado por SimónBolívar” y ya no había marcha atrás.“Aquí uno se hizo bolivariano”, acotó.Cuando le tocó llenar la planilla deingreso a la academia, colocó que simpatizabacon el MEP, el partido progresistaque había creado Luis Beltrán Figueroaporque su papá era mepetista.Dijo que entró a la academia con unguante de beisbol bajo el brazo y salió conel corazón y el espíritu revolucionario.En su encuentro con los periodistasmostró una foto que reposa en el expedientede la AcademiaMilitar. Se le observa<strong>del</strong>gado.Entre risas, Chávezcomentó que pesaba55 kilos: “Tenía afro.Tenía 16 años y aúnno había salido <strong>del</strong> bachilleratoen el liceoDaniel Florencio O’Leary de Barinas”Sus amigos lo conocíancomo “Tribilín”.Durante sus años decadete visitaba a suscompañeros que residíanen El Valle, 23de Enero y Propatria:“Fui entrando en Caracas,le fui perdiendoel miedo a Caracas”.Relató que iba a las fiestas con JorgeGarcía Carneiro, quien bailaba salsa yle enseñó unos cuantos pasos: “Nos llamabanlos cenicientos porque teníamospermiso hasta medianoche”. Para salirde sábado para domingo había que ganárselo,yo tenía suerte porque estabaen el equipo de beisbol y cuando ganábamosnos daban pernocta”.


EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013 19


20EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013CHÁVEZCarlos Fonseca Terán(dirigente <strong>del</strong> FSLN-hijo deCarlos Fonseca Amador)Me tocó conocer a Hugo Chávez en2007, cuando se me encomendóorganizar el primer acto políticomasivo en el que participó en nuestropaís, el cual se realizó en la ciudad deLeón, capital <strong>del</strong> departamento en el queyo era por entonces secretario político <strong>del</strong>FSLN. Volví a verlo de cerca dos vecesmás, en actos similares (uno de ellos todavíaen el departamento de León). Lo quemás me llamó la atención fue su conductasencilla, la extraña combinación de naturalidady convicción con que expresabalas cosas y el cariño que emanaba de cadapalabra o gesto suyos. Ya antes, en 2005,tuve la rara oportunidad de estar presenteen el sencillo acto en unas propiedadesocupadas por el Movimiento de los SinTierra en Brasil, adonde llegó Chávez aproclamar por vez primera que su luchaera por el socialismo, lo cual reiteró díasdespués en el Foro Social Mundial celebradoese año en Porto Alegre.América Latina (y con ella el mundo,pues hace tiempo que no pasa nada importantefuera de nuestro continente) hatenido tres grandes momentos desde quepasó a ser el epicentro de la lucha revolucionariamundial: la Revolución Cubana,la Revolución Sandinista y la RevoluciónBolivariana. Fi<strong>del</strong> Castro, Daniel Ortegay Hugo Chávez han sidolos líderes revolucionariosque han emergidocon dichos procesos.Entre el triunfo de unay otra de estas tres revolucioneshan transcurridocasi exactamente,20 años. A diferenciade las dos revolucionesque le precedieron, laRevolución Bolivarianainauguró una época detriunfos revolucionariosen una especie de efectodominó, llegando la izquierdaal gobierno envarios países latinoamericanos,pero eso no estodo. El proceso continentalinaugurado por laRevolución Bolivariana(inconcebible sin el liderazgode Chávez, el cualtampoco se puede concebir sin el contexto<strong>del</strong> cual surge) se ha constituido a nivelmundial como el renacimiento de la izquierda(inesperado para muchos) luegode ese apocalipsis que fue para el socialismomundial la desintegración de la Unión“Su carisma, su voracidadintelectual, su facilidad paraexpresarse y comunicarse,así como su forma directay sin rodeos de decir lascosas (entre ellas, algunasque habitualmente no dicenlos políticos, aunque laspiensen) contribuyeron ahacer de él un personajede esos que aparecen enel mundo con muy pocafrecuencia”Soviética. Chávez, además, se destacó porsu beligerancia como promotor principalde la unidad continental latinoamericanay como uno de los principales impulsoresde la multipolaridad mundial, en alianzacon Rusia y China, principalmente.Chávez ha sido pues, protagonista deun momento decisivo en nuestra historia;su estatura rebasa ampliamente las fronterasvenezolanas y en la historia de supaís, será considerado sin duda alguna lapersonalidad más importante después deSimón Bolívar. Su carisma, su voracidadintelectual, su facilidad para expresarsey