11.07.2015 Views

volumen-viii-e28093-el-chiste-y-su-relacic3b3n-con-lo-inconsciente-1905

volumen-viii-e28093-el-chiste-y-su-relacic3b3n-con-lo-inconsciente-1905

volumen-viii-e28093-el-chiste-y-su-relacic3b3n-con-lo-inconsciente-1905

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

científica de la esencia d<strong>el</strong> <strong>chiste</strong> que nosotros hemos adquiridoen esta laboriosa indagación. Como entre las operacionesd<strong>el</strong> <strong>chiste</strong> se cuenta la de reabrir fuentes cegadas d<strong>el</strong>placer cómico (pág. 97), dentro de una ana<strong>lo</strong>gía laxa pued<strong>el</strong>lamarse <strong>chiste</strong> todo artificio que saque a la luz una comicidadno palmaria. Ahora bien, esto último es válido depreferencia para <strong>el</strong> desenmascaramicnto, como también paraotros métodos d<strong>el</strong> volver cómico algo o a alguien.^*En <strong>el</strong> «desenmascaramiento» pueden incluirse, además,aqu<strong>el</strong><strong>lo</strong>s otros procedimientos para volver cómico a un individuo,ya mencionados [pág. 187], que rebajan <strong>su</strong> dignidadllamando la atención sobre <strong>su</strong> humana flaqueza, pero enparticular sobre la dependencia en que <strong>su</strong>s operaciones anímicasse encuentran respecto de necesidades corporales. Eldesenmascaramiento tiene entonces significado equivalentea la advertencia: «Este o aqu<strong>el</strong> a quien admiran como a unsemidiós no es más que un hombre como tú y yo». En estepunto se incluyen, asimismo, todos <strong>lo</strong>s empeños por dejar aldescubierto, tras la riqueza y la aparente libertad de las operacionespsíquicas, <strong>el</strong> monótono automatismo psíquico. En<strong>lo</strong>s <strong>chiste</strong>s de casamenteros <strong>con</strong>ocimos ejemp<strong>lo</strong>s de tales «desenmascaramientos»,y en verdad en ese momento nos asaltóun sentimiento de duda sobre si teníamos derecho a <strong>con</strong>siderar<strong>chiste</strong>s esas historias [págs. 62-3]. Ahora podemosdecidir <strong>con</strong> más certeza que la historia d<strong>el</strong> eco [págs. 61-2],que reafirmaba todas las aseveraciones d<strong>el</strong> casamentero y alfinal reforzó también <strong>su</strong> <strong>con</strong>fesión de que la novia tenía unajoroba exclamando: «¡Pero qué joroba!», es en <strong>lo</strong> esencia!una historia cómica, un ejemp<strong>lo</strong> de desenmascaramiento d<strong>el</strong>automatismo psíquico. Empero, la historia cómica sirve eneste caso solamente como fachada; para quien quiera <strong>con</strong>siderar<strong>el</strong> sentido oculto de las anécdotas de casamenteros, <strong>el</strong><strong>con</strong>junto sigue siendo un <strong>chiste</strong> de exc<strong>el</strong>ente escenificación[págs. 99 y sigs.]. Algo parecido vale para aqu<strong>el</strong> otro enque, a fin de refutar una objeción, se <strong>con</strong>fiesa a la postre laverdad mediante la exclamación: «¡Pero por favor! ¿Quiénprestaría algo a esta gente?» [pág. 62]; un desenmascaramientocómico como fachada de un <strong>chiste</strong>. Sin embargo,en este caso <strong>el</strong> carácter de <strong>chiste</strong> es mucho más inequívoco,pues <strong>el</strong> dicho d<strong>el</strong> casamentero es al mismo tiempo una figuraciónpor <strong>lo</strong> <strong>con</strong>trario. Queriendo probar que esa gentees rica, simultáneamente prueba que no <strong>lo</strong> es, que es muyi-i «Así, se llama en general <strong>chiste</strong> a toda provocación <strong>con</strong>cierne ydiestra de la comicidad, sea esta de la intuición o de la situación. Desd<strong>el</strong>uego, nosotros no podemos tampoco utilizar aquí este <strong>con</strong>cepto d<strong>el</strong><strong>chiste</strong>» (Lipps, 1898, pág. 78).í92

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!