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vivienda, falta de servicios públicos y de infraestructura, entre ellos aguacorriente, instalaciones de saneamiento, recolección de residuos, desagües ycalles, así como la inseguridad en la tenencia de la tierra (Recuadro 5). Dichasdesventajas agravan los riesgos para la salud y la sobrecarga de trabajo de lospobres urbanos, y además acrecientan los riesgos que estos corren porcontingencias del medio ambiente y la delincuencia.5. LA VIDA EN LOS TUGURIOS Y LAS NUEVAS CIUDADES DE EGIPTODurante los últimos quince años, Feryal El Sayed ha considerado que una pequeñahabitación cuadrada repleta con una cama, dos sillas y un minúsculo cubículo coninstalaciones de cocina y de baño, es “su hogar”. El techo improvisado se está cayendoa pedazos y la Sra. El Sayed, de 62 años de edad, tuvo que instalar láminas de plásticobajo el cielo raso para recoger los escombros. Sin embargo, su situación es mejor quela de algunos de sus vecinos en el Distrito 3 de Ezbet El Haggana, que carecen detecho y, cuando llueve, deben guarecerse debajo de sus camas para dormir.Ezbet El Haggana, un tugurio irregularmente disperso al noroeste de El Cairo, es unade las mayores ashwaiiyat, o “zonas informales”, en torno a esta ciudad. Tiene más deun millón de habitantes y figura entre los pocos lugares donde los egipcios más pobresentre los pobres pueden costearse algún tipo de albergue: un lugar donde las líneas dealto voltaje zumban constantemente sobre sus cabezas, donde el suelo bajo sus piesrezuma aguas cloacales y donde el humo de la quema de basura invade sus pulmones.Hazem Hassan, del Instituto Al-Shehab para el Desarrollo Integral, una organizacióncomunitaria que ha estado ayudando a los residentes de Ezbet El Haggana desde2001, dice: “Además de todo tipo de enfermedades, en esas viviendas siempre hayincendios, debido a las líneas de transmisión de alto voltaje”. Dentro de poco, Al-Shehab dotarà ¡ de nuevos techos a 50 de las viviendas más amenazadas en eldistrito, incluida la de la Sra. El Sayed.En los últimos tres decenios, la población de El Cairo ha aumentado de formaexplosiva, desde 6,4 millones de habitantes en 1975 hasta 11,1 millones en 2005. Lasrecientes estadísticas del Ministerio de Vivienda, Servicios Públicos y ComunidadesUrbanas de Egipto indican que hay 1.221 “zonas informales” similares a Ezbet ElHaggana, que alojan a entre 12 y 15 millones de los 77 millones de habitantes del país.De esas zonas, 67 están en el Área metropolitana de El Cairo.El Ministerio ha estado desviando el flujo de población desde las grandes ciudadesegipcias hacia las “nuevas ciudades”, mediante proyectos de desarrollo y vivienda debajo costo. Solamente las construidas en la zona de El Cairo han albergado 1,2millones de personas que, de otra manera, habrían terminado como residentes deashwaiiyat. Con todo, pese a los incentivos gubernamentales, son muchos quienes aúnno pueden sufragar el costo del cambio de residencia. Muchas personas, al igual que laSra. El Sayed, permanecen en Ezbet El Haggana. Pese a su difícil situación, siguesiendo optimista, tal vez porque se percata de que es más afortunada que muchos desus vecinos y sabe que pronto tendrá un nuevo techo.Los pobres viven en ámbitos insalubres. 102 Los riesgos para la salud sedeben al saneamiento deficiente, la falta de agua potable, el hacinamiento y lamala ventilación de los recintos de vida y de trabajo, además de lacontaminación del aire y la causada por los desechos industriales. La dietainadecuada reduce la resistencia de los habitantes de tugurios a las102 Véase: McGranahan, G. y otros. 2001. The Citizens at Risk: From Urban Sanitation to Sustainable Cities. Londres:Earthscan.212 -MÓDULO 2 – GEOGRAFÍA SOCIAL Y ECONÓMICA
