11.07.2015 Views

volumen-viii-e28093-el-chiste-y-su-relacic3b3n-con-lo-inconsciente-1905

volumen-viii-e28093-el-chiste-y-su-relacic3b3n-con-lo-inconsciente-1905

volumen-viii-e28093-el-chiste-y-su-relacic3b3n-con-lo-inconsciente-1905

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

al rey y le dice: «Yo no he tenido otros motivos para realizaruna operación que la orden de Su Majestad. La aprobaciónque me ha dispensado me ha hecho tan dichoso que só<strong>lo</strong>espero una orden de Su Majestad para amputar también lapierna sana». Consigue hacerse entender enunciando <strong>lo</strong> <strong>con</strong>trariode <strong>lo</strong> que piensa y guarda para sí. Esto <strong>con</strong>trario e<strong>su</strong>na sobrepuja increíble.La figuración por <strong>lo</strong> <strong>con</strong>trario es, como <strong>lo</strong> vemos por estosejemp<strong>lo</strong>s, un recurso muy frecuente, y de muy poderoso efecto,de la técnica d<strong>el</strong> <strong>chiste</strong>. Pero hay algo que no podemosignorar, y es que esta técnica en modo alguno es propia d<strong>el</strong><strong>chiste</strong>. Cuando Marco Antonio, tras haber modificado en <strong>el</strong>foro, <strong>con</strong> un largo discurso, la actitud de <strong>lo</strong>s oyentes querodean <strong>el</strong> cadáver de César, les espeta por última vez laspalabras:xPues Bruto es un hombre honorabl c. . .»,sabe que ahora <strong>el</strong> pueb<strong>lo</strong> le gritará, al <strong>con</strong>trario, <strong>el</strong> sentidoverdadero de <strong>su</strong>s palabras:«¡Son unos traidores esos hombres honorables!».''''O cuando Simplicissimus^'^ rotula una colección de brutalidadesy cinismos inauditos como manifestaciones de «hombresde espíritu-», no es sino otra figuración por <strong>lo</strong> <strong>con</strong>trario.Ahora bien, se la llama «ironía», ya no <strong>chiste</strong>. Justamente,no caracteriza a la ironía otra técnica que la figuración por<strong>lo</strong> <strong>con</strong>trario. Por <strong>lo</strong> demás, se lee y se escucha hablar de<strong>chiste</strong> irónico. Ya no cabe duda, entonces, de que la solatécnica no basta para caracterizar al <strong>chiste</strong>. Tiene que agregarsealgo más, que hasta ahora no hemos descubierto. Esverdad, se mantiene como un hecho in<strong>con</strong>trastable que deshaciendola técnica se <strong>el</strong>imina al <strong>chiste</strong>. Provisionalmentepuede re<strong>su</strong>ltarnos difícil imaginar unidos <strong>lo</strong>s dos puntos fijosque hemos obtenido para <strong>el</strong> esclarecimiento d<strong>el</strong> <strong>chiste</strong>.[11]Si la figuración por <strong>lo</strong> <strong>con</strong>trario se cuenta entre <strong>lo</strong>s recursostécnicos d<strong>el</strong> <strong>chiste</strong>, nace en nosotros la expectativa de que"3 \Julio César, acto IH, escena 2.]"•' [El famoso semanario cómico de Munich.]70

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!