políticaAl lado de Germán Martínez, Nava intentará recuperar el territorio perdido.mentación de las Reformas en Materia de Seguridad y JusticiaPenal.El presidente quería “dejar muy en claro la importancia” quetenía dicho tema en su agenda de gobierno y qué mejor manera decomunicarlo que enviando a alguien de su círculo más cercano.En retrospectiva, los primeros signos de que el ánimo del presidentehacia su amigo César Nava había cambiado, quedaron demanifiesto desde el homenaje a Mouriño realizado el jueves 6 denoviembre en el Campo Marte.Aquella mañana, en la guardia de honor que se montó al ladodel féretro de Juan Camilo Mouriño, Calderón se hizo acompañarde su esposa, Margarita Zavala; Maximino Cortázar, coordinadorFoto: Cuartoscurode Comunicación Social de la Presidencia,y Jordy Herrera, subsecretario de Energía.Frente a ellos, de pie, los miembros delgabinete presidencial esperaron la conclusiónde la ceremonia luctuosa. El presidentese despidió de cada uno. Algunos advirtieroncierta frialdad en el saludo y la elusivamirada de Felipe Calderón hacia CésarNava.El cambio se anunciaría antes de la conmemoraciónde la Revolución, que tambiénfue en el Campo Marte, dos semanasdespués del primer regaño público del presidentea los panistas.Pero Calderón escuchó la voz de algunosfamiliares, amigos y hasta empresariosque le aconsejaron “reconsiderar” eldestino de César Nava, su fiel y eficientecolaborador desde hace 10 años.Nava jamás había traicionado la confianzadepositada en él. Siempre obedeciódiligente y puntualmente las instruccionesde su jefe, el hoy presidente de México.Lo hizo como diputado federal (2000-2003), como abogado general de Pemex,como director general de Asuntos Jurídicosde la Secretaría de Energía y como secretariogeneral adjunto del CEN del PAN (vigilanteen los tiempos de Manuel Espino).
políticaLe agradecióla enormeconfianza enél depositada,las inagotablesenseñanzas,los ratosde alegrecamaradería.Germán Martínez, el presidente nacionaldel PAN, manifestó su deseo de queCésar Nava volviera al equipo del CENde su partido y asumiera la complicadamisión de coordinar las campañas electoralesdel próximo año (renovación de laCámara de Diputados y seis gubernaturas).Merecía la oportunidad de buscarmucho más que relevar al ex subprocuradorde Investigación Especializada enDelincuencia Organizada y ex subprocuradorde Asuntos Jurídicos e Internacionalesde la PGR. La verdadera importancia deeste último cargo puede medirse por lastres semanas que lleva acéfalo.Después de todo, aunque Nava es abogado,carece de experiencia en derechopenal, particularmente en los delicadostemas de seguridad, justicia y delincuenciaorganizada.El presidente Calderón aceptó aprovecharlos cinco días que duraría la gira aChile, Perú y Argentina para “reconsiderar”el destino de Nava.Pero quizá las presiones que enmarcaronla gira a Sudamérica, y que obligaronal presidente a “meter las manos al fuego”por un miembro de su gabinete, le arrebataronla paciencia. Así, en la mañana del lunes 24 de noviembre,Nava se enteró a través de los periódicos que los planes del presidenteno habían cambiado.Con todo y haber leído la filtración sobre su salida, esperó tranquiloa que regresara su jefe. Y la noche del pasado martes volvió ahablar con él.Primero le agradeció la enorme confianza en él depositada, lasinagotables enseñanzas, los ratos de alegre camaradería y, sobretodo, la fraternal amistad entre ambos.No en vano, César Nava se había convertido en un discreto, peroeficaz operador que, por instrucciones de su jefe, atendía tanto aalgunos de los más poderosos empresarios del país, como a jerarcasreligiosos y a diversos líderes de oposición, como el senadorBeltrones, el gobernador Peña Nieto y hasta Jesús Ortega.Le informó que prefería aceptar la posición a la que lo invitabaGermán Martínez en el CEN del PAN. También se disculpó porrechazar el cargo ofrecido, el que había ocupado Vasconcelos. Laalianza entre dos líderes que pertenecen a la generación que siguea la de Calderón, Martínez y Nava, quedaba sellada.El sábado 6 de diciembre se realizará la Asamblea Nacional delblanquiazul, la que fue suspendida por la tragedia del 4 de noviembre.César Nava se estrenará como mariscal de campo, como elestratega que buscará la lámpara de Aladino o rezará para que seconceda el milagro y que el PAN conserve las dos gubernaturasque tiene en su poder (Querétaro y San <strong>Luis</strong> Potosí), consiga algunamás entre las que estarán en disputa (Campeche, Colima, NuevoLeón y Sonora) y obtenga el mayor número posible de curules en elCongreso.