volumen-viii-e28093-el-chiste-y-su-relacic3b3n-con-lo-inconsciente-1905
volumen-viii-e28093-el-chiste-y-su-relacic3b3n-con-lo-inconsciente-1905
volumen-viii-e28093-el-chiste-y-su-relacic3b3n-con-lo-inconsciente-1905
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ser indiferente para la int<strong>el</strong>ección de la esencia de este nosmueve a investigar, ante todo, si no existen otros ejemp<strong>lo</strong>sde <strong>chiste</strong> <strong>con</strong>struidos como <strong>el</strong> «famillioiúir» de íTcine. No<strong>lo</strong>s hay sobrados, pero sí bastantes para crear <strong>con</strong> <strong>el</strong><strong>lo</strong>s unpecjucño grupo caracterizado por la formación de una palabramixta. El propio íleinc ha derivado de la palabra «Millioniír»un segundo <strong>chiste</strong>: en cierto modo se copia a sí mismocuando habla de un «Míllionarr» («Ideen», cap. XIV),' (.¡uces una trasparente síntesis de «Millioiíiir» ¡«mil<strong>lo</strong>nario», y«Ncirr» ¡«<strong>lo</strong>co»}, y expresa, de una manera en un todo semejanteal primer ejemp<strong>lo</strong>, un pensamiento colateral so<strong>lo</strong>cado.He aquí otros ejemp<strong>lo</strong>s cinc lian llegado a mi <strong>con</strong>ocimiento:Los berlineses llaman a cierta liicntc {B>-/i////c//] de <strong>su</strong>ciudad, cuya erección costó muchos sinsaboics al alcaldeForckenbeck, la «l'orckcnbecke//», y no se le puede negar aesta denominación <strong>el</strong> carácter de <strong>chiste</strong>, por más c|ue hi palabraBruiiiicn ¡fuente) haya debido ser mudada primero enla poco u<strong>su</strong>al Bcckcii para sók) entonces <strong>con</strong>jugarla en tmacomunidad <strong>con</strong> <strong>el</strong> nombre propio. — El maligno gracejo{Witz.} de Eiu'opa rebautizó en otro tiempo como «CJcopold»a un potentado llamado Leopold a causa de <strong>su</strong> enredoamoroso <strong>con</strong> una dama cuyo nombre de pila era Cléo; <strong>el</strong> re<strong>su</strong>ltadoes una operación indudablemente <strong>con</strong>densadora, c]ue<strong>con</strong> <strong>el</strong> gasto de apenas una letra mantiene siempre fresca unaenojosa alusión. — Los nombres propios se prestan <strong>con</strong> <strong>su</strong>mafacilidad a este tipo de <strong>el</strong>aboración por la técnica de<strong>chiste</strong>: En Viena había dos hermanos de nombre Salinger,uno de <strong>lo</strong>s cuales era Bórscnsctnal {corredor de bolsa; Sensal,agente}. Esto dio asidero a llamar a uno de <strong>el</strong><strong>lo</strong>s «Seiisaliiiger»,en tanto que para distinguir al otro hermano se recurrióal desagradable apodo de «Schcusalinger» {Scheiisal,espantajo}. Era cómodo y por cierto chistoso; no sé si justificado.El <strong>chiste</strong> <strong>su</strong><strong>el</strong>e preocuparse poco de <strong>el</strong><strong>lo</strong>.Me <strong>con</strong>taron <strong>el</strong> siguiente <strong>chiste</strong> de <strong>con</strong>densación: Unjoven que hasta entonces había llevado una vida alegre en <strong>el</strong>extranjero visita, tras larga ausencia, a un amigo que viveaquí. Este nota <strong>con</strong> sorpresa que <strong>su</strong> visitante lleva anil<strong>lo</strong> matrimonial.«jQué! —exclama—, ¿te has casado?». «Sí —esla respuesta—: Trauring {anil<strong>lo</strong> nupcial; Hiiig, anil<strong>lo</strong>), perocierto». El <strong>chiste</strong> es exc<strong>el</strong>ente; en la palabra «Trauring» se<strong>con</strong>jugan dos componentes: la palabra Ehcring {anil<strong>lo</strong> matrimonial},mudada en Trauring {sinónima de la anterior},y la frase «Traurig {triste), pero cierto».En nada perjudica al efecto d<strong>el</strong> <strong>chiste</strong> que la palabra5 [Reisebilder IL]22