comunicarse, así como su forma directay sin rodeos de decir las cosas (entreellas, algunas que habitualmente no dicenlos políticos, aunque las piensen) contribuyerona hacer de él un personaje deesos que aparecen en el mundo con muypoca frecuencia. En cuanto a la relaciónentre Chávez y el pueblo venezolano, estafue descrita recientemente por DiosdadoCabello con el término más apropiadoque pueda encontrarse: enamoramiento.Chávez y el pueblo venezolano están enamorados,dijo. No creo equivocarme alafirmar que es la personalidad mundialcuya muerte ha conmovido,convocado y movilizadoa la mayor cantidadde seres humanosen el mundo si hacemosexcepción de la <strong>del</strong> Cheen Bolivia. Como unamuestra de ello, que yorecuerde ninguna personalidadmundial hareunido en sus honrasfúnebres una cantidadsemejante de mandatariosy de <strong>del</strong>egacionesextranjeras.A pesar de que nuncase negó a pelear conquien fuera cuando dedefender las ideas revolucionariasse tratara,todas las personalidadesy organizaciones políticasde todos los signosideológicos a nivelmundial se ven obligados a expresar surespeto por esta singular personalidadhistórica. Es por ello que la derecha estáteniendo mucho cuidado con su discurso(se ha visto claramente en el enfoqueque ha dado CNN a la muerte de Chávez),


EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013 21pero por eso mismo puede ser efectivainoculando ciertas baratijas ideológicasy pasando por magnánima, al reconoceral Chávez socialmente sensible ante losproblemas de los desposeídos, pero separándolo<strong>del</strong> Chávez “populista”, políticamente“autoritario” y buscapleitos; y separandoal Chávez promotor de la unidadcontinental <strong>del</strong> Chávez que “dividió” alpueblo venezolano.Me referiré primero a la más evidentementeburda de las acusaciones disfrazadas:la de “autoritario”. Es el Presidenteque más veces ha sometido su cargo al veredictopopular en la historia universal,y por iniciativa propia. ¿Para qué más?Me concentraré ahora en las dos concepcionesmás elaboradas de esta campañasubliminal: el populismo y la división deuna sociedad. Para la derecha, subsidiara los ricos es inversión productiva, perosubsidiar a los pobres es derrochar losrecursos; a esto último, le llaman populismo.Una variante <strong>del</strong> populismo des<strong>del</strong>a óptica de la derecha, es el “clientelismopolítico” <strong>del</strong> que se suele acusar a Chávezy a todos los líderes de izquierda latinoamericanos,el cual según quienes sepresentan como sus críticos, consiste endar cosas a la gente a cambio de su voto.Ojalá todos los políticos hicieran campañaresolviendo los problemas de la gente,o sea cumpliendo lo que prometen. Dicenque el populismo resuelve problemas socialesde forma no sostenible, porque sele da a la gente el “pescado” y no se le enseñaa “pescar”. Sí, hay gente que mientrasaprende a pescar necesita el pescadopara no morir de hambre. Pero si pescarsignifica competir de manera individualistapara triunfar a costa <strong>del</strong> fracaso ajeno,ciertamente no es eso lo que enseñaal pueblo el socialismo <strong>del</strong> siglo XXI. Leenseña, eso sí, a desarrollar y/o poner enpráctica su capacidad productiva y su iniciativa,pero practicando la solidaridaden sustitución de la competencia, comose demuestra en la infinidad de empresascolectivas populares (cooperativas,asociativas, etc.) y emprendimientos económicosfamiliares, surgidos como producto<strong>del</strong> apoyo estatal a los sectores másdesposeídos en los países gobernados porla izquierda en América Latina.Sobre la división de la sociedad venezolana(principal caballito de la disimuladabatalla mediática de la derecha eneste momento contra el chavismo), ya estaestaba dividida antes de Chávez. Estabadividida, como siempre ocurre en el capitalismo,entre explotadores y explotados.El problema era que los explotados no alzabansu voz ni se rebelaban contra losexplotadores, y Chávez logró que lo hicieran.Es decir, la subversión <strong>del</strong> orden establecidocomo expresión de la acción <strong>del</strong>os oprimidos contra sus opresores no eslo que divide a la sociedad, sino la opresióncontra la cual se rebelan aquellos yque se manifiesta principalmente en laexplotación; esa subversión de los oprimidoslo que hace es, en todo caso, poneren evidencia o visibilizar la división de lasociedad entre explotadores y explotados,entre opresores y oprimidos. La lucha <strong>del</strong>os oprimidos contra la opresión (luchaque promovió Chávez) es, pues, un efecto yno una causa de la división de la sociedad.