Conoce tu <strong>Sociedad</strong>¿Cómo puedo empezar aparticipar en WikiSER?Tan sólo tienes que entrar en la pestañaWikiSER que encontrarás en nuestrahome www.ser.es. Eso sí, necesitas algoimprescindible: no tener miedo para crearo editar páginas. Te recomendamos ser‘valiente’ editando páginas. Siempre queencuentres algo que se pueda mejorar encontenido, gramática o formato… ¡lo pue<strong>de</strong>sarreglar tú mismo!Consejos1 423Escribe artículos:Pue<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrollarlos directamente teniendoen cuenta que éstos han <strong>de</strong> ser tu propiacreación (bien sea porque conoces algosobre la materia o tienes algún material bibliográfico<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual puedas hacer unresumen o síntesis), copiados o traducidos<strong>de</strong> una fuente <strong>de</strong> dominio público o queposea una licencia <strong>de</strong> libre distribución.Siempre que te sea posible, incluyereferencias en cualquier artículopara hacer los contenidos <strong>de</strong> laWikiSER más fiables.Pue<strong>de</strong>s mejorar los artículos que ya existenrealizando tareas <strong>de</strong> mantenimiento,como agregar nuevos enlaces, buscar referenciasa un artículo, ampliar artículos muycortos, categorizar un artículo, ampliar unesbozo, corregir erratas, etc.567Échale un vistazo a los artículos relacionadoscon tu trabajo, ciudad, país, universidad,etc. Si el artículo existe (lo másprobable es que no), comprueba si pue<strong>de</strong>sagregar información o si la contenidaes correcta.Si llegas a un artículo que consi<strong>de</strong>ras quenecesita una revisión más minuciosa,pero no sabes qué hacer al respecto, da tuopinión <strong>de</strong>jando una nota en su página <strong>de</strong>discusión (todo artículo tiene una).Traduce: Si conoces varias lenguas, ayudaa traducir artículos para su difusión en laslenguas más comunes.Por último, recuerda que los actos <strong>de</strong> vandalismoo inclusiones <strong>de</strong> contenidos con copyright<strong>de</strong>ben ser informados lo antes posible.28 página
ObituarioLa magia <strong>de</strong>l corazón,al Dr. Jaime Rotés Querolpor el Dr. Juan Carlos Duró PujolEn el exterior, el cielo <strong>de</strong> la Cerdanya dibujabauna increíble noche <strong>de</strong> invierno, <strong>de</strong>mostrandoque pocos cielos existen tan plagados <strong>de</strong> estrellas. Enel interior, la luz <strong>de</strong>l hogar iluminaba el ritual <strong>de</strong>l diálogocuando, <strong>de</strong> pronto, sonó el teléfono y una voz amiga meinforma <strong>de</strong>l fatal <strong>de</strong>senlace. El Dr. Rotés ha muerto y misubconsciente me impulsa a escribir algo sobre ti o sobretu obra. Me lo pensé dos veces porque has tenidodiscípulos que te conocen mejor que yo. Colegas, quepodrían haber escrito este artículo <strong>de</strong> forma más edificantee ilustrativa, pero seguramente menos humanay sentida. La sorpresa ha sido gran<strong>de</strong> por lo inesperado,ya que aparentemente, aparte <strong>de</strong> tu marcapasos y <strong>de</strong>tu artrosis <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra, te mantenías en forma. Inclusodos días antes <strong>de</strong> tu muerte asistías al último estreno cinematográfico.Con las líneas que siguen quiero rendir homenaje a la figura<strong>de</strong> mi MAESTRO, en mayúsculas, glosando a modo <strong>de</strong> últimoadiós algunos aspectos <strong>de</strong> tu personalidad.De pronto, me acordé <strong>de</strong> aquella gélida mañana <strong>de</strong> unmes <strong>de</strong> enero barcelonés cuando, recién finalizada miresi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Medicina Interna, pisaba por primera vezel Servicio <strong>de</strong> Reumatología <strong>de</strong>l Hospital Clínico <strong>de</strong> Barcelona.Me presenté ante Lilí Pe<strong>de</strong>rsen (e.p.d), tu secretariadanesa, ¿la recuerdas? Nada más verme, me soltó:“Tú <strong>de</strong>bes ser Duró, el resi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Medicina que quierehacer ‘reuma’” y añadió con un tono imperativo: “Acompáñamemuñeco, que te presentaré al ‘señorito’”.MAESTRO,Tras las presentaciones <strong>de</strong> rigor en la puerta <strong>de</strong> tu minúsculo<strong>de</strong>spacho, me senté. Tu mesa era un auténticocaos, un ejemplar atrasado <strong>de</strong>l ‘Arthritis’ asomaba por<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> una montaña <strong>de</strong> papeles a cual más <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nado.Un cenicero medio roto rebosaba docenas <strong>de</strong>colillas. Estabas subrayando un artículo <strong>de</strong>l último número<strong>de</strong>l ‘Seminars’ cuando me miraste tras tus gruesasgafas <strong>de</strong> concha y con tu eterna sonrisa pícara y mepreguntaste porqué quería ser reumatólogo. Tras unaconversación distendida, mis argumentos te convencierony <strong>de</strong> inmediato me aceptaste en la que jocosamentellamabas la ‘cofradía’.Como reumatólogo que tuvo la suerte <strong>de</strong> formarse a tu lado,<strong>de</strong>stacaría los siguientes rasgos <strong>de</strong> tu personalidad:Rotés clínicoComo clínico, el Dr. Rotés era insuperable. El ejercicio <strong>de</strong>la Reumatología constituía para él una auténtica pasión.Sin <strong>de</strong>spreciar el tratamiento, se sentía atraído por eldiagnóstico. Para ello, solicitaba la elaboración <strong>de</strong> una historiaminuciosa y una exploración física <strong>de</strong>tallada. Para llegaral diagnóstico, no solía seguir las clásicas etapas sindrómica,fisiopatológica y etiológica, sino que con elvirtuosismo <strong>de</strong>l artista y por mecanismos quizá intuitivosalcanzaba la meta <strong>de</strong>l acierto.¿A qué se <strong>de</strong>bía esta capacidad clínica <strong>de</strong>l Dr. Rotés?En mi opinión intervenían tres cualida<strong>de</strong>s que quisiera<strong>de</strong>stacar para ejemplo <strong>de</strong> los reumatólogos que no tuvieronla fortuna <strong>de</strong> trabajar a su lado. En primer lugar,en los casos difíciles jamás confiaba <strong>de</strong>l todo en laanamnesis recogida por otros, ya que consi<strong>de</strong>raba fundamentalen el ejercicio clínico saber sentarse con simpatíaal lado <strong>de</strong>l enfermo y proce<strong>de</strong>r al reinterrogatoriotantas veces como fuera necesario. Recuerdo haberleoído: “En Reumatología, el 90% <strong>de</strong> los enfermos sediagnostica por clínica, el 10% restante no se diagnostica”.Hacía suya la frase <strong>de</strong> Marañón –uno <strong>de</strong> los cuatrogran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Medicina española, junto con Pedro Pons,Jiménez Díaz y Farreras Valentí– cuando afirmaba que elaparato que había hecho progresar más la Medicina erala silla. Es <strong>de</strong>cir, sentarse al lado <strong>de</strong>l enfermo pararealizar la anamnesis.Por otra parte, se ha comentado con frecuencia, y a<strong>de</strong>máses cierto, una faceta clínica <strong>de</strong>l Dr. Rotés que constituía,sin ninguna duda, una <strong>de</strong> las bases más firmes <strong>de</strong>página29