11.07.2015 Views

volumen-viii-e28093-el-chiste-y-su-relacic3b3n-con-lo-inconsciente-1905

volumen-viii-e28093-el-chiste-y-su-relacic3b3n-con-lo-inconsciente-1905

volumen-viii-e28093-el-chiste-y-su-relacic3b3n-con-lo-inconsciente-1905

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

insertamos aquí y allá en <strong>el</strong> capítu<strong>lo</strong> anterior. Todos <strong>el</strong><strong>lo</strong>sson denuestos. Es como si <strong>el</strong> señor N. quisiera exclamar;«¡Pero si ese ministro de Agricultura es él mismo un buey!»[pág, 28]; «Ni me hablen de Fulano; ¡ese revienta de vanidad!»[págs. 26-7]; «¡jamás he leído nada más aburridoque <strong>lo</strong>s ensayos de esc historiador sobre Napoleón en Austria!»[pág, 2-1]. Pcfo la <strong>el</strong>evada posición de esa personalidadle impide expresar <strong>su</strong>s juicios en esa forma. Por esocatos últimos recurren a! ciiiste, que les asegura la audienciaqu;.: ¡üinca habrían hallado en <strong>su</strong> forma no chistosa, a des¡"¡echo Je <strong>su</strong> eventual <strong>su</strong>stancia de verdad. Uno de esos<strong>chiste</strong>s, <strong>el</strong> d<strong>el</strong> vroter l'aJuiii» [págs. 2t-5], es especialmenteinstructivo, y acaso <strong>el</strong> más <strong>su</strong>byugante. (^Quó es <strong>lo</strong> CJMC enél nos <strong>con</strong>striñe a reír y hace que no nos interese en al)soluto si así se comete una injusticia <strong>con</strong>tra <strong>el</strong> pobre csciitor?Sin duda la forma chistosa; <strong>el</strong> <strong>chiste</strong>, pues. Pero, ^;dcqué reímos? (Ciertamente, de la persona Jiiisnia c|iie nos c.spicseníada como «voter l'adiaii» y, en particular, de <strong>su</strong> <strong>con</strong>di.iíJn de p<strong>el</strong>irroja. Las personas cultas se han ílesarraig.ido1 uaniíii L "cír de <strong>lo</strong>s defectos físicos, y por <strong>lo</strong> demás e!;i;r p<strong>el</strong>irrtíjo ni siquiera se cuenta entre <strong>lo</strong>s defectos risi;.,íes. Pero sí es <strong>con</strong>siderado tal entre <strong>lo</strong>s escolares y e!pueb<strong>lo</strong> ordinario, y aun en <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> de cultura de cienosrepresentantes comunales y parlamentarios. Y hete aquí que<strong>el</strong> <strong>chiste</strong> d<strong>el</strong> scñt)r N., de la manera más artificiosa, ha |iosibilitadí)qnc nosotros, gente adulta y de refinados sentimientos,nos riamos como <strong>lo</strong> haría un escolar de <strong>lo</strong>s rojoscab<strong>el</strong><strong>lo</strong>s d<strong>el</strong> historiador X. Por cierto que esto no estabaen <strong>lo</strong>s propósitos d<strong>el</strong> señor N.; pero es harto dudoso quealguien que se deje <strong>su</strong>byugar por <strong>su</strong> <strong>chiste</strong> pueda <strong>con</strong>ocer<strong>su</strong> exacto propósito.Si en estos casos <strong>el</strong> obstácu<strong>lo</strong> que se oponía a la agresióny que <strong>el</strong> cliiste ayudaba a sortear era interno —la revu<strong>el</strong>taestética <strong>con</strong>tra <strong>el</strong> denuesto—, en otros casos pu.ede ser denaturaleza enteramente externa. Así, cuando Serenissimuspregunta al extraño cuya seniejanza <strong>con</strong> <strong>su</strong> iiropia persona lere<strong>su</strong>lta llamativa: «¿Su madre estuvo alguna vez en palacio?»,y la inmediata respuesta reza: «No; fue mi padre»[pág. 66]. Sin duda que <strong>el</strong> interrogado habría queridoaplastar al desvergonzado que osaba injuriar la memoria de<strong>su</strong> querida madre; pero ese desvergonzado es Serenissimus,a quien no se puede aplastar, ni siquiera afrentar, si no sequiere pagar <strong>con</strong> la vida esa venganza. Es forzoso entoncestragarse en silencio <strong>el</strong> ultraje; pero por <strong>su</strong>erte <strong>el</strong> <strong>chiste</strong>enseña <strong>el</strong> camino para desquitarse sin p<strong>el</strong>igro, recogiendo laalusión y volviéndola <strong>con</strong>tra <strong>el</strong> atacante mediante <strong>el</strong> recurso98

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!