“Por nuestra parte,los revolucionarios<strong>del</strong> mundo, y sobre todoen América Latina,debemos ahora hacerel doble que antespara llenar de algunamanera, al menos en parte,ese hueco que, comoel impacto de un granmeteorito, deja la muertede una personalidadtan gigantesca”Más bien, esa lucha hará posible la unidadverdadera de la sociedad al desaparecer laexplotación y la opresión, y con ellas losantagonismos de clase y finalmente, lasclases sociales mismas.Por extraño que parezca a algunos, elimperialismo y la derecha venezolana ymundial tienen poco de qué alegrarse. Venezuelava a unas elecciones presidencialesen las que la derecha se va a enfrentar,irónicamente, a un Chávez más fuerte queel de la campaña presidencial <strong>del</strong> año pasado,porque este Chávez lleva la aureola<strong>del</strong> mito que corresponde a los inmortales.Y lo peor, por razones políticas de elementalsentido común esa derecha tendrá queocultar su júbilo por una muerte que tieneconsternados en el caso de sus partidarios,impactados en el caso de casi todos,a millones en Venezuela y el mundo entero,mientras el chavismo no tiene nada dequé cuidarse ni razones para medir suspalabras, aunque también tiene el retonada fácil de evitar que los partidarios deChávez y de la Revolución caigan en provocacionesque seguramente promoverála derecha como su única carta en arasde la inestabilidad política <strong>del</strong> país (lasúltimas declaraciones de Capriles no dejanlugar a dudas al respecto). Es por todoesto que considero muy probable un triunfo<strong>del</strong> chavismo en Venzuela aún mayorque el último obtenido en vida de Chávez;triunfo cuyos alcances serán estratégicosa nivel mundial, por ser la Revolución Bolivarianael motor de arranque para todauna época histórica.Por nuestra parte, los revolucionarios<strong>del</strong> mundo, y sobre todo en América Latina,debemos ahora hacer el doble queantes para llenar de alguna manera, almenos en parte, ese hueco que como el impactode un gran meteorito, deja la muertede una personalidad tan gigantesca. Y almenos en nuestro caso (es decir, en el <strong>del</strong>os que nos proclamamos revolucionarios),es recomendable comenzar a enjuagarnoslas lágrimas y tratar de hacer aunque seatan solo una pequeña parte de lo que yaChávez no hará directamente, pero sí através nuestro: convertir en realidad laorganización mundial de la vanguardiarevolucionaria para avanzar con la debidaceleridad y como solo puede hacerse si seidentifican los puntos comunes en las estrategiasde lucha y en el mo<strong>del</strong>o socialistaa construir, tal como él lo pidió primero,con su llamado en el desierto, a organizarla Quinta Internacional; y luego, cuandoreiteró sus acertados criterios al respectoen la clausura <strong>del</strong> Foro de São Paulo enCaracas el año recién pasado, al preguntardónde está el Estado Mayor, el Ejército y elPlan de Batalla para alcanzar los objetivosque en dicho evento se definieron.Aunque era aún muy temprano para quese nos fuera, Chávez lo hizo luego de habercumplido su misión histórica, y quizás enalgo pueda ayudar a comprender esto elhecho de que pudo luchar tres veces mástiempo que el Che y vivir casi 20 años másque él, y 6 años más que Lenin. Finalmente,quiero referirme al heroísmo con queChávez enfrentó una última vez más laposibilidad de la muerte. A sabiendas deque con ello estaba acortando dramáticamenteel tiempo de vida que podía quedarle,él decidió, como buen estratega, dejarganadas las elecciones presidenciales <strong>del</strong>año pasado para asegurar el futuro de laRevolución, ganando así (aún después demuerto) el tiempo necesario para que ladirigencia bolivariana, después de estaselecciones que casi con toda seguridadserán ganadas por el chavismo, logre apunta de lucha, conciencia, unidad y organización,llenar en Venezuela el inmensovacío que deja la ausencia física de unlíder mundial al frente de ese proceso revolucionario<strong>del</strong> cual depende en tan altamedida la suerte de la humanidad mismaen este momento.


22EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013Es el padre, el alma, la vida y la razón de este <strong>Correo</strong> <strong>del</strong> <strong>Orinoco</strong>Chávez nunca arrió las banderaspor un mejor periodismoVanessa Davies(periodista)Si este diario está en la calle, si se hamantenido como una trinchera pormás de tres años, es porque en elpaís hubo y hay (porque para nosotras ynosotros está en tiempo presente) un sertan excepcional como Hugo Chávez.El Presidente lo concibió, con su menteluminosa, como un heredero <strong>del</strong> primer <strong>Correo</strong><strong>del</strong> <strong>Orinoco</strong> con el que Simón Bolívarbatalló contra los realistas <strong>del</strong> siglo XIX ycomo la materialización de la frase “la imprentaes la artillería <strong>del</strong> pensamiento”.La carrera para parir un diario quepeleara en esta Segunda Independenciacomenzó a mediados de 2009, cuando elMandatario Nacional le planteó a estareportera –como también lo hizo a la ministra<strong>del</strong> Poder Popular para la Comunicacióny la Información, Blanca Eekhout–retomar las banderas <strong>del</strong> <strong>Correo</strong> <strong>del</strong><strong>Orinoco</strong> original, y preguntó si era posibleque “la artillería <strong>del</strong> pensamiento” salierade nuevo al ruedo. Todavía recordamosese día cuando el Jefe <strong>del</strong> Estado, conuna llamada telefónica, hizo la preguntaque a cualquier periodista le haría latir elcorazón –elaborar un periódicode la nada– y deuna vez dibujó el sueñoque tenía en la cabeza.Un esfuerzo colectivo,que contó con el apoyoentusiasta <strong>del</strong> Jefe <strong>del</strong> Estadoy de Blanca Eekhout,además de la colaboraciónirrestricta de la Imprentade la Cultura, permitióque el 30 de agosto de 2009trabajáramos –el semilleroinicial de soñadorasy soñadores– para confeccionarla edición quecirculó el 31 de agosto. Estábamosen la calle. Condificultades, con aciertos,con errores, pero en lacalle. Para sostenernossiempre, pero siempre nosayudaron –y ayudan– nuestras ministrasy ministros de Comunicación: Tania Díaz,Mauricio Rodríguez, Andrés Izarra y ErnestoVillegas.Chávez era (es) un hombrede visión amplia, con elespíritu para el debate yla discusión. Era parte desu personalidad: no rehuíauna polémica, sino que lehacía frente con la mismafuerza forjada en su infanciade niño pobre de la CuartaRepública y en su paso porla Fuerza ArmadaUn director como Chávez era (es) un lujopara cualquier publicación, y efectivamentelo fue para el <strong>Correo</strong> <strong>del</strong> <strong>Orinoco</strong>. Imaginoel ceño fruncido que pondrán, al leer estaslíneas, antiguos compañeros de labores ybrega que siempre observaron al MandatarioNacional como “una amenaza”, a vecessin razonar el origen de esa idea. Pero quienesen medios privados vimos cómo conuna mano se censuraba y se decía “fulanono sale aquí” mientras con la otra se escribíasobre “la libertad de expresión”, y ahorapodemos trabajar sin cortapisas, sabemos aqué nos referimos.Como Presidente de la República nunca,pero nunca, solicitó cambiar un titular,protestó alguna publicación o rechazóa algún vocero, por duras que fueranlas críticas. Nunca. Cada día demostróque la supuesta fama de intolerante, de“enemigo de la libertadde expresión” que legranjearon sus adversariosno era más que unelemento más de la falsaleyenda construida parahollar su honor.Entendemos que lacreación de ese falsoChávez era necesariapara nutrir la mentiratrasnacional contra Venezuela,pero si –comolo dijo el mayor generalJacinto Pérez Arcay elviernes durante las exequias<strong>del</strong> Comandante–una persona son susfrutos y sus palabras, elPresidente era (es) unafigura clave para el periodismovenezolano <strong>del</strong>siglo XXI.Dotar a su periódico de una imprentase convirtió en uno de los objetivos quese impuso, y para el que no escatimó esfuerzosni desvelos. Nadie sabe de dónde