enfermedades, especialmente debido a que viven en constante contacto conmicroorganismos patógenos. 103En el Informe sobre Desarrollo Humano 2006 del Programa de lasNaciones Unidas para el Desarrollo se ofrece un excelente panorama general yun análisis de las relaciones entre estructuras de poder, pobreza yabastecimiento de agua. 104 El informe destaca el hecho de que las sombríasrealidades de la vida en los tugurios desafían el análisis estadístico. Confrecuencia, muchas personas viven en recintos con varias casas agrupadas,donde se dispone de sólo un retrete para todos los adultos y los niños.A veces, los retretes están reservados a los adultos, y los niños se venobligados a servirse de otros lugares del recinto o de las calles, donde tambiénjuegan. 105 En las ciudades de África al sur del Sahara, no es infrecuente que 250familias de una comunidad compartan tres retretes y una ducha. Condicionescomo ésas agravan el estrés que padecen todos los residentes, especialmentelas mujeres, quienes también están sujetas a mayores riesgos de violencia pormotivos de género. 106 En América Latina, sólo un 33,6% de los pobres urbanostiene acceso a retretes con descarga de agua, en comparación con 63,7% de losdemás residentes urbanos que no son pobres. 107El agua es un recurso escaso y costoso para los pobres urbanos, que amenudo se adquiere en pequeñas cantidades compradas a vendedorescallejeros. Cuando el agua se adquiere de esta manera, el costo unitario puedeser muy superior al abonado por personas que tienen agua corriente en sushogares. Cuando existe una red de agua corriente, para obtenerla puede sernecesario recorrer una larga distancia hasta el grifo del vecindario, al llegar allítal vez haya prolongadas esperas, y luego fatigosos viajes de regresoacarreando bidones llenos, tras lo cual se requiere un almacenamientocuidadoso para minimizar el despilfarro y volver a utilizar varias veces la mismaagua, con lo cual aumenta el riesgo de contaminación. 108El acarreo de agua consume una parte sustancial del tiempo de lasmujeres y las niñas. Un estudio parcial del uso del tiempo en diez ciudades delÁfrica oriental comprobó que el tiempo de espera para obtener agua habíaaumentado desde 28 minutos diarios en 1967 hasta 92 minutos en 1997. 109 Lasobrecarga física y el tiempo gastado no se deben tanto a las grandes distanciashasta la fuente de agua, como ocurre en las aldeas, sino al gran número depersonas obligadas a utilizar la misma fuente (Recuadro 6). La conexión entrepobreza, medio ambiente y vivienda en zonas urbanas tiene una importancia críticaporque indica una esfera clave de intervención. Las políticas orientadas a103 Bartone, C. R. 2001. “Urban Environmental Management and the Poor”. Environmental Strategy Background Paper, UrbanDevelopment, Infrastructure Group. Washington, D. C.: Banco Mundial. SitiWeb:http://wbln0018.worldbank.org/lac/envstrategy/ar/cover.nsf/0/40451d0d0edfa24f85256a0e005aa2e1/$FILE/ENV-Urban-Jan01.doc, visitado más recientemente el 29 de noviembre de 2006.104 PNUD. 2006b.Human Development Report 2006: Beyond Scarcity: Power, Poverty and the Global Water Crisis. Nueva York:Palgrave MacMillan.105 Mboup, G. 2004. “Cost of Water by Welfare Groups in Addis Ababa: Indicators for Accessibility, Affordability and Nondiscrimination”.Ponencia presentada en el Taller sobre indicadores y derecho al agua, Heinrich Boell Foundation, Berlin,Alemania, 25 y 26 de octubre de 2004; ONU-Hábitat. 2004. “The Preliminary Report of the Urban Inequities Survey, AddisAbaba”. Nairobi: ONU-Hábitat; y ONU-Hábitat 2006a.106 African Population and Health Research Center, Inc. 2002. Population and Health Dynamics in Nairobi’s InformalSettlements. Nairobi: African Population and Health Research Center, Inc.107 Montgomery, M. R. y otros, Panel on Urban Dynamics, National Research Council (compiladores). 2003. Cities Transformed:Demographic Change and Its Implications in the Developing World, pág. 82. Washington, D. C.: National Academies Press.108 ONU-Hábitat 2004.109 Thompson, J. y otros. 2000. “Waiting at the Tap: Changes in Urban Water Use in East Africa over Three Decades”.Environment and Urbanization 12(2): págs. 37 a 52. Citado en: Kessides 2006, pág. 18.213-MÓDULO 2 – GEOGRAFÍA SOCIAL Y ECONÓMICAManual de Capacitación Docente - PE Olimpíada de Geografía de la República Argentina 2010.