EDICIÓN ESPECIALDomingo 17 de Marzo de 2013 23El Comandante deja millonesde hijas e hijos, millonesde corazones que caminanpor sus propios piesengendrados por el amorde quien los concibió.Uno de esos hijos esel <strong>Correo</strong> <strong>del</strong> <strong>Orinoco</strong>,nacido de su ingenioy sostenido por su pasiónsacaba tiempo para atender la políticasocial, fortalecer a Pdvsa, inventar nuevasmisiones, actuar decididamente en laagenda internacional y, además, evaluarcuál era la mejor máquina disponiblepara que el <strong>Correo</strong> <strong>del</strong> <strong>Orinoco</strong> tuvieramayor autonomía.Sobran las anécdotas de su dedicación,solamente comparable con la de los hermanoscubanos que –a costa de su salud–sacaron a<strong>del</strong>ante el proyecto que hoy–bajo el mando <strong>del</strong> Ministerio <strong>del</strong> PoderPopular para la Comunicación y la Información–multiplica las voces, no solo <strong>del</strong><strong>Correo</strong>, sino de Ciudad Caracas y otrosmedios <strong>del</strong> Sistema Bolivariano de Comunicacióne Información.Chávez era (es) un hombre de visión amplia,con el espíritu para el debate y la discusión.Era parte de su personalidad: no rehuíauna polémica, sino que le hacía frentecon la misma fuerza forjada en su infanciade niño pobre de la Cuarta República y ensu paso por la Fuerza Armada. Podemosaseverar que Chávez era (es) un demócrataa carta cabal, que no se quedaba calladoante nada, pero que oía pacientemente losargumentos y razones de sus adversarios(damos fe de que, en una de las mesas dediálogo convocadas luego <strong>del</strong> golpe de Estado<strong>del</strong> 11 de abril de 2002, toleró inclusoofensas personales).Por eso, quien recorra las páginas <strong>del</strong><strong>Correo</strong> <strong>del</strong> <strong>Orinoco</strong> encontrará, sí, unalínea editorial muy clara de defensa <strong>del</strong>Comandante, de la Constitución Bolivarianay de los intereses de las grandesmayorías silenciadas durante la CuartaRepública; pero también hallará queen el periódico <strong>del</strong> supuesto dictador,tan denostado por la mediática internacional,la oposición habla con voz propia,los esfuerzos culturales que no sonpromovidos por el sector público tienenun espacio y los críticos de la políticaeconómica revolucionaria expresan suspuntos de vista.El Comandante deja millones de hijase hijos, millones de corazones que caminanpor sus propios pies engendradospor el amor de quien los concibió. Unode esos hijos es el <strong>Correo</strong> <strong>del</strong> <strong>Orinoco</strong>,nacido de su ingenio y sostenido por supasión. Hoy, en esta trinchera que loacompañó y que hoy acompaña al camaradaNicolás Maduro, despedimos contristeza al líder que se atrevió a hacernossoñar y que nunca, nunca arrió lasbanderas <strong>del</strong> combate por un mundo (ypor ende, un periodismo) mejor.


24 EDICIÓN ESPECIAL Textos:Domingo 17 de Marzo de 2013“Invocamos a nuestros libertadores, invocamos al Dios todopoderoso,a Cristo redentor, para que nos permita continuar avanzando por esta veredaque cada día será más ancha, más próspera y más libre”Reinaldo Bolívar, Carola Chávez,Vanessa Davies, Gonzalo Fragui,Isidoro Hugo Duarte, Reinaldo Iturriza,Gabriel Jiménez Emán, Marialcira Matute,José Pertierra, Alí Rodríguez Araque,Janet Queffelec, Mario Silva Gracía,David Velásquez, Carlos Fonseca Terán,Vanessa DaviesFotos:Archivo CODiseño y diagramación:Pablo Valduciel L.Corrección: Judith Herrada, Eliécer Aché,José Brito, Miguel Hidalgo, Franklin Hurtado

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