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vivienda, falta <strong>de</strong> servicios públicos y <strong>de</strong> infraestructura, entre ellos aguacorriente, instalaciones <strong>de</strong> saneamiento, recolección <strong>de</strong> residuos, <strong>de</strong>sagües ycalles, así como la inseguridad en la tenencia <strong>de</strong> la tierra (Recuadro 5). Dichas<strong>de</strong>sventajas agravan los riesgos para la salud y la sobrecarga <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> lospobres urbanos, y a<strong>de</strong>más acrecientan los riesgos que estos corren porcontingencias <strong>de</strong>l medio ambiente y la <strong>de</strong>lincuencia.5. LA VIDA EN LOS TUGURIOS Y LAS NUEVAS CIUDADES DE EGIPTODurante los últimos quince años, Feryal El Sayed ha consi<strong>de</strong>rado que una pequeñahabitación cuadrada repleta con una cama, dos sillas y un minúsculo cubículo coninstalaciones <strong>de</strong> cocina y <strong>de</strong> baño, es “su hogar”. El techo improvisado se está cayendoa pedazos y la Sra. El Sayed, <strong>de</strong> 62 años <strong>de</strong> edad, tuvo que instalar láminas <strong>de</strong> plásticobajo el cielo raso para recoger los escombros. Sin embargo, su situación es mejor quela <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> sus vecinos en el Distrito 3 <strong>de</strong> Ezbet El Haggana, que carecen <strong>de</strong>techo y, cuando llueve, <strong>de</strong>ben guarecerse <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> sus camas para dormir.Ezbet El Haggana, un tugurio irregularmente disperso al noroeste <strong>de</strong> El Cairo, es una<strong>de</strong> las mayores ashwaiiyat, o “zonas informales”, en torno a esta ciudad. Tiene más <strong>de</strong>un millón <strong>de</strong> habitantes y figura entre los pocos lugares don<strong>de</strong> los egipcios más pobresentre los pobres pue<strong>de</strong>n costearse algún tipo <strong>de</strong> albergue: un lugar don<strong>de</strong> las líneas <strong>de</strong>alto voltaje zumban constantemente sobre sus cabezas, don<strong>de</strong> el suelo bajo sus piesrezuma aguas cloacales y don<strong>de</strong> el humo <strong>de</strong> la quema <strong>de</strong> basura inva<strong>de</strong> sus pulmones.Hazem Hassan, <strong>de</strong>l Instituto Al-Shehab para el Desarrollo Integral, una organizacióncomunitaria que ha estado ayudando a los resi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Ezbet El Haggana <strong>de</strong>s<strong>de</strong>2001, dice: “A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s, en esas viviendas siempre hayincendios, <strong>de</strong>bido a las líneas <strong>de</strong> transmisión <strong>de</strong> alto voltaje”. Dentro <strong>de</strong> poco, Al-Shehab dotarà ¡ <strong>de</strong> nuevos techos a 50 <strong>de</strong> las viviendas más amenazadas en eldistrito, incluida la <strong>de</strong> la Sra. El Sayed.En los últimos tres <strong>de</strong>cenios, la población <strong>de</strong> El Cairo ha aumentado <strong>de</strong> formaexplosiva, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 6,4 millones <strong>de</strong> habitantes en 1975 hasta 11,1 millones en 2005. Lasrecientes estadísticas <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Vivienda, Servicios Públicos y Comunida<strong>de</strong>sUrbanas <strong>de</strong> Egipto indican que hay 1.221 “zonas informales” similares a Ezbet ElHaggana, que alojan a entre 12 y 15 millones <strong>de</strong> los 77 millones <strong>de</strong> habitantes <strong>de</strong>l país.De esas zonas, 67 están en el Área metropolitana <strong>de</strong> El Cairo.El Ministerio ha estado <strong>de</strong>sviando el flujo <strong>de</strong> población <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>segipcias hacia las “nuevas ciuda<strong>de</strong>s”, mediante proyectos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y vivienda <strong>de</strong>bajo costo. Solamente las construidas en la zona <strong>de</strong> El Cairo han albergado 1,2millones <strong>de</strong> personas que, <strong>de</strong> otra manera, habrían terminado como resi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>ashwaiiyat. Con todo, pese a los incentivos gubernamentales, son muchos quienes aúnno pue<strong>de</strong>n sufragar el costo <strong>de</strong>l cambio <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia. Muchas personas, al igual que laSra. El Sayed, permanecen en Ezbet El Haggana. Pese a su difícil situación, siguesiendo optimista, tal vez porque se percata <strong>de</strong> que es más afortunada que muchos <strong>de</strong>sus vecinos y sabe que pronto tendrá un nuevo techo.Los pobres viven en ámbitos insalubres. 102 Los riesgos para la salud se<strong>de</strong>ben al saneamiento <strong>de</strong>ficiente, la falta <strong>de</strong> agua potable, el hacinamiento y lamala ventilación <strong>de</strong> los recintos <strong>de</strong> vida y <strong>de</strong> trabajo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lacontaminación <strong>de</strong>l aire y la causada por los <strong>de</strong>sechos industriales. La dietaina<strong>de</strong>cuada reduce la resistencia <strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong> tugurios a las102 Véase: McGranahan, G. y otros. 2001. The Citizens at Risk: From Urban Sanitation to Sustainable Cities. Londres:Earthscan.212 -MÓDULO 2 – GEOGRAFÍA SOCIAL Y ECONÓMICA